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Marx y su concepción del hombre.

Apuntes para el debate.


Marx contempla al hombre en toda su concreción como miembro de una sociedad y una
clase dadas y, al mismo tiempo, como cautivo de éstas. La plena realización de la
humanidad del hombre y su emancipación de las fuerzas sociales que lo aprisionan está
ligada, para Marx, al reconocimiento de estas fuerzas y al cambio social basado en este
reconocimiento. Cuando la persona toma conciencia ¿de sí o de clase? Escapar del gran
rezago del Estado y la gran compañía así como de su opresiva y condicionada protección.
Una filosofía, la de Marx, de protesta imbuida de fe en el hombre, en su capacidad para
liberarse y realizar sus potencialidades. Para los infectados por el espíritu contemporáneo
[la filosofía de Marx] parecerá anticuada y utópica.
Si el pensamiento occidental, del siglo XIII al XIX, fue un pensamiento de esperanza, una
esperanza enraizada en las ideas de los profetas y el pensamiento greco-romano. La
tradición humanista occidental de la que el socialismo marxista es la suma; la tradición de
la libertad del hombre, no sólo de sino para desarrollar sus propias potencialidades
humanas, la tradición de la dignidad y la fraternidad humana.
En los Estados Unidos se hace todo lo posible para lograr que a los sistemas (capitalistas
conservadores) ruso y chino se les identifique como marxistas, aunque no lo sean, como no
lo fueron nunca. Incluso, los comunistas rusos se apropiaron la teoría de Marx y trataron de
convencer al mundo de que su practica y su Teoría siguen las ideas de aquel.

Crítica al marxismo por Fromm.


 El hecho de que Marx no percibiera la medida en que el capitalismo era capaz de
modificarse a sí mismo para satisfacer las necesidades económicas de las naciones
industrializadas.
 No previera claramente los peligros de la burocratización y la centralización ni los
sistemas autoritarios que podían surgir como alternativas al socialismo.

La crítica a Marx es, sin embargo, algo muy distinto del juicio acostumbrado, fanático o
condescendiente, tan característico de las opiniones actuales sobre él. Diferenciarlo del
seudomarxismo riso y chino nos dará la capacidad de entender las realidades del mundo de
hoy y estaremos preparados para enfrentarnos realista y positivamente a un reto.

I.- La Falsificación de las concepciones de Marx.


Se hacen continuas referencias a Marx y al marxismo en la prensa, los discursos políticos,
los libros y los artículos escritos por estudiosos de las ciencias sociales y filósofos
respetables; no obstante con pocas excepciones, parece que los políticos y periodistas jamás
han echado siquiera una mirada a una línea escrita por Marx y que los estudiosos de las
ciencias sociales se contentan con un conocimiento mínimo de Marx.
Aparentemente se sienten seguros actuando como expertos en este terreno, puesto
que nadie con prestigio y posición en el reino de la investigación social pone en
cuestión sus ignorantes afirmaciones.
La crítica de la religión que hace Marx se considera idéntica a la negación de todos los
valores espirituales y esto parece aún más evidente a los que suponen que creer en un
dios (sin mayúscula por objeto) es la condición de toda orientación espiritual.
EL fin de Marx era la emancipación espiritual del hombre, su liberación de las cadenas del
determinismo económico, su restitución a su totalidad humana, el encuentro de una unidad
y armonía con sus semejantes y con la naturaleza. Tendió a la plena realización del
individualismo, el mismo fin que ha guiado al pensamiento occidental desde el
renacimiento y la Reforma hasta el siglo XIX.
La realidad de la sociedad capitalista de nuestros días:
La mayoría de la gente es motivada por un deseo de mayores ganancias materiales,
de confort y productos destinados a facilitarlo, y este deseo sólo tiene un límite: el
deseo de seguridad y de evitación de riesgos. Cada vez se sienten más satisfechos
con una vida regulada y manipulada, en la esfera de la producción y del consumo,
por el Estado y las grandes compañías con sus respectivas burocracias; han
llegado a un grado de conformismo que ha borrado, en gran medida, toda
individualidad.
Son, para utilizar el término de Marx, “hombres mercancías” impotentes al servicio de
máquinas viriles.
Más sorprendente es aún el hecho de que los que acusan más duramente a Marx de
“materialismo” atacan al socialismo por su falta de realismo, al no reconocer que el único
incentivo eficiente del hombre en el trabajo es su deseo de beneficios materiales.
Otra razón es que muchos socialistas anticomunistas y reformistas malinterpretaron a Marx
como expositor de un materialismo económico-hedonista. En efecto, aunque los comunistas
soviéticos, como los socialistas reformistas, creían que eran enemigos del capitalismo,
concebían el comunismo -o el socialismo- con el espíritu del capitalismo sino, más bien,
una forma de capitalismo en la que la clase trabajadora ha alcanzado una alto nivel.
Los comunistas han ocupado ahora el lugar del diablo y sus doctrinas no son
analizadas objetivamente.

II.- El materialismo histórico de Marx.


Las palabras “idealismo” y “materialismo”, tal como son utilizadas por Marx y todos los
demás filósofos no tienen nada que ver con las motivaciones psíquicas de un nivel superior,
espiritual, en oposición a las de un nivel inferior y más bajo.
En la terminología filosófica, el “materialismo” (o “naturalismo”) se refiere a una
concepción filosófica que sostiene que la materia en movimiento es el elemento
fundamental del universo.

Debate:
La burguesía como una clase alejada al Estado. El Estado como una figura ideológica que
era utilizada por una clase propietaria y dominante para alcanzar sus fines.

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