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III.1AGRICULTURA. GENERALIDADES
Desde la crisis de endeudamiento de 1982, los cambios en la economía mexicana se asocian al
agotamiento de un modelo de desarrollo basado en el crecimiento hacia adentro, con altos niveles
de protección comercial y un destacado papel del Estado en el conjunto de la economía. La salida
de la crisis desde el ámbito gubernamental se basó en las políticas de ajuste estructural y en una
serie de reformas que sentaron las bases para impulsar un cambio en el modelo de desarrollo
poniendo énfasis en la liberalización de los mercados y en una mayor integración a la economía
mundial.
Durante la mayor parte del periodo de posguerra, la estrategia económica de México y de
América Latina asignaba al sector agrícola un papel secundario. La agricultura era una fuente de
recursos tanto humanos como materiales para el avance de los demás sectores económicos. En el
marco del modelo de desarrollo orientado a la industrialización por sustitución de importaciones, la
protección a la industria implicaba una desprotección a la agricultura, para lo cual se mantuvieron
condiciones macroeconómicas favorables a ese objetivo, principalmente a través de la
sobrevaluación monetaria, un sistema de precios controlados y una política comercial
proteccionista.
Sin embargo, la crisis de mediados de los sesenta dejó ver finalmente una agricultura polarizada
y fragmentada, fincada en una inequitativa distribución de los recursos que permitió que se
consolidara una estructura agraria bimodal basada en la coexistencia de dos sectores. Por un lado,
un reducido número de empresarios agrícolas, que produce intensivamente en zonas de riego y han
sido los beneficiarios de las políticas estatales y por el otro, el grueso de los productores rurales,
con limitada extensión territorial, en tierras de temporal que producen básicamente para la
autosubsistencia. Años más tarde, la crisis ambiental a nivel global cuestionó las formas de
producir, poniendo en evidencia el fuerte deterioro de los recursos naturales.
En el contexto nacional, según el último Censo Agrícola y Ganadero, de las 4 millones 407 mil
880 unidades de producción rural registradas, los estados con más alta concentración son Puebla,
Veracruz, Oaxaca, México, Chiapas, Michoacán, Guerrero e Hidalgo, que en conjunto representan el
59.2 por ciento de las unidades del país. Si se analiza en términos de superficie, es notorio el mayor
tamaño de las unidades en el norte del país en contraposición a los estados del centro-sur, donde
predominan las formas campesinas o familiares de producción asociadas al minifundio.
Esta información también nos muestra los llamados cinturones campesinos que se han ido
forjando alrededor de las ciudades del centro del país cuando, la conformación de éstas,
absorbieron una infinidad de pueblos agrícolas, o cuando zonas productoras de hortalizas quedaron
al alcance de los mercados metropolitanos. En estos casos, la unidad campesina se mantiene ya
que uno de sus miembros sigue dedicado a las actividades de la parcela, aunque de tiempo parcial,
mientras que uno o más de los miembros trabajan en empleos urbanos.
Según la información censal y atendiendo a la distribución de las unidades de producción rural
por excedentes comercializables tenemos que en el país el 45.8 por ciento son de autoconsumo, el
43.6 por ciento tiene excedentes para el mercado local o nacional; el 0.3 por ciento presenta
excedentes para el mercado de exportación y el 10.3 no reportó producción.
La información que aquí se presenta corresponde a las estadísticas de INEGI, de sus diversos
instrumentos censales (Censo Agrario, Censos Generales de Población y Vivienda), Anuarios
Estadísticos del estado de Morelos, para toda la zona de ordenamiento ecológico en el estado de
Morelos (cinco municipios).
En los municipios volcaneros motivo de este ordenamiento encontramos que el 41.4 por ciento
de las unidades de producción son para el autoconsumo; mientras que las que producen para el
mercado alcanzan el 58.6 por ciento del total. Como se puede ver, existen unidades de producción
que no están orientadas al mercado, y que más bien cumplen una función cultural de reproducción,
pero también nos sugiere que en esta zona se tiene un fuerte apego a la tierra.
GRÁFICA III.1
41.4
58.6 autoconsumo
mercado
De las cifras anteriores es posible deducir la imposibilidad de que la producción agrícola genere
excedentes comercializables que permitan obtener un ingreso para que la familia se reproduzca;
pero también, que los ingresos extraparcelarios, por sí solos, no sustituyen la función vital que
cumplen las unidades de producción familiar, de ahí el deterioro de la economía familiar campesina.
Esa transformación, vista desde otra óptica y sumada al fenómeno general de urbanización que
observamos en el país, es lo que permite explicar, cuando uno recorre los estados del centro-sur
del país, la presencia constante en muchas regiones de pueblos, fábricas, comercios y
establecimientos de distinta índole que se entrelazan con los campos de cultivo. En los municipios
cercanos al volcán esta transición del uso del suelo genera, cada vez más, una mayor presión
urbana sobre los recursos naturales.
Este paisaje es representativo de una forma y cultura productiva en la que el agro y la ciudad se
entrelazan y se condicionan, donde lo rural puede ser redefinido a partir de una nueva visión de la
territorialidad, que incorpora áreas dispersas y concentraciones urbanas, que se explican por su
relación con los recursos naturales y comprende la diversidad de sectores económicos, involucrando
no sólo dimensiones económicas.
Adicionalmente, y según el último Censo Agrícola disponible (1991), en el país, al igual que en la
zona de estudio, la mayor parte de la población rural no tiene acceso a la tierra; del total de
personas consideradas por la estadística como población rural, el 43.6 por ciento son consideradas
como población rural económicamente activa. De esa población, 28.9 por ciento son productores
con tierra; 61.6 por ciento son trabajadores sin tierra y 8.4 por ciento son productores sin tierra
(Sagarpa, 2002).
La composición del empleo y el ingreso de las familias, como ya mencionamos, dependen de sus
recursos naturales. Las familias minifundistas viven de la agricultura pero sobre todo de ingresos
extra-parcelarios. Por ejemplo, en México los campesinos con menos de 2 hectáreas obtienen de la
agricultura sólo el 23 por ciento de su ingreso, mientras que quienes tienen mayores recursos son
los que cuentan con más de 5 hectáreas y lo hacen en un 42 por ciento, y con más de 18 hectáreas
de temporal, en 62 por ciento.
En los cinco municipios morelenses del volcán encontramos que en el año 2000 existían 10 mil
874 personas que se dedicaban al campo en 19 mil 499 hectáreas, lo que arroja en promedio por
campesino 1.79 has. Sólo el 1.4 por ciento del total fue de riego, el resto fue de temporal; esto es,
los productores de la zona viven en situación de verdadera subsistencia, pues si tomamos la
topología del párrafo anterior estamos frente a campesinos que obtienen del campo alrededor del
20 por ciento del total de sus ingresos, el resto lo complementan con actividades fuera de la
agricultura.
1
Se realizaron acuerdos bilaterales, entre México y Estados Unidos y entre México y Canadá.
Además de lo anterior, aún para aquellos productores que han tenido la suerte de seguir con el
apoyo, éste se ha visto disminuido fuertemente; algunos estudios demuestran que el subsidio de
Procampo ha disminuido en términos reales: en 1994 representaba 103 dólares por hectárea y en
1999 sólo constituía 70 dólares (La Jornada, 23/ago/99), en cincos año dicho apoyo perdió un poco
más del 30 por ciento de su valor adquisitivo.
En términos generales los cultivos perennes, es decir aquellos que tienen una producción mayor
a un ciclo productivo, como el aguacate, el durazno, el higo y la pera, han ganado terreno en este
periodo de estudio, pues mientras en 1991 representaban el 15 por ciento para 1999 ya eran el 20
por ciento. El principal cultivo es el aguacate; en la zona de estudio se siembra aproximadamente el
90 por ciento del total del estado, principalmente en Ocuituco, que en 1999 representó el 50 por
ciento del total del estado. A pesar de que el maíz es importante, existen otros cultivos como el de
jitomate; en 1999, Yecapixtla sembró 877 has, mismo que representó para 1999 del total del
estado el 25 por ciento.
Hay sin embargo cultivos frutales que no aparecen en las estadísticas, que sin duda tienen
importancia en la subsistencia y la reproducción familiar, aunque no cuantificada. Productos tales
como granada, membrillo, tejocote, perón, durazno criollo, subsisten en huertos pequeños y juegan
un papel en la comercialización.
Así tenemos por ejemplo que el 80.4 por ciento de las hectáreas cultivadas utilizaron semilla
mejorada y que el 93 por ciento de la extensión se cultivó con algún método mecanizado.
En particular existen casos como el de semilla mejorada, donde en los municipios de Ocuituco y
Tetela del Volcán disminuyeron las hectáreas con el beneficio de esta tecnología entre el ciclo
agrícola 2001-02. Por otra parte encontramos que el apoyo a Procampo en todos los municipios se
vio disminuido significativamente y sólo el municipio de Temoac incrementó en 13 hectáreas la
extensión apoyada en el ciclo referido.
TABLA III.4. COMPARATIVO DE USO DE TECNOLOGÍAS EN LA AGRICULTURA, MUNICIPIOS EN
ORDENAMIENTO, CICLOS AGRÍCOLAS 2000-01 Y 2001-02
Tetela del
Ocuituco Temoac Volcán Yecapixtla Zacualpan
Ciclos agrícolas 2000/01 2001/02 2000/01 2001/02 2000/01 2001/02 2000/01 2001/02 2000/01 2001/02
superficie
fertilizada 4,427.5 5,464.0 2,790.1 3,383.0 2,557.5 2,733.0 9,363.7 12,964.0 1,872.8 2,030.5
semilla
mejorada 3,647.5 4,638.0 2,962.3 3,199.5 2,114.0 2,086.0 8,487.5 11,776.0 1,709.8 1,931.5
asistencia
técnica 4,233.5 5,613.0 3,138.3 3,389.5 2,445.5 3,046.0 9,156.5 13,219.0 1,848.8 2,043.5
servicios
sanidad vegetal 3,854.5 5,553.0 2,946.3 3,400.1 2,277.5 2,696.0 8,834.5 13,219.0 1,785.8 2,068.5
superficie
mecanizada 4,582.5 5,471.0 3,303.3 3,579.0 2,652.5 3,197.0 9,521.5 12,980.0 1,900.8 2,104.5
superficie con
Procampo 1,764.8 1,718.4 2,410.8 2,423.2 1,268.2 1,255.8 3,604.2 3,476.9 1,177.8 1,175.9
Fuente: Anuarios Estadísticos del estado de Morelos, edición 2002 y 2003; Gobierno del estado de Morelos e INEGI.
TABLA III.6. GANADERÍA, CABEZAS POR MUNICIPIO, ZONA DE ORDENAMIENTO, 2001 Y 2002
Municipios en Bovino porcino ovino caprino equino aves
Ordenamiento 2001 2002 2001 2002 2001 2002 2001 2002 2001 2002 2001 2002
Ocuituco 2,524 2,707 1,403 1,619 1,464 1,494 87 106 2,281 2,278 191,992 194,707
Tetela del
volcán 2,819 2,987 1,872 2,088 2,399 2,429 233 252 253 250 201,494 204,209
Temoac 2,207 2,399 1,604 1,820 443 473 243 262 316 313 152,978 154,917
Yecapixtla 4,114 4,229 1,976 2,192 648 678 226 245 1,284 1,281 367,633 372,674
Zacualpan 1,457 1,663 3,959 4,175 416 446 296 315 562 559 161,632 163,959
total 13,121 13,985 10,814 11,894 5,370 5,520 1,085 1,180 4,696 4,681 1,075,729 1,090,466
crecimiento
anual (%) 6.6 10.0 2.8 8.8 -0.3 1.4
Fuente: Elaboración Cupreder con datos de Anuarios Estadísticos de Morelos 2002-2003. INEGI.
El ganado bovino aumentó en todos los municipios, pero es Yecapixtla el que más población
tiene, pues alcanza más del 30 por ciento del total de los cinco municipios en estudio. Cuando se
habla del ganado porcino es Zacualpan el principal municipio productor, pues concentra el 35 por
ciento de la producción total.
Tetela del Volcán concentra el 45 por ciento de la producción del ganado ovino, probablemente
por las favorables condiciones climáticas, y éstas se realizan más como una actividad de traspatio.
Finalmente encontramos que el ganado equino se concentra principalmente en Ocuituco en
aproximadamente un 50 por ciento, donde principalmente se utiliza como animal de labranza y de
carga, y le sigue Yecapixtla, donde es utilizado para la actividad de la producción del ganado
bovino.
GRÁFICA III.2
8000
6000 4,696 4,681
5,520
4000
10,814 5,370
2000 1,085 1,180
0
Bobino porcino ovino caprino equido
Fuente: Elaboración Cupreder con datos de Anuarios Estadísticos de Morelos 2002-2003. INEGI.
Son Tetela del Volcán y Ocuituco los municipios que más impactan por parte de la ganadería a
la cuestión ambiental; casi en su totalidad principalmente en sus comunidades mas cercanas al
cono volcánico las que pastan sus ganados sin control alguno por los bosques, pero sin embargo
son un soporte importante en la economía familiar para la subsistencia local.
Yecapixtla es el principal municipio que vive de la producción de carne en toda la región, pero
está ubicado en el valle, por lo que sobre los bosques existentes en el volcán no tendría un impacto
directo, excepto en el caso de que el libre pastoreo como práctica se extendiera hasta las laderas
boscosas del Popo; pero sí impacta en la cuestión de la conservación de los suelos, pues donde se
producen las reses generalmente los suelos están muy desprovistos de vegetación y con un alto
grado de erosión.
Información obtenida en entrevistas informales con los comerciantes de cárnicos en Yecapixtla
(cecina) sugiere que la carne empleada para estos productos es importada.
III.2.9 AVICULTURA
Yecapixtla concentra la producción de aves en un 34 por ciento, y es el municipio con más
granjas avícolas instaladas, mayoritariamente de gallinas y para producción de huevo para
consumo humano.
No existen datos disponibles sobre tecnología aplicada en la producción, pero en campo se
puede verificar que la mayoría de ganado se produce de manera tradicional y extensiva; y sólo la
producción porcina se hace de manera intensiva, en granjas con un grado de tecnificación básica, a
diferencia de la producción de las otras especies.
III.3 SILVICULTURA
En el panorama forestal mundial encontramos la presencia de grandes empresas integradas
verticalmente, y la presencia de pequeños propietarios forestales privados. Pero el Estado es a
menudo un gran propietario de bosques. En todas las modalidades existe una escala de tecnologías
muy variada, que abarca desde la mecanización total de las operaciones hasta el trabajo
exclusivamente manual.
La silvicultura comprende todas las operaciones necesarias para regenerar, explotar y proteger
los bosques, así como para recolectar sus productos. Su producción (comercial) representa el 0.4
por ciento del PIB mundial. La madera es con mucho el producto forestal más importante. Diversos
productos no madereros forestales, como el roten, son importantes en algunas regiones. Se prevé
que la producción aumenta en el mundo en un 2.7 por ciento al año, y mucho más en los países en
desarrollo que en los industrializados. Con frecuencia la silvicultura es también un elemento muy
importante de las economías rurales, que proporciona empleos complementarios de los de la
agricultura y ofrece puestos de trabajo en regiones en que no abundan otras oportunidades de
empleo. Aunque no hay datos disponibles, es fácil comprobar que en la zona del Popocatépetl, los
empleos directos dados por la actividad forestal es poca.
La industria de la madera comprende la conversión de este material en productos elaborados
(tableros, muebles, etcétera). El sector maderero puede ser pequeño en muchos países en
desarrollo, pero la conversión de la madera en productos elaborados es uno de los sectores más
importantes.
En nuestro país, en materia forestal el salinismo plasmó su política en el Pronamoca; se parte de
reconocer la diversidad de los ecosistemas y de las condiciones sociales imperantes en las distintas
regiones del país y plantea la necesidad de formular criterios para la ordenación territorial por
cuencas hidrográficas, buscando definir las zonas de protección del ambiente, la flora y la fauna. La
modificación en este renglón se plasma en la Ley Forestal que fue publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 22 de diciembre de 1992; “la cual sigue el paradigma del manejo sostenido de los
recursos naturales como la mejor manera de conservar y restaurar el patrimonio del país. El nuevo
enfoque persigue aprovechar la riqueza económica de los bosques y selvas en beneficio de sus
propietarios y poseedores, en 80 por ciento ejidatarios y comuneros, pero sin menoscabar su
potencial productivo.
Uno de los objetivos principales de la nueva política forestal fue “establecer las condiciones para
que los agentes económicos involucrados en la actividad sean los principales custodios de los
recursos forestales”.
El único municipio con actividad forestal autorizada es Tetela del Volcán. Sin embargo la
explotación forestal legal en este municipio se ha incrementado en los últimos años; mientras que
en 1997 solo se explotaron 135 metros cúbicos, de coníferas tanto de pino como de oyamel, para el
año 2002 se explotó mil 719 metros cúbicos, principalmente de pino, secundariamente el oyamel 7
y el cedro blanco; este municipio representó el 52 por ciento de la explotación forestal de todo el
estado, en términos de valor de la producción representó un 51.8 por ciento.
En términos de aprovechamiento no maderable realizado al bosque, en los últimos años se ha
comercializado la tierra de monte y la vara para tutores, utilizada en la agricultura principalmente
en el cultivo del jitomate; sin embargo hay evidencias que la manera no legal de sobreexplotación
del bosque es mucho más fuerte que la reportada.
TABLA III.7. VOLUMEN EXPLOTACIÓN MADERABLE METROS CÚBICOS (LOS DATOS CORRESPONDEN A
TETELA DEL VOLCÁN, EL RESTO DE LOS MUNICIPIOS NO REGISTRARON ESTA ACTIVIDAD)
año 1997 1998 1999 2001 2002
pino 72 105 301 1339 1406
oyamel 63 549 815 241 280
cedro blanco 0 136 113 37 33
total Tetela del Volcán 135 790 1,229 1,617 1,719
Total de Morelos 998 790 1,896 3,662 3,305
Porcentaje de Tetela con respecto al estado 11.8 100 64.8 40.7 51.8
volumen explotación no maderable (toneladas)
año 2001 2002
tierra de monte 99 0
varas para tutores 0 334.6
Además de que la tala y saqueo del bosque es amplia, (las autoridades forestales aceptan que
es hasta cinco veces más que la legal), en la zona existe un fuerte aprovechamiento forestal no
comercial ni lucrativo, sino más bien cultural de sobrevivencia, pues la gran mayoría de los hogares
ubicados en la cercanía del volcán utilizan leña como combustible, además de ser utilizado como
materia prima para la construcción. En una economía de subsistencia como la nuestra la ocupación
de la recolección de leña ocupa al menos a un integrante de una familia aunque sea de manera no
continua.
bien las exportaciones han crecido, las importaciones han crecido mucho más, teniéndose
actualmente un déficit comercial.
A pesar de que las exportaciones son el motor en este modelo económico para el crecimiento,
en promedio mas del 95 por ciento de las exportaciones entre 1993 a 1999, solo se han
concentrado en 300 empresas exportadoras y algo así como 3 mil 500 maquiladoras (de estas se
estima que llegan al 80 por ciento) mientras que 3.1 millones de empresas solo generaron el 5 por
ciento. Pero si lo vemos por el lado de generación de empleos tenemos que las empresas
exportadoras y las maquilas solo participaron en promedio con el 5 por ciento entre los años de
1993 y 1999.
El tipo de cambio real se ha mantenido sobrevaluado, en diciembre de 2001 el Poder Ejecutivo
Federal calculó en un 39.9 por ciento dicha sobrevaluación, lo que esta incentivando fuertemente
las importaciones que lejos de impulsar al sector productivo del país lo ha frenado. Por otra parte
el sector financiero se ha desactivado, pues su canalización al sector privado no bancario (como
proporción al PIB) cayó de 10.72 por ciento en 1994 a 4.15 por ciento en 2001 y el financiamiento
otorgado a actividades empresariales y a personas físicas con actividades empresariales disminuyó
del 7.7 por ciento en al 1.9 por ciento del PIB en el mismo periodo.
Todo esto hace que en nuestra zona de estudio sea muy difícil la prosperidad de las actividades
de tipo agrícola y no agrícola con capital local, pues el apoyo económico está más dirigido a las
grandes empresas con una orientación exportadora. Aunque se encuentran algunas empresas de la
rama automotriz cercana a la zona de estudio con esa orientación exportadora, no son tan fuertes
como para que los pobladores volcaneros se vean beneficiados; y generalmente las empresas
instaladas son de capital extranjero.
la significativa sobreevaluación del tipo de cambio del peso frente al dólar de 40 por ciento en
2001, esté deteriorando las condiciones de competitividad de ese pequeño sector exportador, que a
la fecha ya presenta un alto coeficiente negativo de la balanza comercial/PIB de –52,6 por ciento.
TABLA III.9. EVOLUCIÓN Y TRANSFERENCIA DE LA PEA POR ACTIVIDADES AÑOS 1970, 1990 Y 2000.
RELATIVOS
ACTIVIDADES Agropecuarias Transformación Servicios
AÑO 1970 1990 2000 1970 1990 2000 1970 1990 2000
ESTADO MORELOS 43 21.4 13.5 18.4 29.4 26.2 30.1 46.7 57.9
OCUITUCO 81.5 74.8 59.2 2.5 9.0 13.6 6.4 13.9 25.4
TETELA DEL VOLCAN 80.3 76.2 61.6 2.2 6.0 11.6 6.7 15.2 25.9
YECAPIXTLA 79 46.0 26.5 4.0 19.9 28.4 10.8 32.7 42.6
ZACUALPAN 84.4 58.8 37.5 4.1 14.3 21.4 6.6 25.6 38.8
TEMOAC 51.9 36.9 20.4 24.8 25.6 36.6
Total región 81.3 59.6 40.8 3.2 14.5 21.7 7.6 23.9 35.5
Fuente: Elaboración Cupreder con datos de IX, XI y XII Censos de Población y Vivienda 1980, 1990 y 2000, INEGI.
Los municipios ubicados más cerca del volcán como Tetela de Volcán y Ocuituco son los que
proporcionalmente conservan más actividad agropecuaria, pues en año 2000 alrededor del 60 por
ciento de la PEA estaba en las actividades relacionadas al campo; un porcentaje muy alto si lo
comparamos con el del total del estado que sólo registro el 13.5 por ciento, y aun por arriba del
total de la región que solo representó el 40.8 por ciento.
Yecapixtla es el municipio donde las actividades del campo han dejado de ser las principales
generadores de empleo y se han ido transfiriendo tanto a la industria de transformación como a la
de servicios. Este fenómeno de la “descampesinización” está directamente ligado con el tamaño de
la población, las localidades más grandes no le permiten al campo absorber la mano de obra joven.
Sin embargo aunque proporcionalmente Yecapixtla tiene menos porcentaje de campesinos que
Tetela del Volcán, en términos absolutos cada uno tienen aproximadamente a 3 mil trabajadores
que todavía viven del campo.
mencionar que entre 1970 y 1990 bajó este número de trabajadores en casi mil, y para el año 2000
se volvió a incorporar a este sector una cantidad parecida.
Nuestras tendencias nos indican que en los próximos años el número de trabajadores del campo
no cambiará sustancialmente, aunque en relación al porcentaje de todos los trabajadores se verá
disminuido.
III.6.1 MINERÍA
En todos los municipios tenemos registrados solo 42 personas dedicadas a actividad de las
cuales 23, mas del 50 por ciento son de Yecapixtla, todas ellas lo hacen en pequeñas minas o
bancos de material que hay en la zona, no se registra ningún permiso de explotación de minas por
parte de la Secretaria de Economía, y si se puede observar en campo lugares donde se saca
material como arena o piedra. Con respecto al total del estado la zona solo aporta el 2 por ciento
de empleo.
III.6.3 CONSTRUCCIÓN
Esta región es importante aportadora de mano de obra a esta actividad en total se registraron 2
mil 560 casos y representan dentro del estado el 4.3 por ciento, nuevamente es Yecapixtla quien
concentra mayoritariamente esta actividad (60 por ciento).
servicios otros
transporte,
de sectores de actividades
correo y servicios
comercio hoteles y servicio, de otros total
almacenami educativos
restauran excepto gobierno
ento
tes gobierno
Los servicios educativos son también importantes de manera porcentual para el estado pues
tienen un 3.7 por ciento, y regionalmente representan el 12.6 por ciento; le sigue en importancia
las actividades de gobierno con el 3.1 por ciento a nivel estatal, pero regionalmente solo son el 7.2
por ciento.
En otros servicios encontramos; de salud, de esparcimiento, información, financieros,
inmobiliarios, servicios profesionales, de apoyo a negocios entre otros, mismos que representan en
la región el 12,5 y, a nivel estatal solo el 1.9 por ciento.
Es nuevamente el municipio de Yecapixtla el que siempre absorbe más del 51 por ciento de
cada actividad específica en la zona, también Temoac es un lugar con fuerte presencia de servicios,
pues en todos los casos descritos rebasa el 10 por ciento.
III.8 INGRESO
La tendencia de la política económica mundial actual es la de mayor concentración del ingreso
en pocas manos y de “democratización de la pobreza”, la brecha entre pobres y ricos se ha
incrementado; en 1960 los cinco países más ricos tenían 30 veces más ingresos per cápita que la
de los habitantes del mundo en extrema pobreza y para 1997 la relación fue de 74 veces.
Estos efectos estructurales los encontramos en la zona de estudio, donde el porcentaje de
pobres por ingreso considerados a todos aquellos trabajadores que perciben menos de 2 salarios
mínimos es muy alto; tenemos que en el año 2000, alcanzaron el 74.8 por ciento, mientras que a
nivel estado alcanzó el 54.3 por ciento, y el porcentaje nacional fue de 51, es decir la zona tiene un
alto grado de pobreza por este método de medición.
A pesar de que en la región bajó la pobreza en los últimos 10 años, de 79.4 en 1990 a 74.8 en
2000; tenemos que el porcentaje de los trabajadores que no recibieron ingreso fue mayor en el año
2000 (24.9 por ciento) que en 1990, (21 por ciento), en términos absolutos subió de 3 mil 600
trabajadores a 6 mil 600; en este rango nuestra zona de estudio tiene un fuerte atraso, pues a
nivel estado en el año 2000 sólo fue de 7.2 por ciento y en el país alcanzó el 8.4 por ciento. En
general en todo el país en la última década aumentaron los trabajadores sin ingreso (este
fenómeno está relacionado con la llamada tercerización de la economía, donde muchas veces mas
de dos personas con lazos familiares tienen que trabajar para lograr sobrevivir sin que halla un
ingreso de por medio).
TABLA III.14. SALARIOS MÍNIMOS 1990 Y 2000
Comparativo de ingreso 1990. (Absolutos y relativos)
Sin No
Entidad hasta 2 entre 2 y 5 mas de 5 PEA Ocupada
ingreso Especificado
NACIONAL 1,690,126 13,106,669 5,825,612 1,780,769 1,000,237 23,403,413
% 7.2 56.0 24.9 7.6 4.3
MORELOS Edo. 18,013 189,257 103,354 26,803 10,930 348,357
% 5.2 54.3 29.7 7.7 3.1
Municipios en
ordenamiento 3,604 10,007 2,215 469 838 17,133
% 21.0 58.4 12.9 2.7 4.9
Comparativo de ingreso 2000. (Absolutos y relativos)
Sin No
Entidad hasta 2 entre 2 y 5 mas de 5 PEA Ocupada
ingreso Especificado
NACIONAL 2,817,566 14,383,612 10,694,533 3,998,828 1,835,671 33,730,210
% 8.4 42.6 31.7 11.9 5.4
MORELOS Edo. 39,564 259,451 167,838 54,793 29,185 550,831
% 7.2 47.1 30.5 9.9 5.3
Municipios en
ordenamiento 6,636 13,310 4,493 834 1,383 26,656
% 24.9 49.9 16.9 3.1 5.2
Fuente: Elaboración Cupreder con datos de XI y XII Censo General de Población y Vivienda, 1990 y 2000 INEGI.
En términos de concentración del ingreso, (consideramos a todos aquellos con más de 5 salarios
mínimos) tenemos que los municipios en ordenamiento tienen una mayor concentración de la
riqueza (en este caso sólo nos referimos a ingreso recibido, porque puede haber otro tipo de
medición), mientras a nivel nacional casi fue del 12 por ciento en el año 2000, el estado el 9.9 por
ciento y solo el 3.1 por ciento de los trabajadores de la zona gana más de 5 salarios mínimos, (solo
834 trabajadores alcanzaron este ingreso de un total de 26 mil 656).