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Ética empresarial y responsabilidad social

corporativa en programas éticos


Los conceptos de ética empresarial y responsabilidad social corporativa son
diferentes, pero están íntimamente relacionados entre sí. Existen muchas definiciones
que pretenden precisar el significado de cada término, cada una con sus matices, pero
todas tienen una base común.

El término ética empresarial hace referencia al conjunto de valores que la empresa


define como propios y al conjunto de normas y principios que regulan la actividad
empresarial.

En el entorno, los cambios e innovaciones van más rápido que las regulaciones y
leyes, que son incapaces de adaptarse tan rápidamente a los cambios, por este
motivo las empresas se enfrentan a dilemas de actuación mucho antes de que exista
una ley. La incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad que generan los cambios
hace más necesaria que nunca la ética en las organizaciones.

Una organización se comporta éticamente cuando en la consecución del beneficio


económico dentro de su actividad asume que existen los intereses de los
Stakeholders.

Stakeholder se refiere a todas aquellas personas u organizaciones afectadas por


las actividades y las decisiones de una empresa.

Estos grupos de interés son un elemento esencial que debe ser tomado en cuenta en
la planificación estratégica de los negocios. En toda organización, además de sus
propietarios, participan diversos actores claves y grupos sociales que están
constituidos por las personas o entes que, de una manera u otra, tienen interés en el
desempeño de una empresa porque están relacionadas, bien directa, bien
indirectamente, con ella. En estos grupos podemos contar a los empleados, clientes,
proveedores, accionistas, inversores, entes públicos, organizaciones no
gubernamentales, sindicatos, organizaciones civiles, la comunidad y la
sociedad en general.

Existen dos categorías fundamentales de stakeholders.

 Los stakeholders primarios, que son aquellos imprescindibles para el


funcionamiento de la organización, es decir, todos aquellos que tienen una
relación económica directa con la empresa, como los accionistas, los clientes o
los trabajadores.

 Los stakeholders secundarios, que son aquellos que no participan directamente


en las actividades de la empresa, pero que, sin embargo, se ven afectados por
ella, como, por ejemplo, los competidores o la comunidad, entre otros.

Una organización ética debe considerar su entorno no sólo como una fuente de
ventajas o clientes, sino también como algo a conservar y mejorar que le permite
crecer, ganar dinero y prosperar.

Responsabilidad social corporativa estaría integrada dentro de esta ética


empresarial y va más allá del cumplimiento de la legislación vigente o del respeto a las
normas y principios establecidos, es una actitud que las empresas asumen de manera
voluntaria, con el fin de contribuir al desarrollo social y a la mejora del medioambiente.

Las empresas socialmente responsables son conscientes de la importancia que tiene


su papel en la sociedad y de la repercusión de sus actos, por eso promueven
acciones que beneficien a la sociedad y que eliminen o minimicen las consecuencias
negativas que pueda ocasionar su actividad. Estas empresas, movidas a veces por
convicción propia y otras por la presión social, deciden adoptar procesos responsables
y contribuir a la mejora de la sociedad y del medioambiente, muchas veces invirtiendo
parte de sus beneficios para la realización de proyectos y campañas diversas.

Uno de los factores impulsores de la RSC es el poder de los consumidores, los


riesgos regulatorios, la necesidad de generar intangible en torno a la marca, o la
atracción de talento. Los consumidores de hoy, en especial los más jóvenes, son
mucho más críticos con las empresas y con los productos que consumen. Se
preocupan por las repercusiones, tanto sociales como ambientales, que puedan tener
las prácticas empresariales y se manifiestan en contra de aquellas que no cumplen
con las normas y derechos establecidos, utilizando, entre otros, medios tecnológicos.
Esta actitud está provocando un cambio en el comportamiento de muchas empresas,
que comienzan a comprender la importancia de asumir su responsabilidad con la
sociedad.

La responsabilidad social corporativa está cada vez más presente en el Business


Travel. El viajero se encuentra en el centro de la política de viajes, el programa de
gestión de viajes ha de adaptarse al perfil de un viajero de negocios hiperconectado,
que exige más flexibilidad, calidad de vida, preocupación por la conciliación de la vida
profesional-personal o la posibilidad de combinar ocio con trabajo durante el viaje.

Travel Manager en empresas

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