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La Religión Egipcia Antigua

Templos, pirámides, tumbas, entre otros objetos que se han descubierto en Egipto de alguna
manera forman parte del aspecto religioso antiguo de ese país.
La religión egipcia antigua estaba constituida bajo un marco politeísta, por ejemplo, en cada una
de sus localidades había un Dios propio en el cual centraron su creencia.
Contaban con templos para realizar sus cultos, eran los faraones y sacerdotes los que estaban
encargados del cuidado de su Dios y de presentar las ofrendas, los egipcios eran religiosos a
fondo y la religión cubría básicamente todos los aspectos de sus vidas.
¿Qué es la Religión Egipcia Antigua?
la religión egipcia en la antigüedad creía en diferentes dioses <<politeísta>>, los cuales tenían la
característica particular de ser mitad animales y mitad humanos.
Numerosos rituales eran los que se celebraban, eran los sacerdotes quienes gozaban de un
poder muy grande y los encargados de atesorar riquezas en los templos a su vez, eran quienes
poseían la gran mayoría de tierras.
Practicaban la momificación, como consecuencia de su creencia en el más allá, preparando a sus
difuntos para la nueva vida, la momificación, era un proceso largo, en donde eran extraídas las
entrañas para depositarlas en lo que eran llamados <<canopes>>, es decir, especie de vasos
especiales, los impregnaban de distintas sustancias para después ser vendados y así conservar
sus cuerpos con el aspecto que tenían en vida.
Los dioses sobre la tierra de los egipcios eran representados por los Faraones, quienes además
se denominaban ellos mismos como divinidades, era el principal aspecto por el que conservaban
su poder.
Este tipo de religión se practicó por aproximadamente tres milenios, creían fervientemente en el
poder de lo natural y asignaban a estos dioses diferentes.

Animales como el gato, el halcón, la vaca, los escarabajos, el león, el escorpión, el toro, el
cocodrilo, eran considerados como sagrados.
Origen de la Religión Egipcia
El origen de la religión egipcia se remonta a lejanos tiempos incluso antes de que existiera la
civilización egipcia, digamos en la época de la prehistoria, antes incluso de que existiera su
escritura, o el nacimiento como estado y de religión no hay testimonios escritos.
No obstante, es bastante intuitiva la presencia de lo sagrado en los grandes hallazgos que se han
descubierto por antropólogos y expertos en religión (tumbas, áreas sagradas, enterramientos
humanos, etc).
Aunque no se sabe con certeza si todos ellos reflejan una cierta creencia religiosa, si se puede
discernir que tenían un especial cuidado al enterrar a sus difuntos desde la prehistoria y nos hace
deducir que tenía que ver con creencias de tipo espiritual sobre el más allá.
Se han encontrado, por ejemplo, figuras de arcilla y marfil labradas toscamente que datan según
los especialistas de los años 3,500 a.C. y qué decir de la época histórica en donde ya se pueden
observar figuras divinas, se puede apreciar que las divinidades egipcias que tenían forma humana
y de animal se fueron adoptando por los egipcios de manera lenta.
Dioses de la Religión Egipcia Antigua
Como antes hemos mencionado existe un gran número de dioses o divinidades en las cuales
creían los egipcios, quizá sería muy difícil conocer a todos ellos en un solo artículo, por esa razón
vamos a mencionar, sólo los dioses más importantes de la religión egipcia antigua.

AMON
Dentro de las divinidades de la religión egipcia antigua es el más conocido, personifica lo oculto y
el creador, es el rey de los dioses, se caracterizaba porque no podía ser visto ni por humanos ni
por otros dioses, se dice que era el protector de los navegantes, en el antiguo Egipto era normal
ver su nombre grabado en los timones de todas las embarcaciones.

1
RA
El dios que ilumina cada día, uno de los dioses de mayor importancia, estaba representado por la
cabeza de un halcón junto a un círculo solar. De oriente a occidente viajaba por 12 horas a través
de las 12 regiones del Duat que eran habitadas por seres horrorosos que trataban de hacer
eterna la oscuridad.
THOT
Dios de los cálculos y la escritura, fue colocado en el cielo por RA, para que iluminara después de
su retirada, por lo que se deduce que se trata de un dios lunar. Tenía características que le
permitieron medir el tiempo y el calendario y fue el que dio permiso al nacimiento de Seth, Horus
el viejo, Isis, Osiris, Neftis.
MUT
De todo lo que existe es el origen, la consideraban la madre, situada siempre entre el sol y la
luna, mostraba la perfección del cosmos como un tercer ojo, se pronunciaban algunas palabras
delante de su estatuilla cuando alguien moría, con el fin de evitar la descomposición del cuerpo.
ISIS
Reina de las diosas, diosa madre que recuperó y embalsamó el cuerpo de Osiris, diosa del
nacimiento y la maternidad, por tanto, también protectora de ambos, también considerada como
preceptora del matrimonio.

HORUS
El más antiguo de los dioses reales, con forma de halcón, señor de las montañas por donde se
presentaba el sol cada día, se convirtió en hijo de Osiris cuando éste obtuvo gran importancia
como culto, de hecho, la tríada más importante de dioses estaba conformada por Horus, Isis y
Osiris.
OSIRIS
Era considerado uno de los antepasados directos de la realeza, esposo de Isis, de la resurrección
era el dios, los muertos eran encomendados a él, para facilitar el tránsito hacia una nueva vida,
en lo cual creían los egipcios.
ANUKET
La diosa del agua, del río Nilo, adorada especialmente en la región de Asúan, en la mitología
griega era la diosa de la lujuria.
HATHOR
De las principales diosas de la religión egipcia antigua, la cual tenía diversos papeles a
desempeñar, madre de Horus y Ra en la deidad celestial, representante simbólica de los
Faraones.
SETH
Dios de la fuerza, de lo incontenible, hermano de Osiris, dios de la sequía, del desierto y del caos.
También era un dios protector, que protegía las caravanas que atravesaban el país de los
faraones. Visto por los egipcios como un dios fuertemente poderoso, de extrema hostilidad en los
climas desérticos.

LA COSMOGONÍA DEL ANTIGUO EGIPTO


Religión del Antiguo Egipto
La religión del Antiguo Egipto era un complejo sistema de creencias que formaban parte integral
de la sociedad egipcia antigua. Se centraba en la interacción de los egipcios con varias deidades
quienes se creían el control de las fuerzas y elementos de la naturaleza. Las prácticas de la
religión egipcia eran esfuerzos para proveer a los dioses y ganar su favor. La práctica formal
religiosa se centró en el faraón, rey de Egipto, quien se creía que poseía un poder divino por
virtud de su posición. Este era considerado como la encarnación del dios Horus, y estaba
obligado a sostener a los dioses a través de rituales y ofrendas para que mantuvieran el orden
universal. El Estado dedicaba una gran cantidad de recursos para los rituales y la construcción de
templos.

2
Los individuos podían interactuar con los dioses para sus propios propósitos, apelando por su
ayuda a través del rezo o hacerlos actuar a través de la magia negra . Estas prácticas eran
distintas, pero cercanamente relacionadas con los rituales e instituciones formales. La tradición
popular religiosa creció de manera prominente en el curso de la historia egipcia mientras el
estatus del faraón declinaba. Otro aspecto importante era la creencia en el más allá y las
prácticas funerarias. Los egipcios realizaron grandes esfuerzos para asegurar la supervivencia del
alma después de la muerte, proveyendo tumbas, ajuares, y ofrendas para preservar los cuerpos y
espíritus de los fallecidos.

La religión tuvo sus raíces en la prehistoria egipcia y duró más de 3000 años.

Teología
Las creencias y rituales fueron integrales con cada aspecto de la cultura egipcia. Su lenguaje no
poseyó ningún término correspondiente al concepto moderno europeo de religión. La religión del
Antiguo Egipto no era una institución monolítica, consistía en un vasto y variado conjunto de
creencias y prácticas, enlazadas por su enfoque común en la interacción entre el mundo de los
humanos y el mundo de lo divino. Las características de los dioses que poblaban el reino divino
estaban inexplicablemente relacionadas con el entendimiento egipcio de las propiedades del
mundo en el que vivían.

Deidades
Dioses egipcios

Los dioses Osiris, Anubis, y Horus, en orden de izquierda a derecha.


Los egipcios creían que los fenómenos de la naturaleza eran fuerzas divinas en sí mismas. Estas
fuerzas deificadas incluían los elementos, características animales, o fuerzas abstractas. También
creían en un panteón de dioses, quienes estaban involucrados en todos los aspectos de la
naturaleza y la sociedad humana. Las prácticas religiosas eran esfuerzos para mantener y
aplacar estos fenómenos y hacerlos ventajosos para los humanos. Este sistema politeísta era
muy complejo, pues se creía que algunas deidades existían en diferentes manifestaciones, y
algunas tenían múltiples roles mitológicos. A la inversa, muchas fuerzas naturales, como el sol,
estaban asociadas con múltiples deidades. La diversidad del panteón iba desde dioses con roles
vitales en el universo hasta deidades menores o con funciones muy limitadas o locales. Podía
incluir dioses adoptados de culturas foráneas, y a veces humanos: se consideraba a los faraones
fallecidos como divinos, y ocasionalmente, distinguidos plebeyos como Imhotep también fueron
deificados.

Las representaciones de los dioses en el arte no tenían la intención de ser representaciones


literales de su apariencia, en el caso que de que fueran reales, pues se creía que la verdadera
naturaleza de los dioses era misteriosa. En lugar de ello, estas representaciones dieron formas
reconocibles a deidades abstractas al usar imágenes simbólicas para indicar el rol de cada dios
en la naturaleza.6 Así, por ejemplo, el dios funerario Anubis era representado como un chacal,
una criatura cuyos hábitos carroñeros amenazaban la preservación del cuerpo, en un esfuerzo
para contrarrestar esta amenaza y emplearla para su protección. Su piel negra era símbolo del
color de la carne momificada y el fértil suelo negro que los egipcios veían como símbolo de
resurrección. Esta iconografía no estaba fija, y muchos de los dioses podían ser representados en
más de una forma.
Muchos dioses eran asociados con regiones particulares de Egipto donde sus cultos eran los más
importantes. Sin embargo, estas asociaciones cambiaron con el tiempo, por lo que el que un dios
se asocie a un lugar no significa que su culto se haya originado ahí. Por lo tanto, el dios Monthu
era el patrón de la ciudad de Tebas. A lo largo del periodo del Imperio Medio, sin embargo, fue
desplazado en ese rol por Amón, quien tal vez surgió en otro lado. La popularidad nacional e
importancia de dioses individuales fluctuó en una manera similar.8

3
Amun-Ra kamutef, usando el tocado de plumas de Amón y el disco solar representando a Ra.

Asociación entre deidades


Los dioses egipcios tenían interrelaciones complejas, que en parte reflejaba la interacción de las
fuerzas que representaban. Los egipcios a menudo agrupaban dioses para reflejar estas
relaciones. Algunos grupos de deidades eran de tamaño indeterminado, y estaban relacionadas
por sus funciones similares. Estos a menudo consistían en deidades menores con poca identidad
individual. Otras combinaciones relacionaban deidades independientes basadas en el significado
simbólico de los números en la mitología egipcia; por lo tanto, pares de deidades usualmente
representan la dualidad de fenómenos opuestos. Una de las combinaciones más comunes era la
tríada familiar que consistía en un padre, madre e hijo, quienes eran adorados juntos. Algunos
grupos tenían una importancia superior. Uno de tales grupos, la Enéada, el cual reunía nueve
deidades en un sistema teológico que involucraba las áreas mitológicas de la creación, reinado, y
vida después de la muerte.

Las relaciones entre las deidades también podían ser expresadas en el proceso de sincretismo,
en el cual dos o más diferentes dioses se enlazaban para formar una deidad compuesta. Este
proceso era un reconocimiento de la presencia de un dios "en" otro, cuando el segundo dios tomó
un rol que pertenecía al primero. Estos enlaces entre deidades eran fluidos, y no representaban la
fusión permanente de dos dioses en uno; por lo tanto, algunos dioses podían desarrollar múltiples
conexiones sincréticas.10 A veces, el sincretismo combinaba deidades con características
similares. En otras ocasiones, se unían dioses de diferente naturaleza, como cuando Amón, dios
del poder escondido, estuvo relacionado con Ra, el dios del sol. El dios resultante, Amón-Ra
(Amun-Ra), unió el poder que permanecía detrás de todas las cosas con la gran fuerza visible de
la naturaleza.

Atomismo
Durante el Nuevo Imperio, el faraón Akenatón abolió el culto oficial a otros dioses en favor del
disco solar Atón. Esto es a menudo visto como el primer vistazo al verdadero monoteísmo en la
historia, aunque los detalles de la teología atenista siguen siendo poco claros y la sugerencia de
que era monoteísta está en disputa. La exclusión de todos excepto un dios del culto era una
desviación radical de la tradición egipcia y algunos ven a Akenatón como un practicante de la
monolatría más que del monoteísmo,pues no negó activamente la existencia de otros dioses;
simplemente se abstuvo de adorar a otros dioses que no fueran Atón. Bajo los sucesores de
Akenatón, Egipto regresó a su tradicional religión, y Akenatón mismo fue denostado como hereje.

Otros conceptos importantes


El universo se centró en Ma'at, una palabra que engloba varios conceptos del español, incluyendo
"verdad", "justicia", y "orden". Era el orden fijo y eterno del universo, tanto en el cosmos como en
la sociedad humana. Existió desde la creación del mundo, y sin él, el mundo perdería su
cohesión. En la creencia egipcia, el Ma'at estaba bajo constante amenaza de fuerzas del
desorden, así que se requería que toda la sociedad lo mantuviera. En el nivel humano esto
significaba que todos los miembros de la sociedad debían cooperar y coexistir; a nivel cósmico
significaba que todas las fuerzas de la naturaleza—los dioses—debían continuar funcionando en
balance.16 Esta última meta era central en la religión egipcia. Los egipcios debían mantener al
Ma'at en el cosmos al sustentar a los dioses a través de ofrendas y realizando rituales que
apartaban al desorden y perpetuaban los ciclos de la naturaleza.

La parte más importante del punto de vista egipcio del cosmos era la concepción del tiempo, la
cual estaba en gran parte preocupada con el mantenimiento del Ma'at. A través del pasaje lineal
del tiempo, un patrón cíclico que se repetía, en el cual el Ma'at era renovado por eventos

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periódicos que hacían eco de la creación original. Entre estos eventos estaba la inundación anual
del Nilo y la sucesión de un rey a otro, pero el más importante era el viaje diario del dios sol Ra.
Al concebir la forma del cosmos, los egipcios veían al mundo como una plana extensión de tierra,
personificada por el dios Geb, sobre la cual se arqueaba la diosa del cielo, Nut. Los dos estaban
separados por Shu, el dios del aire. Bajo la tierra existía un inframundo e infracielo paralelos, y
más allá de los cielos estaba la infinita expansión de Nu, el caos que había existido antes de la
creación.2122 Los egipcios también creían en un lugar llamado Duat, una misteriosa región
asociada con la muerte y renacimiento, que posiblemente se ubicaba en el inframundo o en el
cielo. Cada día, Ra viajaba sobre la tierra a través del reverso del cielo, y en la noche pasaba a
través del Duat para renacer al amanecer.
En la creencia egipcia, este cosmos estaba habitado por tres tipos de seres sensibles. Uno eran
los dioses; otro eran los espíritus de los humanos fallecidos, quienes existían en el reino divino y
poseían muchas de las habilidades de los dioses. Los seres humanos eran la tercera categoría, y
el más importante entre ellos era el faraón, quien era un puente entre los reinos humano y divino.

Faraón
Los egiptólogos han debatido por largo tiempo el grado en el que un faraón era considerado dios.
Parece probable que los egipcios veían a la autoridad real misma como una fuerza divina. Por lo
tanto, aunque reconocían que el faraón era humano y estaba sujeto a la debilidad humana,
simultáneamente lo veían como un dios, porque el poder divino de la monarquía era encarnado
en él. En consecuencia, éste actuaba como intermediario entre la gente de Egipto y los dioses.
Era clave para sostener el Ma'at, tanto para mantener justicia y armonía en la sociedad humana
como para sostener a los dioses con templos y ofrendas. Por estas razones, el faraón
supervisaba todas las actividades religiosas del estado.Sin embargo, la influencia de la vida real y
prestigio del faraón podían diferir de lo descrito en escritos oficiales y representaciones, y a partir
de finales del Imperio Nuevo su importancia religiosa declinó drásticamente.
El rey estaba también asociado con muchas deidades específicas. Se le identificaba directamente
con Horus, quien representaba a la monarquía misma, y era visto como hijo de Ra, quien
gobernaba y regulaba la naturaleza de la misma manera en que el faraón gobernaba y regulaba
la sociedad. En el Imperio Nuevo también era asociado con Amón, la fuerza suprema del
cosmos.29 A su muerte, el rey se volvía completamente deificado. En este estado, era
directamente identificado con Ra, y también estaba asociado con Osiris, dios de la muerte y
renacimiento y el padre mitológico de Horus. Muchos templos mortuorios estaban dedicados a la
adoración de faraones fallecidos en calidad de dioses.Shafer, 1997, pp. 2-4

Vida después de la muerte


Los egipcios habían elaborado creencias sobre la muerte y el más allá. Creían que los humanos
poseían un ka, o fuerza vital, que dejaba el cuerpo en el momento de la muerte. En vida, el ka
recibía su sustento de la comida y bebida, así que se creía que, para perdurar después de la
muerte, el ka debía continuar recibiendo ofrendas de comida, cuya esencia espiritual podía ser
consumida. Cada persona también tenía un ba, el conjunto de características espirituales únicas
de cada individuo.31 A diferencia del ka, el ba permanecía unido al cuerpo después de muerte.
Rituales funerarios egipcios tenían la intención de liberar el ba del cuerpo para que pudiera
moverse libremente, y reunirlo con el ka para que pudiera seguir viviendo como un akh. No
obstante, también era importante que el cuerpo del fallecido fuera preservado, pues los egipcios
creían que el ba regresaba a su cuerpo cada noche para recibir vida nueva, antes de emerger en
la mañana como un akh.
Originalmente, sin embargo, los egipcios creían que sólo el faraón tenía un ba,33 y sólo él podía
volverse uno con los dioses; los plebeyos muertos pasaban a un reino oscuro y desolado que
representaba lo opuesto de la vida.34 Los nobles recibían tumbas y los recursos para su
mantenimiento como regalos del rey, y se creía que su habilidad para entrar al más allá dependía
de estos favores reales. En tiempos tempranos, se creía que los faraones fallecidos ascendían al
cielo y habitaban entre las estrellas.36 En el curso del Imperio Antiguo (c. 2686-2181 a. C.), sin

5
embargo, la figura del faraón se volvió estrechamente asociada con el diario renacer del dios sol
Ra y con el gobernante del inframundo Osiris, pues la importancia de estas deidades creció.

Juicio
A finales del Imperio Antiguo (2686-2181 a. C.) y el Primer Periodo Intermedio (c. 2181-2055 a.
C.), los egipcios gradualmente comenzaron a creer que la posesión de un ba y la posibilidad de
un más allá paradisíaco se extendía para todos.3338 En las completamente desarrolladas
creencias de la vida después de la muerte en el Nuevo Imperio, el alma debía evitar una variedad
de peligros sobrenaturales en el Duat, antes de someterse a un juicio final conocido como el
"Peso del corazón". En este juicio, los dioses comparaban las acciones del fallecido mientras
estaba vivo (simbolizadas por el corazón) con el Ma'at, para determinar si él o ella se habían
comportado de acuerdo al Ma'at. A menudo se decía que los muertos habitaban en el reino de
Osiris, una lozana y agradable tierra en el inframundo.39 La visión solar de la vida después de la
muerte, en la cual las almas de los fallecidos viajaban con Ra en su camino diario, era aún
principalmente asociada con la realeza, pero se podía extender a otras personas. Durante el
curso del los reinos Medio y Nuevo, la noción de que el akh podía también viajar en el mundo de
los vivos, y a cierto grado afectar mágicamente los eventos de éste, se volvió cada vez más
frecuente.

Escritos
Literatura del Antiguo Egipto
A pesar de que los egipcios no tenían escrituras religiosas unificadas, produjeron muchos textos
religiosos de varios tipos. Juntos, los textos dispares proveen un entendimiento extenso, pero aún
incompleto, de las prácticas y creencias religiosas egipcias.41

Mitología egipcia
Ra (en el centro) viaja a través del inframundo en su barca, acompañado por otros dioses.
Los mitos egipcios eran historias metafóricas que tenían la intención de ilustrar y explicar las
acciones y roles de los dioses en la naturaleza. Los detalles de eventos que contaban podían
cambiar para transmitir diferentes perspectivas simbólicas de los misteriosos eventos divinos que
describían, así que muchos mitos existen en diferentes y conflictivas versiones. Las narrativas
míticas raramente eran escritas por completo, y a menudo los textos contenían episodios de
alusiones a un mito más grande. Por lo tanto, el conocimiento de la mitología egipcia es derivado
en su mayoría de himnos que especifican el rol de ciertas deidades, de textos rituales y mágicos
que describen acciones relacionadas con eventos míticos, y de textos funerarios que mencionan
los roles de muchas deidades en el más allá. Algo de información también es proveída por
alusiones en textos seculares. Finalmente, griegos y romanos como Plutarco grabaron algunos de
los mitos existentes a finales de la historia egipcia.

Entre los mitos egipcios significativos están los mitos de la creación. De acuerdo con estas
historias, el mundo emergió como un espacio seco en el primordial océano de caos. Como el sol
es esencial para la vida en la tierra, el primer ascenso de Ra marcó el momento de esta
emergencia. Diferentes formas del mito describen el proceso de creación en diferentes maneras:
una transformación del dios primordial Atum en los elementos que forman el mundo, como el
discurso creativo del dios intelectual Ptah, y como un acto del poder oculto de Amón.46 Sin
importar estas variaciones, el acto de creación representa el establecimiento inicial del Ma'at y del
patrón para los subsecuentes ciclos de tiempo.18

El más importante de todos los mitos egipcios era el mito de Osiris e Isis.47 Habla del gobernante
divino Osiris, quien fue asesinado por su celoso hermano Seth, un dios a menudo asociado con el
caos.48 La hermana y esposa de Osiris, Isis, lo revivió para que pudiera concebir a su heredero,
Horus. Osiris entonces entró al inframundo y se volvió el gobernante de los muertos. Cuando
creció, Horus peleó con y derrotó a Seth para volverse rey.49 La asociación de Seth con el caos y

6
la identificación de Osiris y Horus como los gobernantes legítimos, proveyó una base lógica para
la sucesión faraónica y retrató a los faraones como los mantenedores del orden. Al mismo tiempo,
la muerte y resurrección de Osiris estaba relacionada con el ciclo agrícola egipcio, en el que los
cultivos crecían con la inundación del Nilo, y proveían un modelo para la resurrección de las
almas humanas después de la muerte.50

Otro importante motivo mítico era el viaje de Ra a través del Duat cada noche. En el curso de su
viaje, Ra conoció a Osiris, quien de nuevo actuó como agente de regeneración, así su vida era
renovada. También peleó cada noche con Apofis, un dios serpentino que representaba el caos.
La derrota de Apofis y la reunión con Osiris aseguraba el ascenso del sol la mañana siguiente, un
evento que representa el renacimiento de la victoria del orden sobre el caos.51

Textos rituales y mágicos


Los procedimientos para rituales religiosos eran frecuentemente escritos en papiro y eran usados
como instrucciones para aquellos que realizaban el ritual. Estos textos rituales eran mantenidos
principalmente en librerías de templos. Los templos mismos también están inscritos con tales
textos, a menudo acompañados por ilustraciones. A diferencia del papiro ritual, estas
inscripciones no tenían la intención de ser instrucciones, sino que estaban destinadas a perpetuar
simbólicamente los rituales incluso si, en realidad, la gente dejara de realizarlos.52 Asimismo, los
textos mágicos describían rituales, aunque éstos eran parte de los conjuros usados para metas
específicas en la vida diaria. A pesar de su propósito mundano, muchos de estos textos también
originados en templos, más tarde se diseminaron entre la población general.53

Himnos y rezos
Los egipcios concibieron numerosos rezos e himnos, escritos en forma de poesía. Estos seguían
una estructura similar y se distinguían principalmente por el propósito al que servía. Los himnos
eran escritos para alabar a ciertas deidades.54 Así como los textos rituales, estaban escritos en
papiro y en los muros de los templos, y probablemente eran recitados como parte de los rituales a
los que acompañaban en las inscripciones de los templos.55 La mayoría están estructurados de
acuerdo con un conjunto de fórmulas literarias, diseñadas para exponer la naturaleza, aspectos, y
funciones mitológicas de una deidad dada.54 Tendían a hablar más explícitamente sobre teología
fundamental que cualquier otro escrito egipcio, y se volvieron particularmente importantes en el
Imperio Nuevo, periodo de un particular discurso activo teológico.56 Los rezos seguían el patrón
general de los himnos, pero abordaban al dios relevante en una manera más personal, pidiendo
bendiciones, ayuda, o perdón por marcha mala. Tales rezos son raros antes del Imperio Nuevo,
indicando que en periodos tempranos tal interacción directa y personal con una deidad no se
creía posible, o por lo menos era menos probable que se expresara por escrito. Estos rezos son
conocidos principalmente por estar inscritos en estatuas y estelas dejadas en sitios sagrados
como ofrenda votivas.57

Textos funerarios del Antiguo Egipto


Entre los escritos egipcios más significativa y extensamente preservados están los textos
funerarios diseñados para asegurar que las almas de los fallecidos alcancen un más allá
placentero.58 Los primeros de este tipo son los Textos de las Pirámides, una colección de cientos
de conjuros inscritos en los muros de las pirámides reales durante el Imperio Antiguo, destinados
para mágicamente proveer a los faraones con los medios para unirse a la compañía de los dioses
en el más allá.59 Los conjuros aparecen en diferentes arreglos y combinaciones, y algunos de
ellos aparecen en toda la pirámide.60
Al final del Imperio Antiguo un nuevo cuerpo de conjuros funerarios, los cuales incluían material
de los Textos de las Pirámides, comenzó a aparecer en tumbas, inscritos principalmente en los
sarcófagos. Esta colección de escritos es conocida como los Textos de los sarcófagos, y no
estaba reservada para la realeza, sino que aparecía en tumbas de oficiales no reales.61 En el

7
Imperio Nuevo, varios nuevos textos funerarios emergieron, de los cuales el mejor conocido es el
Libro de los muertos. A diferencia de los primeros libros, a menudo contiene extensivas
ilustraciones, o viñetas.62 El libro fue copiado en papiro y vendido a plebeyos para ser colocado
en sus tumbas.63

Los Textos de los sarcófagos incluían secciones con descripciones detalladas del inframundo e
instrucciones de cómo superar sus peligros. En el Imperio Nuevo, este material dio pie a varios
"libros del inframundo", incluyendo el Libro de las puertas, el Libro de las cavernas, y el
Amduat.64 A diferencia de las colecciones sueltas de conjuros, estos libros del inframundo son
representaciones estructuradas del paso de Ra a través del Duat, y por analogía, el viaje del alma
de la persona fallecida a través del reino de los muertos. Estaban originalmente restringidos a las
tumbas faraónicas, pero en el Tercer Periodo Intermedio su uso se amplió.65

A medida que Egipto se modernizaba, sus prácticas arcaicas fueron sustituidas con nuevas y
eficientes técnicas científicas. Algunos de estos avances científicos estaban relacionados con el
desarrollo de la momificación. Al mejorar su avanzada práctica de la momificación, los egipcios
fueron capaces de alcanzar un nuevo nivel de excelencia respecto al más allá.

Templo egipcio
Los templos existieron desde el principio de la historia egipcia, y en el pico de la civilización
estaban presentes en la mayoría de los pueblos. Incluían templos mortuorios para servir a los
espíritus de los faraones fallecidos y templos dedicados a los dioses patrones, aunque la
distinción era borrosa debido a que la divinidad y la monarquía estaban cercanamente
entrelazadas.18 Los templos no estaban principalmente destinados como lugares de adoración
por la población general, y la gente común tenía un complejo conjunto de prácticas religiosas
propias. En lugar de ello, los templos (patrocinados por el estado) servían como casas para los
dioses, en los cuales las imágenes físicas que servían como intermediarios eran cuidadas y se
encontraban proveídas de ofrendas. Se creía que este servicio era necesario para mantener a los
dioses, y así éstos mantuvieran a su vez al universo mismo.66 De esta manera, los templos eran
centrales para la sociedad egipcia, y vastos recursos eran destinados para su mantenimiento,
incluyendo donativos de la monarquía y de grandes estados. Los faraones a menudo los
expandían como parte de su obligación para honrar a los dioses, por lo cual muchos templos son
de enorme tamaño.67 Sin embargo, no a todos los dioses se les dedicaban templos, muchos
dioses importantes en la teología oficial recibían mínima adoración, mientras que varios dioses de
la casa eran el foco de veneración popular, no de rituales de templo.68

Los primeros templos egipcios eran pequeñas, impermanentes estructuras, tanto en los Imperios
Antiguo y Medio sus diseños se volvieron más elaborados, y cada vez más eran construidos con
piedra. En el Imperio Nuevo, un diseño básico de templo surgió, el cual había evolucionado de
elementos comunes en los templos de los Imperios Antiguo y Medio. Con variaciones, este plan
fue usado para la mayoría de los templos construidos a partir de entonces, y la mayoría de los
que sobrevivieron hasta la actualidad se adhieren a él. En este plan estándar, el templo era
construido junto con un camino central procesional que llevaba a través de una serie de cortes y
salas al santuario, el cual tenía una estatua del dios del templo. El acceso a esta parte del templo
estaba restringido al faraón y al sacerdote de más alto rango. El viaje del la entrada del templo al
santuario era visto como un viaje del mundo humano al reino divino, un punto enfatizado por el
complejo simbolismo mitológico presente en la arquitectura del templo.69 Más allá del edificio del
templo estaba en muro exterior. En el espacio entre los dos había muchos edificios subsidiarios,
incluyendo talleres y áreas de almacenamiento para suministrar las necesidades del templo, y la
librería donde los escritos sagrados del templo y registros mundanos eran guardados, y que
servía como un centro de aprendizaje sobre multitud de temas.70
Teóricamente era el deber del faraón llevar a cabo los rituales del templo, pues era el
representante oficial de Egipto ante los dioses. En realidad, los deberes rituales eran casi siempre

8
llevados a cabo por los sacerdotes. Durante los Imperios Antiguo y Medio, no había una clase
separada de sacerdotes; en lugar de ello, muchos oficiales del gobierno servían en esta
capacidad por varios meses del año antes de regresar a sus deberes seculares. Sólo en el
Imperio Nuevo el sacerdocio profesional se generalizó, aunque la mayoría de los sacerdotes de
rangos bajos eran aún de medio tiempo. Todos estaban aún empleados por el estado, y el faraón
tenía el veredicto final en su mobiliario.71 Sin embargo, a medida que la riqueza de los templos
creció, la influencia de sus sacerdotes también lo hizo, hasta rivalizar la del faraón. En la
fragmentación política del Tercer Periodo Intermedio (c. 1070-664 a. C.), los altos sacerdotes de
Amón, en Karnak, incluso se volvieron gobernantes efectivos del Alto Egipto.72 El personal del
templo también incluía a mucha gente ajena al sacerdocio, como músicos y cantantes de las
ceremonias. Fuera del templo estaban los artesanos y otros trabajadores que ayudaban a cubrir
las necesidades del templo, así como granjeros que trabajaban en las fincas del templo. Todos
eran pagados con porciones de los ingresos del templo. Grandes templos eran, por lo tanto,
importantes centros de actividad económica, a veces empleando a miles de personas.73

Rituales y festivales oficiales

Entre las prácticas religiosas del estado, se llevaban a cabo en el templo rituales de culto de
alguna deidad y ceremonias relacionadas con la monarquía divina. Entre estas últimas estaban la
ceremonia de coronación y la Fiesta Sed, un ritual de renovación de la fuerza del faraón que
tomaba lugar periódicamente durante su reinado.74 Había numerosos rituales del templo,
incluyendo ritos que tomaban lugar a través del país y ritos limitados a un solo templo o los
templos dedicados a un solo dios. Algunos eran realizados diariamente, mientras que otros tenían
lugar anualmente o en raras ocasiones.75 El ritual de templo más común era la ceremonia
matutina de ofrecimiento, realizada diariamente en los templos de todo Egipto. En ella, un
sacerdote de alto rango, u ocasionalmente el faraón, lavaba, ungía, y elaboradamente vestía a las
estatuas de los dioses antes de presentarle ofrendas. Después, cuando el dios había consumido
la esencia espiritual de las ofrendas, los objetos mismos eran llevados para ser distribuidos entre
los sacerdotes.74

Los rituales menos frecuentes, o festivales, eran aún numerosos, con docenas ocurriendo cada
año. Estos festivales a menudo implicaban acciones más allá de simples ofrendas a los dioses,
tales como recreaciones de mitos particulares o la destrucción simbólica de aquellas fuerzas del
desorden.76 La mayoría de estos eventos probablemente eran celebrados solo por los
sacerdotes y tomaban lugar dentro del templo.75 Sin embargo, los festivales más importantes,
como el festival de Opet celebrado en Karnak, usualmente involucraban una procesión cargando
la imagen del dios fuera del santuario en una barca modelo para visitar otros sitios significativos,
tales como el templo de una deidad relacionada. Los plebeyos se reunían para mirar la procesión
y a veces recibían porciones de la inusualmente grandes ofrendas dadas a los dioses en estas
ocasiones.

Animales de culto
El toro Apis.
En muchos sitios sagrados, los egipcios adoraban a animales individuales que creían eran
manifestaciones de ciertas deidades. Estos animales eran seleccionados basándose en
específicas marcas sagradas que se creía indicaban su idoneidad para el rol. Algunos de estos
animales de culto mantuvieron sus posiciones por el resto de sus vidas, como el toro Apis
adorado en Menfis como una manifestación de Ptah. Otros animales fueron selecciones durante
periodos mucho más cortos. La popularidad de estos cultos creció en tiempos posteriores, y
muchos templos comenzaron a aumentar la existencia de tales animales para elegir una nueva
manifestación divina.78 Una práctica separada se desarrolló en la dinastía XXVI, cuando la gente
comenzó a momificar a cualquier miembro de una especie en particular como una ofrenda al dios
que esas especies representaban. Millones de gatos, aves, y otras criaturas momificadas fueron

9
enterradas en los templos que honraban a esas deidades.7980 Los adoradores pagaban a los
sacerdotes de cierta deidad para obtener y momificar un animal asociado con esa deidad, y la
momia era colocada en un cementerio cerca del centro de culto de ese dios.

Oráculos
Los egipcios usaban oráculos para pedir a los dioses por conocimiento y guía. Los oráculos
egipcios eran conocidos principalmente a partir del Imperio Nuevo y tiempos posteriores, aunque
probablemente aparecieron mucho antes. Gente de todas las clases, incluyendo el rey, hacían
preguntas a los oráculos, y, especialmente a finales del Imperio Nuevo sus respuestas podían ser
usadas para arreglar disputas legales o informar decisiones reales.81 Los medios más comunes
de consulta de un oráculo era plantear una pregunta a la imagen divina mientras era cargada en
una procesión de festival, e interpretar una respuesta del movimiento de la barca. Otros métodos
incluían interpretar el comportamiento de animales de culto, sortear, o consultar estatuas a través
de las cuales un sacerdote aparentemente hablaba. Los medios para discernir la voluntad de los
dioses le dio gran influencia a los sacerdotes que hablaban e interpretaban el mensaje de los
dioses.

Religión popular
Mientras que los cultos de estado se destinaban a preservar la estabilidad del mundo egipcio,
individuos legos tenían sus propias prácticas religiosas que se relacionaban de manera más
directa con la vida diaria.83 Esta religión popular dejó menos evidencia que los cultos oficiales, y
debido a que esta evidencia era principalmente producida por la porción más rica de la población
egipcia, es incierto hasta qué grado refleja las prácticas de la población como un todo.

Prácticas religiosas populares incluían ceremonias donde se hacían importantes transiciones en


la vida. Estas incluían al nacimiento, por el peligro involucrado en el proceso, y el nombramiento,
porque se consideraba que el nombre era una parte crucial para la identidad de una persona. La
ceremonias más importante de este grupo eran aquellas que rodeaban a la muerte (ver "Prácticas
funerarias" abajo), porque aseguraban la supervivencia del alma en el más allá.85 Otras prácticas
religiosas buscaron discernir la voluntad de los dioses o buscar su conocimiento. Estas incluían la
interpretación de sueños, los cuales podían ser vistos como mensajes del reino divino, y la
consulta de oráculos. La gente también buscó afectar el comportamiento de los dioses para su
propio beneficio a través de rituales mágicos (ver sección «Magia», más adelante).

Individuos egipcios también rezaban a dioses y les daban ofrendas privadas. Evidencia de este
tipo de piedad personal es escasa antes del Imperios Nuevo. Esto se debe probablemente a
restricciones culturales en la representación de actividades religiosas no relacionadas con la
realeza, las cuales se relajaron durante los Imperios Medio y Nuevo. La piedad personal se volvió
aún más prominente a finales del Imperio Nuevo, cuando se creía que los dioses intervenían
directamente en las vidas de individuos, castigando a los que hacían mal y salvando a los
piadosos del desastre.57 Templos oficiales eran importantes lugares para rezos y ofrendas
privadas, a pesar de que sus actividades centrales excluían a las personas legas. Los egipcios
frecuentemente donaban bienes a los dioses para ser ofrecidos a la deidad del templo y objetos
inscritos con rezos para ser colocados en las cortes del templo. A menudo se colocaban en
persona ante las estatuas del templo o en santuarios puestos aparte para su uso.84 Aun así, en
adición a los templos, la población también usó capillas locales separadas, más pequeñas pero
también más accesibles que los templos formales. Estas capillas eran muy numerosas, y
probablemente el personal eran miembros de la comunidad.87 Los hogares también a menudo
tenían sus propios santuarios pequeños para ofrendar a los dioses o familiares fallecidos.

Las deidades invocadas en estas situaciones diferían algún tanto de aquellas en el centro de
cultos de estado. Muchas de estas importantes deidades populares, tales como diosa de la
fertilidad Taweret y el protector del hogar Bes, no tenían templos propios. Sin embargo, muchos

10
otros dioses, incluyendo a Amón y Osiris, eran muy importantes tanto para la religión popular
como para la oficial.89 Algunos individuos podían ser particularmente devotos a un solo dios. A
menudo favorecían deidades afiliadas a su propia región, o con su rol en la vida. El dios Ptah, por
ejemplo, era particularmente importante en su centro de culto de Menfis, pero como el patrón de
los artesanos, recibió la veneración nacional de muchos en esa ocupación.90

Magia
Heka
La palabra "magia" es usada para traducir el término egipcio heka, quiere decir, "la habilidad para
hacer que sucedan cosas por medios indirectos". Se creía que la heka era un fenómeno natural,
la fuerza que fue usada para crear el universo y que los dioses emplearon para ejercer su
voluntad. Los humanos también podían usarla, sin embargo, y prácticas mágicas estaban
cercanamente entrelazadas con la religión. De hecho, incluso los rituales regulares realizados en
templos eran contados como magia.92 Los individuos también empleaban técnicas mágicas
frecuentemente con propósitos personales. Aunque estos fines podían ser dañinos para otras
personas, ninguna forma de magia era considerada hostil por sí misma. En lugar de ello, la magia
era vista principalmente como una forma para los humanos de prevenir o superar eventos
negativos.93

Amuleto en forma del Ojo de Horus, un símbolo mágico común.


La magia estaba estrechamente asociada con el sacerdocio. Debido a que las librerías contenían
numerosos textos mágicos, el gran conocimiento mágico estaba adscrito a los sacerdotes lectores
que estudiaban estos textos. Estos sacerdotes a menudo trabajaban fuera de sus templos,
contratando sus servicios mágicos a los hombre legos. Otras profesiones también comúnmente
empleaban magia como parte de su trabajo, incluyendo los doctores, encantadores de
escorpiones, y fabricantes de amuletos mágicos. También es probable que el campesinado usara
magia simple para sus propios propósitos, pero debido a que este conocimiento mágico habría
sido transmitido oralmente, hay limitada evidencia de su existencia.94

El lenguaje estaba estrechamente ligado con el heka, a tal grado que se decía que Tot, el dios de
la escritura, era el inventor del heka.95 Por lo tanto, la magia frecuentemente involucraba
encantamientos escritos o hablados, aunque estos eran usualmente acompañados por acciones
rituales. A menudo estos rituales invocaban el poder una deidad apropiada para realizar la acción
deseada, usando el poder del heka para incitarla a actuar. A veces esto implicaba usar al
practicante o sujeto de un ritual en el rol de un personaje mitológico, induciendo así al dios para
que actuara hacia la persona que tenía el mito. Los rituales también empleaban magia empática,
usando objetos que se creía poseían una mágica semejanza significativo con el sujeto del rito.
Comúnmente también se usaban objetos que se creía estaban imbuidos con heka, como los
mágicamente protectores amuletos usados en gran número por egipcios ordinarios.96

Ritos funerarios del Antiguo Egipto


Debido a que se consideraba necesario para la supervivencia del alma, la preservación del
cuerpo era una parte central de las prácticas funerarias egipcias. Originalmente los egipcios
enterraban a sus muertos en el desierto, donde las áridas condiciones momificaban al cuerpo
naturalmente. En el Periodo Temprano Dinástico, sin embargo, comenzaron a usar tumbas para
mayor protección, y el cuerpo era aislado del efecto desecante de la arena y era sujeto al
decaimiento natural. Así, los egipcios desarrollaron su elaboradas prácticas de embalsamamiento,
en donde el cadáver era artificialmente desecado y envuelto para ser colocada en su ataúd.97 La
calidad del proceso varió de acuerdo al costo, no obstante, y aquellos que no podían pagarlo eran
aún enterrados en sepulturas del desierto.98

La ceremonia de la Apertura de la boca siendo realizada ante la tumba.

11
Una vez que el proceso de momificación estaba completo, la momia era llevada de la casa del
fallecido a la tumba en una procesión funeraria que incluía a sus amigos y familiares, junto con
una variedad de sacerdotes. Antes del entierro, estos sacerdotes realizaban varios rituales,
incluida la ceremonia de la Apertura de la boca destinada a restaurar los sentidos de la persona
muerta y darle la habilidad de recibir ofrendas. Entonces la momia era enterrada y la tumba era
sellada.99 Más tarde, los parientes o sacerdotes contratados daban ofrendas de comida a los
fallecidos en una capilla mortuoria cercana en intervalos regulares. Con el tiempo, las familias
inevitablemente abandonaban esta práctica hacia sus parientes que habían muerto hace mucho
tiempo, así que los cultos mortuorios sólo duraban una o dos generaciones.100 Sin embargo,
mientras el culto se llevaba a cabo, los vivos a veces escribían cartas pidiendo ayuda a los
familiares fallecidos, en la creencia de que los muertos podían afectar al mundo de los vivos al
igual que los dioses.

Las primeras tumbas egipcias eran mastabas, estructuras rectangulares hechas de ladrillos
donde los reyes y nobles eran sepultados. Cada una de ellas contenía una cámara mortuorio
subterránea y una capilla separada a nivel del suelo para rituales mortuorios. En el Imperio
Antiguo la mastaba se convirtió en la pirámide, que simbolizaba el montículo primigenio del mito
egipcio. Las pirámides eran reservadas para la realeza, y estaba acompañadas de grandes
templos mortuorios sentados en su base. Los faraones del Imperio Medio continuaron
construyendo pirámides, pero la popularidad de las mastabas menguó. De manera creciente, los
plebeyos con suficientes medios eran enterrados en tumbas excavadas en roca con capillas
mortuorios separadas y cercanas, una propuesta que era menos vulnerable al robo de tumbas. A
principios del Imperio Nuevo incluso los faraones eran enterrados en tales tumbas, y continuaron
siendo usadas hasta el declive de la religión misma.

Las tumbas podían contener una gran variedad de otros objetos, incluyendo estatuas de los
fallecidos para servir como sustitutos del cuerpo en caso de que fuera dañado.103 Como se creía
que los fallecidos tendrían que trabajar en el más allá, justo como en la vida, los entierros a
menudo incluían pequeños modelos de humanos trabajando en lugar de los difuntos.104 Las
tumbas de los individuos ricos podían también contener mobiliario, vestimenta, y otros objetos
cotidianos destinados para su uso en el más allá, junto con amuletos y otros objetos destinados a
proveer protección mágica contra los peligros del mundo espiritual.105 Protección posterior era
proveída por textos funerarios incluidos en el entierro. Los muros de la tumba también portaban
arte, incluyendo imágenes de los difuntos comiendo que se creía le permitían recibir mágicamente
el sustento incluso después de que las ofrendas mortuorios hubieran cesado.106

Historia
Periodos predinástico y dinástico temprano
Narmer, un gobernante predinástico, acompañado por hombres llevando los estandartes de
varios dioses locales.
Los inicios de la religión egipcia se extienden hasta la prehistoria, y evidencia de ello viene sólo
de escasos y ambiguos registros arqueológicos. Entierros cuidadosos durante el periodo
predinástico implican que la gente de este tiempo creía en una especie de más allá. Al mismo
tiempo, los animales eran enterrados con rituales, una práctica que tal vez refleja el desarrollo de
deidades zoomorfas como aquellos encontradas en la religión posterior.107 La evidencia es
menos clara para los dioses en forma humana, y este tipo de deidad pudo haber emergido con
mayor lentitud que la de forma animal. Cada región de Egipto originalmente tenía su propia
deidad patrón, pero es probable que a medida que estas pequeñas comunidades se conquistaban
o absorbían unas a otras, el dios del área derrotada no era incorporado a la mitología de los otros
dioses ni enteramente subsumido por ella.108109 Con el paso del tiempo y la sucesión de
imperios como el medio, nuevo, y antiguo, usualmente la religión se quedó dentro de la frontera
de ese territorio.

12
El periodo dinástico temprano comenzó con la unificación de Egipto alrededor del 3000 a. C.. Este
evento transformó la religión egipcia, pues algunas deidades ascendieron a importancia nacional
y el culto del faraón divino se volvió el foco central de la actividad religiosa.110 Horus era
identificado con el rey, y su centro de culto la ciudad Nejen del Alto Egipto estaba entre los sitios
religiosos más importantes del periodo. Otro importante centro era Abidos, donde los primero
gobernantes construyeron grandes complejos funerarios.111

Imperio Antiguo y Medio


Durante el Imperio Antiguo, los sacerdocios de grandes deidades intentaron organizar al
complicado panteón en grupos relacionados por su mitología y adorados en un solo centro de
culto, como la Enéada de Heliópolis que ligaba a importantes deidades como Atum, Ra, Osiris, y
Seth en un solo mito de la creación.112 Mientras tanto, pirámides acompañadas de grandes
templos mortuorios reemplazaron a las mastabas como la tumba de los faraones. En contraste
con el gran tamaño de los complejos de las pirámides, los templos de los dioses permanecían
relativamente pequeños, sugiriendo que la religión oficial en este periodo enfatizaba el culto del
rey divino más que la adoración directa de los dioses. Los rituales funerarios y la arquitectura de
este tiempo influenciaron enormemente a los templos y rituales más elaborados usados para la
adoración de dioses en periodos posteriores.113

A inicios del Imperio Antiguo, Ra creció en influencia, y su centro de culto en Heliópolis se volvió
el sitio religioso más importante de la nación.114 Para la quinta dinastía, Ra era el dios más
prominente en Egipto, y había desarrollado cercanos lazos con la monarquía y el más allá que
conservaría en el resto de la historia egipcia.115 Alrededor del mismo tiempo, Osiris se volvió una
importante deidad del más allá. Los textos de las pirámides, escritos por primera vez en este
tiempo, reflejaron la prominencia de conceptos solares y osirianos en el más allá, aunque también
contenían remanentes de tradiciones mucho más antiguas.116 Los textos son una fuente
extremadamente importante para el entendimiento de la teología egipcia temprana.117

En siglo XXII a. C., el Imperio Antiguo colapsó en el desorden del Primer Periodo Intermedio, con
importantes consecuencias para la religión egipcia. Los oficiales del Imperio Antiguo ya habían
empezado a adoptar los ritos funerarios originalmente reservados para la realeza,38 pero ahora,
barreras menos rígidas entre clases sociales significaba que estas prácticas y las creencias que
las acompañaban gradualmente se extendieron a todos los egipcios, un proceso llamado la
"democratización del más allá".118 El punto de vista osiriano del más allá tenía una gran
atracción para los plebeyos, y así Osiris se volvió uno de los dioses más importantes.

Eventualmente, gobernantes de Tebas reunificaron a la nación egipcia en el Imperio Medio (c.


2055-1650 a. C.). Estos tebanos inicialmente promovieron a su dios patrón Monthu a una
importancia nacional, pero durante el Imperio Medio, fue eclipsado por la ascendente popularidad
de Amón.120 En este nuevo estado egipcio, la piedad personal se volvió más importante y era
expresada más libremente en escritos, una tendencia que continuaría en el Imperio Nuevo.33

Imperio Nuevo
El Imperio Medio se derrumbó en el Segundo periodo intermedio (c. 1650-1550 a. C.), pero el
país fue nuevamente reunido por gobernantes tebanos, quienes se volvieron los primeros
faraones del Imperio Nuevo. Bajo el nuevo régimen, Amón se volvió el dios supremo del estado.
Fue sincretizado con Ra, el antiguo patrón establecido de la monarquía, y su templo en Karnak,
Tebas, se volvió el centro religioso egipcios más importante. La elevación de Amón era en parte
debido a la gran importancia de Tebas. pero fue también debido al creciente sacerdocio
profesional. Su sofisticada discusión teológica produjo detalladas descripciones del poder
universal de Amón.

13
Creciente contacto con gente del exterior en este periodo llevó a la adopción de muchas deidades
del Cercano Este en el panteón. Al mismo tiempo, los nubios subyugados absorbieron las
creencias religiosas de Egipto, y en particular, adoptaron a Amón como suyo.

Akenatón y su familia adorando a Atón.


El orden religioso del Imperio Nuevo fue interrumpido cuando Akenatón accedió, y reemplazó a
Amón con Atón como el dios del estado. Eventualmente eliminó el culto oficial de la mayoría de
los dioses, y movió la capital de Egipto a una nueva ciudad en Amarna. Esta parte de la historia
egipcia, al periodo amarniense, es nombrado a partir de este evento. Al hacer eso, Akenatón
reclamó un estatus sin precedentes: sólo él podía adorar a Atón, y la población dirigía su
adoración hacia él. El sistema atenista careció de mitología y creencias del más allá bien
desarrolladas, y parecía distante e impersonal, así que el nuevo orden no apeló a los egipcios
ordinarios. Así, muchos probablemente continuaron adorando a dioses tradicionales en privado.
Sin embargo, la retirada del apoyo del estado a las otras deidades quebrantó severamente a la
sociedad egipcia. Los sucesores de Akenatón restauró el tradicional sistema religioso, y
eventualmente desmantelaron todos los monumentos atenistas.
Antes del periodo amarniense, la religión popular había tendido hacia relaciones más personales
entre los adoradores y sus dioses. Los cambios de Akenatón habían revertido esta tendencia,
pero una vez que la religión tradicional se restauró, hubo contragolpe. La población comenzó a
creer que los dioses estaban muchos más directamente involucrados en la vida cotidiana. Amón,
el dios supremo, era cada vez más visto como el árbitro final del destino humano, el verdadero
gobernante de Egipto. El faraón era en correspondencia más humano y menos divino. La
importancia de los oráculos como medios de toma de decisiones creció, así como la riqueza e
influencia de los intérpretes de oráculos, el sacerdocio. Estas tendencias minaron la tradicional
estructura de la sociedad y contribuyeron al colapso del Imperio Nuevo.127128

Periodos posteriores
En el primer milenio a. C., Egipto era significativamente más débil que en sus primeros tiempos, y
en varios periodos, foráneos se apoderaron del país y asumieron la posición de faraón. La
importancia del faraón continuó declinando, y el énfasis en la piedad popular continuó
incrementando. El culto a animales, una característica de la forma de adoración egipcia, se volvió
cada vez más popular en este periodo, posiblemente como respuestas a la incertidumbre y la
influencia foráneo de ese tiempo.129 Isis se volvió más popular como diosa de la protección,
magia, y salvación personal, y se volvió la diosa más importante en Egipto.1

Serapis
En el siglo IV a. C., Egipto se volvió un reino helenístico bajo la dinastía ptolemaica (305-30 a. C.),
la cual asumió el rol faraónico, manteniendo la religión tradicional y construyendo o
reconstruyendo muchos templos. La clase griega dominante del reino identificaba a las deidades
egipcias como propias.131 De este sincretismo intercultural emergió Serapis, un dios que
combinó a Osiris y Apis con características de deidades griegas, y quien se volvió muy popular
entre la población griega. No obstante, en gran medida los dos sistemas de creencias
permanecieron separados, y las deidades egipcias permanecieron siendo egipcias.
La era ptolemaica de creencias cambió un poco después de que Egipto se volviera provincia del
Imperio romano en el 30 a. C., con los reyes ptolemaicos siendo reemplazados por emperadores
distantes.131 El culto de Isis apeló incluso a griegos y romanos fuera de Egipto, y en forma
helenizada difundió a lo largo del imperio.133 En Egipto mismo, a medida que el imperio se
debilitaba, los templos oficiales cayeron en decadencia, y sin su influencia centralizante la
práctica religiosa se volvió fragmentada y local. Mientras tanto, el cristianismo se propagó por
Egipto, y en el tercer y cuarto siglo d. C., edictos de emperadores cristianos e iconoclasia por
cristianos locales erosionaron creencias tradicionales. Mientras persistió entre la población por un
tiempo, la religión egipcia lentamente se desvaneció.

14
La religión egipcia produjo templos y tumbas que son los monumentos más duraderos del Antiguo
Egipto, pero también influenció a otras culturas. En tiempos faraónicos muchos de sus símbolos,
como la esfinge y el disco solar alado, fueron adoptados por otras culturas a lo largo del
Mediterráneo y el Cercano Este, así como algunas de sus deidades, como Bes. Algunas de estas
conexiones son difíciles de rastrear. El concepto griego de los Campos Elíseos pudo haber
derivado de la visión egipcia del más allá.135 En la antigüedad tardía, la concepción cristiana del
infierno probablemente estaba influenciada por parte de las imágenes del Duat. Relatos bíblicos
de Jesús y María pudieron haber sido influenciados por las figuras de Isis e Osiris.136 Las
creencias egipcias también influenciaron o dieron ascenso a varios sistemas de creencias
esotéricas desarrollados por griegos y romanos, quienes consideraban a Egipto como fuente de
sabiduría mística. El hermetismo, por ejemplo, derivó de la tradición de conocimiento mágico
secreto asociado con Tot.137
Tiempos modernos
Rastros de creencias antiguas permanecen en las tradiciones folclóricas egipcias de tiempos
modernos, pero su influencia en las sociedades modernas ha disminuido enormemente con la
Campaña napoleónica en Egipto y Siria en 1798 y su punto de vista de monumentos e imágenes.
Como resultado de ello, los occidentales comenzaron a estudiar las creencias egipcias de primera
mano, y los motivos religiosos egipcios fueron adoptados en el arte occidental.138139 La religión
egipcia desde entonces ha tenido una influencia significativa en la cultura popular. Debido al
continuo interés en la creencia egipcia, a finales del siglo XX, varios nuevos grupos religiosos han
formado bases en diferentes reconstrucciones de la antigua religión egipcia.

Hay dos tipos de dioses:

Dioses locales: los de cada nomos (por ejemplo, el Dios de Memphis es PTAH)

Dioses cósmicos: mucho más amplios, para todos los normos. Entre estos cabe destacar una
triada que va a ser muy importante desde un principio: Geb, dios de la tierra, Nut, dios del cielo, y
Ra, dios del sol.

Muchos semidioses, que se van multiplicando.


También hay animales sagrados (que no divinos), a los que se trata con mucho respeto y se
momifican al morir.

Principales divinidades egipcias:

Dioses cosmicos Descripción


Representaciones

Nun era un de los dioses egipcios más importante, al cual se le estima como la deidad primordial
de la cual nacieron todas las deidades. Se le consideraba como la primera sustancia
indeterminada, ya que, poseía el elemento caótico con la potencia de la vida.

Mito de esta deidad

Según la mitología egipcia, existía antes de la creación en un estado indefinido que ocupaba toda
la galaxia, para simplificar esto, los sacerdotes describían a Nun como un gran océano rodeado
de infinita oscuridad, pero no era por la falta de un sol, pues estos aún no habían sido creados.

15
En un tiempo indeterminado Nun crea a Demirgo, pero Nun aún no existía, hasta que Demiurgo
empieza a contarle lo que sucede a su alrededor y provoca el despertar de este, dando así el
origen del dialogo.

El espíritu del Demiurgo que se encontraba disperso en el caos del Nun, toma conciencia de sí
mismo y hace nacer de la oscuridad un huevo, de dicho huevo grande y brillante, nace Ra, dando
a ocurrir así el primer día de la creación.

Representación

En la cultura egipcia, se dice que el Nun no forma parte de la creación, sino, que son entidades
que van más allá de lo creado, aun así, se le representaba como un hombre o mujer con cabello
azul o verde, en algunas ocasiones, se le representaba con cabeza de rana o serpiente y en
algunos casos, sumergido en el agua con una hoja de palma en la mano.

La apariencia de Nun

Culto

Para los egipcios el Nun era el responsable de las lluvias anuales que llenaban el Nilo y de las
aguas subterráneas que para ellos marcaba el límite ente el mundo de los vivos y los muertos,
por ende, se le podía encontrar en casi todas las estatuas de las pirámides y pinturas de las
timbas y santuarios.

Ra Es el sol en todo su esplendor. A veces se le relaciona con otros dioses importantes, como
Horus o Amón.El disco solar o una figura humana con un disco solar encima de la cabeza

Amón Dios de Tebas. Muchas veces se identifica con Ra, y entonces se le da el nombre de
Amón-Ra. Es considerado el creador del mundo y el dispensador de la vida

Osiris En torno a él hay una leyenda que explica la aparición de otros dioses. Es el primogénito
de Geb y Nut y es el dios de la luz. Sale por la mañana, brilla durante el día y por la noche es
asesinado por Seth (porque por ser el primogénito iba a heredar la tierra). Isis, su mujer, va a
recorrer la tierra llorandorellas. Al amanecer sale Horus venerando la muerte de su padre de
manera que consigue que vuelva a la vida, pero a partir de ahí no reinará en la tierra sino sobre
los muertos, y va a reinar en la tierra de occidente, que está personalizada en la figura de la bella
Amentet.
Se le va a representar vendado, los brazos cruzados sobre el pecho con los dos atributos del
faraón y una corona muy alta o gorro cónico flanqueado por dos altas plumas. Tiene barba
puntiaguda y la cara de color verdoso (relación con el limo?)

Anubis Dios de la momificación de los muertos y conductor de las almas , Un hombre con
cabeza de chacal o un chacal

HorusEl sol naciente Un halcón o un hombre con cabeza de halcón y a veces lleva sobre la
cabeza el disco solar

Khopri Dios también asimilado a Ra. Símbolo de la resurrección, es el que empuja al sol por
encima del horizonte para que vuelva a brillar.
Un escarabajo o como un hombre con cabeza de escarabajo, a veces puede llevar el disco solar
o una especie de bola (como las que hacen los escarabajos)

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Seth Dios de las tinieblas
Un hombre vestido de guerrero. En el rostro tiene una especie de hocico curvo que sobresale de
forma convexa y unas orejas largas y puntiagudas que sobresalen hacia arriba

Thot Dios de la ciencia, es el creador de la escritura jeroglífica y del calendario, es el que puso
orden del tiempo
Un hombre con cabeza de ibis

Hathor Diosa de los placeres, es la diosa del amor, una de las más veneradas. Es la mujer
de Horus
Una mujer con cabeza de vaca con cuernos liriformes y un disco solar por encima de la cabeza o
una vaca con los cuernos liriformes y el disco solar en la boca
Isis Es la mujer de Osiris
Mujer con una silla en la cabeza (la silla es el jeroglífico que representa su nombre)

Maat Diosa de la justicia


Mujer con una pluma de avestruz sobre la cabeza (la pluma es su jeroglífico)

Neftis Ayudante de Isis y Osiris en el juicio final. Es la esposa de Seth


Mujer con cabeza de gato o un gato

SelkisEs la diosa castigadora de los crímenes. Está relacionada con el mundo del más allá.
Mujer con un escorpión sobre la cabeza, con cabeza de escorpión o simplemente un escorpión

Dioses locales

La religión en el antiguo Egipto: la religión menfita

La región menfita, se ubica al sur del vértice del Delta del Nilo, hubo dos ciudades principales:
Heliópolis, que se sitúa al norte de esta región, y Menfis, que fue la capital de Egipto durante el
Reino Antiguo, situada hacia el sur en la orilla occidental del Nilo en plena zona aluvial. En el
Reino Antiguo se rindió culto a: el dios Sol de Heliópolis (adorado bajo diversas formas como
pueden ser Atum, Re, Khepri o Re-Atum) y el dios Ptah de Menfis. Ambos son considerados
dioses creadores, así tenemos una cosmogonía heliopolitana, y una cosmogonía menfita. ¿Qué
es una “cosmogonía”? Una cosmogonía es una doctrina de la creación, una serie de creencias
sobre la creación del mundo (cosmogonía en griego = generación del cosmos).

El dios Ptah

El dios Ptah es un dios de la región menfita. Según algunos egiptólogos, el nombre de Egipto
pudo derivar del egipcio Hat-ka-Ptah, «Morada del ka de Ptah. Cuando los griegos llegaron a
Egipto, extendieron el nombre Hat-ka-Ptah, a Menfis, y a todo el país; lo helenizaron en la forma
Aigyptos y de ahí deriva el nombre de Egipto. Desde sus orígenes, Ptah es un dios artesano. El
título del sumo sacerdote de Ptah era wer-Kherep-Hemut, literalmente «el mayor jefes de los
artesanos». Durante el Reino Antiguo tuvo un destacado papel en la construcción de las
pirámides, precisamente por ser “jefe de artesanos”. En Egipto un mismo personaje podía
desempeñar varios papeles al mismo tiempo sin problemas, podía ser artesano y tener cargos
religiosos, administrativo o ejecutivo. Ptah, además de ser un dios artesano y protector de ellos,
es el escultor o el herrero de la humanidad, creador de las artes y los oficios.

A Ptah se le representa como un ser antropomorfo momificado, con las manos saliendo de las
vendas de momificación, y sosteniendo un largo cetro que termina en la parte superior con tres

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símbolos superpuestos: El primero es el Pilar Djed, símbolo de estabilidad; el central es el
símbolo Ankh de la vida y el último es el cetro Was o Uas, símbolo de poder. El dios lleva en la
cabeza un casquete y está colocado sobre una tarima en forma trapezoidal que puede simbolizar
la Colina Primordial, la vara de medir que utilizaban los artesanos o ambas cosas a la vez.

Cosmogonía menfita

Además de crear como artesano, el dios Ptah crea mediante el Verbo divino, como se recoge en
un texto fundamental conocido con el nombre de Cosmogonía menfita, que se halla esculpida en
la llamada Piedra de Shabaka. Shabaka es un rey kushita de la dinastía XXV y en la piedra
explica la razón por la que ha hecho esculpir el texto: el original había sido encontrado en un
papiro mucho más antiguo “roído por los gusanos”. Así nacieron todos los Dioses y fue
completada su Enéada con cada palabra de Ptah. Ptah estuvo satisfecho después de haber
creado todas las cosas, todas las palabras divinas. Ptah añade que tras crear a los dioses, estos
entraron en sus cuerpos, aquí se refiere a las estatuas divinas fabricadas de cualquier material
procedente de Ptah.

El dios Apis
Se lo adoraba en la forma de un toro vivo. Era un dios de la fuerza procreadora que encontramos
asimilado o vinculado a otras divinidades o al rey:

Apis y Ptah. La fuerza procreadora del toro se identificaba con la fuerza creadora de Ptah.
También se veía en el toro Apis la manifestación tangible y viviente del alma de Ptah.
Apis y el rey. Una de las ceremonias más importantes del Festival de Sed, era una carrera en que
el rey y el toro Apis corrían juntos. De esta manera la fuerza regeneradora del toro se transmitía al
rey.

Apis y Osiris. Cuando un Apis moría se convertía en un Osiris, era convenientemente


momificado y enterrado en un gran sarcófago de piedra.
Del sincretismo entre Osiris y Apis surge Osirapis que, en época tolemaica asimilado a una serie
de divinidades griegas, da a lugar al dios Serapis, adorado a lo largo de toda la época greco-
romana. Del nombre de Serapis, se forma el término serapeum los egiptólogos designan con este
nombre al lugar de enterramiento de los toros Apis como a cualquier recinto de culto dedicado al
dios Serapis. Sobre el aspecto del toro Apis, Herodoto en el libro III de sus Historias dice lo
siguiente: “Este Apis o Épafo es un novillo nacido de una vaca que ya no puede concebir otra
cría; dicen los egipcios que baja del cielo un resplandor sobre la vaca, por el cual concibe a Apis.
Es negro, con un triángulo blanco en la frente, semejanza de un águila en el lomo, los pelos de la
cola divididos en dos mechones y un escarabajo bajo la lengua.»

Demiurgo de Elefantina y Esna


Los tres grandes demiurgos, dioses creadores o cosmogónicos, de la religión egipcia son el Sol,
Ptah y Khnum de Elefantina y Esna. El dios Khnum, el de la primera catarata, de la inundación y
del poder fecundante del Nilo. Una personificación de la fuerza procreadora, y por eso se le
representa en forma de carnero o bien en forma humana con la cabeza de carnero. Un dios
cosmogónico que crea con arcilla mediante el torno del alfarero. Un texto del templo de Esna
dice: “Tú eres el señor del torno, que se regocija modelando con el torno, el dios benefactor, que
organiza el país (…). Tú eres el Todopoderoso (…) y tú has hecho a los hombres con el torno, tú
has creado a los dioses, tú has modelado ganado mayor y menor, tú has formado todas las cosas
en tu torno, cada día, en tu nombre de Khnum, el alfarero” (Templo de Esna 319).

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permite copiar.

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