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4° semestre
Clave:
37161408
Unidad 3
Financiamiento internacional de proyectos
públicos para el desarrollo
Sesión 10
El financiamiento internacional para el desarrollo
Módulo 8. Administración Pública comparada y globalización
Unidad 3. Financiamiento internacional de proyectos públicos para el desarrollo
Sesión 10. El financiamiento internacional para el desarrollo
Texto de apoyo
Índice
Introducción ........................................................................................................................................... 2
Contexto histórico .................................................................................................................................. 2
Precisiones conceptuales ...................................................................................................................... 4
Teorías y agendas de desarrollo relacionadas con el financiamiento..................................................... 6
Desarrollo económico......................................................................................................................... 6
Desarrollo humano ............................................................................................................................. 6
Desarrollo sostenible .......................................................................................................................... 6
Agendas de desarrollo: ODM y ODS .................................................................................................. 7
Instituciones financieras internacionales ................................................................................................ 8
Los países de renta media ..................................................................................................................... 9
“Clasificación” de países para el financiamiento ................................................................................. 9
El financiamiento en México ................................................................................................................ 10
Asociaciones de gobiernos locales................................................................................................... 12
Sociedad civil ................................................................................................................................... 12
Fuentes de consulta ............................................................................................................................ 14
Introducción
En el último siglo se presentaron a nivel mundial diversos acontecimientos que involucraron a más de
una región continental, incluso, quedó manifiesta la interconexión permanente. Es este escenario de
cambios hemisféricos, uno de los temas que cobró especial relevancia fue el desarrollo –en los
primeros años enfocado en los Estados, posteriormente en las personas y, actualmente, en el medio
ambiente–, sin embargo, el obstáculo más evidente para alcanzarlo era el recurso económico, por ello,
a nivel internacional se crearon diversos mecanismos e instituciones dedicadas a proveer dicho
recurso con diferentes esquemas de financiamiento, es decir, contribuir en el financiamiento para el
desarrollo.
En este contexto, la participación de México también ha evolucionado, tanto en su papel como en las
asociaciones, por ello, también se hará una breve mención al respecto.
Cabe hacer mención que a lo largo de este texto se abordará el financiamiento para el desarrollo en el
marco de los actores gubernamentales y no gubernamentales internacionales, es decir, no se abordará
el sector privado ni las empresas dedicadas a obtener ganancias por este medio.
Contexto histórico
En 1944, en el ámbito multilateral, como parte de las acciones internacionales que se tomaron para dar
solución a la Segunda Guerra Mundial, se realizó la reunión de Bretton Woods, entre cuyos resultados
estuvo la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), instituciones que
a la fecha lideran el financiamiento a nivel internacional. Además de manera casi paralela se creó la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 1945, con la firma de la Carta de las Naciones
Unidas, la cual se componía de cualquier país que buscara formar parte, es decir, no importaba la
condición económica.
En el plano bilateral, la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) dio a conocer el
Plan Mólotov, nombre que adquirió por el Ministro de Asuntos Exteriores soviético Viacheslav Mólotov,
éste, además de contener la expansión ideológica estadounidense, tenía como objetivo ayudar a la
reconstrucción de los países de Europa oriental alineados a la Unión Soviética.
Por su parte, Estados Unidos adoptó un papel protagónico en la arena internacional al liderar la
reconstrucción de Europa, restablecer y dinamizar la economía internacional para, de esta forma,
contener la amenaza comunista. No obstante, la estrategia económica y política de dicho país no se
centró esta vez en la violencia, sino en la ayuda y asistencia a través de esquemas de financiamiento a
los países europeos. Dicha estrategia estuvo emparejada con un cambio de paradigma económico a
nivel mundial al transitar del libre comercio y las teorías clásicas que pugnaban por dejar a los
mercados actuar sin restricciones, a la teoría keynesiana la cual sostenía que el Estado debía
intervenir para mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda de los mercados a través de políticas
fiscales y monetarias primordialmente.
Después de la Gran Depresión y las guerras mundiales, las ideas del economista británico John
Maynard Keynes ganaron popularidad en los Estados Unidos, particularmente en las instituciones
académicas más prestigiadas de ese país, tal como la Universidad de Harvard. En dicha institución,
años más tarde, en 1947, el entonces Secretario de Estado George C. Marshall anunció la puesta en
marcha de un programa de asistencia dirigido a la reconstrucción europea, un año después, en 1948 el
congreso estadounidense aprobó el “Acta de Recuperación Económica”, la cual dio paso al Programa
de Recuperación Europea (ERP, por sus siglas en inglés), comúnmente conocido como “Plan
Marshall”. Este esquema de financiamiento internacional duró 3 años e inyectó recursos a 16 países
europeos por alrededor de 13 mil millones de dólares en ayuda económica y técnica (OCDE, 2008).
La importancia del Plan Marshall radicó en que significó un parteaguas mundial al generar un nuevo
establishment en el cual las naciones encontraron una nueva forma de mantener la paz, reactivar la
economía y establecer nuevos lazos diplomáticos a través del financiamiento al desarrollo; este último
basado en la concepción de economías “libres y democráticas”.
Precisiones conceptuales
A partir de lo anterior, es necesario puntualizar algunos aspectos que permitan tener claridad sobre el
papel de la financiación en el contexto de la cooperación internacional. En principio, de acuerdo con
Carlos Cerda:
El financiamiento para el desarrollo comprende los flujos monetarios y materiales con que cuenta un
Estado para costear sus necesidades de gasto para mitigar o resolver los problemas relacionados con el
desarrollo, a través de recursos que se movilizan para tal fin, ya sean domésticos o externos y que
pueden provenir de fuentes públicas o privadas (2016:129).
Existen diversas modalidades de cooperación donde el apoyo financiero es sólo una de ellas, Juan
Pablo Prado propone las siguientes definiciones:
Triangular Financiera
Comercial
Deportiva
Ayuda
humanitaria
c) Cooperación comercial: Constituida por los intercambios de bienes y servicios mediante ciertas
prerrogativas más accesibles que en condiciones de mercado convencionales. Las estrategias del
comercio justo o el fomento a las exportaciones en lo general tendientes a facilitar que los países en
desarrollo vendan sus productos a economías proteccionistas son un ejercicio de colaboración propia de
esta categoría.
Tras las acciones de apoyo al desarrollo que realizan los países entre sí, existe una serie de
fundamentos teóricos que emanan de lo que se ha llamado “teorías del desarrollo”. No hay un número
exacto de las mismas, ya que no han aparecido de manera lineal, en realidad surgen a partir de la
necesidad de explicar o acompañar los cambios de cada época, además, proceden de diversas
disciplinas. En este apartado se presentan tres de las más representativas.
Desarrollo económico
También denominada como teoría de la modernización, tuvo como exponentes a Walt W. Rostow y
Arthur Lewis; surgió aproximadamente en 1945 y consideraba que el punto al que todos los países
debían llegar era justamente la modernización, la cual se alcanzaba mediante el crecimiento
económico encabezado por Estados Unidos y las potencias europeas.
Desarrollo humano
Fue en la década de 1990 cuando a nivel internacional comenzó una corriente de pensamiento que
ponía como eje de los esfuerzos internacionales al hombre, ya no a los Estados; las ideas que más
destacaron fueron aquellas que aportaron Amartya Kumar Sen, Mahbub ul Haq a las Naciones Unidas
quienes hablaban de las oportunidades esenciales y libertades que los gobiernos debían proveer a su
población. A raíz de sus aportes comenzaron mediciones como el índice de desarrollo humano (IDH).
Desarrollo sostenible
Estás teorías tuvieron inició en la década de 1970 con David Pearce (economía medioambiental) y
Herman E. Daly (economía ecológica), sin embargo, fue a finales del siglo XX que cobraron mayor
relevancia. Algunos de los elementos del desarrollo sostenible son:
Fuente: https://goo.gl/8ui53R
Durante el periodo que abarcaron los ODM hubo una serie de críticas internacionales sobre la
necesidad de reformular la agenda de manera que abarcara aspectos que habían quedado fuera,
especialmente la importancia del cuidado al medio ambiente. Por tal motivo, en 2016, la agenda post
ODM recibió el nombre de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y estará vigente hasta 2030.
Fuente: https://goo.gl/HCdkXs
De acuerdo con Deniz “las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) tienen como principal función
la financiación del desarrollo, fundamentalmente a través de la concesión de créditos, por lo que las
clasifica en tres grandes grupos: el Banco Mundial, El Fondo Monetario Internacional y los Bancos
Regionales de Desarrollo” (Deniz, 2013).
Fuente: https://goo.gl/PkdM6o
Dentro del tema del financiamiento, cobra especial importancia el nivel o tamaño de la economía de
cada país, principalmente para el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD, o Development Assistance
Committee, DAC) de la OCDE.
Los actores tradicionales de la cooperación internacional para el desarrollo son los Estados, y aunque
se han incorporado otros actores –como las organizaciones no gubernamentales (ONG), sociedad civil
(SC)–, los gobiernos no han dejado de tener un papel protagónico, por lo que desde la mitad del siglo
XX se les ha clasificado a partir de medidas económicas, por ejemplo, en países desarrollados y no
desarrollados. Actualmente la clasificación más utilizada es la que realiza la OCDE y divide a los
países en: renta alta, renta media alta, renta media baja, renta baja y menos desarrollados (esquema
1). Al respecto, Mosley hace una observación:
El campo de la ayuda se ha visto alterado en los últimos seis años desde dos perspectivas
básicas, que aluden a los medios y a los fines propios de esta política. Con respecto a los fines, el
objetivo básico de desarrollo del país receptor (generalmente interpretado como crecimiento del
PIB) ha sido reemplazado por el propósito de reducción de la pobreza (World Bank, 2000; DFID,
2000) así que para la mayor parte de los donantes el crecimiento de los países en desarrollo es
valorado como positivo únicamente si puede ser considerado como crecimiento a favor de los
pobres (2003:131).
Fuente: https://goo.gl/HCdkXs
El financiamiento en México
considerado como país de renta media por la OCDE significó que estaba en condiciones de potenciar
su desarrollo sin depender de la ayuda externa, en cambio, ahora está en condición de ser donante.
Esto significó que dejó de figurar entre los países prioritarios para la cooperación, por ejemplo, la
ayuda europea que recibía se vio drásticamente reducida. Actualmente, México tiene un papel dual de
donante-receptor.
México […] ocupa un lugar distintivo, casi único –por su pertenencia al Sur y sus lazos privilegiados con
el Norte– que en principio le permiten un papel constructivo en la búsqueda de los acuerdos y consensos
[…] para un nuevo paradigma (Bracho, 2016:125).
Además de los cambios que hay en la participación de cada país en el escenario internacional,
también se hace cada vez más compleja la relación que sostienen con sus socios, de allí que en el
caso de México es posible mencionar como experiencias de trabajo las siguientes:
Japón: Es intenso el trabajo que realiza con México en materia de cooperación triangular,
además la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) vincula a las ONG
japonesas y mexicanas a través de NGO JICA Japan Desk.
Canadá: Este país opera en México con el Fondo Canadá para el Desarrollo Local el cual
“ofrece financiamiento a proyectos de las organizaciones de sociedad civil o grupos
comunitarios, establece contacto directo con dichos beneficiarios” (Ayala y Sánchez, 2008:196).
Chile: En el marco del Acuerdo de Asociación Estratégica se creó el Fondo Conjunto de
Cooperación México-Chile que convoca anualmente a instituciones públicas de ambos países a
presentar proyectos en los temas de protección social, medio ambiente, competitividad,
desarrollo agrícola, educación y cultura. Es gestionado a través de la Agencia Chilena de
Cooperación para el Desarrollo y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AMEXCID).
Fondo Conjunto de Cooperación México-Uruguay: Los proyectos que financia el Fondo
Conjunto son seleccionados a través de convocatorias bienales, dirigidas a instituciones del
sector público, a gobiernos estatales y municipales. En años anteriores se ha apoyado a
organizaciones de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales y empresas; sin
embargo, éstas deben postularse asociándose con una institución del sector público.
Como parte representante de los Estados, los gobiernos locales también tienen esquemas de
participación en la CID para acceder a financiamiento. Una de ellas es el establecimiento de
asociaciones de gobiernos locales (AGL). En México, existen la Asociación de Municipios de México
(AMMAC), la Asociación de Autoridades Locales de México (AALMAC), la Asociación de Alcaldes de
Acción Nacional (ANAC), la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM) y la Conferencia
Nacional de Municipios de México (CONAMM). Un ejemplo de su participación se presentó cuando “el
liderazgo de AMMAC en un consorcio de varias AGL latinoamericanas para poder ejercer fondos del
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (Oostveen, 2010).
Sociedad civil
La sociedad civil tiene un papel de especial importancia en la agenda internacional, lo cual se refleja
en las formas en que participa en la CID. De acuerdo con la clasificación que aporta Gabriela Sánchez,
dos de ellas están directamente relacionadas con el financiamiento:
Modalidad Descripción
Las OSC como formuladoras OSC nacionales u ONG internacionales participan en convocatorias emitidas
y ejecutoras de proyectos de por diversas agencias de cooperación internacional, sean de gobierno o no
desarrollo con recursos de la gubernamentales, de organismos internacionales o nacionales, y presentan sus
cooperación internacional. proyectos a concurso sobre diferentes temáticas. De ser seleccionados, los
ejecutan según las reglas de operación o los lineamientos establecidos.
Las OSC como consultoras Participan como expertas en diversos temas de la agenda del desarrollo y en
contratadas por diversos procesos de planeación, monitoreo, seguimiento o evaluación de proyectos,
actores de la cooperación programas, o políticas públicas. Esta forma de participación ocurre, en general,
internacional. por la vía de contratos de servicios especializados. Cabe señalar que la
necesidad de transparencia y rendición de cuentas ha obligado a muchas
agencias de cooperación internacionales a contratar expertos para realizar
evaluaciones externas de los proyectos que financian, dando lugar a un
verdadero “mercado de la consultoría” en el ámbito de la cooperación
internacional para el desarrollo.
Fuente: Sánchez (2016:204-205).
Tal como se señaló anteriormente, durante décadas, México fue receptor de financiamiento
internacional, actualmente sigue recibiendo para temas primordialmente asociados a medio ambiente,
desarrollo de tecnología para el fomento de las energías renovables, así como para la protección al
medio ambiente. No obstante, en la actualidad México ha transitado paulatinamente a ser un donante
de cooperación y financiamiento hacia la región de Centroamérica y el Caribe.
Este doble papel que posee el país le ha significado aprendizajes importantes en la planeación y
ejecución de proyectos para el desarrollo, posicionándolo como uno de las naciones más atractivas
para los países más desarrollados para invertir en proyectos de cooperación triangular, es decir, que
se gestionan en México, pero se enfocan en terceros países de menor desarrollo. Lo anterior genera
retos, pues cada vez hay menos esquemas de financiamiento de proyectos para México, pero abre
oportunidades de desarrollar dichos proyectos en otros países o con componentes no tradicionales, los
cuales deben contribuir a la agenda de desarrollo sostenible.
Fuentes de consulta
de https://goo.gl/HCdkXs
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (2017). Historia.
Recuperado de http://www.oecd.org/centrodemexico/laocde/
Prado, J. P. (2016). La cooperación internacional para el desarrollo: origen, fundamentación,
concepto y modalidades. En E. Ponce, S. Lucatello y R. Velázquez. Teoría y práctica de la
cooperación internacional para el desarrollo. México: CGCID/AMEI/REMECID.
Sánchez, G. (2016). Sociedad Civil y Cooperación Internacional. En E. Ponce, S. Lucatello y R.
Velázquez. Teoría y práctica de la cooperación internacional para el desarrollo. Una
perspectiva desde México (pp. 197-211). México: CGCID/AMEI/REMECID.
Sorel, E. y Padoan, P. C. (2008). The Marshall Plan. Lessons Learned for the 21th Century.
Francia: OCDE.