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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

Calidad, Pertinencia y Calidez


UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS SOCIALES
PSICOLOGÍA CLÍNICA
TERCER SEMESTRE 2020

ENFERMEDADES PROPIAS DEL ADULTO MAYOR

Psicología del Adulto y Adulto Mayor

Erika Castillo
Johanna Heredia
Jessica Medina
Tatiana Ramírez
Ana Paula Santana

Lda. Ullauri Marcia, Mg Tf.


A partir de la tercera edad, las personas se vuelven más vulnerables y frágiles a
experimentar distintos cambios metabólicos; es decir son un grupo de riesgo más
propenso a la aparición de enfermedades crónicas que se relacionan estrechamente con la
edad y también con el estilo de vida que tuvo en su edad adulta joven.

La depresión y ansiedad en el adulto mayor es una principal causa para que muchas
enfermedades crónicas se vayan manifestando a esta edad; ya que, la depresión es una
enfermedad mental que afecta directamente el buen funcionamiento de los órganos, en
que el sentimiento de tristeza, ira y la frustración interfieren con la vida diaria semanas o
incluso más tiempo.
La fragilidad que experimenta el adulto mayor como: disminución involuntaria del peso
corporal, de la resistencia y de la fuerza muscular, trastornos del equilibrio y de la marcha
y una declinación de la movilidad física, riesgo de enfermedades agudas, caídas y sus
consecuencias (lesiones, fracturas) pueden llevar al adulto a pensar que ya no sirven para
nada, el cual les causa la perdida de interés por las actividades que antes hacía,
sentimientos de culpa, falta de Autoestima e impotencia, disminución energía, el cual le
causaría un estado de ánimo constantemente triste y ansioso.

Todos estos sentimientos que llegue a experimentar no son buenos para su salud en sí,
debido a que causan enfermedades físicas como el cáncer, diabetes, sobrepeso o
desnutrición, problemas cardiacos…

Osteoartritis en el Adulto Mayor


Las enfermedades articulares
representan un porcentaje bastante
apreciable dentro de las enfermedades
crónicas en el adulto mayor. La de
mayor incidencia en esta etapa de la
vida es la osteoartritis, seguido de la
artritis reumatoide (la cual no es
exclusiva de la edad avanzada, sino
que puede aparecer mucho antes).
La osteoartritis, también conocida
como artrosis, es una enfermedad articular que se debe al desgaste del cartílago articular
que rodea los huesos y los protege de la presión y el esfuerzo. Suele aparecer mayormente
en personas mayores de 60 años debido al constante esfuerzo que reciben estas piezas
articulares durante toda la vida.

Aparece sobre todo en aquellas personas


con:
Sobrepeso y obesidad.
Trabajos que implican arrodillarse constantemente,
levantar cosas pesadas, subir y bajar escaleras,
caminar los lugares empinados.
Antecedentes familiares de la enfermedad
Cualquier otra actividad que implique un gran
esfuerzo sobre ciertas articulaciones.

Osteoporosis
La osteoporosis hace que los huesos se debiliten y
se vuelvan quebradizos, en tal medida que una
caída o incluso una leve tensión, como agacharse o
toser, pueden causar una fractura. Las fracturas
relacionadas con la osteoporosis ocurren con
mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la
columna vertebral.
El hueso es tejido vivo que se descompone y
reemplaza constantemente. La osteoporosis ocurre
cuando la generación de hueso nuevo es más lenta
que la pérdida de hueso viejo.

Síntomas
Típicamente, las etapas iniciales de la disminución de la masa ósea no presentan síntomas.
Pero una vez que la osteoporosis debilita tus huesos, podrías tener signos y síntomas que
incluyen los siguientes:
 Dolor de espalda, provocado por una vértebra fracturada o aplastada
 Pérdida de estatura con el tiempo
 Una postura encorvada
 Un hueso que se rompe mucho más fácilmente de lo esperado

Algunos malos hábitos pueden aumentar tu riesgo de osteoporosis. Por


ejemplo:
Estilo de vida sedentario. Las personas que pasan mucho tiempo sentadas tienen un mayor
riesgo de presentar osteoporosis que las personas más activas. Cualquier ejercicio con
pesas y actividades que promuevan el equilibrio y la buena postura son beneficiosos para los
huesos, pero caminar, correr, saltar, bailar y levantar pesas parecen ser particularmente
beneficiosas.

 Consumo excesivo de alcohol. El consumo


regular de más de dos bebidas alcohólicas al
día aumenta el riesgo de osteoporosis.
 Consumo de tabaco. El papel exacto que
desempeña el tabaco en la osteoporosis no
está claro, pero se ha demostrado que el
consumo de tabaco debilita los huesos.

Prácticamente todas las personas de la


tercera edad sufren diabetes.
La Diabetes es una enfermedad que se
produce cuando el páncreas no puede
fabricar insulina en cantidad suficiente. La
insulina es una hormona producida por el
páncreas. Su principal función es el
mantenimiento de los valores adecuados de glucosa en sangre, Permitiendo que la glucosa
entre en el organismo y sea transportada al interior de las células, en donde se transforma
en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Además, ayuda a que las células
almacenen la glucosa hasta que su utilización sea necesaria.

Causas:
Las principales causas suelen ser el estrés, los malos hábitos alimenticios y la inactividad.
Esto tiende a provocar la obesidad, porque el tejido graso produce determinadas
sustancias que disminuyen la sensibilidad de los receptores de la insulina", agrega Ávila.
Puesto que la obesidad ha crecido de forma muy significativa en España, también lo ha
hecho este tipo de diabetes.
Con un control por parte del especialista y el tratamiento adecuado, el anciano puede
llevar una vida totalmente normal. Además, de mantener una dieta adecuada con la cual
es posible controlar los niveles de glucosa en sangre.
La obesidad y el sobrepeso son enfermedades
crónicas que se caracterizan por la
acumulación excesiva de tejido graso en el
cuerpo. Es muy frecuente en adultos de edad
avanzada, a pesar de que no sea una condición
propia del envejecimiento.
7 de cada 10 personas tiende a padecer de sobrepeso u obesidad en edad adulta.
La obesidad, afecta emocionalmente a las personas, causando diversas complicaciones a
la salud, como problemas al corazón y a la circulación, colesterol y presión arterial alta,
problemas respiratorios, artritis, problemas al hígado, problemas con la fertilidad y, en
casos extremos, diabetes y cáncer.

Los problemas derivados de una visión alterada tienen


como consecuencia no poder observar con nitidez,
desencadenando caídas, situaciones de dificultad para
interactuar con el entorno o salir a la calle. La cual
genera un sentimiento de aislamiento en el anciano y
posiblemente desencadenando cuadros depresivos.

Para prevenir enfermedades de la visión propias de la


vejez, es recomendable que la persona mayor se
someta a revisiones oftalmológicas de forma
periódica.

¿Por qué se pierde la vista con la edad?


A partir de los 65 años, las pupilas disminuyen su tamaño y reaccionan lentamente en
presencia de luz y oscuridad. Por otra parte, los músculos oculares pierden flexibilidad,
por lo que los ojos tienen menor capacidad de rotar, mientras el cristalino (nuestro lente
natural) se vuelve opaco y amarillento, y las almohadillas de grasa que dan soporte ocular
se reducen.

Enfermedades que producen pérdida de visión:


Presbicia
Esta enfermedad se produce a raíz del envejecimiento del ojo, con la consiguiente pérdida
de elasticidad del cristalino. No tiene cura, pero las gafas permiten ver de forma correcta
los objetos que se encuentran cerca.
Glaucoma
Cuando la presión intraocular es alta se producen lesiones en el nervio óptico, por lo que
el paciente experimenta pérdida de la visión lateral o periférica, así como visión borrosa,
dolores de cabeza y visión de moscas volantes.

Cataratas
Se dice que, a causa de la edad, el cristalino pierde su transparencia debido a la
acumulación de proteínas. El paciente experimenta pérdida de agudeza visual, que
aumenta de forma progresiva. Las cataratas tienen tratamiento gracias a la intervención
quirúrgica.

Degeneración macular asociada con la edad (DMAE)


Este trastorno destruye tanto la visión aguda como la central. Es una dolencia que se
puede presentar en adultos mayores. Aparece cuando los vasos sanguíneos que irrigan la
mácula (ubicada en la retina) se dañan.
En fase avanzada, no existe tratamiento capaz de restablecer la visión. Si se detecta a
tiempo es posible retrasar su avance a través de la administración de vitaminas y
antioxidantes.

Retinopatía diabética
Se produce como consecuencia de una diabetes mal controlada. En la mayoría de las
ocasiones no produce síntomas y cuando aparece lo más frecuente son los escotomas
(manchas en el campo visual) y una mala visión central por afectación de la mácula.

Con el paso de los años, las personas van perdiendo de


manera gradual el oído. Se calcular que entre los 65 y
los 75 años un tercio de ellas sufren una cierta pérdida
auditiva. Después de los 75 años la cifra se eleva a la
mitad.

Principales causas de la pérdida de audición:


 Tapones de cerumen.
 Trauma acústico, derivado de la exposición prolongada a ruidos fuertes.
 Componente genético.
 Infecciones por virus o bacterias.
 Ciertos medicamentos, lesiones en la cabeza, o tumores.
 Pérdida de audición relacionada con la edad.
 Síntomas de falta de audición

Entre los signos y síntomas de la pérdida de la audición se encuentran:


 Problemas para oír el sonido de las consonantes.
 Dificultad para comprender en lugares ruidosos, o cuando hay multitud.
 Necesidad de aumentar el volumen de la radio o la televisión.
 Abstención de ciertos entornos y eventos sociales.
 Pedir a los demás que alcen el tono de voz, o que hablen con claridad.

Enfermedades del oído en el adulto mayor:


Presbiacusia
Es la patología más habitual de pérdida de la audición en personas mayores. Consiste en
un proceso de envejecimiento de los huesos del oído. Genera disminución de la
sensibilidad auditiva, además de incomprensión del habla.

Hipoacusia
Se trata de un problema de salud crónico en el que se pierde la capacidad de percibir la
intensidad de los sonidos. La hipoacusia leve se trata con audífonos, mientras que las
moderadas y severas se tratan con implantes cocleares.

Enfermedad degenerativa del oído


Consiste en la acumulación de líquido en el oído interno. Esta condición genera mareos
fuertes, silbido en el oído y pérdida de la audición.

La presión arterial aumenta con la edad y, por lo


tanto, el riesgo de que una persona sea hipertensa
aumenta en las personas mayores de 65 años. A
esta edad su prevalencia alcanza entre el 60% y el
70%, siendo más frecuente la hipertensión
sistólica aislada (solo el alta) debida a la rigidez
de las arterias por la edad.

Los valores de presión arterial a partir de esta edad también tienen que estar por debajo
de 140/90 mmHg. Por lo tanto, cualquier persona que tenga valores más altos tiene que
ser diagnosticada como hipertensa, sea cual sea su edad.

Debido a la edad las arterias pierden elasticidad, se hacen más rígidas y tienen menos
capacidad para adaptarse a presiones elevadas, lo que hace que puedan romperse u
obstruirse con mayor facilidad, ocasionando complicaciones vasculares con más
frecuencia que en los hipertensos más jóvenes: angina de pecho, infarto de miocardio,
insuficiencia cardiaca, ictus (accidentes vasculares cerebrales) e insuficiencia renal.
El problema de esta patología es que normalmente no produce síntomas y si se mantiene
elevada durante un tiempo prolongado puede causar enfermedades graves, como:
 Enfermedades cardiacas.
 Accidentes cardio-cerebrovasculares.
 Arterioesclerosis.
 Demencia cardiovascular.
 Lesiones de la retina.
 Enfermedades que afectan a diferentes órganos (riñones, pulmones, etc.),
pudiendo causar la muerte o situaciones de discapacidad severa.

Las personas mayores de 65 años son


mucho más propensas que las personas
más jóvenes a sufrir un ataque
cardíaco o un derrame cerebral, o a
desarrollar una enfermedad cardíaca
coronaria (comúnmente llamada
enfermedad cardíaca) e insuficiencia
cardíaca. Las enfermedades cardíacas
también son una de las causas principales de discapacidad, limitando la actividad y
erosionando la calidad de vida de millones de personas mayores.
El envejecimiento puede causar cambios en el corazón y en los vasos sanguíneos. Por
ejemplo, a medida que una persona envejece, el corazón no puede latir tan rápido
durante la actividad física o en momentos de estrés como lo hacía cuando era más joven.
Sin embargo, la cantidad de latidos por minuto (frecuencia cardíaca) en reposo no cambia
significativamente con el envejecimiento normal.
Los cambios que ocurren con la edad pueden aumentar el riesgo de una persona de
desarrollar una enfermedad cardíaca. Una de las causas principales de la enfermedad
cardíaca es la acumulación de depósitos de grasa en las paredes de las arterias durante
muchos años. Lo bueno es que hay cosas que una persona puede hacer para retrasar,
disminuir, o posiblemente evitar o revertir el riesgo.

El cambio más común en el envejecimiento es el aumento de la rigidez de las arterias


mayores, llamado arteriosclerosis o endurecimiento de las arterias. La arterioesclerosis
causa presión arterial alta o hipertensión, que se vuelve más común a medida que las
personas envejecen.

La edad puede causar otros cambios en el corazón. Por ejemplo:


 Hay cambios en el sistema eléctrico relacionados con la edad que pueden
causar arritmias (latidos cardíacos rápidos, lentos o irregulares) o hacer necesario
el uso de un marcapasos. Las válvulas, que son como puertas unidireccionales que
se abren y cierran para controlar el flujo de sangre entre las cámaras del corazón,
pueden volverse más gruesas y rígidas. Las válvulas más rígidas pueden limitar el
flujo de sangre que sale del corazón y además gotear sangre; ambas cosas pueden
hacer que se acumule líquido en los pulmones o en otras partes del cuerpo
(piernas, pies y abdomen).
 Las cámaras del corazón pueden aumentar de tamaño. La pared del corazón se
engrosa, por lo que la cantidad de sangre que puede contener una cámara puede
disminuir a pesar del aumento del tamaño general del corazón. El corazón puede
llenarse de sangre más lentamente. La hipertensión que un paciente ha tenido por
largo tiempo es la causa principal del aumento del grosor de la pared del corazón,
lo cual puede aumentar el riesgo de fibrilación auricular, un problema común del
ritmo cardíaco en las personas mayores.
 Con la edad, las personas se vuelven más sensibles a la sal, lo cual puede causar
un aumento de la presión arterial e hinchazón en los tobillos o pies (edema).

Al igual que en otras enfermedades, la edad es el mayor factor de riesgo para el desarrollo
del cáncer. Se sabe que al menos el 60% de las personas con cáncer tiene 65 años o más,
así como el 60 % de las personas sobrevivientes de esta enfermedad tiene más de 60 años.
Sin embargo, no quiere decir que a mayor edad esta puede producirse inevitablemente,
ya que hay muchos otros factores que pueden desencadenar el cáncer como:
 Ser fumador
 El estilo de vida
 Antecedentes de familiares con cáncer
 Alimentación
 Exposición al sol
Los tipos de cáncer que se suelen desencadenar en los adultos mayores dependen del sexo,
y en general son:
En hombres:
 Cáncer de próstata
 De pulmón
 Colorrectal
 Vejiga
 Estómago
En mujeres:
 Cáncer de mama
 Colon-Recto
 Estómago
 Cuello uterino
La hipertrofía de próstata es una de las enfermedades más comunes entre los hombres de
la tercera edad. Se debe a un crecimiento excesivo de la próstata, lo que provoca
problemas para orinar. Un agrandamiento de la próstata significa que la glándula se ha
vuelto más grande y le sucede a casi todos los hombres cuando van envejeciendo. Un
pequeño grado de agrandamiento de la próstata está presente en muchos hombres mayores
de 40 años. Más del 90% de los hombres mayores de 80 años tiene esta afección. Provoca
en los casos más graves infecciones y cálculos renales.

Los síntomas pueden incluir:


 Goteo al final de la micción
 Incapacidad para orinar (retención urinaria)
 Vaciado incompleto de la vejiga
 Incontinencia
 Necesidad de orinar dos o más veces por noche
 Micción dolorosa u orina con sangre (pueden ser indicios de una infección)
 Dificultad o demora para comenzar a orinar
 Hacer fuerza al orinar
 Urgencia urinaria fuerte y repentina
 Chorro de orina débil

Posibles Complicaciones:
 Incapacidad repentina para orinar
 Infecciones urinarias
 Cálculos urinarios
 Daño renal
 Sangre en la orina
Beber agua antes de acostarse y reducir el consumo de alcohol y cafeína son buenos
métodos de prevención. Si la enfermedad está muy avanzada se puede realizar una cirugía
prostatectómica, utilizada también en los casos de cáncer de próstata.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
 Cruz, J. (2019). Manejo de la hipertensión arterial en el adulto mayor. Medicina
Interna de México, 4, 515-5124.
 Sans, L. (2011). Enfermedades del adulto mayor. NefroPlus, 4, 1-54.
 Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores. (2019). Enfermedades en el
Adulto Mayor. Obtenido de https://canitas.mx/guias/enfermedades-en-el-adulto-
mayor/

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