STEFAN RINKE AMERICA LATINA Y ESTADOS UNIDOS Una historia entre espacios desde la época colonial hasta hoy El Colegio de México Marcial Pons Historia 2015a se 69 +9 86 6 6p w 66 “ « ww @ 0 ‘One ap epenep &] ap sis> ey 9681-0981 ‘VORWYNVd ‘AI OINLJaVD ‘01381009 so] 2p UOEPHOSUED, ‘enes9INy UD SOsDIENAyT, oq}: prod eyst99012009 Ff soplup, sopasg & o3px2yy Soupea astua Soyo O98T-OE8t “GRUGLP OIOVASY A “ANLISHG JSAAINVI™ “TIEOTALAVS seajog 4 souoyy anug, spuegjoweouny] eisuopuodapur ap sau0}on[0aas se] eSUDINEOUNE'| UD asuapIUMOpers> LOIN|OAaT eT ‘ofeuoyseuioyu soUOIDEfaE SP] Ue OLGA ‘O¢81-09L1 ‘VIONSCNAGHGNT AC SAN OIDNTOARE -VAONNS VULNOD VOR “TT OTNLaVS ‘sojojaford so] ap ozuyt10) o| sue pelo} tae p sougunpns 9p eda un eo opurapur peony, Ssopomy eU21gh> ap SUOIEASAT 86 pot “zt0g "es 1p won towne top8 Indice Reacciones latinoamericanas La invencién del nuevo panamericanismo.. Continuidad y cambio en las éceas de conflicto CAPITULO V. TMPERIO, 1898-1910... 1a petra de 1858 lo del canal de Panama Intetwacioaens en las wrepuiblicas bananerasm» Nuestra América» CAP{TULO VI. VIOLENCIA GLOBAL, 1910-1918 La revolucién mexicana y Estados Unidos. Guerra y neutralidad, 1914-1917 La guerta llega a América, 1917-1918. CAPITULO VIL NACIONES ¥ NACIONALISMO, 1919-1933 danza de los millones. Areas de conflicto ¢ intervencionismo I ascenso de los nacionalsmos latinoamericanos La Gran Depresin CAPITULO VII DEFENSA DEL HEMISFERIO, 1933-1945, La «buena veci La América neutral. La entrada en la guerra El camino a la paz. db hasta 1939 CAPITULO IX. «CENTRO» ¥ «PERIFERIA» EN LA GUERRA, PRIA, 1945-1970 Esperanzas desilusionadas Protestas desde la «periferia» La revolucion cubana Focos de crisis a finales de los afios sesenta... CAPITULO X. EL TERCER MUNDO, 1970-1990. EL 11 de septiembre chileno. 101 103 106 113 45 120 123 7 129 133 136 142 147 149 153 159 169 169 im 175 179 184 189, 191 ladice El descubrimiento de los derechos humanos Los catastréficos atios ochenta... CAPITULO XI TRANSAMERICA A PARTIR DE 1990 Vinculos econémicos. inculos politicos inculos socioculturales. BIBLIOGRAFIA INDICE ONOMASTICO. 197 200 207 209.’ 212 218 223 29‘ouros operroduros vy as anb ours ‘ms-auow souormeppr sey ap 02x91 {U0D [2 Ua oaised o12lqo uN Oj9s any ou ropPUMOUNET ‘sPUISPY ‘oradsaz & ugioesmupe ap euay] oper $9 by] Upiquiey a0U [9 U9 souR>}ZaEH sono So] ap UO!Dda04ad Bf Nb 1 'epatiout vj ap B70) Eun O[9s 59 0189 ‘SOPOU Spor aq] “«=a110U pp (0s0]0>» je corpejaa tod pepLoUDyuT ap seDuatiadxa sep § s1usUEeIe|> endisap ropod un ap sauorepaistoo vsleyay xox of81s jap soperpat psap souatt of 30d ‘a120u [ap sounDea sapue8 Soy v 1495 SouEatra ‘vounte] sont ap vanosod v] ap seonstaizee9 ugresrstyy A eigen 2p epzaur eun ug}e[00 ¥ uoralen zangysy ap seaquyed seONSEIp Se] ‘Kor eisey Sayeauauiepuny opuers uanfis & opts uny sour>troUN sou “Pan Sof Woo satto}s¥fox Sey SOpIup] Sopwrsy ap Ey exe OUIO> Ise ‘Orgy, 189 ap [esiua9 090} fa sa anb ‘eoupUEOUNE] srepeadepe Pap ror -uai ap oduiea aisy oy visey [eIU0]09 oporrad fp apsop wea anb ‘sors 18 9p EUOIsty eansiqjuos syed Wess UD A ions A a10u anuas: ue sauard se] e uoun anb souosse[ar se sy sod pont of Batio9 eisaroud ap feu>s ua uoadurysep, op Jopefequia e pod je go0z 9p 21quandes 9p [1 P z908y5 O8fy OULpozatOA amapssaad pp 30d sepeziTan se ‘nod seaqeyed se] wouony «eprom ap stnbue NOIDDONGOULNIR Stefan Rinke agente constituyente activo de las mismas. Este aspecto ha sido hasta ahora poco conocido, ya que durante mucho tiempo dominé una tra. dicién cientifica que se ocupé del tema desde una perspectiva norte americana, primero afirmativamente y mas tarde criticamente. De he cho, la politica de Estados Unidos hacia Latinoamética fue un tema de suma importancia en los orfgenes de los estudios latinoamericanos en Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial. Desde en- tonces adquiri6 gran relevancia en el debate politico. Lo més notable es que hasta ahora no existen practicamente visiones generales sobre esta materia desde una perspectiva latinoamericana. Cuando se ha in- vestigado sobte estos temas se ha puesto énfasis en las relaciones bila- terales, Por esta razén, en este libro se pondré en el centro del debate la perspectiva latinoamericana, sin descuidar los motivos notteameri- ccanos, ya qute la imagen completa sélo se percibe si se mantiene una mirada reciproca del fendmeno. Al mismo tiempo se debe tener en cuenta que la nocion de «Latinoamérica» se estudia como una uni dad que no se corresponde totalmente con la realidad, La regidn, que se der nediados del siglo xx, ha destacado por su di- us enormes diferencias inter! Una pregunta central, que ha cobrado relevancia en el marco de las discusiones sobre la nocién de imperio desde hace algunos afios, ces la que se refiere al caracter de las relaciones existentes entre Es tados Unidos y Latinoamérica: cexisti6 o sigue existiendo un impe- rialismo norteamericano en Latinoamérica? La respuesta a esta pre oriografia norteamericana clisica se negé hasta los afios 1950, aunque los as la- mados realistas admitieron la existencia de un breve intetlucio impe- rialista en 1898, Posteriormente, Estados Unidos habria devuelto sus posesiones y, por ende, el imperialismo no constituyé una caracteris- tica de la historia nacional, El notable historiador Samuel Flagg Be iis habl6 entonces de «imperialismo protector», una variante mas restringida del concepto, para caracterizar los vinculos estableci dos con Latinoamérica, Intent6 justficar esta condicién norteameri cana para diferenciarla del imperialismo europeo, al que calificé de «egoista». En el trasfondo subyacia el convencimiento de que, a fin de cuentas, as intervenciones norteamericanas en Latinoamérica te- rian un efecto positive, porque potenciaban la modernizaci6n. ‘A parti de los afios sesenta las impresiones generadas por la Gue- tra de Vietnam y la revolucién cubana cambiaron las interpretaciones Introdwccién B referidas a la politica de Washington hacia Latinoamérica. En los in- Aluyentes trabajos de historiadores como William A. Williams, Estados Unidos fue valorada vespecto a su politica hacia Latinoamérica inequi- vocamente como un poder imperialista, Segtin esta perspectiva, se tra taba de un «imperialismo social» basado en motivos econdmicos, y con ello se desviaba la atencibn de los criticas problemas sociales exis: tentes en el interior de Estados Unidos. sta interpretacién nacfa de las criticas que se fueron haciendo en Latinoamérica bajo la consigna del antiimperialismo a partir de los afios veinte y de las teorias de la dependencia de la década de los sesenta, derivando ambas en movi- mientos importantes. Estas criticas antiimperialistas siguen siendo in fluyentes en la actualidad, tanto en el norte como en el sur de Amé- tica, reacciones que se disparan tras los atentados terroristas del 11 de que tnviese Latinoamérica en esta doctr En la practica no se puede negat el rol protagonista desempe fiado por Estados Unidos en el doble continente americano y el do. minio politico que ha ejercido desde el siglo xtx, La hegemoni Estados Unidos se deja ver en las altas ciftas de intervenciones o «! la dependencia econdmica suftida por Latinoamérica durante das, La nocién de imperialismo, sobre todo en su variante informal, queda pues justificada para muchas de las fases de la historia de la politica norteamericana hacia Latinoamérica. Pero, pese a la asime- trfa estructural de poder, las relaciones intecamericanas suftieron un cambio historico considerable. Por otra’parte, la produccién historiogrifica, influenciada a par- tir de los aiios noventa por las teorias poscoloniales, acentué Ia di mensi6n cultural del entcamado social. Frente al panorama de pro: cesos globales crecientes se formularon preguntas innovadoras y se centré la mirada en las interacciones y entrelazamientos transnacio nalés en campos de la economia, la cultura o las telecomunicaciones. El interés radica aqui en la dindmica de identidades sobre la base de in concepto de cultura entendida como un entramado de simbolos en proceso de cambio permanente. Imagenes y representaciones de ottos y de si mismos desempefian aqui un rol central. Asi como —y de acuerdo con Edward Said, te6rico del orientalismo— Occidente consttuy6 su otro oriental, Norteamérica creé también a su otto @ partir de Latinoamérica. Los resultados de estos debates propiciavary Je 0Wo9 sse ‘asorpedsa anug 1/61 Sopenpery ap [euoFEIDY -up offajo5 [ap oareur fa wa ofode p> (Haq ‘YErpsuisua8sBunyosio,g uotpsinac]) uopeSnsaauy ap euewayy UODepUNg xf v ‘oszapey vuy ojnusde> jap vonyaior v] uadmanstod uppseredas ap soy ajered sozzanyse so] A 289029 ¥ saiuapua) SoUN>yTOWIESHEN sopetEN 2 SO] aunts aiuarstxa LoTstian ap Odumea [q “ms fp wa opents pant 30121 un ‘aruatptiadaput o1seds9 un ap olr¥U09 oxdaou09 [2 oxBans ‘oduion oust pe ‘opuens £ owstunto> fo ex09 sopruy] sopeisg ap ion] ef ua toupquad ruoz un eqgiuasoidas youQUOUNeT] OpuEND ‘euiy ez &] 3p opoytad [a ud uotionap as OUNDgp & oUDAOU soln 889 SOT] 3x OfIS Jap perl vraWIId wy aIEAMp ‘YexpUNED ePDUDTOrA 2p opiypeiss opuniias [ap zyes e soudfy10 sns wosarany anb woHASTUE 3Yj pepieptfos ap sauorseatdse sv] aaayper ap uouod as oariso ojnasd ¥9 [p Ug ‘oumd9s ojnmjdeo fp ua enasonurp 2s ouro> ‘ounsHOUTRONN ¥] owstfeuo}seu fe gzi0jor [epunue ora7UOD Jp “o#IvqUIA UIg “INS [9 ua uordunyseg ap UO!ISod wp oduren ows qe OYaTEIOF EIPUNAY Luang) eraUMg v] anbune ‘ovxas ojry}deo fap sapenta9 soaund soy ap oun afninstoo anb ‘euersau uo1snfosar ef auueANp glDa19 KaNIND ey ‘epuaisisar us opeadase any ou Sopiup] sopeisy ap «[eutroyuD» Oifod {Ut p ‘SOpoUt sopor acy “aqueD [ap o1sedsa [ap otsIUODUaAK2 onsaya un ams o1und anb wisey f x1x offs jap Sayouy v ourDrroWIEL ‘ed o;2edsa [p Anansu09 95 sayeno se] azqos saseq sty ua eBepur orien ojmasdeo Fg “aquies) [a ua A OaIxaP Ue SOUIDaA So] ax1ua Opor argos ‘Souopupar sey auoupoIpes ueyeIquies yond vf ap anmed e sopIup) sopeisg ap [epedsa uorsuedxe vy ap saseq sey gas ‘osa2ua1 ojnyyd -£9 [ap 1591 b] UO opranoe ap ‘wzbuUIe ese ap soLraIsod OZeYPIE Tg vadoma ezetioum rf ap orxaIu0D [> ta SeUEDTTaUIBIOItH SSUOIE|ST Se g}ouaiod anb ordoxd «[ruapig0 oysaysiwiatp» ap ¥apr ef o> ure owsiofeiue ais “xIx Offs [ap SopeIpaw vasey aruats asey HY UD ‘gnnosedas anb eddoang vouigury anus uproisodo ayiany eun oft “suo as opoyiod aise aruesnc] "se1saN8 se] ap BIqULIOS FB SoTUDISIX souoradoored sey & seuraqrouresstur sou01sepps $e] tequDsoador O89n], vied ‘epuapuadeput ef visey souruie> soy wessonte as opungas om deo [9 ug “uormoyysuatuT 2s ssuoTsovsO svAnd Soonyod sovuDTUTES st owonpousu sound [3 Sopeivis@ OU SoI0198 SOMO OrEp>1 Jp u9 uaknppur os sopeyerso So1019" ap safor Soy # OM -SaruEADyas Saye ‘mn SOUO|suoup se] oMIoD se ‘oon ua UeNUD anb SajaaIt ap PEP -pyjdnjnut vj eiaano uo euIOs emIsNNSD ns K soayss0dso Sopoyiad te 18 soaisaons sojnaideo Sor] “Xtx OfSts [pp sted v ae] uorotAna onb sofjorsesop so] ua exesiuaD as uOPTIuasasd eT ‘orqy 9359 ap EMIT 89 ¥] U9 vfayos as o1sedsa ap sauo1oU se] ap uoPEWO;SHIEN ey souesqroMtopsar soy UaIquaes ours ‘Ssoune] so] ojgs ou uomqur¥> ‘ond ef ap sgaein v A ‘onb vf ua wpried ‘09 r0rsIq Bim $9 seuvDzzatErDTOIUT SatIOFSU Ian sey ap exAONsTY eT AN ef Jerpadso visueUi ap uesoz91UF SosraaIp sofseds9 ap omtarutEe[an <9 ap sossooid soisg“JeqoyS orxa1uo> pp ua riwouNruIEMIp LorEIG ‘ava “upyoeafarur vf ap opuoysen ye artagy ‘onb { sorseduro3 aruou aiuarede soursqrourroune] £ ojBure soisedsa azua o1se1u09 ap setioz soqpnur nosaiqe as sanuoueutsad somiarutsour sorsa & seer “sean {JOUoUr souoTDeN ap ordaau0D [a weqepIogsap soHIOWSTUT SOsD02d sof opueng o 0 28 sapere iso seraiwo3y St] Oparns oWoD ‘eiOUU 09 uegeltea o1peds9 ap souOrDOU sey SEOEIPIEY Se] ap 104892 uo osnpauy ‘Opptituad equise & aqisod w19 opov apuop u> «opanyy ‘onanyp> fap vodoina uafetu ef ap olape as & [rIpunius orxoIUOD [2 ue upesedss £39359 eun oluoD QUO}DIsod as woEDWIY ‘ef>uopuadapur ap sososoxd so] ap opopiad ja a1ueingy ‘auaueuad wroueat ap orqutE> opedso jap ugrdaozod pj ‘oduion ows [y “safaatu saiualayp ue 9n{ 2s sotmapIoue sono So Ho> CIUSTUIEDUONU [| “2110U Jap so 199A sns 0D SoNUONOUD & SOrDIYUOD SO] ANwOyTUBIS eULOY 3p OPEL oa. wey & a1uoUIeSUDIUT OprAtA ueY| SoURorIOUIEOURE] soy ‘pepyyar ug ‘ToLWeOUNeT £ sopruy sopeisg aniUd sotrorDepsr Sey 2p LOKIeZ popere> vf uo oood nur uezpungoad eumsy] 9p seuBIp seuTII;A { seisqpurodun soropnsmbuos ap 0 ‘safeuorspen sazordazoz & so1 upqonatisg Soroptarirepour ap svisyjdunrs seswwor0o1p sey “uOTI3r Ip bos eun ap ayo eu oWOD sopuErta vapand as ot SeOTIOUIY Sey anus SoUOpEfPI Se] “OsFoAu OpNUES [> UD EpIpa so BIqUIE! UOID -vunnye vise ‘—opesoust off oprs vy 0159 A— sopour sopor aq] <09H19}SH94] on» [e uasopiyas as Soueoyracusani0U sapeanaqno sorpnase sof anb wor ang peas16 Stefan Rinke de Investigaciones Especializadas 700 «Gobernanza en espacios con ada presencia estataby (SEB 700). Ambos contextos de investi- gacién aportaron importantes sugerencias durante el desarrollo de este ro. Agradlezca a los colegas de estos proyectos y en especial a voamericano de la Freie Universitit Berlin p: 80s aportes de Karina Kriegesmann y Carla Russ abajo. 10 a mi esposa Silke, que me acompaiia en mis viajes entre espacios en las Américas y espero que pronto vuelva a hacerlo, Berlin, febrero de 2014. Capitulo I NUEVOS MUNDOS: EL PERIODO COLONIAL HASTA 1760seoupany se[ 9p ropaIU |p UD GossIp a6 an soruanurezejarius soy ap euesdura1 e102 +s] e] 1opuazduro ered ra00u09 tiaqap a8 anb Sorsyyuod 4 sapep: als OonUyDY Ja Woxezm9 ‘sarope|qod 4 saropersitbUod sof v ovun! ‘yey “seoupgy souoraisod sey oufljad wo opustuod ‘sosorapod sarop naduios oruosd woreuins as sasanBnusod £ safouedsa so| y “Sopos pu saaiayip wos sopriojda 4 sope|qod 19s wesqap anb sodna sax -usi9yIp 20d sopengry soizedsa soypnur uepsixe «opunyyy o6any> un anb spur ‘soadosna so] seqozduio> uoreipnd oo ‘sepuaraytp sounoua uorensow uoTELIqnosap as anb soaanu sopedsa soy anb 4 ‘peprun run eiaueur eunBut ap OsmsKIOD ou SALAS sop “Is So] Ua o1aalqease as anb [EMOTO OTEEIOP [zy “sospuF ap ODIIpUDS aiqurou jp uo eanoejo9 exeuEut 9p gznEd (9OST-ISbI ap 20p2p>1 “[P) UO[OD anb se] ¥ ‘SeIUa saruoraR| sey ap oud Joe ey e GOI -Iwop 0 woreuisase ‘wororunzdar sozopeisinbuoo so anb PA ‘jeuors ‘ugio¥faisuoo esa giquumes soadoma soy ap epefayy ey wo) somo o> soun aiuratu 1 as anb sozo1sajov01 & sa1opeze> ap sojqand iu ap o[qod as aruaunuo> a 1 sop opedsa fa p1ed opor argos uoss}ans anb sau sopentiog Uoratarauei anb sexm|n ap pepisieatp wes8 wun offons ap a8 souiarsod oporiad ja ug ams ye asopusIpurdxa eaHPWIEALION eppey] ‘exse]Y Ue Sunzag ap yeueo fap ansanrat ounsy Jp 40d “enaqig apsop [epeff oporrod [> auemp uorezns> sazopr|qod soanturtad sor -so ap aired run sousta Ty “opunut oaanu un sop waed any anb of ppeq uom:8ru soueumy soraunrd so] anb aqes a8 pepremde vw souomes8nm rod soue ap sajius asey apsap opraavur cafiss aitaun -U09 2190p [Al “Z6hT U9 soadosma so] ap eprBaT| F[ woD gztraKHI0D roppUTY Soe somuSruRb ap Jopapas[e axey apsap opeurtuoUEp ey as anb oj ap mms & a110u Seuo7 sep arlua savoIDE|P2 Sef ap POIs uo. ap vlog e] ap ean) (won Sy RP BBN Sy 9p opener) sendarsod-ofsue vjouddso ugIssong 3 cequre{ ua ws up ueoaEquiasop Sou YA uovo3sauwe{ ap uoPepunyy SBoapuUnD.I- jney Hyo Pap afer sou, oupWly 9p a1quuou Jap UorDuaAdy ‘vorsptvavion] 9p ¥3800 Bf BIOyAxD o20qeD wEN ‘soyS9p20y, 9p opeaesy, ninj903 sain feded Op UPN 9 FOIE|UTDSEP UOIOTD ShLTGEL sort Tod S91 oz9r tot OBcT-LLCt st 20st tsp port sort zr20 Stefan Rinke Raices de los contflictos Desde Ia época de Colén, los descubsimientos de los nuevos te- rritorios siguieron una l6gica de posesién que se formaliz6 notarial- mente. Asimismo los espafioles se esforzaron de manera exitosa en organizar una diplomitica estrategia de difusién del monopolio de su descubrimiento en el oeste. El papa Alejandro VI (1431-1503) confirms a la Corona espafiola las nuevas posesiones con la Bula In- ter Caetera de 1493, justificindolo con la promesa de evangelizacién de esas tierras. A las restantes potencias europeas se les excluyé del petmiso de circulacién por los nuevos tervitorios y a los transgreso- res reincidentes incluso se les amenaz6 con la excomunién. La legit macién papal fue importante en el marco de las luchas por las com: petencias con Portugal. Por otra parte, en este tiempo, esta instancia legal repres én el marco de la toma de de- cisiones relaci sl espacio de © convertia, ai, en zona un soberano facultades incluso violentas-—~ para gobernat. Conquista y misién andaban mano a mano, y los sacesdotes siguieron el camino sefialado por los conquistadores espafioles. La consolidacién de la expansidn del poder politico fue tan im- portante como Tratado de Tordesillas, por el cual ambas Coro: ron fijar el limite de los territorios en expansién en el meridiano 46 oeste. Todos los tertitorios situados al oeste de esta linea correspon derian a Espaiia y los del este, a Portugal. El teatado fij6 un orden espacial que dividis los nuevos paises del oeste en esferas de inte- ss de los descubridores, consideréndose, entre los dominios ex- ivos de las Coronas, como reinos auténomos. La Corona por- dl tuguesa recibi6 asi, sin saberlo, derechos sobre el este de Brasil, aunque, en este punto de la historia, los espafioles tampoco sabfan gue, de acuerdo con el tratado, les correspondia un enorme conti nente, ya que ain se creia haber descubierto una ruta marina con- ducente a la India. La conciencia del descubrimiento de un nuevo continente, un Nuevo Mundo, a partir de las expediciones de las potencias ibéri- cas se difundi6 rpidamente desde siglo xvt. En 1507, eruditos hu manistas concibieron en la Lorena el nombre de América y, a me- Nuevos mundos: el perodo colonial bara 1760 2 diados del siglo xvt, la conquista de los tertitorios por los cuales se expandié la colonizacién y la poblacién espafiola ya se habia com: pletado en gran parte. En el interior, sin embargo, como por ejem. plo en los enormes territorios del sudoeste actual de Estados Uni- dos 0 en Florida, se establecieron, en el mejor de los casos, misiones © fuertes militares, sin pretensiones de una colonizacién mas siste- matica. Los portugueses, por aquel entonces, intensificaron sus es fuerzos colonizadores a lo largo de la costa brasilefia. Tanto para la Corona espafiola como para la portuguesa, los territorios conquis- tados fueron, en primer término, fuentes de riqueza, especialmente por los metales preciosos que se podian ocupar en financiar ea E ropa a sus respectivas Coronas, En la prictica, los ideales de las me- tc6polis ibéricas se enfrentaron con las realidades americanas de manera disonante, Poco tiempo después del descubsimiento, las pretensiones mono polizadoras se redujeron mas bien al nivel tedrico por la competenci que suscitaron las Américas entre los rivales europeos. Durante lo xvr fueron sobre todo los ingleses y los franceses, « pretensiones de las potencias ibéricas en ieron sus propias exploraciones de descubri de «América» representé para el mundo inglés, hasta entcado el s- glo xvut, posesiones ibéricas de insospechadas riquezas. Sin embargo, ya en 1497 se realizaron tomas de posesién simbélicas de nuevos te rritorios descubiertos en Norteamérica por el genovés al servicio de Jos ingleses Juan Caboto (¢. 1495-c. 1499), quien también creys ha ber descubierto Asia. El descubrimiento de Caboto sirvié mas tarde como base para las pretensiones inglesas en las Américas. Bajo el rei- nado dé Enrique VIII (1509-1547) no se llevaron a cabo nuevos via- jes de descubrimiento, ya que, en vista de los problemas de politica 1erna, el rey valor6 mantener buenas relaciones con Espaiia antes que aventurarse en uleramar, La sucesora del trono inglés, Isabel I (1558-1605), cambié la es trategia, tal como demuesttan los proyectos coloniales cle intelectua. les y aventureros como Humphrey Gilbert (1537-1583) y Richard Hoakluyt (1552-1616). Las relaciones amistosas que habjan perdu: rado hasta entonces entre Espafia ¢ Inglaterra se deterioraron en poco tiempo. El objetivo de la politica inglesa a partic de entonces fue quebrar la posicién monopolizadora de Espaiia en las Américas para acceder a las riquezas del Nuevo Mundo, obtener ventajas comercia. que em: jiento. El nombreaid sp] zejzng ‘aruawyemreu ‘eypuiataad as opour 2189 ag “saxope|qod so] ap sized 20d eypsear uo vasond & eanaa}9 Upisesod af we okods as oraqutop jap vorseumn8a] vf ‘orp ¥ SuuoyuOD “peprueuuNy ef ePor ap ‘onetutop Ja ofeq eqnisa anb sajna saz wun ap ex9 BoEDUEY ab UD VOI ausisuy sopjor9 sasapSur sozomne anb ef ‘sisaynue vun owOD aseedo anbune ‘fouedss ojdwala jp ‘ofrequro urs ‘aruain oInss O1xaTIOD 2159 lug ‘oo19q1 oyodouow ap souossuarexd sey ap ‘wsapfiut euOIOD B| 2p auied 10d ‘ofusrunpoueoo1 oft p ue vOUEISUT vUUDTE U9 9sBq 28 LOIDIS odo eisg ‘aiuzin8is opoyrod jp gzzo1ze1e> anb exereysuy a euedsg an sodo Bun opyfosuoD as AX |e IAK OfBIS [oP UorDIsuUEA vp Uy ««oaus] o| ap ops] oxo jp zed vunduy d ap ode Jo vxzone|Suy ras & qm ozgt ug Sueisosord vuedsy exanyy eun ta UoHax vl TeULIO} sun uoseauazut 9 sajourdsa sof ap ofdwala p> oduron oBre{ 10d ye 092 NS DP 1OUOY Ua PIUIBNY ourey| YO[EY up eonawy ap ou00 opeuedy J Ua opraign ‘uAor se ouonbad |9 a1HSUNESONNa JepUny Ope: eiquy soie oduan 020g “eujder ap alta oxanu un sen ST9T opeinsale 4 vojopen eye 10d opepuewiap ory yBiopey “euedsy Uo fod vy orqme> J Jaqusy vUTDZ BT ap 8 opuena ‘oflrequu uig ‘worgumpng ap arz0% > sepuaéisl [> gasng sgndsap oduary, soue so20d Sof uoreseae:} SLO Pap eUTpORE’ K eruTBarA pwede vy uo ySiopey ap soruaur sorsund Sor] ‘sazeardon soionposd ap 0% saW)o> [2 Hod EUNIO} Ns OpELrOy eIGEY GAIN (SIGT-ZECT 2) YS] ‘yy J01[e 9h any owsIEt fap edouted ro1Ve [gy “waHIPUAY Ud JopEZIUOT 9 owiorurejgod un vasaie[Suy ua eqesedard as vood9 vise 20g ‘ug}soavoad ap BurDISIS ns opeZI0jax WEIqEY soousdss soy anb v4 “epryey womoe wun any ‘Jourdsa orraduur ye 2}e4¢] { supyaop] 40d vpepucuioo wioy Pun Hoo c6cy Ue o>eTe anb "esaysnt up;eiedo azuvizodun sou & vuunyn v7] “ggcT UO osvoeT] “epRULTY vy tuo exiotepBuy ap worseaur vf ‘Jourdse adjoBenu0> yg “sejoundss soy 3p offndio jo v32 anb eprarosd auourentany eqeise anb pepn> ‘Seip UL ap euafese:) aoreuronb £ uoswanbes s9s9/Bur soy ‘ess9N8 was Ue ‘ayeic] 8 ww8hses opesnyes esqey anb ‘ess0ye(Huy ExIUOD warns UD « (0921 v150g prmeqoo opouiad pa sopra Sonam aiuowyeroyo orepap os euedsy cact ap mised y “g2¢T ap opunuu fe typona ns to osteredye, ap oanbes ja od & z7¢y uo yureurg ap owisy [P u9 SOIC] ap a2qWON pepHID ¥| ap vAUOL e] 10d ‘seuzeY SEAIO amu foduran ns ap soprouos seu soxaisnqyy soy ap oun ud 3 aypiC] SuaMLOHTsOg Tedesse HorEsSO] (966T-OFST 2) 2185q] S12 uns ounad ns & supjaepy ‘oBsequrs wig “sojourdso so] 10d opeiois Lap any viS09 ¥[ Ua soDeNE soprea ap spndsac] ‘ugIadaoiad visa wa anb eproaqnba o] ‘odzequia urs ‘onIsowap stiryme fy ap afer s99103 1a 'odn aso ap seaneyproT senantr woo zenumu09 euad ef exjea anb ap Uupisnppu0> vj & OBaT] 98 exzarepBUy Ua OUR [ap vista Wy -ZOCT ap Med 1 SoatpS9 ap [eBal_ o1DreuI0D [e DoIPap as ‘eor0D) Bf rod offony K sox -uepreutoo rod opekode ‘(cgcT-¢bS1) SuPNEE] UOL “aquED [ep o1 -edss fp Ga “9g Bp sned & “o1ua9 9s sasaysiur so] ap spaatur fp ‘218901 -ou einey alesed un equosng 2s apuop ‘eots9UrE LION 19-4 pg6r ‘qorunyy '¢ 9 Hossuodey woqpnipdouns (p06) ane ajustartyOGl (CPD) LLINHDG PABYOqG{ UD 28e94, ds opepap so. ‘wvponsn{ & ouposap sod 849 9p 59 1edeo uorany sa[eno so] t sei2ei8 ‘s03]n20 atuoueae] soxos095 sus & sa] -ousdse so] 9p zapnusep vj anb & osed wi sosoninuiod soy ap odur pp 2nb oon & oduion ns waaq] oun epeo axed anb ‘osuaid opusng» (¢861) 7 uopoensuojon bun axa Hn EY PuOgeN Jouedsa oTunuop [a es1uo9 sopeye ood somper so] ¥ ofode rns za0aqjo & ¥oLagUsY Ua sajestanrumn se>yjoreD sauorsuaTard Se] e*z3A ns e ‘asiauodo eyqap exzare[Suy ‘sasuersaioad s6] 2p e101991014 eouaiod ap pepyeo ns ug ‘sordord oyuayure;qod ap somakord 1ouodunt 9 $9] aug uoprs z24 Stefan Rinke tensiones espaftolas legitimadas por el papa. En parte esto fue posi- ble hasta mediados del sigho xvun, como lo demostraron, por ejemplo, Jos conflictos suscitados en las zonas frontetizas de Honduras o Ca: rolina. Los habitantes de estos territorios no se adscribian claramente a uno u otro de los dominadores, sino que se quedaban en el entre espacio dea acefalfa estatal. Finalmente, la posicién legal inglesa fue examinada y estuvo permanentemente a prucba en las confrontacio- nes discursivas con Espafa Los ingleses siguieron con su conducta el ejemplo de los france. ses, cuyas acciones condujeron desde muy temprano hacia fuertes conflictos con Portugal y Espafia. En el tratado de paz hispano-fran és de Cateau-Cambrésis (159) al parecer se lleg6 a un acuerdo oral que establecis que la paz no tendria vigencia mas alla del primer me- ridiano hacia el oeste. Los ingleses siguteron este principio que quedé sintetizado en la famosa frase de Francis Drake «no peace beyond the line», linea que mas tarde se conoceria como la «linea de amistad». El Nuevo Mundo represents de facto —que no de iure— un espacio si ley propia, en el cual se segufa luchando, saqueando y asol: que en Europa reinaba hacia tiempo la paz, Lalinca de amistad por el card los océanos, inde tenes vi Jicas que se practicaban ali, ales cama robo y saquco, no debian te ner consecuencias para la paz europea. Desde las primeras menciones deeste ntre Espatia y Francia por la Paz de Cateau-Cambréss (1559), las lineas amigas est vieron bajo permanente cambio, Encrelos Derecho se ha debatido largamentesise teats de un espacia Ia linea» daba mis bien euenta de ausencia de paz en la regis Los ingleses no pudieron asentarse en los espacios centeales del dominio espaiiol durante el siglo xv1. Los espafoles, que considera- ban la expansién inglesa del norte como una amenaza, se esforzaron [Nuevos mondo: el periodo colonial basta 1760 2% en salvaguardarse ante dicha situacién. Ya en 1565 fundaron el fuerte de San Agustin en Florida y construyeron sus posiciones sistematica mente en lo que corresponde a la actual regién del sudoeste de Esta dos Unidos. La compleja situacién para asegurar la defensa en el Ca ribe situd a Espafia ante problemas casi insalvables, Las islas de las Grandes Anuillas, Cuba, La Espafiola, Jamaica y Puetto Rico mostra ban, desde el sigio xvi, una marcada decadencia al emigrar muchos dle sus habitantes al continente, No obstante, las ilas permanecieron bajo el dominio espaol y puertos como San Juan y La Habana cum: plieron importantes funciones defensivas. Por el conttatio, los es pales no qcuparon las Antillas Menores —porque carecian de los smedios milicares adecuados para ello-~ y los rivales europeos se esta- blecieron aqui sin mayores problema. Los ingleses erigieron bases militares en Barbados y Barbuda desde 1620, asi como en Antigua y Montserrat un poco mis tarde, prec o el monopolio espaiial, negociaban v mente con los contrabandistas, mientras los administcadores colo niales toleraban con frecuencia estas actividades. De forma pacalela, Jos ingleses se interesaron por el lucrativo negocio del aziicar en las islas del Caribe, lo que derivé en la creacién de plantaciones traba. jadas por esclavos afticanos. Pero para los espafoles resultaba aiin mas amenazante la expansian de los ingleses en el territorio conti nental mesoamericano, entre otros puntos en el centro madercro de Ja Honduras britanica (Belize), asi como en la Costa de Mosquitos dela actual Nicaragua. Entonces el lord protector Oliver Cromwell (1599-1658) desafié de nuevo a Espatia oficialmente, Aconsejado por el disidente domi: nicano Thomas Gage (c. 1590-1656), quien conocia personalmente, como pocos extranjeros, las colonias, Cromwell atacé en 1654 las posiciones espafiolas con una importante flota. El gran plan de con quista, llamado «Western Design», fracasé en casi todas sus lineas. De todos modos, la conquista de Jamaica (1655) represent un modesto logro en relacién con los objetivos iniciales, convirt tro de las actividades inglesas en el Caribe. En el perfodo siguiente, los ingleses cooperaron con los piratas de diversos paises, erigiendo Port Royal en Jamaica en 1660 como capital y centro de apoyo para5 i puuepag op Seuadipia SSuuixqey Sof» Gintorjowe fap sesaqny uo in sisu0o ejqpp awersaiosd wisi wy “sefouedsa sure sby ‘ozauOFSTur ‘onmnye wo) ‘tein f zeayes osinb saxeW —pOLT te opasede wsajSur LuoIDIPa e|— GGOT UB OpEDANA ‘OIC MspuDyNS ap possasod vy ap Kem 2p 2 seygatuy, Sop ap woysoyauon as anboind & ‘sof sn uosgo anb ound ‘2p ‘oudso $0} v vppraua opsisq?) ap toLaETSur 0] ap soprortAD oxtonbaquon ua ouvysuiqp Jop af PT ONIN PP oleq yourds> u> 2}ToWEUI8130 OpENpS ‘roqpeyy ap oopyuresford onzos0 ja atueeYpy eqonad 9 ofp 9¢q “sé -ayze so]ap sjed pp uo wongisoar «tigjesia esat\Np kun ap KapT FETE] coxiwsap ¥ voseaq] (ZLT-€99T) YT] YONI o[durafa sod O10 ‘Scrowfiuy waanyy ap souvind sarapy ‘erouEUE miss Og “wOHSMY & sepliojar seso|fur seapr Sof ap uoroeuI8ay vf ua aruersodury faded un ound [9 apsop voIIAM anb ‘ssuo|sayuoD seiunsip annUD arson eso/8ypx Souo_ealvoUr UESIx2 O79 ¥ o1nf roureranur Sesax0.| So] aqUaTUEIMaT UBIqUE Gor ap ontarunuaape ja uoo ‘spuuapy “esuou ome rofeu 91 wpe prwurarsis wore aq] Uo SojforrD sozopez|o[0> $0} TAX OBIS Jap OsaNOsUEN fa UD ‘O1D3}9 UIE SEIHOTOD SE] UD OIUKOP [PP PepIEse vf OT|> Ho K p je were os Kl so] ap ozuapusoy [puo1etiaiut vonyfod ey we sorepunaes sejos v vpedape vquiso eued say anb opensowsp opanb ‘edoang ta vavinsne Uossaang ap B3xeNS vf 0wI09 wproUos "(gpLT-6EL1) SU{uOfap vl>IG v] ap wATeND epELLT| se &] ug ‘aquied Jp UO Oatsarfie spas Omto\tuypadoad un 30d woreuONSead seuvsqroures110U SeIUO]OD Sef UD SOTEIDYaUWOD sasaxONt SO] é eszaTe|SUT Ua pesuojon Lqgoy [x “Sowartuertaxyu9 so] ap wzapns kf sose soYSNU us quipnde ‘seiend owo> sourdsiy senfiy ua sozourear soy 8 opruaur e eqeien anb ‘ejouedsa eonyod emp wy “odwan Ja woo voxeruatne 50103809 serpren® & saso[Sur seispuEqenuoD aniua Soa1UOD Sof ‘OTT ‘wnuod Jo 40g wapEMp zed LUN OBsuo ofen oF MAX OFS 13 soxaisnqyy So] & aItouNEDApKINSIS sinfosiod v woxwzusunoo & eysoreatd vy v a1uayy rosey ered uorezIEs 430 98 soadoma sofeats Sof ‘wun ftOD EsDUEME OC “eUDUY UD SUSD]RET souorsasod ap vionaistxo ef res9{01 & yestoqqtn oyodouot um z9uS1 we Conc P15 jroo opopiad po sopra soaany -uviii ap souorsuasidt sti ® epUNUDT OA Gani sed w oseq ‘uo!EM, -ts vypip s1soso1 exed sosimoa1 sof weqnipe af ‘auewue|ToUEs ‘eurdsg, \y -seipuvoiaw sns 9p wpe ®| efoaperie 2s apuop ‘sourstaueoued Shy sourand soj vpvy aiounseynfas SouDUt 0 spur sopet>rats0D sosaysur sopteq so werd woveurel apsacy “opueqenuoa fp zed sauorIpu09 so seutt une resofoU v vondgad e] wa gpnse UoTDEANad Bf ‘OUT fe O>sEq ‘ojos Un e roar Uo e/BuINSOs as O1s9 anbuny “eaHIpIUY to aruauIeY Soutp 1eas9u809 ap feLadsa oyparap [> owed “oduran owsHu Fy “eAs=1 -p(8u7 ap 10x0y v some eurSN JOd sone[ase ap wren e| ap oyfodouou ja onved 28 (€1.1) 19991] ap zw ¥] UY "uOABOI Hf wo OuEGEP as ejoued ' vstiajap ap pepioede> e& [e201 eiosiap ein uyNs eso2t0eI5 #204 | ‘ofp ap emUans9sto9 Vy "eqNT & PUEDHOUIEpNs 1204 ISO Bf ap Sop Lepnyp sep U9 uoseNUDIUOD 2s /OLT Ua 4 selfAUY seuENbad sey ap sey sf suf & Eqn OXD HO LONI gOL1 Ug ‘saIOHIadns sofsy ap uesE s9sa|Suy soy 2puop ‘eu Ja u> zn am orio1o(8e] wraey SopepAUFD SOpLEIB UD ing 02 Sup eu ap opaussp fs 6d seers0ou su}Npuo 5 AONp 2s ou svisumstinoria suiso B Opiqacy “sejaueDreW sns 30d opepemt aiwauwpides any anb ‘sosopfur soy exed ouapseaq opeoiow jo oNqe pique) operen jaf ‘wszo1e|Suy MoD wsansinsEd LOLI eT uo1epes 8 ney 9 vsoffinr eywouode vy eRe auSKaEE pe3muog v ourpur operen arsq_‘pseIg Ue 4 sjed ordord ns ua soso[fuy sorauplt op eruarayaid e] equantese’ pero, “oysed us 10d 1 ‘seisuenpe seiainbuEly ap uNqEzos sasanSnuz0d soul bp aisa unfiog “(¢021) HanpaW ap operey], jP OWWO9 oprocU -09 012131109 op OpraNde uN tod exBIOUED vIBUELL ap ozUEYyE 2s anb of 's9[u1 ope} jap axuaurenaiqe asopugms ‘ezuERE e] ¥ OMS 35 UDIQ -uWe) [eRmuiog “Egy ap ated y -euedsy ap OUON fe ssUOGIOg SOT ap ostioase [2 se1na exed wéepy | ap eaueye ues8 wl e TOLT Ua OWNS 36 eHOnepBU] essDUEI;-0/8ue ¥] Ny anb ous ‘somsaTUs}IOIGODE so ap foquitts p a1uepppe wo oazew ou ese[Sur-ouvdsiy uorsysodo e7] ‘woDeM AU 28 (€1.£1-10LT) Mlouedsa uoysaang ap exzaN) B] UO) Z691 U2 Koy Og BrPKnsep o10URBIeUI tun anb viseq 's9s9j8ur soy ap worsaiord ef ap amuauieonopad spe uequz 08 seyend S07] “(z991-pL91) Poreure[ ap ropeuagos ue ariaupEDYO onmauo 9s osnppur ueBioy s¥jnovisadso aruawejnoned 204 [/91 9 (S89T-CE9T 2) UeBLOWA A1UOE op vIog ef 30d opIBinp puleueg oapese |g ‘sejouvddsa svzayso9 sapepnia sv uo sopenzadiad soanbes soy . ying ofns veSe al a 2% Stefon Rinke tica. Las pretensiones misioneras del norte se pusieron de manifesto desde el priacipio y permanecerian como una constante de las inter conexiones entre las Américas. En este contexto, los prejuicios confesionales se desarrollaron en una estructura de estereotipos negativos entre el norte y el sur. La acalorada propaganda antihispana de los ingleses se aliment6 espe- cialmente de los escritos de Bartolomé de las Casas (1484-1566). La denuncia de Las Casas contra los inconvenientes del dominio colo nial y los excesos que se cometian contra la poblacién indigena —a través de la cual pretendia generar una revisién y giro de la politica por parte de la Corona espafiala— fue recibida de buen grado, por autores como Thomas Gage, en conacidas polémicas, para justificar Ia expansion inglesa en América Thomas Gage otra pi que no se pudiera eliminar a trav violencia (..] Sin lugar a du ingleses por propia voluntad. Y si se argumenta mana, que cometieron los indios en el pasado, s idolos, dando asia los es ientes como para desalojar las ticamente pobladas en el pasado y grandes territorios en el conti nnente estin casi despoblados, como lo ha comprobado satisfactoria. mente Bartolomé de Las Casas, obispo espaol de Guaxaca en sus obras impresas. mas Gace, The English-American, His Travail by og A New Survey of the Wese Indies, Abingdon, 2003 (12 ed, 1648), pp. 3-4 Estos escritos alimentaron los estereotipos negativos, de los su puestamente feroces, flojos e hipScritas espafioles, que circulacon Nuevos mundos: el periodo colonial baste 1760 2 por la Europa protestante de la Temprana Edad Moderna, Mas tarde {os historiadores hispanos se esforzaron por echabilitar la imagen de Jos espaioles sefialando que sus elementos formaban parte de una le yenda negra antihispana. El antagonismo confesional contra los es paiioles se mezcls en Inglateria casi desde el principio con sensibil dades patriéticas, que operaron junto ala imagen heroica de Drake otros, y con alusiones al supuestamente tipico af: yertario és Ta leyenda negra ‘al vez fue el histociador espafiol Julian Juderias quien utiiz6 por primera vez la nocién de eleyenda negra» en su obra La leyenda negra ‘y la verdad bistérice (1914), Desde entonces se alud con clio a los este ‘eotipos negativos sobre Espaiay los espafoles refasidos a la Inquis: ico, a conquista de América y el dominio co después de él una serie de historiadores, se preocupé por debilitar a interpretacién negativa de la historia de Espana, cayendo a menudo en Io contratio y fabri alli reflejos defensivos sim Este tipo de imagenes negativas de Espatia y sus teinos tam| perduré en las colonias inglesas de Norteaméica, Sin embargo, vez por lo mismo, crecié a lo largo del sigho xvi por el vecino del sur, como lo demuestran las bi colonial, con sus colecciones de erénicas hispanoamericanas e infor mes de viaje, Ademas se dieron contactos directos entre los eoloniza dores, quienes se dedicaron a la expansidn al norte de Nueva Espaia, asi como en el Caribe. Las motivaciones econémicas constituyeron aqui el principal atractivo. Las elites coloniales de las ciudades mer- cantiles de Nueva Inglaterra, asi como de Filadelfia y Nueva York,sorueniqey sns sopor eavd rorigtay eqrauasosdan jp reIuoasap UIs ‘so va js anu sopey noua LoraraMsa “srUMSqO ON “ond Ja ered o1DedsD EIGeY OU apOP ‘eoyowvo o aruessaioid w1san ou09 ‘opunyy osanyy ns WoTEIUDA KUO rulfewy ms [ap & a10u fap saropeztuojo-) eEUOHSaFUOD E-DUDIANP Vy tod opor aiqos “Is annua seisiuoSinuY tesesapisuod as seuEatroUIrOT qt @ stso[Sur seiuofao se ‘sauo|ens sepeutunarap U9 £ ozHoIMI09 apsap ‘enb Jo uaiquies eqewns as ofja y “seadoma serouayod sox waIa]Ip ap welpuadap anb sopunw sosanu soynut exqey TAX Off 15 PP Sopeipaur y “opunpy onan fap peprun ap yeurfino o}ou v oztjemN|d 6 OPUEraA| as [eIUOIO9 opopiad jap o81ey Of seuaffpu Sof doo UoTDefar ns ua esaoueN X vorupAtIg wide ojdip ef ap seu0y sey Goseadope sojouedsa someeudip soy ‘oued ns 20g ‘Sonejosa sns ¥ teqep anb omtarureten ye o1adsas woRETOTDONaL SHS jar sopepromne soy 'epqur ev soMTAE so] 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