Introducción
iii. Una disposición de obedecer a Dios, y ser muy valiente. Temer a Dios
más que a los hombres (1 Cor 1:21; 2 Tim 4:17).
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¿Qué somos llamados a administrar? Según Pablo, son “los misterios de Dios”
(1 Cor 4:1b).
¿Qué se necesita para ser un administrador? Pablo responde: fidelidad (1 Cor
4:2). Hay que ser fiel al que nos llama a ser predicadores. Tenemos que
distribuir el alimento conforme a las intenciones del Dueño de la casa.
EL EJEMPLO DE ESDRAS
2
TEXTO Esdras 7:10
Introducción
- 68 años antes, el pueblo volvió del exilio en Babilonia (fue un segundo éxodo).
- Esdras mismos vivía en el exilio; sin embargo, respondió al llamado de Dios, y
el rey de Persia le concedió todo lo que quería (Es 7:6, 27-28). Ver la carta del
rey, en Es 7:11-26.
- Era un sacerdote, descendiente de Aarón (Es 7:1-5); viajó a Jerusalén con un
grupo de sacerdotes, levitas, etc. (Es 7:7).
- Probablemente fue responsable por la formación del canon del Antiguo
Testamento (coleccionó los libros históricos, poéticos y proféticos).
- Se dedicó a enseñar la ley de Dios a los judíos que estaban en Jerusalén. La
nación se estaba reconstituyendo.
¿Por qué Dios usó a este hombre? Porque “había preparado su corazón…” (v.10a).
¿Qué significa eso? La frase se encuentra en 1 Sam 7:3. Tiene que ver con
arrepentimiento, el dar las espaldas al pecado, y decidir servir al Señor de todo
corazón (ver 2 Crón 19:3). También significa orar (Job 11:13). Pero no es sólo una
decisión mental; es algo que afecta el corazón. Implica una determinación de hacerlo,
que afecta nuestra voluntad.
Esto es lo que Esdras hizo. Su padre no volvió a Jerusalén con los demás exiliados;
escogió vivir en Babilonia. Quizá le iba muy bien en esa tierra. Pero llegó el momento
que Esdras sintió convicción de pecado. Entendía bien lo que dice el Salmista en sal
137:4. Y comenzó a buscar a Dios, y clamarle a Él.
No siempre es fácil hacer eso. Podemos pedir al Señor que nos ayude a hacerlo (1
Crón 29:18; Sal 10:17).
Esto es muy importante en la vida de un predicador. Tiene que tener el deseo de leer,
estudiar, entender, y conocer a fondo lo que dice la Biblia. Ver Sal 119.
EJEMPLOS:
Cristo criticó a los fariseos y líderes religiosos de Israel por no obedecer la ley de Dios
(Mat 5:19).
Esto es muy importante para todo creyente; pero especialmente para el predicador.
Cuando empezamos a leer y estudiar la Biblia, pronto Dios nos confrontará con nuestra
forma de vivir. ¿Estaremos dispuestos a obedecer la Palabra de Dios?
RECORDEMOS: La sabiduría consiste en guardar la ley de Dios (Mat 7:24; Juan 13:17).
Cuando Dios escogió a los levitas, no era sólo para que ofrecieran los sacrificios, sino
también para que enseñaran la ley de Dios al pueblo de Israel (Deut 33:10).
Lamentablemente, no lo hicieron, y la consecuencia fue el exilio. ¡Por eso Esdras
estaba en el exilio!
Ahora él se pone a estudiar y guardar la ley de Dios. Pero pronto se dio cuenta que no
era suficiente hacer eso; él tenía una gran responsabilidad. Como levita, tenía que era
enseñar la ley a otros, para que ellos también disfruten la bendición de Dios en sus
vidas. Lo empezó a hacer en Babilonia, donde vivía. Luego, Dios abrió las puertas
para que vaya a Jerusalén y continuara haciendo eso allí.
Todo predicador es una persona que siente un profundo anhelo de compartir la Palabra
de Dios con otros. No lo hace porque tiene que hacer, sino porque quiere hacerlo.
¡Hay una gran diferencia!