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Generalidades
La Sangría, también denominada Sangría Acupuntural o Sangría de los Colaterales, se
refiere a una maniobra terapéutica que consiste en la microruptura de los vasos capilares
superficiales que se encuentran situados en puntos de acupuntura o zonas tributarias de los
colaterales de los distintos canales energéticos, empleando distintos instrumentos cortantes
y/ o agujas de acupuntura para despertar y estimular la capacidad reactiva inmunológica del
propio cuerpo, eliminando las toxinas del cuerpo que contiene la sangre venosa.
En el siguiente informe se desarrollaran las características y su posición privilegiada dentro
de la Acupuntura, el desarrollo histórico y la actualidad, los distintos instrumentos
empleados y sus correspondientes técnicas y manipulaciones, los puntos y áreas
terapéuticas más empleadas, por último, su alcance clínico en la Medicina Tradicional
China (MTCH).
Capítulo Uno
1. Características de estimulación
En primer lugar, la dosis e intensidad de estimulación de esta técnica posee distintas
variantes que la caracterizan. Su intensidad puede depender de la necesidad y así alcanzar
la estimulación terapéutica de distintos puntos que a veces es difícil de lograr con otros
métodos acupunturales. Por ejemplo, accionar con la aguja romboidal o pequeño bisturí
acupuntural en los puntos Jing (puntos de inicio de los Wû Shu Shùe o Cinco puntos Shu
Antiguos) o los puntos Shi Xuen (puntos extracanales localizados en la punta de los 10
dedos de la mano) para una crisis de ACV en curso; al mismo tiempo y con la certeza de
efectividad, otorgarle a la dermis una menor estimulación golpeando con el martillito de
Siete Puntas en la nuca y la zona dorsal alta para resolver una crisis hipertensiva. Esta
estimulación, algo menos intensa que la de la aguja romboidal, es también una manera de
exigir la reacción del cuerpo por las pequeñas “lesiones” causadas en la superficie dérmica,
siendo de mayor alcance o quizás mas efectividad que la acupuntura tradicional.
En segundo lugar, los puntos y zonas tributarias para recibir los estímulos son muchos más
amplios que el macrosistema acupuntural. En cambio, la sangría puede realizarse en todo
tipo de puntos y áreas corporales.
Por último, la gran variedad de posibles maniobras también es una característica de ella.
Tomando a la velocidad como parámetro de comparación, se distinguen punciones rápidas
y lentas para la extracción sanguínea; tomando a la superficie terapéutica, se distinguen en
punción puntual o única, punción grupal y punción dispersa; en cuanto a los instrumentos,
se puede diferenciar por la punción única y/ o punción de elevación-extracción de la aguja
romboidal, punción tipo golpeteo con el martillito de Siete Puntas y por último, la punción
cortante del bisturí acupuntural; en cuanto a la intensidad, se puede diferenciar en
estimulación suave, intermedio o fuerte dependiendo de la zona y el requerimiento
terapéutico (cantidad de sangrado).
Capítulo Dos
-Sangría Acupuntural, su historia y desarrollo actual-
Para hablar de sus inicios debemos retroceder a la Edad de Piedra donde los primitivos en
sus vidas cotidianas a veces se lesionaban accidentalmente cierta parte del cuerpo con
piedras punzantes o ramas espinosas que les causaban mucho dolor y cierta hemorragia
local. Sin embargo, de casualidad registraban la desaparición y/ o mejoría de otras
dolencias o molestias que coexistían en sus cuerpos. Estos acontecimientos después de
reiterados ensayos experimentales (por casualidad o concientemente), los primitivos
comenzaron a prestarle atención a dicho fenómeno. De esta manera, se gestó el primer
instrumento de la sangría medicinal denominado Bîen Shí (piedra punzante).
Según los estudios paleotonlógicos actuales, el uso del Bîen Shí no debe haber sido
posterior a la Edad de Piedra Neolítica.
En 1963, en Mongolia (interna, que pertenece a China) se descubrió por primera vez dicho
instrumento que es una aguja afilada manualmente, que mide 4,5 cm de largo total, 0,4 cm
de ancho (filo), con una punta filosa romboidal y con la otra en forma aplanada (mango).
Su desarrollo histórico como método terapéutico acupuntural oficial dentro de la MTCH
comenzó en la época de las dinastías Chin y Hang, llegando a su momento cumbre en las
dinastías Jing, Yueng y Ming. En el antiguo Egipto e India tuvieron experiencias similares
con el uso de la misma como también lo ha descripto Hipócrates en su tratado completo
sobre medicina. En la Edad Media del Imperio Romano, hasta el inicio del siglo XIX ésta
formo parte de la medicina alopática. La sangría acupuntural fue introducida a Europa a
fines del siglo XVII por el médico francés Louis Barrywatts que en 1812 publicó en la
Sociedad Francesa de Medicina “ Tratado de las técnicas de sangría “.En la actualidad
sigue perfeccionándose las antiguas técnicas de sangría acupuntural como también
ampliando cada vez más sus indicaciones terapéuticas. Cabe destacar entre todas ellas el
estilo propio creado por el difunto médico acupuntor chino-taiwanes contemporáneo, Dr.
Tung Jing Chang, más conocido como Master Tung por la creación de la “Acupuntura de
los Puntos Curiosos de los 14 Canales Regulares”. Ha hecho de la sangría acupuntural
tradicional una nomenclatura especial donde sistematizó los puntos y áreas terapéuticas
bajo conceptos sindromáticos dialécticos de la MTCH. Por ejemplo, utilizaba 3 puntos en la
cercanía de las escápulas para el tratamiento de las gonalgias (dolor de rodilla) crónicas;
sangraba la cara interna de las rodillas para tratamientos ginecológicos; empleaba el ápice
auricular para resolver insomnios rebeldes de los neurasténicos, etc y etc.
Para poder objetivizar y constatar científicamente los resultados logrados con la sangría
acupuntural, en la actualidad se están realizando dos enfoques diferentes de trabajo de
investiagación:
1. Elevadas observaciones casuísticas. Los casos efectivos individuales poseen su
importancia a la hora de la evaluación, sin embargo puede contener un cierto
porcentaje de casualidad. Por esta razón desde la década ´60 y ´70, China ha ampliado
sus investigaciones acerca de dicha técnica aportando casos clínicos en gran
magnitud. Por ejemplo el tratamiento de sangría para las lesiones de congelación han
aportado trabajos de mas de mil pacientes, con una efectividad total de 96,9%; en el
servicio de dermatología del Hospital Estatal de Sean Gai ha reportado los resultados
de ensayo sobre la sangría auricular para el tratamiento de cien casos de verruga plana
con un resultado de curación del 49% y efectividad total del 51%; el servicio de
cardiología del mismo hospital ha estudiado 50 casos de hipertensos que presentaban
cefaleas donde se logro un 92% de efectividad total. Concomitantemente se observó
en otro grupo (treinta casos)con el mismo diagnóstico que fueron tratados únicamente
con remedios Chinos había solamente un 70% de efectividad total y un tercer grupo
(treinta casos)medicados con antihipertensivos alopáticos con una efectividad total del
67%. En comparación de los tres la sangría acupuntural logro los mejores resultados
(P<0.01).
2. Realizar estudios clínicos comparativo basándose en las grandes cantidades de casos
y agregar la observación en forma comparativa de diferentes grupos, no solamente
puede otorgarle mayor jerarquía a los resultados obtenidos sino que además puede
ayudar a evidenciar los patrones terapéuticos a seguir, por ejemplo la utilización del
martillito de siete agujas para el tratamiento de miopía secundaria, según una serie de
observaciones comparativas constató los siguientes puntos:
BIBLIOGRAFÍAS
Tong Jing Tzang (Master Tong). Tong Shí Tzén Jin Chì Shúe Shúe. Taiwán. Tzí Yuên.
1962
cmcjinlin@yahoo.com.ar