Es un deporte mental que se practica a cualquier edad y se perfecciona a medida
que uno aprende a quitarse de encima los prejuicios y malos hábitos que ha ido adquiriendo a lo largo de su vida. Hábitos que en el fondo no son otra cosa que los kilos de más que nos impiden movernos con soltura, desenvolvernos ágilmente y enfrentarnos al día a día. Y si lo hacemos bien, entonces nuestros hijos/alumnos, y nosotros mismos gozaremos del elemento más importante para llevar una vida feliz: la higiene mental.