Los obstáculos de la Educación Inclusiva

Durante su discurso en la sede de la Asamblea General de las Naciones

Unidas, el Activista y Defensor de los Derechos Sociales Nelson Mandela dijo que:
““La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el
mundo”. Refiriéndose acertadamente, a que el conocimiento es el medio de
transformación social mas eficaz que existe, puesto que a través del aprendizaje
se puede lograr cambiar todos los aspectos de una sociedad, ya sea en vías de
conseguir mejoras económicas, sociales o en los valores de los individuos.

Lo cual nos indica el alto valor que tiene para todas las personas el adquirir
conocimientos, puesto que es con esto que se pueden lograr los objetivos
individuales o los de una sociedad.

Sin embargo, dada su vital importancia para el ser humano, hay que tomar
en cuenta que el proceso del aprendizaje se puede encontrar con diversos
obstáculos que pueden interferir al momento de que se intenta transmitir alguna
enseñanza, a las que denominan “Barreras de Aprendizaje”, las cuales serán tema
de análisis en el presente artículo, de manera específica a aquellas que se
predentasn de manera eventual en la aplicación de la escuela inclusiva en los
centros educativos.

Hay que dejar en claro, que estas barreras de aprendizaje de la escuela

inclusiva, no se limitan únicamente a las limitaciones físicas o mentales que
puedan presentar los alumnos (las cuales de cierta manera son factor), sino que
debe tenerse en cuenta que la existencia de estas se debe en su gran mayoría a
los factores que rodean el ambiente en el que se desenvuelven, desarrollan y
conviven los alumnos con alguna capacidad diferente (llámese, profesores,
directivos, el plantel, los compañeros o la misma familia).

De los factores de interacción con las personas a su alrededor es de donde

se desprende la barrera actitudinal, la cual no es más que la falta de empatía por
parte de las personas con las que convive el alumno, que ante su propio
desconocimiento o por una cuestión impuesta por el propio sistema educativa
tiende a enmarcar y separar a la sociedad, lo cual causa una dificultad para la
convivencia e interacción de los alumnos, lo que a su vez trae como consecuencia
que el estudiante no pueda adquirir los conocimientos esperados, esto crea de
igual manera una barrera metodológica, ya que el centro educativo carece de los
materiales y estrategias necesarias para la aplicación de la escuela inclusiva.

Parte de la responsabilidad de esta situación compete a los profesores y

directivos ya que aunado a la falta de material y métodos que pueda tener el
plantel, la falta de iniciativa del docente para preparase en este rubro hace que se
presente una barrera organizativa, ya que ni el centro de estudios, ni las personas
que imparten clases se encuentran preparados para recibir a un alumno que
presente alguna discapacidad.

Cabe mencionar que los factores que tienden a obstaculizar el aprendizaje

en la escuela inclusiva, no solamente se limitan a las personas que conviven
dentro seno familiar del estudiante o de las personas que acuden al centro
educativo, sino, ya que debe tenerse en cuenta que más allá del plantel educativo
existen problemáticas que traen como consecuencia el que se presenten
dificultades a la hora aplicar la escuela inclusiva, los cuales provienen de los
valores o la falta de ellas en la comunidad en general, a las cuales se les llama
barreras sociales.

Ya sea, que el plantel se encuentre en una comunidad indígena, en las que

en ocasiones la convivencia se basa en usos y costumbres de siglos pasados o en
supersticiones y creencias que se encuentran fuera de la realidad, lo cual causa
que se llegue a estigmatizar a las personas con alguna discapacidad, llegando
incluso a los extremos de separarlos de la comunidad

De lo anterior se desprende que las barreras de aprendizaje y la falta de

atención de las necesidades de las personas con capacidades diferentes, causada
por la falta de empatía hacía la inclusión de las personas con discapacidad debe
verse, no como una necesidad individual de esta misma, sino que debe mirarse
como una necesidad colectiva, de la cual deben participar todos sin distinción para
que esta barrera pueda eliminarse de los centros educativos.