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INSTITUTO ESTATAL DE EDUCACION PÚBLICA DEL ESTADO DE

OAXACA
COORDINACION GENERAL DE EDUCACION BASICA Y NORMAL
DEPARTAMENTO DE ACTUALIZACION Y FORMACION DE DOCENTE
ESCUELA NORMAL URBANA FEDERAL DEL ISTMO
CD. IXTEPEC, OAXACA. E.N.U.F.I.
LIC. EN EDUCACION PREESCOLAR

ALUMNA:
CARRILLO GARCIA MAYRA LIZETTE

GRUPO:
2º “B”

MATERIA:
ADQUISICION Y DESENVOLVIMIENTO DEL LENGUAJE II

BLOQUE II
“LA EDUCADORA, LAS RELACIONES PEDAGOGICAS Y EL DESARROLLO
LINGUISTICO DE LOS NIÑOS”

PROFESOR:
RICARDO BLASI CUEVAS

SEMESTRE:
3° AGOSTO-FEBRERO

CICLO ESCOLAR:
2010-2011

CD. IXTEPEC, 3 DE NOVIEMBRE DE 2010


“LA EDUCADORA, LAS RELACIONES PEDAGOGICAS Y EL
DESARROLLO LINGUISTICO DE LOS NIÑOS”

Desde el momento de su nacimiento, los niños se encuentran en un estado de


dependencia total para poder crecer, desarrollarse e integrarse socialmente. Es
decir, son seres desprotegidos e indefensos que necesitan de las demás personas
para resolver sus necesidades básicas.

Entre estas necesidades básicas se encuentra el lenguaje.


El lenguaje es una herramienta fundamental para la interacción y el aprendizaje,
pues nos permite comunicarnos y expresar ideas y pensamientos hacia las demás
personas, además, “Se considera, acertadamente, que es la piedra angular de la
educación de todo niño” (Dean, Joan 1993, p.22)

El lenguaje se inicia desde muy temprano en la vida de los niños, sin embargo, se
sabe que su evolución dependerá en gran parte del medio que lo rodea así como
también de la cantidad de andamios que reciba.

Los niños, desde el primer momento tienen deseos de comunicar sus necesidades y
se esfuerzan en reproducir o imitar los sonidos que han escuchado, por ello, es
importante que reciban estimulación para iniciarse en el aprendizaje de la lengua,
aprenderán a hablar si están rodeados de personas que les hablen, de lo contrario, el
desarrollo de sus capacidades comunicativas se detendrá.

Al principio serán atendidos por sus padres, quienes le brindaran el primer apoyo que
necesitan para satisfacer sus necesidades y empezar así su desarrollo lingüístico.
Posteriormente, una vez que los niños asisten al jardín, será tarea de la educadora
brindar el andamiaje necesario para que los pequeños mejoren su capacidad
lingüística.

La acción de la educadora es un factor clave para que los


niños alcancen los propósitos fundamentales; es ella quien
establece el ambiente, plantea situaciones didácticas y
busca motivos diversos para despertar el interés de los
alumnos e involucrarlos en actividades que le permitan
avanzar en el desarrollo de sus competencias (PEP 2004,
p.8)

A lo largo del 2° bloque de la asignatura de adquisición y desenvolvimiento del


lenguaje II, se ha hablado sobre las acciones pedagógicas de la educadora hacia el
lenguaje infantil y su desarrollo, así como también la detección de ciertas
deformaciones en el.

Entre las acciones que las educadoras deben practicar para fomentar el desarrollo
lingüístico del niño se encuentran:

 Respuestas contingentes
 Expansiones
 Reestructuraciones
 Simetrías
 Sincronizaciones
 Tiempo de compartir
 Modelado

Puesto que estas estrategias están basadas en la socialización meramente


lingüística, en la que las educadoras fungen como moderadoras en las prácticas de
interacción y compartimiento de ideas entre ella y los niños y entre ellos mismos.
Así mismo, deben observar y saber escuchar a sus alumnos para identificar errores
o deformaciones en el lenguaje infantil para deducir el tópico de los niños.
La participación de las educadoras deberá consistir en propiciar experiencias que
fomenten diversas dinámicas de relación en el grupo escolar, sin embargo, como lo
menciona el PEP 2004, “Incorporar los intereses de los niños al proceso educativo
no es algo tan sencillo y automático como darles respuesta” (PEP 2004 p.34)
Dicho en otras palabras, no se trata de trata de solo corregir al niño, sino que hay
que explicarle el porqué se le está corrigiendo, para ello, deben generarse
actividades que estén impulsadas por situaciones problemáticas, donde el niño se
vea en la necesidad de resolverlas por sí solo, desarrollando así sus capacidades
cognitivas.

Sin embargo la sociedad no ha sabido darle el valor y la importancia al trabajo


desempeñado día tras día por las educadoras, ya que se les ve como personas
cuidadoras y no como formadoras del desarrollo de los niños, tal vez por ello surge
la interrogante acerca de cuál es la función del jardín de niños, podríamos, en este
caso hacer mención a lo que dice Elena Stapich, “El jardín de infantes debe, en su
última etapa, preparar a los chicos para el ingreso a primer grado o si, por el
contrario ningún nivel es preparatorio del que le sigue”(Stapich, Elena 1993, p. 53) al
respecto, mucha gente cree que al llevar a sus hijos a un Jardín de Niños es para
que se vayan adaptando al rol de una escuela, así como también que los cuiden y
los entretengan solamente para llenar el requisito de la educación básica, aunque
por otra parte se exige a las educadoras que enseñan a los niños a que lean y
escriban, sin embargo estas capacidades, como ya sabemos, conllevan un proceso,
y se deben desarrollar otras habilidades y destrezas para llegar al objetivo deseado
por los padres, pero también hay que tomar en cuenta cuáles son las necesidades e
intereses de los pequeños.

Podría decirse entonces que entre la escuela primaria y el jardín de niños, existe un
puente, el cual está lleno de elementos teóricos que aparentemente separan la EGB
del preescolar, cuando en realidad, esas antinomias, como las llama Elena Stapich,
no son sino complementarias, puesto que se desarrollan de manera paralela y no
sucesiva.

A manera de conclusión, Son muchas las cosas que los niños aprenden con la guía
de la educadora, quien se da a la tarea de preparar y prever ambientes de
aprendizaje para que tengan experiencias significativas que le permitan construir
conocimientos útiles a su vida. Ya que parte del trabajo de las educadoras es
desarrollar competencias, afectivas, sociales, lingüísticas, motoras, cognitivas y
artísticas, así como favorecer sus hábitos de higiene. Considerando que el niño es un
ser integral; nosotros como futuros educadores debemos tener habilidades,
destrezas y capacidades que implican no ser adultas infantiles, sino ponernos a un
nivel de los niños desarrollando habilidades comunicativas y lingüísticas, llevando en
nuestra apariencia seguridad y confianza para trasmitirla a los niños; ya que en sus
primeros seis años de vida se logra el desarrollo óptimo, aprenderán más en esta
etapa que durante toda su vida, por lo cual es un gran reto y una gran
responsabilidad tanto para las educadoras como para nosotros como futuras
docentes y también para la comunidad, ya que éste debe ser un trabajo colaborativo
donde nuestro primordial objetivo será Formar y Educar para la Vida.
REFERENTES BIBLIOGRAFICOS

1. Programa de educación preescolar 2004, SEP 2004 (p.7-17, 57-


62)

2. Dean, Joan (1993) “Los niños”, en La organización del aprendizaje


en la educación primaria, Barcelona, Paidos, (temas de educación)
p. 17-38

3. Stapich, Elena (1993) “corte, fractura, articulación, continuidad… y


la enseñanza de la lengua” en Articulación entre el jardín y la EGB.
Buenos Aires, Aique (aportes a la educación inicial) pp.53-67

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