Entre cantos, oraciones y ofrendas, cada 3 de mayo Venezuela
celebra la llegada de la Cruz de Mayo, una tradición cultural y religiosa que data desde hace más de 150 años y que sigue presente en todo el país. El objetivo principal de esta festividad es rendir homenaje a la naturaleza, por ser en el mes mayo el inicio de la temporada de cosechas y la lluvia. También se considera un ritual de importancia para la religión cristiana, porque se rinde honor al símbolo de madera donde murió Jesús.
Velorios de la Cruz de Mayo
Los preparativos de esta celebración comienzan la noche anterior al 3 de mayo, con la realización de los Velorios de la Cruz de Mayo, momento en el cual los fieles en medio del repique de tambores, declamando décimas y cantando las fulías pasan la noche en vela, rezando y pidiendo para obtener mejores cosechas en sus campos. Para ello, la venerada imagen se encuentra adornada con flores, frutas, rosarios y papelillos de diversos colores, como símbolo de la alegría y el agradecimiento a la madre tierra. Fue nombrada Patrimonio Cultural de Venezuela en 2014.
En el estado Miranda, muchas son las localidades que celebran esta
fecha, entre ellas la población de Cúa, Tacarigua de Mamporal, Chirimena, Curiepe, Los Teques, San Diego de los Altos, Carrizal y Guatire.