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Geografía para 5to 1ra Naturales- 5to 2da c.

sociales – 5to 3ra Economía


Profesora Vanesa Bassi
¡Bienvenidos a la clase de Geografía!
Lamentablemente no pudimos tener nuestra primera clase presencial y ante la situación
que atraviesa Argentina y el mundo nos vemos obligados responsablemente a estar
aislados cumpliendo con la cuarentena para frenar el avance del covid-19.
Las primeras clases que desarrollemos tendrán como objetivo repasar algunos conceptos
y conocimientos que adquirieron en años anteriores en este espacio curricular.
En 5to año “…se propone que los estudiantes profundicen y amplíen los conocimientos
acerca de los rasgos que definen las asimetrías y las desigualdades de la geografía
económica y social de la Argentina contemporánea.” (Diseño curricular para secundaria-
DGCyE- 2011)

Recomendaciones: El trabajo terminado en forma digital se entregará de manera formal,


en Word, letra calibrí, tamaño de letra 12 y enumerar las respuestas en forma ordenada,
con caratula que contenga: escuela, materia, tema, nombre, apellido, curso, turno, año y
fecha de entrega.
Si el trabajo se realiza en forma escrita deberán cumplir con la prolijidad y orden
requeridos y enviar fotos del trabajo para registrarlo y se entregara y corregirá
posteriormente.

Fecha de entrega: miércoles 2da semana de abril


Clase N° 1
Argentina en el mundo
Actividad n° 1
Revisando conocimientos sobre nuestro país…
1) A partir de la lectura de los textos y observación del planisferio y el mapa de
Argentina y responda:
a) ¿En qué hemisferio se encuentra el territorio argentino?
b) ¿Por qué Argentina es un país bicontinental?
c) ¿Qué líneas imaginarias atraviesan el territorio argentino?
d) ¿Qué océanos rodean al territorio?
e) Mencione los países limítrofes.
f) Argentina es un Estado Nación. ¿Por qué?
g) Argentina ejerce soberanía sobre su territorio. Explique.
h) ¿Cuál es la forma de gobierno de la República Argentina? Explique.
i) ¿Cómo se organiza el territorio argentino política y administrativamente?
Actividad N° 2

Regiones de la Argentina

A partir de la lectura “Las regionalizaciones de la Argentina” responder:


1) ¿Cómo se definen las Regiones?
2) a) Explique la regionalización que definió el INDEC.
b) Según esa regionalización indique las provincias que conforman las regiones:
Nordeste (NEA) - Noroeste (NOA) -Cuyo - Patagonia - Pampeana
Actividad N° 3

Bases naturales del territorio argentino

Para completar este repaso, trabajaremos con la lectura del siguiente texto. En él van a encontrar
información sobre características del territorio argentino en cuanto a los recursos naturales que
posee en relación a su posición y formación natural.

Les recomiendo leer el texto, varias veces si es necesario. Buscar aquellas palabras que no
comprendan. Luego de la lectura responder las consignas.
Observen los mapas e identifique visualmente las características que menciona el texto.

1) Explique cómo influyen en las condiciones climáticas:


a) la extensión latitudinal del territorio.
b) La presencia de grandes masas oceánicas.
c) La existencia de una cadena montañosa.

2) a) ¿Con qué países compartimos la Cuenca del Río de la plata? b) ¿Cuáles son los ríos
más importantes? Identifíquelos en el mapa físico de Argentina. c)) Explique las ventajas y
desventajas de pertenecer a la cuenca baja del Rio de la Plata.
3) a) Identifique y sintetice cuales son las principales asimetrías que presenta el territorio
argentino. b) ¿Qué aspectos positivos presentan algunas de esas características para la
oferta de recursos y de producción?

Singularidades territoriales y problemas ambientales de un país asimétrico y terminal


Jorge Morello* - Silvia Diana Matteucci* - (Lecturas al 20-11-2014: 12248)
La Argentina se caracteriza por la singularidad, no sólo en los aspectos físicos y bióticos, sino también en cuanto a su
historia ecológica, que deriva del modo de ocupación del territorio y de la apropiación de los recursos. [b]Realidad
Económica 169[/b]
Las singularidades del territorio Argentino
La Argentina se caracteriza por la singularidad, no sólo en los aspectos físicos y bióticos, sino también en cuanto a su
historia ecológica, que deriva del modo de ocupación del territorio y de la apropiación de los recursos. Estas
particularidades se originan en su posición planetaria como extremo austral, así como en su ubicación en el continente al
oriente del macizo andino y como país terminal de una de las tres grandes cuencas hidrográficas de América del Sur.
a) Singularidades derivadas de su posición planetaria
La Argentina, con 2.791.810 Km2 sin incluir la Antártida, las islas Malvinas y las del Atlántico Sur, ocupa el séptimo lugar
en el mundo por su extensión. A diferencia de los otros seis países (China, Canadá, EUA, el Brasil, Australia, La India)
su eje mayor tiene sentido Norte Sur, desde las proximidades del Trópico de Capricornio (cerro Branqui, 21°46'55'')
hasta el cabo de Hornos (55°58'). La magnitud latitudinal le confiere una inusual diversidad climática, que abarca desde
climas fríos del sur hasta los tropicales de las ecorregiones chaqueña, tucumano-oranense y misionera, si bien en una
escala general, cae dentro de la zona subtropical-templada.

El extremo austral del continente americano llega más al sur (56°5') que África (34°5') y Australia (36°). A pesar de ello,
las llanuras pampeanas no se cubren de nieve durante el invierno. Esta peculiaridad, la más singular, proviene de su
posición en el dominio de los océanos, donde aparece como una península que se adelgaza a medida que penetra en el
mar. Esto modifica substancialmente el clima, el cual al hacerse crecientemente oceánico, se libera de las
precipitaciones nivales y disminuye las diferencias de temperatura invierno-verano. A la misma latitud en el hemisferio
Norte, las tierras se cubren de nieve durante períodos de al menos un mes durante el invierno. Corremos con la ventaja
de poder practicar una agricultura permanente a lo largo del año. En nuestro país, la presencia de nieve es un fenómeno
exclusivo de las montañas. Asimismo, la oceanidad climática permite que existan bosques de Nothofagus a sólo 50 m de
los glaciares.
La Argentina es repositorio de varios récords en cuanto a australidad: tenemos la marisma atlántica y el bosque mixto de
latifoliadas más australes del mundo, el extremo más austral de la selva andina de yunga y de la austrobrasileña. Esto
constituye una ventaja desde el punto de vista de la biodiversidad genética, por cuanto en los extremos de distribución
de las especies aparecen casi siempre poblaciones genéticamente adaptadas a nuevas condiciones cuya reproducción
puede ser fundamental para la producción biológica mundial.
El continente americano es el único en el planeta que está separado de una masa oceánica por una cadena montañosa
alta y continua. La presencia de la cordillera de los Andes, que alcanza el punto culminante en el hemisferio Sur en el
Aconcagua (6959 m), es un factor modificador del clima al interferir con la circulación general de la atmósfera. En la
Argentina esta influencia es muy notable porque ella se superpone a la oceanidad y la escasa anchura relativa del
territorio. En la porción Norte, influida por los vientos del Atlántico, la presencia de los altos muros andinos no es tan
notable como en la porción Sur, donde funcionan como una barrera en la cual los vientos del Pacífico descargan las
lluvias. Así, las laderas occidentales chilenas son muy húmedas, generándose una sombra de lluvias hacia el este.
Otra singularidad del continente americano es la falta de barreras físicas orientadas en sentido Este-Oeste, lo cual
permite la migración Norte-Sur de las poblaciones durante las glaciaciones y períodos interglaciales. Este hecho se
manifiesta en la Argentina por la presencia de reliquias biológicas de linaje tropical en la Patagonia y de aquellas de
abolengo sub antártico en la porción subtropical del Norte. Durante las glaciaciones Podocarpus y Araucaria migraron
hacia el N y en los períodos interglaciares las palmeras y Prosopis, hacia el S.

b) Singularidades derivadas de su posición en el continente


Dentro del continente americano, la Argentina se diferencia por su inscripción en el sector terminal de la cuenca del
Plata, compartida con Bolivia, el Brasil, el Paraguay y el Uruguay, con una superficie de alrededor de 2.6 millones de
km2 de los cuales el 37% pertenecen a nuestro país. Los ríos mayores de la cuenca, el Paraná, el Paraguay y el
Uruguay, reciben las copiosas lluvias de las zonas tropicales y drenan en el río de La Plata (en realidad un golfo marino)
unos 80 millones de litros por segundo. Por constituir la baja cuenca del segundo sistema hidrográfico de América del
Sur, el territorio es influido, para bien y para mal, por todos los fenómenos que ocurren en las partes altas y medias.
Desde el punto de vista de los recursos naturales móviles o movilizables (agua, sedimentos y nutrientes), la Argentina
depende hidrológica y sedimentológicamente del Brasil, el Paraguay y Bolivia. Se relaciona con esos países del mismo
modo que Bangladesh con India y Nepal, es decir, en situación de extrema dependencia. El concepto de país de baja
cuenca y lo que ello significa en cuanto a fragilidad define el destino de una enorme área de la llanura argentina, 980.000
km2 de las mejores tierras, donde lo que ocurra con los caudales de los ríos es determinado por el sistema de represas
encadenadas ubicadas aguas arriba de Itaipú sobre el Paraná y de las cataratas sobre el Iguazú.
Por esta misma razón, el costo del dragado y el funcionamiento de los puertos de alta tecnología recién instalados en las
márgenes santafesinas y bonaerenses del Paraná dependen en gran medida del manejo que se haga de los recursos
naturales en las cabeceras del Arroyo San Bartolomé (al lado de Brasilia) o en el Alto Tarija, por ejemplo. El arrastre de
materiales y su deposición en la baja cuenca altera tanto el valor turístico de, por ejemplo, las cataratas de Iguazú, como
la tasa de avance de las islas del delta sobre el estuario del Plata.
También los organismos y propágulos pueden fluir por este corredor formado por los ríos, trayendo de la zona tropical
especies que se establecen en el microclima subtropical húmedo de las galerías de los ríos, ubicados en una zona con
un clima regional menos húmedo y menos cálido que aquel en que se esperaría encontrar poblaciones de origen tropical.
Así, el norte de la provincia de Buenos Aires se convierte en una encrucijada biogeográfica donde, en un territorio que
tiene como centro geodésico la intersección del paralelo 34°40' y el meridiano 58°30', confluyen ecosistemas de la selva
austrobrasileña (provincia biogeográfica paranense), del Delta, del Espinal, del Chaco y de la Pampa, otorgando a la
zona una inesperadamente alta biodiversidad de tipos de vegetación, de hábitats y de especies vegetales y animales.
c) Singularidades derivadas de la heterogeneidad interna
El territorio argentino muestra una gran heterogeneidad interna, consecuencia de su gran extensión latitudinal
superpuesta a su posición en relación con las masas oceánicas y la cordillera. Se pueden destacar varios gradientes,
que generan una asimetría productiva y socioeconómica a través de la historia.
La presencia de la cordillera y la gran extensión latitudinal generan una notable asimetría E-O. Así, hacia el Occidente,
los relieves elevados y de alta energía constituyen fuentes de materiales que se depositan en los relieves bajos del
Oriente. Los ríos, incluyendo los tributarios del Paraná, tienden a fluir en el sentido general Oeste-Este. El territorio es,
por lo tanto, asimétrico en cuanto al balance hídrico regional; con áreas de relieve muy enérgico y otras donde no hay
suficiente declive regional como para que el agua se mueva siempre en la misma dirección y, por lo tanto, sometidas a
inundaciones periódicas.
También es notable la variación Norte-Sur. Si bien se destaca la ubicación de la Argentina en la zona de los climas
templados subtropicales del continente sudamericano, existen posiciones contrastadas entre el sector mediterráneo
ubicado al norte del Río de la Plata, que cae bajo la influencia de los vientos con componente Este, es decir Atlánticos y
el sector austral sometido a la acción de los vientos del Pacifico cuyas características se ven alteradas por la presencia
de la cordillera de los Andes. Se generan gradientes diferentes en ambas subregiones. En el Norte, es notable el
gradiente climático Este-Oeste que, superpuesto al patrón de drenaje, se traduce en la presencia de zonas áridas hacia
el Oeste y muy húmedas hacia el Este. Hacia el Sur, existe un fuerte contraste pero gran interdependencia entre el
sistema andino y el extraandino. Predominan los gradientes E-O porque la cordillera reorganiza no solo los vientos del
Pacifico sino numerosos procesos climáticos de control orográfico. Los espacios extraandinos, la Patagonia, el Monte y
la Pampa, fueron modelados tectónica, orográfica y sedimentológicamente por la cordillera y estos procesos siguen
ocurriendo, con el transporte de agua con materiales en suspensión y de materiales eólicos en forma de cenizas
provenientes de la actividad volcánica, así como con los eventos sísmicos de efectos laterales. Así, se refleja en los
suelos de la región pampeana, el gradiente granulométrico, con depósitos de partículas más pequeñas en el este
agrandándose hacia el occidente. Las variaciones geomorfológicas, climáticas y de régimen hídrico se reflejan en
grandes diferencias de la productividad primaria neta potencial, la cual en el Norte disminuye desde valores de 600 a 800
g de carbono/m2/año en las zonas de clima húmedo del oriente hasta valores de 200-400 gC/m2/año en los climas secos
de occidente. En los climas fríos del Sur, la productividad varía entre 0 y 200 gC/m2/año, en un gradiente bimodal,
creciente hacia E y O a partir de la meseta patagónica. Alrededor del paralelo 35° la productividad es máxima (400-600
gC/m2/año) en la Pampa húmeda, y disminuye hacia occidente.
En los Andes, los factores de control son la latitud y la altitud, que afectan la temperatura, la radiación y la insolación. En
la llanura subandina el clima es más homogéneo y el factor dominante es el potencial de anegamiento.
En sentido N-S, los gradientes notables son la oceanidad creciente; la distancia bioceánica decreciente, que influyen
sobre el clima; la simplicidad morfoestructural creciente; la simplicidad ecosistémica creciente.
La heterogeneidad climática y geomorfológica se refleja en la variedad de ecorregiones, desde las selvas paranenses
hasta los pastizales australes; desde los bosques andinopatagónicos hasta las estepas de la Puna (tabla 1).
Esta heterogeneidad regional brinda amplias posibilidades de diversificación de la producción, tanto en cuanto a tipos de
recursos como a sus formas de manejo. Sin embargo, el modo de ocupación de la tierra y apropiación de los recursos ha
generado la más notable de las asimetrías, como lo es el de una subregión hegemónica, con monopolio de las ventajas
económicas y sociales, en contraste con un interior olvidado y enmascarado por el desarrollo del poder central. El 90%
de las exportaciones provienen de la producción pampeana, que desde sus inicios ha estado inserta en el mercado
internacional.
Bibliografía
Morello, J.; B. Marchetti; A. Rodríguez y A. Nussbaum. (1997) El ajuste estructural argentino y los cuatro jinetes del apocalipsis
ambiental. Centro de Estudios Avanzados, Oficina de Publicaciones del CBC, Universidad de Buenos Aires.
Morello, J. (1984). Perfil ecológico de Sudamérica. Ediciones de Cultura Hispánica, Barcelona.
Morello, J. y O. T. Solbrig (Compiladores). (1997) Argentina granero del mundo: ¿hasta cuando? Orientación Gráfica Editora S.R.L.,
Buenos Aires.
Mapa físico de la República Argentina
Mapa
de

unidades de Relieve de la República Argentina


Cuenca del Río de la Plata
Ríos principales de la Cuenca del Río de la Plata

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