Como primera medida, el modo en que se presenta a continuación los textos que hacen

exponen el pensamiento y la experiencia griega por medio del "mito" hacen

referencia a una traducción del mito al lenguaje actual del hombre actual.

Puesto que al sujeto idealmente considerado -aunque también pueda estar mezclado
globalmente con lo material- le pertenece un lenguaje, así también míticamente cada
objeto posee un lenguaje, aunque no necesariamente el que corresponde al ser
humano, que sólo es un caso especial de objetividad. Se trata más bien, por lo
común, de un lenguaje mediante signos, mediante númenes. La unidad mítica de lo
ideal y lo material es, así pues, algo numinoso: la manifestación de un ser
numinoso, como por ejemplo un dios. Por ello es recomendable empezar el estudio del
sistema de pensamiento y experiencia míticos con el estudio de los dioses.

Cuando una sustancia entendida en el sentido actual, por ejemplo usa sustancia
química, la encontramos esparcida en varios lugares, sigue siendo siempre la misma
materia. Si se la piensa al mismo tiempo como un individuo (ejemplo internet lo
mismo en diferentes lugares) inmaterialmente e ideal, entonces en todas partes
donde se encontrara esa materia la misma individualidad estaría presente.
Se puede uno explicar esto de otro modo: si separamos en varias partes una botella
roja, su color permanece idéntico en cada una de esas partes, y si el color
significa no solo algo material sino también una individualidad ideal, entonces
ésta se encontrará como un todo por doquier en dichas partes.
En este sentido, V. Grønbech dice con razón, considerando el pensamiento mítico:
"Un pedazo de tierra contiene el campo por entero, puesto que contiene en sí el ser
del campo y por ello puede ser desplegado en una superficie."(a)

a. V. Grønbech, Götter und Menschen, Reinbek bei Hamburg, 1967. p. 107