1. El espacio de trabajo de un taller mecánico, de ser un espacio limpio en el que no se acumule suciedad, polvo, restos metálicos
y libres de vertidos. Además, la temperatura no debe exceder de los 27 grados ni la mínima de 4.
2. Se debe ordenar y estructurar todo el material de trabajo para que los trabajadores realicen sus tareas de forma segura. Evita
sobrecargar en las estanterías, recipientes o zonas de almacenamiento.
3. En cuanto al ruido, no se deben sobrepasar los 80-87 decibelios sin estar provistos los trabajadores de protección auditiva.
4. La señalización debe estar visible y ayudar a recordar los riesgos y medidas especiales que los trabajadores deben tomar ante
ciertos riesgos, además de indicar la localización de los equipos contra incendios.
RIESGOS BIOLÓGICOS
✓ Caídas. El desorden o los líquidos derramados en el suelo pueden provocar resbalones y tropiezos.
✓ Cortes, golpes y aplastamiento. En el taller se manejan muchas herramientas. La mayoría pueden provocar lesiones o
cortes fácilmente. En los elevadores también existe el riesgo de aplastamiento.
✓ Inhalación de productos químicos y gases. Trabajar con combustibles y productos químicos supone un riesgo para las vías
respiratorias. La inhalación de gases como el monóxido de carbono que expuls an los motores de combustión interna,
también.
✓ Químicos en contacto con la piel. Manipular disolventes o derivados del petróleo pueden producir dermatitis y otras
patologías en la piel.
✓ Quemaduras. Soldar o hacer otros arreglos con el soplete suponen un riesgo de sufrir abrasiones.
✓ Afecciones en la vista. Relacionado con el punto anterior, las chispas de la soldadura también pueden provocar incendios
y daños graves en la vista.
✓ Exposición a vapores de pintura. Afectan a la vista, piel y vías respiratorias directamente. Esto se debe porque se realizan
en cabinas.
✓ Daños en los oídos. Motores en marcha, golpes, herramientas neumáticas… la presencia de ruidos es constante durante
la jornada laboral.
✓ Sobreesfuerzos. Mover grandes pesos que excedan la capacidad física, movimientos repetitivos o posturas incorrectas.
✓ Incendios y explosiones. Trabajar con materiales combustibles o tener las instalaciones eléctricas inadecuadas aumenta
el riesgo de producirse incendios y explosiones.
RIESGOS ERGONÓMICOS
✓ Trabajar con el tronco inclinado y en ocasiones girado y torsionado al trabajar en la zona del capó del vehículo. Al mismo
tiempo, es frecuente adoptar posturas inadecuadas de las extremidades superiores, al tener que realizar operaciones precisas
en la zona del motor sin disponer de espacio para las manos.
✓ Posturas en posición de rodillas con una o dos piernas y en cuclillas al trabajar en las zonas bajas del vehículo, zona de
las ruedas o interior del vehículo.
✓ Elevación de brazos por encima del nivel de los hombros en trabajos bajo el vehículo con utilización de elevador y zonas
altas del vehículo (tareas asociadas con extensión de cuello).
✓ Posturas forzadas de brazos y manos en la realización de trabajos con herramientas manuales y equipos de trabajo.
RIESGOS QUÍMICOS
Por eso hay que saber cómo se debe trabajar con ellos de forma segura. Los principales productos químicos que te puedes encontrar
en el taller son: