Mateo 6, 9 - 13
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y
perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a
nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal;
porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Toda gira en relación de la vida del Padre, Todo inicia con el Padre.
Todo empieza con comprender que usted tiene un Padre por la
creación y por la redención por Jesús.
Isaías 63, 16 Pero tú eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, e
Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor
perpetuo es tu nombre.
Hebreos 12, 9
V9.- Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, Dios
da nombre a todo lo creado, tu familia ( Papá Camila) una cosa es ser
progenitor y otra es ser Padre.
Juan 19, 17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi
Padre; más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre,
a mi Dios y a vuestro Dios.
Jesús nos enseña que él vive en virtud de cumplir los deseos de Dios
en la tierra. Ese es nuestro modelo. Cuando abrazar su palabra,
conocerla y amarla, produce un corazón para someterse a la
voluntad de Dios, en el momento en que le diste tú vida a Jesús
dejaste tu ser, el centro y el eje, sus deseos. A veces no lo
entendemos y estamos pataleando. Como los niños “yo quiero
hacer lo que me da la gana” invitar a Dios, a decir venga tu reino
para hacer tu voluntad… eso no es fácil.
Dietrich Bonhoeffer luego de estar en estado unidos estuvo
convencido de que tenía que regresar a la Alemania Nazi, dar
testimonio para morir ahorcado.
Deuteronomio 7, 12
Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra,
Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus
padres.
Deuteronomio 11, 18
Proverbios 22, 6
Salmo 32:7