El diagnostico social es un proceso dialógico de elaboración de información que
implica conocer y comprender los problemas y necesidades dentro de un contexto determinado, sus causas y evolución a lo largo del tiempo, así como los factores protectores y de riesgo y sus tendencias previsibles; permitiendo una discriminación de los mismos según su importancia, de cara al establecimiento de prioridades y estrategias de intervención, de manera que pueda determinarse de antemano su grado de viabilidad y factibilidad, considerando tanto las potencialidades y medios disponibles como las fuerzas y actores sociales involucrados en las mismas. Sus funciones son informar sobre los problemas y necesidades existentes, en el área o sector donde se realiza el diagnóstico Responder al porqué de esos problemas, intentando comprender sus causas y efectos Informa sobre las capacidades, fortalezas y oportunidades de mejora que presenta la situación Identificar recursos y medios, internos y externos, según el tipo de atención necesaria Determinar prioridades de intervención según criterios de consenso Fundamenta y establece estrategias de intervención, de acuerdo con las personas afectadas Dar cuenta de los factores que pueden aumentar la factibilidad de dicha intervención.