Los fármacos

 
Más fármacos
El jugo gástrico contiene cloruro de hidrógeno (HCl), con un pH de 1,5, que favorece la digestión
de los alimentos. Gracias a la capa de mucosa, la pared de...

Todos los medicamentos son productos químicos de naturaleza muy diversa, a veces muy
complejos y difíciles de obtener. A continuación se describen brevemente algunos grupos de
fármacos de especial interés.

 Antibióticos. Son sustancias químicas que actúan contra los microorganismos productores de

enfermedades, ya sea matándolos (penicilina, amoxicilina, estreptomicina) o impidiendo su desarrollo o
reproducción (bacteriostáticos como las sulfamidas o el cloramfenicol).
Permiten curar enfermedades infecciosas en vías respiratorias, digestivas, urinarias, etc., muchas
de ellas mortales antes del descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming (1881-1955) en
1929.

 Analgésicos y antipiréticos. Muchas enfermedades habituales producen dolor (cabeza, garganta,

músculos) y fiebre. Para combatir el dolor se utilizan los analgésicos y, para controlar la fiebre, los
antipiréticos.
Con frecuencia, los síntomas de dolor y fiebre se presentan asociados (gripe, resfriados...), por lo
que se han elaborado medicamentos que combaten ambas dolencias simultáneamente. Los más
conocidos son el ácido acetilsalicílico y el paracetamol.

 Desinfectantes. Destruyen los microorganismos patógenos que pueden penetrar en nuestro interior a

través de la piel (heridas, erosiones...) o de órganos superficiales (nariz, boca, etc.).
Ejemplos: alcohol, agua oxigenada y tintura de yodo.

 Antiinflamatorios. Combaten la inflamación de cualquier tejido, músculo u órgano, ya sea debida a

causas físicas (golpe) o infecciones (microorganismos).
Aunque hay una gran variedad de estos fármacos, destacan la cortisona y también los derivados
del ácido salicílico, productos próximos a la aspirina.

 Vacunas. No son propiamente medicamentos que curen enfermedades, pero sí fármacos que evitan
que esas enfermedades se produzcan. Son, por tanto, objeto de estudio de la industria química farmacéutica.
Previenen enfermedades, como el sarampión, la rubéola, el tétanos, la tos ferina, la difteria,
etc.