Honradez: Una persona honrada no solo es recta en el actuar, también es íntegra,
se respeta a sí misma y los demás. Actúa con coherencia en base a lo cree y entiende como correcto. Respeto: Sin respeto al orden establecido no hay forma de hacer un trabajo bien hecho. El respeto nace en un mismo primero para luego ser transmitido a los demás. Siempre ha llamado mi atención la frase “El respeto al derecho ajeno es la paz”, Benito Juárez, y es porque entiendo que la base del respeto lo es todo y partiendo desde el respeto las cosas suelen manejarse mejor.
Humildad: siendo humilde soy capaz de reconocer mis habilidades, cualidades y
debilidades y las de los demás, permitiendo así un mejor aprovechamiento de las mismas en beneficio del trabajo a realizar y el ciudadano.