«A neoplasm is an abnormal mass of tissue, the growth of which exceeds and is uncoordinated
with that of the normal tissues, and persists in the same excessive manner after cessation of the
stimulus which evoked the change.»
Willis R. A.: The Spread of Tumors in the Human Body. London, Butterworth & Co, 1952.
«Un neoplasma es una masa anormal de tejido, cuyo crecimiento excede y está
descoordinado con el de los tejidos normales, y que persiste en su anormalidad después
de que haya cesado el estímulo que provocó el cambio.»
Las células que componen las neoplasias son clónicas, es decir, descienden de una única
célula progenitora. Las células neoplásicas se caracterizan por portar anormalidades
genéticas o epigenéticas. La demostración de origen clónico es considerada por muchos
científicos necesaria, pero no suficiente, para caracterizar una proliferación celular
como neoplásica.
Su nombre acaba en el sufijo -oma y se denominan según el origen del tejido del que
procedan, pueden ser: fibroma (tejido conjuntivo fibroso), mixoma (tejido conjuntivo
laxo), lipoma (tejido adiposo), condroma (tejido cartilaginoso), osteoma (tejido óseo),
hemangioma (vasos sanguíneos), linfangioma (vasos linfáticos), meningioma
(meninges), tumor glómico (tejido nervioso de sostén), leiomioma (tejido muscular
liso), rabdomioma (tejido muscular estriado), papiloma (tejido epitelial formando
papilas), adenoma (tejido glandular), teratoma (células totipotenciales).
Es preciso tener en cuenta que existen múltiples excepciones a estas normas generales
de nomenclatura tumoral. Por ejemplo: El tumor benigno de melanocitos se denomina
nevus, y su forma maligna, melanoma de gran agresividad a pesar de su terminacion en
oma, lo mismo ocurre con el cordoma que es un tumor maligno.