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El lenguaje es parte del carácter esencial del hombre; éste es un animal especializado en
el lenguaje. Todos los aspectos del sistema de comunicación que emplea naturalmente
están determinados por su tipo de organismo. Después de todo, esto es lo natural: que el
hombre, como cualquier otra criatura, se comporte comunicativamente de la manera en
que se lo ordena su naturaleza.
El mundo del lenguaje es mucho más vasto y más complejo de lo que los gramáticos
han llegado a demostrar. Dentro de la lingüística existen algunas disciplinas de reciente
creación, que nos están permitiendo vislumbrar cuál es su verdadera extensión y
complejidad, tales son la sociolingüística y la etnología. Uno de los aspectos que más se
está tratando son las relaciones que se establecen entre lenguaje y la sociedad.
Vivimos, por tanto, en una comunidad lingüística que modela una lengua a su antojo y
que ve, piensa y siente en función de su lengua (…)
El origen del castellano
De los cambios fonéticos que produjeron en esta época en el castellano, el más original
consistió en convertir la f- inicial del latín en una aspiración en la lengua hablada,
aunque conservada en la escritura. El primer paso para convertir el castellano en la
lengua oficial del reino de Castilla y León lo dio en el sigloXIII AlfonsoX, que mandó
componer en romance, y no en latín, las grandes obras históricas, astronómicas y
legales.
El castellano medieval desarrolló una serie de fonemas que hoy han desaparecido.
Distinguía entre una -s- sonora intervocálica, que en la escritura se representaba por s,
como en casa, y una s sorda, que podía estar en posición inicial de palabra como silla, o
en posición interna en el grupo -ns-, como en pensar o en posición intervocálica que se
escribía -ss- como en viniesse (pronunciado).
Las letras ç y z equivalían a los sonidos africados (equivalente a ts, si era sordo, y a ds,
si era sonoro), como en plaça y facer. La letra x respondía a un sonido sordo, como la
actual ch del francés o la s final del portugués.