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APORTES PARA UNA (PSICO)SEMIOLOGIA DEL PRIMER ANO DE VIDA Raquel Z. Berezovsky de Chemes La supervivencia, el desarrollo y la humanizacion del bebé sélo se pueden realizar dentro de la matriz de un estrecho vinculo emocional con las personas que lo cuidan. . ’ : : La necesidad fundamental del primer periodo, la mas urgente, sera sobrevivir, crecer, lograr un equilibrio basico, biologico, que establezca la segura plataforma para su desarrollo mental. El bebé ha sido desgajado de la simbiosis intrauterina. Sus subsistemas fisiologicos (respiracion, circu- lacion, termorregulacion, excreta, alimentacién, suefo-vigilia) tendran sus ritmos mas o menos desincronizados; la funcion materna lo ayudara a sincronizar estos ritmos entre si, y con las periodicidades de la vida fa- miliar. La madre, movida por su interés y su afecto, dependientes del sig- nificado con que es investido este hijo, movilizara su capacidad de reso- nancia afectiva (empatia, réverie), observara al bebé y adaptara su conducta a los signos que éste sea capaz de emitir respecto de sus estados y necesidades, con el resultado de reconstituir, a nivel extrauterino, una nueva simbiosis. El recién nacido, por su parte, hace sus Propios aportes para el es- tablecimiento de la relacion: segun las investigaciones mas recientes, que siguieron la linea de los estudios etolégicos, nos enteramos de que el re- cién nacido. viene con un repertorio de conductas que lo capacitan para insertarse € interaccionar socialmente en un ambiente humano desde el ae Ope oe: 1) )ya a las doce horas del nacimiento sincroniza el ritmo fi imientos —que como bien sabemos no domina ain volunta- auier idioms, hor timo = discurso de un adulto que, le hable =e cual- preferir los estimulos Parte—; 2) su sensorio viene “‘programado” para ocho horas fija su vi Ae vine de un ser humano: a las cuarenta y al escuchar una vo ‘a pre} ¢rentemente en el Fostro humano yse calma quiche ae ag ae mas si €sta es humana, mas atin si es femenina “imitar” lo a de su madre; 3) a los seis dias de vida es capaz de 's Bestos faciales que se le Presentan. Todas estas respuestas 19 Ezcaneado con CamScanner inducen en la madre la gratificante sensacion de que su bebé la ‘‘recono- ce’’, la ‘‘necesita”’ y ‘‘participa’’ en la relacion. Ahora bien, cuando aparezca un sintoma, una dificultad, una en- fermedad, incluso de rutina, el pediatra querra explorar el sistema vincu- lar contirente. Pero cémo podra evaluar si la relacién esta funcionando adecuadamente para este bebé, o sea, si esta subviniendo a las necesida- des basicas de este periodo? ,Qué parametros buscara? ;Seran los mis- mos en la segunda, la octava, la vigésima o la trigésima semana? Se pre- guntara: ghasta qué punto puede esta mama proporcionar carifio y sos- tén a este bebé? ghasta qué grado puede adaptarse a sus caracteristicas particulares, respetar y estimular el incipiente nivel de autonomia de que es capaz, establecer una mutualidad y un ‘‘dialogo”’ con él? Se ponen en juego la seguridad de la madre y sus identificaciones fe- meninas y maternales. Interferiran en este proceso el rechazo —incons- ciente o consciente—, el narcisismo patolégico, la depresion, la mala re- lacion con el progenitor o la carencia de padre y de apoyo familiar y/o social. El signo mas claro de que la etapa esta siendo atravesada felizmente es que el bebé se desarrolla, progresa, y la madre, alrededor de la cuarta a sexta semana, siente que se ha establecido una rutina predecible, con un periodo de suefio mas prolongado por la noche y una siesta mas larga du- rante el dia; que “‘conoce’’ al bebé (reconoce el llanto de hambre y lo puede diferenciar del de suefio y de dolor), y que puede proveer a sus ne- cesidades. Pensamos que los siguientes indicadores y listados pueden contri- buir a sistematizar los conocimientos incipientes en la materia, asi como constituir una guia para la observacin y la docencia que ayude a agudi- zar las capacidades diagndsticas. Con este fin, y como intento preliminar, vamos a incluir: 1) una escala de indicadores semiologicos del vinculo en el primer mes de vida; 2) un listado de indicadores de conductas de apego normales, por edades, desde el primer mes hasta el decimoquinto, y 3) un listado de formas precocisimas de conductas potencialmente autistas, por edades, hasta el primer aio de vida. Su uso debe relativizarse, en el sentido de que el criterio y la impre- sion clinica global deben ser siempre soberanos. Debemos recordar que todos los parametros son solamente observables, que nada valen por sl mismos sino como indicios de una relacién emocional subyacente, que ¢ la que nos interesa, que lo determina y se vehiculiza a través de él pero lo trasciende. Asi, nos fijaremos si la mama manipula al bebé con Ea y consistencia, y esto nos dira algo acerca de su contacto emocional a bu “ningun detalle podra suplir al conjunto y hablar por si ta ejemplo, una madre con dificultades neurolégicas que produce jy los mientos espasmodicos podra transmitir a su bebé el amor, el resP' 20 Ezcaneado con CamScanner cuidados de otras mil maneras y, lo que es notable, el bebé —tal como hemos tenido oportunidad de observar detalladamente en un film— se adaptard a esa falla y la contrarrestara con tempranas actitudes anticipato- rias compensatorias. Mientras que una depresion narcisista o un rechazo inconsciente, negado, o una deprivacién materna dejaran marcas mucho mas severas y dificiles de remontar. Indicadores semiologicos del vinculo materno-infantil (para el primer aio de vida) Esta escala se basa en la utilizada en la investigacion sobre vinculo temprano que realizamos en colaboraci6n, en los aos 1975-1976, en la Universidad de Boston. Fue originalmente compilada por Gail Price, con mi intervencion para la puesta a punto y los estudios de confiabilidad. Se compone de una serie de parametros (que no pretende ser exhaustiva), facilmente observables y clasificados cada uno en cinco grados, de los cuales el primero indica el vinculo menos satisfactorio y el quinto el vinculo que lo es mas. La he adaptado levemente para su uso semiolégico en la con- sulta pediatrica. A: Distancia 1) La M. (mama) no sostiene al B. (bebé). _2) El B. es sostenido lejos del cuerpo de la M. Por ejemplo, sobre la are El cuerpo del B. no entra en contacto con el pecho o el abdomen je la M. 3) El costado del B. contacta con el pecho o el abdomen de la M. Fe ee contacto ventro-ventral. i B. esta orientado hacia la eiatdonicear iar M. y en contacto laxo con el pecho o 5) En est do dela Mr Techo contacto con el pecho, el hombro y el brazo flexiona- i ngage 0 estilo materno de sostén (holding) 4 Paes €s sostenido para Ser alimentado, tulerpy eres faa deun Sostén rigido, de modo que la cabeza o el Oy Peienn ingidos para realizar movimientos espontaneos. el B. est pon Ne de un sostén ‘‘torpe’’, de modo que el cuerpo periodicamente sostenido, 0 no, o puede perder su sostén. 21 Ezcaneado con CamScanner C: Estilo de manipuleo 1) Manipuleo rud i molesting pues ©, repentino, del cuerpo del B, EIB. responde con 2 ; f ) Manipuleo metédico: el B. €s cambiado y vestido rapidamente, de lad, sino que es recipiente pasivo de i. 3) Alternancia entre un manipuleo tor, al ue lo que esta ocurriendo. : Manion suave, con movimientos tegularmente espaciados. Puleo suave, con gestos sociales intercalados, De y Otro suave; se le permite phe material de afecto + inexpresi' i i: ivi andes ge dene Mira Poco al B. Puede leer o realizar otras activi- ae su atencion del B., aun durante la alimentacion. 5) Su bye triste. Por momentos puede Parecer preocupada. ‘PresiOn tensa, ansiosa, puede parecer preocupad: S . ls la o molesta, irritada. Se distrae. : : - 4) Inexpresiva, Pero puede mirar al B. por largos periodos con esca- sas variaciones de afecto. 5) Expresiones variadas y cambiantes de placer y ternura: muda las expresiones en respuesta a las conductas del B. Lo mira durante periodos prolongados y puede sonreirle. D: Modalidad o estilo materno de vocalizacién 1) No le habla al B. 2) El discurso al B. es critico en tono y en contenido. 3) Es critico en el tono pero afectuoso o neutro en el contenido. 4) Es afectuoso en el tono pero critico 0 neutro en el contenido. 5) Es afectuoso en el tono y en el contenido. Expresa comentarios neutros de un modo afectuoso. E: Intervencién visual materna , 1) La madre no presenta el rostro dentro del campo visual del B. del campo visual del B., pe- La M. puede presentar la cara dentro ro ei répidamente © bien mueve el cuerpo del B. de modo que no se ntener cara a cara. ; ; PAM presenta el rostro al B. por breves periodos (cinco a diez se- ‘0 lo retira. : Caeaia Moree el rostro dentro del campo visual del B. por largos i tiempo. ee promueve activamente en el B. la conducta car ‘aa cara. oe i la M. stro dentro del campo visual de aM F: Interaccion visual del rostro dentro del campo visual d 1) El B. no presenta el ro! 2) El B. puede presentar el Ezcaneado con CmScanner lo retira rapidamente o bien mueve el cuerpo de la M. de manera re no se pucdan mantener cara a cara, : : leg 3) El B. presenta el rostro a la M. por breves periodos (cinco a diez luego lo retira. : Se eitneeue dietie dete campo visual dela M. por lar- riodos. . a B El B. promueve activamente en la M. el cara a cara. G: Nivel predominante de respuesta de vigilia del bebé 1) ELB, est predominantemente somnoliento, con sus Ojos cerrados Evicerideds Nol pices aleanete laren estado de vigilia franco, o se +. ae Predominantemente somnoliento. Los ojos del B. pueden estar biertos, pero parecen mirar al vacio mas bien que enfocar algun objeto, a . excepto por periodos muy breves (segundos), : 3) El B. parece alerta, por momentos focaliza Objetos animados e inanimados; pero en otros momentos se ve somnoliento o en un estado ejante al suefio. oe : : _ sem % Alerta, con cierta focalizacién visual en objetos animados e inani- mados. i : | 5) Activo, alerta, rastrea con la vista en busca de objetos animados ¢ inanimados. H: Molestias del bebé. 1) Muecas, Ilantos, se arquea, se da vuelta, 2) Llora, se ahoga, escupe. 3) Llora. 4) Se queja. 5) No se queja, ni llora, ni muestra otros signos de malestar. I: Humor predominante en el bebé 1) Aislado, ignora los estimulos con una conducta somnolienta. 2) Molestias, llanto, arqueo. 3) Molestias, movimiento continuo, frecuentes cambios de Posicién, muecas, 4) Toler: placida, 5) Aliviado, postura rel atencién focali ante, cuerpo relativamente inmévil y flaccido, expresién jajada, moldeado en el cuerpo de la madre, zada y placentera, ii Modulacién materna de la estimulacién Fo) mite que el B. alcance estados prolongados (mas de un minuto Prop © malestar y lanto antes de intervenir o cambiar la conducta 2) Permite que el B. alcance un estado de malestar (llanto) por bre- 23 Ezcaneado con CamScanner ves periodos (menos de un minuto y medio) antes dei r a la conducta propia. petal © cambiar 3) Permite que el B. se queje claramente i ; B. antes de i biar la conducta propia. intervenir 0 cam. 4) Permite que el B. alcance un estado de excitaci Pe B. al excitacion, acompanado de vocalizaciones y movimientos excitados aaa luego cambia abruptamente la conducta propia. eopeuy 5) Permite al B. alcanzar un estado de excitacin y aislarse, segin , Segiin su voluntad (la del B.). K: Estimulacion materna del bebé 1) La M. estimula el cuer] del B. i i i: bee po del B. haciendo cosquillas, pellizcando, 2) LaM. esti ici: _ ) La M. estimula el cuerpo del B. acariciando o frotando con firme- 3) La M. estimula el cuerpo del B. cambiando la posicién, ajustando la postura. 4) La M. estimula el cuerpo del B. sosteniendo, rozando, acarician- do suavemente. 5) La M. estimula al B. con vocalizaciones, gestos faciales, caraaca- ra y/o otros estimulos tactiles, visuales 0 auditivos. Los siguientes parametros se aplican solamente en caso de que el pe- diatra tenga la oportunidad de observar a Ja diada interactuando durante la mamada. L: Control de la iniciacién de la alimentacion 1) LaM. controla Ja introduccién del pezn (0 tetina); no permite el giro de la cabeza del B. 2) La M. controla la introduccién del pezn; sostiene el pezdn de modo tal que el B. no lo puede rechazar; puede estimularlo a succionar. 3) La M. y el B. se alternan en el control de la introduccion del pezon. 4) El B. toma el pezOn por su propia inici B. pueda girar la cabeza para tiva; 1a M. lo coloca de manera que el tomarlo y soltarlo facil- mente. oo 5) El B. toma el pezon por su propia iniciativa, na sefial, gesto 0 vocalizacion que la M. interpreta c deseo (el Ianto franco no se considera una sefial). luego de emitir algu- omo indicador desu LL: Estilo materno para ayudar a eructar al bebé 1) Palmadas 0 frotes rudos, de manera que hagan. temblar al B- 2) Palmadas o frotes firmes. nro fit 3) Periodos de palmaditas 0 frotes suaves, alternando con mes 0 rudos. o frotes suaves. 4) Largos periodos de palmaditas 5) Breves periodos de palmaditas © frotes suaves- Ezcaneado con CamScanner M: Control de la finalizacién de la alimentacién 1) La M. retira el pezon por la fuerza; por ejemplo, puede empujar la mejilla del B. 0 tirar del pezn mientras el B. esté succionando simplemente sujetandolo. : 2) La M. retira el pezon durante una pausa en la succién, aiin ejerce una cierta presion sobre él y no lo ha soltado de su i 3) La M. y el B. alternan el control del retiro del pezén. 4) EIB. suelta el pezdn acorde con su iniciativa; puede abrir la boca, de modo que el pezon salga facilmente, o empujarlo con la lengua, o ale- jar la cabeza. : : : " 5) El B. puede terminar la alimentacién y comenzar una interaccién social, consistente en miradas y vocalizaciones. N: Respuesta materna a la saciedad del bebé 1) LaM. intenta introducir el pez6n por la fuerza mientras el B. pro- testa, llora o se da vuelta. . : 2) La M. intenta introducir el pez6n mientras el B. gira la cabeza 0 empuja el pezon. 3) La M. intenta introducir el pez6n y lo mantiene en su lugar, des- pués que se ve claramente que el B. no succiona. 4) La M. pone el pezon en los labios del B. y lo mantiene alli aunque el B. no succione. 5) La.M. no intenta alimentar al B. saciado. Indicadores de conductas de apego normales Del 1° al 3er mes: Se elaboran las vocalizaciones y miradas recipro- cas. Se establecen secuencias mas complejas y se observan vocalizaciones placenteras alternadas, Por turnos, configurando ‘‘juegos”’ que terminan con una sonrisa; el bebé comienza a mostrar intercambios afectivos posi- tivos preferenciales hacia la mamé e intensifica sus respuestas de apego cuando se lo coloca, con su mama, en una situacién extrafia. Del 4° al 6° mes: El bebé es calmado y reconfortado rapidamente —aun si el motivo de su incomodidad es un hambre moderada— al es- cuchar la voz de su mama; busca y se acerca espontanea y volunta- ae a la mama; se coloca en posicién adecuada anticipandose aque ne se intensifica la preferencia por la mama en oposicién a un ca a la Sonrisa hacia la madre se despliega Optimamente, en respues- conte ae sonriente de ésta y las vocalizaciones acompafantes. Explora ae 0s el Tostro de la mamé y separa un tanto el cuerpo y la cabe- < Seamer lo visualmente cuando esta en sus brazos. ce he 9° mes: Mayor desarrollo y diferenciacion de los item an- zan haci a de separacion y angustia frente a los extrafios: comien- ‘@ el octavo mes y alcanzan un pico alrededor del decimoquin- 25 Ezcaneado con CamScanner to, con un periodo de disminucién cuando comienza la deambula- cién, Demuestran el apego especifico del bebé a su mama. Consisten en tension, cara preocupada, llanto, panico, aferramiento y gateo persi- guiendo a la madre cuando se lo separa de ella, cuando ésta lo deja con un/a extrafio/a o cuando se lastima o enferma y la mama no esta. Se ob- serva mas facilmente cuando la separacion de la mama ocurre en un lu- gar no conocido, como un consultorio. M. Mahler observé que se acom- pafia también de curiosidad por el extrafio y que su intensidad varia, siendo tanto mas exagerada cuando menos satisfactoria ha sido la unién simbidtica temprana. Asi, un cierto grado de angustia de separacién es normal, e indica que el proceso de apego se esta desarrollando normal- mente. Pero tanto su ausencia como su exageracion son indicadores de posibles trastornos, que pueden estar acompafiados de perturbaciones del suefio. Del 10° al 15° mes: Contintian los desarrollos ya mencionados; el bebé gatea o camina; demuestra expresiones faciales sutiles, tales como timidez, interés variable y provocativo, atencién y sonrisa sutil. Se es- tablece claramente un didlogo con la madre. Se observa una imitacién temprana de las inflexiones vocales, expresiones faciales y movimientos de las manos y los dedos de la madre. Se nota una preferencia por la madre y una angustia de separacion mas desarrollada. El bebé usa el de- do indice en gesto indicativo, refiriéndose a objetos especificos y como una comunicacion especifica con su progenitora. Camina alejandose de la madre y acercandose a ella. Muestra respuestas afectivas positivas al reunirse con la madre después de una separacién 0, paraddjicamente, puede tener breves reacciones de evitacin activa o de protesta diferida, hasta que aquélla lo compensa. : (Tomado de J. Call! y modificado ligeramente.) DETECCION PRECOZ DEL AUTISMO El tema de la deteccién precoz de los trastornos mentales no es asun- to sencillo. Necesitamos, sin duda, que los pediatras comiencen a adver- tir los sintomas tempranos de trastornos “‘mentales” y los factores de riesgo (asi como también los factores de fortaleza, tanto en los nifios co- mo en sus padres). Los nifios que recibimos en el consultorio Pau y psicoanalitico después de los cuatro o cinco afios, con sufrimient ne trastornos muy dificiles de revertir, nos impulsan a movernos en esta i reccién. La tendencia a las conductas autistas se deberian ed 2 antes posible. A los dos afios y medio los trastornos groseros de Ja fun- shensive textbook 1J. Call: “Attachment disorders of infancy”, en Compre ferek, Baltimo- of Psychiatry/III, 3* edicion; H. Kaplan, A. Freedman y B. S: re/Londres, Williams and Wilkins, 1980. Ezcaneado con CamScanner cidn del lenguaje se pueden reconocer facilmente. Necesitamos, empero, comenzar el tratamiento de estas tendencias antes de que se consoliden como el modo predominante de respuesta a los estimulos internos y ex- ternos y s¢ establezcan como principal organizador del desarrollo. Esa consolidacién en general ocurre alrededor de los cuatro 0 cinco afios. Y entonces el tratamiento es mucho mas dificil, doloroso y lento. Cuanto antes diagnostiquemos —pediatras, maestros Jardineros, padres— e} trastorno, mejor sera el prondstico, mayores las oportunidades de que nuestra intervencion pueda ayudar. ; : Pero los signos mas tempranos son siempre los mas dificiles de reco- nocer. Se necesita una comprensién del desarrollo normal y de los Proce- sos vinculares que lo posibilitan. Por otra parte, aun cuando se diagnos- tican sintomas tempranos 0 desviaciones, éstos pueden cambiar, desapa- recer o transformarse en conductas normales con el crecimiento. Sin embargo, del estudio de nifios y bebés con conductas autistas ha ido surgien- do un considerable cuerpo de datos que se pueden utilizar para identificar las manifestaciones precocisimas de conductas autistas. El primer problema es definir las diferencias entre la conducta normal y Ia autista en los primeros afios de vida. Uno de los Tiesgos inherentes en este movi- miento consiste en asignar precozmente etiquetas diagnésticas que puedan afectar el futuro del nifio en cuestion. El otro proviene de las di- ferencias entre un enfoque de medicina clinica y un enfoque psicoanaliti- co de la cuestion. En la medicina clinica es siempre deseable arribar a un diagnostico preciso. Separar los cuadros clinicos entre si y determinar una etiologia que permita instituir el tratamiento especifico. En 1932 Kanner estudié el autismo precoz como cuadro clinico. Luego M. Mahler describio las psicosis infantiles simbidticas y mixtas y la esquizofrenia infantil (que otros muchos autores habian estado diag- nosticando y tratando como psicosis infantiles en diferentes partes del mundo), que entraron asi en la nosologia oficial. Pero he aqui que en la clinica no hay limites precisos entre estas condiciones... y Otras, que tam- bién podemos encontrar. Por una parte, en algunos casos es evidente que ha habido una lesion cerebral y/o trastornos inadvertidos de los organos sensoriales, mientras que, por la otra, tendremos aquellos que cuentan con una inteligencia media 0 superior.* En cuanto a la etiologia de la psicosis infantil, poco sabemos. Se Postulan causas fisicas, genéticas, bioquimicas o endocrinas. Pero en muchos casos tenemos razones para postular un trastorno en la delicada interaccién entre los factores individuales y el ambiente en las etapas mas Precoces del crecimiento y desarrollo humanos. Esto tiene que ver con el concepto de “‘preocupacién materna primaria’”’ de Winnicott: esa ‘“‘enferme- . 5 Las cosas son ain mas complicadas, ya que entre los deficientes mentales cua 2auellos casos atipicos en los que la debilidad mental resulta ser una conse- 'ncia de la “‘psicosis infantil”, 27 Ezcaneado con CamScanner dad” normal de la madre que le posibilita adaptarse a las necesidades del bebé a través de una identificacién saludable, o sea, sin perder su propia identidad. Y también tiene que ver con el odio inconsciente —es decir, techazado— de la madre hacia su bebé. Todos los padres aman y odiana sus bebés en grados variables, lo cual es natural y no trae mayores problemas. Pero, en los primeros meses de vida, el nifio no esta capacita- do para adaptarse al deseo de muerte rechazado, que resulta entonces al- tamente nocivo. Sélo puede mostrar la distorsién resultante. El autismo es una organizaci6n defensiva altamente sofisticada que leva a la invulnerabilidad. Esta se construye progresivamente, y en el ca- so de un nifio autista estabilizado es el medio, y no el niiio, el que sufte. Esta invulnerabilidad es una estructura mental compleja que lo asegura contra la vuelta de las condiciones de angustia impensable. Esta forma muy primitiva de angustia no puede aparecer mas que en los estados de extrema dependencia y de extrema confianza, esto es, antes de que se ha- ya establecido una clara distincién entre el yo central del Yo Soy y el mundo, que esta separado o exterior, y que es el Ti. Si se modifica el medio en forma tal que se restaure el statu quo ante y un largo periodo de seguridad parece devolver la confianza al nifio, el resultado sorprendente es entonces la vuelta a la vulnerabilidad. Desde el punto de vista clinico esto significa trastornos agudizados, y resulta en extremo doloroso ver a un nifio sufriendo de esta manera que no existia antes, cuando el autismo estaba firmemente establecido. (Winnicott, 1967, para todo lo anterior?.) Formas precocisimas de conductas potencialmente autistas (durante el primer afio de vida) Nacimiento al primer mes 1) Fracaso del establecimiento de contacto visual entre el B. y la M. 2) Dificultad para el logro de una posicion confortable y efectiva de sostén entre el B. y la M. : : : 3) Falta de conducta anticipatoria en el B. cuando es alimentado 0 alzado. Dos a tres meses 1) Indiferencia del B. a la voz, ¢ ) de los adultos, estando completamente despierto y en ee a oe 2) Falta de conducta anticipatoria durante el juego, yc zado y vestido. | rostro y las proposiciones liidicas = : Par le “La esquizofrenia infantil en términos de fracaso di 2D. W. Winnicott: ino Buenos Aires, ed. Nueva Vision, 1967. adaptacion””, en Psicosis infant 28 Ezcaneado con CamScanner Tres a cuatro meses : 1) Falta de sonrisa social (intercambio otros adultos), que esta presente en los bebé: ses. de sonrisas con la madre y 's normales desde los dos me- " 2) Incapacidad de participar en 3) Evitacion del contacto visual ja de ‘‘mirar a través de ellos’. : cia “4p Alejamiento, con la cabeza extendid: que dificulta tenerlo en brazos. juegos sociales con la madre, Con otros seres humanos, Oaparien- a y la espalda arqueada, to Cuatro a seis meses 1) Indiferencia ante los seres humanos, se 2) Excesivo rocking (acunacién). 3) Rostro inexpresivo 0 gestos faciales, tacto social. ‘an familiares 0 no, Pero sin establecer un con- Seis meses a un ato ‘ 1) No demuestra la ansiedad en Tespuesta a los extraiios, en contras- te con la respuesta a las personas familiares, que se ve Normalmente des- de los cuatro a los seis meses. | ae 2) Interés aumentado en los objetos inanimados y fuentes de estimu- lacién, tales como ruidos y luces, antes que en las Personas, 3) Falta de interés en vestirse y alimentarse solo, tomando trozos de comida entre el pulgar y el indice. 4) Repertorio inusual de unos pocos sonidos mecanicos, consistentes por lo general en tonos simples, producidos en explosiones, en reemplazo del uso de inflexiones vocales (lineas melédicas) en el balbuceo y comien- zo de la formacién de palabras. 5) Rechazo de nuevas comidas, ba Pocas texturas orales familiares. A menudo el nifio se limita a s6lo una o dos comidas, tales como galletitas 0 flan; esto puede producir con cierta frecuencia problemas nutricionales o dentales, 6) Manipuleo repetitivo y no funcional de ciertos objetos. Esto, asi como la eleccién de comidas, se basa en la limitacion de las preferencias Por las texturas antes que por la funcids 7) No muestra nin, ‘sado en la preferencia Por unas guna evidencia de ansiedad ante la separacién y Parece haber levantado una pared invisible a su alrededor que no permite la entrada desde afuera, 8) Muestra o bien un exceso de conductas de morder, succionar y Ile- varse algo a la boca, o mantiene la boca en una posicion fija, semicerra- ia de succién 0 de mordisqueo. mada de J. Call3 y modificada ligeramente). (Escala to} 3 J. Call: “Autistic behavior in infants and young children'’, en Practice of Pediatrics, Maryland, Harper and Row Publishers Inc., vol. 1, 1977. 29 Ezcaneado con CamScanner Estos sintomas se deben usar como indicadores que lleven a investi- gar el contexto vincular del nifto, los modos de interaccién con la madre y la estructura familiar. Diagnéstico diferencial: Con todas las salvedades anteriormente mencionadas en relacion con la precaucion que se debe emplear respecto de instituir un diagnostico de autismo, una vez planteado, se deberan des- cartar déficit auditivos y visuales, trastornos motrices causados por da- jios cerebrales y, en especial, la atetosis y el sindrome del “bebé Mac- cido” (floppy infant). Mas adelante se tendran en cuenta el retardo mental primario y el retardo sociocultural; sin olvidar que nifios con cada una de estas condiciones pueden, a su vez, mostrar conductas autistas que requieren tratamiento especifico. 30 Ezconeado con CamScanner

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