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tomemos malas
decisiones. Mira
cómo hacerlo mejor,
incluso si estás
preocupado por todo
Los expertos dicen que Valentini no es la única que sufre de este tipo de
ansiedad y la indecisión paralizante que puede causar.
“Recarga”, dijo ella. “Lo que quiero decir con eso es comer, dormir y
hacer ejercicio. Las tres cosas que sabemos nos ayudan a activar
nuestra corteza prefrontal”. Recargar el cerebro ayuda a regular las
emociones y desarrollar resistencia.
“Puedes decir con algunas cosas: ‘Esta no es una decisión que tengo
que tomar yo'”, dijo. ¿La habitación desordenada de tu hijo, por ejemplo?
Déjalo ir, dijo Bufka.
Una vez que lo hayas reducido, saca una hoja de papel y escribe los pros
y los contras, recomendó Bufka. Cuando todo está en blanco y negro,
puede ser más fácil poner tus problemas en perspectiva.
¿Y sabes qué? Ayudó, dijo ella, a pesar de que el mundo es tan confuso
y estresante como siempre. “Fue como un ejercicio de obligarse a hacer
algo cuando no hay certeza a tu alrededor”, dijo.