HISTORIA DE LA INDUSTRIA

DE LA REPUBLICA DOMINICANA

Unica Máquina de Vapor en Santo Domingo - Libro Samuel Hazard - 1873

Hasta principios del siglo XX no existieron industrias de importancia en la

República Dominicana, aunque si habían llegado los avances tecnológicos
como el ferrocarril Santiago – Puerto Plata y La Vega – Sánchez. Las redes
eléctricas ya se estaban expandiendo al igual que las redes del acueducto.
Ya los barcos a vapor y el telégrafo eran tecnologías de uso común.

En su libro “Trujillo, causas de una tiranía sin ejemplo” el profesor Juan

Bosch afirma que en el siglo XX, la industrialización debía llegar a la
República Dominicana porque ya estaban dadas las condiciones y lo hizo de
la manera más brutal; a sangre y fuego.

Primero se establecieron los ingenios azucareros industriales consolidándose

con la primera intervención militar norteamericana. Ya para 1946 Trujillo
tenía el control de casi todas las grandes industrias del país; calzados,
azúcar, lácteos, alambres, vidrio, etc.

No fue hasta la década de los años 80 cuando se implementaron las

iniciativas de desarrollo de las Zonas Francas Industriales.
Estas son áreas donde empresas internacionales se han establecido y operan
en un régimen libre de impuestos y facilidades de exportación, generando
empleo y riqueza al país.

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En el siglo XX se inició la modernización de la economía agrícola y la
industrialización de la producción de la caña de azúcar. La industria
azucarera se concentró en las zonas Este y Sur de la República Dominicana,
donde empezó a desplazar al hato ganadero. Una de las características de
esta industria es que la mayoría estaba en manos extranjeras,
principalmente consorcios norteamericanos.

En Santo Domingo y Puerto Plata, había una clase de comerciantes

compuestas por judíos, alemanes y españoles, estos representaban casas
comerciales extranjeras en el país; también había prestamistas.

En el siglo XXI las economías poderosas son aquellas que crean y desarrollan
tecnologías para ofrecerlas a los demás países.

La Zona Industrial de Herrera, ubicada en Santo Domingo, y otras

esparcidas en todo el territorio nacional, han sido el esfuerzo de empresarios
innovadores que han confiado en su trabajo y dedicación para insertar el
país en el mercado local e internacional.

Las Zonas Francas concentran gran Las empresas de alta tecnología son
parte de la Industria del país. necesarias para el desarrollo de una
economía poderosa.

Las fábricas industrializadas de textiles

proveen empleo a muchos trabajadores.