Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
BRIAT Julie
MARTIN COTISSON Eva
BOUDON Marina
Para empezar veremos los estudios necesarios hasta los concursos y trataremos
sobre ellos. A continuación hablaremos sobre las aptitudes para ser un buen profesor, y
finalmente, para ilustrar nuestro trabajo, acabaremos con las entrevistas de dos profesoras
francesas que dan clases de español en Francia.
En Francia, el instituto dura tres años. Pasado el primer año y antes de empezar el
segundo, debemos elegir una rama entre las especialidades de humanidades, ciencias y
ciencias sociales y económicas. Se puede elegir cualquier rama pero la mejor de ellas es la
de humanidades. Durante esos 2 años restantes antes de selectividad, aprendemos a hacer
comentarios de textos, análisis, disertaciones, y tenemos más horas de lenguas que en las
otras carreras para así, estar preparados y obtener la selectividad.
Una vez obtenida la selectividad, tenemos que ir a la facultad LLCE español (letras
lenguas y civilización extranjeras). Se enseña civilización y literatura española e
hispanoamericana, traducción inversa (directa), lingüística y gramática, lo que nos permite
aprender la cultura, la historia, las costumbres, y la lengua española…
La licenciatura dura 3 años. Los profesores nos aconsejan ir a un país hispanohablante, con
el fin de enriquecerse.
Esta práctica remunerada consiste, como ya hemos dicho anteriormente en dar clases,
corregir los trabajos de los alumnos, rellanar los boletines, y ayudar a la orientación.
Una vez obtenido el diploma, debemos lograr el concurso del CAPES.
1. El CAPES:
Podemos presentarnos al concurso tantas veces como queremos, y sin límite de edad.
b. Las pruebas
Las pruebas se hacen en 2 partes: La primera parte consta de una parte escrita, con
comentarios de textos (francés, español y traducción), para así poder acceder a la parte
oral, donde debemos realizar la explicación de una lección del programa escolar, del colegio
o del instituto, frente a un tribunal.
En la segunda parte de las pruebas debemos hacer un estudio de dossier propuesto por un
tribunal y finalmente responder unas preguntas sobre el comportamiento a adoptar ante los
alumnos.
2. L’Agrégation:
Como hemos dicho antes, podemos prepararnos el CAPES mientras cursamos el segundo
año de máster, en cambio, para la agrégation ya debemos haber obtenido el máster, lo que
prolonga los estudios 1 año más. Es el concurso más selectivo.
3. El doctorat:
Corresponde a un mínimo de 8 años. Con él, podemos ser investigador además de dar
clases en la universidad. Para obtenerlo, debemos hacer una tesis, pero esta obtención no
permite siempre ser maestro de conferencia.
Tenemos 1 año de práctica durante el cual damos clases de manera autónoma y al mismo
tiempo seguimos nuestra formación al IUFM.
En este año, hay un periodo de integración antes de la vuelta a la escuela, una formación
sobre las clases con un tutor. Después de este año, hay una evaluación de nuestras
competencias profesionales como por ejemplo organizar el trabajo de la clase, evaluar a los
alumnos, trabajar en equipo, y cooperar con los padres… Tenemos oficialmente el estatus
de profesor. Hay que añadir que no es obligatorio quedarse en la academia en la que hemos
estudiado y aprobado el concurso sino que debemos proponer 5 ciudades y será el
Ministerio de Educación quien se encargará de la elección final.
En la mayoría de los casos, los jóvenes profesores serán enviados a zonas difíciles o lejos
de su casa. En cambio en la enseñanza privada no sucede lo mismo ya que con esta
tenemos más posibilidades de quedarnos en nuestra región.
Para una buena gestión de la clase podemos hacer uso de las nuevas tecnologías como:
El retroproyector, que permite analizar documentos iconográficos en color con el fin de
desarrollar la partición oral, mejorar la pronunciación y suscitar la participación y atención de
los alumnos. El magnetófono o la utilización personal del ordenador, permiten mejorar la
comprensión oral y acostumbrarse al acento de un hablante nativo de España o América
Latina. Con esto podemos comprobar si el alumno ha entendido al documento oral
preguntándole.
También podemos usar la televisión para ver películas o reportajes. Este soporte permite
captar la atención del alumno y hacerle asimilar los datos más fácilmente. Todos estos
soportes favorecen la corrección de la lengua permitiendo a los alumnos corregirse entre
ellos, así mismo, el hecho de retomar la frase entera para asimilar la lengua.
Un profesor debe ser autoritario, pedagogo, respetuoso, así como cumplir con sus
compromisos (responder a los correos, devolver las tareas en un tiempo razonable,…). De
este modo, los alumnos pueden ver el trabajo realizado por el adulto y tomar ejemplo así
como mostrar respeto frente a él.
V. Entrevistas:
-¿Cómo se sentía?
ANGUSTIADA.
-¿Desde sus primeras clases, usted ha visto una evolución en los alumnos?
Actualmente los jóvenes no intensifican sus esfuerzos; se cansan muy rápidamente.
También hay problemas de lectura y de dislexia.
- ¿Usted ha enseñado en colegio, instituto o los dos? ¿Qué nivel le gusta más?
Enseñé en los dos. Yo, personalmente prefiero el colegio.
-¿Qué ha estudiado?
Porque me gusta el contacto con los alumnos y es un placer enseñar una lengua a los
jóvenes.
Es intentar que los jóvenes puedan entender otro idioma, aprender otra cultura y que les
ayude en su vida futura para encontrar más fácilmente un trabajo adecuado.
Depende de los días y del nivel de los alumnos, en un colegio, es más bien, la disciplina es
la parte más importante del trabajo, en cuanto a un instituto, sirven más los cursos de la
universidad.
-¿Fue al extranjero?
Sí, un año como lectora y antes, varias veces en academias para mejorar el acento y la
gramática.
-¿Cómo se pasó su primer día de clase?
-¿Cómo se sintió?
Estresada y al mismo tiempo, contenta porque por fin, hacía lo que más me gustaba:
enseñar.
-¿Tiene una buena relación con sus alumnos? ¿Cómo gestiona eso?
Creo que sí. Intento ser justa, si hay que castigar, lo hago pero si hace falta ser más
comprensiva, lo soy también.
Para mí, sí. No me imagino delante de una clase sin saber de lo que estoy hablando,
necesito haber visto las cosas realmente y creo que así las clases son más vivas porque
también los alumnos lo sienten.
Primero, según mis gustos y después en los manuales, por internet, en los periódicos, en las
revistas o hablando con otros compañeros.
Sí, son cada año más indisciplinados, ya no tienen la costumbre del esfuerzo. Nada les
interesa mucho, hay que ir rápido, cambiar de soporte y de tema muy a menudo.
Me gusta más el colegio aunque sea más complicado por la cuestión de la disciplina; los
alumnos no son tan tímidos como en el instituto, son más espontáneos y no temen tanto el
ridículo.
Procuro hacerlo, es una manera de captar la atención de los alumnos y también aprenden
mejor si se acuerdan de una cosa divertida.
Para concluir, gracias a este dosier nos damos cuenta del camino que debemos seguir para
ser profesoras de español en Francia. También vemos en qué consiste realmente el trabajo
de profesor y podemos apoyarnos en las entrevistas que ilustran bien la realidad.