Está en la página 1de 95

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO

FACULTAD DE INGENIERÍA EN SISTEMAS,


ELECTRÓNICA E INDUSTRIAL
CARRERA DE INGENIERIA INDUSTRIAL

ESTUDIANTE: CHUQUIANA EDISON


NIVEL: SEXTO SEMESTRE
PARALELO: "A"

Subrayado de libros “Higiene Industrial”

SEMANA 4

Tema: Riesgos por contaminantes químicos, conceptos básicos, forma de


presentación del contaminante, vías de ingreso.
Muestreo ambiental laboral, análisis de las muestras, estrategias de
muestreo, sistema de muestreo más utilizados, sistema globalmente de
clasificación y etiquetado de productos químicos.
Causas del riesgo por contaminantes químicos, efectos del riego por
contaminantes químicos.

Libro: Seguridad e Higiene Industrial Gestión de Riesgos, Mario Mancera


Fernández

químicos
El empleo de sustancias químicas en todas las actividades humanas se ha incrementado
de acuerdo con las exigencias de la productividad que día a día, incorpora este
tipo de sustancias, como materia prima o como insumo en sus procesos.
Desafortunadamente, el avance investigativo de sus características y efectos
ha quedado rezagado por la necesidad de conocer su comportamiento a través
del tiempo, lo que impide dictaminar en forma anticipada sus efectos sobre
los trabajadores, y por su responsabilidad ante el sector productivo.
Estas condiciones hacen necesario que se obre con la mayor precaución
frente a las sustancias químicas que se manejen y se establezca su similitud con
aquellas que han sido estudiadas y tienen valores límites establecidos.
Por todo esto, el riesgo químico es un factor de gran importancia dentro de la higiene
industrial,porque puede afectar la salud de los trabajadores a nivel local o sistémico
como son su
concentración, tiempo de exposición y las características individuales del trabajador.
s
Cuando el empleado está expuesto a diferentes sustancias químicas se debe
tener en cuenta si el efecto de estas es entre sí excluyente o aditivo; además, cuando
se trata de sustancias inflamables se puede presentar incendio y/o explosión.
Un factor que ha cobrado importancia reciente tiene que ver con el hecho de
que toda empresa ha de contribuir a que sus procesos sean sostenibles frente al
entorno natural, de modo que en la empresa debe existir conciencia sobre los efectos
producidos cuando se manipulan sustancias químicas dentro de los ambientes
laborales, y que ellos pueden modificar la atmósfera, el suelo y las aguas, alterando
el equilibrio natural e incrementando el riesgo para toda la comunidad.

Comentario: los riesgos por contaminantes químicos en su mayoría se encuentran presente en


las empresas que requieren de productos químicos, los cuales pueden a ser muy peligrosos a
quinen lo manipula, es por eso por lo que se requiere de medidas de seguridad para la
manipulación y uso de estos productos.

( 263 )
Conceptos básicos sobre el riesgo por contaminantes químicos
Los contaminantes químicos son sustancias orgánicas e inorgánicas, naturales o sinté-
ticas que, durante su fabricación, manejo, transporte, almacenamiento, uso y desecho,
pueden ingresar al organismo en forma de líquido, sólido, aerosol, gas o vapor, y producir
efectos irritantes, corrosivos, asfixiantes, cancerígenos, mutagénicos, teratogénicos, nar-
cóticos, alérgicos o sistémicos, que pueden alterar la salud de las personas expuestas. La
y está relaciona
da con la concentración del contaminante y el tiempo de exposición.
Muchas sustancias químicas son necesarias para el funcionamiento normal del or-
ganismo humano, pero en cantidades mínimas. Estas mismas sustancias en cantidades
superiores a las requeridas pueden ocasionar alteraciones.
Los contaminantes químicos actúan de forma diversa dependiendo de las condicio-
nes y de los individuos expuestos, por tanto, es necesario analizar circunstancias ambien-
tales e individuales determinadas por:
1. Factores que dependen del medio ambiente: presión atmosférica, temperatura,
actividad lumínica, humedad relativa, velocidad del aire.
2. Factores que dependen del i ndividuo: género, edad, estado de nutrición, enferme-
dades, estado de salud, metabolismo, actividad física, susceptibilidad individual,
hábitos, antecedentes de salud y laborales.
3. Factores de la propia intoxicación: vía de ingreso, concentración del contaminan-
te, efectos aditivos y potenciadores, tiempo de exposición y períodos de descanso,
nivel de toxicidad, órgano diana ( se denomina así al órgano al que se proyecta, en
forma más directa, la agresión del contaminante).
4. Ciclos biológicos: ciclo circadiano, turnos de trabajo.

El grado de agresión de los contaminantes depende de:


1. La toxicidad.
2. La concentración de la sustancia en un medio (aire, agua, suelo).
3. El tiempo real durante el cual el trabajador está expuesto.
4. El sistema de ingreso al organismo:
a. Inhalació n (vías respiratorias).
b. Contacto (piel y mucosas).
c. Ingestió n (vías digestivas).

d. Parenteral ( por heridas abiertas o en forma que traspase la barrera de la piel).

5. Vías de eliminación.
6. Capacidad de acumularse en el organismo.
7. Actividad física del trabajador.
8. Susceptibilidad individual

( 264 ) conceptos básicos sobre el riesgo por contaminantes químicos


Forma de presentación del contaminante
En condiciones normales (1 atmósfera de presión, 25 oC de temperatura) se presentan como:
Líquidos: son sustancias que tienen la capacidad de fluir y adaptarse a la forma de los reci-
pientes que la contienen y cuya superficie libre se mantiene horizontal.
Sólidos: los sólidos se caracterizan por ser sustancias con forma definida, donde las fuer- zas
de atracción intermolecular son superiores a las de repulsión, presentando una
estructura molecular cristalina.
A se considera como aerosol a
cuyo tamaño es inferior a 100 micras en un medio gaseoso. Los aerosoles se presentan
como: sólidos (polvo, fibra, humo) o líquidos (niebla) . Por el tamaño de la partícula se
clasifican en:
1. El polvo es una suspensión de partículas sólidas en el aire, con un tamaño entre
0,1 y 60 micras.
Las fibras son partículas cuya longitud es tres veces mayor que el diámetro.
2. El humo está conformado por partículas sólidas suspendidas en el aire. Dichas
3. partículas son originadas en procesos de combustión incompleta y su tamaño es
inferior a 0,1 micras.
Los humos metálicos corresponden a partículas sólidas metálicas suspendidas en
4. el aire, con un tamaño inferior a 0,1 micras.
Las nieblas corresponden a gotas de líquido en suspensión en el aire. Su tamaño Comentario:
5. oscila entre 0,01 a 10 micras. Algunas son apreciables a simple vista.
Los contaminantes
químicos se presentan
Gases: son fluidos amorfos que ocupan el espacio que los contiene y pueden cambiar de de diferentes forman
estado físico, mediante una combinación de presión y temperatura. Los átomos o mo- dentro de una industria,
léculas del gas se encuentran virtualmente libres, dado que la cohesión es mínima.
esto sucede debido a
los distintos trabajos
Vapores: corresponde a la fase gaseosa de una sustancia sólida o líquida. El tamaño de las
que se realizan con los
partículas es molecular.
distintos productos
quimios de los cuales
Vías de ingreso derivan contaminantes
Las vías de ingreso de las sustancias químicas al organismo son básicamente cuatro: dér- como líquido, sólido,
mica, sistema respiratorio, sistema digestivo y parenteral. aerosoles, gases y
Dérmica: la epidermis de la piel presenta una capa superficial protectora que corresponde vapores.
a una emulsión de lípidos y agua, por tanto, la capacidad de penetración de las sus-
tancias a través de la piel dependerá de la solubilidad del tóxico en agua o en lípidos.
Sistema respiratorio: por ser la inhalación de aire fundamental para el funcionamiento
normal del organismo, el ingreso de contaminantes por vía respiratoria se convierte
en la más importante desde el punto de vista de la higiene industrial. Al estar el con-
taminante químico suspendido en el ambiente, la facilidad para ingresar al organismo
es evidente, posibilitando el contacto del tóxico con áreas vascularizadas o incluso
con los alvéolos, en donde se realiza el intercambio gaseoso entre la sangre y el aire.

conceptos básicos sobre el riesgo por contaminantes químicos ( 265 )


El tamaño y densidad de las partículas es fundamental, ya que la posibilidad de que
el contaminante llegue hasta los alvéolos disminuye al aumentar el tamaño de éstas.
Sistema digestivo: el ingreso de contaminantes químicos por esta vía no es de gran impor-
tancia para la higiene industrial, salvo en los casos de ingestión accidental de conta-
minantes o por trabajadores que suelen fumar, ingerir bebidas o alimentos dentro de
áreas de trabajo o salir de la empresa sin efectuar un aseo personal adecuado, como
baño general, si hay posibilidades altas de contaminación; también, por el cambio de
indumentaria de trabajo o lavado de manos utilizando cepillo para uñas. Pero por esta vía
sí es posible la ingestión de los contaminantes disueltos en las mucosas del sistema
respiratorio, los cuales pasan al sistema digestivo para ser absorbidas por éste. Es decir,
los contaminantes químicos que ingresan por vía respiratoria tienen una alta posibili- dad
de terminar en el sistema digestivo.
Vía Parenteral: es la penetración directa del contaminante al organismo por inoculación,
cuando la piel es permeada por la sustancia o a través de heridas.

Muestreo ambiental laboral


Los resultados de las mediciones ambientales de contaminantes químicos son un insumo
para que el higienista pueda tomar decisiones, con todos los elementos que componen el
cuadro del diagnóstico.
E l muestreo se hace con el fin de establecer la concentración de un determinado con-
taminante químico y para evaluar la exposición de los trabajadores, mediante la compa-
ración con los valores límites permisibles ( TLV).
Para lograr un buen muestreo ambiental es necesario tener en cuenta:
Comentario:
1. Tiempo para el cual están definidos los valores límites permisibles.

Existen diferentes vías de ingreso 2. Estado químico en que se presenta el contaminante.


de los contaminantes químicos en 3. Técnica de muestreo–análisis: se refiere a la técnica utilizada como puede ser
las personas, dicho esto las muestreo con tubos colorimétricos, sensores de lectura directa, bomba de mues-
organización o empresas que treo personal, borboteadores, etc., y a la forma de cuantificar las muestras como
trabajan con productos químicos lo es la lectura directa, gravimetría, espectrofotometría, potenciometría, volume-
tienen distintos métodos o tría, electroquímica, etc.
estrategias que sirven para no 4. Estrategia de muestreo: se refiere a la representatividad de la muestra, tiempo
tener problemas al momento de
de duración de la medición, localización de los puntos a medir, horarios de las
manipular las sustancias química
mediciones, etc.
evitando así cualquier tipo de
5. Idoneidad técnica de la persona que realiza las mediciones y acreditación de li-
ingreso de contaminantes en el
cuerpo. cencia conferida por las autoridades.

Análisis de las muestras


Una vez se ha tomado la muestra, ésta debe ser analizada en un laboratorio para determi-
nar la concentración de la sustancia química que ha sido objeto del mue streo. Se excep-
túan en este caso los muestreos de lectura directa.

( 266 ) Muestreo ambiental laboral


Para obtener un análisis adecuado de la muestra, ésta debe ser manipulada todo el
tiempo bajo los parámetros establecidos en los protocolos. Los principales métodos para
analizar muestras en higiene industrial son:
Análisis gravimétrico: este análisis se basa en el peso de la sustancia de la cual se quiere sa-
ber su concentración. Para esto se debe pesar previamente un filtro, el cual es montado
en un soporte diseñado para acoplarse a la bomba. Posteriormente, se toma la muestra en
el sitio de trabajo correspondiente y luego es llevado el filtro para que se realice el
segundo pesaje o pesaje final de muestreo. Por diferencia de pesos y por el volumen de
aire muestreado, se determina la concentración de la muestra.
Análisis espectrofotométrico: se realiza con un espectrofotómetro, el cual permite compa-
rar la radiación absorbida o transmitida por una solución que contiene una cantidad
de soluto desconocida y una solución de la misma sustancia, la cual contiene una can-
tidad conocida de soluto
Espectrofotometría de absorción: si se ilumina una muestra con una lámpara, por lo gene-
ral en estado líquido (solución en ácido nítrico o clorhídrico), se emite una radiación
específica y la muestra absorbe parte de la radiación, se obtiene entonces un espectro
de absorción. Si la absorción de la radiación a una longitud de onda dada la efectúan
átomos, se habla de un espectro de absorción atómica, pero si la efectúan moléculas
se habla entonces de un espectro de absorción molecular. Se comparan los niveles de
absorción de las muestras con patrones de concentración conocida.
Espectrofotometría de emisión: en este caso lo que se hace es excitar adecuadamente una
muestra para que emita una radiación electromagnética cuya intensidad se registra en
función de su longitud de onda. En forma análoga al caso de espectrofotometría de
absorción, se puede hablar de espectrofotometría de emisión atómica y molecular. En
higiene ocupacional se emplean varios tipos de espectrofotometría:
1. Aabsorción visible
ultravioleta.
2. Infrarrojos.
3. Rayos X.
4. Absorción atómica.
5. Emisión Atómica.
6. Emisión por plasma acoplado.

Cromatografía: es un conjunto de técnicas que permite separar los componentes de una


mezcla, en medio de dos fases, una móvil y otra estacionaria, dentro de una columna;
la fase móvil suele ser gas o líquido.
Consta principalmente de inyector, columna cromatográfica, sistema de circula-ción
de la fase móvil y detector. Las separaciones cromatográficas pueden ser princi- palmente
por:
1. Adsorción basada en la afinidad de los componentes de la muestra con la super-
ficie.

Muestreo ambiental laboral ( 267 )


2. Reparto, basada en la diferente solubilidad de los componentes de la muestra con
la fase estacionaria.
3. Intercambio iónico basada en la susceptibilidad para intercambiar iones con re-
sinas en columnas capilares.
4. Exclusión basada en la diferencia de tamaño de las moléculas del compuesto.

Los sistemas de detección, una vez separados los compuestos, pueden ser de conduc-
tividad térmica, ionización de llama, detector de captura de electrones, detector de nitró-
geno-fósforo, de masa por trampa de iones, detector fotométrico de llama, entre otros, y
en cromatografía líquida detectores de índice de refracción, detector ultravioleta visible,
de fluorescencia, electroquímico y de conductividad electrónica.
Microscopía: es una técnica que se utiliza principalmente para el conteo de fibras que se
han retenido en un filtro de membrana; se monta la muestra clarificada y fijada, en una
retícula para hacer visualmente o con medios computarizados, el conteo de las fibras
captadas en un período de tiempo dado.

Estrategias de muestreo
La aplicación de las diferentes estrategias de muestreo es definida por el higienista de
acuerdo con el objetivo que persigue, equipos de medición a utilizar, exposición en el
ambiente laboral. Estas estrategias de muestreo se pueden definir como sigue:
1. Muestra única de período completo, la cual corresponde a una sola muestra
Comentario: que se toma durante la totalidad de la jornada de trabajo. Esta toma presenta el
problema que si bien proporciona una concentración final total de exposición,
Con el fin de tener diferentes
no arroja información de lo que sucede en diferentes momentos de la jornada
resultados con respecto a la
cantidad de trabajadores que se laboral.
requiere para cada actividad, los 2. Muestras consecutivas de período completo, que corresponden a varias mues-
equipos de medición que se tras que se toman durante la totalidad de la jornada laboral. Estas pueden ser
utilizan, pero sobre todo ver la de tiempos iguales o tiempos diferentes de acuerdo a las condiciones y objetivos
exposición que se tiene dentro del estudio. Sin lugar a dudas este sería un muestreo ideal, ya que al final del
del ambiente laboral con estudio se tendría la información de la concentración total de la exposición, así
respecto a la contaminación como datos intermedios de diferentes momentos de las actividades que realiza el
química de diferentes formas,
trabajador en la jornada laboral. Es importante definir los momentos en que se
los cuales se presentan en
reemplazarán los filtros.
distintas formas dentro de una
empresa que utiliza productos 3. Muestras consecutivas de período parcial, son muestras de igual o diferente du-
químicos. ración y cubren parte del tiempo de exposición. Esta es una estrategia que a veces
se utiliza para reducir costos en los casos en que no se puede aplicar el muestro
consecutivo de período completo. Lo importante en este tipo de muestras es de-
terminar los momentos en que se hará cada una de las mediciones de acuerdo con
las diferentes actividades y exposiciones.

( 268 ) Muestreo ambiental laboral


4. Muestras puntuales, las cuales se realizan con toma de muestra o con medidores
de lectura directa donde el período de tiempo es máximo de 15 minutos. En este
caso es necesario realizar varias mediciones puntuales en el día buscando obte-
ner una muestra significativa desde el punto de vista estadístico con relación a
los niveles de exposición que se puedan presentar en la jornada laboral o en los
momentos críticos (ver gráfico 13.2).

Tipo de G R Á F I C O 13 . 1
muestreo Muestra única de período completo
Estrategias de muestreo.

para toma de muestras


Muetras consecutivas de período

Mestras puntuales

1 2 3 4 5 6 7 8 Horas

sistemas de medición para contaminantes ambientales


Se definen dos sistemas dentro de los instrumentos de medición representados en:
1. Muestreo activo: es un sistema que fuerza el paso de aire a través de un disposi-
tivo.
2. Muestreo pasivo: corresponde a un sistema mediante el cual, sin forzar el paso de
aire, se toma en un captador que permite el paso natural de aire por difusión y
permeación.

Sistemas de muestreo más utilizados


Dentro de los sistemas de muestreo más conocidos están:
1. Para gases y vapores:
a. Tubos colorimétricos.
b. Tubos de carbón activado.
c. Sensores de lectura directa.
2. Para humos metálicos:
a. Filtros de éster de celulosa.
3. Para material particulado:
a. Filtros de PVc .
b. Lectura directa.

Muestreo ambiental laboral ( 269 )


c. Para material particulado el muestreo se realiza para:
• Masa de partícula inhalable, son aquellas sustancias peligrosas cuando se
depositan en cualquier parte del tracto respiratorio.
• Masa de partícula torácica, son aquellas sustancias peligrosas al depositarse
en cualquier parte de las vías pulmonares y la región de intercambio de gas.
• Masa de partícula respirable, son aquellas sustancias que resultan peligrosas
cuando se depositan en la región de intercambio de gases en los alvéolos.
• Partículas no clasificadas de otra forma ( PNcoF), es una muestra que se
toma para sustancias de las cuales no se conoce evidencia de efectos tóxicos
específicos.

4. Métodos NIOSH: para muchas de las sustancias químicas existen métodos de toma
de muestra de contaminantes químicos en aire, los de mayor influencia en Amé-
rica son los métodos NIosH, donde se específica entre otros:
a. Objeto y campo de aplicación.
b. Captación de la muestra.
c. Cadena de custodia.
d. Fundamento del método.
e. Técnica analítica y reacción.
f. Desorción.
g. Reactivos y productos.
h. Instrumento de medida y filtros, aparatos y material.
i. Toma de la muestra.
j. Procedimiento de análisis .
k. Precisión.
l. Calibración.
m. Cálculos.
n. Observaciones.

5. Muestreo biológico: el muestreo biológico busca cuantificar el grado de absorción


de los agentes químicos por el trabajador, midiendo la concentración de sustan-
cias químicas en aire exhalado, orina y sangre, para ser contrastadas con los va-
lores BEI. Esta evaluación es independiente de la vía de ingreso o de exposiciones
extralaborales.

( 270 ) Muestreo ambiental laboral


G R Á F I C O 13 . 2
Esquema para toma de muestras.

Realizar análisis de las muestras


y obtener resultados.

Sistema globalmente armonizado de clasificación


y etiquetado de productos químicos
De los diferentes sistemas de clasificación y etiquetado para productos químicos que se
tienen en el mundo, se puede presentar el problema que una misma sustancia sea clasi-
ficada como tóxica y al mismo tiempo como no peligrosa para la salud dependiendo del
país en donde se haya efectuado la clasificación; incluso, a nivel local pueden existir di-
versas regulaciones y criterios, que hacen que el etiquetado sea diferente para las mismas
sustancias químicas creando inconsistencias de interpretación al momento de identificar
una determinada etiqueta.
Por lo anterior, la Organización de las Naciones Unidas, ofrece una posibilidad para
etiquetar los productos químicos en una forma unificada en todo el mundo dentro de lo
que se ha llamado Sistema Globalmente Armonizado.
Uno de los principales propósitos del Sistema Global Armonizado, es clasificar y eti-
quetar los productos químicos de tal forma que se suministre una información relevante
para el transportador, el consumidor, el trabajador, los grupos de emergencia y los grupos
de protección ambiental.

sistema globalmente armonizado de clasificación y etiquetado de productos químicos ( 271 )


Este sistema busca clasificar las sustancias de acuerdo con los peligros para la salud
humana, peligros físicos y para el medio ambiente. Dentro de los elementos de comunica-
ción de peligros se tienen en cuenta:
1. Clases y categorías de peligros.
2. Pictogramas de peligros.
3. Palabras de advertencia
4. Indicaciones de peligro y Consejos de prudencia.

En las etiquetas algunos de los cambios que se presentan están relacionados con los pic-
togramas.

T A B L A 13 . 1
SGA Pictogramas de peligro y ejemplos sobre sus correspondientes clases de peligro
Pictogramas de peligro y ejemplos
sobre sus correspondientes
Peligros físicos
clases de peligro.

Explosivos Liquidos inflamables Liquidos comburrentes Gases comprimidos Corrosivo para los metales

Peligros para la salud humana Peligros para el


medio ambiente

CMR,1) STOT,2) Peligro para el medio


Toxicidad aguda Corrosión cutánea Irritación cutánea Peligro por aspiración ambiente acuático

1) carcinogenicidad, mutagenicidad en células germinales, toxicidad para la reproducción (CMR: carcinogenic, mutagenic,
toxic to reproduction) / 2) toxicidad específica en determinados órganos (STOT: Specific Target Organ Toxicity).

Dentro del Sistema Global Armonizado se establecen dieciséis datos indispensables


que deben contener las hojas de seguridad; estos son:
1. Identificación del producto.
2. Identificación del peligro o peligros.
3. Composición/información sobre los componentes.
4. Primeros auxilios.
5. Medidas de lucha contra incendios.
6. Medidas que deben tomarse en caso de vertido accidental.

( 272 ) sistema globalmente armonizado de clasificación y etiquetado de productos químicos


7. Manipulación y almacenamiento.
8. Controles de exposición/protección personal.
9. Propiedades físicas y químicas.
10. Estabilidad y reactividad.
11. Información toxicológica.
12. Información ecotoxicológica.
13. Información relativa a la eliminación de los productos.
14. Información relativa al transporte.
15. Información sobre la reglamentación.
16. Otras informaciones.

Se ha establecido un calendario de implementación en varios países para el uso del sgA;


a finales del 2008 la Unión Europea adoptó el sistema para todos los países miembros.
Nueva Zelanda está implementando el sistema desde septiembre de 2006, Japón lo
hace parcialmente desde diciembre de 2008, Taiwán implementó el sistema a partir del
primero de enero de 2009, Corea tiene todas las sustancias etiquetadas y las mezclas las
tendrá el 30 de junio de 2013.Estados Unidos y Canadá hasta el momento no han publi-
cado ningún programa de implementación.

Frases de riesgo (R) y consejos de prudencia (S)


Es habitual que en las etiquetas y empaques se incluyan estas frases y consejos, los cuales
a la vez que advierten de los peligros hacen recomendaciones preventivas. Las frases de
riesgo se refieren a los efectos perjudiciales que puedan tener las sustancias, mientras
que los consejos de prudencia se refieren a medidas preventivas para evitar los efectos
perjudiciales de las sustancias. Estas frases se pueden consultar en <http://www.merck-
chemicals.com.co>.
En el Sistema Global Armonizado, las frases de riesgo (R) se sustituirán por las frases

(H) y las frases (S) por las frases (P) de acuerdo con el reglamento cE1229 del Parlamento
Europeo y del Consejo del 16 de diciembre de 2008. Las frases de riesgo (R) cambian a
indicaciones de peligro y aumentan en número, en tanto, las frases de seguridad (S) cam-
bian a consejos de prudencia y aumentan en número.

Causas del riesgo por contaminantes químicos


Las principales causas del riesgo químico son las siguientes:
1. No seguir normas y procedimientos seguros en actividades que implican el uso o
transporte de sustancias químicas.
2. Clasificación inadecuada de los productos químicos.
3. Almacenamiento inapropiado de las sustancias químicas.
4. Manipulación de sustancias químicas sin el uso de un sistema de extracción acor-
de con las sustancias utilizadas.

causas del riesgo por contaminantes químicos ( 273 )


5. Recipientes inadecuados o deteriorados donde se almacenan productos químicos.
6. Mezclas peligrosas entre sustancias.
7. Envases abiertos.
8. Estanterías no diseñadas para los productos químicos .
9. Ausencia de rodapié en las estanterías.
10. Una vez se ha presentado un accidente con sustancias químicas, algunas de las
causas que contribuyen a su agravamiento son:
a. Falta de protocolos para controlar fugas o derrames.
b. Falta de capacitación y entrenamiento en la prestación de primeros auxilios.
c. Ausencia de duchas de emergencia y lava ojos de emergencia.

Efectos del riesgo por contaminantes químicos


Los efectos de las sustancias químicas sobre el organismo son muy variados, dependiendo
de su grado de agresión al organismo, así como la concentración, el tiempo de exposición
y la vía de ingreso.
Los principales efectos son los siguientes:
Irritantes: son aquellas sustancias químicas cuyo efecto en el organismo humano implica
Comentario: la irritación de los tejidos e n las áreas con las cuales entra en contacto, principalmen-
te la piel, los ojos y las mucosas del sistema respiratorio. Por ejemplo: formaldehído,
Los efectos pro los acroleína, amoníaco, óxidos de azufre, cloro, ozono, dióxido de nitrógeno, halógenos.
contaminantes químicos on aquellos que sobre las áreas de contacto.
pueden llegar a ser muy Por ejemplo, los ácidos y los álcali s.
fatales para las personas,
Alérgicos: los alérgicos ejercen su acción bajo dos características específicas: una es que no
debido a que puede llegar a
causar enfermedades afecta a la totalidad de los individuos, debido a que s e requiere de una predisposición
desastrosas para su salud
fisiológica; la segunda, que sólo se presenta en individuos previamente sensibilizados.
ocasionando las conocidas
enfermedades profesionales, Dentro de este tipo de reacciones se encuentra la dermatitis por contacto con níquel,
esto sucede por los diferentes cobre, mercurio, formaldehído, etc.
trabajos con productos N eumoconióticos: corresponden a sustancias químicas sólidas, las cuales se van deposi-
químicos a los que están tando y acumulando en los pulmones originando reacciones específicas, de acuerdo
expuesto los trabajadores. con el producto; por ejemplo: polvo de sílice (silicosis), fibra de asbesto (asbestosis) ,
polvo de óxido de hierro (siderosis) , polvo de óxido de estaño (estañosis) , polvo de

carbón (antracosis), polvo o humos de berilio (beriliosis) , polvo de óxido e hidróxido


de aluminio (aluminosis).
identifican como compuestos químicos que independientemente de su vía de
entrada, se distribuyen por el organismo ocasionando alteraciones de los diferentes órga-
nos y sistemas, principalmente en el sistema nervioso (alcohol metílico, mercurio, man-
ganeso, sulfuro de carbono, etc.); riñón (cadmio y compuestos, manganeso y compuestos,
plomo y compuestos, entre los más destacados) e hígado (cloroformo, nitrosamidas).
Anestésicos y narcóticos: la característica que distingue a los narcóticos es su efecto so-
bre el sistema nervioso central, impidiendo que éste cumpla su función normal. Los

( 274 ) Efectos del riesgo por contaminantes químicos


anestésicos y narcóticos ejercen su acción principal causando una simple anestesia sin
efectos sistémicos graves, a menos que la dosis sea masiva. Dentro de los anestésicos y
narcóticos se encuentran
cloro etileno, éter etílico.

Cancerígenos, mutágenicos, teratógenicos: son sustancias que pueden generar cáncer, mo-
dificaciones hereditarias y malformaciones en la descendencia respectivamente, de-
bido a la inducción de cambios de los cromosomas celulares. Algunos ejemplos son:
benceno, cloruro de vinilo, amianto bencidina y derivados, cadmio y compuestos, be-
rilio, entre otros.
Asfixiantes: los conforman la s sustancias capaces de impedir la llegada de oxígeno a los
pulmones o de reducir la cantidad de oxígeno disponible en el aire; los asfixiantes
pueden ser simples o químicos. Los asfixiantes simples son sustancias que sin pre-
sentar algún efecto específico, reducen la concentración de oxígeno en el aire, por el
hecho de sustituir el oxígeno, disminuyendo su concentración, por ejemplo: el dióxido
de carbono, gases nobles, nitrógeno, etc. Los asfixiantes químicos son sustancias que

impiden la llegada de oxígeno a las células, bloqueando alguno de los mecanismos del
organismo. Son ejemplos el monóxido de carbono, ácido cianhídrico, nitritos, nitra-
tos, sulfuro de hidrógeno, plomo.
Efectos combinados: los contaminantes químicos pueden actuar, repercutiendo en un solo
efecto o desencadenando su efecto en una acción de varios (efecto combinado). Dentro
de los efectos combinados se pueden distinguir tres casos:
1. Efecto simple: cuando un contaminante actúa sobre órganos distintos.
2. Efecto aditivo: diferentes contaminantes actúan sobre un mismo órgano o sistema.
3. Efecto potenciador o sinérgico: cuando una o varias sustancias multiplican la ac-
ción nociva de otras.

Valoración del riesgo por contaminantes químicos


Los riesgos químicos se pueden valorar fundamentalmente de dos maneras:
1. Realizando una evaluación de la concentración ambiental del contaminante quí-
mico para compararla con los Valores Límites Permisible (TLV).
2. Llevando a cabo una evaluación biológica en orina, sangre, aire exhalado, cabello
y uñas, para comparar la concentración de la sustancia en estudio con los Índices
Biológicos de Exposición (BEI). S e debe aclarar que los BEI están dados únicamen-
te para orina, sangre y aire exhalado. Algunas muestras de orina para los análisis
deben estar referidas a la cantidad de creatinina medida en la misma muestra.

Valores Límites Permisibles (TLV)


Son aquellos valores que indican los límites de concentración máxima de un contaminan-
te químico, para una exposición determinada por el TLV; deben ser considerados como
valores recomendados y no como una frontera entre condiciones seguras y nocivas.

valoración del riesgo por contaminantes químicos ( 275 )


Tema:
Valoración del riesgo por contaminantes químicos.
Valores límites permisibles, valoración del grado de riesgo, límites de confiabilidad.
Metodología de evaluación simplificada de riesgo químico.
Libro: Seguridad e Higiene Industrial Gestión de Riesgos, Mario Mancera Fernández
Los Valores Límites Permisibles ( estiman las concentraciones establecidas des-
pués de realizar estudios epidemiológicos, analogía química, experimentación respecto
a resultados por exposición humana y la experimentación con animales. Las unidades
utilizadas son mg/m3 y p.p.m. (partes por millón).

En la presente obra se tomarán como Valores Límites Permisibles los establecidos


en la tabla de la Conferencia Americana de Higienistas Industriales Gubernamentales
de los Estados Unidos.
La acgIH, anualmente publica una relación de valores límites permisibles ( TLV)
contaminantes químicos, donde se han definido tres clases de tLV.
1. TLV-TWA: es la concentración límite, ponderada en el tiempo para una jornada
laboral normal de 8 horas diarias y 40 horas semanales, a la cual la mayoría de
los trabajadores pueden estar expuestos, día tras día, sin sufrir efectos adversos.
2. TLV-STEL: es la concentración límite, la cual puede presentarse durante períodos
máximos de 15 minutos, sin que dichos períodos se repitan por más de cuatro veces
en el día y existiendo un tiempo mínimo de 60 minutos entre uno y otro período.
3. TLV-Ceiling: es la concentración límite que no se debe sobrepasar en ningún mo-
mento de la jornada laboral.

Corrección del TLV


Los TLV - TWA en forma general están dados para jornadas de trabajo de ocho horas al día
o cuarenta horas a la semana, cuando los turnos de trabajo son superiores a estos tiempos, se
recomienda realizar la corrección correspondiente al valor dado para el TLV. A este
respecto se pueden manejar tres modelos:
1. Modelo OSHA: clasifica a los contaminantes por sus efectos tóxicos y recomienda
ajustes diferentes para los límites de exposición según estos efectos.
2. Modelo Farmacocinético de Hickey y Reist: es el único de los tres que considera
la acumulación del tóxico en el organismo, por lo que en caso de utilizarlo se re-
quiere saber el valor de vida media biológica de cada sustancia química a evaluar.
3. Modelo Brief y Scala: es el más conservador de los tres, porque reduce el TLV
proporcionalmente tanto en el incremento del tiempo de exposición como en la
reducción del tiempo de no exposición. Se describirá únicamente el Modelo Brief
y Scala.
Para la corrección del TLV de acuerdo con este modelo se pueden aplicar dos
fórmulas de acuerdo a una exposición diaria o a una exposición semanal, de la
siguiente manera:
Exposición diaria:

8 24 - hd
Fc = x
hd 16
( 276 ) valoración del riesgo por contaminantes químicos
Exposición semanal:

40 168 - hs
Fc = x
hs 128

Donde:
Fc = factor de corrección.
hd = horas al día.
hs = horas a la semana.
Para conocer el TLVc (TLV corregido), se toma el factor de corrección y se multiplica
por el TLV dado para cada caso.
TLVc = Fc x TLV

Conversión de los valores TLV en ppm a mg/m3


Dado que los resultados de laboratorio, resultados de muestreo de lectura directa y valo-
res límite permisibles entremezclan las unidades de ppm y mg/m 3, en la siguiente ecua-
ción se indica la conversión de ppm a mg/m3

(TLV en ppm) (peso molecular de la sustancia en gramos)


TLV en mg/m3 =
24,45

Donde:
24,45 es una constante.

Valoración del grado de riesgo


Como ya se ha visto, el hecho que un contaminante esté presente dentro de los TLV no
garantiza que sea totalmente inocuo para todas las personas, por lo tanto, se aconseja
conservar un amplio margen de seguridad como se explica en el siguiente procedimiento.
Cuando la concentración puede medirse, la valoración suele cuantificarse a partir del
grado de riesgo:
C1 C2 Cn
GR = + +.
TLV1 TLV2 TLVn

Donde:
GR = Grado de Riesgo.
C = Concentración de la sustancia analizada.
TLV = Valor límite permisible.

La interpretación del grado de riesgo se realiza según lo observado en la tabla 13.2.

valoración del grado de riesgo ( 277 )


T A B L A 13 . 2 GRADO DE RIEsGO (G. R) INTERPRETACIÓN
Grado de riesgo e
interpretación. Menor que 0,5

Mayor o igual a 0,5


y menor o igual que 1
general, entre otros.

procesos, estudios epidemiológicos, etc.

Cuando se trate de mezclas se deberá tener en cuenta si los efectos de las sustancias son
aditivos o independientes. Se entiende por efectos aditivos cuando dos o más sustancias
de la mezcla tienen efectos toxicológicos similares y son independientes cuando los efec-
tos son sobre sistemas diferentes. Para el caso de los efectos aditivos, las concentraciones
de las sustancias involucradas deberán sumarse y en el de las sustancias independientes se
tomarán las concentraciones en forma individual.

Límites de confiabilidad
Los límites de confiabilidad se refieren a los cálculos que deben realizarse para determi-
nar que tan “confiable” ha sido el método utilizado para el análisis de una determinada
sustancia. A manera de ejemplo, se ilustra el método de colorimetría, utilizando los res-
pectivos tubos colorimétricos.
1. Se supondrá que se está muestreando una sustancia “X” donde los tubos colori-
Comentario:
métricos respectivos indican una incertidumbre del método de 25%.
2. El muestreo con uno de los tubos marcó 100 ppm.
Los niveles de confiabilidad de
penden de los cálculos obtenidos 3. Ahora se procede a calcular el Límite de Confiabilidad Superior (Lcs) y el Límite
por los métodos de medición que de Confiabilidad Inferior (LcI), de acuerdo con el resultado del muestreo y con el
se utilizan para verificar la porcentaje de incertidumbre:
cantidad
• de sustancia se tiene Lcs = 100 ppm x 1,25 = 125 ppm.
que puede llegar a ser perjudicial • LcI = 100ppm x 0,75 = 75 ppm.
para las personas y pueden llegar Lo anterior indica que la concentración del contaminante muestreado está en-
a tener efectos graves en la salud, tre el rango de 75 a 125 ppm.
los limites tiene el objetivo de 4. Se supondrá que el valor límite permisible para la sustancia analizada es de 50 ppm.
demostrar que sustancia tienen a
En este caso, tanto el límite superior como el inferior superan dicho valorpor lo
causar más contaminante luego
cual se puede concluir que hay sobreexposición y que el método es confiable.
de un periodo de tiempo con el
fin de encontrar una solución a 5. Ahora se supondrá que el valor límite permisible es de 150 ppm; en este caso, tan-
estas sustancias químicas. to el límite superior como el inferior están por debajo del valor límite permisible,
por lo tanto se concluye que no hay sobreexposición y que el método es confiable.
6. Por último, se supondrá que el valor límite permisible es de 90 ppm. En este caso

( 278 ) valoración del grado de riesgo


el Lcs supera este valor, pero el LcI está por debajo, por lo cual no se puede con-
cluir y se determina que el método no es confiable. Se determina que no hay con-
formidad en el muestreo y se deberá utilizar un método más específico.
7. Para el cálculo de los límites de confiabilidad superior e inferior cuando se hace
un muestro de muestras consecutivas con un nivel de confianza del 95%, se deben
calcular los límites de confiablidad con las siguientes fórmulas:

1,645 CVt ( t1 2 + t2 2 + ........... + tn 2 )1/2


LCS (95%) = CR +
t1 + t2 + .......... + tn

1,645 CVt ( t12 + t 2 2 + ........... + tn 2 )1/2


LCI (95%) = CR -
t1 + t2 + .......... + tn

Donde:

Lcs = Límite de confiabilidad superior.


LcI = Límite de confiabilidad inferior.
cR = Concentración relativa del contaminante, que corresponde a la concentración
ponderada en el tiempo (cPT) sobre el estándar (TLV).

cPT = ∑Citi
∑ti

cVt = Coeficiente de variación total del método de muestro y análisis utilizado.


t = tiempo de duración de cada una de las muestras consecutivas.

para los límites de confiabilidad se reducen a:

Lcs (95%) = CR + 1,645 LCI (95%)


= CR - 1,645

8. Si la concentración relativa (cR) y el límite de confiabilidad inferior (LcI) supe-


ran la unidad, se concluye que se supera el valor límite permisible y el método es
confiable.
9. Si la concentración relativa (cR) y el límite de confiabilidad superior (Lcs) no
superan la unidad, se concluye que no hay sobre exposición al contaminante y el
método es confiable.
10. En cualquier otro caso, el método no es concluyente, en consecuencia, se debe
utilizar un método más preciso y exacto o aumentar el número de muestras para
darle peso estadístico al resultado.

Para confiar plenamente en los resultados, se debe tener un estricto seguimiento del
medio de captación y del procedimiento de muestreo, sin dejar de observar por ningún

valoración del grado de riesgo ( 279 )


momento el proceso y las muestras, hacer el sellado de los medios de captación perso-
nalmente y transportar de inmediato las muestras al laboratorio, para su pronto análisis.

Metodología de evaluación simplificada del riesgo químico


Uno de los problemas que se presenta al elegir los puntos de medición para los con -
taminantes químicos, consiste en que no se dispone de métodos que racionalicen las
mediciones a efecto de reducir sus costos, estableciendo grupos de exposición similar
(gEs), suficientemente confiables para determinar las áreas a medir y los puntos que se
van a realizar en cada una de ellas. Adicionalmente, surge otro problema que es el de
determinar cuándo vale la pena medir y cuándo no. Es decir, en una atmósfera evidente-
mente contaminada, se podría omitir la medición y enfocar los esfuerzos directamente
al control.
Basados en lo anterior, han surgido diferentes métodos de evaluación que, además
de la valoración cuantitativa tradicional, incluyen análisis cualitativos previos a las me-
diciones. Para estos análisis cualitativos se incluye en las metodologías la clasificación del
agente, en cuanto a su riesgo o agresividad, cantidad utilizada, capacidad de mantenerse
en suspensión en el aire, para determinar una clasificación del riesgo que remitirá a las tablas
Comentario: donde se establecerán los parámetros de control.
El método simplificado permite obtener una estimación inicial del riesgo, la cual pue-
Los riesgos químicos de llevar a medidas preventivas en forma directa sin tener que evaluar el riesgo en forma
siempre van a generar más precisa, lo cual disminuye los costos. Una vez se han implementado las medidas pre-
contaminantes, dicho esto ventivas, debe evaluarse nuevamente el riesgo mediante el método simplificado.
las evaluaciones o El método permite analizar algunas variables a las cuales se les asignan índices semi-
mediciones de estos
cuantitativos. Estas variables son:
contaminantes es de suma
1. Peligrosidad intrínseca de los agentes químicos.
importancia debido a que
así se conoce con datos 2. Frecuencia de la exposición.
todo lo referente a 3. Duración de la exposición.
sustancias químicas con el 4. Cantidad de agente químico utilizado o presente.
fin de tener datos e 5. Características físicas del agente.
información confiable para 6. Forma de uso.
buscar una solución y 7. Tipo de medida de control existente.
reducir el contaminante
que se produce. El resultado es una categorización en diferentes niveles de riesgo, la cual permite determi-
nar si el riesgo es o no aceptable y establecer medidas de control generales.
Cuando se hace referencia a grupos de exposición similar (gEs), lo que se trata de
hacer es conformar grupos de trabajadores que presenten una exposición similar a un mismo
agente o conjunto de agentes químicos. Estos grupos se hacen con base en los ma- teriales
utilizados, los procesos involucrados, la similitud y frecuencia de las actividades del
trabajo.

( 280 ) valoración del grado de riesgo


En términos generales, lo que busca la evaluación simplificada del riesgo químico
mediante la conformación de los grupos de exposición similar que con pequeñas mues -
tras, se logren altos niveles de representatividad y confianza.
A continuación se esquematiza un ejemplo básico para la conformación de los gru-
pos de exposición similar y se debe tener en cuenta que el higienista debe llegar a estos
grupos mediante un proceso donde inicialmente hace un análisis como resultado de la
observación de los procesos, las tareas realizadas, la exposición; posteriormente, se debe
hacer una evaluación cualitativa de las diferentes exposiciones teniendo en cuenta las ca-
racterísticas y efectos de las sustancias utilizadas, así como los resultados de estudios de
higiene de los que se disponga y estudios de vigilancia epidemiológica.

Ejemplo básico conformación GES G R Á F I C O 13 . 3


Ejemplo básico
conformación GES.
Procesos

Proceso A Proceso C

Tarea LM

Agente Exp. A Agente Exp. A

Agente Exp. B Agente Exp. B

Agente Exp. C Agente Exp. C

Agente Exp. D

La exposición al agente Exp. “A” y al agente Exp. “B” en la Tarea L1, es


similar tanto para el cargo “X” como para el cargo “Y”.

Se debe tener en cuenta que no basta con que la exposición implique el uso de sus-
tancias iguales en tareas similares, para que se pueda determinar una exposición similar
sino que se debe establecer condiciones de espacio y lugar que sean igualmente similares.
La clasificación se puede realizar así:
1. Clasificación por agentes y tareas.
2. Clasificación por procesos, tareas y agentes.
3. Clasificación por tareas, procesos, descripción del tipo de trabajo (cargos) y agentes.

valoración del grado de riesgo ( 281 )


4. Clasificación por equipos de trabajo
5. Clasificación de trabajo no repetitivo .

Cuando el higienista haya conformado los gEs, se determinará una escala de riesgos de
los mismos, a fin de que aquel que presente un potencial de riesgo mayor reciba una aten-
ción inmediata con su respectivo seguimiento.
La metodología de evaluación simplificada del riesgo químico permite:
1. Aplicar una metodología en forma sistemática.
2. En función de la peligrosidad del agente contaminante, se estima su peligrosidad.
3. Enfocar los recursos hacia las medidas preventivas, más que a los procesos de
medición.
4. Aplicarla a cualquier sustancia con o sin valor límite permisible.
5. Establecer la necesidad de hacer o no mediciones higiénicas para el contaminante.

Instituciones y modelos de evaluación simplificada


En la actualidad, instituciones de reconocimiento internacional han desarrollado dife-
rentes modelos encaminados a la evaluación simplificada del riesgo químico; estas son:
1. oIT
Comentario: Chemical Control Banding. The International Chemical Control Toolkit (I
Esta metodología básicamente hace una clasificación del riesgo en tres niveles
Para ayuda de la evaluación de acuerdo con la volatilidad de la sustancia. Posteriormente, evalúa la cantidad
del riesgo químico, se de sustancia utilizada, bien ésta sea sólida o líquida determinando otros tres nive-
emplean distintos métodos les. Seguidamente, se revisan las guías de métodos de control en la fuente y guías
dependiendo de las sustancias de control de tarea específica para determinar las medidas de control a seguir.
químicas que se desee evaluar,
estos métodos buscan evaluar
2. NIosH
los diferentes contaminantes
Control Banding. Establece cuatro bandas de control:
químicos que se tiene como
Band 1: utilizar prácticas de higiene y ventilación general adecuadas.
líquidos, solidos, aerosoles,
gases y vapores, con el fin de Band 2: utilizar ventilación localizada.
desarrollar estrategias de Band 3: confinar el proceso.
prevención de estos Band 4: asesorarse de expertos.
contaminantes. Para las cuatro bandas anteriores establecen rangos de concentración del con-
taminante, determinando rangos para polvo y para vapores, así como los efectos del
grupo. Los rangos se encuentran alineados con las bandas para poder deter-
minar los controles.

3. INRs
Methodologie d’evaluation Simplifiee du Risque Chimique.
El método francés incluye un análisis para la evaluación simplificada del riesgo
químico para la salud, el riesgo de incendio y explosión y el impacto ambiental.

( 282 ) valoración del grado de riesgo


4. HsE
cosHH EssE NTIAL s. Control of Substances Hazardous to Health.
Esta metodología británica establece:
a. Categorías de peligrosidad con base en las frases R,
estableciendo cinco niveles de A a E.
b. Tendencia a pasar al ambiente, para lo cual establece tres niveles de volatilidad
(bajo, medio y alto) para líquidos de acuerdo con la temperatura y su punto
de ebullición y tendencia de sólidos a formar polvo de acuerdo con el
tamaño de la sustancia utilizada, en los mismos tres niveles.
c. Cantidad de la sustancia utilizada, en tres niveles.

Se cuenta con cinco matrices encabezadas por el grado de peligrosidad A, B,


C, D y E. Para las matrices A, B, C y D se cruzan la volatilidad y la cantidad de la
sustancia utilizada, determinando un grado de riesgo de 1 a 4. Para la matriz E,
el grado de riesgo se considera siempre de 4 que es el más alto.

A continuación, y a manera de ejemplo, se explica este método en forma más de-


tallada.

Peligrosidad Volatilidad Nivel de riesgo Medidas de G R Á F I C O 13 . 4


según Frases R Cantidad utilizada cuatro grupos control Etapas del Modelo HSE

Peligrosidad de acuerdo con Frases R


La peligrosidad se evalúa en cinco categorías (A, B, C, D y E) y según las Frases R, que
deben aparecer en la etiqueta del producto y en las fichas de seguridad. La peligrosidad se
evalúa de acuerdo con las tablas 13.3 y 13.4.
T A B L A 13 . 3

R36, R36/38, R38, R65, R67 Agentes químicos peligrosos


A*
Cualquier sustancia sin frases R contenidas en los grupos B a E. por inhalación.

B R20, R20/21, R20/21/22, R20/22, R21, R21/22, R22.

R23, R23/24, R23/24/25, R23/25, R24, R24/25, R25, R34, R35,


C R36/37, R36/37/38, R37, R37/38, R41, R43, R48/20, R48/20/21,
R48/20/21/22, R48/20/22, R48/21, R48/21/22, R48/22
R26, R26/27, R26/27/28, R26/28, R27, R27/28, R28, Carc. Cat 3
D R40, R48/23, R48/23/24, R48/23/24/25, R48/23/25, R48/24,
R48/24/25, R48/25, R60, R61, R62, R63, R64.
E R 42, R42/43, R45, R46, R49, Mut. Cat. 3 R68**

* El nivel de peligrosidad aumenta de A hasta E.


** Antes del año 2002 la frase R40 se asignaba también a los mutágenos
de 3ª categoría. Sería posible, pues, disponer de un producto así
etiquetado si fue comprado antes de tal fecha. En cualquier caso, el nivel
de peligrosidad que corresponde a un mutágeno de 3ª categoría es el E.

valoración del grado de riesgo ( 283 )


*** Aunque no se establecen explícitamente niveles de peligrosidad, puesto que no se
T A B L A 13 . 4
prosigue con la evaluación, las cuatro columnas corresponden a peligrosidad creciente.
Agentes químicos peligrosos en
contacto con la piel u ojos***.
R21 R27 R38
R20/21 R27/28 R37/38
Volatilidad – Pulverulencia: dentro de la volatilidad se entiende la tendencia de los líqui-
R20/21/22 R26/27/28 R41, R43 dos a R48/24
volatilizarse en forma de vapor. Los gases son las sustancias con mayor volati-
R21/22 R26/27 R42/43 R48/23/24
R24 R34, R35 R48/21 R48/23/24/25
lidad. En el caso de sólidos se mide su tendencia a formar polvos. Esta medición se
R23/24 R36, R36/37 R48/20/21 R48/24/25
R23/24/25 R36/38
clasifica
R48/20/21/22 R66 en Alta, Media y Baja.
R24/25 R36/37/38 R48/21/22

G R Á F I C O 13 . 5 350
Volatilidad
Niveles de volatilidad en líquidos. 300 baja Volatilidad
media
250
Punto de ebullición ºC

Volatilidad
200

150 alta

100

50

20 50 80 110 140

Temperatura de trabajo, ºC

**** En caso de duda, elíjase la categoría superior.


T A B L A 13 . 5
Tendencia de los sólidos
a formar polvos****. Cantidad de sustancia utilizada: se califica de acuerdo con la tabla 13.6.

CANTI DAD DE CANTI DAD EM P LEADA


sUs TANCIA POR O PE RA CI ÓN
Pequeña Gramos o mililitros
Mediana Kilogramos o litros
Toneladas o metros
Grande
cúbicos

T A B L A 13 . 6
Cantidad de sustancia utilizada.

BA JA M EDIA ALTA
Sustancias en forma de Sólidos granulares o cristalinos. Polvos finos y de baja
granza (pellets) que no tienen Se produce polvo durante su densidad. Al usarlos se
tendencia a romperse. No manipulación, el cual se deposita observan nubes de polvo que
se aprecia polvo durante su con rapidez, pudiéndose permanecen en suspensión
manipulación. observar sobre las superficies durante varios minutos.
Ejemplos: granza de PVC, adyacentes. Ejemplos: cemento, negro de
escamas, pepitas, etc. Ejemplo: polvo de detergente. humo, yeso, etc.

( 284 ) valoración del grado de riesgo


Obtenida la información relacionada con peligrosidad, volatilidad y cantidad de la
sustancia, se obtiene el nivel de riesgo (ver tabla 13.7).

V OLATILIDAD - PU LV ERU LENCIA T A B L A 13 . 7


GRAD O DE
PELIGR Os IDAD Baja Volatilidad Media Media Alta Volatilidad Determinación del nivel de riesgo.
o Pulverulencia Volatilidad Pulverulencia o Pulverulencia
Pequeña 1 1 1 1
A Mediana 1 1 1 2
Grande 1 1 2 1
Pequeña 1 1 1 1
B Mediana 1 2 2 2
Grande 1 2 3 3
Pequeña 1 2 1 2
C Mediana 2 3 3 3
Grande 2 4 4 4
Pequeña 2 3 2 3
D Mediana 3 4 4 4
Grande 3 4 4 4
Pequeña 4 4 4 4
E Mediana 4 4 4 4
Grande 4 4 4 4

NIVEL DE PELIGROs IDAD T A B L A 13 . 8


A B C Riesgo leve cuando
Irritantes de la piel o los ojos Tóxicos por inhalación, ingestión la cantidad de agente
Nocivos por inhalación, es pequeña.
y los que no tengan asignadas o contacto con la piel, irritantes
contacto dérmico o
frases R de los otros grupos, de las vías respiratorias, para:
ingestión, para: cualquier
para: cualquier pulverulencia o volatilidad baja o pulverulencia
pulverulencia o volatilidad
volatilidad baja o media

Las acciones a tomar después de categorizar el riesgo se ajustarán en función del nivel del
mismo, siguiendo las directrices indicadas para cada uno.
Nivel de riesgo 1: normalmente en estas situaciones el control de la exposición podrá lo-

grarse mediante el empleo d e ventilación general. Puede asumirse que este nivel de
riesgo corresponde al riesgo leve.

Nivel de riesgo 2: en las situaciones de este tipo habrá que recurrir a medidas específicas
de prevención para el control del riesgo. El tipo de instalación más habitual para con-
trolar la exposición a agentes químicos es la extracción localizada, para cuyo diseño
y construcción es necesario, en general, recurrir a proveedores especializados. Es im-
portante elegir el proveedor atendiendo a la experiencia demostrada en este tipo de
instalaciones, así como especificar con claridad que el objetivo de la instalación es
conseguir que en los puestos de trabajo la concentración de las sustancias químicas se
encuentre tan por debajo del valor límite como sea posible.
Nivel de riesgo 3: en las situaciones de este tipo habrá que acudir al empleo de confina-
miento o de sistemas cerrados, mediante los cuales no exista la posibilidad de que la
sustancia química pase a la atmósfera durante las operaciones ordinarias. Siempre que

Valoración del grado de riesgo ( 285 )


sea posible, el proceso deberá mantenerse a una presión inferior a la atmosférica a fin
de dificultar el escape de las sustancias. En los niveles de riesgo 2 y 3, una vez implanta-
das las instalaciones de control adecuadas, o corregidas las existentes para adaptarlas
al diseño y funcionamiento apropiado, se procederá a la evaluación cuantitativa de la
exposición. Cuando se sospeche que las exposiciones son claramente inferiores a los
valores límite, la confirmación de este resultado puede abordarse con procedimientos
de evaluación cuantitativos, no necesariamente exhaustivos. De los resultados de di-
cho estudio se deducirá la necesidad o no de medidas preventivas adicionales y de un
programa de mediciones periódicas de la exposición. En todo caso, será preceptivo
verificar periódicamente los parámetros de funcionamiento de las instalaciones de
control, para garantizar la continuidad de su eficacia a lo largo del tiempo.
Nivel de riesgo 4: las situaciones de este tipo son aquéllas en las que, o bien se utilizan sus-
tancias extremadamente tóxicas o bien se emplean sustancias de toxicidad moderada
en grandes cantidades y éstas pueden ser fácilmente liberadas a la atmósfera. Hay que
determinar si se emplean sustancias cancerígenas y/o mutágenas. En estos casos es im-
prescindible adoptar medidas específicamente diseñadas para el proceso en cuestión
recurriendo al asesoramiento de un experto. Este nivel de riesgo requiere la evaluación
cuantitativa de la exposición, así como extremar la frecuencia de la verificación perió-
dica de la eficacia de las instalaciones de control.

Comentario:

Los métodos utilizados para la evaluación de los contaminantes químicos son de gran ayuda para
para identificar y prevenir los riesgos que causan los contaminantes producidos por las sustancias
químicas, estas evaluaciones son clasificadas según los riesgos que pueden causar a la salud de
los trabajadores, estos riesgos se los clasifica por niveles van desde nivel uno a nivel 4 con el fin
de establecer los riesgos mas peligrosos y buscar una solución.
Tema:

Evaluación de la exposición a agentes químicos


Evaluación de la situación de exposición
Modelos significados de evaluación (control banding)

Libro: Higiene industrial, Xavier Baraza Sánchez

Agentes químicos: evaluación de la exposición Xavier


Guardino Solà

Introducción

La legislación establece que la evaluación de la exposición por inhalación debe hacerse,


con carácter general, por medición de las concentraciones ambientales de dichos agentes
químicos. Ello implica un proceso de cierta complejidad técnica que incluye:

• La estrategia de muestreo: número de muestras, duración de cada una, ubicación,


momento del muestreo, número de trabajadores a muestrear, número de jornadas y
periodicidad del muestreo.
• La toma de muestras: elección de la instrumentación y parámetros de muestreo
adecuados.
• El análisis químico de las muestras: su recuperación del soporte, tratamiento y análisis
instrumental.
• El tratamiento de los datos y comparación con los criterios de valoración: obtener la
concentración promedio, sus límites de confianza y cálculo del índice de exposición.
• Las conclusiones sobre el riesgo por exposición al agente químico: nivel de riesgo,
necesidad de repetir mediciones, propuesta de control periódico, propuestas de
corrección.

La misma legislación, al referirse a las mediciones, también indica que no serán


necesarias cuando el empresario demuestre claramente por otros medios de evaluación
que se ha logrado una adecuada prevención y protección. Por ello, y dada la complejidad
y el coste asociado al proceso que acabamos de comentar, procedemos habitualmente a
una evaluación de la situación de exposición, jerarquizándola en tres niveles de
profundidad:

• Estimación inicial: la estimación inicial consiste en recopilar la máxima información


acerca de las variables condicionantes de la exposición (peligrosidad intrínseca y
condiciones de trabajo), de forma que pueda discriminarse una situación de riesgo
aceptable, a juicio del higienista. Este riesgo equivale a una situación de riesgo leve
considerada como una posibilidad en la legislación. Para no dejar exclusivamente a
criterio del higienista la opinión sobre si unas determinadas circunstancias de exposición
se podrían clasificar como riesgo leve, desde principios de este siglo han ido
proponiéndose distintos procedimientos simplificados de evaluación que hoy en día son
extensamente utilizados para este fin.
• Estudio básico: el estudio básico puede o no incluir mediciones de la concentración,
pero normalmente estas no poseen representatividad estadística. Nos restringimos a la
obtención de datos cuantitativos en la situación más desfavorable, cuya aceptabilidad
implica también la aceptabilidad del riesgo higiénico, extrapolaciones en el tiempo a
partir de mediciones anteriores, mediciones de los parámetros de funcionamiento de los
sistemas de control de la exposición y medidas dentro de la jornada sin que se asegure su
representatividad.

• Estudio detallado: solamente el estudio detallado es el que comprende una evaluación


cuantitativa de la exposición con mediciones personales estadísticamente representativas.
Es, obviamente, la opción más fiable, pero también la más costosa en tiempo e inversión

En el presente capítulo expondremos el proceso completo de evaluación, siguiendo las


directrices establecidas en las distintas guías publicadas sobre la cuestión, pero
incluiremos también la descripción de los procedimientos simplificados mencionados
conocidos hoy en día con la nomenclatura en inglés de control banding (control por
bandas). La legislación básica en higiene industrial es el RD 374/2001 y su
correspondiente Guía Técnica del INSHT.
1. Modelos simplificados de evaluación: control banding

1.1.Introducción

Los modelos simplificados de evaluación del riesgo por exposición a agentes químicos
se utilizan para obtener una estimación inicial del riesgo y pueden permitir discriminar
una situación aceptable de una situación no aceptable y, en este segundo caso, además
pueden permitir evidenciar situaciones claras de riesgo, para las cuales pueden tomarse
medidas preventivas sin necesidad de pasar a evaluar el riesgo de forma más exhaustiva,
evitando de esta manera costes innecesarios.

Aunque existen precedentes de aplicación de estos criterios en la operaciones de


soldadura en el año 1979, el origen de los sistemas de evaluación simplificada se centra
en distintas iniciativas que tuvieron lugar en la década de los años noventa del siglo
pasado cuando, en pleno desarrollo de la aplicación del modelo tradicional de la
evaluación de la exposición por inhalación, se empezaron a detectar problemas de
diferente envergadura en su aplicación: inexistencia o poca fiabilidad de valores límite de
exposición, escasa fiabilidad de la estrategia de muestreo, límites de confianza demasiado
amplios de los resultados experimentales para la correcta comparación con el valor límite,
dificultad en la interpretación de la multi exposición, discusiones formales (y judiciales)
sobre cumplimiento/no cumplimiento de un estándar y, sobre todo, costes muy elevados
si se querían obtener conclusiones fiables.

Un desarrollo importante de estos métodos tuvo lugar en la industria farmacéutica, ante


la inexistencia de valores límites a aplicar a los principios activos y la dificultad de
calcularlos, que en principio no parece muy lógica dado el volumen de información
disponible de la relación dosis - efecto obtenida en los estudios clínicos necesarios a la
puesta en el mercado de una especialidad farmacéutica.
Muchos expertos ponen en cuestión el calificativo de simplificada a este tipo de
evaluación, y con razón, ya que con la evolución y ampliación que han ido experimentado
estos métodos en los últimos años no les corresponde el calificativo de simples, aunque
se les coloque por contraposición al sistema tradicional de estrategia, toma de muestras,
análisis y comparación con un valor límite. Estos modelos (una lista de los más utilizados
se aporta en la Tabla 1) constituyen un apoyo para el higienista al permitir combinar las
variables determinantes de la exposición de forma sistemática y facilitar la toma de
decisiones respecto a la aceptabilidad o no de la exposición. Antes de su actual desarrollo,
era el criterio, basado en la experiencia del propio higienista, el que le llevaba en
ocasiones a descartar una evaluación detallada, bien por concluir que el riesgo era leve o
pequeño, bien porque este era a todas luces elevado y debían tomarse medidas de
corrección inmediata.

Dependiendo del modelo simplificado elegido, se analizan una serie de variables, que
relacionamos en la Tabla 2, asignándoles índices de valoración.

La expresión control banding se refiere a que, en este tipo de procedimientos, la


evaluación nos lleva a un sistema de control higiénico “por bandas de riesgos” que tienen
asociadas unas medidas concretas de control. Dada la oposición existente a la
denominación de “sistema simplificado”, esta expresión es la que se viene imponiendo,
aunque sea en su versión en inglés, ya que la traducción literal 'bandas de control' no
aporta información útil sobre el procedimiento de que se trata.

La respuesta es una categorización en distintos niveles de riesgo, que determinan si el


riesgo es o no aceptable y, en ocasiones, el tipo de medidas preventivas a aplicar. Según
el modelo aplicado y su complejidad, también los resultados obtenidos son más o menos
completos. En este módulo resumiremos brevemente el modelo COSHH (Control of
Substances Hazardous to Health) Essentials del HSE británico por ser quizás el más
utilizado.

El método del COSHH Essentials

Esta metodología, elaborada por el HSE (Health and Safety Executive) británico, después
de llevar a cabo la evaluación higiénica siguiendo el procedimiento que describimos a
continuación, propone la medida de control adecuada a la operación que estamos
evaluando. Su aplicación es, en principio, extremadamente sencilla, incluso para los
usuarios no técnicos. Los niveles de control que se obtienen, y que remiten a unas fichas
de control según el tipo de operación, corresponden a niveles de riesgo potencial, puesto
que no intervienen las medidas de control existentes como variable de entrada del método.

Determinación del nivel de riesgo potencial

En la Figura 1 se muestra el procedimiento para la categorización del riesgo en cuatro


niveles de riesgo potencial, según tres variables de la operación a evaluar que indican el
nivel de exposición potencial que puede existir.

1) Peligrosidad de la sustancia según las frases R asignadas

Tal como presentamos en la Tabla 3, la peligrosidad intrínseca de las sustancias se


clasifica en cinco categorías, A, B, C, D y E, en función de las frases R asociadas al
producto y que constan en la etiqueta y la Ficha de Datos de Seguridad.
Dadas las fechas de implantación de estos métodos, previas a la aparición de la nueva
reglamentación europea (REACH-CLP) sobre sustancias químicas que sustituyen las
tradicionales frases R de riesgo por frases H de peligro (hazard), estos métodos se basan
aún en la frases R, aunque en algunas versiones o bien ya se han sustituido directamente
las frases R por sus equivalentes (cuando las haya) H, o bien incluyen la tabla de
equivalencias entre ambas para usarlas cuando la información sobre la peligrosidad del
producto ya es con el nuevo formato. Ved la equivalencia entre las frases R y las H en la
Tabla 4.
2) Volatilidad o pulverulencia

La tendencia a pasar al ambiente de las sustancias se mide, en el caso de líquidos (ver


Figura 2), por la combinación entre su volatilidad y la temperatura de trabajo (a los
agentes en forma de gas se les asigna obviamente volatilidad alta) y, en el de sólidos, por
su tendencia a formar polvo (ver Tabla 5).

3) Cantidad utilizada

La cantidad de sustancia empleada se clasifica cualitativamente en pequeña, mediana o


grande según lo indicado en la Tabla 6.
4) Nivel de riesgo potencial

Una vez hemos recogido la información sobre las tres variables descritas, la Tabla 7 indica
el nivel de riesgo potencial. Se han considerado cuatro niveles, a cada uno de los cuales
corresponde una estrategia preventiva.

1.2.2. Acciones correctoras

Las acciones para tomar después de categorizar el riesgo se ajustan en función del nivel
obtenido.

1) Nivel de riesgo 1

Este nivel de riesgo correspondería al riesgo leve de la legislación. De la Tabla 7


deducimos que, cuando la cantidad de agente químico-utilizada o manipulada es baja, el
riesgo siempre es leve para agentes del nivel de peligrosidad A y B, y para agentes de
nivel de peligrosidad C, lo es cuando estos manifiestan poca tendencia a pasar al
ambiente. Nunca nos encontramos en una situación de riesgo leve con agentes de nivel
de peligrosidad D o E. El control de la exposición lo obtendríamos, normalmente, con
ventilación general. La legislación permite obviar la mayoría de las medidas de control si
se constata que “el riesgo (es) leve por la (pequeña) cantidad de agente presente en el
lugar de trabajo”. Aunque es una definición poco concreta (el término “cantidad” es
obviamente relativo), los sistemas de evaluación simplificada permiten la cuantificación
de este término, lo que a su vez permite llegar de una manera más técnica a la situación
de “riesgo leve por cantidad”.

2) Nivel de riesgo 2

En las situaciones de este tipo habrá que recurrir a medidas específicas de prevención
para el control del riesgo. El tipo de instalación más habitual para controlar la exposición
a agentes químicos es la extracción localizada, que requiere ya un cierto nivel de
especialización para su diseño, construcción e instalación.

3) Nivel de riesgo 3

En las situaciones de este tipo habrá que acudir al empleo de confinamiento o de sistemas
cerrados mediante los cuales no exista la posibilidad de que la sustancia química pase a
la atmósfera durante las operaciones ordinarias.

4) Nivel de riesgo 4

Se llega a situaciones de este tipo cuando, o bien se utilizan sustancias extremadamente


tóxicas o bien se emplean sustancias de toxicidad moderada en grandes cantidades y estas
pueden ser fácilmente liberadas a la atmósfera. Hay que determinar si se emplean
sustancias cancerígenas y/o mutágenas, lo que implica la aplicación de la legislación
específica establecida para este tipo de sustancias. En este nivel es imprescindible adoptar
medidas específicamente diseñadas para el proceso específico; se requiere la evaluación
cuantitativa de la exposición, extremar la frecuencia de la verificación periódica de la
eficacia de las instalaciones de control.

*Comentario: los riesgos químicos siempre se ven presentes en las empresas que lo usan
como material para la realización de productos, dicho esto muchas empresas o
instituciones tienen o diseñan distintas normas de riesgo y seguridad en las cuales se ven
caracterizadas los diferentes riesgos que pueden causar las sustancias químicas.

Tema: Fundamentos en una medida de contaminantes químicos, requisitos en una


valoración ambiental.
Libro: Higiene Industrial Aplicada, Manuel Jesús Falagán Rojo

FUNDAMENTOS EN UNA MEDICIÓN DE CONTAMINANTES QUÍMICOS

Si la Higiene Industrial ha podido lograr el nivel actual se debe fundamentalmente a dos


argumentos:

1o - A la posibilidad de realizar determinaciones de las concentraciones ambientales.


2o - Al progreso de la instrumentación.
En el primer caso, se han logrado obtener datos de las exposiciones laborales y asociarlas
a los efectos y patologÌas observados. En el segundo, se ha conseguido optimizar la
pr·ctica de la higiene e incrementar la precisiÛn de las evaluaciones. La acciÛn de medir,
y por tanto, la obtenciÛn de un valor que caracterice el nivel de presencia de un
determinado contaminante quÌmico en el aire puede obedecer a varias causas:

Vigilancia o control de una zona. La utilidad de estas mediciones es vigilar la presencia


de una sustancia en algunas ·reas permanentemente, a travÈs de sensores colocados en
uno o varios puntos fijos de una instalaciÛn. Un ejemplo de monitorizado es la vigilancia
del gris˙ en el interior de las minas. Permisos de acceso. En algunas labores, previamente
a acceder a sus dependencias, es preciso solicitar un permiso de trabajo antes de la
realizaciÛn del mismo. Esto puede traer consigo la verificaciÛn del ambiente en esa zona
y se realiza con equipos provistos de sondas que permiten medir, desde el exterior, en
recintos confinados sin ventilaciÛn, en donde pueden presentarse atmÛsferas tÛxicas o
explosivas como ocurre en pozos sÈpticos, alcantarillado, balsas de decantaciÛn, tanques,
etc. Cualquier trabajo en este tipo de zonas debe regirse por un estricto procedimiento de
trabajo y la entrada de personal precisa cuantificarse para autorizarse los trabajos.

DetecciÛn de fugas de gases. Estas mediciones se realizan para verificar la presencia de


una sustancia en trabajos de mantenimiento, o por que el proceso lo exija, entre otros. Se
realiza mediante equipos de lectura directa, port·tiles que una persona puede llevar
consigo para detectar fugas de gases a lo largo de tuberÌas o instalaciones. Por lo general,
este tipo de mediciÛn no precisa instrumentos de una gran precisiÛn.

Miscel·neas. Hay una gama extensa de aplicaciones de ingenierÌa, valoraciÛn de


contaminaciones generadas por productos derramados, identificaciÛn de productos mal
etiquetados, orientaciÛn sobre las condiciones de trabajo, etc., que se miden seg˙n se
presentan estas necesidades.

Evaluaciones de la exposiciÛn laboral (EEL). Es la aplicaciÛn de mayor incumbencia


para la higiene industrial. Este tipo de mediciones debe aportar resultados con una buena
exactitud y precisiÛn, asÌ existen normas severas para rangos de concentraciÛn entre 0,5
y 2 veces los valores TLV's. Por tanto, la aplicaciÛn m·s transcendente, para el higienista
es la EEL y bas·ndose en el uso que vaya a hacerse de los resultados, las mediciones se
pueden especificar como un hecho aislado, evaluaciÛn puntual, o continuada, dentro de
un programa de control de las exposiciones laborales. Cuando la mediciÛn precisa
tambiÈn de la representatividad, porque se estÈ tratando de dar un valor que represente
la exposiciÛn a una sustancia de un trabajador, tengo el muestreo o toma de muestras.
Las premisas de exactitud y precisiÛn que requieren las evaluaciones de las exposiciones
laborales, se han obtenido en esta ·rea de la higiene industrial a travÈs de unos programas
de actuaciÛn orientados a:

- Poner en marcha mÈtodos normalizados de muestreo y analÌticos.


- Comprobar resultados interlaboratorios. - Acreditar higienistas.
- Certificar a las empresas y laboratorios que disponen de servicios de higiene industrial.
A nivel internacional el m·s prolijo y experimentado en el desarrollo de mÈtodos
normalizados es la NIOSH de EE.UU., que ya en el aÒo 1974 iniciÛ la publicaciÛn de
un manual de mÈtodos de muestreo (NIOSH MANUAL OF ANALYTICAL
METHODS) y que 20 aÒos despuÈs ha publicado su 4a ediciÛn. Estos mÈtodos permiten
al higienista hacer estimaciones de las concentraciones ambientales con la precisiÛn
general, toma de muestras y an·lisis, exigida por la ley OSHA (Occupational Safety and
Health Act) de EE.UU. para las evaluaciones de las exposiciones laborales. En la
actualidad, AENOR ha elaborado varias normas UNE, para una treintena de sustancias
basadas en otras EN elaboradas por el ComitÈ Europeo de NormalizaciÛn. TambiÈn el
INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo) dispone de diversas
normas de muestreo. En cuanto a las evaluaciones interlaboratorios se cuenta con varios
programas, el m·s reconocido PAT (Proficiency Analytical Testing) est· dirigido por la
NIOSH de EE.UU. En EspaÒa existen varios programas interlaboratorios como el de
control de calidad de fibras de amianto, programa PICC-FA del INSHT, y el de control
de plomo en sangre, programa PICC-PB tambiÈn del INSHT, entre otros.

La acreditaciÛn como tÈcnico en Higiene Industrial se puede obtener en diversos paÌses


a travÈs de una titulaciÛn acadÈmica universitaria y para la pr·ctica de la profesiÛn por
medio de la incorporaciÛn a organismos o entidades profesionales. En EspaÒa el nivel
de cualificaciÛn y las funciones se establecen por el Reglamento de los Servicios de
PrevenciÛn R.D. 39/1997 de 17 de marzo en su capÌtulo VI (Arts. 34,35,36 y 37) y m·s
en concreto en el anexo VI del mismo, donde desarrolla el programa formativo de
contenido mÌnimo para el desempeÒo de funciones de nivel superior y en donde establece
un contenido com˙n mÌnimo de 350 horas y un contenido de especializaron (p.e. Higiene
Industrial) mÌnimo de 100 horas, para completar el mismo con un trabajo final en un
centro de trabajo de acuerdo con la especialidad de 150 horas mÌnimas.

Las certificaciones para empresas y laboratorios se adquieren en la actualidad a travÈs de


la certificaciÛn de AENOR, posteriormente mediante su integraciÛn en REL…, y para
el an·lisis de asbestos y la sÌlice por medio de la homologaciÛn en el INSHT y en el
Instituto Nacional de Silicosis, respectivamente. Con la apariciÛn de la Ley de
PrevenciÛn de Riesgos Laborales las empresas interesadas en ofrecer los servicios de
prevenciÛn, necesitar·n de una acreditaciÛn.

A su vez, la condiciÛn de representatividad y, por tanto, la exigencia del muestreo o toma


de muestras se fundamenta por la variabilidad presente en la concentraciÛn de las
sustancias quÌmicas en el aire. La exposiciÛn de todo operario en una tarea a lo largo de
una jornada laboral puede adquirir desviaciones tocante a la concentraciÛn promedio de
hasta el 1.000 por 100 y todavÌa aparecen variaciones superiores teniendo en cuenta
diversas jornadas laborales en donde se desarrollen esencialmente operaciones
semejantes. Este apunte podrÌa llevar a la conclusiÛn de que para que las muestras sean
representativas se deberÌan determinar las concentraciones a lo largo de todo el dÌa y en
todas las jornadas. El mÈtodo en que los higienistas optimizan el tiempo y n˙mero de
mediciones se denomina estrategia de muestreo que se basa fundamentalmente en un
muestreo estadÌstico.

REQUISITOS EN UNA VALORACIÓN AMBIENTAL


En gran parte, el control de los riesgos higiÈnicos se apoya en la evaluaciÛn, por lo que
esta tarea pasa a ser un tactor capital en la actividad preventiva. El elemento clave en una
evaluaciÛn es que el resultado final que se logre sea fiel reflejo del riesgo real medido;
asÌ pues, todas las exigencias que se han de considerar en la mediciÛn, est·n vinculadas
con la representatividad. La evaluaciÛn se basa en comparar el resultado medido con el
valor umbral aplicable. Otros requisitos a sopesar son los referentes a la coherencia de los
criterios y par·metros entre ambos valores.

FUNDAMENTOS DE LA EVALUACIÓN

En lo que se refiere a los fundamentos de la valoraciÛn o evaluaciÛn ambiental, los


principales argumentos a considerar son:

a) ExposiciÛn laboral
b) MediciÛn/Muestreo personal
c) Representatividad espacial
d) Representatividad temporal
e) Representatividad laboral
f) Tipo de lÌmite
g) ExpresiÛn del contaminante
h) Unidades de medida
i) Procedimiento de mediciÛn/muestreo y an·lisis

a) ExposiciÛn laboral

El objetivo de una evaluaciÛn higiÈnica es calcular el riesgo al que est· expuesto un


operario, asÌ pues, la valoraciÛn de un contaminante debe circunscribirse al conocimiento
de la exposiciÛn a Èste.

Estudios encaminados a conocer la concentraciÛn presente en un foco contaminante,


pueden ser provechosos para actuaciones preventivas, pero no poseen validez alguna en
la evaluaciÛn higiÈnica del riesgo.

b) MediciÛn/Muestreo personal

La representatividad geogr·fica es esencial para aseverar que el resultado es legÌtimo, y


pocos puestos son estables bajo el aspecto de una exposiciÛn higiÈnica. El operario suele
efectuar breves movimientos que permutan su posiciÛn relativa respecto al agente
contaminante, o desplazamientos notables requeridos por el trabajo o a causa de las
habituales pausas o contactos con terceros. En conclusiÛn, la mediciÛn se deber· ejecutar
acompaÒando al operario en todos sus movimientos, lo cu·l es una tarea complicada. Para
resolver este problema se manejan equipos port·tiles de pequeÒo peso y tamaÒo, que
funcionan de forma autÛnoma y que el trabajador puede trasladar consigo.

c) Representatividad espacial
La ubicaciÛn del punto donde se realiza la toma de muestra, o la mediciÛn, es a su vez
un condicionante de transcendental importancia. Si se trata de sustancias quÌmicas, la
exposiciÛn a evaluar es la atribuible a la vÌa de entrada respiratoria, por lo que, la zona
de captura del contaminante deber· colocarse en las proximidades de la nariz y la boca.
Puesto que no es factible colocarlo exactamente en esta zona, se estima adecuado el ubicar
el punto de muestreo en la zona superior del pecho (sujeto al cuello de la camisa).

d) Representatividad temporal

Los m˙ltiples estudios realizados, asÌ como la experiencia acumulada, corroboran que el
nivel de exposiciÛn, en un puesto de trabajo, ostenta una substancial variabilidad entre
muestras o mediciones a lo largo de una misma jornada laboral. Dentro de un proceso
laboral estable y controlado, la variaciÛn puede ser de hasta tres veces el valor medio. Es
indudable que la mejor representatividad temporal se consigue con mediciones o
muestreos que cubran toda la jornada laboral, siendo Èste el criterio b·sico inicial. No
obstante, una buena experiencia profesional y, sobre todo, si se cuentan con datos que lo
ratifiquen, es factible aminorar el tiempo de mediciÛn o muestreo, en ciertos casos, cabe
simplificar el estudio evaluando la situaciÛn m·s desfavorable. Todo ello integra lo que
se denomina "estrategia de muestreo".

e) Representatividad laboral

La variabilidad mencionada antes se relaciona con la esperada durante el trabajo habitual


y representativo. No obstante, en diversas situaciones se dan circunstancias que cambian
el desarrollo de la actividad productiva. Estas premisas deben tenerse en cuenta para
desarrollar el procedimiento de evaluaciÛn o, en su caso, para dar por buenos los
resultados.

f) Tipo de lÌmite

Conviene considerar que la estrategia y la metodologÌa de la evaluaciÛn, las


caracterÌsticas de los equipos, el procedimiento de c·lculo y la sistem·tica de
comparaciÛn de resultados, deber·n ser diferentes sobre la base del tipo de lÌmite que se
deba imputar. Un caso lÌmite se presenta equiparando el proceso que deber· tomarse para
identificar y cuantificar la concentraciÛn m·xima que se genera en el transcurso de la
jornada, respecto a cuantificar la concentraciÛn media ponderada de la jornada.

g) ExpresiÛn del contaminante

Habitualmente y en particular, en el caso de los contaminantes quÌmicos, tenemos que


para un mismo contaminante se presentan diferentes lÌmites, dependiendo de su
manifestaciÛn en el ambiente laboral. AsÌ por ejemplo, no se recoge ni se analiza igual
una niebla de aceite que el vapor de ese mismo aceite.

h) Unidades de medida
El modo de indicar la expresiÛn del valor lÌmite obedece a una gran porciÛn de los
requisitos de la mediciÛn o el muestreo, a la vez que al instrumental preciso y al
procedimiento de toma de datos a nivel de campo.

Procedimiento de medición/muestreo y análisis

Para cualquier procedimiento de evaluaciÛn a implantar serÌa bueno desarrollarlo sobre


la base de un mÈtodo normalizado, para que asÌ, podamos sostener que el resultado es
comparable tanto frente al propio lÌmite adoptado, como entre mediciones sucesivas, o
por contraste entre terceros.

La legislaciÛn en Higiene Industrial, salvo en contados casos, no obliga a la aplicaciÛn


de mÈtodos especÌficos. No obstante, es muy prolija la recopilaciÛn de los editados por
el INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajol, por UNE, por ISO,
o incluso por organizaciones de reconocido prestigio internacional como pueden ser la
NIOSH (National Institute for Occupational Safety and Health).

Aunque la implantaciÛn metÛdica de procedimientos normalizados es una pr·ctica


recomendada tÈcnicamente, la propia legislaciÛn en el Art. 5 del Reglamento de los
Servicios de PrevenciÛn establece:

"... Si existiera normativa especÌfica de aplicaciÛn, el procedimiento de evaluaciÛn


deber· ajustarse a las condiciones concretas establecidas en la misma...". Cuando"... la
normativa no indique o concrete, los mÈtodos que deben emplearse... se podr·n utilizar
los mÈtodos o criterios recogidos en:

- Normas UNE.
- GuÌas del INSHT, del Instituto Nacional de Silicosis y protocolos y guÌas del Ministerio
de Sanidad y Consumo, asÌ como de Instituciones competentes de las Comunidades
AutÛnomas.
- Normas Internacionales.

En ausencia de los anteriores, guÌas de otras entidades de reconocido prestigio en la


materia u otros mÈtodos o criterios profesionales descritos documentalmente que
cumplan lo establecido en el primer p·rrafo del apartado 2 de este artÌculo y proporcionen
un nivel de confianza equivalente."

*Comentario: para encontrar la fuente del riesgo químico se emplea distintas


evaluaciones que vienen de la mano de los distintos métodos que existen para obtener los
diferentes cálculos de los contaminantes químicos que se producen por las sustancias
químicas.

Tema: Evaluación de la exposición a agentes químicos. Criterios de evaluación


Libro: Higiene industrial, Xavier Baraza Sánchez

Recomendaciones para el uso del control banding


En la Tabla 8 se presenta una lista de situaciones en las que la experiencia indica que la
aplicación de las técnicas de control banding es adecuada.

Evaluación de la exposición a agentes químicos

Criterios de valoración

Para abordar la evaluación de riesgos higiénicos mediante el procedimiento tradicional,


debemos disponer de valores de referencia para, una vez planeadas las mediciones y
completada la toma de muestras, comparar la exposición medida con la de referencia
reflejada por el criterio de valoración. En España, en consonancia con la nomenclatura de
la UE, los criterios de valoración formalmente empleados se denominan LEP: límites de
exposición profesional (por OEL: occupational exposure limits) y dan valores de
referencia ambientales (VLA: valores límite ambientales) y biológicos (VLB: valores
límite biológicos).

Los VLA son concentraciones de referencia de agentes químicos en aire que se utilizan
para la valoración del riesgo higiénico por exposición respiratoria, mientras que los VLB
son valores de referencia para los indicadores biológicos asociados a la exposición global
a los agentes químicos; representan los niveles más probables de los indicadores
biológicos en trabajadores sanos sometidos a una exposición global a agentes químicos
equivalente, en términos de dosis absorbida, a una exposición exclusivamente por
inhalación, del orden del valor límite ambiental de exposición diaria (VLA-ED) que
trataremos con detalle más adelante.

Los VLA sirven para medir el riesgo higiénico por inhalación. Si suponemos que se han
medido dióxido de carbono (CO2), monóxido de carbono (CO) y dicloruro de carbonilo
(fosgeno, Cl2CO), y en todos los casos se ha obtenido en una concentración ambiental de
25 ppm; ante la pregunta: ¿significa que, para un mismo tiempo de exposición, el riesgo
higiénico es el mismo? Nuestra respuesta debería ser NO porque:

• 25 ppm de dióxido de carbono: es imposible (mínimo en aire: 350 ppm).


• 25 ppm de monóxido de carbono: es el VLA.
• 25 ppm de dicloruro de carbonilo: es una concentración mortal (VLA: 0,02 ppm).

Sin los VLA no sería posible opinar sobre la peligrosidad o no de unas concentraciones
de contaminantes medidas en aire y, en consecuencia, sobre la gravedad de la exposición.

Establecimiento de los valores límite ambientales


Los VLA se establecen teniendo en cuenta la información disponible, procedente de
estudios de experimentación animal y humana, de estudios epidemiológicos, de analogías
físico-químicas de los agentes químicos y de la experiencia industrial. El diseño y la
aplicación de un criterio de valoración implica la respuesta a dos cuestiones básicas
relacionadas entre sí: ¿qué efecto máximo sobre la salud se establece como “admisible”?
y ¿qué porcentaje de la teórica población expuesta se está protegiendo realmente al
establecer un valor límite, teniendo en cuenta los diferentes efectos que para distintas
personas provoca una misma exposición a un contaminante? Las relaciones dosis-efecto
y dosis-respuesta son una forma de cuantificar los efectos de los agentes químicos en el
organismo y la base teórica para el establecimiento de los criterios de valoración.

Por ejemplo, para el tolueno se podría definir efecto máximo permisible (EMP) como
aquel en el que “la concentración de ácido hipúrico en orina no supere el valor 1.6 g/g
creatinina”, y, a continuación, fijar la magnitud de la dosis de exposición a tolueno para
lograr que la mayoría de las personas expuestas, partiendo de un patrón temporal de
exposición de 8 h/día y 40 h/semana (por ejemplo, el 95%), no alcancen ese límite. Ese
sería el valor de la dosis permisible. Debemos admitir que la fijación del EMP y el % de
población expuesta son manifiestamente discutibles. Esta forma de expresar un criterio
de valoración presenta dos inconvenientes: la dificultad de uso y la gran cantidad de
información epidemiológica y toxicóloga que se necesita para su definición. La necesidad
de definir criterios de valoración que sean operativos ha llevado a simplificar el problema
y definirlos de forma que se alcance un compromiso entre la utilidad y el rigor científico,
aunque siempre manteniendo el objetivo de protección de la salud de los trabajadores
expuestos. Cuando un agente se puede absorber por vía cutánea por la manipulación
directa del mismo, o bien a través del contacto indirecto con superficies, aparatos,
herramientas o ropas contaminadas, y esta aportación puede resultar significativa para la
dosis absorbida por el trabajador, el agente en cuestión aparece señalizado en las listas de
valores límite con la notación “vía dérmica” o similar.

Esta llamada advierte de que la medición de la concentración ambiental puede no ser


suficiente para cuantificar la exposición global y, además, sugiere la necesidad de adoptar
medidas para evitar la absorción cutánea. Antes de abordar los VLA vigentes en la UE,
vale la pena recordar brevemente la situación en Estados Unidos, cuna de la fijación de
estos valores y donde hay tres instituciones que publican listas de valores límite para
contaminantes químicos: OSHA (Occupational Safety and Health Administration),
NIOSH (National Institute for Occupational Safety and Health) y ACGIH (American
Conference of Governmental Industrial Hygienists). Los valores PEL (permisive
exposure limits) propuestos por la OSHA son los únicos que tienen validez reglamentaria.
Los valores REL (recommended exposure limits) propuestos por NIOSH y los valores
TLV (threshold limit values) de la ACGIH solo tienen carácter de recomendación. Sin
embargo, estos últimos, que se vienen publicando periódicamente desde 1940, son
considerados una referencia en todo el mundo y muchos países los adoptan como propios.

Valores límite ambientales en la UE

En la UE existen dos tipos de límites de exposición profesionales (LEP): los vinculantes,


cuyo cumplimento se considera obligatorio por estar fijado en una directiva específica,
como, por ejemplo, el plomo, el benceno, el amianto o el polvo de maderas duras; y los
indicativos, que se fijan asimismo mediante directivas que los incluyen en un listado y
que los Estados miembros tienen que considerarlos al fijar los valores nacionales. Dentro
de los VLA, se consideran dos tipos los VLA-ED y VLA-EC que definiremos al tratar
los LEP en España. El origen de la fijación de estos valores es el documento con “criterios
para el establecimiento de valores límite” (criteria document) que genera el SCOEL
(Scientific Committee for Occupational Exposure Limits) y que se basa en criterios
estrictamente científicos. Posteriormente, el Comité para el Progreso Técnico de expertos
gubernamentales y representantes de los Estados miembros, establece los valores límite
indicativos de exposición profesional, ya comentados, teniendo en cuenta otras
consideraciones más allá de las de base científica: posibilidad tecnológica, coste de su
aplicación y población afectada, entre otros.

Valores límite ambientales en España

En España, la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo recomienda la


aplicación, en los lugares de trabajo, de los límites de exposición indicados en un
documento que desde 1999 el INSHT publica y actualiza cada año y que contiene una
lista de valores límite ambientales VLA-ED y VLA-CE, así como los correspondientes
VLB. Los VLA son valores de referencia para las concentraciones de los agentes
químicos en el aire, y representan condiciones a las cuales se cree, basándose en los
conocimientos actuales, que la mayoría de los trabajadores pueden estar expuestos día
tras día, durante toda su vida laboral, sin sufrir efectos adversos para su salud. La
definición de los VLA, aunque de carácter universal, no es aplicable a las sustancias de
efectos estocásticos, ya que los conocimientos científicos actuales no permiten identificar
niveles de exposición por debajo de los cuales no exista riesgo de que los agentes
mutágenos y la mayoría de los cancerígenos produzcan sus efectos característicos sobre
la salud. No obstante, se admite que la relación exposición-probabilidad del efecto
permite deducir que cuanto más baja sea la exposición a estos agentes menor será el
riesgo.

En estos casos, mantener la exposición por debajo de un valor máximo determinado no


permitirá evitar completamente el riesgo, aunque sí podrá limitarlo. Por esta razón, los
límites de exposición adoptados para algunas de estas sustancias (una mayoría no dispone
de ellos) no son una referencia para garantizar la protección de la salud, sino unas
referencias máximas para la adopción de las medidas de protección necesarias y el control
del ambiente de los puestos de trabajo.
A nivel de VLA podemos encontrar las siguientes posibilidades:

1) Valor límite ambiental - exposición diaria (VLA-ED)

Es el valor de referencia para la exposición diaria, entendiendo esta como la


concentración media del agente químico en la zona de respiración del trabajador medida
o calculada de forma ponderada con respecto al tiempo, para la jornada laboral real, y
referida a una jornada estándar de 8 horas diarias. El valor de la concentración puede
expresarse matemáticamente como:
siendo:

ED la concentración media diaria.


ci el valor de la concentración i-ésima del contaminante.
ti el tiempo de exposición diario, en horas, asociado a cada valor ci .

A efectos del cálculo de la ED de cualquier jornada laboral, la suma de los tiempos de


exposición que se han de considerar en el numerador de la fórmula anterior será igual a
la duración real de la jornada en cuestión expresada en horas. En general, el VLA-ED de
cualquier agente químico no debe ser superado por la ED a dicho agente en ninguna
jornada laboral. En casos justificados es posible una valoración de base semanal en vez
de diaria; para ello, es preciso que se cumplan dos condiciones:

a) Que se trate de un agente de periodo de inducción largo, es decir, capaz de producir


efectos adversos solo tras exposiciones repetidas a lo largo de meses o años.

b) Que existan variaciones sistemáticas entre las ED de las diferentes jornadas semanales
motivadas por distintas situaciones de exposición.

La exposición semanal se calcula con la fórmula:

siendo:

ES la concentración media semanal.


EDi el valor de la concentración media en cada día de la semana.

2) Valor límite ambiental - exposición de corta duración (VLA-EC)

Es el valor de referencia para la exposición de corta duración, entendiendo esta como la


concentración media del agente químico en la zona de respiración del trabajador, medida
o calculada para cualquier periodo de 15 minutos a lo largo de la jornada laboral, excepto
para aquellos agentes químicos para los que se especifique un periodo de referencia
inferior. En realidad, se trata de valores no sobrepasables en ningún momento de la
jornada, pero que para poderlos aplicar con procedimientos de toma de muestras y
análisis, se fija el tiempo considerado mínimo para una toma de muestras representativa,
que son los 15 minutos. Lo habitual es determinar las EC de interés, es decir, las del
período o períodos de máxima exposición, tomando muestras de 15 minutos de duración
en cada uno de ellos. De esta forma, las concentraciones muestrales obtenidas coincidirán
con las EC buscadas. El valor de esta concentración puede expresarse matemáticamente
como:
siendo:

EC la concentración de corta duración.


ci el valor de la concentración i-ésima del contaminante.
ti el tiempo de exposición, en minutos, asociado a cada valor ci .

A efectos del cálculo de la EC, la suma de los tiempos de exposición que se han de
considerar en el numerador de la fórmula anterior expresados en minutos será igual a
15.

3) Asignación de valores VLA-ED y VLA-EC

Hay sustancias que tienen asignados valores VLA-ED y VLA-EC y otras que solamente
tienen uno de ellos. Se asignan ambos tipos de valores a aquellos agentes químicos que
tienen efectos agudos reconocidos, pero cuyos principales efectos tóxicos son de
naturaleza crónica; en este caso, el valor EC constituye un complemento del ED y, por
tanto, la exposición a estos agentes habrá de valorarse en relación con ambos límites, es
decir, comprobándolos los dos. Los agentes químicos de efectos principalmente agudos
como, por ejemplo, los gases irritantes, tienen asignado solamente un valor EC.

4) Límites de desviación

Para los agentes químicos que tienen asignado un VLA-ED pero no un VLA-EC, se
establece el producto 3VLA-ED como el valor que no debe ser sobrepasado durante más
de 30 minutos a lo largo de la jornada de trabajo, y el valor 5VLA-ED que no deberá ser
sobrepasado en ningún momento. Una interpretación gráfica de esta limitación se
presenta en la Figura 3.
5) Efectos combinados de los agentes químicos

Los VLA se establecen para agentes químicos específicos y no para las mezclas de estos.
Cuando están presentes en el ambiente varios agentes que ejercen la misma acción sobre
los mismos órganos o sistemas, el efecto combinado debe ser considerado como aditivo,
salvo que se disponga de información que indique que los efectos son sinérgicos o bien
independientes. El cálculo es aplicable, tanto a la comparación de ED con VLA-ED, como
a la de EC con VLA-EC. Una exposición a una niebla (aerosol líquido) compuesta de una
mezcla de ácido nítrico, ácido sulfúrico y ácido clorhídrico, todos ellos (además de otros
efectos) irritantes de las vías respiratorias, debe valorarse de manera conjunta, ya que
tienen el mismo efecto en el mismo órgano. El mecanismo de cálculo consiste en obtener
los ED o EC para cada uno de ellos, compararlos con los VLA correspondientes y sumar
los resultados (% EMP o I) obtenidos.

6) Expresión de las concentraciones ambientales

El valor límite para los gases y vapores se establece originalmente en ml/m3 (ppm), valor
independiente de las variables de temperatura y presión atmosférica, pudiendo también
expresarse en mg/m3 para una temperatura de 20°C y una presión de 101,3 kPa, valor que
depende de las citadas variables. La conversión de ppm a mg/m3 se basa en calcular los
milimoles dividiendo por el volumen molar (VM), que depende solamente de la
temperatura y la presión (ver la Tabla 9), no del agente químico, y multiplicando por el
peso molecular (PM), que depende solamente de la sustancia. La operación inversa
permite cambiar de mg/m3 a ppm.
*Comentario: Los contaminantes químicos son evaluados y clasificados según su riesgo,
una opción o un criterio que se toma en cuenta para estos cálculos es calcular los valores
limites de contamínate que tiene cada sustancia con respecto a la contaminación que
generan cada una de las sustancias químicas, con el fin de buscar una solución al
problema.

Tema: Valoración de riesgo por contaminantes


Libro: Seguridad e Higiene Industrial Gestión de Riesgos, Mario Mancera Fernández

Valoración del riesgo por contaminantes químicos

Los riesgos químicos se pueden valorar fundamentalmente de dos maneras:

1. Realizando una evaluación de la concentración ambiental del contaminante químico


para compararla con los Valores Límites Permisible (TLV).
2. Llevando a cabo una evaluación biológica en orina, sangre, aire exhalado, cabello y
uñas, para comparar la concentración de la sustancia en estudio con los Índices Biológicos
de Exposición (BEI). Se debe aclarar que los BEI están dados únicamente para orina,
sangre y aire exhalado. Algunas muestras de orina para los análisis deben estar referidas
a la cantidad de creatinina medida en la misma muestra.

Valores Límites Permisibles (TLV)


Son aquellos valores que indican los límites de concentración máxima de un contaminante
químico, para una exposición determinada por el TLV; deben ser considerados como
valores recomendados y no como una frontera entre condiciones seguras y nocivas.

Los Valores Límites Permisibles (TLV), estiman las concentraciones establecidas


después de realizar estudios epidemiológicos, analogía química, experimentación
respecto a resultados por exposición humana y la experimentación con animales. Las
unidades utilizadas son mg/m3 y p.p.m. (partes por millón). En la presente obra se
tomarán como Valores Límites Permisibles los establecidos en la tabla de la Conferencia
Americana de Higienistas Industriales Gubernamentales (ACGIH) de los Estados Unidos.
La ACGIH, anualmente publica una relación de valores límites permisibles (TLV) para
contaminantes químicos, donde se han definido tres clases de TLV.

1. TLV-TWA: es la concentración límite, ponderada en el tiempo para una jornada


laboral normal de 8 horas diarias y 40 horas semanales, a la cual la mayoría de los
trabajadores pueden estar expuestos, día tras día, sin sufrir efectos adversos.
2. TLV-STEL: es la concentración límite, la cual puede presentarse durante períodos
máximos de 15 minutos, sin que dichos períodos se repitan por más de cuatro veces en el
día y existiendo un tiempo mínimo de 60 minutos entre uno y otro período.
3. TLV-Ceiling: es la concentración límite que no se debe sobrepasar en ningún momento
de la jornada laboral.

Corrección del TLV

Los TLV - TWA en forma general están dados para jornadas de trabajo de ocho horas al
día o cuarenta horas a la semana, cuando los turnos de trabajo son superiores a estos
tiempos, se recomienda realizar la corrección correspondiente al valor dado para el TLV.
A este respecto se pueden manejar tres modelos:

1. Modelo OSHA: clasifica a los contaminantes por sus efectos tóxicos y recomienda
ajustes diferentes para los límites de exposición según estos efectos.
2. Modelo Farmacocinético de Hickey y Reist: es el único de los tres que considera la
acumulación del tóxico en el organismo, por lo que en caso de utilizarlo se requiere saber
el valor de vida media biológica de cada sustancia química a evaluar.
3. Modelo Brief y Scala: es el más conservador de los tres, porque reduce el TLV
proporcionalmente tanto en el incremento del tiempo de exposición como en la reducción
del tiempo de no exposición. Se describirá únicamente el Modelo Brief y Scala. Para la
corrección del TLV de acuerdo con este modelo se pueden aplicar dos fórmulas de
acuerdo a una exposición diaria o a una exposición semanal, de la siguiente manera:

Exposición diaria:

Exposición semanal:
Donde:

Fc = factor de corrección.
hd = horas al día.
hs = horas a la semana.

Para conocer el TLVc (TLV corregido), se toma el factor de corrección y se multiplica


por el TLV dado para cada caso.

Conversión de los valores TLV en ppm a mg/m3

Dado que los resultados de laboratorio, resultados de muestreo de lectura directa y valores
límite permisibles entremezclan las unidades de ppm y mg/m3 , en la siguiente ecuación
se indica la conversión de ppm a mg/m3

Donde: 24,45 es una constante.

Valoración del grado de riesgo

Como ya se ha visto, el hecho que un contaminante esté presente dentro de los TLV no
garantiza que sea totalmente inocuo para todas las personas, por lo tanto, se aconseja
conservar un amplio margen de seguridad como se explica en el siguiente procedimiento.
Cuando la concentración puede medirse, la valoración suele cuantificarse a partir del
grado de riesgo:

Donde:

GR = Grado de Riesgo.
C = Concentración de la sustancia analizada.
TLV = Valor límite permisible.

La interpretación del grado de riesgo se realiza según lo observado en la tabla 13.2.


Cuando se trate de mezclas se deberá tener en cuenta si los efectos de las sustancias son
aditivos o independientes. Se entiende por efectos aditivos cuando dos o más sustancias
de la mezcla tienen efectos toxicológicos similares y son independientes cuando los
efectos son sobre sistemas diferentes. Para el caso de los efectos aditivos, las
concentraciones de las sustancias involucradas deberán sumarse y en el de las sustancias
independientes se tomarán las concentraciones en forma individual.

Límites de confiabilidad

Los límites de confiabilidad se refieren a los cálculos que deben realizarse para determinar
que tan “confiable” ha sido el método utilizado para el análisis de una determinada
sustancia. A manera de ejemplo, se ilustra el método de colorimetría, utilizando los
respectivos tubos colorimétricos.

1. Se supondrá que se está muestreando una sustancia “X” donde los tubos colorimétricos
respectivos indican una incertidumbre del método de 25%.
2. El muestreo con uno de los tubos marcó 100 ppm.
3. Ahora se procede a calcular el Límite de Confiabilidad Superior (LCS) y el Límite de
Confiabilidad Inferior (LCI), de acuerdo con el resultado del muestreo y con el porcentaje
de incertidumbre:

• LCS = 100 ppm x 1,25 = 125 ppm.

• LCI = 100ppm x 0,75 = 75 ppm.

Lo anterior indica que la concentración del contaminante muestreado está entre el rango
de 75 a 125 ppm.
4. Se supondrá que el valor límite permisible para la sustancia analizada es de 50 ppm.
En este caso, tanto el límite superior como el inferior superan dicho valor por lo cual se
puede concluir que hay sobreexposición y que el método es confiable.
5. Ahora se supondrá que el valor límite permisible es de 150 ppm; en este caso, tanto el
límite superior como el inferior están por debajo del valor límite permisible, por lo tanto
se concluye que no hay sobreexposición y que el método es confiable.
6. Por último, se supondrá que el valor límite permisible es de 90 ppm. En este caso el
LCS supera este valor, pero el LCI está por debajo, por lo cual no se puede concluir y se
determina que el método no es confiable. Se determina que no hay conformidad en el
muestreo y se deberá utilizar un método más específico.
7. Para el cálculo de los límites de confiabilidad superior e inferior cuando se hace un
muestro de muestras consecutivas con un nivel de confianza del 95%, se deben calcular
los límites de confiablidad con las siguientes fórmulas:

Donde:

LCS = Límite de confiabilidad superior.


LCI = Límite de confiabilidad inferior.
CR = Concentración relativa del contaminante, que corresponde a la concentración
ponderada en el tiempo (cpt) sobre el estándar (TLV).

CVt = Coeficiente de variación total del método de muestro y análisis utilizado.


t = tiempo de duración de cada una de las muestras consecutivas.
Para los casos en que se haga un muestreo único de período completo las fórmulas para
los límites de confiabilidad se reducen a:

8. Si la concentración relativa (CR) y el límite de confiabilidad inferior (LCI) superan la


unidad, se concluye que se supera el valor límite permisible y el método es confiable.
9. Si la concentración relativa (CR) y el límite de confiabilidad superior (LCS) no superan
la unidad, se concluye que no hay sobre exposición al contaminante y el método es
confiable.

10. En cualquier otro caso, el método no es concluyente, en consecuencia, se debe utilizar


un método más preciso y exacto o aumentar el número de muestras para darle peso
estadístico al resultado.

Para confiar plenamente en los resultados, se debe tener un estricto seguimiento del medio
de captación y del procedimiento de muestreo, sin dejar de observar por ningún momento
el proceso y las muestras, hacer el sellado de los medios de captación personalmente y
transportar de inmediato las muestras al laboratorio, para su pronto análisis.

Metodología de evaluación simplificada del riesgo químico

Uno de los problemas que se presenta al elegir los puntos de medición para los
contaminantes químicos, consiste en que no se dispone de métodos que racionalicen las
mediciones a efecto de reducir sus costos, estableciendo grupos de exposición similar
(GES), suficientemente confiables para determinar las áreas a medir y los puntos que se
van a realizar en cada una de ellas. Adicionalmente, surge otro problema que es el de
determinar cuándo vale la pena medir y cuándo no. Es decir, en una atmósfera
evidentemente contaminada, se podría omitir la medición y enfocar los esfuerzos
directamente al control. Basados en lo anterior, han surgido diferentes métodos de
evaluación que, además de la valoración cuantitativa tradicional, incluyen análisis
cualitativos previos a las mediciones. Para estos análisis cualitativos se incluye en las
metodologías la clasificación del agente, en cuanto a su riesgo o agresividad, cantidad
utilizada, capacidad de mantenerse en suspensión en el aire, para determinar una
clasificación del riesgo que remitirá a las tablas donde se establecerán los parámetros de
control. El método simplificado permite obtener una estimación inicial del riesgo, la cual
puede llevar a medidas preventivas en forma directa sin tener que evaluar el riesgo en
forma más precisa, lo cual disminuye los costos. Una vez se han implementado las
medidas preventivas, debe evaluarse nuevamente el riesgo mediante el método
simplificado. El método permite analizar algunas variables a las cuales se les asignan
índices semicuantitativos.

Estas variables son:

1. Peligrosidad intrínseca de los agentes químicos.


2. Frecuencia de la exposición.
3. Duración de la exposición.
4. Cantidad de agente químico utilizado o presente.
5. Características físicas del agente.
6. Forma de uso.
7. Tipo de medida de control existente.

El resultado es una categorización en diferentes niveles de riesgo, la cual permite


determinar si el riesgo es o no aceptable y establecer medidas de control generales.
Cuando se hace referencia a grupos de exposición similar (GES), lo que se trata de hacer
es conformar grupos de trabajadores que presenten una exposición similar a un mismo
agente o conjunto de agentes químicos. Estos grupos se hacen con base en los materiales
utilizados, los procesos involucrados, la similitud y frecuencia de las actividades del
trabajo.

*Comentario: los riesgos químicos al causar contaminantes de diferentes sustancias y al


tener los métodos de evaluación para identificar los niveles de peligrosidad de las
sustancias contaminantes con el fin de verificar cuál de las sustancias es la más
perjudicar para la salud de las personas, dicho esto se debe tener en cuenta también los
niveles de confiabilidad para las contaminantes químicos.

SEMANA 5

Tema: Acciones correctivas en función del nivel de riesgo obtenido


Libro: Higiene industrial, Xavier Baraza Sánchez

Acciones correctoras
Las acciones a tomar después de categorizar el riesgo se ajustan en función del nivel
obtenido.

1) Nivel de riesgo 1

Este nivel de riesgo correspondería al riesgo leve de la legislación. De la Tabla 7


deducimos que, cuando la cantidad de agente químico-utilizada o manipulada es baja, el
riesgo siempre es leve para agentes del nivel de peligrosidad A y B, y para agentes de
nivel de peligrosidad C, lo es cuando estos manifiestan poca tendencia a pasar al
ambiente. Nunca nos encontramos en una situación de riesgo leve con agentes de nivel
de peligrosidad D o E. El control de la exposición lo obtendríamos, normalmente, con
ventilación general. La legislación permite obviar la mayoría de las medidas de control si
se constata que “el riesgo (es) leve por la (pequeña) cantidad de agente presente en el
lugar de trabajo”. Aunque es una definición poco concreta (el término “cantidad” es
obviamente relativo), los sistemas de evaluación simplificada permiten la cuantificación
de este término, lo que a su vez permite llegar de una manera más técnica a la situación
de “riesgo leve por cantidad”.

2) Nivel de riesgo 2

En las situaciones de este tipo habrá que recurrir a medidas específicas de prevención
para el control del riesgo. El tipo de instalación más habitual para controlar la exposición
a agentes químicos es la extracción localizada, que requiere ya un cierto nivel de
especialización para su diseño, construcción e instalación.

3) Nivel de riesgo 3

En las situaciones de este tipo habrá que acudir al empleo de confinamiento o de sistemas
cerrados mediante los cuales no exista la posibilidad de que la sustancia química pase a
la atmósfera durante las operaciones ordinarias.

4) Nivel de riesgo 4

Se llega a situaciones de este tipo cuando, o bien se utilizan sustancias extremadamente


tóxicas o bien se emplean sustancias de toxicidad moderada en grandes cantidades y estas
pueden ser fácilmente liberadas a la atmósfera. Hay que determinar si se emplean
sustancias cancerígenas y/o mutágenas, lo que implica la aplicación de la legislación
específica establecida para este tipo de sustancias. En este nivel es imprescindible adoptar
medidas específicamente diseñadas para el proceso específico; se requiere la evaluación
cuantitativa de la exposición, extremar la frecuencia de la verificación periódica de la
eficacia de las instalaciones de control.

Medida de la concentración ambiental

La medición de la concentración se puede llevar a cabo de una manera directa, empleando


los llamados sistemas de lectura directa, aunque en la mayoría de situaciones es preciso
efectuar una toma de muestras seguida de un análisis instrumental en el laboratorio. Los
instrumentos de lectura directa presentan una serie de ventajas sobre los sistemas de toma
de muestra y análisis: la rapidez en las determinaciones, la posibilidad de obtener
resultados puntuales de modo inmediato y la economía en las mediciones. Pero, sobre
todo, si usamos instrumentos de lectura continua (monitores de gases) con tratamiento
informático incluido, nos permiten disponer de una descripción de la evolución de la
contaminación a lo largo de la jornada o de la exposición del trabajador.

No obstante, los instrumentos de lectura directa tienen limitaciones, ya que en general su


precisión y especificidad son discutibles y hay una gran dependencia de la información
aportada por el fabricante. En el uso de los instrumentos de lectura directa hay una gran
dependencia de la información y garantías del fabricante, tanto en sus prestaciones como
en su mantenimiento. Los principales problemas son: 1) las interferencias con otros
contaminantes (por ejemplo, Cl con SO2 u otros oxidantes) no están suficientemente
indicadas; 2) su precisión y sesgo suelen variar mucho con la concentración; 3) los
monitores, como veremos más adelante, presentan problemas de mantenimiento,
generando costes no esperados (reparaciones complejas, vida media muy corta de ciertos
sensores o problemas para una calibración fiable).

El método convencional de toma de muestras y análisis se adapta muy bien a la


determinación de valores promediados en el tiempo, pero para suministrar información
sobre la variación de la concentración a lo largo del tiempo se requiere tomar muchas
muestras de corta duración. Por otro lado, los resultados no son inmediatos y se exige una
infraestructura relativamente especializada. En la Figura 4 representamos una situación
relativamente habitual de exposición en la que solo podemos conocer la evolución de la
concentración a lo largo del tiempo si disponemos de un monitor de gases.

La exposición (dosis) durante el tiempo de exposición del trabajador (te) la podremos


determinar de distintas maneras:

a) Integrando el área bajo la curva de la variación de la concentración a lo largo del


tiempo. Como no conocemos esta función no podemos resolverlo matemáticamente, pero
sí si el instrumento utilizado para la lectura continua está preparado para ello.
Actualmente, los monitores de gases (los trataremos más adelante) proporcionan todo tipo
de información sobre las lecturas: integración, valor más alto, valor más bajo, promedio,
etc

b) Tomando una única muestra durante el tiempo de exposición que nos proporcionará la
concentración promedio durante este tiempo ( ). La exposición, en este caso, queda
representada por el área del rectángulo que tiene por lados y el tiempo de exposición (te).
En este caso, perderemos toda la información sobre la evolución de la concentración, lo
que puede ser muy importante a la hora de decidir las medidas de corrección.

c) Tomando 7 muestras consecutivas. De esta manera tendremos información aproximada


sobre la variación de la exposición, pero, evidentemente aumentando el coste de la
evaluación, ya que tomar 7 muestras “cuesta” 7 veces lo que cuesta tomar una. También
tendremos la exposición total sumando los rectángulos correspondientes a las sucesivas
muestras y calculando la concentración media.

La exposición medida (por integración, con 1 muestra o con 7 muestras), que es la dosis
externa, la podremos comparar con la de referencia, que es el área coloreada del
rectángulo que tiene por lados el valor VLA-ED y 8 h, tiempo de referencia del VLA-ED
(Figura 4). Para la comprobación del valor VLA-EC, si no disponemos de un sistema de
lectura continua, no queda otro remedio que hacer muestreos de 15 minutos durante los
periodos de interés. En la Figura 4, representamos una situación de incumplimiento en el
momento en que la concentración es más elevada.

Instrumentos de lectura directa

Existe en el mercado una gran variedad de diseños, de complejidad tecnológica y


características técnicas muy variables, que comentamos brevemente a continuación.

1) Medidores de concentración de gases


• Colorimétricos Son instrumentos de lectura directa para gases y vapores. Se basan en el
cambio de color que sufre un reactivo al reaccionar con el contaminante. Básicamente, se
trata de papeles y líquidos reactivos, y tubos indicadores con reactivo sólido. Los más
utilizados son estos últimos (tubos colorimétricos) acoplados a bombas de aspiración
manual (ver Figura 5). Consisten en tubos de vidrio conteniendo un soporte inerte
granulado impregnado con un reactivo químico capaz de reaccionar con una sustancia
determinada cambiando de color. Un volumen predeterminado de aire contaminado se
hace pasar por el tubo, produciéndose un cambio de color que se inicia en el extremo de
entrada y progresa a lo largo del tubo en función de la concentración del contaminante
presente. El frente de la zona coloreada señala la concentración sobre una escala impresa
en la pared del tubo.

La aplicación principal de estos tubos es la obtención de valores de las concentraciones


en aire correspondientes a períodos de corta duración, aunque se fabrican también para
muestreos de larga duración, acoplados a bombas automáticas de aspiración
(muestreadores personales). En la actualidad, pueden determinarse más de cien
contaminantes diferentes con los tubos colorimétricos específicos existentes en el
mercado.

Presentan limitaciones importantes que pueden resumirse en: una precisión variable
(entre el 5% y el 40%), en función de la técnica de fabricación y que se indica en cada
caso en el folleto que los acompaña; una especificidad baja ya que la presencia de otros
contaminantes es susceptible de alterar la extensión y el color de la capa coloreada; y las
temperaturas frías provocan variaciones de color y las temperaturas altas influyen en el
volumen muestreado proporcionando resultados erróneos.

La norma básica que describe los requisitos que deben cumplir los tubos colorimétricos
es la UNE-EN 1231: 1997 Atmósferas en el lugar de trabajo. Sistemas de medición por
tubos detectores de corta duración. Requisitos y métodos de ensayo.

• Monitores de gases Existe una cierta gama de instrumentos de lectura directa para la
medida de concentraciones de gases y vapores, también denominados monitores. El
dispositivo típico de un monitor de gases es un elemento sensor que genera una señal
eléctrica proporcional a la concentración en aire del contaminante a medir. La señal es
manipulada por el instrumento de forma digital o analógica, hasta convertirla en una
indicación numérica en la pantalla de presentación. Los principios físicos para la
detección cuantitativa en los que se basan las mediciones efectuadas con este tipo de
aparatos son, principalmente: eléctricos, térmicos, electromagnéticos,
quimielectromagnéticos y fotoacústicos.

La precisión de este instrumental viene determinada por el fabricante y su utilización


exige, por otra parte, calibraciones periódicas por medio de atmósferas o mezclas de gases
de composición controlada. Como ya hemos comentado, los monitores portátiles se
pueden utilizar como medidores personales y permiten la lectura de las concentraciones
promedio al final de la jornada laboral, o bien del tiempo durante el cual se ha sobrepasado
un cierto valor de la concentración, o de otros valores relacionados con la exposición.

Instrumentos de lectura directa para aerosoles

Pueden distinguirse dos grupos instrumentales principales, los ópticos y los eléctricos.
Los ópticos se basan en la medida de propiedades ópticas de una partícula o de un
conjunto de partículas, mientras que los eléctricos se basan en la interacción partícula -
carga eléctrica. Este tipo de instrumentación ha sufrido un gran impulso con la rápida
evolución de la nanotecnología, pues en este caso lo que interesa es conocer el número
de nanopartículas, no su peso (medida tradicional en higiene industrial), ya que es
irrelevante.

Sistemas activos de toma de muestras

En los sistemas de muestreo activos o dinámicos, se hace pasar un volumen de aire


conocido a través de un soporte de retención o captador, en el que queda retenido el
contaminante. Además de estos sistemas activos de toma de muestras, por fijación o
concentración, existen otros que implican la toma directa de la muestra de aire sin ningún
otro tipo de tratamiento. Para este tipo de muestreo, el sistema más utilizado es el de toma
directa del aire contaminado con bolsas inertes. El estado físico del contaminante
(aerosol, vapor, gas, etc.), sus características químicas y la metodología analítica a
emplear son los factores que determinan la naturaleza, el tipo y las características del
soporte de retención a utilizar para la toma de muestras de un determinado contaminante.

1) Muestreadores

Un muestreador es esencialmente una bomba que aspira aire. Los muestreadores se


dividen en muestreadores personales y muestreadores de gran caudal, que no
comentaremos aquí por ser de uso muy limitado en higiene industrial. Un muestreador
personal está diseñado de forma que puede ser colocado sobre una persona durante la
realización de su trabajo, con objeto de obtener una muestra del aire que respira la
persona, concretamente de la llamada zona de respiración.

2) Toma de muestras con filtros

El sistema de captación sobre filtros se basa en hacer pasar un volumen del aire
contaminado a través de un filtro montado en un portafiltros, constituyendo la unidad de
captación básica el filtro, su soporte y el portafiltros. Existen actualmente gran variedad
de sistemas de captación con filtros. Cuando se requiere que, en la captación de la materia
particulada, se discrimine esta por el tamaño y solamente se recoja la que forma parte de
la fracción de polvo respirable, se utilizan separadores ciclónicos que retienen solo la
fracción de polvo de interés, la “respirable”. Este sistema es aplicable a numerosos
contaminantes. En términos generales, es útil para la retención de todos aquellos
contaminantes que se presentan en el ambiente en forma particulada (polvos, nieblas,
humos o fibras). También es posible el uso de filtros impregnados con reactivos
específicos para la captación de determinadas sustancias. Es un sistema de muestreo
sencillo, práctico y cómodo, tanto durante la propia toma de muestras como
posteriormente en el transporte y conservación de las muestras.

3) Toma de muestras con soluciones absorbentes

En la actualidad, tan solo se emplea para la toma de muestras de algunos gases, vapores
y aerosoles líquidos, para los que todavía no se dispone de alternativa. Las captaciones
con absorbentes líquidos basadas en hacer pasar un volumen conocido de aire a través de
una solución absorbente apropiada contenida en un borboteador o impinger (ver su
esquema en la Figura 7) van siendo sustituidos por otros procedimientos, bien de
adsorción o bien fijando el líquido captador en un sólido adsorbente y utilizando el
modelo de tubo adsorbente que comentamos a continuación.

4) Toma de muestras con sólidos adsorbentes

El sistema de toma de muestras con sólidos adsorbentes se basa en hacer pasar un


volumen determinado de aire a través de un tubo de vidrio relleno de materiales sólidos
(a veces, impregnados con algún reactivo o solución) que tienen la propiedad de retener
por adsorción superficial determinados gases y vapores. Las sustancias adsorbentes
utilizadas son muy variadas: carbón activo, sílica gel, alúmina, polímeros porosos,
tamices moleculares, hopcalita, resinas de intercambio iónico, etc. Entre ellas, cabe
destacar el carbón activo, ya que puede utilizarse para captar un amplio número de
compuestos orgánicos que están presentes en el ambiente en forma de vapor (por ejemplo:
hidrocarburos alifáticos, clorados y aromáticos, cetonas, alcoholes, ésteres, etc.). La
sustancia adsorbente, normalmente granulada, se dispone en el interior de los tubos de
vidrio, distribuida entre una, dos o tres porciones de pesos variables y separadas entre sí
mediante espaciadores. El modelo de tubo más corriente es aquel que dispone de dos
secciones de adsorbente; la primera de ellas se conoce como frontal, generalmente con
doble cantidad de adsorbente que la segunda, conocida como posterior.

El paso del aire se efectúa entrando por la parte frontal y saliendo por la parte posterior.
La parte frontal actúa como verdadero soporte de retención de la muestra, mientras que
la parte posterior lo hace como testigo o control de que la primera sección ha retenido
todo el contaminante y no se ha producido saturación o migración. El esquema de un tubo
adsorbente se muestra en la Figura 8. Para cada tipo de tubo debe determinarse,
experimentalmente, su capacidad de retención para los distintos contaminantes. Esta
capacidad viene definida por el valor del volumen de ruptura, que es el límite que señala
el inicio del paso del contaminante de la parte frontal a la posterior. Las condiciones de
captación con tubo adsorbente dependen de cada contaminante objeto de medición,
debiéndose consultar las condiciones recomendadas en cada caso. En ocasiones, puede
ser aconsejable modificar el volumen de muestreo recomendado, en función de la
concentración ambiental esperada, la presencia simultánea de otros contaminantes o una
humedad ambiental elevada, etc.

5) Toma de muestras con bolsas inertes

En este sistema de captación, el volumen de aire contaminado se recoge directamente


mediante una bolsa de naturaleza inerte y es analizado en el laboratorio, el cual da el
resultado directamente en unidades de concentración, ppm. Este sistema tiene un enorme
interés especialmente en el caso de gases (por ejemplo: CO, N2O, H2S, hidrocarburos
ligeros, clorofluorocarbonos, etc.) ya que evita una serie de manipulaciones. Su
utilización es muy recomendable cuando desconocemos la composición de los gases que
pueden estar presentes en el ambiente contaminado.

Las bolsas son generalmente de plástico (Teflón ®, Tedlar ®), flexibles pero no elásticas,
aluminizadas con 5 capas y con varias capacidades (normalmente entre 1 y 5 litros).
Disponen de una válvula que permite su llenado y posterior vaciado. El llenado puede
realizarse de forma manual o mediante una bomba impulsora que posibilita un llenado
regular a lo largo del tiempo y conocer el volumen muestreado. El muestreo puede ser
incluso personal, aunque con la lógica dificultad dado su tamaño.

Sistemas pasivos de toma de muestra.

Captación por difusión

Los sistemas de captación pasivos no precisan del bombeo del aire ambiente; se basan en
el principio de difusión y permeación de los gases, motivo por el cual se llaman también
de captación por difusión. Las moléculas del gas contaminante presentes en el aire son
captadas por el material adsorbente o reactivo contenido en el captador cuando están
próximas a él. Por el principio mencionado de difusión de los gases, unas nuevas
moléculas del contaminante vienen a sustituir a aquellas, y así sucesivamente. Se trata de
un proceso totalmente equivalente al funcionamiento de los deshumidificadores, que
absorben el vapor de agua o de los desodorizantes que absorben olores, moléculas al fin
y al cabo.

La superficie del captador está protegida por una membrana permeable, para reducir al
máximo la influencia de corrientes de aire que podrían alterar el mecanismo descrito, y
generando una zona donde la concentración del contaminante es muy baja. Hay una cierta
variedad de modelos, con materiales diversos y con diferentes formas, pero siempre de
dimensiones y peso muy reducidos. En la Figura 10 se representa un captador pasivo.

Se usan generalmente para toma de muestras de compuestos volátiles, mayoritariamente


de naturaleza química orgánica, cuya presencia en el ambiente sea exclusivamente en
estado gaseoso; su utilización es particularmente ventajosa en los casos en que interesan
muestras promediadas a lo largo de un tiempo prolongado. Deben consultarse los
catálogos de los fabricantes y comprobar si existe la referencia correspondiente al gas que
queramos captar, así como los parámetros específicos a aplicar en el cálculo de la
concentración.

Transporte y conservación de las muestras

Una vez ha concluido la captación, hay que tomar toda clase de precauciones para evitar
que las muestras se alteren o se modifiquen antes de llegar al laboratorio:
contaminaciones, evaporaciones, derrames o roturas. Dichas precauciones, así como las
instrucciones pertinentes para cada tipo de captador y contaminante, se hallan contendidas
en el propio método analítico. Como recomendaciones generales, podemos indicar las
siguientes:

• Precintar las muestras o cerrarlas perfectamente.


• Colocar las muestras en cajas o recipientes adecuados, fijándolas correctamente.
• Incluir con cada lote homogéneo de muestras una muestra blanco, que es una muestra
que ha sido manipulada exactamente como las otras análogas del mismo lote, pero con la
que no se ha efectuado captación de contaminante.
• No colocar en un mismo recipiente muestras ambientales y muestras de materiales o
productos a fin de evitar contaminaciones.
• Evitar alteraciones de las muestras por calentamiento excesivo o exposición intensa a la
luz solar.
• No demorar el envío de las muestras al laboratorio.
• No abrir las muestras hasta el momento en el que vaya a dar comienzo su análisis.
• Es recomendable conservar las muestras captadas con soluciones absorbentes o sólidos
adsorbentes en la nevera (aproximadamente entre 5 y 10°C), hasta el momento de su
análisis, ya que se garantiza una temperatura baja, estable y ausencia de luz. La nevera
debe ser específica para este cometido, sin que contenga ningún tipo de recipientes con
sustancias que puedan vaporizarse.

Control de calidad de los equipos de medición

El control de calidad de los equipos de medición, muestreo e instrumentación analítica es


imprescindible para obtener la fiabilidad necesaria de los resultados. Aparte de obtener
las correspondientes certificaciones o acreditaciones de los procesos y equipos
empleados, hay una serie de recomendaciones básicas y controles que resumimos a
continuación.

1) Tubos colorimétricos

En los tubos colorimétricos debe remarcarse la importancia de la información y


certificaciones del fabricante, pues estamos en sus manos. Las recomendaciones básicas
son las siguientes:
• Comprobar, si es posible, la calibración del fabricante.
• Almacenarlos a < 30°C, evitando variaciones de temperaturas.
• Comprobar la hermeticidad de la bomba de aspiración y la obturación de los canales de
aspiración.
• Atender siempre a las instrucciones del fabricante contenidas en el correspondiente
folleto.
• Atender a la fecha de caducidad, que suele ser muy corta.

2) Monitores

También en los monitores dependemos, en gran manera, de la información y las


condiciones de uso establecidas por el fabricante. La calibración periódica es
fundamental. Las recomendaciones son:

• Seguir las instrucciones del fabricante.


• Llevar a cabo el mantenimiento adecuado.
• Efectuar calibraciones periódicamente.
• Sustituir las células antes de su agotamiento, ya que son de duración muy limitada,
aunque no se hayan utilizado.

3) Muestrea dotes (bombas)

Su correcto mantenimiento es muy importante, siendo fundamental:

• Controlar el estado de carga antes y después del muestreo


• Comprobar que el caudal de aspiración se mantiene constante, en condiciones análogas
a las de utilización.

4) Soportes de retención

Por lo que se refiere a los soportes de retención, las acciones a considerar son:

• Comprobar su estado de conservación.


• Comprobar el correcto ajuste de las piezas del dispositivo de muestreo que es
imprescindible para impedir fugas o estrangulamientos que pueden malograr la toma de
muestras.

5) Muestreadores pasivos

Actualmente, la calidad en origen de los muestreadores pasivos es correcta. En cuanto a


su uso, hay que tener en cuenta los aspectos siguientes:

• Comprobar que estén perfectamente cerrados antes y después de la toma de muestras


para evitar su contaminación.
• Almacenarlos en nevera libre de contaminación.
• Evitar durante su manipulación y traslado situaciones de calentamiento anormal.
El método analítico

El método analítico es el conjunto ordenado de operaciones, o procedimiento de trabajo,


que permite obtener respuesta a un requerimiento analítico específico, tal como
determinar la presencia o concentración de un agente químico en el aire o en una matriz
concreta. En el método analítico se diferencian tres partes: la toma de muestras (cuál es
el procedimiento que se debe seguir para obtener las muestras), el transporte y
almacenamiento (precauciones y recomendaciones para evitar alteraciones de las
muestras una vez obtenidas), y el procedimiento analítico (tratamiento a aplicar a las
muestras en el laboratorio).

El método analítico se define por la/s sustancia/s concreta/s que determina (por ejemplo:
determinación de vapores orgánicos), la matriz (por ejemplo: aire), el sistema de toma de
muestra (por ejemplo: adsorción en carbón activo), y la técnica analítica que utiliza (por
ejemplo: método por cromatografía de gases). Deben emplearse siempre métodos que
estén validados, es decir, que se pueda confirmar mediante examen y la aparición de
evidencias objetivas que los requisitos para su uso específico se han cumplido. La
validación establece, mediante estudios sistemáticos de laboratorio, que las características
de dicho procedimiento cumplen las especificaciones relativas al uso previsto de
resultados analíticos.

El proceso de validación permite el conocimiento de las características de funcionamiento


del método y proporciona un alto grado de confianza en el mismo y en los resultados
obtenidos al aplicarlo. Una herramienta fundamental en la validación de los métodos
analíticos intralaboratorio es la atmósfera controlada. Esta consiste en una instalación que
permite generar un aire del cual conocemos, con un nivel elevado de exactitud, cuál es la
concentración del contaminante o contaminantes objeto del estudio; sometiendo este aire
a un muestreo en las condiciones establecidas por el método, podemos comprobar si la
cantidad captada en el soporte de retención es la que corresponde al contaminante
contenido en el volumen de aire muestreado.

*Comentario: los errores están presentes durante la evaluación que se realiza a las
sustancias químicas es por eso que se implementan diversas estrategias que nos ayudan
para prevenir en lo mas posible los errores que se pueden obtener durante la evaluación
de contaminantes que producen las sustancias químicas.

Tema: Instrumentos de medida, control de riesgo, normas.


Libro: Seguridad e Higiene Industrial Gestión de Riesgos, Mario Mancera Fernández

Instrumentos de medida

Instrumentos de muestreo activo

El dispositivo de los instrumentos de muestreo activo puede realizar alguna de las


siguientes funciones: detección directa, específica o inespecífica Se detectan los
contaminantes presentes en el aire, como es el caso de los tubos colorimétricos para los
cuales se utiliza una bomba que fuerza el paso de un volumen controlado de aire dentro
del mismo. El tubo colorimétrico tiene en su interior un reactivo específico para la
sustancia o grupo de sustancias químicas; la concentración del contaminante se indica
sobre una escala en ppm, mediante una columna que cambia de color como resultado de
la reacción entre el contaminante y el reactivo. La medición por medio de tubos
colorimétricos tiene como ventaja, sobre otros métodos: resultado inmediato, economía,
operación sencilla; las desventajas son: la falta de precisión e interferencia por presencia
de otras sustancias, por lo tanto es indispensable conocer las sustancias químicas
adicionales al contaminante en estudio, para hacer las correcciones del caso o recurrir a
otro método. La bomba de tubos colorimétricos se debe revisar periódicamente para
verificar su estanqueidad y que el desplazamiento sea de 100 centímetros cúbicos. Dentro
de la lectura directa están los detectores portátiles de gases específicos mediante sensores
(NH3 , CO, CL2 , H2 , HCL, HCN, H2 S, NO, NO2 , O2 , O3, SO2 , etc.); los detectores
pueden funcionar mediante principios electroquímicos, catalíticos, de estado sólido,
ópticos (por la alteración de la luz al atravesar el aerosol, dispersión de la luz); eléctricos
(interacción entre partículas suspendidas en el aire y las cargas que en el mismo se
encuentran) y piezoeléctricos (miden la masa del aerosol por el cambio de frecuencia de
resonancia de un cristal piezoeléctrico de cuarzo, debido a la precipitación de las
partículas sobre la superficie del cristal). Las mediciones de lectura directa con sensores
o monitores, deben contar con las revisiones y sistemas de control que garanticen el buen
funcionamiento de los sensores, los cuales se deben verificar periódicamente en cuanto a
su calibración, mediante cilindros con gases normalizados y certificados que se descargan
sobre los sensores con una caperuza. La vida útil de un sensor está calculada entre uno y
diez años para sensores de estado sólido y de 1 a 2 años para los sensores electroquímicos
y catalíticos, según el fabricante y el buen uso que se haga del mismo; someterlo a
concentraciones por encima de su rango de medición lo echarán a perder; tratándose de
un instrumento del que depende la vida de las personas, el uso debe ser responsable.
Existen sensores de un solo gas o multigases para aproximadamente 150 gases.

Recolección del aire en un recipiente, para ser analizado en el laboratorio: este es el caso
del uso de bolsas inertes, las cuales deben cumplir con ciertas características como son:
impermeabilidad a los gases, baja pérdida de muestra durante el almacenamiento,
ausencia de absorción superficial, flexibilidad y resistencia a la temperatura dentro de un
rango amplio, posibilidad de ser usada para muestras líquidas, orificios adecuados para la
toma y extracción de la muestra, disponibilidad de diferentes tamaños. Entre las ventajas
que presenta este sistema se pueden citar: útil si se desea recoger una muestra desconocida
de gases y poca manipulación de la muestra; los inconvenientes son: relación
desfavorable entre costo-duración, los muestreos personales son difíciles, debido a la
dificultad que tiene el trabajador para transportar la bolsa durante la jornada.

Fijación y concentración de los contaminantes sobre soportes: consiste en un soporte de


captación cuyas características deben ser concordantes con el estado físico, naturaleza y
comportamiento de los contaminantes químicos. Por lo anterior, el soporte de captación
puede corresponder a tubos para la toma de muestras de gases y vapores con diferentes
sólidos absorbentes; borboteadores para toma de muestras con soluciones absorbentes;
portafiltros para toma de muestras con membrana.

Dispositivos de muestreo pasivo


Como ya se indicó, el muestreo pasivo consiste en un captador, el cual se fundamenta en
los procesos de difusión, permeación y adsorción, por lo cual no es necesario forzar el
paso de aire a través del mismo. Como ventaja, este método tiene la facilidad de uso, ya
que no requiere de personal experto y sólo exige el posterior análisis de laboratorio. Como
limitación, se puede anotar la exclusiva aplicación a gases contaminantes o a productos
químicos en fase de vapor.

Dispositivos de muestreo biológico

Para realizar estas mediciones se utiliza el muestreador de aire exhalado de lectura directa,
o con captación cuya muestra es posteriormente analizada por cromatografía de gases.
Las muestras de orina y sangre son analizadas dentro de las técnicas de laboratorio de
higiene ocupacional, siendo específicas para los diferentes agentes químicos; las
pequeñas cantidades de contaminante a detectar, hacen necesario que se apliquen técnicas
analíticas más precisas para bajas concentraciones.

Las muestras de aire, orina y sangre deben tomarse estrictamente en el horario y día como
lo indican los BEI de la ACGIH. Por ejemplo, allí se indica la fase media del aire
exhalado, o en la toma de la muestra de sangre al final del turno del último día de la
semana de trabajo, u orina al final del turno, o en los metales pesados no es crítico el
momento de tomar la muestra.

Controles del riesgo por contaminantes químicos

1. Controles del riesgo químico en la fuente:

a. Cambio de productos de agresividad alta por otros de menor efecto para la salud.
b. Proceso dentro de sistemas estanco.
c. Extracción localizada exhaustiva.
d. Los sistemas de extracción deberán, siempre, tener en cuenta la condición de la
sustancia en cuanto a inflamabilidad para determinar si se requiere o no un sistema de
extracción a prueba de explosión.
e. No utilizar concentraciones altas de productos químicos innecesariamente. En los casos
en que sea factible se debe solicitar al proveedor el producto en la concentración requerida
y no en una más alta.

2. Controles del riesgo químico en el medio:

a. Extracción forzada general (ver gráfico 13.6).


b. Aislamiento de áreas contaminadas.
c. Realizar control de equipos, ductos y empalmes con el fin de garantizar que no existen
fugas.
d. Los procesos productivos deben calcularse adecuadamente a fin de evitar exceso de
producto en bandas transportadoras que ocasionan la caída del producto.
e. Establecer normas y procedimientos seguros para la compra, almacenamiento, uso,
transporte y manejo de residuos de sustancias químicas.
f. Utilizar un método de almacenamiento seguro de químicos (ver Capitulo 4
Almacenamiento).
g. Establecer procedimientos seguros que impliquen evacuación por razones de fugas o
derrames de sustancias químicas.
h. Disponer de un lugar adecuado para realizar las diluciones de los productos químicos,
a fin de que el producto sea utilizado en las áreas donde es requerido en la concentración
requerida y no en una más alta.
i. Establecer procedimientos de control de fugas y derrames, así como de eliminación de
residuos y envases de conformidad con las normas de cada país y en concordancia con
los criterios de “Responsabilidad total”

3. Controles del riesgo químico en el trabajador:


a. Reducir el tiempo de exposición.
b. Utilizar elementos de protección personal (consultar Capítulo 17 Equipos de
protección personal).
c. Capacitar y entrenar a los trabajadores sobre el manejo con sustancias químicas,
teniendo en cuenta su manipulación, almacenamiento y manejo de residuos.
d. Mantener los recipientes con productos químicos volátiles adecuadamente envasados,
cerrados, almacenados y etiquetados.
e. Seguir normas y procedimientos seguros para la manipulación de químicos,
almacenamiento y limpieza de áreas que los contienen.
f. Disponer de protocolos y equipos para atender derrames y fugas de sustancias químicas.
g. En las áreas donde se manipule y almacenen productos químicos se debe contar con
duchas y lavaojos de emergencia.
h. Exámenes clínicos y paraclínicos previos, periódicos y de retiro, de acuerdo a las
características de los contaminantes y el concepto de medicina del trabajo

*Comentario: Se debe tener en cuenta los diferentes factores contaminantes de riesgo en


el entorno laboral, este tipo de análisis se da debido a los diferentes químicos que se
involucran en las actividades que se debe realizar con la finalidad de conocer y saber
qué plan se puede ejecutar para cuidar y precautelar la salud de las personas ya que son
factores que van afectando de poco a poco la salud de las personas.

Tema:
Riesgos por contaminantes biológicos, introducción, conceptos básicos, clasificación.
Vías de ingreso al sistema.
Libro: Higiene Industrial Aplicada, Manuel Jesús Falagán Rojo

RIESGOS BIOLÓGICOS

INTRODUCCIÓN

Los contaminantes biológicos, en contraposición a los contaminantes químicas y agentes


físicos, son seres vivos, microorganismos con un determinado ciclo de vida capaces de
reproducirse, que al penetrar en el hombre causan enfermedades de tipo infeccioso o
parasitario.

Los microorganismos constituyen un grupo amplio y diverso de organismos que existen


como células aisladas o agrupadas. Existen 3 fuentes principales:

1. Los que aparecen a raíz de la descomposición biológica de substratos asociados a


ciertas profesiones (por ejemplo, el heno molido que genera neumonitis por
hipersensibilidad).
2. Los que se asocian a ciertos tipos de habitáis (por ejemplo bacterias en aguas de
abastecimiento).
3. Los que proceden de individuos que hospeden un agente patógeno (por ejemplo
tuberculosis).
Estos microorganismos pueden originar diversos tipos de enfermedades que, en muchos
casos, se transmiten de los animales al hombre y viceversa, recibiendo el nombre de
´zoonosisª. La fiebre de malta, el tétanos, la hepatitis B o la fiebre tifoidea, etc., son
algunos ejemplos de enfermedades debidas a agentes biológicos.

CONCEPTOS B£SICOS

El R. D. 664/1997, de 12 de mayo, sobre protección de los trabajadores contra los riesgos


relacionados con la exposiciÛn a agentes biológicos durante el trabajo (BOE no 124, de
24 de Mayo), define los contaminantes biológicos como microorganismos, con inclusión
de los genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos,
susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad. Desde un punto
de vista más amplio, además de los riesgos biológicos en el trabajo debemos integrar las
neumoconiosis y alergias producidas por substancias de origen animal o vegetal y las
lesiones producidas por animales de laboratorio, domésticos o salvajes.

Las enfermedades infecciosas y parasitarias se podrían clasificar tomando como base la


fuente de infección en:

□ Con fuente de infección humana: hepatitis A, B y C, SIDA, tuberculosis, etc.


□ Con fuente de infección animal (zoonosis): brucelosis, leptospirosis.

Algunas de estas enfermedades (brucelosis, hepatitis B) son reconocidas oficialmente


como enfermedades profesionales y, por tanto, indemnizables, mientras que otras (SIDA)
no lo son, si bien pueden ser declaradas como accidentes de trabajo sobre la base de lo
dispuesto en los artículos 84 y 85 de la Ley General de la Seguridad Social.
Las principales vías de entrada son la respiratoria (tuberculosis, brucelosis, legionelosis,
fiebre Q, psitacosis, etc.), y la piel y las mucosas (rabia, tétanos, hepatitis B y C, sida,
etc.) participando en ocasiones los artrópodos en la transmisión (malaria, leismaniasis).

En el Anexo I del citado R.D. 664/1997 se enumeran a título indicativo las actividades en
las que los trabajadores pueden estar expuestos a riesgos biológicos debido a la naturaleza
de su actividad profesional:

➢ Trabajos en centros de producción de alimentos.


➢ Trabajos agrarios.
➢ Actividades en las que existe contacto con animales y productos de origen animal.
➢ Trabajos de asistencia sanitaria, comprendidos los desarrollos en servicios de
aislamiento y de anatomía patológica.
➢ Trabajos en laboratorios clínicos, veterinarios y de diagnóstico.
➢ Trabajos en unidades de eliminación de residuos.
➢ Trabajos en instalaciones depuradoras de aguas residuales.

Respecto a algunas enfermedades se dispone de medidas de profilaxis o tratamiento


eficaz: vacunaciones (tétanos, rubéola, rabia, hepatitis A y B), aplicación de
gammaglobulinas (tétanos, hepatitis B, rabia) quimioprofilaxis (tuberculosis). Por el
contrario, frente a otras no se cuenta con medios específicos de protección, pudiendo
˙nicamente utilizar barreras físicas o químicas, en ocasiones incomodas o de eficacia
parcial.

FACTORES QUE PUEDEN INFLUENCIAR LA ACCIÓN DE LOS AGENTES


BIOLÓGICOS

La supervivencia, reproducción y dispersión al medio de los contaminantes biológicos


están supeditadas, en gran parte, a las condiciones del entorno en que se encuentran.
Factores tales como la temperatura, la humedad relativa, el movimiento del aire, la luz,
las fuentes de alimento y, por descontado, su presencia, va a establecer el grado en que
los contaminantes biológicos se hallaron en un ambiente laboral.

Podemos indicar que, en general, las temperaturas bajas inhiben el crecimiento de muchos
microorganismos; sin embargo, algunos de ellos (por ejemplo, mohos y levaduras), se
reproducen perfectamente en ambientes fríos. Otras especies microbianas, por el
contrario, como Aspergillus y Legionella pneumophila, alcanzan su desarrollo ideal a
temperaturas altas. Todos los ambientes ricos en humedad favorecen el desarrollo de los
hongos, de las bacterias y de los ·caros del polvo doméstico. El movimiento del aire
contribuye al transporte, mantenimiento y paso al aire de los contaminantes biológicos
procedentes del exterior o contenidos en un reservorio del interior.

El grado y tipo de luz también pueden favorecer o inhibir el desarrollo de los


microorganismos. Por ejemplo, la luz ultravioleta inhibe dicho crecimiento y la ausencia
de luz impide la formación de esporas de algunos hongos (AlternarÌa spp.).

VÍAS DE ENTRADA
Múltiples procesos propios de los sectores de actividad en que los contaminantes
biológicos están presentes son susceptibles de producir polvo y aerosoles a los que,
normalmente, están vinculados los microorganismos.

La exposiciÛn y subsiguiente infección, de un individuo por un agente biológico puede


tener lugar por varias vías:

□ A través de la vía respiratoria, se pueden inhalar aerosoles originados en procesos de


centrifugado, mezcla, triturado, etc., donde existe un poder epidemiogénico importante,
como por ejemplo el bacilo de Koch, responsable de la tuberculosis (también puede serlo
por vía digestiva), el de la difteria, el citomegalovirus, los rinovirus y las esporas de
hongos. También tenemos que destacar el polvo procedente de la limpieza o proceso
productivo y los sistemas de ventilación artificial sin mantenimiento adecuado.

□ A través de la vía dérmica o de las mucosas. Esta penetración por la piel se ve muy
favorecida si el estado de integridad de Esta es deficiente, existiendo cortes o heridas.
Habitualmente se debe al uso de ropas sucias o impregnadas.

□ A través de la vía digestiva (enterovirus, enterobacterias, helmintos y protozoos), por


una inadecuada limpieza de las manos, onicofagia (comer uvas), morder lápices,
consumir bebidas o comidas y fumar en el lugar de trabajo, utilizar barras de labios en el
trabajo y aspirar o pipetear sin adoptar precauciones. El virus de la hepatitis A, por
ejemplo, se transmite principalmente por la vía fecal-oral, a través de alimentos y bebidas
contaminadas, al ser excretado por el organismo por vía fecal.

□ Vía parenteral, habitualmente de forma accidental, como sucede con parvovirus,


Brúcela, y el virus causante de la rabia, entre otros, a causa de las mordeduras o arañazos
de animales o a través de pinchazos con agujas o bisturíes contaminados con sangre de
pacientes infectados, en partes de la piel donde existan pequeños cortes o abrasiones y
por contacto con las prendas o equipos contaminados con sangre fresca.

□ Por vía ocular (conjuntiva). La contaminación se genera por la proyección de aerosoles


(salpicaduras) infectados sobre la mucosa ocular, mediante los oculares de los
microscopios u otros aparatos Ópticos contaminados, así como por la proyección de gotas
de medios de cultivo infecciosos.

□ Por vectores específicos como pueden ser los insectos y roedores que portan en
múltiples ocasiones, agentes biológicos patógenos convirtiéndose en un medio de
difusión de los mismos o en la transmisión de determinados gérmenes, como por ejemplo
parvovirus y protozoos, es factible que resulten infectados individuos de la población
general. Estos vectores, esenciales para la multiplicación y mantenimiento en algunos
gérmenes hacen viable su transmisión indirecta.

*Comentario: los contaminantes biológicos en gran parte se encuentran en el espacio


físico que nos encontramos, al momento en que una persona llegue a contaminarse de
algún virus o bacteria estas se da por las entradas que se tenga a que nos referimos con
esto, que existen varias vías de entrada ya sean respiratoria, dérmica, digestiva, parental,
ocular y otros factores externos.

Tema: Introducción conceptos básicos, clasificación.


Libro: Higiene industrial, Xavier Baraza Sánchez

Agentes biológicos
Xavier Guardino Solà

Introducción

Los contaminantes biológicos, a diferencia de los contaminantes químicos y físicos, son


organismos con un determinado ciclo de vida, capaces de reproducirse o transmitir
material genético. Pueden ocasionar enfermedades de tipo infeccioso o parasitario, como,
por ejemplo, la fiebre de malta, el tétanos, la hepatitis B, la fiebre tifoidea, la brucelosis
o el carbunco, y ello sin descartar efectos sensibilizantes ni tóxicos, ni otras enfermedades
de la piel. Las enfermedades de la piel de origen laboral causadas por agentes biológicos
forman un grupo muy amplio y de características muy diferentes que no trataremos aquí.

Los agentes biológicos pueden acceder al interior del organismo humano a través de las
mismas vías de penetración que los contaminantes químicos, aunque en este caso la vía
parenteral, sobre todo, y la digestiva son también importantes. Cuando el agente se halla
en suspensión en el aire, solo o depositado en un aerosol, se habla de la existencia de un
bioaerosol, que es lo que puede ocurrir cuando se manipulan materiales infecciosos
generando aerosoles. Algunas de estas enfermedades se transmiten de los animales al
hombre y viceversa, recibiendo el nombre de zoonosis.

Los agentes biológicos necesitan para su desarrollo sustancias que les sirvan de alimento
y ciertos requisitos medioambientales como temperatura, humedad, luz o pH adecuado,
que, en estos casos, es el hombre o el animal (llamado huésped) el que se las proporciona.
Algunos agentes biológicos tienen vida independiente (saprofitos), es decir, no precisan
invadir ningún ser vivo; otros, en cambio, solo sobreviven en el interior de un ser vivo
(parásitos), pero también los hay que actúan de una manera u otra según las
circunstancias.

Agente biológico

Se define a los agentes biológicos como microorganismos, con inclusión de los


genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles de
originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad. Se consideran también incluidos
los agentes no convencionales asociados con las encefalopatías espongiformes
transmisibles llamados priones. Un microorganismo es toda entidad microbiológica,
celular o no, capaz de reproducirse o de transferir material genético, mientras que un
cultivo celular se define como el resultado del crecimiento in vitro de células obtenidas
de organismos multicelulares y parásito, como un ser vivo que vive y se nutre a expensas
de otro sin aportar ningún beneficio; cuando el ser vivo parasitado es el hombre, se llama
parásito humano.

De la definición de agente biológico cabe remarcar que el daño al organismo afectado no


solamente son infecciones, sino también respuestas alérgicas y efectos tóxicos. Por otro
lado, y aunque no se indica expresamente en dicha definición, el concepto de
contaminante biológico incluye también sustancias generadas por ellos e, incluso, partes
de ellos mismos. Al abordar la contaminación biológica, se incluyen los efectos tóxicos
y alérgenos causados por sustancias generadas por organismos vivos; las más importantes
son las micotoxinas, sustancias provenientes de los hongos que pueden presentar niveles
de toxicidad muy elevados, como es el caso de las aflatoxinas, tricotecenos y ocratoxinas.
En la propia clasificación formal de los agentes biológicos, se incluye su capacidad de
producir toxinas o de generar efectos alérgenos. Ved las NTP-351 y NTP-802 del INSHT.
Finalmente, se llama vector al animal que transmite una enfermedad sin padecerla él
mismo.

Clasificación de los agentes biológicos según su naturaleza

La clasificación de los agentes biológicos según su naturaleza y en orden decreciente de


su complejidad biológica es la siguiente.

1) Ácaros

Los ácaros son insectos microscópicos; la enfermedad más conocida causada por ellos es
la sarna, con escasa incidencia en el ámbito laboral. Su efecto más característico es la
sensibilización, causada primordialmente por sus excretas o partes de ellos mismos. La
denominada “alergia al polvo doméstico” es generalmente causada por ellos y también
pueden ser vectores de enfermedades infecciosas. Los ácaros no son citados como agentes
biológicos en la legislación; sin embargo, hemos creído conveniente citarlos aquí, ya por
ser causantes de enfermedades o actuar de vectores.

2) Helmintos o gusanos

Los helmintos o gusanos son organismos pluricelulares, denominados macroparásitos;


incluyen gran variedad de nemátodos (gusanos), trematodos y ces todos (tenias) que
pueden acceder al interior del organismo humano a través de diversas vías de penetración.
Es frecuente que completen cada una de sus fases de desarrollo (huevo, larva y adulto)
con ciclos vitales complicados en diferentes huéspedes (animales-hombre), y que la
transmisión de un huésped a otro sea realizada por diferentes vectores (heces, agua,
alimentos o insectos). Son ejemplos de enfermedades causadas por los gusanos la
anquilostomiasis (gusanos intestinales) y la tenia.

3) Hongos

Los hongos son organismos eucariotas (con núcleo diferenciado) multicelulares o


unicelulares que comprenden un gran grupo de microflora que incluye mohos, mildiu,
levaduras, setas, royas y tizón. Los hongos son heterótrofos (requieren fuentes de
alimentación externas), así como una fuente de nitrógeno diferente del atmosférico.
Muchos hongos producen esporas (células reproductivas en general muy resistentes) que
se esparcen a través del aire. La mayoría son saprofitos (viven de la materia orgánica en
descomposición), aunque algunos pueden ser parásitos facultativos. En función de su
estructura se pueden diferenciar dos grandes grupos, las levaduras, que son formas
unicelulares, y los mohos, que son formas micelares (filamentosas). En este caso, los
distintos individuos de la colonia permanecen unidos formando estructuras ramificadas y
comunicadas por donde circulan los núcleos, el citoplasma y los diferentes orgánulos. La
propagación de las colonias se realiza por esporas. Sus principales efectos sobre la salud
son los procesos alérgicos, causados por la inhalación de esporas. Algunos miembros del
grupo pueden causar infecciones, sobre todo cutáneas, y también presentan efectos
tóxicos debidos a las micotoxinas.

4) Protozoos

Los protozoos son organismos eucariotas unicelulares, la mayoría de vida libre, como las
amebas; su hábitat natural es un medio líquido, aunque algunos son parásitos de los
vertebrados. Su ciclo vital es complejo, necesitando en algunos casos de varios huéspedes
para completar su desarrollo. La transmisión de un huésped a otro la realizan
habitualmente los insectos.

5) Bacterias

Son organismos procariotas (células con núcleo no diferenciado) que pueden ser simples
o multicelulares, con diferentes formas como esferas (cocos), bastoncitos (bacilos), en
espiral (espirilos), o largos filamentos (actinomicetes). Si bien algunas bacterias son
parásitos obligados, muchas son saprofitas (con vida independiente). Algunas bacterias
pueden formar esporas, muy resistentes a condiciones ambientales adversas, incluyendo
sequedad y temperaturas elevadas, y también a la falta de nutrientes; las esporas se pueden
convertir en nuevas bacterias con capacidad infectiva al entrar en contacto con el
organismo humano. Sus efectos adversos son las infecciones, los procesos alérgicos y los
efectos tóxicos causados por las endotoxinas, sustancias que forman parte de la pared
celular de las bacterias Gram-. Son ejemplos de enfermedades: la tuberculosis, el
carbunco, y la legionelosis o enfermedad del legionario. Una clasificación básica de las
bacterias es Gram- y Gram+, siendo las primeras de pared más gruesa, impidiendo que se
coloreen por la tinción de Gram; la diferenciación implica en la práctica comportamientos
distintos.

6) Virus

Los virus son la forma de vida más pequeña y sencilla en su composición que se conoce.
Son parásitos intracelulares obligados; fuera de las células no son viables más allá de un
par de horas. Constan de un único tipo de ácido nucleico, ADN (ácido
desoxirribonucleico) o ARN (ácido ribonucleico), y una cubierta proteica o cápside que
rodea este ácido nucleico; también puede poseer una membrana lipídica que envuelve
esta cápside. Sus efectos son infecciones de diversa gravedad, inducción de tumores
(virus oncogénicos) y efectos teratogénicos. Algunos ejemplos de virus son el de la gripe,
los del herpes, el de la hepatitis, el VIH o el de la rabia.

*Comentario: A lo largo de la historia el ser humano a estado estrechamente


relacionado con los agentes biológicos naturales que se encuentran en el entorno,
estos organismos existentes que pueden ser insectos, gusanos, virus deterioran el
estado físico y neurológico de las personas, la higiene en el uso de utensilios de
limpieza para no propagar algún virus mediante nuestro cuerpo, la buena
alimentación para la mejora de defensas son factores primordiales para prevenir
anomalías en el estado de salud.

Tema: Evaluación de riesgos biológicos, Reducción de riesgos.


Libro: Higiene industrial, Xavier Baraza Sánchez

Evaluación de riesgos por exposición a agentes biológicos

En primer lugar, debemos proceder a la identificación de los posibles agentes biológicos


presentes y ver si su presencia se puede eliminar. Para aquellos que se constate que puede
haber exposición, procederemos a evaluarla, determinando su naturaleza, grado y
duración. Deberemos repetir esta evaluación periódicamente y siempre que se produzca
un cambio en las condiciones de trabajo o hayamos detectado una enfermedad que pueda
relacionarse a una exposición. La evaluación se efectuará teniendo en cuenta toda la
información disponible y, en particular:

• La naturaleza de los agentes biológicos y el grupo a que pertenecen.


• Las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
• La información sobre las enfermedades, así como sus efectos alérgicos o tóxicos.
• La detección de una enfermedad directamente ligada al trabajo.
• El riesgo adicional para los trabajadores especialmente sensibles.

Una vez realizada la preceptiva evaluación inicial de riesgos, nos podemos encontrar
frente a distintas situaciones, como se expone en la Figura 1
1) Si la exposición es deliberada, deberán aplicarse las medidas que se exponen en los
apartados siguientes. Son ejemplos de manipulación deliberada: los laboratorios de
diagnóstico microbiológico, los trabajos con animales deliberadamente infectados y en
instalaciones industriales que utilicen agentes biológicos en grandes cantidades.

2) Si la exposición se refiere a un agente biológico del grupo 1 o a gérmenes vivos


atenuados (vacunas), deben observarse los principios de correcta seguridad e higiene
profesional, sin ser necesario la aplicación de otras medidas complementarias.

3) Si la exposición no implica la intención deliberada de manipular agentes biológicos,


pero puede existir una exposición, se actuará en función de los resultados de la evaluación
de riesgos. Si de esta se dedujera que, con las medidas existentes, no fuera suficiente, se
aplicarán las medidas que se exponen en los apartados siguientes. En la Tabla 2,
presentamos un listado de ejemplos de actividades sin intención deliberada de
manipulación.
Reducción de los riesgos

Aparte de evitar la utilización de agentes biológicos peligrosos por sustitución, se


procurará impedir la exposición a los mismos por medios técnicos, y cuando ello no sea
factible, se reducirá la exposición (o el riesgo de la misma) mediante las medidas técnicas
que relacionamos a continuación.

• Establecimiento de procedimientos de trabajo adecuados que eviten la formación de


bioaerosoles e incluyan procesos de desinfección de manera rutinaria. En el caso expuesto
al principio pueden formarse aerosoles y contaminar el ambiente por no disponer de un
procedimiento adecuado de trabajo.

• Utilización de medidas para evitar o minimizar la liberación de agentes biológicos,


garantizando su confinamiento en origen y utilizando cabinas de seguridad biológica,
cuyos esquemas presentamos en la Figura 2.
Tema: Evaluación de riesgos biológicos
Libro: Higiene Industrial Aplicada, Manuel Jesús Falagán Rojo

RIESGOS Y PREVENCION FRENTE A LOS CONTAMINANTES


BIOLÓGICOS

Los riesgos profesionales por exposiciÛn a contaminantes biológicos existen en aquellas


actividades que, por sus propias características, pueden facilitar el contacto del trabajador
con uno o varios de los agentes biológicos como ya hemos visto.

Se van a analizar todos los riesgos derivados de estas actividades profesionales en las que
los trabajadores están o puedan estar expuestos a agentes biológicos: microorganismos,
cultivos celulares y parásitos internos capaces de originar cualquier tipo de infección,
alergia o toxicidad. No obstante, conviene indicar dos cuestiones importantes:

1. Estas actividades profesionales constituyen el ·ámbito de aplicación junto a la


definición de agente biológico, establecidos en el R.D. 664/1997, ´sobre la protección de
los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposiciÛn a agentes biológicos
durante el trabajo.

2. Se consideran también agentes biológicos, aquellos microorganismos genéticamente


modificados que puedan originar alguno de los efectos nocivos mencionados.

EVALUACIÓN DEL RIESGO

Si en una actividad profesional se sospecha del riesgo a una exposiciÛn por agente
biológico, deberemos identificar y evaluar los riesgos de dicha actividad, basándonos en
dos criterios elementales:

a) Clasificación de los agentes biológicos


Los agentes biológicos, según el riesgo de infección que originan en las personas
expuestas, se clasifican en cuatro grupos:

I. Agente biológico del grupo 1. Aquel que resulta poco probable que cause una
enfermedad en el hombre.

II. Agente biológico del grupo 2. Aquel que puede causar una enfermedad en el hombre
y puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco probable que se propague
a la colectividad y existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.
III. Agente biológico del grupo 3. Aquel que puede causar una enfermedad grave en el
hombre y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague
a la colectividad y existiendo generalmente una profilaxis o tratamiento eficaz.

IV. Agente biológico del grupo 4 Aquel que causando una enfermedad grave en el
hombre supone un serio peligro para los trabajadores, con muchas probabilidades de que
se propague a la colectividad y sin que exista generalmente una profilaxis o un tratamiento
eficaz.

*Comentario: cuando los contaminantes biológicos son medidos y evaluados se los


clasifica según su nivel de peligrosidad para la salud de los trabajadores, dicho esto
según su nivel de riesgo se clasifican en cuatro grupos que fan de enfermedades leves a
las mas graves.

Tema: Medidas de higiene para personas expuestas


Libro: Higiene industrial, Xavier Baraza Sánchez

Medidas de higiene para personas expuestas

En todas las actividades en las que exista riesgo para la salud o seguridad, se deben
adoptar las medidas siguientes:

1) Prohibición de comer y beber.


2) Usar ropas o prendas de protección adecuadas, siempre a cargo de la empresa.
3) Disponer de baños adecuados con productos para la limpieza ocular y antisépticos.
4) Disponer de un lugar para el almacenamiento de los equipos de protección, verificando
que se limpian y se comprueba su buen funcionamiento.
5) Especificar los procedimientos de obtención, manipulación y procesamiento de
muestras de origen humano o animal.
6) Disponer, dentro de la jornada laboral, de 10 minutos para aseo personal antes de la
comida y otros 10 minutos antes de abandonar el trabajo.
7) Al salir de la zona de trabajo, quitarse las ropas de trabajo y los equipos de protección
personal que puedan estar contaminados y guardarlos en lugares que no contengan otras
prendas.

Las denominadas “precauciones universales”, expresión utilizada ampliamente en el


campo sanitario, constituyen la estrategia fundamental para la prevención del riesgo
ocupacional para todos los microorganismos vehiculizados por la sangre y fluidos
corporales en general. Su principio básico es que estos deben considerarse siempre
potencialmente infecciosos. Como precauciones universales, se consideran las siguientes:

1) Vacunación (inmunización activa).


2) Normas de higiene personal.
3) Cuidado con los objetos cortantes.
4) Elementos de protección de barrera, EPI incluidos.
5) Esterilización y desinfección correcta de instrumentos y superficies.

Vigilancia de la salud

La vigilancia de la salud (adecuada y específica) deberá ofrecerse a los trabajadores, los


cuales podrán acceder a los resultados, en las siguientes ocasiones:

• Antes de la exposición.
• A intervalos regulares, en función de los conocimientos médicos, considerando el agente
biológico, el tipo de exposición y la existencia de pruebas eficaces de detección precoz.
• Cuando se haya detectado una infección o enfermedad que pueda deberse a la exposición
a agentes biológicos.

Si hay vacunas eficaces, deben ponerse a disposición de los trabajadores, informándoles


de sus ventajas e inconvenientes, tanto de la vacunación como de la no vacunación. En
caso de que haya vacunación, debe elaborarse un certificado.

El médico encargado de la vigilancia de la salud, familiarizado con las condiciones de


exposición, puede proponer medidas de prevención y protección para cada trabajador en
particular, deberá llevar un historial médico individual e informará sobre cualquier
control médico a efectuar con posterioridad al cese de la exposición.

Tema: Metodología de actuación, valoración de la situación, criterios de evaluación.


Libro: Higiene Industrial Aplicada, Manuel Jesús Falagán Rojo

TÉCNICAS ANALÕTICAS EN EL MUESTREO BIOLÓGICO

Las placas con medios de cultivo muestreadas se incuban a una temperatura y durante un
tiempo que estar· en funciÛn del tipo de microorganismo.

Normalmente se eval˙an bacterias totales, mohos y levaduras en cada zona de muestreo.


Posteriormente se cultivan en las condiciones que siguen:
Finalizado el periodo de incubación se realiza el recuento de las colonias que se han
desarrollado en las distintas placas. Como es conocido el volumen de aire impactado en
la muestra, el recuento se expresa como u.f.c./m3 de aire.

El conteo total puede estar determinado por colocación de los microorganismos y por
epifluorescencia microscópica, o mediante el conteo en una cámara Barker. El número
total puede también determinarse con el microscopio electrónico de exploración (EEM)
después del muestreo sobre un filtro de membrana (policarbonato de 0,4 µm de diámetro
de poro). Conviene concluir con un análisis cualitativo identificando las colonias que se
han desarrollado y ver su patogenicidad.

VALORACIÓN DE LA SITUACIÓN

Actualmente están bien desarrolladas las técnicas de captación, cuantificación e


identificación de microorganismos; sin embargo, no se han fijado criterios de valoración
para agentes biológicos, ni siquiera existen criterios de valoración de tipo técnico no
vinculante a modo de TLV's. Sus especiales características, la posibilidad que muestran
algunos de ellos para transformar su estructura genética (mutaciones), modificando por
tanto, su capacidad infectiva, su capacidad de reproducción, el hecho de que en una misma
especie microbiana existen cepas con diferente poder patógeno, su alterabilidad ante
factores ambientales como la temperatura, humedad, etc., así como las diferencias tan
evidentes que presentan los sectores de actividad en los que se desenvuelven, hacen
inviable establecer valores de referencia generalizados y válidos para cualquier caso
donde se presente este tipo de contaminantes. Por tanto, para estos casos la estrategia a
manejar es la investigación y localización de las posibles fuentes de contaminación, su
eliminación, reducción o control, y la vigilancia médica de las personas que pudieran estar
expuestas.

CRITERIOS DE VALORACIÓN

1. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD

2. COMITÉ SOBRE BIOAEROSOLES DE LA ACGIH


Las guías que ha desarrollado este comité tienen en cuenta la valoración médica de los
síntomas que indican la presencia de enfermedades relacionadas con el puesto de trabajo,
la evaluación del funcionamiento del edificio y el juicio profesional. Un punto interesante
de este protocolo es el que hace referencia a la interpretación de los datos obtenidos y del
que se infieren dos acciones a realizar. En primer lugar, y si el no total de u.f.c. / m3
excede de 10.000, recomienda aplicar de inmediato las medidas correctoras. En segundo
lugar, si el no total de u.f.c. / m3 es inferior a 10.000, recomienda la identificación de los
posibles agentes etiológicos, de los cuales proporciona una lista dividida en tres grupos:

Hongos, como, por ejemplo: Aspergillus spp., Cladosponum spp., Mucor spp., etc.
Bacterias, como, por ejemplo: formas gram negativas o Staphylococcus aureus,
Streptococcus salivarius, Corynebacterium spp., etc.
Actinomicetos termofílicos, como, por ejemplo: Micropolyspora faeni,
Thermomonospora spp., etc.
Si la presencia de algunos de los agentes identificados excede de 500 u.f.c. / m3 y si no
hay indicios de respuesta alérgica a partículas procedentes del exterior, se deben aplicar
medidas correctoras.

Se menciona un cuarto grupo de posibles agentes causantes de la enfermedad, en el que


se incluyen: protozoos, micotoxinas, endotoxinas, etc., y se recomienda su estudio en el
caso en que una vez aplicadas las medidas correctoras y habiendo disminuido el número
de los demás agentes etiológicos mencionados, persistieran los efectos adversos.

SEMANA 6

Tema: Información y formación de los trabajadores, Medidas de contención.


Libro: Higiene industrial, Xavier Baraza Sánchez

Información y formación de los trabajadores

Los trabajadores deberán ser informados sobre cualquier medida relativa a la seguridad y
la salud que se adopte y se garantizará que los trabajadores y sus representantes reciban,
en el momento de su incorporación o cuando fuera necesario, una formación suficiente,
adecuada y precisa en relación con:

• Los riesgos potenciales para la salud.


• Las precauciones que deberán tomar para prevenir la exposición.
• Las disposiciones en materia de higiene.
• La utilización y empleo de ropa y equipos de protección individual.
• Las medidas a adoptar en el caso de incidentes y para la prevención de estos.

La ficha de Datos de Seguridad de Agentes Biológicos (FDS-AB) permite reunir, de


manera sistematizada, la información sobre los agentes biológicos de manera paralela a
la FDS de productos químicos. En la misma se ofrece información sobre las
características del agente, efectos sobre la salud, propagación, viabilidad, grupo de riesgo
y nivel de contención asociado, los peligros específicos para el personal expuesto,
inmunización activa (vacunación), primeros auxilios, actuación frente a vertidos, control
de la exposición, eliminación, almacenamiento y transporte.

El responsable dará instrucciones escritas y, si procede, colocará avisos con el


procedimiento a seguir en caso de accidente o incidente y siempre que se manipule un
agente del grupo 4. Por su parte, los trabajadores comunicarán inmediatamente cualquier
accidente o incidente que implique la manipulación de un agente biológico a su superior
jerárquico directo y a la persona o personas con responsabilidades en materia de
prevención en la empresa. El responsable informará inmediatamente a los trabajadores y
a sus representantes de cualquier accidente o incidente con riesgo de causar una grave
infección o enfermedad en el hombre. Además, el responsable informará a los
trabajadores y a sus representantes de cualquier accidente o incidente grave y de las
medidas adoptadas. Los trabajadores tendrán acceso a la información contenida en la
documentación mencionada cuando les concierna a ellos mismos, mientras que sus
representantes la tendrán sobre cualquier información colectiva anónima.

12. Medidas de contención

Las medidas de contención están relacionadas con las situaciones de riesgo que se pueden
presentar y se asocian a la clasificación de los agentes biológicos en ellas manipulados.
Se agrupan en establecimientos sanitarios y veterinarios, laboratorios y animalarios,
centros de producción de alimentos, trabajos agrarios, pesca, ganadería, trabajos en
instalaciones depuradoras de aguas residuales y gestión de residuos con riesgo biológico.
Todas estas medidas se comentan a continuación, dedicándose un apartado específico a
la gestión de los residuos.

*Comentario: es obligación de la empresa o institución dar todo el conocimiento


necesario a sus empleados para que realicen sus actividades de la mejor manera posible,
dicho esto la información sobre los diferentes contaminantes que producen es de suma
importación por lo cual las empresas buscan transmitir la información por medio de
capacitación y practicas en las actividades laborales.

Tema: Elementos de protección (EP)


Libro: Higiene industrial, Xavier Baraza Sánchez

14. Elementos de protección de barrera. EPI

Deben utilizarse rutinariamente los elementos de protección de barrera apropiados cuando


deban realizar actividades que impliquen contacto con la sangre o fluidos corporales,
procedentes de personas o animales, teniendo en cuenta que dicho contacto puede
producirse tanto de forma directa como durante la manipulación de instrumental o de
materiales extraídos para fines diagnósticos (muestras). Dentro de los elementos de
protección de barrera, podemos distinguir los guantes, los protectores oculares, faciales y
respiratorios y la ropa de protección.

14.1. Guantes
El uso de guantes, que deberán garantizar la protección frente al riesgo biológico, el
pictograma correspondiente se muestra en la Figura 6, será obligatorio en los siguientes
casos:

• Cuando el trabajador presente heridas no cicatrizadas o lesiones dérmicas exudativas o


rezumantes, cortes, lesiones cutáneas, etc.
• Si maneja sangre, fluidos corporales contaminados con sangre, tejidos, etc.
• Al entrar en contacto con la piel no intacta o mucosas.
• Al manejar objetos, materiales o superficies contaminados con sangre.
• Al realizar procesos invasivos.

El uso de guantes para protegerse del riesgo biológico es cada vez más extenso, lo que no
significa que se utilicen adecuadamente. Es muy habitual que el usuario se coloque los
guantes y no se los quite a lo largo de las distintas operaciones que realice en su trabajo,
unas con riesgo evidente y otras no. Ello genera el riesgo de contaminación cruzada: el
guante se contamina y luego es el mismo guante que contamina material inicialmente no
contaminado: superficies de trabajo, teclados de ordenador, instrumentos, teléfonos, la
propia ropa, etc. El uso de guantes, obviamente extensivo, debe ir acompañado de una
política adecuada de uso y deben quitarse y ponerse las veces que sea necesario, aunque
ello implique modificaciones en el proceso. Una última consideración es que, una vez
usados, se han de quitar correctamente, tal como se expone en la Figura 7, y eliminarse
como material contaminado.
14.2. Protección ocular y facial

Se emplearán en aquellos casos en los que, por la índole del procedimiento a realizar, se
prevea la producción de salpicaduras de sangre u otros fluidos corporales que afecten las
mucosas de ojos, boca o nariz. Pueden utilizarse para este cometido las mascarillas
quirúrgicas (ver Figura 8) que no son EPI, las pantallas faciales (ver Figura 9) y una
combinación de ambas, esta última utilizada en quirófanos como alternativa a las gafas
de seguridad (ver Figura 10).
14.3. Protección respiratoria

Cuando de la evaluación de riesgos se concluya que es necesaria la utilización de la


protección respiratoria frente a bioaerosoles, debe recurrirse a la utilización de mascarillas
autofiltrantes, preferiblemente con válvula de exhalación, certificadas y, como mínimo,
del tipo FFP2. Existe un mal uso generalizado de las mascarillas autofiltrantes, que son
EPI, destinadas a la protección respiratoria en general, y especialmente frente a
bioaerosoles. En primer lugar, no deben confundirse con las destinadas exclusivamente a
protegerse de salpicaduras o a proteger la esterilidad de un material, muestra o paciente,
llamadas quirúrgicas o higiénicas. En segundo lugar, deben cumplir una condición
indispensable: ajustarse absolutamente a la cara de tal manera que, al inspirar, todo el aire
atraviese la mascarilla y no queden huecos de ningún tipo que permitan la entrada directa
del aire sin ser filtrado, en cuyo caso pierden toda su eficacia.

14.4. Batas y ropa de protección

Las batas deben utilizarse en las situaciones en las que pueda darse un contacto con la
sangre u otros fluidos orgánicos, que puedan afectar las propias vestimentas del
trabajador. Deben llevarse abrochadas, cambiárselas siempre que haya habido (o se
sospeche) algún contacto con material, muestras o pacientes con riesgo. Es muy útil el
empleo de cubrebatas de un solo uso. Si la ropa está certificada frente al riesgo biológico,
llevará el pictograma indicado en la Figura 6.

*Comentario: los equipos de protección individual son muy importantes para los distintos
trabajos que se realizan, tanto guantes como mascarillas son los equipos principales en
ciertas actividades laborales para la prevención de muchas enfermedades, para ello su
utilización garantiza protección individual y general, también se debe tener en cuenta que
existen normas para su respectivo uso.

Tema: Medición de agentes biológicos


Libro: Higiene industrial, Xavier Baraza Sánchez

16. Medición de agentes biológicos

Recurrir a la medición de los agentes biológicos en aire para su comparación con criterios
de valoración suele ser una medida poco frecuente. Igual que ocurre con los
contaminantes químicos, también aquí pueden aplicar procedimientos de evaluación
simplificada.

Si se trata de medir la presencia de los agentes biológicos en superficies, se toman


muestras por contacto; si se trata de líquidos, se usa el líquido directamente y si hay que
determinarlos en aire, se procede a la captación del bioaerosol. Los procedimientos
empleados para la captación de bioaerosoles son: la sedimentación, empleando placas
Petri abiertas que recogen los microorganismos por gravedad, o la impactación,
consistente en forzar el contacto de un volumen de aire conocido con el medio de cultivo
en el que quedarán retenidos. Estas placas, llevadas a las condiciones adecuadas,
provocan la formación de colonias y su posterior contaje; el resultado se expresa en
UFC/m3, unidades formadoras de colonias por metro cúbico y se habla de
microorganismos cultivables. Para aquellos agentes que puedan encontrarse en el aire en
forma de esporas, o por ejemplo el polen, se suele emplear la filtración usándose diversos
materiales filtrantes y se citan como microorganismos contables, dando como resultado
su número por metro cúbico. Si la filtración se lleva a cabo en condiciones que garanticen
la supervivencia del agente, también se puede proceder a su cultivo posterior.

El segundo paso es la identificación de las especies microbianas captadas, que se inicia


con una primera observación macroscópica del aspecto, forma, color, etc. de la colonia.
Esta observación va seguida, en el caso de las bacterias, de una tinción de Gram y de la
observación microscópica, que permitirá su clasificación en dos grupos, bacterias Gram+
y Gram−; a partir de ahí se utilizan distintas pruebas bioquímicas que van caracterizando
la bacteria hasta su completa clasificación en género y especie. La identificación de
hongos, tras la observación macroscópica, sigue con la observación microscópica de un
corte de la colonia que permitirá identificar la estructura vegetativa del hongo, así como
la forma de sus esporas, lo cual conducirá a la identificación del género y la especie.

El tercer paso de la metodología de evaluación, la valoración, no es tan sencillo como en


el caso de los contaminantes químicos, ya que la utilización de límites cuantitativos está
sometida a discusión. Cuando aparecen especies patógenas, la conclusión es siempre que
se trata de una situación de riesgo. Cuando se trata de especies banales, la valoración
depende de muchos factores, por lo que difícilmente puede ser concluyente; una solución
operativa es tomar muestras del aire próximo al lugar estudiado (por ejemplo, en el
exterior más cercano) y hacer una comparación cualitativa y cuantitativa.

Tema: Medición de contaminantes.


Libro: Higiene Industrial Aplicada, Manuel Jesús Falagán Rojo

2. MEDICIÓN DEL CONTAMINANTE

Esta etapa comprende tres fases, una de ellas es la toma o captación de la muestra, otra el
cultivo de la muestra y por ˙último el análisis de la misma.

A. CAPTACÓN DE LA MUESTRA

Existen distintos sistemas de muestreo de contaminantes biológicos en aire que se


fundamentan en los mismos principios vistos para la captación de contaminantes
químicos. Se basan en el paso de un volumen determinado de aire sobre un soporte de
retenciÛn del contaminante, a travÈs del uso de un sistema de aspiraciÛn. El soporte de
retenciÛn debe eludir la destrucciÛn de los microorganismos, tratando de mantenerlos
vivos, dado que la transformaciÛn de estas muestras conlleva el crecimiento de los
mismos, para asÌ ser visibles y poder efectuar su contaje. Los soportes de retenciÛn del
contaminante suelen estar formados por una sustancia de consistencia gelatinosa, a la que
se han agregado elementos nutritivos y en donde los microorganismos captados se
reproducirán.
Entre los medios de cultivo, cabe distinguir entre

a) Los universales, donde crece un n˙mero amplio de diversos microorganismos.


b) Los especÌficos o restrictivos donde sÛlo se desarrolla un tipo determinado de
microorganismos.

Entre los medios universales m·s habituales para la evaluaciÛn ambiental disponemos
de:

a) Triptisoy Agar (TSA). Es un medio de cultivo sÛlido donde crece todo tipo de
microorganismos y est· compuesto por:

ï Peptona de caseÌna......... 15,0 g/l


ï Peptona de soja ............ 5,0 g/l
ï Cloruro sÛdico .............. 5,0 g/l
ï Agar-Agar.................... 15,0 g/l
ï pH del medio a punto de uso, 7.3 aproximadamente

PreparaciÛn del medio. Se añaden 40 g de esta mezcla a un litro de agua destilada, se


deja embeber y se lleva a ebulliciÛn hasta disolverse el agar completamente.
Posteriormente se esteriliza en una autoclave durante 15 minutos a 121o C. Con esta
preparaciÛn se llenan las placas, haciÈndolo en el ambiente estÈril de una c·mara de
bioseguridad. Tras enfriar y una vez solidificado el medio, se colocan las placas 24 horas
en la estufa de cultivo a 37 o C. Pasado este tiempo, se observan las placas desechando
las que presenten contaminaciÛn.

b) Agar de sabouraud con cloramfenicol. Es un medio de cultivo sÛlido, especÌfico


para hongos, dado que al contener un antibiÛtico como el cloramfenicol inhibe al
crecimiento bacteriano, y est· compuesto por:

ïPeptona de caseÌna ........ 5,0 g/l


ïPeptona de carne........... 5,0 g/l
ïD (+) Glucosa .............. 40,0 g/l
Cloramfenicol ............... 0,5 g/l
ïAgar-agar ................ 15,0 g/l
ïpH del medio a punto de uso, 5.6 aproximadamente

PreparaciÛn del medio. Se suspenden 65,5 g de la mezcla en un litro de agua destilada y


se lleva a ebulliciÛn. Posteriormente se esteriliza en autoclave durante 10 minutos a 121
o C. Evitando el sobrecalentamiento que afectarÌa a la gelificaciÛn y una vez distribuido
el medio en placas, se realiza la prueba de esterilidad y se desechan las contaminadas.

B. CULTIVO DE LA MUESTRA

DespuÈs de la captaciÛn de la muestra se efect˙a el cultivo de la misma. El soporte de


retenciÛn se extrae del captador y se coloca en una estufa de cultivo, en la que despuÈs
de un tiempo y a una temperatura establecida, se iniciar· el desarrollo de los agentes
biolÛgicos captados. Cada microorganismo se multiplica o reproduce generando a su
alrededor muchos millones de microorganismos idÈnticos a la inicial, present·ndose
como manchas perceptibles a simple vista (colonias), sobre el medio de cultivo, lo que
permite su recuento. El crecimiento depende primordialmente de la especie, pero tambiÈn
del tipo de medio, pH, temperatura de incubaciÛn, etc.

C. AN£LISIS DE LA MUESTRA

La primera informaciÛn que se alcanza despuÈs del muestreo y tratamiento de las


muestras es cuantitativa, (cantidad de microorganismos existentes en el medio
muestreado). DespuÈs de efectuar el recuento de colonias (de forma visual, manual o
mediante un contador de colonias), este n˙mero se vincula al volumen sabido de aire
muestreado, determin·ndose asÌ la concentraciÛn ambiental del contaminante, expresada
en unidades formadoras de colonias por metro c˙bico de aire (u.f.c./m3 ).
Este dato no expresa toda la informaciÛn precisa para saber a quÈ contaminante
biolÛgico est· expuesto el trabajador, por lo que necesitamos acudir a diversas tÈcnicas
microbiolÛgicas que consigan identificar los distintos microorganismos presentes en un
ambiente, y verificar si entre ellos existe alguno que sea patÛgeno para el hombre, dado
que no todos los microorganismos presentes en el ambiente originan enfermedades al
hombre.

Procedimientos de mediciÛn de contaminantes biolÛgicos

La metodologÌa aplicada para la mediciÛn de contaminantes biolÛgicos depender· de: la


naturaleza de los mismos y del medio a cuantificar o identificar. El mÈtodo estudiado se
centra sobre el muestreo de organismos vivos como bacterias, hongos (mohos y
levaduras) en el aire y en las superficies de zonas de trabajo.

Una vez establecido el mÈtodo y el microorganismo a aislar y cuantificar previamente


debo de:

ï Determinar el lugar de muestreo.


ï PosiciÛn del muestreador.
ï N˙mero de muestras en cada punto.
ï Frecuencia de los muestreos.

*Comentario: los agentes biológicos al igual que los químicos deben ser tratados,
medidos y evaluados con el fin de conocer los riesgos que pueden tener los agentes
biológicos, en los diferentes aspectos que puede causar dentro de una organización o
empresa.

Tema: Medidas de actuación.


Libro: Higiene Industrial Aplicada, Manuel Jesús Falagán Rojo

18.3.1. MEDIDAS DE ACTUACIÓN SOBRE EL FOCO DE CONTAMINACIÓN

Selección de equipos y diseños adecuados

La selecciÛn y el diseÒo de los equipos, su adecuaciÛn a los avances tecnolÛgicos y la


implantaciÛn de procedimientos de trabajo adecuados, son medidas todas ellas que
tienden a eliminar o minimizar la emisiÛn del contaminante al medio ambiente de trabajo.
Podemos resaltar algunos ejemplos como ilustrativos de este apartado.

ï El manejo de tÈcnicas de ingenierÌa genÈtica en la elaboraciÛn de vacunas en las que


˙nicamente se trabaja con una pequeÒa fracciÛn del agente patÛgeno.
ï Las operaciones de centrifugaciÛn en donde tanto las centrÌfugas como las muestras
est·n tapadas.
ï El uso de cabinas de seguridad biolÛgica.
ï El manejo de sistemas de aspiraciÛn mec·nica.
ï La creaciÛn de normas seguras para el transporte de muestras (recipientes rÌgidos e
impermeables), la recogida (recipientes hermÈticos), el tratamiento (esterilizaciÛn) y la
eliminaciÛn (incineraciÛn) de los residuos, en su caso.

Sustitución

Siempre que la actividad lo permita, se sustituir· el agente biolÛgico patÛgeno por otro
que no sea peligroso o que suponga un riesgo menor para la salud.

Considerando la informaciÛn tÈcnica y cientÌfica disponible, y cuando la naturaleza de


la actividad lo permita, se evitar· la utilizaciÛn de agentes biolÛgicos peligrosos mediante
su sustituciÛn por otros agentes que, en funciÛn de las condiciones de utilizaciÛn, no
sean peligrosos para la seguridad o salud de los trabajadores, o lo sean en menor grado.

Modificación del proceso

Cambio de un proceso u operaciÛn del mismo por otro menos contaminante. Un ejemplo
puede ser la sustituciÛn de los mÈtodos de recogida y uso manual de abonos org·nicos
por sistemas automatizados.

Encerramiento del proceso

Todas las operaciones especialmente peligrosas pueden ser aisladas a travÈs de un


encerramiento, con lo que disminuimos la exposiciÛn. Un ejemplo serÌa el uso de cabinas
de seguridad biolÛgica completamente cerradas (manipulaciÛn de las muestras a travÈs
de guantes de goma), en trabajos con agentes biolÛgicos peligrosos, eluden la exposiciÛn
al contaminante.

18.3.2. MEDIDAS DE ACTUACIÓN SOBRE EL MEDIO DE DIFUSIÓN

Estas medidas est·n destinadas a reducir la dispersiÛn del contaminante en el ambiente


de trabajo.

Limpieza

Una escr˙pulos limpieza de los puestos de trabajo, conlleva en muchas situaciones a una
reducciÛn de los niveles de contaminaciÛn. Esto es especialmente importante y patente
con contaminantes biolÛgicos, dado que Èstos encuentran, en la suciedad acumulada un
medio factible para su desarrollo. AsÌ por ejemplo en la colocaciÛn de suelos de rejilla
elevados sobre canalizaciones por las que circule de continuo el agua, es una excelente
medida para evitar que se acumule agua y suciedad en los suelos o ·reas de trabajo, y el
uso, en locales y ·reas de trabajo, de materiales impermeables al agua y de f·cil limpieza,
asÌ como, resistentes a ·cidos, ·lcalis, disolventes, desinfectantes, etc.

En trabajos h˙medos se deben utilizar zapatos de caucho y delantal impermeable.

Los techos, paredes y suelos, asÌ como la superficie de las mesas de trabajo, deben ser
lisos y f·ciles de lavar, impermeables a los lÌquidos y resistentes a la acciÛn de sustancias
quÌmicas y productos desinfectantes habituales en el laboratorio. Las superficies de
trabajo se descontaminar·n al menos una vez al dÌa y en caso de derramamiento de
sustancias potencialmente peligrosas, de inmediato. Conviene utilizar un felpudo
desinfectante para eludir la propagaciÛn por el suelo de materia org·nica.

Ventilación por dilución

La diluciÛn de un aire contaminado a travÈs de un aire limpio implica una reducciÛn de


los niveles de contaminaciÛn patentes en un ambiente de trabajo. Tenemos que indicar,
no obstante, que el desarrollo de esta medida ˙nicamente se aconseja si la concentraciÛn
ambiental del contaminante, asÌ como su peligrosidad, es pequeÒa y los trabajadores est·n
suficientemente apartados de la fuente generatriz.

Conviene mantener siempre el lugar de trabajo a presiÛn negativa respecto a la presiÛn


atmosfÈrica. Cuando el local est· separado del resto de instalaciones, o cuando estÈ
incluido en las instalaciones, se conservar· a presiÛn negativa respecto a los locales
anexos.

18.3.3. MEDIDAS DE ACTUACIÓN SOBRE EL RECEPTOR

Las actuaciones sobre el receptor est·n, en muchos casos justificadas, cuando las
actuaciones sobre el foco y el medio son inviables o insuficientes. Por ejemplo, la
implantaciÛn de campaÒas de vacunaciÛn para todos los trabajadores sometidos a riesgo
(vacuna de la hepatitis B, de la tuberculosis, antitet·nica, etc.).

Formación e información

Esta medida implica que una completa formaciÛn en los aspectos relacionados con el
trabajo a realizar y en materia de prevenciÛn supone una actuaciÛn m·s segura por parte
del trabajador. El objetivo primordial es enseÒar a los trabajadores a ayudarse a sÌ mismos
y capacitarlos para encontrar sus propias soluciones.

Los trabajadores ser·n informados de los riesgos inherentes al trabajo que realizan y
recibir·n una formaciÛn suficiente y adecuada en materia de tÈcnicas, instrumentaciÛn
y mÈtodos de trabajo que eviten la posibilidad de contraer una enfermedad y la dispersiÛn
del contaminante en el laboratorio, asÌ como para promover h·bitos de comportamiento
positivos en relaciÛn a los riesgos.
Medidas de protección individual

Tanto los equipos como las prendas de protecciÛn personal deben ser utilizadas siempre
en ˙ltimo tÈrmino y sÛlo durante algunas operaciones crÌticas, durante breves espacios
de tiempo, contando con las oportunas instrucciones de uso, almacenamiento y
mantenimiento. Se aconseja, por ejemplo, el uso de equipos de protecciÛn de las vÌas
respiratorias durante las operaciones de limpieza de animalarios. Si es preciso proteger
los ojos y cara de salpicaduras o impactos, se utilizar·n gafas de seguridad y viseras o
pantallas faciales, recomend·ndose el uso de gafas de seguridad de una manera rutinaria.

En todos los trabajos que entraÒen un contacto con sangre, material infeccioso o animales
infectados se deber·n utilizar guantes. En los laboratorios de contenciÛn donde est·n
presentes animales infectados se usar·n equipos de protecciÛn respiratoria. En la
manipulaciÛn de agentes biolÛgicos, se aconseja utilizar ropa de trabajo (batas, pijamas)
con el menor n˙mero de pliegues, frunces o bolsillos y que se abrochen a la espalda. Las
prendas de trabajo externas se reemplazar·n por otras limpias para circular por otras ·reas
(cafeterÌas, zonas de descanso, etc.)

Instalaciones sanitarias. Medidas higiénicas

A. En todas las actividades en las que exista riesgo para la salud o seguridad de los
trabajadores como consecuencia del trabajo con agentes biolÛgicos, se deber·n adoptar
las medidas siguientes:

ï Prohibir que los operarios coman, beban o fumen en las zonas de trabajo en las que
exista riesgo.
ï Facilitar a los trabajadores prendas de protecciÛn apropiadas o de otro tipo de prendas
especiales adecuadas.
ï Disponer de retretes y cuartos de aseo apropiados y adecuados para uso de los
trabajadores, que incluyan productos para la limpieza ocular y antisÈpticos para la piel.
ï Disponer de un ·rea concreta para el almacenamiento adecuado de los equipos de
protecciÛn y verificar que se limpian y se comprueba su buen funcionamiento, si fuera
posible con anterioridad y, en todo caso, despuÈs de cada utilizaciÛn, reparando o
sustituyendo los equipos defectuosos antes de un nuevo uso;
ï Especificar los procedimientos de obtenciÛn, manipulaciÛn y procesamiento de
muestras de origen humano o animal.

B. Los trabajadores dispondr·n, dentro de la jornada laboral, de 10 minutos para su aseo


personal antes de la comida y otros 10 minutos antes de abandonar el trabajo.

C. Al salir de la zona de trabajo, el trabajador deber· quitarse las ropas de trabajo y los
equipos de protecciÛn personal que puedan estar contaminados por agentes biolÛgicos y
deberá guardarlos en lugares que no contengan otras prendas. En aquellas instalaciones
en las que se manipulen agentes biolÛgicos del grupo 4, el acceso a esas instalaciones
estar· separado por vestÌbulos aislantes y se proceder· del siguiente modo: al entrar, el
personal se cambiar· por completo de ropa y al salir se duchar· antes de volver a ponerse
la ropa de calle.

D. El empresario se responsabilizar· del lavado, descontaminaciÛn y, en caso necesario,


destrucciÛn de la ropa de trabajo y los equipos de protecciÛn a que se refiere el apartado
anterior, quedando rigurosamente prohibido que los trabajadores se lleven los mismos a
su domicilio para tal fin. Cuando contratase tales operaciones con empresas idÛneas al
efecto, estar· obligado a asegurar que la ropa y los equipos se envÌen en recipientes
cerrados y etiquetados con las advertencias precisas. Igualmente, se har· cargo de los
costes derivados de las medidas de seguridad y salud.

*Comentario: si bien es cierto los contaminantes biológicos se originan por la suciedad


que se presenta en los lugares de trabajo, dicho esto las empresas proveen todos los
materiales de limpieza necesarios para cada sitio de trabajo al igual que los equipos de
protección individual dependiendo del trabajo que se realice.

También podría gustarte