Por: Wilmar Zuluaga Durante aproximadamente una hora, el escritor argentino Ricardo Piglia en un monologo y luego en una charla con otras dos escritoras, ahonda en la vida de Jorge Luis Borges, un escritor argentino quién es reconocido a nivel mundial por su talento y calidad de textos literarios. Piglia se dispone a hacer un recorrido por la vida de Borges mientras exalta en paralelo su capacidad literaria que lo llevó a ser tan reconocido y explica desde una manera más íntima y profunda qué hace a Borges ese escritor tan condecorado a lo largo de la historia y destacado. La clase de Piglia no está caracterizada por una línea de tiempo en particular o por un recorrido de tipo biográfico de la vida de Borges, más bien, él se permite debido a su amplio conocimiento de este autor, moverse a lo largo de sus obras y de su vida resaltando aspectos claves del argentino. Así que, para iniciar, algo destacable y que se considera magnifico de los textos de Borges es que creó una nueva corriente literaria, conocida como la literatura fantástica, y no solo creó este nuevo estilo literario sino qué sentó las pautas para que otros autores pudiesen replicar este estilo en sus obras también, Piglia menciona que un escritor con estas habilidades ya es digno de reconocimiento, pues, de manera jocosa cuenta que -El que inventó el soneto es mejor que Dante-. Con esto quiere ilustrar que el crear nuevas formas de comunicar un mensaje a través de la escritura, permite la exploración de diferentes habilidades de la mente y que quien esté en la capacidad de hacer tal cosa para abrir camino a otros seres a explorar estas posibilidades es sencillamente un genio. Es importante mencionar qué Piglia concibe el nombre de literatura conceptual o ficción especulativa a la literatura de Borges en lugar de literatura fantásticas, ya que, bajo este nombre se conoce a la literatura de fantasmas y criaturas tenebrosas inventada en el siglo XIX previo al psicoanálisis. Además, Borges nunca escribió un texto que tuviera más de diez páginas, esto influyó en que nunca fuese “merecedor” de un novel y que compartiera otros premios significativos con otros autores en una misma entrega en vez de un premio dedicado únicamente a él. Sin embargo, es esta misma capacidad de entretener de tal forma a un diverso grupo de mentes con tan pocas líneas en comparación a otros textos lo que hace a Borges especial a su vez. Y es importante mencionar inmediatamente qué Borges también rompe con esa barrera de literatura culta y dedicada a un público selecto, pues su forma de escribir hacía sus textos relativamente entendibles a todo público por lo cual fue un escritor bastante popular en medio de la cultura de masas. Piglia comenta qué Borges marca una pauta en cómo actúa la ficción en la realidad en sus obras de manera única. Entiéndase por la ficción cómo algo que no es verdadero ni falso, sino cómo algo que se mueve en medio de estás dos realidades, la ficción no trabaja con la verificación cómo los textos académicos que requieren de fuentes que corroboren lo que se encuentra en ellos, la ficción te presenta una historia que genera su propia realidad y la de Borges precisamente se entremezcla con la del mundo en el que vivimos de una manera tan especial que te hace ver la realidad cómo la propia ficción y la ficción cómo la realidad. Sin duda alguna, esta capacidad literaria es una de los rasgos sublimes de Borges y lo podemos ver en cuentos cómo Tlön por ejemplo. Ahora bien, en cuanto a Borges cómo ser humano, que vive y necesita cubrir unas necesidades, Piglia desmiente este concepto de la percepción de Borges cómo alguien erudito que no se mezclaba con la vida cotidiana en Buenos Aires, y esto no es así, Borges en un principio no recibió buenas críticas ni fue famoso, fue un escritor local que trabaja en una librería por un salario bastante cuestionable, hacía periodismo cultural y local, daba conferencias en diferentes pueblos y poblaciones pequeñas cómo oficios para ganarse la vida. Es sorprendente saber que entre 1920 y 1960, años en los que Borges produce una gran cantidad de obras con influencia de culturas de todo el mundo, este no sale de Buenos aires, toda la documentación que lo inspiró o que hizo aparición en sus obras se encontró en las bibliotecas de buenos aires. Borges era a su vez una persona que caía muy bien a la gente, pues el trataba a la gente cómo si todos fuesen amantes de la literatura lo cual le daba un aspecto muy humilde y que hacía agradable las conversaciones con las demás personas. Borges podía citar a diversos autores durante una conversación en una parada de bus o en la fila de una tienda, despertando así gran curiosidad y agrado por sus interlocutores. Luego surge la necesidad de discutir, ¿Cómo se percibe Borges en la sociedad? Borges se pensaba cómo un aristócrata empobrecido, más no engreído o arrepentido de su condición social. Por parte de su madre, menciona que es una familia argentina bastante inculta y por parte de su padre recibe todo este linaje de la tradición del hábito de la lectura y las bibliotecas en los hogares. Borges era una persona que le gustaba el cine western, los best sellers de la época y en general era una persona con una posición muy firme respecto a su valoración cultural. También es importante hablar de la gravitación de Borges, entiéndase por esto cómo todo el material literario y audiovisual que surge en torno a su ser y sus obras, un ejemplo muy palpable de la influencia de sus obras es en las producciones del director de cine Francés Jean Luc Godard, quién realizó un filme donde el tiempo se detiene y es una máquina la que se encuentra a cargo de esta variable de la vida. Este filme es inspirado particularmente en su obra Aleph. Personalmente, nunca he leído a Borges, fuera de algunos poemas que me han leído algunos amigos seguidores, pero esta vista más profunda que ofrece Piglia del autor creo sinceramente que a quien le dedique genuinamente su atención, le despertará al menos un poco de curiosidad por sus textos. Creo que Tlön sería una de las lecturas con las que iniciaría la lectura de Borges porque la ficción es algo que siempre me ha atraído. Un detalle recurrente en mis lecturas es la pregunta con la que inicia Piglia, ¿Qué hace a un escritor un buen escritor? Y la visión que el ofrece reúne detalles con los que me he podido encontrar varias veces y es esa unicidad particular que un escritor ofrece que lo hace reconocible frente a muchos otros textos. Es la capacidad de involucrar al lector en su obra de tal manera que así cómo la temática de Godard, el tiempo se detiene. Seguramente Borges engloba estas características y me pareció un aspecto necesario para resaltar que no solo su forma de escribir era peculiar sino su forma de ser y es algo por lo que se le recuerda bastante. Considero que los escritores que pueden comunicarse con sus lectores de tal forma logran crear una memoria alrededor de sus mismas historias que luego generan más contenido literario, así alrededor de la figura de Borges también an surgido muchas historias y cuentos que reciben inspiración del mismo.