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La orientación G eneralmente en educación pensamos la orientación vocacional

de los alumnos en el momento culminante de su resolución, que se

vocacional produce al finalizar la escuela media.


Este proceder deriva de antiguas concepciones que suponían que

durante la
la elección vocacional era el acierto a una alternativa apropiada a
las posibilidades laborales o bien el encuentro largamente esperado

escolaridad media
con una vocación anhelada, que como un desenlace natural se hacía
nítida para los orientados.
Pero en la actualidad, y luego de muchas investigaciones sobre el
tema, sabemos que las variables que se juegan en el momento de la
Virginia Tarsitano
elección son de una complejidad propia de los tiempos que corren
y que se trata de un proceso difícil y de largo aliento.
Los servicios de orientación vocacional provocaron, sin quererlo, la
idea de que existía una verdad oculta que podía ser revelada por
otro a quien busca una respuesta correcta. Nada más erróneo que
esta afirmación. La conformación de un proyecto de vida será la
única forma de resolver satisfactoriamente este conflicto, y en cada
ser humano este proyecto estará vinculado a la constitución perso-
nal y a la representación subjetiva de cómo se visualiza a sí mismo y
al mundo que lo enfrenta en el futuro inmediato.
Muchas veces, enfocada en
En particular, la decisión vocacional consiste en la manera en que una
la enseñanza de contenidos,
persona resuelve las tensiones que la ocupan entre lo que desea y
la escuela olvida su misión lo que teme, entre sus posibilidades y sus límites proyectados en el
formadora para la vida, que mundo del trabajo y en un rol laboral determinado.
debe ejercer como mediadora
de la cultura social.
Esas faltas de estrategias
y recursos, sumadas a las
urgencias cotidianas, se hacen
evidentes cuando evaluamos
las capacidades de los alumnos
para integrarse a la vida
social adulta. Y no es que
debamos dictar talleres
especiales o cursos para
aprender a vivir.
El modo en que un joven
se apropia de la cultura
a través de los saberes
escolares será la experiencia
que marque la diferencia.

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El problema que enfrentan los jóvenes es que sumada a la incer- del secundario ven con buenos ojos el seguir una carrera universi-
tidumbre personal, se visualiza una realidad social que se presenta taria, según una encuesta realizada sobre 30 mil alumnos de quinto
poco amigable, atravesada por inconvenientes que inhiben muchas año, el 50% de los consultados manifestó no tener “ni idea” de qué
veces el deseo de ingresar al mundo adulto. Esta particular confi- carrera seguir y el 35% “no se decide”. Solo el 15% aseguró que “la
guración del contexto contemporáneo se entrama con la crisis que tiene clara”. Así, resulta urgente pensar cuál es el momento preciso
transitan los adolescentes y hace más difícil la decisión. en que la escuela debe formar a un joven en los recursos que nece-
Tomar una decisión vocacional es mucho más que una elección de sita para resolver su conflicto vocacional.
carrera que continúa la formación educativa, y los alumnos enfren- Lo que problematiza la decisión puede deberse a muchas causas,
tan esta decisión cargados de preguntas que resultan inquietantes, pero la más severa está relacionada con la “expectativa de futuro”,
aun cuando se trate de sujetos con una personalidad madura. esto es, la percepción que una persona tiene de poder cumplir con
Cuando un joven se interroga a sí mismo respecto del futuro, en sus objetivos. Si un adolescente no visualiza la posibilidad de llegar a
realidad está enfrentándose con su pasado. “¿Quién soy?” “¿Qué alguna meta, el motor que empuja a buscar respuestas y resolver los
quiero?” “¿Cómo distingo lo que es importante?”; así queda claro problemas se detendrá y no habrá movimiento alguno.
que definir el futuro no es solo precisar qué hacer, sino fundamen- La falta de confianza en sí mismo, el desaliento, el miedo al futuro,
talmente definir quién ser y al mismo tiempo, quién no ser. la idea de que el esfuerzo es demasiado, el temor al fracaso, pueden
No debemos olvidar que un momento de definición como este quitarle sentido a un proceso que se vacía de lo que justamente ne-
supone además revisar delicados temas personales: “¿Puedo res- cesita: la búsqueda de un sentido personal en el quehacer laboral.
paldarme en mis decisiones?” “¿He logrado mis objetivos?”, son Históricamente ha habido diferentes parámetros para resolver la
preguntas que implican reconocerse en aciertos y limitaciones, y cuestión vocacional. Hay decisiones afirmadas en aspectos emotivos
pueden en muchos casos golpear duramente la identidad de un en los que un adolescente se identifica con una actividad o trabajo,
joven, desmoralizando o comprometiendo su autoestima. sintiendo que algo único está en juego en esa actividad elegida: “es
Los docentes solemos pensar que los jóvenes tienen un problema lo mío”; en este caso lo vocacional queda definido como algo que
de madurez, por lo cual no distinguen las alternativas o simplemente se reconoce como propio y se disfruta haciéndolo: “me hace feliz”.
no saben elegir. Pero el proceso para adquirir recursos personales En otros casos, se visualizan otras maneras de tomar cursos de ac-
para la toma de decisiones no es natural y espontáneo fruto del de- ción a futuro en los que la decisión se enmarca en un análisis más
sarrollo individual; aprender a tomar decisiones, como muchas otras racional, que propone tener en cuenta aspectos vinculados con
conductas, necesita de experiencias explicativas y reveladoras. las variables actualizadas de la realidad y en relación
con aspectos objetivos de sí mismo: “me conviene”,
Basta con las encuestas que nos demuestran
“tiene salida laboral”, “sería un
que, si bien el 80% de los jóvenes que egresan
buen profesional ejerciéndolo”.

Tomar una decisión


vocacional es mucho más que
una elección de carrera
que continúa la formación
educativa, y los alumnos
enfrentan esta decisión
cargados de preguntas que
resultan inquietantes,
aun cuando se trate
de sujetos con una
personalidad madura.

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La orientación vocacional durante la escolaridad media

La ayuda vocacional que puede ofrecer un docente trata funda-


mentalmente de hacer una pausa frente a la crisis, para que emerja
La decisión vocacional
algo del deseo del sujeto, escuchándolo y orientándolo hacia aque-
será posible en la medida
lla profesión u ocupación que permita expresarlo, y no solo hacerlo
en que un joven resuelva su pregunta
productivo. En este sentido, la escuela puede brindar un espacio de
por el Ser, en el transcurrir en una escuela
reflexión, que permite a sus alumnos trabajar sobre su deseo y, en
que debe cumplir con su misión de incluir
particular, para poder identificarse en la decisión que les concierne.
claves para las problemáticas que esperan
al joven en el futuro adulto. La escuela debe recordar que, si bien señala al niño y luego al jo-
ven qué debe saber, qué debe estudiar, como representante de la
cultura, debe colaborar a lo largo de toda la formación alentando
a tomar decisiones que eviten la inserción a los estudios y activi-
Estas posibilidades derivan de las perspectivas subjetivas de cada dades en forma acrítica. Nos incumbe desde la escuela la creación
joven y cómo se configuran sus prioridades según su experiencia de espacios para que cada joven se reconozca a sí mismo y pueda
de vida. Pero la dicotomía “¿prefiero ser feliz o hacer lo que me expresarse y enriquecerse usando para ello los saberes escolares.
conviene?”, es un razonamiento falaz, ya que una decisión madura Todos sabemos que la escuela es un ámbito privilegiado para orga-
siempre busca la realización personal en el reconocimiento de los nizar, profundizar y desarrollar el conocimiento sobre sí y la reali-
límites que nos impone la realidad. dad; esta será el tipo de información que resulta imprescindible a la
Cuando un joven nos interpela sobre “qué es lo mío”, está pensan- hora de tomar decisiones.
do la vocación como algo oculto que está ahí para ser descubierto. Ubicar la problemática vocacional a lo largo de la formación edu-
Resulta interesante entender que el sentimiento de pertenencia cativa supone pensar un sujeto en formación y superar la exclusiva
nace de la necesidad de pensar como posible algo que uno desea idea de que debe orientarse a los jóvenes en el último tramo de su
y nunca es el resultado de una revelación repentina. La vocación se escolaridad.
construye. Por el contrario, creemos que la decisión vocacional será posible
Poder desear una actividad o profesión que tenga un sentido perso- en la medida en que un joven resuelva su pregunta por el Ser, en
nal es, hoy por hoy, una conquista en que debe enfrentar el desafío el transcurrir en una escuela que debe cumplir en su misión de in-
de saber quién se quiere llegar a ser, mucho antes de saber qué es cluir claves para las problemáticas que esperan al joven en el futuro
lo que se quiere estudiar. adulto.
¿Cómo se defienden los adolescentes cuando no pueden resolver La escuela es un mediador cultural determinante en el desarrollo
sus dudas? Suelen decir: “tengo tiempo, prefiero no decidir ahora”, de procesos de elección en tanto escenario de construcción de
“me tomaría un año sabático”, “ya tendré tiempo de pensar más aprendizajes significativos y subjetividad.
adelante“, “no sé, me anoto en cualquiera y después veo“, etcétera. La autonomía de un joven no depende exclusivamente de sus capa-
Los docentes advertimos que algunos alumnos van postergando cidades personales sino también del aporte que puede brindarle a
su enfrentamiento al tema. Quizás ese sea el momento de pregun- través de sus mediadores privilegiados, que son los docentes.
tarles sobre sus miedos y sus dudas, puesto que casi nunca existe La calidad de aprendizaje y el vínculo con los educadores impactan
un motivo que justifique no considerar la decisión en el momento en los procesos de crecimiento de los alumnos y son las cuestio-
preciso. nes de base para crear oportunidades en la conducta vocacional y
Para cualquier sujeto instado a tomar una decisión es fundamental quizás en un giro definitivo en el modo en que un joven construye
comprender que lo hace libremente y que puede decidir del mismo su futuro.
modo. Generalmente los adolescentes que no quieren hablar del
tema vocacional son aquellos que se sienten presionados de algún
modo, dirigidos a tomar un camino y sin la fortaleza de construir la
Virginia Tarsitano
independencia para vivir esa situación como una decisión personal.
Decana de la Facultad de Ciencias Humanas del Museo Social Argentino
En este caso la actitud que se asuma es fundamental; el adolescente (UMSA); directora del Instituto de Orientación Vocacional y Profesional
debe saber que, sea cual fuere su decisión final, es imprescindible (UMSA). Es profesora titular de Psicología Educacional en Psicología, Psico-
un trabajo reflexivo que lleva tiempo y dedicación, no puede ser pedagogía y Profesorado Universitario, y asesora psicopedagógica.
nunca una respuesta evasiva a la realidad. Los docentes podremos Ilustración: Mariana Baizán
ayudar a que tomen ese compromiso enseñándoles a hacer foco
Licenciada en Artes Visuales e ilustradora mendocina. Actualmente ilustra
en el cómo abordar la búsqueda, solicitando realismo por parte de para el diario Los Andes y tiene su propia línea de tarjetería. Ha colabo-
ellos pero no sesgando su respuesta con mensajes que los sobre- rado para revistas de literatura, para la Guía Cultural y para suplementos
determinen. infantiles.

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