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Frank Alfredo Williams Pérez

2021-0902

BYOD y la “D” va a ser de datos, activen las alarmas

Una de las enormes transformaciones que nos deja la conectividad casi mundial, es que,
en los espacios empresariales, los trabajadores operan a partir de sus propios dispositivos.
El programa de virtualización de los ámbitos de trabajo hoy posibilita la predicción de
Citrix, de acuerdo con la cual 50% de los trabajadores operará de forma remota en 2020.
La facilidad de tercerización de servicios y aplicaciones que implica la nube va a hacer
más dinámica la actividad de los ataques contra los terceros que dan los servicios
(almacenamiento, CRMs, ERPs, facturación, tarjetas de crédito etcétera.) a los
trabajadores y sus empresas.

El hurto de identidad se masifica y diversifica

Los desarrolladores de kits de phishing ofrecerán productos más refinados, lo cual


disminuirá todavía más la destreza solicitada para arrojar una campaña de hurto de
identidad y ataques a la ciberseguridad. De acuerdo con el Análisis de prioridades de
estabilidad de IDG, el 44% de las organizaciones comentan que incrementar su conciencia
de estabilidad y las prioridades de capacitación del personal es una prioridad para este
2020. Los atacantes responderán perfeccionando la calidad de sus campañas de phishing
minimizando u escondiendo los signos habituales de un phishing. Además, se espera un
más grande uso del compromiso de correspondencia electrónico comercial (BEC), donde
un agresor envía intentos de phishing de aspecto legítimo por medio de cuentas internas
o de terceros fraudulentas.

La (inteligencia artificial), la nueva caja de pandora

Así como la aplicación de la ia (inteligencia artificial) está acelerando la autorización de


procesos y generando novedosas oportunidades de desarrollo de nuevos servicios y
vivencias digitales, únicamente pocos conocen y dominan los mecanismos de
administración de los algoritmos que le sustentan.
La ia (inteligencia artificial) está agilizando el programa de custodia en ciberseguridad al
permitir la observación en tiempo real de cambios en la conducta de uso de los datos en
redes y ámbitos corporativos permitiendo ocupaciones de control de males, una vez que
un ciberdelincuente consigue hackear al algoritmo de inteligencia artificial, son
poquísimos los profesionales en la composición corporativo capaces de detectar la
intromisión externa en un plazo expedito.
Frank Alfredo Williams Pérez
2021-0902

La infraestructura y servicios públicos en la mira

La infraestructura y los servicios públicos son los más rezagados en innovación


tecnológica, menos trazables a efectos de protegerles de ciberataques. 2020 va a ser el
año en que los países comenzarán a buscar reforzar su monitoreo y defensas previo a que
los ataques en ámbitos de ICS se vuelvan usuales.

Menos plástico, más tecnología

Entre los varios espacios en los cuales la digitalización ha entrado con fuerza, es el de los
procedimientos de pago. La innovación tecnológica permitió el incremento de maneras
de pago alternas a exponer y diversas al plástico. Este 2020 se espera que el pago
electrónico, en sus diversas maneras, se va a hacer todavía más intenso. Esto hace más
relevante el implantar controles y estándares (tales como PCI DSS) en las empresas que
procesan, almacenan y/o transmiten datos de tarjetahabientes, para afirmar estos datos,
con el propósito de eludir los fraudes que implican tarjetas de pago débito y crédito. PCI
DSS (en su nueva versión 4.0 a lanzarse en 2020) fue una forma positiva de fortalecer la
estabilidad y mejorar la ciber postura siguiendo unas guías y metodologías claras y
manejables.

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