TITULACIÓN DE MEDICINA

SECCIÓN CLÍNICA

MEDICINA FAMILIAR

TRABAJO AUTÓNOMO:
GUIA ANTICIPATORIA DEL ADULTO JOVEN

Nombre: Rebecca Emilia Córdova Abendaño

Paralelo: “B”
Fecha: 13 de julio de 2021

Abril-Agosto2021
Loja -Ecuador
 GUIA ANTICIPATORIA DEL ADULTO JOVEN

La edad adulta joven, que abarca aproximadamente las edades de 18 a 26, es un

período crítico de desarrollo, con implicaciones duraderas para la seguridad
económica de una persona, salud y bienestar. Los adultos jóvenes son contribuyentes
clave a la fuerza laboral y servicios militares. Y muchos son padres que jugarán un
papel importante en el desarrollo saludable de la próxima generación.

Los adultos jóvenes están actualmente padeciendo de mayor manera la epidemia

de obesidad, y también en esta etapa de la vida es un momento de mayor
vulnerabilidad psicológica y la aparición de graves trastornos de salud mental. Rápidos
cambios tecnológicos, desafíos económicos, y una transición prolongada a la edad
adulta parecen estar contribuyendo a la salud problemas de los adultos jóvenes
aumentando su estrés y hábitos sedentarios mientras también retrasa los roles
laborales y familiares que tienden a disminuir la toma de riesgos. Sin embargo, la
mayoría de estos problemas de salud se pueden prevenir, lo que significa que existen
oportunidades para intervenir y promover la salud a lo largo de la vida.

Los adultos jóvenes presentan niveles elevados de riesgo de muerte y enfermedad

en una sorprendente variedad de formas en comparación con los adolescentes y los
adultos mayores, particularmente en relación con la salud del comportamiento y el
riesgo de lesiones.

La edad adulta joven es un período crítico en el curso de la vida. En general, la

edad adulta joven se define como las edades de 18-24 o 18-25; sin embargo, algunos
investigadores utilizan 18-29. Durante este tiempo, los adultos jóvenes navegan la
transición a roles, responsabilidades y relaciones adultas. Toman decisiones que
pueden involucrar la universidad, el empleo, el servicio militar, así como el matrimonio
y la procreación. Estas opciones tienen implicaciones para su salud y bienestar, así
como para el acceso a los servicios de atención de la salud. La mayoría de los jóvenes
navegan estas transiciones con éxito evitando problemas importantes. Las
poblaciones vulnerables de jóvenes se enfrentan a mayores desafíos. Muchos
sistemas, incluidos los programas de redes de seguridad que atienden a jóvenes
vulnerables, cambian o terminan a los 18 años.

Salud mental

Los problemas comunes de salud mental entre los adultos jóvenes incluyen
adicción, trastorno por déficit de atención, ansiedad, depresión, trastornos de la
alimentación, preguntas de identidad y comportamientos autolesivos. Todos nosotros
nos enfrentamos a continuar desarrollando habilidades saludables de afrontamiento
con dolor emocional, y a veces la autolesión emerge como una habilidad de
afrontamiento para los adultos jóvenes porque adormece su dolor. Muchas veces,
estos adultos jóvenes no tienen la intención de hacerse daño gravemente a sí mismos.
Sin embargo, al involucrarse en autolesiones, se ven atrapados en un ciclo que les
dice que deben hacerse daño a sí mismos para experimentar alivio.

¿Qué se puede hacer=

Como adulto en una posición de responsabilidad, hay varias maneras en las que
puede promover el bienestar mental:

• Mediante la creación de una cultura positiva en la que se ayuda a todos a

comprender el impacto positivo que pueden tener en la salud mental de los
jóvenes
• En un entorno escolar, todos, desde los supervisores del mediodía hasta el
consejero escolar y los líderes de alto nivel, deben ser conscientes del impacto
positivo que pueden tener y deben estar facultados para crear espacios y
relaciones seguros y enriquecedores con los jóvenes, y aprovechar al máximo
todas las interacciones
• Escuchando sin juzgar
• Al reconocer la angustia emocional del joven
• Alentando al joven a identificar su propia red de apoyo y alentándolo a acceder
a otros tipos de apoyo
• Al reconocer sus limitaciones y hacer referencia a los servicios apropiados,
como los Servicios de Salud Mental para Niños y Adolescentes (CAMHS),
cuando sea necesario
• Asegurándose de que usted tiene el tiempo y el espacio para reflexionar y
cuidar de sí mismo también. Lidiar con comportamientos complejos y jóvenes
que luchan con su salud mental puede ser agotador, perturbador y agotador.

ABUSO DE SUSTANCIAS

Aunque las tendencias y tasas de consumo de drogas varían de un año a otro, los
datos recientes muestran que el uso indebido de sustancias sigue siendo un problema
persistente y apremiante para muchos adultos jóvenes. En 2018, había un estimado
de 34.1 millones de adultos jóvenes (de 18 a 25 años) en los Estados Unidos. Según
la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud de 2018, más de un tercio de estos
adultos jóvenes reportaron consumo excesivo de alcohol (tomando 5 o más bebidas
alcohólicas seguidas) en el último mes y alrededor de 2 de cada 5 adultos jóvenes
consumió una droga ilícita en el último año. Otros resultados que indican las tasas de
adicción entre los adultos jóvenes incluyen:

• 1 de cada 11 adultos jóvenes es un bebedor empedernido (borrachera en 5 o

más días en los últimos 30 días).
• 1 de cada 10 adultos jóvenes tiene un trastorno por consumo de alcohol.
• 1 de cada 7 adultos jóvenes tiene un trastorno por uso de sustancias.
• 1 de cada 13 adultos jóvenes tiene un trastorno por consumo de drogas ilícitas.
• 1 de cada 17 adultos jóvenes tiene un trastorno por consumo de marihuana.
• 1 de cada 100 adultos jóvenes tiene un trastorno por uso de opioides.

El alcohol y la marihuana son, con mucho, las sustancias más comúnmente

abusadas entre los adultos jóvenes, pero el uso de muchas otras drogas ha sido
reportado por individuos dentro de este grupo de edad.

Aunque la adicción es un grave problema de salud que enfrentan los adultos jóvenes,
es una condición que sigue siendo gravemente subtratada. En 2018, solo 547,000 de
los aproximadamente 5.1 millones de adultos jóvenes que sufren de un trastorno por
uso de sustancias recibieron algún tipo de tratamiento en el último año. Esto incluye el
tratamiento que puede haber recibido en un hospital, centro de salud mental, sala de
emergencias, consultorio médico privado, prisión o cárcel, o grupo de autoayuda. Sólo
331.000 adultos jóvenes recibieron tratamiento por consumo de sustancias en un
centro especializado en adicciones (como un centro de rehabilitación de drogas o
alcohol), lo que corresponde a sólo el 6,3% de los adultos jóvenes que necesitaron
tratamiento por consumo de sustancias. Las opciones de tratamiento de la adicción
para adultos jóvenes variarán según las circunstancias y las necesidades específicas.
El tratamiento para el abuso de sustancias se adapta a los patrones únicos de
consumo de drogas de cada paciente, las enfermedades médicas y psiquiátricas y los
problemas sociales. En 2018, hubo 2,4 millones de adultos jóvenes (7,2% de los
adultos jóvenes) diagnosticados con una enfermedad mental y un trastorno por uso de
sustancias. Tales pacientes se beneficiarán de un programa de diagnóstico dual que
puede proporcionar eficazmente tratamiento para las enfermedades mentales y la
adicción al mismo tiempo. Los adultos jóvenes que luchan contra la adicción mientras
asisten a la universidad pueden querer buscar en los centros de tratamiento que
ofrecen programas de tratamiento ambulatorio. Tales programas permitirían a estas
personas permanecer en la escuela, al menos a tiempo parcial, mientras reciben
tratamiento. La mayoría de los adultos jóvenes, sin embargo, tendrán mejores
beneficios del tratamiento hospitalario (residencial) durante un período prolongado de
tiempo. Estos programas son altamente efectivos y proporcionan algunas de las tasas
más exitosas para la sobriedad a largo plazo.

Enfermedades de trasmisión sexual

Las ETS son enfermedades las cuales tienen una vía de transmisión por contacto
sexual Estos incluyen clamidia, gonorrea, herpes genital, virus del papiloma humano
(VPH), sífilis y VIH. Muchas de estas ETS son asintomáticas mucho tiempo. Incluso
sin síntomas, todavía pueden ser dañinos y transmitirse durante las relaciones
sexuales.

¿Qué se puede hacer?

La forma más segura de protegerse contra las ETS es no tener relaciones

sexuales. Eso significa no tener sexo vaginal, anal u oral ("abstinencia"). Hay muchas
cosas a considerar antes de tener relaciones sexuales. Está bien decir "no" si no
quieres tener relaciones sexuales.

Si usted decide tener relaciones sexuales, usted y su pareja deben hacerse la

prueba de ETS de antemano. Asegúrese de que usted y su pareja usen un condón de
principio a fin cada vez que tenga relaciones sexuales orales, anales o vaginales.
Saber dónde conseguir los condones y cómo usarlos correctamente. No es seguro
dejar de usar condones a menos que ambos se hayan hecho la prueba de ETS,
conozcan sus resultados y estén en una relación mutuamente monógama.

La monogamia mutua significa que usted y su pareja acuerdan tener solo contacto
sexual entre sí. Esto puede ayudar a proteger contra las ETS, siempre y cuando
ambos se hayan hecho la prueba y sepan que están libres de ETS.

Antes de tener relaciones sexuales, hable con su pareja sobre cómo va a prevenir
las ETS y el embarazo. Si crees que estás listo para tener relaciones sexuales, debes
estar listo para proteger tu cuerpo. También debe hablar con su pareja con
anticipación sobre lo que hará y lo que no hará sexualmente. Su pareja siempre debe
respetar su derecho a decir no a cualquier cosa que no se sienta bien.

Asegúrese de recibir la atención médica que necesita. Pregúntele a un médico o

enfermera sobre las pruebas de ETS y sobre las vacunas contra el VPH y la hepatitis
B.

Las niñas y las mujeres jóvenes pueden tener necesidades adicionales para
proteger su salud reproductiva. Hable con su médico o enfermera acerca de las
pruebas regulares de detección del cáncer de cuello uterino y las pruebas de clamidia
y gonorrea. También es posible que desee hablar sobre el embarazo no deseado y el
control de la natalidad.

Evite mezclar alcohol y/o drogas recreativas con el sexo. Si usas alcohol y drogas,
es más probable que tomes riesgos, como no usar un condón o tener relaciones
sexuales con alguien con quien normalmente no tendrías relaciones sexuales.

Embarazo no deseado

Un embarazo no deseado es el que no estaba planificado ni deseado por los padres,

como el embarazo ocurrió cuando no se deseaban hijos o no se deseaban más niños.
O el embarazo es inoportuno, como el embarazo ocurrió antes de lo deseado. El
concepto de embarazo no deseado ayuda a comprender la fertilidad de las
poblaciones y la necesidad insatisfecha de anticoncepción, también conocida como
control de la natalidad, y planificación familiar. La mayoría de los embarazos no
deseados son el resultado de no usar anticonceptivos o de no usarlos de manera
consistente o correcta.

¿Qué hacer para prevenirlo?

Para ayudar a las mujeres, hombres y parejas a prevenir o lograr el embarazo, es

esencial entender sus intenciones de embarazo o plan de vida reproductiva. Un plan
de vida reproductiva puede incluir metas personales acerca de quedar embarazadas,
tales como si quieren tener alguno o más hijos, y el momento deseado y el
espaciamiento de esos hijos. Un plan de vida reproductiva puede ayudar a identificar
las necesidades de atención de la salud reproductiva que incluyen servicios
anticonceptivos, pruebas de embarazo y asesoramiento para ayudar a quedar
embarazada o manejar un embarazo con atención prenatal y de parto.

Bibliografía:

• Salud de los adultos jóvenes. Healthdirect.gov.au. (2021). Consultado el 13 de

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