El pensamiento lateral es una técnica que permite resolver los problemas de manera diferente a lo convencional, pero que por supuesto logra los resultados esperados. Es muy importante fomentar la creatividad en lugar de reprimirla. La creatividad es uno de los conceptos más discutidos e incomprendidos, pues evoca una serie de habilidades e ideas variadas y contrapuestas. El pensamiento lateral es una aproximación sistemática al pensamiento creativo por medio de técnicas formales que pueden emplearse deliberadamente. El pensamiento lateral es una serie de técnicas sistemáticas que se usan para cambiar los conceptos y percepciones y generar otros nuevos. Desarrollar habilidades que nos permitan ser más creativos. Detenernos, tomar conciencia de lo que estamos haciendo, cuestionar la rutina, y encontrar nuevas alternativas para lo que hacemos y para resolver los problemas que enfrentamos. Con apagar el piloto automático estaremos más cerca de ser creativos. Es necesario concretar nuestras ideas, pero para ello, debemos empezar a conservarlas. Las personas que comprenden que son creativas a su vez se dan permiso para crear. No es algo que “enciendan” como una bombilla cuando se les pide que participen en algún proyecto. Es algo que las define. Es el papel que desempeñan, no un ejercicio o una tarea. Una manera de vivir. Debemos arriesgarnos, romper paradigmas y disfrutar de la experiencia de las combinaciones. Muchos problemas que se presentan, cuando se enfocan desde otra óptica, son resueltos de manera efectiva.
Análisis del texto:
Una idea, sea cual sea, puede ser un arma muy poderosa, si lo pensamos bien, incluso una sola idea puede acabar con un problema enorme que aqueje al mundo entero. Las ideas vienen en todos los tamaños y sabores, cada una es tan diferente y tan única e incluso a veces tan poco razonable que nos cuesta creer que puede resolver algo enorme. Siguiendo el orden de ideas anteriormente planteado, las ideas se vuelven nuestra salvación a la hora de solucionar problemas por más simples que sean, cabe destacar que el problema más difícil del mundo se puede resolver fácilmente bajo una perspectiva diferente. El pensamiento lateral nos enseña día a día lo mismo de lo cual te estoy hablando, y para no hacerlo repetitivo te pondré un ejemplo: “Hace mucho tiempo, le pidieron a un niño abrir una caja de madera la cual estaba cerrada con un candado de combinación, a un lado había un papel con algunas operaciones de matemática básica para calcular la contraseña, el pequeño se frustro debido a que no sabía nada acerca de matemáticas, pero su mirada se ilumino y decidió hacerle caso a una alocada idea que cruzo fugazmente por su mente, este tomo una piedra que había en el suelo y la estrello con todas sus fuerzas sobre la tapa de la caja, esta se destruyó, pero finalmente el niño logro abrir la caja y quedarse con el contenido de esta, y sobre todo con el orgullo de haber solucionado el problema de una forma poco convencional” Debemos abrazar nuestras locas ideas y confiar en nosotros mismos, porque, quien sabe, quizá logremos abrir una caja o solucionar algo que nos aquejaba con insistencia.