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EL PROBLEMA DE LA DESOCUPACION EN ECUADOR

El presente trabajo trata el problema de la desocupación en Ecuador, mostrando


indicadores y cifras estadísticas al respecto pero, sobre todo y, más importante aún,
realizando el respectivo análisis acerca de este fenómeno y sus consecuencias sociales.
Posteriormente se incluye el tema de la microempresa, alternativas, realidad y
necesidades que dicho sector presenta realzando la función que la mujer desempeña en
dicho contexto.

Es necesario aclarar algunos términos a utilizarse en este trabajo, mismos que servirán
para aclarar comentarios y análisis:

 Población económicamente activa

Se considera Población Económicamente Activa o PEA, a la población comprendida


entre los 8 y 65 años que están cumpliendo o pueden cumplir con las funciones
productivas.1

Existen diversas razones por las que algunas personas pueden ingresar a la población
activa o salir de ella. Así cada año personas jóvenes deciden incorporarse a la fuerza de
trabajo al concluir sus estudios de secundaria o sus estudios universitarios o bien
algunos otros deciden reincorporarse a la fuerza laboral. También otros salen porque se
jubilan, otros se desaniman al haber estado mucho tiempo desempleados, entre otras
razones.

 Concepto de desempleo

Se considera desempleada a una persona que no ha conseguido un trabajo acorde a su


campo profesional o laboral o que lo ha perdido por diversas razones.

 La desocupación

Desocupación quiere decir falta de ocupación o sea, de actividad productiva. Una


persona se considera desocupada cuando no ha conseguido trabajo ya sea en su campo
profesional o en cualquier otra actividad que le proporcione el sustento diario.

 Ocupación y empleo

La ocupación es la actividad que desempeña una persona sin importar si corresponde o


no a su campo de preparación académico o profesional y el empleo es la labor que la
persona efectúa siendo una labor para la cual se ha preparado, especializado o titulado.
Como ejemplo, un electricista que trabaja de taxista tiene una ocupación, pues realiza
una actividad productiva para lo cual no se preparó; por otro lado un profesor que
trabaja en una escuela en la que imparte clases tiene un empleo pues realiza una labor
acorde con su preparación profesional.

1
Ecuador y su Realidad, Fundación José Peralta, 2006
1. La situación en Ecuador

Uno de los sectores más duramente golpeados por las medidas de ajuste y las políticas
neoliberales implementadas durante los últimos años es el sector del empleo. El índice
de desempleo en 2001 fue de 11.53% y la del subempleo del 44%.2

Proyecciones hechas para el año 2007 nos muestran alarmantes aumentos de estas
cifras, llevando el subempleo al 60%3. Si tomamos en cuenta esto no daremos cuenta
obviamente que cada vez hay más personas sin trabajo o con trabajo a medias lo cual a
ahondado los males sociales y económicos de nuestro país. Cada vez hay más robos,
asaltos y daños a la propiedad y esto se debe a que una gran cantidad de personas al no
conseguir trabajo buscan en el atraco o el hurto, ya sea mayor o menor, una solución a
sus problemas económicos. Otra buena parte de la población, sobre todo del sur y centro
del país optó por emigrar hacia Estados Unidos, España, Francia, etc., naciones en las
que buscan el trabajo y el sustento que no han obtenido en Ecuador. La desintegración
de los hogares es un problema social enorme pues la desocupación corroe los cimientos
de un hogar al no tener él, la o los progenitores una fuente de ingresos que sostenga a la
familia; si millones de ecuatorianos viajaron a otros países para trabajar y envían al año
cientos de millones de dólares que enriquecen a sus respectivas familias y a la nación en
general, esto ha ocasionado la ruptura del núcleo familiar y el desbalance en la sociedad
a continuado aumentando: padres sin empleo que se van, niños y jóvenes que escapan
de la ausencia de los padres en el alcohol, la droga o el pandillerismo, deserción escolar,
problemas psicológicos y crisis estructurales en la familia, en fin, una serie de
problemas que están poco a poco carcomiendo los cimientos de nuestra sociedad.

Pero, ¿que hacer ante una sociedad en la que la producción ha decaído al punto de no
necesitar trabajadores o preferir los de otros países? Las empresas, fábricas o talleres no
contratan porque su rendimiento y producción no se los permiten por lo que la solución
mejor vista es lógicamente aumentar el número de empresas o industrias nacionales y
así generar fuentes de empleo pero no es tan fácil, la crisis va más allá: las principales
actividades productivas de la nación son: agricultura, ganadería, pesca y silvicultura en
primer lugar; luego están el comercio al por mayor y menor y, en tercer lugar, la
industria manufacturera4. Como vemos, en nuestros campos se necesitan cultivadores,
agricultores y pescadores pero estas fuentes de trabajo están ocupadas por maquinaria
que hace el trabajo de cien hombres en horas. La tecnificación, por un lado, de los
instrumentos de producción y, la poca capacitación del campesino y sus pocos recursos
para adquirir maquinaria y herramientas tecnificadas también son una causal de la
desocupación. Hoy en día es más productivo para el empresario comprar una
cosechadora de trigo que contratar a quince o veinte trabajadores en los que gastará diez
veces más dinero y de quienes tendrá que preocuparse por permisos, faltas o quejas.

El fenómeno de la dolarización nos afecto en otro aspecto: trabajadores de otros países


ingresan en espera de ganar jornadas en dólares. Nuestra gente pide un sueldo superior
al de un trabajador ilegal extranjero y por ende los jefes o patronos prefieren pagar
menos y es así como se privilegia al trabajador ilegal venido de fuera y se aumenta el
número de desempleados, desocupados o ambos.

2
INEC Datos del año 2002
3
INEC Proyecciones 2007
4
INEC Datos del año 2002
La educación también se fue constituyendo durante años y poco a poco en un aspecto
importante: se estudia para obtener títulos en carreras ya saturadas: ingenierías
abogados, contadores, que son los primeros desempleados cuando buscan ocupar un
puesto de trabajo en donde se requieren dos personas y se postulan doscientas. Dos
obtienen un empleo y ciento noventa y ocho permanecen desempleadas o tienen que
dedicarse a actividades ocupacionales distintas como la informalidad o el subempleo. Y
este fenómeno es cultural ya que nuestro pensamiento nos lleva a concebir que nadie va
a contratar a un tecnólogo en alimentos, a un veterinario, a un agrónomo, etc., siendo
que hay especialidades que en verdad producirían más al país si en ellas interviniesen
más profesionales. Si nos adentramos en el problema de la educación y la saturación de
instituciones educativas superiores e institutos estaremos adentrándonos en "camisa de
once varas"…

La desocupación ha generado conflictos, crisis y disfunciones sociales enormes


llevando a una parte significativa de la población a realizar actividades de carácter
informal como una forma de responder a las necesidades insatisfechas y de una u otra
forma ha alcanzado más que nunca a mujeres de toda edad e incluso a niños.

2. La mujer, el trabajo y la desocupación

Generalmente se trata de ocultar o no hacer notorio el trabajo de las mujeres, de manera


especial las actividades que se realizan en el campo pero podemos afirmar que la
participación de la mujer en la fuerza de trabajo aumentó notoriamente en los últimos
años. Las mujeres representan el 35% de la PEA del Ecuador5. Sin embargo, pese a que
la presencia de la mujer en las actividades productivas es cada vez mayor, lo es en las
actividades menos remuneradas o ganando menos que un hombre.

La presencia de la mujer en el trabajo remunerado responde a la creciente necesidad de


llevar ingresos adicionales al hogar, situación que empeora si se considera que a raíz del
fenómeno de la migración, son cada vez más las mujeres jefas de hogar.

Se debe dar más valor a la mujer en el campo de la producción real pues solamente se la
considera en actividades que originan bienes y servicio alejados de su tarea de ama de
casa, actividad que no es reconocida como parte integrante de la producción. Hay que
revalorizar e incluir en la PEA a las mujeres amas de casa que con su diaria labor
contribuyen al desarrollo familiar y por ende social.

La desocupación ha afectado más a este grupo ya que las mujeres, sobre todo las del
campo o con baja instrucción educativa, se introducen en labores poco dignas y hasta
peligrosas a cambio de remuneraciones irrisorias con tal de llevar algo de dinero a su
hogar.

3. Los niños, testigos silenciosos

Los niños son los más afectados en los procesos sociales disfuncionales ya sea dentro o
fuera del hogar. El rompimiento de los lazos familiares debido a la migración o al
deterioro de las relaciones familiares por causa del desempleo o desocupación están
causando estragos en nuestra niñez. Si bien antes las mayores preocupaciones de
maestros y autoridades eran las peleas entre niños o problemas menores, esta situación
5
INEC 2002
cambio las últimas dos décadas sobre todo. Ahora el problema de la migración y sus
consecuencias sociales y psicológicas en la niñez son preocupantes. Lo es así mismo el
cada vez mayor número de niños que sufren alteraciones emocionales, nerviosas,
sociales y psicológicas al vivir a diario el sufrimiento de sus padres por conseguir un
empleo. Ya sabemos que a falta de un adulto que trabaje siempre se busca a un niño
para que "en algo" colabore con la economía del hogar, y no redundaremos en lo que el
trabajo infantil origina.

No es que los gobiernos de turno no hayan pensado o actuado para resolver los
problemas de desocupación, subempleo y desempleo. Lo que ocurre es que nuestros
problemas son estructurales y no se solucionan ofreciendo más puestos de trabajo sino
enseñando a ser generadores de productividad propia. Si nuestra industria ya no quiere o
no tolera más trabajadores o profesionales en exceso pues hay que encontrar alternativas
viables y reales que permitan a las personas generar sus propios recursos con una labor
económica estable. Y es ahí donde entramos a tratar el tema de la Microempresa, sus
logros, su realidad y una perspectiva futura como alternativa de solución.

4. La microempresa en Ecuador

“Una microempresa es un negocio personal o familiar que emplea hasta 10 personas,


el cual es poseído y operado por una persona individual, una familia, o un grupo de
personas individuales de ingresos relativamente bajos, cuyo propietario ejerce un
criterio independiente sobre productos, mercados y precios, además constituye una
importante (si no la más importante) fuente de ingresos para el hogar. No se incluyen
profesionales, técnicos medios, científicos, intelectuales, ni peones, ni jornaleros.”6

La importancia de la microempresa en Ecuador, así como en América Latina y el


mundo, se sustenta tanto en el nivel de generación de empleo y de ingresos como en su
interacción en la red social creando nuevas oportunidades de promoción para las
familias más pobres.

El 52% de las microempresas comenzaron a funcionar en los últimos 9 años (desde


1999), muchos trabajadores se volcaron hacia la microempresa luego de perder sus
empleos debido a la crisis del 99. También hay que considerar la alta rotación de las
microempresas, muchas abren y funcionan un par de años y luego cierran.7

Indagando sobre las fuentes de financiamiento para iniciar la microempresa se descubre


un panorama interesante. La mayoría de microempresarios inicia su empresa gracias a
sus ahorros personales (67,1%), esto nos muestra una iniciativa propia y preparada de
antemano. La segunda fuente de financiamiento son los préstamos de familiares y
amigos, con un 12,6% en promedio. Muy pocos microempresarios indicaron no conocer
alguna institución financiera, sólo el 8%. Sin embargo, es muy bajo el nivel de
financiamiento de la microempresa a través del sector formal de instituciones
financieras como lo son los bancos y cooperativas. Sólo el 15,7 % de los
microempresarios encuestados en el estudio SALTO-USAID había solicitado un
préstamo en los últimos 12 meses.8 Cabe destacar la alta tasa de éxito, más del 97% de
quienes solicitaron un préstamo lo obtuvieron; más importante aún, esta tasa de éxito se
6
Proyecto SALTO, 2006
7
Ecuador y su Realidad, Fundación José Peralta, 2006
8
Proyecto SALTO, Agencia Estadounidense para el Desarrollo Integral
mantuvo en promedio para hombres y mujeres, así como también para los más pobres.
Esto demuestra que pese a que el financiamiento para una microempresa muy pocas
veces es solicitado, los bancos e instituciones financieras realmente confía en quienes
acuden con un proyecto microempresarial pero demuestra la falta de confianza en un
financiamiento bancario.

Al analizar las características de los microempresarios comenzaremos con su división


por grupos de edad. La mayoría de los microempresarios (55%) son adultos entre 31 y
50 años; los jóvenes entre 18 y 30 años, alcanzan sólo el 20%; y, los mayores de 51
años, representan al 25% de los microempresarios9. Como vemos aquí son las personas
con más experiencia y aspiraciones de estabilidad económica quienes son la mayoría de
microempresarios. Esto también demuestra que los jóvenes, pese a ser parte pequeña del
total de microempresarios, tienen una iniciativa importante.

4.1 Nivel educativo de los microempresarios

En cuanto a la educación formal, los microempresarios tienen un nivel educativo


superior al promedio ecuatoriano. Si bien la mayoría de los microempresarios cuenta
con una educación básica, una importante proporción, el 11,6 % alcanzó estudios a nivel
superior o universitario. El 46,5% tiene como máximo estudios primarios completos y
el 42% accedió a la secundaria. Las diferencias por género son ínfimas, contrario a lo
que podría esperarse, idéntico porcentaje de microempresarios hombres y mujeres
alcanzaron algún estudio superior o universitario. Se destaca una mayor proporción de
mujeres que no recibieron educación formal, 4,1% versus el 2,9% en los hombres. Sin
embargo, también es mayor el porcentaje de mujeres microempresarias que cursaron y
hasta completaron el nivel secundario, un 43,5% versus el 40,5% de los hombres. 10 De
esto concluimos que la educación, la información y capacitación son un aspecto
importante al momento de tomar una iniciativa microempresarial y de manejar la
microempresa. Vemos que la educación permite apreciar e implementar iniciativas de
auto superación.

La microempresa es una importante fuente de empleo y se convierte en una red de


protección social puesto que muchas mujeres cabezas de familia se dedican a la
microempresa, “Las mujeres comprenden solamente el 30,7% de la población
económicamente activa, pero constituyen el 46,7% de la población de
microempresarios” 11

4.2 Principales razones para iniciar una microempresa

Las razones de “independencia” y “generar mayores ingresos” para iniciar una


microempresa frente a la alternativa exclusiva de “encontrar un empleo” remunerado
reflejan una visión positiva y una atracción hacia la microempresa.

En general, las justificaciones más mencionadas fueron: “ser independiente” en un 38%


y generarse “una oportunidad para ganar más” con un 34%. El hecho de “no encontrar

9
Proyecto SALTO, 2006
10
Proyecto SALTO, 2006
11
USAID, 2005
un trabajo remunerado” no fue una motivación importante, fue menor al 5% en
promedio, a la vez que otro 4% lo consideraba como “la única opción disponible”. 12
Se destacan argumentos muy diferente entre hombres y mujeres; los primeros priorizan
el hecho de ser independientes y luego ganar más; mientras que las mujeres buscan en la
microempresa una oportunidad para ganar más, en segundo lugar ser independientes, y
en tercer puesto poder combinar trabajo y hogar. Al analizar esto vemos que entre las
dos principales prioridades, tanto para hombres como para mujeres, están el de tener
una independencia económica. El no estar sujetos a los caprichos propios de la
economía y el ámbito laboral son aspectos relevantes pues se busca tener una fuente de
ingresos económicos que sea fija.

4.3 Principales problemas que debe enfrentar la microempresa

Al ser consultados sobre los problemas que enfrentaban sus microempresas, las
condiciones del mercado, en un 37,8% aparecían como las más perjudiciales y luego el
problema financiero, junto con acceso a financiamiento, en un 20,6%.13

Como observamos, la inestabilidad del mercado y de por ende el consumo y la demanda


de productos y servicios ofertados son a menudo problemas que ocasionan incluso que
muchas microempresas cierren al cabo de un par de años de haberse constituido, hecho
que esta ligado a las bajas rentas producto de tal inestabilidad.

El resto de los obstáculos mencionados no alcanzaban al 5%. Al comparar por género,


los hombres señalaban más problemas con el mercado y la competencia, mientras que
las mujeres presentaban más inconvenientes financieros.14

“Los problemas principales mencionados por los microempresarios ecuatorianos


sugieren que muchas, si no la mayoría, operan en un ambiente altamente competitivo
con un potencial de crecimiento relativamente pequeño. La mayoría de los
microempresarios enfrenta un ambiente con numerosos vendedores y demanda
relativamente baja”.15

De lo anteriormente mencionado vemos que nuestro mercado interno es altamente


competitivo y las microempresas deben de implementar estrategias, campañas y planes
de financiamiento, promoción y producción para sobresalir. Un aspecto importante es el
de ofertar bienes o servicios que no tengan mucha oferta pero que sean objeto de gran
demanda, como en el caso de productos alimenticios de rápido consumo.

4.4 Fuentes de financiamiento para la microempresa

El limitado acceso a financiamiento fue señalado por los microempresarios como el


segundo problema más importante. Indagando sobre las fuentes de financiamiento para
iniciar la microempresa se descubre un panorama interesante.

La mayoría de microempresarios inicia su empresa gracias a sus ahorros personales


(67,1%). La segunda fuente de financiamiento son los préstamos de familiares y

12
Proyecto SALTO, 2006
13
Proyecto SALTO, 2006
14
Proyecto SALTO, 2006
15
USAID, 2005
amigos, con un 12,6% en promedio. En total las fuentes informales de financiamiento
(ahorros, regalos, préstamos familiares, herencia, etc.) llegan al 90%, mientras que las
fuentes de financiamiento formal (bancos, financieras, cooperativas de ahorro y crédito
(COAC), otras cooperativas, ONG y fundaciones) apenas alcanzan al 5%.16

Esto demuestra el poco convencimiento o confianza que se tiene en las instituciones


financieras tradicionales a la hora de pensar en un financiamiento para una
microempresa mientras que la propia familia, préstamo y colaboración de amigos y
vecinos, etc., sigue siendo el modo más confiable para el o los futuros
microempresarios. Otro factor a tener en cuenta es el desconocimiento acerca de la
capacidad de las instituciones financieras para apoyar de manera legal la formación de
una microempresa o las trabas legales o burocráticas que surgen a menudo.

4.5 Instituciones que financian a la microempresa

Dado el bajo financiamiento a través de fuentes formales, resulta interesante indagar


qué tipo de instituciones financieras son reconocidas por los microempresarios. Las
COAC fueron las más mencionadas por los microempresarios (32,9%), seguidas por las
ONG y fundaciones (22,3%), luego los bancos privados (20,2%), y por último los
bancos públicos (12,2%).17

De esto se desprende que también hay mucha desinformación con respecto al


financiamiento o crédito que puede obtener una microempresa y muestra este punto
como fundamental para trabajar en el campo de la información y promoción.

5. La mujer en la microempresa

En muchos países, cualquiera que sea su nivel de desarrollo, el acceso al mercado del
trabajo es más difícil para las mujeres que para los hombres. Con frecuencia se niegan a
las mujeres las posibilidades de ejercer un empleo asalariado a causa de sus
responsabilidades familiares, de su falta de calificaciones, de barreras sociales y
culturales o por falta de puestos de trabajo. En este contexto, el ejercicio de una
actividad independiente o la creación de una empresa - por lo general una microempresa
- son con frecuencia los únicos medios de que disponen las mujeres para obtener unos
ingresos que les permitan garantizar su subsistencia y la de sus hijos. Este hecho se
confirma cada vez más a medida que el sector privado va adquiriendo una importancia
mayor con respecto al sector público en lo que se refiere a la creación de empleo.
Muchas mujeres han tomado conciencia de esta situación y han emprendido algún tipo
de actividad económica.

Como resultado, en muchos países - en especial en los países en desarrollo y en proceso


de desarrollo - la mayor parte de los empresarios, de las microempresas y del sector no
estructurado son mujeres. No obstante, las políticas y programas de apoyo a las
microempresas, cuando existen, todavía se siguen basando con frecuencia en la
hipótesis de que los empresarios son en su mayoría de sexo masculino.

16
Proyecto SALTO, 2006
17
Proyecto SALTO, 2006
5.1 Obstáculos

Las mujeres deben hacer frente a diversos obstáculos en casi todas las fases de sus
actividades empresariales (puesta en marcha, funcionamiento, diversificación y
crecimiento). Si bien los empresarios de sexo masculino también experimentan algunos
de esos obstáculos, las mujeres se ven enfrentadas a restricciones adicionales
«específicas de su género».

Esas restricciones y barreras pueden resumirse en la forma siguiente:

- barreras conductuales, por ejemplo la poca confianza que las mujeres tienen en sí
mismas y su auto imagen negativa;

- barreras sociales y culturales, por ejemplo, las actitudes negativas hacia las mujeres en
los negocios, el supuesto de que las mujeres deben cumplir otras funciones, las
restricciones en cuanto a la elección del sector, la falta de apoyo de la familia, la escasa
movilidad, etc.;

- barreras educativas, por ejemplo los niveles educativos relativamente inferiores de las
mujeres, sumados a una educación distorsionada y a un acceso por lo general limitado a
las oportunidades de formación profesional;

- barreras ocupacionales, por ejemplo las menores oportunidades que se ofrecen a las
mujeres en el sector estructurado de la economía en cuanto al desarrollo de sus
capacidades; -- barreras infraestructurales, por ejemplo en materia de acceso al crédito,
la tecnología, los servicios de apoyo, la tierra y la información;

Se deduce que la mayoría de estas limitaciones son de origen sociocultural y, como


tales, exigen la introducción de profundos cambios en las actitudes arraigadas en el
entorno sociocultural, lo que constituye un proceso a largo plazo. Este punto nos
demuestra que la mayor iniciativa a la hora de la creación de una microempresa la
ponen las mujeres pero ellas son a la vez quienes más problemas afrontan por sacar
adelante sus negocios por el hecho de ser mujeres.

6. Conclusiones generales

De los aspectos enfocados vemos que el problema de la desocupación ha acarreado


males sociales graves tales como delincuencia, alcoholismo, disfunciones familiares y
patologías graves, además de empobrecer a la ciudadanía. Es en sí un mal social que
origina más males sociales y decimos sociales porque involucra a toda la sociedad y
todo estrato de la misma, desde el más bajo hasta el más alto resulta afectado de una
manera u otra. Las alternativas de solución no se enfocan a todos los aspectos sino que
deben de ser focalizados en las áreas de mayor influencia social pero sin olvidar que hay
que tratar el problema en sí: que la población, basada en la ayuda solidaria, económica,
administrativa y financiera de las instituciones vinculadas, sea quien forme sus propias
alternativas de progreso estable; en este contexto, la microempresa es la solución más
concreta y realista que se ha concebido y es de ver del estado apoyar a este sector tan
importante del aparato productivo ya que al menos 1 millón 900 mil ecuatorianos se
hallan inmersos en una microempresa18.

El papel de la mujer debe de ser tomado más en cuenta pero de manera activa y
participativa, dando el lugar que su rol merece y justifica con sobradas razones.

Finalmente, desocupación y microempresa son las dos caras de una moneda llamada
realidad ecuatoriana: de un lado están los problemas y del otro las soluciones y
corresponde a los ciudadanos y al gobierno en particular el jugar el juego del desarrollo
nacional enfocando el problema o las soluciones.

7. Fuentes de consulta
18
Ecuador y su Realidad, Fundación José Peralta, 2006
Libros:

 FUNDACION JOSE PERALTA. ECUADOR Y SU REALIDAD, 2006

Libros Digitales:

 La Microempresa en Ecuador: perspectivas, desafíos y lineamientos de apoyo.


Banco Interamericano de Desarrollo. 2006

Documentos:

 Cuestiones de género en el desarrollo de las microempresas, Organización


Internacional del Trabajo OIT, 2004
 Plan Nacional de la microempresa en Ecuador, 1999

Artículos

 Microempresas por Provincia, Luís Fernando Torres, Revista Económica


Perspectiva, noviembre 2006.
 Microempresa, alza explosiva, Banco Interamericano de Desarrollo, diario de
Negocios Dinero, septiembre 2006.
 Microempresa subsiste con problemas de acceso al crédito, Diario El
Universo, Sección Economía, miércoles 13, septiembre 2006.
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL
ECUADOR

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA

ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL

MICROEMPRESA

EL PROBLEMA DE LA DESOCUPACION EN
ECUADOR

JAIME JURADO FLORES

SEXTO SEMESTRE
2007-2008

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