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Derecho de Personas
Marco Antonio Palomino Araníbar
1
Datos de Catalogación Bibliográfica
Primera edición
De esta edición
© Universidad Continental
Av. San Carlos 1980, Huancayo-Perú
Teléfono: (51 64) 481-430 anexo 7361
Correo electrónico: recursosucvirtual@continental.edu.pe
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gistrado en o transmitido por un sistema de recuperación de información, en ningu-
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electro-óptico, por fotocopia, o cualquier otro medio, sin el permiso previo de la Uni-
versidad Continental.
ÍNDICE
Introducción 9
Organización de la asignatura 11
Unidades didácticas 11
U-I
TÍTULO PRELIMINAR DEL CÓDIGO CIVIL 13
1. Concepto de Derecho 14
2. Clasificación del Derecho 14
2.1. Derecho Público y Derecho Privado 14
3. Derecho Civil: Definición e importancia 15
4. El Código Civil de 1984 16
4.1. El contenido del Código Civil de 1984 16
4.2. Análisis de la codificación civil peruana 17
1. Derogación de la norma 18
1.1. Tipos de derogación 18
2. Ejercicio abusivo del derecho 19
3. Aplicación de las normas en el tiempo 20
4. Teoría de los hechos cumplidos y los derechos adquiridos 21
5. La analogía. Conceptos. Aplicación analógica de las normas 22
6. Conceptos de orden público y buenas costumbres. La nulidad
del acto jurídico 22
7. Interés para obrar 23
8. Aplicación de la norma pertinente por el juez (iura novit curia) 23
9. Obligación de suplir los defectos o deficiencias de la ley 24
10. Aplicación supletoria del Código Civil 25
11. Las lagunas del Derecho. Defectos y deficiencia de la ley.
Los vacíos de la ley 25
Lectura seleccionada n.° 1 26
Actividad n.° 1 26
Glosario de la Unidad I 27
Bibliografia de la Unidad I 28
Autoevaluación n.° 1 30
U - II
REGULACIÓN DE LOS ATRIBUTOS DE LA PERSONA NATURAL 31
1. Importancia 39
2. La teoría subjetiva y la teoría objetiva del domicilio 39
2.1. La teoría subjetiva 39
2.2. La teoría objetiva 39
3. Concepto de morada 39
3.1. Clasificación del domicilio 39
Tema n.° 5 La capacidad jurídica 41
1. Desaparición de la persona 44
2. Aplicación legal del concepto de desaparición, sus consecuencias
jurídicas 44
3. La declaración judicial de ausencia y sus consecuencias jurídicas 44
4. El fin de la persona humana. Consecuencias jurídicas 45
Actividad n.° 2 46
Glosario de la Unidad II 47
Bibliografia de la Unidad II 48
Autoevaluación n.° 2 49
U - III
CONSTITUCIÓN, ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE
LAS PERSONAS JURÍDICAS 51
1. Acto de constitución 54
2.
Contenido del estatuto 55
3.
Los libros de la asociación 55
4.
La asamblea general 55
4.1. La convocatoria, el quórum y la mayoría según el Código Civil 56
4.2. Atribuciones 57
4.3. Clasificación de la asamblea general 57
5. El consejo directivo 57
5.1. Facultades del consejo 58
6. Los asociados 58
7. Extinción de las asociaciones 58
1. Características 62
2. Constitución 62
3. Órganos del comité 63
4. Diferencias con otras personas jurídicas sin fines de lucro 63
1.
Tratamiento legislativo 64
1.1. Asociaciones no inscritas 64
1.2. Fundaciones no inscritas 64
1.3. Comités no inscritos 64
Actividad n.° 3 66
Autoevaluación n.° 3 69
U - IV
CONSTITUCIÓN, ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS 71
Actividad n.° 4 80
Glosario de la Unidad IV 81
Bibliografía de la Unidad IV 83
Autoevaluación n.° 4 84
Anexo 86
INTRODUCCIÓN
E
ste curso ofrece una visión introduc- ñado con la lectura atenta y cuidadosa
toria sobre los conceptos funda- de las normas del Código Civil que co-
mentales del Derecho Civil. Para tal rresponden a cada sección. Asimismo, a
efecto, iniciaremos nuestro estudio con el fin de complementar la formación teóri-
análisis de los principios comprendidos en ca, el alumno deberá leer y comprender
el Título Preliminar del Código Civil a fin el contenido de las lecturas incluidas en
de entender su alcance e importancia en este manual, así como analizar los casos
nuestro sistema jurídico. Luego nos con- y desarrollar las actividades que han sido
centraremos en el tratamiento jurídico de planteadas con el objeto de proporcionar
los sujetos de derecho reconocidos en el al estudiante el enfoque crítico y práctico
Libro I de nuestro Código Civil, partiendo que desarrolle las habilidades requeridas
por el concebido y la persona natural a para su futuro ejercicio profesional.
fin de conocer sus principales caracte-
rísticas y la regulación de los principales Los casos deben ser resueltos en forma
derechos de la persona. Seguiremos con breve y precisa. La respuesta debe in-
el análisis jurídico de la persona jurídica cluir la solución acompañada de un re-
y sus distintas manifestaciones en el Có- sumen del razonamiento que la sustenta,
digo Civil actual. Posteriormente, abor- así como la indicación de la base legal
daremos la temática de las comunidades aplicable, de ser el caso. La respuesta
campesinas y nativas así como la regula- debe mostrar la capacidad que tiene el
ción existente a nivel del Código Civil y su alumno para argumentar con claridad y
legislación especial, para concluir el cur- coherencia.
so con el planteamiento y reflexión acer-
Esperamos que este curso despierte el
ca de los retos que tiene el derecho de
interés en profundizar en el estudio y la
personas frente al desarrollo tecnológico
problemática actual del Derecho de Per-
del mundo contemporáneo.
sonas y el Derecho Civil y contribuya, de
Este manual tiene como fin brindar una esta forma, en la educación integral de
primera aproximación a los conceptos futuros profesionales con una sólida for-
e instituciones básicas del Derecho de mación jurídica y compromiso con el de-
Personas y su estudio debe ser acompa- sarrollo de nuestra sociedad.
ORGANIZACIÓN DE LA ASIGNATURA
Al finalizar esta asignatura, el estudiante será capaz de aplicar los principios e instituciones fundamentales
contenidas en el Título Preliminar del Código Civil y en la regulación que esta norma otorga a la
persona natural, las personas jurídicas, las organizaciones no inscritas y las comunidades campesinas.
Asimismo, adquirirá el conocimiento teórico y la formación práctica necesaria para tener un enfoque
crítico de la problemática y los retos del Derecho de Personas en la actualidad.
Unidades didácticas
El Título Preliminar del Código Regulación de los atributos de Constitución, organización y Constitución, organización y
Civil la persona natural funcionamiento de las perso- funcionamiento de las comu-
nas jurídicas nidades campesinas
11
12
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
UNIDAD I
TÍTULO PRELIMINAR DEL CÓDIGO CIVIL
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
Autoevaluación n.º 1
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El Derecho Civil
Tema n.° 1
1. Concepto de Derecho
El Derecho no tiene un concepto único, unívoco y universal. La doctrina apunta que una de las
principales razones por la que los juristas todavía no logran ponerse de acuerdo al respecto es
porque la palabra “derecho” tiene un significado anfibológico; es decir, que este mismo voca-
blo se utiliza en sentidos diferentes y variados entre sí: “como ciencia o disciplina científica; como
facultad, potestad o prerrogativa del individuo, como producto de las fuentes formales, como
fin o valor, como conjunto de normas e instituciones que regulan las conductas de los hombres
y como productos social o cultural” (Flores, 1996, p. 116).
Para los fines de este curso, entre las diversas definiciones existentes, adoptaremos aquella que
entiende el “Derecho como el conjunto de normas y principios que pueden imponerse coer-
citivamente, que imponen deberes y confieren facultades, que establecen las bases de con-
vivencia social, cuyo fin es dotar a todos los miembros de la sociedad de seguridad, certeza,
igualdad, libertad y justicia” (Navarrete, M J & Arguedas, L., 2015, p. 88).
Se dice que el Derecho, hacia fuera, tiene una conformación general y totalizadora, ya que es
un gran conjunto o universo de principios y normas jurídicas que tiene una estructura y funciona
con ciertas reglas de sistema.
Del mismo modo, hacia adentro, el Derecho está estructurado internamente en partes pues es
un universo que se va conformando en conjuntos, subconjuntos y grupos, hasta llegar a las uni-
dades normativas más elementales, que son las normas jurídicas individualmente consideradas.
Dicho de otro modo, estas normas individuales forman ciertos grupos que permiten explicar el
sentido de lo normativo para la mayoría de las circunstancias. A su vez, estos grupos normativos
pueden ser insertados en estructuras superiores y, entre estas, se ubican las denominadas ramas
o conjuntos del Derecho (Rubio, 2015).
Existen variados criterios para identificar y distinguir conjuntos o ramas del Derecho, siendo el
más amplio aquel que diferencia entre el Derecho Público y el Derecho Privado.
Históricamente, esta diferenciación surge en el derecho romano y fue planteada por el juris-
ta Ulpiano en el Digesto, obra jurídica publicada por el emperador Justiniano, que consistía
en una compilación de fragmentos de obras de diversos jurisconsultos.
Para los romanos, el derecho público era aquel referido a la cosa pública romana y el priva-
do era el relacionado con el interés de los particulares. Desde entonces, se han propuesto
diversos criterios para diferenciar entre el derecho público y el derecho privado y todos ellos
han recibido diversas críticas.
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MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
El derecho privado regula, en definitiva, las relaciones que afectan a las personas conside-
radas de manera individual, en términos de igualdad entre ellas, y partiendo de su libertad
o autonomía privada. El derecho público, en cambio, se ocupa fundamentalmente de las
relaciones que afectan a los poderes públicos y de su actividad, donde no se suele dar esa
equiparación o igualdad con otros sujetos.
A la postre, la diferencia esencial es la que resulta de las definiciones que hemos dado de
ambos derechos: mientras el público regula relaciones en que interviene el Estado u otro
ente político menor como titular de la soberanía o de un poder público, el derecho privado
regula relaciones en que solo intervienen particulares o, si lo hace el Estado o alguno de los
entes políticos menores, actúa como si fuera un sujeto particular.
La distinción entre derecho público y privado ha generado polémica entre los juristas y
existen quienes se oponen a ella pues la consideran que carece de justificación, y hay otros
que la aceptan, pero solo para fines prácticos en tanto que ha facilitado la sistematización
del ordenamiento jurídico.
La doctrina moderna ha dejado de lado esta tradicional división del Derecho debido a
que no es posible clasificar todo un sistema normativo o rama del derecho dentro de solo
uno de estos grupos y cada disciplina jurídica tendrá normas jurídicas que califiquen en las
dos categorías. Por ello se afirma que las fronteras entre derecho público y privado no son
infranqueables y esa diferenciación no constituye una separación tajante.
El Derecho Civil es, incuestionablemente, la rama más importante del derecho privado y puede
definirse “como la regulación jurídica de los individuos como tales y de su actividad, en su con-
sideración de sujeto y en su relación con los demás, ya sea personal o económica, individual o
colectiva” (Gómez, F., 2015, p. 3).
El ámbito del Derecho Civil abarca todas las relaciones y situaciones jurídicas en las que se halla
una persona por el solo hecho de existir. En efecto, el Derecho Civil tiene que ver con todo lo que
se refiere a la persona, natural o jurídica, en sus relaciones de más amplia gama. Respecto a las
personas naturales, tiene que ver con su condición de personas humanas, sus atributos, estado,
relaciones de familia, vocación sucesoria, patrimonio y actos patrimoniales; y, en cuanto a la
persona jurídica, en sus relaciones jurídicas de diversa índole.
Es en el doble carácter “general” del Derecho Civil (amplitud tanto en personas como en mate-
rias reguladas) donde radica su importancia, pues determina que se le otorgue:
15
1. El carácter de Derecho Privado General y, como tal, aplicable de forma supletoria al res-
to de sectores del derecho privado (considerados, en consecuencia, “Derechos Privados
Especiales”); y
2. El carácter de Derecho Común y, como tal, de aplicación supletoria a todas las demás
áreas del derecho, tal como lo establece el artículo IX del Título Preliminar del Código
Civil.
Los juristas nacionales y extranjeros que han estudiado el Código Civil de 1984 concluyen que
este tiene concepción personalista y humanista (en tanto que el ser humano es el ente privile-
giado), en contraposición a la concepción individualista y patrimonial plasmada en el Código
Civil de 1936. Sin embargo, reconocen que como se trata de una obra colectiva, no todas las
normas e instituciones que la integran responden plenamente a la concepción personalista y se
presentan rezagos del individualismo patrimonialista (Fernández, 2000, p. 409).
A este código se le reconocen varios aportes a la codificación civil. El más importante es haber
considerado la existencia de cuatro sujetos de derecho (persona natural, jurídica, concebido y
persona jurídica no inscrita) en vez de los dos tradicionales (persona natural y jurídica) (Fernán-
dez, 2014).
El Código Civil de 1984, vigente desde el 14 de noviembre de 1984, tiene un Título Preliminar
con 10 artículos, y 2122 artículos divididos en 10 libros y un Título Final. Este contenido se en-
cuentra organizado de la siguiente forma:
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MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Previo al nacimiento de la República, existía en el Perú una gran confusión en materia legis-
lativa que pretendió ser salvada con intentos de recopilaciones legislativas e ingresar a la
era de la codificación.
De esa manera, la codificación civil en el Perú se inicia con el gobierno del libertador Simón
Bolívar, quien en 1925 nombra una Comisión encargada de elaborar el código civil y que
fue presidida por Manuel Lorenzo de Vidaurre, sin lograr éxito.
Luego, en 1831, el presidente Agustín Gamarra dispuso que se estableciera una nueva co-
misión que tampoco funcionó. En 1836, como producto de la Confederación Perú-Bolivia-
na, se aplicó en el Perú el Código Civil Boliviano, conocido como el Código de Santa Cruz,
hasta que este fue derogado por el presidente Luis José Orbegoso en 1838.
En 1845, el presidente Ramón Castilla nombró una comisión codificadora, cuya labor culmi-
nó con la promulgación del Código Civil y Enjuiciamientos Civiles de 1850, el cual no llegó
a entrar en vigencia pues el general José Rufino Echenique solicitó su suspensión y nombró
una nueva comisión codificadora. Producto del trabajo de esta comisión se promulgó el
Código Civil y de Enjuiciamientos Civiles de 1852, que es considerado por muchos autores
como el primer Código Civil peruano.
Luego de más de 80 años de vigencia, el Código de 1852 fuera reemplazado por el Códi-
go Civil de 1936, que fue reemplazado a su vez por el Código Civil de 1984, vigente hasta
nuestros días.
Sin embargo, desde el mismo día en que se promulgó y hasta la actualidad, diversos juris-
tas, incluidos los propios autores del Código Civil de 1984, han planteado la necesidad de
reformar algunos artículos e instituciones a fin de corregir errores.
Algunos de los autores del código, miembros de la Comisión Reformadora integrada por
profesores universitarios y juristas expertos que se encargaron de elaborar el proyecto del
nuevo código, señalaron que la enmienda era necesaria debido a que la Comisión Revi-
sora del proyecto del código –creada por el Congreso y compuesta por seis congresistas y
tres abogados– modificó o simplemente no acogió algunos de los planteamientos incluidos
en el proyecto (Alterini & Soto, 2000, p. 515).
Posteriormente, el movimiento que plantea la reforma del Código Civil fue justificado e im-
pulsado por el cambio cualitativo y cuantitativo de las estructuras económicas, sociales y
políticas que se dieron en el Perú en la década de 1990 y cuyo hito más importante fue la
promulgación de la nueva Constitución Política en 1993 (op. cit., p. 516).
17
El Título Preliminar: análisis de artículos
Tema n.° 2
El Título Preliminar del Código Civil contiene una serie de principios que todo operador jurídico
necesita conocer para poder interpretar los modelos jurídicos circulantes no solo en el Código
Civil sino en todo el ordenamiento jurídico. En este apartado revisaremos el contenido de cada
uno de sus 10 artículos.
1. Derogación de la norma
La derogación se produce por declaración expresa, por incompatibilidad entre la nueva ley y la
anterior o cuando la materia de esta es íntegramente regulada por aquella.
- La referencia a “ley” no debe entenderse en sentido estricto y formal (ley emitida por el
Poder Legislativo) sino en el sentido material; es decir, como equivalente a una norma
jurídica de carácter general, sin distinguir su rango. En consecuencia, el planteamiento
de esta disposición legal es que una norma jurídica debe ser derogada por una norma de
rango o jerarquía semejante.
- Si bien no está expresamente contemplado en el texto, debe entenderse que una norma
también será derogada cuando se emita una norma de rango superior que es incompa-
tible con ella.
- Aplicando el argumento a contrario, este artículo determina que una disposición legisla-
tiva no puede ser derogada por el desuso ni la costumbre sino solo por otra disposición
legislativa (Rubio, 2015, p. 24).
Cabe agregar que en la sentencia del 25 de setiembre del 2001 recaída en el Expediente 0458-
2001-HC/TC, el Tribunal Constitucional ha reconocido que esta norma tiene un contenido de
carácter constitucional, pese a que se encuentra en el Título Preliminar del Código Civil. Este re-
conocimiento implica que dicha norma es aplicable en todo el ordenamiento jurídico (Tribunal
Constitucional, 2001).
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MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
- El criterio cronológico.- Ley posterior deroga la ley anterior (regulado en el artículo I del
Título Preliminar del Código Civil).
- El criterio de especialidad.- Ley especial deroga la ley general. Sin embargo, no es aceptada
unánimemente por la doctrina pues se considera que la norma especial se exceptúa del
ámbito de aplicación de la norma general, mas no la deroga (Espinoza, 2006, p. 82).
Es preciso distinguir entre el derecho y su ejercicio: el primero es la atribución o facultad que co-
rresponde a su titular y el segundo es la forma o modo de hacer uso de esa facultad.
Esta distinción permite entender por qué es erróneo referirnos al “abuso del derecho”, en tanto el
derecho no abusa y lo correcto es llamar a esta figura como el “ejercicio abusivo” del derecho.
Se sabe que el derecho no es absoluto y que no puede ejercitarse de una manera que lastime
los imperativos humanos de solidaridad social y de consideración intersubjetiva. De aquí que se
haya ido elaborando esta figura que, en general, recibe consagración en el derecho moderno
(Barandiarán, 1991).
Para conceptualizar el ejercicio abusivo del derecho es preciso entender primero que la norma-
tividad del Derecho se da en un doble plano: el de los principios y el de las reglas. Los principios
sirven como justificación de las reglas, que son los mandatos específicos que encontramos en la
legislación y otras fuentes del Derecho.
Lo ideal es que las reglas y el uso que se haga de ellas se adecuen a los principios. Entonces, el
ejercicio abusivo del derecho consiste en la inadecuación de una conducta no con una regla
o mandato específico sino con un principio del sistema o del ordenamiento jurídico (Rengifo,
2012).
La doctrina divide los ilícitos en típicos y atípicos. Los primeros consisten en la oposición entre los
actos y las reglas, mientras que los segundos son conductas contrarias a principios de mandato.
El ejercicio abusivo del derecho se encuentra dentro de la categoría de los ilícitos atípicos (Ren-
gifo, 2012)
En los ilícitos atípicos se invierte el sentido de una regla: primero tenemos una regla que permite
la conducta en cuestión; sin embargo –y en razón de su oposición a algún principio o principios–,
esa conducta se convierte, una vez considerados todos los factores, en ilícita. Hay un cambio de
estatus deóntico: se pasa de lo permitido a lo prohibido porque el acto si bien no choca con la
regla, sí se encuentra en oposición con el principio. (Rengifo, 2012, p. 22).
Frente a una divergencia entre el alcance de ciertas reglas jurídicas y las exigencias de los prin-
cipios relevantes del sistema actúa el abuso del derecho como mecanismo de autocorrección
del Derecho y salvaguardia de la coherencia valorativa de las decisiones jurídicas (Rengifo,
2012).
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Por su parte, la doctrina peruana señala que podemos identificar el ejercicio abusivo de un de-
recho por la presencia de las siguientes características (Rubio, 2015):
- Se produce el ejercicio de ese derecho por el sujeto o por la omisión de dicho ejercicio.
- Este ejercicio del derecho, o su omisión, tal como ha ocurrido, no está limitado ni prohibi-
do por ninguna norma positiva.
- Sin embargo, se entiende que dicho ejercicio contraría a las normas generales de con-
vivencia social y, por tanto, que los tribunales deben restringir o prohibir esa particular
manera de ejercitar el derecho.
En el plano legislativo, esta figura está reconocida en el artículo II del Título Preliminar del Código
Civil en los siguientes términos:
Es de notar que la fórmula legislativa es clara al señalar que se puede exigir responsabilidad al
que causa daño con ocasión del ejercicio de un derecho del que es titular o también con oca-
sión de su no uso o de su no ejercicio, en tanto que la abstención, no uso u omisión, constituye
también una modalidad de abuso del derecho.
Asimismo, en el plano constitucional, el cuarto párrafo del artículo 103 de la Constitución Política
de 1993 señala que “La Constitución no ampara el abuso de derecho”. Este reconocimiento a
nivel constitucional no hace más que confirmar que esta institución es aplicable no solo al dere-
cho civil sino a todo el sistema jurídico.
Asimismo, puede verse que la redacción de la Carta Magna no es adecuada en tanto se refiere
al “abuso de derecho” y no su ejercicio abusivo. Esta misma inexactitud se presentó también
en el texto original del artículo II del Título Preliminar del Código Civil, el cual fue modificado a la
redacción actual por el Decreto Ley N.° 25940 en el año 1992.
Los problemas de aplicación de las normas en el tiempo se presentan cuando una disposición
jurídica o un conjunto de ellas son modificadas o derogadas por otras que empiezan a regir
luego de ser promulgadas y publicadas. (Rubio, 2015). En estos casos es preciso determinar cuál
es la norma que debe aplicarse a un determinado problema o acto jurídico concreto ante el
cambio normativo.
La aplicación inmediata implica que una norma tiene efectos jurídicos mientras tenga validez;
esto es, desde su promulgación hasta su derogación.
Nuestro sistema jurídico dispone la aplicación inmediata de las normas tal como se desprende
del mismo texto del artículo III del Título Preliminar del Código Civil:
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MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Artículo III.- La ley se aplica a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas
existentes. No tiene fuerza ni efectos retroactivos, salvo las excepciones previstas en la
Constitución Política del Perú.
Asimismo, nuestro ordenamiento acoge el principio de irretroactividad de las normas jurídicas pero
no de forma absoluta, ya que se exceptúa la ley penal cuando favorezca al reo, tal como está
dispuesto en el artículo 103 de la Constitución, que indica: “La ley, desde su entrada en vigencia,
se aplica a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes y no tiene fuerza ni
efectos retroactivos; salvo, en ambos supuestos, en materia penal cuando favorece al reo”.
El problema de la aplicación de las normas en el tiempo supone una disyuntiva entre la seguri-
dad jurídica y la innovación legislativa. Estas dos teorías se han disputado entre sí la mejor solu-
ción a este problema en el siglo XX.
La teoría de los derechos adquiridos sostiene que una vez que un derecho ha nacido y se ha
establecido en la esfera de un sujeto, no podrán afectarlo las normas posteriores que se dicten
(Rubio, 2012).
Es decir, esta teoría busca la aplicación ultraactiva de la norma jurídica, pues los hechos jurídicos
y sus efectos acaecidos en el pasado no deben ser alterados por las nuevas leyes. Es así que este
derecho continuará produciendo los efectos previstos en el acto constitutivo o por las normas
vigentes al momento de su constitución.
Esta teoría tiene un origen privatista y busca proteger la seguridad de los derechos de las perso-
nas. Tiende a conservar situaciones jurídicas existentes y rechaza la modificación de las circuns-
tancias como consecuencia de nuevas disposiciones legales (Jiménez, 2013).
Cabe precisar que esta teoría protege solo los derechos adquiridos y no las meras facultades y
expectativas, pues estas no han ingresado en el dominio de las personas.
Las facultades son las atribuciones genéricas para actuar de acuerdo con el derecho (por ejemplo,
asistir a clase con ropa casual) y las expectativas son previsiones, no protegidas jurídicamente, de
tener un bien o una cosa (por ejemplo, la expectativa de obtener la máxima nota en el examen).
Por su parte, la teoría de los hechos cumplidos, que es la consagrada en nuestro Código Civil,
sostiene que la norma jurídica debe aplicarse a los hechos que ocurran durante su vigencia; es
decir, bajo su aplicación inmediata (Rubio, 2015, p. 57).
Esta teoría se basa en el carácter innovador de las normas y prioriza la aplicación inmediata
antes que la ultraaactividad de las normas derogadas. Asume que las leyes posteriores deben
ser mejores que las anteriores.
21
5. La analogía. Conceptos. Aplicación analógica de las normas
Uno de los principios generales del orden jurídico es que los derechos se deben aplicar de ma-
nera extensiva y las restricciones a los mismos deben ser aplicadas de manera estricta.
En otros términos, en el caso de duda respecto a si un derecho está restringido o sobre el alcan-
ce de esta restricción, debe favorecerse a quien tiene el derecho. Para ello debe analizarse la
proporcionalidad de la restricción; es decir, si es consistente con la ratio legis o razón de existen-
cia de la norma restrictiva. Asimismo, debe analizarse si existe proporcionalidad entre la conduc-
ta adoptada por la persona y el grado de privación de derecho que se le hace.
Ahora bien, el artículo IV del Título Preliminar del Código Civil dispone lo siguiente: “La ley que
establece excepciones o restringe derechos no se aplica por analogía”.
Asimismo, el artículo 139 de la Constitución precisa que son principios y derechos de la función
jurisdiccional “El principio de inaplicabilidad por analogía de la ley penal y de las normas que
restrinjan derechos”.
Se trata pues de un método de integración mediante el cual se “crea” una nueva norma ante
la inexistencia de una norma aplicable a un caso específico (laguna legal).
Sin embargo, pese a no estar previsto expresamente en el texto de estas disposiciones, la doc-
trina (Rubio, 2015) y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (sentencia del 18 de febrero del
2005, Expediente 2235-2004-AA/TC) indican que su ratio legis es que las normas que restringen
derechos o establecen excepciones sean interpretadas restrictivamente; es decir, que en ningu-
na circunstancia se amplíen los márgenes de aplicación de dichas normas.
En consecuencia, frente a normas de este tipo, no solo estaría prohibido integrar el Derecho y
recurrir a la analogía para obtener una nueva norma que solucione una laguna legal concreta,
sino también estaría vedado interpretar de forma extensiva una norma oscura o ambigua que
establezca excepciones o restrinja derechos.
Artículo V.- Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público o a
las buenas costumbres.
Tanto el “orden público” como las “buenas costumbres” son estándares jurídicos; es decir, nor-
mas de contenido variable que dejan su materia a criterio discrecional del juez que aplique la
norma.
Por orden público se entiende al conjunto de normas jurídicas que el Estado considera de cum-
plimiento ineludible para los órganos del Estado y los particulares.
22
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Respecto a las “buenas costumbres”, debe entenderse que está referido a la costumbre jurídi-
ca; es decir, aquella que tiene antigüedad en el tiempo, conciencia de obligatoriedad y uso
generalizado.
Asimismo, debe tratarse de una “buena” costumbre, y su determinación, además de tener una
carga moral, solo es posible tomando en cuenta una determinada conciencia ubicada espa-
cial y temporalmente.
En estos casos, será el juez quien debela las ideas sociales predominantes al momento de la
aplicación de la norma, cuidando de no resolver en función de sus convicciones personales.
En consecuencia, si determinara que un acto jurídico es contrario a ellas, deberá declarar su
nulidad (Rubio, 2015).
Artículo VI.- Para ejercitar o contestar una acción es necesario tener legítimo interés eco-
nómico o moral.
La doctrina nacional opina que este artículo confunde categorías procesales y materiales pues
pretende denominar legítimo interés a una categoría procesal distinta que es el interés procesal
o interés para obrar, el cual es el estado de necesidad de tutela jurídica en el que se encuentra
un sujeto de derecho en determinado momento.
Se considera un error que pretender regular supuestos de hecho procesales ya previstos ade-
cuadamente en el Código Procesal Civil y, por esta razón, se propone eliminar este artículo en
las propuestas de reforma al Código Civil.
En un intento de interpretación, Priori indica que lo que este artículo propone es que para plan-
tear una pretensión en un proceso o poder oponerse a una pretensión, es indispensable contar
con legitimidad para obrar; es decir, que exista una correlación entre el sujeto que demanda y
la titularidad del derecho controvertido (legitimación activa) o el sujeto demandado y la titula-
ridad de la obligación que es el correlato al derecho controvertido (legitimación pasiva) (Priori,
2003).
Por otro lado, se indica que la legitimación activa y pasiva para accionar por interés moral (inte-
rés que no puede ser valorizado patrimonialmente) es más restringida que en el interés económi-
co, pues en el caso del interés moral, este autoriza la acción solo cuando se refiere directamente
al agente o su familia (Rubio, 2015, p. 124).
Artículo VII.- Los jueces tienen la obligación de aplicar la norma jurídica pertinente, aun-
que no haya sido invocada en la demanda.
23
Este artículo está orientado a garantizar que el juez aplique las normas pertinentes aunque no
hayan sido invocadas debidamente por las partes.
Ello no significa que el juez pueda emitir una sentencia incongruente con el petitorio de la de-
manda ni fundamentarla en una causa o motivo diferente al pedido. En ese sentido, es más
clara y completa la redacción del artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, que,
sobre esta misma materia, señala:
Artículo VII.- El Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no
haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no puede
ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido ale-
gados por las partes.
De la lectura de este artículo del Código Procesal Civil, se desprenden otras deficiencias en la
redacción del artículo VII del Título Preliminar del Código Civil:
- Esta institución aplica no solo cuando la norma pertinente no ha sido invocada por una
de las partes, sino también cuando ha sido invocada de forma deficiente o errónea.
Artículo VIII.- Los jueces no pueden dejar de administrar justicia por defecto o deficiencia
de la ley. En tales casos, deben aplicar los principios generales del derecho y, preferente-
mente, los que inspiran el derecho peruano.
Este artículo debe interpretarse en concordancia con lo dispuesto en el inciso 8 del artículo 139
de la Constitución Política de 1993, el cual señala lo siguiente:
La concepción de “ley” en este artículo no debe entenderse realizada solo a la ley en sentido
estricto (emitida por Congreso) o las disposiciones con rango de ley, sino que debe entenderse
como una referencia genérica al sistema jurídico en general (Rubio, 2015, p. 142).
Los principios generales del derecho pueden ser ubicados dentro de la legislación positiva a
través de la abstracción de su contenido subyacente. Si bien puede que no estén escritos o re-
cogidos expresamente en algún dispositivo legislativo, los principios son los supuestos lógicos que
están detrás de las normas y podemos llegar a ellos aplicando el método lógico y dilucidando
la ratio legis de la norma. Ahora bien, nada impide que el aplicador del derecho indague por
principios más generales, que son válidos para el derecho sin estar contenidos necesariamente
en la norma positiva (Rubio, 2015).
24
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Cabe agregar que los principios generales cumplen diversas funciones dentro del Derecho: unos
regulan la estructura del sistema jurídico (como el principio de legalidad o el de constituciona-
lidad), otros cumplen la función de operar el sistema (como el principio de primacía de ley es-
pecial o el del primer derecho como mejor derecho) y otros informan el contenido mismo de las
normas (como el principio democrático o el de libertad personal) (Rubio, 2009).
Artículo IX.- Las disposiciones del Código Civil se aplican supletoriamente a las relaciones
y situaciones jurídicas reguladas por otras leyes, siempre que no sean incompatibles con
su naturaleza.
Al respecto, podemos indicar que el Código Civil no cuenta con un antecedente similar en nues-
tro marco normativo, siendo su inclusión una novedad.
Esta norma reafirma que el Título Preliminar del Código Civil constituye un conjunto de disposicio-
nes válidas para el sistema jurídico en general, cuando las normas de otra área del derecho no
proporcionen una solución para un caso concreto. Sin embargo, esta supletoriedad solo podrá
aplicarse cuando no exista incompatibilidad entre los principios que subyacen en esa área del
derecho y los correspondientes a la norma civil.
11. Las lagunas del Derecho. Defectos y deficiencia de la ley. Los vacíos de la ley
Tienen la misma obligación los jueces y fiscales respecto de sus correspondientes superiores.
Los funcionarios que imparten justicia no solo deben administrar las normas sino también velar
por su mejora continua. Esta norma les establece el deber de notificar al Congreso de la Repú-
blica cuando verifiquen un vacío o defecto en las normas.
La finalidad de esta norma es lograr una mejora en el sistema jurídico actual, y qué mejor mane-
ra que con la colaboración de aquellos que de primera mano aplican las leyes.
Un “vacío del derecho” se presenta cuando frente a un caso concreto no existe norma jurídi-
ca aplicable y se considera que ello no debe estar regulado. En cambio, en una “laguna del
derecho” se está frente a la ausencia de regulación que necesita ser cubierta, caso en el cual
el operador del derecho recurre a los métodos de integración para encontrar una norma apli-
cable.
La referencia a “vacíos” que hace esta norma alude en realidad al concepto de “lagunas” que
hemos explicado en el párrafo anterior.
Por otro lado, los “defectos” en la legislación pueden presentarse de diferentes maneras, como,
por ejemplo, imprecisiones, obsolescencia, superposición de normas aprobadas en diferentes
tiempos, conflicto entre normas, entre otros.
25
Lectura seleccionada n.° 1
Estudio Rodríguez Mariátegui & Vidal. (2014). La importancia del derecho civil y de su codifica-
ción en la sociedad. Themis, 66, pp. 19-24. Recuperado de: goo.gl/V8mbVF
Actividad n.° 1
Instrucciones
2. Iura novit curia: Revise la sentencia de Casación Nº 515-2004 y explique por qué razón la
Sala Mixta Descentralizada de Camaná (“la sentencia de vista”) aplicó erróneamente
este principio.
3. Ejercicio abusivo del derecho: Explique las razones por las que esta entidad consideró
que existió un ejercicio abusivo del derecho en el siguiente caso:
http://repositorio.indecopi.gob.pe/bitstream/handle/11724/4857/1079_NP_20150924_
Pago%20de%20costos%20y%20costas.pdf?sequence=1&isAllowed=y
26
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Glosario de la Unidad I
A
Anfibología
Doble sentido, vicio de la palabra, cláusula o manera de hablar a la que pueda darse más de
una interpretación (“Anfibiolgía”, s/f).
N
Norma supletoria
Es la norma o conjunto normativo que rige en defecto del previsto inicialmente cuando este
último no contemple o regule un aspecto concreto de la materia correspondiente (“Derecho
supletorio”, s/f)
O
Obra colectiva
La obra creada por la iniciativa y bajo la coordinación de una persona natural o jurídica que
la edita y divulga bajo su nombre y está constituida por la reunión de aportaciones de diferen-
tes autores cuya contribución personal se funde en una creación única y autónoma, para la
cual haya sido concebida sin que sea posible atribuir separadamente a cualquiera de ellos un
derecho sobre el conjunto de la obra realizada (Aparicio & Batuecas, 2012).
P
Principios
Son conceptos o proposiciones de naturaleza axiológica o técnica que informan la estructura,
la forma de operación y el contenido mismo de las normas, grupos normativos, conjuntos nor-
mativos y del propio Derecho como totalidad (Rubio, 2009, p. 284).
Promulgación
Es una acción de carácter solemne y formal que lleva a cabo una autoridad. Al promulgar una
ley u otro tipo de disposición, se certifica su existencia y se le otorga su condición imperativa
(Pérez & Merino, 2015).
R
Reglas
Son expresiones sintéticas de un determinado principio jurídico, que han sido formuladas con
miras a su utilización concreta. El concepto de regla es más general que el de norma jurídica,
pero incluye a esta última (Gómez, 2001, p. 489).
S
Soberanía
Se refiere al uso del poder de mando o del control político que se ejerce en distintas formas de
asociación humana y que implica la existencia de algún tipo de gobierno independiente que
se apoya en la racionalización jurídica del poder. La soberanía incorpora la noción de legiti-
midad en oposición al uso arbitrario del poder por parte de los actores que se amparan en la
fuerza y en la coerción para imponerse sobre los demás (“Soberanía”, s/f).
U
Unívoco
Dicho de un término que se predica de varios individuos con la misma significación (De Gor-
tiari, 2000, p. 549).
27
Bibliografia de la Unidad I
Alterini, A. & Soto, C. (2000). El proceso de codificación del Derecho privado en Perú y Argen-
tina. Derecho PUCP, 53, pp. 513-528. Recuperado de http://revistas.pucp.edu.pe/ima-
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Aparicio Vaquero, J. P., & Batuecas Caletrío, A. (2012). Preguntas frecuentes sobre derecho de
autor. Disponible en https://tinyurl.com/lrrgux6
De Gortari, Eli. (2000). Diccionario de la lógica (1a reimp.). Madrid: Plaza y Valdés. “Derecho
supletorio” (s/f). En Wolters Kluwer. Disponible en https://tinyurl.com/kehm5gy
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Fernández Sessarego, C. (2014). El Código Civil peruano de 1984: su elaboración, sus aportes,
las enmiendas que reclama. Themis, 66, 39-58. Recuperado de revistas.pucp.edu.pe/in-
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Gómez, F. (2015). Derecho Civil I. Parte General del Derecho Patrimonial. Recuperado de ht-
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Gómez Betancur, R. (2001). Las reglas del derecho. Bogotá: Facultad de Derecho Canónico
de la Pontificia Universidad Javeriana.
Jiménez Alemán, J. A. (julio, 2013). La aplicación de la norma jurídica en el tiempo: Algunas re-
flexiones en el ámbito del derecho administrativo frente a situaciones concretas. Revista
Jurídica SSIAS, 6(6), 1-30. Disponible en http://www.uss.edu.pe/uss/RevistasVirtuales/ssias/
ssias6/contenido.html
Pérez Porto, J., & Merino, M. (2015). Promulgar. En Definición.de. Disponible en http://definicion.
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Rengifo García, E. (junio/julio, 2012). Abuso del derecho en el derecho de sociedades. Boletín
Informativo del Colegio de Abogados Comercialistas, 1566, 20-39. Recuperado de www.
abogcom.org.co/wp-content/uploads/Boletin_1566_Junio_-_Julio_de_2012.pdf
28
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Rubio Correa, M. (2006). El Estado peruano según la jurisprudencia del Tribunal Constitucional.
Lima: Fondo Editorial de la PUCP.
Rubio Correa, M. (2009). El sistema jurídico. Introducción al Derecho (10a ed.). Lima: Fondo
Editorial de la PUCP.
Rubio Correa, M. (2012). Aplicación de la norma jurídica en el Tiempo (2a ed.). Lima: Fondo
Editorial de la PUCP.
Rubio Correa, M. (2015). El título preliminar del Código Civil (11a ed.). Lima: Fondo Editorial de
la PUCP.
Tribunal Constitucional (25 setiembre de 2001). Sentencia del Tribunal Constitucional. Lima, Exp.
N° 458-2001-HC/TC. Recuperado de www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2002/00458-2001-HC.
html
Vidal, F. (2000). El Derecho Civil en sus conceptos fundamentales. (2ª ed.) Lima: Gaceta Jurí-
dica.
29
Autoevaluación n.o 1
2. Las unidades normativas más elementales son las normas jurídicas individualmente. ( )
5. Es posible clasificar todo un sistema normativo o rama del derecho dentro del Derecho
Público o Derecho Privado ( )
8. Entre los aportes más importantes de nuestro vigente Código Civil está haber
considerado la existencia de cuatro sujetos de derecho. ( )
11. El Título Preliminar del Código Civil contiene una serie de principios. ( )
12. Cuando los artículos del Título Preliminar del Código Civil se refieren a la ley debe
entenderse que es en el sentido estricto (ley aprobada por el Congreso) y no en
su sentido material, equivalente a norma jurídica general, sin distinguir su rango. ( )
14. La abstención (no uso u omisión) abusiva de un derecho no está amparada por
nuestro sistema jurídico. ( )
19. El “orden público” y las “buenas costumbres” son estándares jurídicos, conceptos de
contenido variable que dejan su materia a criterio discrecional del juez que aplique
la norma. ( )
20. El Código Civil puede aplicarse supletoriamente en otra área del derecho incluso
si exista incompatibilidad con los principios del derecho civil. ( )
30
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
UNIDAD II
REGULACIÓN DE LOS ATRIBUTOS DE LA PERSONA
NATURAL
DIAGRAMA DE ORGANIZACIÓN DE LA UNIDAD II
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
Autoevaluación n.° 2
31
El concebido
Tema n.° 1
Nuestro Código Civil de 1984 fue el primero en el mundo en reconocer al concebido la condi-
ción de sujeto de derecho; es decir, considerarlo como centro de imputación de derechos y
deberes.
El Código Civil considera que tanto la persona natural como el concebido son sujetos de de-
recho. Esta distinción permite afirmar que el concebido “es un sujeto de derecho, distinto y
autónomo, un centro de referencia de derechos desde el instante de la concepción y hasta el
nacimiento” (Fernández, 1986, pp. 28-29).
Entre los derechos no patrimoniales del concebido podemos mencionar el derecho a la vida y
la salud, la integridad física, la filiación, entre otros.
- Los que consideran que la concepción se produce desde el inicio del proceso de
fecundación (unión del óvulo con el espermatozoide).
A nivel jurídico, existe un grupo de autores que apoyan la teoría que ubica la concepción en la
etapa de la fecundación y, específicamente, a partir de la singamia, y otro que considera la ani-
dación del óvulo fecundado en el útero materno como el inicio de la vida humana, la gestación
y, por ende, el embarazo de la mujer.
Optar por una u otra teoría tiene importantes efectos prácticos. Por ejemplo, nos permite adop-
tar una posición jurídica respecto a si los anticonceptivos orales de emergencia (AOE), llamamos
comúnmente “píldora del día siguiente”, afectan o no el derecho a la vida, así como dilucidar
los problemas jurídicos vinculados a la maternidad asistida.
32
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Como lo estudiaremos a profundidad en la última unidad de este curso, dentro de estos méto-
dos de reproducción asistida debemos distinguir los homólogos, donde el espermatozoide y el
óvulo provienen de una pareja; y los heterólogos, en los cuales participa un tercero en calidad
de donante.
Existen quienes están en contra de los métodos heterólogos pues sostienen que crearían una
serie de conflictos éticos y jurídicos respecto de la paternidad del concebido.
Por un lado, se tiene el derecho de proteger el anonimato de los donantes, pero, por otro, existe
el derecho de la persona de conocer quién fue su progenitor biológico o contar con ese dato
para la defensa de sus intereses morales y materiales o en relación con su salud mental y física
(por ejemplo, para conseguir un donante compatible de órganos) (Espinoza, 2006).
Para hacer frente a este problema existe el principio de no vinculación jurídica entre donantes
(aunque se sepa quiénes son) y los que nacen bajo técnicas de reproducción asistida heterólo-
gas. En virtud de ello, el donante no tiene relación jurídico-parental con el nacido y se plantea
una concepción dinámica de la paternidad según la cual es padre quien quiere serlo, dejando
atrás la concepción estática de considerar padre a quien engendra (Espinoza, 2006).
Otro problema que enfrentan estos métodos está vinculado al destino de los embriones super-
numerarios; es decir, aquellos embriones concebidos fuera del útero considerados “sobrantes”,
ya que no fueron implantados en el útero. Existen quienes proponen que estos embriones sean
destinados a la experimentación; sin embargo, tratándose de concebidos son sujetos de dere-
cho, según lo previsto en el artículo 1 del Código Civil y ese destino no sería posible, por lo que
corresponde al Estado hacer lo posible para que sean cedidos a parejas o mujeres solteras que
los necesiten con fines reproductivos (Espinoza, 2006).
Por otro lado, si bien la maternidad subrogada está prohibida en nuestra legislación, no se ha
establecido una sanción específica para quien incumpla dicha prohibición. Así pues, el artículo
7 de la Ley General de Salud se limita a señalar que “toda persona tiene el derecho a recurrir al
tratamiento de su infertilidad, así como procrear mediante el uso de técnicas de reproducción
asistida, siempre que la condición de madre genética y madre gestante recaiga sobre la misma
persona”.
En conclusión, a diferencia de lo que sucede en algunos países del mundo, nuestro ordena-
miento carece de normas que regulen la aplicación de técnicas de reproducción asistida que,
por ejemplo, establezcan reglas sobre las personas que pueden someterse a esas prácticas,
delimiten los alcances del conocimiento informado de los donantes de gametos o embriones,
se pronuncien sobre la legalidad de aplicar técnicas de reproducción asistida post mortem o el
derecho de arrepentimiento del hombre que autorizó el uso de una técnica de reproducción
asistida heteróloga, entre otras materias que son convenientes dilucidar (Espinoza, 2006).
33
Los derechos fundamentales
Tema n.° 2
Los derechos fundamentales y derechos humanos son entendidos como sinónimos. La clasifica-
ción tradicional de estos derechos los divide en derechos políticos y civiles por un lado, y dere-
chos económicos, sociales y culturales, por otro.
Por su parte, los derechos de las personas están referidos “al conjunto de situaciones jurídicas
existenciales que forma parte, al lado de los patrimoniales, de los derechos civiles” (Espinoza,
2003, p. 119).
Entre derechos fundamentales y derechos de la persona existe una relación de género a espe-
cie. Por ello, los constitucionalistas consideran que el Derecho Civil hace una suerte de regla-
mentación infraconstitucional de los derechos humanos (Espinoza, 2003, p. 119) que, a su vez, los
civilistas creen necesaria “pues las normas constitucionales han sido siempre y lamentablemente
tomadas como preceptos abstractos e inalcanzables, como meras aspiraciones o simples de-
seos de común convivencia” (Guevara, 2004, p. 105).
Por ello se puede afirmar que existe un fenómeno de retroalimentación entre ambos (Espinoza,
ibídem).
Espinoza (Espinoza, 2003) identifica las siguientes características de los derechos de la persona:
• Necesarios: son infaltables para que la vida de los seres humanos pueda ejercerse a ca-
balidad.
34
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Derecho a la vida: la piedra angular de donde emergen todos los demás derechos. El derecho
a la vida tutela no solo el reconocimiento biológico al existir, sino el tener condiciones dignas de
existencia para poder realizar el proyecto de vida.
Este derecho, como cualquier otro, puede entrar en conflicto con otros derechos. Los límites al
mismo están en constante delimitación y se presentan en situaciones controversiales como el
aborto, la eutanasia, el suicidio o la pena de muerte.
Derecho a la integridad: debe ser entendido en referencia a dos aspectos del ser humano: el
cuerpo, y el aspecto psíquico o espiritual. Es entendido como el derecho “a mantenerse incólu-
me, para desarrollarse y realizarse dentro de las mejores condiciones en la sociedad” (Vásquez,
2005, pp. 113-114).
El inciso 1 del artículo 2 de la Constitución señala que toda persona tiene derecho “a su integri-
dad moral, psíquica y física”. De esta forma se busca proteger a la persona de cualquier acto
que perturbe o impida su desarrollo o bienestar.
Debe entenderse como protección moral, implica el aspecto espiritual del ser humano donde
residen sus convicciones religiosas, sociales, ideológicas, culturales, morales y políticas, aquello
“que le da el valor trascendente de ser humano ubicado de una determinada manera, estable-
cido con ideas propias sobre sí mismo y el mundo que lo rodea” (Rubio, 1999, p. 132).
Derecho a la salud: Si bien no está expresamente mencionado en el artículo 5 del Código Civil,
está estrechamente vinculado al derecho de la integridad. Obliga al Estado a generar condi-
ciones en las cuales todas las personas puedan vivir lo más saludablemente posible (servicios de
salud, condiciones de trabajo saludables, vivienda y alimentación adecuada). El derecho a la
salud no se limita al derecho a estar sano.
Derecho a la libertad: En el ámbito del derecho civil, “se refiere a la facultad que tiene todo su-
jeto de derecho para crear, modificar o extinguir la vasta gama de actos jurídicos que forman
parte del ordenamiento normativo” (Espinoza, 2003, p. 13).
A nivel constitucional se recoge como principio que nadie está obligado a hacer lo que la ley no
manda, ni impedido de hacer lo que ella no prohíbe. Asimismo, en la Carta Magna y en la Decla-
ración de los Derechos Humanos se hace referencia a diversas formas de expresión de la libertad,
como la libertad de pensamiento, de conciencia, de religión, de información, de opinión, expre-
sión y difusión de pensamiento, de creación intelectual, artística, técnica y científica, de trabajo,
de elegir el lugar de residencia y transitar por el territorio nacional, de asociarse y constituir organi-
zaciones, a la libertad en materia económica y a la libertad y seguridad personales.
Se dice que el derecho a la libertad es el derecho más importante, después del derecho a la
vida, pues en virtud de él las persona tienen la posibilidad de realizar sus aspiraciones y ejercer
sus capacidades (Guevara, 2004, p. 137).
Derecho al honor: la doctrina lo divide en honor objetivo (reputación, buen nombre frente a
los demás) y honor subjetivo (autovaloración o estima propia). Se debe tutelar el honor de la
persona incluso si la culpa o el hecho que lo perjudica ha sido efectivamente realizado por esta
(Espinoza, 2003).
La regulación civil es complementada con la penal, que regula delitos como la injuria, calumnia
o difamación.
35
Otros derechos inherentes a la persona: el artículo 5 del Código Civil incluye esta expresión y ella
es considerada como una cláusula general que permite incluir o cubrir omisiones y defectos en
el listado de derechos referidos en su texto.
“Los actos de disposición del propio cuerpo están prohibidos cuando ocasionen una dis-
minución permanente de la integridad física o cuando de alguna manera sean contra-
rios al orden público o a las buenas costumbres. Empero, son válidos si su exigencia co-
rresponde a un estado de necesidad, de orden médico o quirúrgico o si están inspirados
por motivos humanitarios.
Los actos de disposición o de utilización de órganos y tejidos de seres humanos son regu-
lados por la ley de la materia.” (Decreto Legislativo Nº 295, 1984)
Por el contrario, no podrá disponerse de estos en el caso de que al ser separados del cuerpo
disminuyan permanentemente la integridad física de la persona. Sin embargo, se exceptúan de
esta prohibición cuando la disposición responda a un estado de necesidad de orden médico o
quirúrgico o si están inspirados en motivos humanitarios.
El artículo 14 del Código Civil indica que la intimidad personal y familiar no puede ser puesta de
manifiesto sin el consentimiento de la persona. Si esta ha muerto, debe haber el consentimiento
de su cónyuge, descendientes, ascendientes o hermanos en ese orden.
La doctrina diferencia entre vida privada e intimidad, y considera a la primera como un con-
cepto genérico, cercano a vida social o pública. En cambio, la segunda se vincula a los datos
sensibles de cada persona.
La vida privada incluye diferentes ámbitos de la vida de una persona (esfera profesional, eco-
nómica, etc.). Todo lo íntimo es necesariamente privado, pero no todo lo privado es necesaria-
mente íntimo.
Las actividades económicas de las personas si bien forman parte de su vida privada, pueden ser
de conocimiento público sin que ello genere un daño y un posterior derecho a resarcimiento,
salvo el secreto bancario.
Si bien el texto del artículo 14 pareciera proteger solo de la divulgación de la intimidad personal
o familiar, una interpretación extensiva permitiría comprender dentro de sus alcances la pro-
tección frente a cualquier otro tipo de intromisión, incluso sin que esta implique la divulgación
(Morales, 2003).
36
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Derecho de Personas
El nombre
Tema n.° 3
El nombre es la designación con la cual se individualiza al sujeto de derecho, sea este persona
natural, jurídica u organización de personas no inscritas (Espinoza, 2003, p. 183).
Al individualizar a la persona, permite que esta sea identificada y evita que se le confunda con
otras. Allí radica su importancia, pues facilita la correcta y debida atribución de derechos y obli-
gaciones a cada persona.
Esa libertad para elegir el prenombre fue temporalmente limitada durante la corta vigencia del
artículo 33 del Reglamento de Inscripciones del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil
(Decreto Supremo N°015-98-PCM del 23 de abril de 1998), que señalaba lo siguiente:
Esta disposición, que señala que el registrador era la persona autorizada para denegar la inscrip-
ción solicitada contraviniendo estas reglas, fue derogada por considerar que atenta contra la
libertad de los padres para elegir el nombre de sus hijos.
Este derecho tiene dos manifestaciones: i) la estática, conformada, precisamente, por el nom-
bre, la filiación, la fecha de nacimiento y los demás datos generales de cada persona, y ii) la
dinámica, constituida por el patrimonio cultural, espiritual, político, religioso y de cualquier otra
índole que tiene cada uno de nosotros (Espinoza, 2003).
Al ser parte de la identidad, el nombre recibe la protección que el ordenamiento otorga al de-
recho a la identidad de la persona, el cual busca impedir que se deforme, distorsione o desna-
turalice su propia personalidad (op. cit.).
El artículo 19 del Código Civil señala que “toda persona tiene el derecho y el deber de llevar un
nombre”. Al respecto, la doctrina ha indicado que ello no significa que el nombre sea un de-
recho y deber al mismo tiempo (un derecho-deber), pues ello parte de la premisa errónea de
considerar como “deberes” a los límites de un derecho (op. cit.).
Entonces, debe entenderse que existe un derecho al nombre y, aparte, un deber al nombre:
Un derecho al nombre en tanto expresión del derecho a la identidad personal; y un deber al
37
nombre en tanto en él subyace un interés público en que las personas tengan un nombre y un
medio de identificación social de las personas naturales que el Estado pueda registrar (Cassela
& Toia, 2012).
El Código Civil regula el nombre entre los artículos 19 y 32. Este último señala: “El seudónimo,
cuando adquiere la importancia del nombre, goza de la misma protección jurídica dispensada
a este”.
El seudónimo es el nombre que escoge y adopta una persona para ser usado en lugar del real,
en el ámbito de la vida literaria, artística, cultural y en otro tipo de actividades.
En aplicación del artículo 32, cuando el seudónimo adquiera la misma importancia que el nom-
bre, la persona tendrá, por ejemplo, derecho a exigir a que se le llame por su seudónimo, que
cese el uso indebido o inexacto del mismo y a reclamar una indemnización si hubiera existido
un daño.
El seudónimo, a diferencia del nombre, puede ser modificado o dejado de lado en cualquier
momento, en tanto que ha sido adoptado o elegido por la misma persona.
38
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
El domicilio
Tema n.° 4
1. Importancia
El domicilio tiene importancia en tanto las personas necesitan tener una sede jurídica, un lugar
físico, donde buscarlas para emplazarlas al cumplimiento de sus obligaciones y para notificarles
acerca de sus derechos (Guevara, 2004). Asimismo, el domicilio permite determinar la ley apli-
cable (especialmente en el Derecho Internacional Privado) y la competencia de los jueces en
caso de controversias judiciales.
3. Concepto de morada
El domicilio es un dato técnico determinado por ley. No debe confundirse este concepto
jurídico de dominio con el de casa-habitación (espacio físico donde efectivamente vive
la persona), ni mucho menos con la dirección (que no es más que el nominativo o –si se
quiere– el signo a través del cual se exterioriza el domicilio, la residencia o la habitación).
(p. 241).
Es para el ejercicio de todos los derechos en general, a diferencia del especial. A su vez,
este domicilio presenta dos tipos:
39
de su representante legal y el artículo 38 que indica que el domicilio del funcionario pú-
blico es donde ejerce sus funciones.
• Real: es el que opera cuando no aplican las presunciones legales. En nuestro Código
Civil es el regulado en el artículo 33 cuando señala que el domicilio es la residencia
habitual de la persona en un lugar o el artículo 35 cuando indica que el domicilio matri-
monial es donde los cónyuges viven de consuno.
40
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
La capacidad jurídica
Tema n.° 5
2. La capacidad de ejercicio
También conocida como capacidad de obrar o de hecho, es la aptitud para ejercer por sí mis-
mo los derechos y contraer deberes y obligaciones jurídicas.
Todo sujeto de derecho, por definición, siempre tiene plena capacidad de goce o de derecho;
en cambio, puede presentar incapacidad de ejercicio relativa y absoluta conforme lo haya
establecido nuestro ordenamiento jurídico.
La opción legislativa de nuestro Código Civil ha sido utilizar la edad (18 años) para determinar
qué personas tienen plena capacidad de ejercicio. Sin embargo, se establecen excepciones,
tal como puede verse en el artículo 42: “Tienen plena capacidad de ejercicio de sus derechos
civiles las personas que hayan cumplido dieciocho años de edad, salvo lo dispuesto en los artí-
culos 43 y 44”.
3. Incapacidad absoluta
El artículo 43 del Código Civil dispone que se consideren absolutamente incapaces de ejercicio
a las siguientes personas:
• Los menores de dieciséis años: Salvo para aquellos actos determinados por la ley. Entre
estos últimos, por ejemplo, vemos que el Código de los Niños y Adolescentes permite a
los niños menores de 16 años a adherirse y constituir asociaciones sin fines de lucro. Por
su parte, el mismo Código Civil permite que un menor con 14 años pida judicialmente la
remoción de su tutor y recurrir los actos realizados por este.
• Los que por cualquier causa se encuentren privados de discernimiento: Si bien la norma
no lo precisa, esta privación de discernimiento debe ser absoluta; es decir, en tal mag-
nitud que la persona carezca de aptitud para dirigir su persona y sus asuntos (Guevara,
2004).
• Los sordomudos, los ciegosordos y los ciegomudos que no pueden expresar su voluntad de
manera indubitable: Este supuesto ha recibido críticas por parte de la doctrina peruana,
en tanto que es excesivamente rígida y no guarda relación con la realidad actual, por
considerar que algunas de las personas comprendidas en este supuesto pueden llegar a
comunicarse al menos para la realización de actos ordinarios de la vida diaria (op. cit.).
41
4. Incapacidad relativa
Se consideran incapaces relativos de ejercicio (artículo 44 del Código Civil) a las siguientes per-
sonas:
• Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años de edad: Se asume que los mayo-
res de 16 años tienen un nivel de madurez superior respecto de los menores de esa edad;
por ello se les concede la condición de relativamente incapaces, lo que les permite la
realización de algunos actos.
Cabe mencionar que, de acuerdo con el artículo 46 del Código Civil, la incapacidad
de estos menores cesará en el caso de que contraigan matrimonio u obtengan un título
oficial que autorice al interesado el ejercicio de una profesión u oficio.
• Los retardados mentales: Son aquellas personas que a causa de una enfermedad psíqui-
ca tienen su capacidad de juicio o la formación de su voluntad perturbada de tal forma
que no puede esperarse de ellas apreciaciones y enjuiciamientos normales.
• Los que adolecen de deterioro mental que les impide expresar su libre voluntad: Se tra-
taría de personas que presentan un daño severo de sus facultades intelectuales, que
puede deberse a diversas causas, tales como la vejez o a un trastorno patológico (arte-
rioesclerosis, parálisis general, intoxicación, enfermedades de larga duración, etc.).
• Los pródigos: Se refiere a aquellas personas que malgastan y despilfarran sus bienes en
exceso a su patrimonio, en los términos establecidos en el artículo 584 así como en el artí-
culo 723 y siguientes del Código Civil.
• Los que incurren en mala gestión: Se refiere a aquellas personas que no pueden manejar
por sí mismas su patrimonio y que por ello hayan perdido más de la mitad de sus bienes,
según lo dispuesto en el artículo 585 del Código Civil.
• Los ebrios habituales y los toxicómanos: Se asume que las personas en esta condición
carecen de las facultades necesarias que les permitan realizar actos jurídicos válidos, por
lo que el Derecho interviene, tutelando sus propios intereses y los de su familia. Es concor-
dante con lo dispuesto en el artículo 586 del Código Civil.
• Los que sufren pena que lleva anexa la inhabilitación civil: De acuerdo con el Código Pe-
nal, se puede ordenar la inhabilitación civil que producirá, entre otras y según disponga
la sentencia:
- Incapacidad para ejercer por cuenta propia o por intermedio de tercero profesión,
comercio, arte o industria, que deben especificarse en la sentencia.
42
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
De acuerdo con el artículo 45 del Código, “Los representantes legales de los incapaces ejercen
los derechos civiles de estos, según las normas referentes a la patria potestad, tutela y curatela”.
La tutela es una institución supletoria de la patria potestad. Es una medida de protección a favor
de los niños y adolescentes que no están bajo la patria potestad, por la cual una persona asume
ciertos derechos y obligaciones de los padres.
El tutor puede ser nombrado expresamente por los padres mediante testamento o por escritura
pública. En caso contrario, se iniciará un proceso judicial para que sea el juez el que designe al
tutor.
El tutor debe alimentar y educar al menor de acuerdo con la condición de este, así como pro-
teger y defender su persona. Del mismo modo, el tutor está obligado a administrar los bienes del
menor con la diligencia ordinaria.
La función del curador es proteger al incapaz, ayudar en cuanto sea posible a su restableci-
miento y, cuando sea necesario, a su internamiento en un establecimiento adecuado; y repre-
sentarlo y asistirlo, según su grado de incapacidad, en sus negocios.
43
Ausencia y fin de la persona natural
Tema n.° 6
En sentido amplio, la ausencia es un fenómeno jurídico que se manifiesta por el hecho de que
una persona no está presente en su domicilio en condiciones que dan un entorno de incertidum-
bre sobre diversos aspectos de su esfera jurídica, incluyendo sus relaciones personales, familiares,
patrimoniales e, incluso, su existencia (Pazos, 2003).
1. Desaparición de la persona
La desaparición es un hecho jurídico que se presenta cuando una persona no se halla en el lu-
gar de su domicilio y han transcurrido más de 60 días sin noticias de su paradero.
Frente a una desaparición en los términos expresados en las líneas anteriores, cualquier familiar
hasta el cuarto grado de consanguinidad, excluyendo el más próximo al más remoto, está facul-
tado a solicitar la designación de un curador interino a un juez. También podrá solicitarlo quien
tenga legítimo interés en los negocios o asuntos del desaparecido.
La forma más práctica de acreditar la desaparición por 60 días es realizar una denuncia por este
hecho ante la policía y luego de transcurrido este plazo recabar una constancia policial.
La desaparición es un hecho jurídico y, como tal, no necesita que un juez la declare. Su finalidad
es nombrar un curador a fin de proteger el patrimonio del desaparecido (Pazos, 2003). En ese
sentido, no podrá nombrarse un curador si el desaparecido tiene un representante con faculta-
des suficientes inscritas en el registro público.
Frente a este hecho, cualquier persona que tenga legítimo interés o el Ministerio Público puede
solicitar judicialmente la declaración de ausencia.
44
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
La entrada en posesión de los bienes debe estar precedida por la preparación de un inventario
valorizado de los bienes materia de entrega (artículo 51). Los poseedores podrán usar y disfrutar
los bienes pero deben reservar de los frutos, una parte igual a la porción de libre disposición del
ausente. Asimismo, no podrán enajenarlos ni gravarlos, salvo que demuestren necesidad o utili-
dad y se obtenga la aprobación judicial.
La muerte termina con la calidad de sujeto de derecho inherente a la persona natural y, a partir
de ese momento, se transmiten a los sucesores los bienes, derechos y obligaciones que constitu-
yen la herencia (Vásquez, 1997). Para efectos legales, la muerte puede ser biológica o la muerte
presunta declarada judicialmente.
La declaración judicial de muerte presunta tiene los mismos efectos legales que la muerte bioló-
gica. Se da en el caso de desaparición y de los siguientes supuestos:
• Cuando hayan transcurrido diez años desde las últimas noticias del desaparecido o cinco
si este tuviera más de 80 años de edad.
• Cuando exista certeza de la muerte, sin que el cadáver haya sido encontrado o recono-
cido.
El juez que declare la muerte presunta debe indicar la fecha probable de la muerte y, de ser
posible, el lugar de muerte del desaparecido. Ello tiene importancia, especialmente, para fines
sucesorios.
La muerte presunta declarada por el juez se inscribe en el Registro de defunciones del Registro
Nacional de Identificación y Estado Civil. Dicha declaración disuelve el matrimonio del
desaparecido.
45
Lectura seleccionada n.° 1
Fernández Sessarego, C. (2014). El Código Civil peruano de 1984: su elaboración, sus aportes, las
enmiendas que reclama. Themis, 66, pp. 39–58. Recuperado de https://goo.gl/oI1Iyk
Actividad n.° 2
Instrucciones
Responda las preguntas planteadas en cada caso y justifique su respuesta con base en el Códi-
go Civil, lo aprendido en clase o los principios del Derecho. Si recurre a otra fuente, cítela.
1. Asumiendo que la ciencia afirma que la pastilla anticonceptiva oral de emergencia, co-
nocida comúnmente como “pastilla del día siguiente”, tiene los siguientes efectos: i) in-
hibe la ovulación, ii) espesa el moco cervical y dificulta que el espermatozoide se llegue
a unir con el óvulo, y iii) impide la anidación del óvulo ya fecundado. ¿Cuál es su opinión
sobre la licitud del uso de esta píldora a la luz del artículo 1 del Código Civil? ¿La conside-
ra abortiva?
2. El famoso jugador peruano de Dota Bryan Freddy, más conocido como ‘SmAsH’, viene a
consultarle si puede hacer algo contra un nuevo cantante de reguetón que ha empeza-
do a utilizar Smash II como nombre artístico. ¿Cuál es su opinión? ¿Qué le recomendaría?
3. Un paciente que padece una enfermedad incurable que le produce constantes e inso-
portables dolores ha solicitado a la Dirección del Hospital que se le aplique la eutanasia;
es decir, que se le provoque o induzca internamente la muerte para evitar que sufra.
¿Cuál es su opinión legal al respecto?, ¿qué derechos están en conflicto? Ya sea a favor
o en contra, fudamente su respuesta.
4. Una mujer transexual es contratada por un club de fútbol profesional femenino para la
temporada 2016. Sin embargo, la Federación de Fútbol niega su inscripción en el cam-
peonato alegando que, en realidad, es una persona de sexo masculino quien estaría
jugando los partidos y ello no sería justo respecto a los demás equipos. Brinde su opinión
legal (a favor o en contra) sobre lo resuelto por la Federación de Fútbol. ¿Qué derechos
están en conflicto?
https://www.youtube.com/watch?v=oErOfUDG5EU&feature=youtu.be
https://www.youtube.com/watch?v=S52R8L_NwuU&feature=youtu.be
46
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Glosario de la Unidad II
Carta Magna
Consuno
Conjunto de normas que indican en qué forma deben resolverse, en el ámbito del derecho pri-
vado, los problemas de aplicación que derivan de la pluralidad de legislaciones (García, 2010).
Indubitable
Motivos humanitarios
Patria potestad
Es el conjunto de derechos que la ley confiere a los padres sobre las personas y bienes de sus
hijos no emancipados, así como el conjunto de deberes que también deben cumplir los proge-
nitores respecto de sus hijos (Ministerio de Justicia, 2005, p. 122).
Proyecto de vida
Es el plan futuro del ser humano, aquello que libremente ha decidido “ser y hacer de su vida”.
Está asociado al concepto de realización personal, que a su vez se sustenta en opciones que
el sujeto puede tener para conducir su vida y alcanzar el destino que se propone (Fernández,
1999, p. 1324).
Singamia
Fusión de dos gametos para crear un nuevo individuo con un genoma derivado de ambos pro-
genitores (“singamia”, 2014).
Subyace
47
Bibliografia de la Unidad II
Agarcía. (13 de octubre 2010). Clasificación de las normas jurídicas [Mensaje en un blog]. El
blog de agarcía. Recuperado de http://universidad-derecho.over-blog.com/article-cla-
sificacion-de-las-normas-juridicas-58800608.html
Casella, A. & Toia, L. (2013). Artículo 18. Derecho al nombre. En Alonso Regueira, E. (director).
La Convención Americana de Derechos Humanos y su proyección en el Derecho Argen-
tino (307-318). Buenos Aires: La Ley y Facultad de Derecho U.B.A. Recuperado de https://
tinyurl.com/n4cey54
Espinoza Espinoza, J. (2003). Código Civil comentado por los cien mejores especialistas. Tomo
I. Lima: Gaceta Jurídica.
Fernández Sessarego, Carlos. (1986). Derecho de las Personas. Lima: Librería Studium.
Guevara Pezo, V. (2004). Personas naturales. Lima: Gaceta Jurídica. Recuperado de https://
es.scribd.com/doc/91230464/Personas-Naturales-Victor-Guevara-Pezo
Morales Godo, J. (2003). Código Civil comentado por los cien mejores especialistas. Tomo I.
Lima: Gaceta Jurídica.
Pazos Hayashida, J. (2003). Código Civil comentado por los cien mejores especialistas. Tomo I.
Lima: Gaceta Jurídi ca.
Rubio C, M. (1999). Estudio de la Constitución Política de 1993. Tomo I. Lima: Fondo Editorial de
la PUC.
Vásquez Ríos, A. (2005). Derecho de las Personas. Tomo I. Lima: Editorial San Marcos.
48
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Autoevaluación n.o 2
1. Según sea el caso, indique si las siguientes afirmaciones son verdaderas (V) o falsas (F),
conteste la pregunta o elija la opción correcta.
3. No hay prohibición que me impida publicar las cartas de amor que mi hermano
escribió a su enamorada hace tres años. ( )
2. María está embarazada y el padre, que está casado con otra persona, decide dar en anticipo
de herencia una casa al hijo de María. El bebé nace pero por unas complicaciones muere a
los pocos segundos de haber nacido. Marque la opción correcta:
5. ¿Cuáles son los 4 tipos de sujetos de derecho que reconoce nuestro Código Civil?
49
6. Asocie los siguientes conceptos con la afirmación que corresponda:
a. Desaparición de la persona
( ) Las consecuencias legales patrimoniales son que la posesión temporal de los bienes del
ausente pasará a quienes serían sus herederos forzosos.
( ) Se puede solicitar cuando transcurren dos años desde que se tuvo las últimas noticias de
la persona desaparecida.
( ) Se puede solicitar cuando hayan transcurrido 10 años desde las últimas noticias del
desaparecido, 5 si este tuviera más de 80 años de edad y 2 años si la desaparición se
produjo en circunstancias constitutivas de peligro de muerte.
50
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Derecho de Personas
UNIDAD III
CONSTITUCIÓN, ORGANIZACIÓN Y
FUNCIONAMIENTO DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
DIAGRAMA DE ORGANIZACIÓN DE LA UNIDAD III
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
51
La persona jurídica en el Código Civil
Tema n.° 1
Las personas jurídicas se clasifican en dos grandes grupos: las que tienen fin de lucro y las que no.
El Código Civil regula a las personas jurídicas sin fin de lucro como las asociaciones, fundaciones
y comités, en tanto que la Ley General de Sociedades y el Decreto Ley Nº 2162, Ley de la Empre-
sa Individual de Responsabilidad Limitada - EIRL., regulan a las personas jurídicas con fin de lucro.
Contrario a lo que comúnmente se cree, el fin de lucro no está referido al tipo de actividades
que desarrollan las personas jurídicas ni a la obtención de excedentes o ganancias, pues tanto
las personas con fin de lucro como las que no lo tienen pueden desarrollar actividades econó-
micas que les generen utilidades.
La diferencia entre unas y otras radica precisamente en el destino que pueden dar a esas utili-
dades: las personas jurídicas sin fin de lucro no pueden distribuir sus ingresos entre sus miembros;
en cambio, las que tienen fin de lucro sí pueden realizar dicha repartición o distribución entre sus
accionistas, socios o propietarios.
Las personas jurídicas son formas que el Derecho proporciona para que los seres humanos orga-
nicen sus actividades y puedan alcanzar un fin común. Al ser creaciones del Derecho, el tipo
de personas jurídicas que pueden constituirse serán solo aquellas expresamente reconocidas
y regulada en un cuerpo normativo, como el Código Civil, la Ley General de Sociedades o la
Ley de EIRL. Es decir, no es posible que creemos un nuevo tipo de personas jurídicas sino que al
constituirla debemos elegir entre las ya existentes. Por eso, una característica de las personas
jurídicas es que el listado de las reconocidas por nuestro ordenamiento es numerus clausus (De
Belaunde, J., 2003).
Al desarrollar las personas jurídicas reguladas en nuestro Código Civil, detallaremos los elementos
característicos específicos de cada una de ellas.
La personalidad jurídica es la aptitud o idoneidad para ser sujeto y titular de relaciones jurídicas y
derechos, reconocida por el Estado a través del ordenamiento jurídico. La personalidad jurídica
determina que la persona jurídica sea distinta de sus miembros o personas que la integran.
52
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Desde el punto de vista jurídico, la persona natural tiene como atributo o cualidad esencial la
personalidad. Aunque persona y personalidad jurídica son conceptos que se encuentran estre-
chamente relacionados, no significan lo mismo: la personalidad se concibe como la confluencia
de una serie de derechos innatos, derivados de la misma naturaleza del ser humano, entre los
que se encuentra la capacidad de ser titular de derechos y obligaciones civiles.
Las personas jurídicas tienen también personalidad jurídica, pero con un alcance distinto al de las
personas naturales. Ese alcance es el determinado por las normas, tal como lo indica el artículo
76 del Código Civil, al precisar que “La existencia, capacidad, régimen, obligaciones y fines de
las personas jurídica, se determinan por la disposición del presente Código o leyes respectivas”.
De acuerdo con el artículo 77 del Código, la existencia de las personas jurídicas comienza con la
inscripción en los Registros Públicos. Sin embargo, como lo veremos al final de esta unidad, antes
de la inscripción (las organizaciones no inscritas) también son consideradas sujetos de derecho
por nuestro ordenamiento.
53
Las asociaciones
Tema n.° 2
El artículo 80 del Código Civil define a la asociación como una “organización estable de perso-
nas naturales o jurídicas, o de ambas, que a través de una actividad común persigue un fin no
lucrativo”.
De acuerdo con esta definición legal, podemos decir que las asociaciones se caracterizan por
contar con los siguientes elementos (Asesor Empresarial, 2011):
a. Pluralidad de personas: esto es, dos o más miembros, que pueden ser personas naturales
(físicas) o jurídicas, o ambas a la vez;
b. Actividad en común: nuestra legislación no exige que el objeto social deba ser de interés
social o utilidad pública, pudiendo ser de mutuo interés o beneficio propio de los miem-
bros, siempre que se respete la finalidad no lucrativa.
Debemos tener presente que, como toda persona jurídica sin fines de lucro, las asociaciones
pueden desarrollar cualquier tipo de actividad y obtener utilidades, pero tienen prohibido distri-
buir esas ganancias entre sus miembros o asociados y deben invertirlas en el cumplimiento del
fin asociativo.
1. Acto de constitución
El artículo 81 del Código señala que la formalidad requerida es que el estatuto conste por escri-
tura pública siempre que la ley no disponga algo distinto. La exigencia de una escritura pública
tiene por objeto que exista plena certeza respecto a la efectiva realización de acto constitutivo
y sobre el cual el notario público dará fe.
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MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
• La denominación: la cual no debe inducir a error sobre su naturaleza ni ser igual al de otra
persona jurídica ya existente.
• Los fines.
• Las normas para la disolución y liquidación de la asociación y las relativas al destino final
de sus bienes.
El artículo 83 del Código señala que las asociaciones deben contar con:
El presidente del consejo directivo es el responsable de mantener actualizados estos libros y lle-
varlos de acuerdo con las formalidades de ley y lo previsto en el estatuto.
4. La asamblea general
55
4.1. La convocatoria, el quórum y la mayoría según el Código Civil
La celebración de una asamblea implica seguir un proceso y tomar en cuenta las siguientes
exigencias legales:
4.1.1. Convocatoria
• La asamblea general es convocada por el presidente del consejo directivo en las oca-
siones que haya previsto el estatuto, lo acuerde el consejo directivo o lo soliciten no
menos de la décima parte de los asociados.
4.1.2. Quórum
• Según el artículo 87 del Código, para instalar válidamente la asamblea en primera con-
vocatoria se necesita la presencia de más de la mitad de los asociados. En cambio, en
segunda convocatoria basta la presencia de cualquier número de asociados.
4.1.3. Mayoría
• Los acuerdos se adoptan con el voto de la mayoría y vinculan a todos los asociados sin
excepción.
• Los asociados que hayan dejado constancia de su descuerdo en el acta, los que no
asistieron y los privados ilegítimamente de su voto pueden impugnar judicialmente los
acuerdos tomados por la asamblea si estos violan la ley o el estatuto.
56
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
4.2. Atribuciones
El artículo 86 del Código señala que la asamblea tiene las siguientes atribuciones:
Si bien no existe esta clasificación específica en el Código Civil vigente, se suelen distinguir
diferentes tipos de asamblea:
• Asamblea general ordinaria: es la que se reúne cuando menos una vez al año para
conocer la memoria anual y las cuentas del balance que presente el consejo directivo;
además, podrá tratar cualquier otro asunto que figure en la convocatoria.
• Asamblea general extraordinaria: son las demás asambleas que se convocan para tratar
sobre cualquier asunto no reservado exclusivamente a la asamblea general ordinaria.
5. El consejo directivo
Por esta razón, es necesario y conveniente que, al constituir una asociación, el estatuto establez-
ca una regulación de sus diferentes aspectos: número de miembros, funciones, competencias,
plazo de duración, forma de nombramiento, facultades, entre otros.
Del mismo modo, la doctrina reconoce la importancia que, en una reforma del Código, se esta-
blezca un marco legal mínimo o un estándar de facultades del consejo directivo para asegurar
un manejo adecuado de las asociaciones (op. cit.).
Sin perjuicio de lo antes dicho, debemos tener en cuenta que el consejo directivo es un órgano
colegiado y sus decisiones se adoptan por mayoría, salvo que el estatuto establezca algo distin-
to. Normalmente está integrado por un número impar de administradores.
Legalmente, no existe impedimento para que un asociado sea elegido miembro del consejo
directivo.
57
Del mismo modo, no existe prohibición legal para que en el estatuto se prevea la constitución
de otros órganos, como, por ejemplo, una gerencia general, comités o comisiones especiales.
En el caso de que se crearan, el estatuto deberá regular la forma cómo se nombraran a sus
miembros, el periodo de vigencia, facultades y otros aspectos de su funcionamiento.
Pese a tener sus propias facultades no debe olvidarse que los acuerdos del consejo directivo
estarán siempre subordinados a las decisiones de la asamblea general y al cumplimiento
de las normas estatutarias.
6. Los asociados
Ningún asociado tiene derecho por sí mismo a más de un voto. La calidad de asociado es inhe-
rente a la persona y no es trasmisible, salvo que lo permita el estatuto.
Para renunciar a la calidad de asociado es necesario que sea haga por escrito.
Los asociados renunciantes, los excluidos y los sucesores de los asociados muertos quedan obli-
gados al pago de las cuotas que hayan dejado de abonar, sin poder exigir el reembolso de sus
aportaciones.
• De pleno derecho cuando no pueda funcionar según su estatuto (artículo 94 del Código).
• Por sentencia judicial, a solicitud del Ministerio Público, cuando las actividades o fines de
la asociación sea contrarios al orden público o a las buenas costumbres (artículo 96).
El patrimonio resultante luego de liquidar a la asociación no puede ser entregado a los aso-
ciados y se le dará a quien se indique en el estatuto. De no ser posible, la Sala Civil de la Corte
Superior respectiva ordena su aplicación a fines análogos en interés de la comunidad, dándose
preferencia a la provincia donde tuvo su sede la asociación (artículo 98).
58
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Las fundaciones
Tema n.° 3
El artículo 99 del Código Civil define a la fundación como “una organización no lucrativa insti-
tuida mediante la afectación de uno o más bienes para la realización de objetivos de carácter
religioso, asistencial, cultural u otros de interés social”.
En base a la definición legal, podemos decir que las fundaciones tienen los siguientes elementos
característicos:
• Fin no lucrativo y de interés social: Además de no lucrativo, la definición señala que el fin
debe tener un “interés social”, lo que descarta, por ejemplo, fines con un interés familiar
o individual. Es todo caso, esta característica hace que la fundación tenga una gama
de actividades más limitada que la asociación, la cual goza de mayor libertad en ese
aspecto.
• Patrimonio: Son los bienes afectados por el fundador y son necesarios para cumplir los
fines. Su administración y uso está fiscalizado por el Consejo de Supervigilancia de Funda-
ciones.
La fundación se constituye mediante escritura pública por una o varias personas naturales o
jurídicas, indistintamente (fundación inter vivos). También puede ser constituida mediante un
testamento (fundación mortis causa), caso en el cual el acto constitutivo surtirá efectos a partir
de la muerte del fundador.
• El nombre de la fundación
• El domicilio
• La designación del administrador o los administradores, quienes pueden ser personas jurí-
dicas.
59
• El establecimiento de los supuestos de extinción y la indicación del destino final del patri-
monio.
En el caso de que el acto constitutivo no incluyera uno o más de los cuatro primeros puntos men-
cionados, el registrador debe enviarlo al Consejo de Supervigilancia de Fundaciones para que
este supla la carencia en un plazo no mayor a diez días.
• Tomar conocimiento de los planes y del correspondiente presupuesto anual de las fun-
daciones, para lo cual estas elevan copia de los mismos al Consejo al menos treinta días
antes de la fecha de iniciación del año económico.
• Autorizar los actos de disposición y gravamen de los bienes que no sean objeto de las
operaciones ordinarias de la fundación y establecer el procedimiento por seguir, en cada
caso.
• Impugnar judicialmente los acuerdos de los administradores que sean contrarios a ley o al
acto constitutivo, o demandar la nulidad o anulación de los actos o contratos que cele-
bren, en los casos previstos por la ley.
• Intervenir como parte en los juicios en que se impugne la validez del acto constitutivo de
la fundación.
60
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
3. El administrador de la fundación
El Código Civil del Perú no establece ningún órgano social en particular, regulando de manera
flexible y genérica la existencia de “administradores’” sin indicar una denominación precisa del
órgano que los integra ni su régimen de funcionamiento ni período de mandato. Tampoco re-
gula las funciones que les corresponden, interpretándose que le competen aquellas decisiones
referidas a la gestión ordinaria de una fundación. De este modo, la aprobación de cuentas y
balances, actos de disposición y gravamen de bienes que no son objeto de operaciones ordi-
narias de la fundación, modificación del estatuto, están sujetos a la aprobación del Consejo de
Supervigilancia de Fundaciones (De Belaunde, J. & Parodi, B., 1998).
61
El comité
Tema n.° 4
De acuerdo con el artículo 111 del Código Civil, el comité es una “organización de personas
naturales o jurídicas, o de ambas, dedicada a la recaudación pública de aportes destinados a
una finalidad altruista”.
Si bien la figura del comité constituyó una de las novedades del Código Civil, en la realidad ha
tenido una escasa aplicación, fundamentalmente por su carácter temporal y específico vincu-
lado a la realización de colectas públicas, homenajes, obras asistenciales, eventos científicos o
de interés social. En la práctica, estas actividades pueden ser realizadas como parte del objeto
social de otras personas jurídicas no lucrativas, fundamentalmente a través de una asociación
(De Belaunde, J. & Parodi, B., 1998, p. 21).
1. Características
Con base en la definición legal, podemos decir que un comité tiene los siguientes elementos
característicos:
• Fin no lucrativo y altruista: además de no tener fin de lucro, el objeto del comité debe estar
orientado a procurar el bien ajeno; es decir, de personas distintas a las que lo organizan.
• Transitoriedad: algunos autores indican que el comité tiene naturaleza especial y transito-
ria en tanto su fin es realizable en un cierto límite de tiempo (De Belaunde, J. & Parodi, B.,
1998, p. 21).
2. Constitución
Al igual que la asociación, supone un acuerdo interno de constitución social por parte de los
miembros, en el que se debe aprobar su estatuto y designar a sus directivos. No obstante, en
atención a su naturaleza especial y transitoria, el artículo 111 del Código permite que, para la
inscripción registral, el acto constitutivo y el estatuto del comité puedan constar en documento
privado con legalización notarial de las firmas de los fundadores. Por tanto, no se requiere de
escritura pública (op. cit.)
El acto constitutivo y el estatuto del comité pueden constar, para su inscripción en el registro, en
documento privado con legalización notarial de las firmas de los fundadores.
• El régimen administrativo.
62
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
El Código Civil establece como órganos mínimos a la Asamblea General y el Consejo Directivo,
pero pueden establecerse órganos adicionales de carácter consultivo y ejecutivo, entre otros,
al igual que en el caso de la asociación. A la Asamblea General compete de manera exclusiva
la elección de los miembros del consejo directivo; puede además modificar el estatuto, acordar
la disolución del comité y adoptar cualquier otra decisión que no sea de competencia de otros
órganos (De Belaunde, J. & Parodi, B., 1998).
La aprobación de las cuentas y balances de los comités está sujeta a la fiscalización del Ministe-
rio Público en tanto tienen por objeto la recaudación pública de los aportes.
El Código Civil indica que les serán aplicables al comité las mismas normas sobre el cómputo de
quórum y votación que rigen para la asociación y supletoriamente todas las demás, en otras
materias, que fueren aplicables.
El consejo directivo es el órgano encargado de la gestión del comité. Sin embargo, el Código
Civil no regula sus funciones específicas, número de integrantes, período de mandato o régimen
de funcionamiento, salvo al señalar que es convocado por su presidente en los casos previstos
en el estatuto o cuando lo solicite cualquiera de los miembros integrantes del consejo directivo
o la décima parte de los miembros del comité (artículo 114).
A continuación, indicamos algunas de las diferencias más relevantes entre estas personas jurídicas:
No se establece una entidad espe- Consejo de Supervigilancia de El Ministerio Público puede solici-
Supervisión estatal
cífica. Fundaciones. tar la rendición de cuentas.
63
La asociación, fundación y comité no inscritos
Tema n.° 5
1. Tratamiento legislativo
Los aportes y las cuotas de los asociados, así como los bienes que adquiera la asociación,
constituyen su fondo común. Este fondo no es de propiedad de los asociados y mientras
esté vigente la asociación no podrá pedirse su división y partición ni el reembolso de las
aportaciones a los asociados (artículo 125).
El fondo común responde de las obligaciones contraídas por los representantes de la aso-
ciación. Quienes actúen en nombre de la asociación, aun cuando no sean sus represen-
tantes, responden solidariamente por dichas obligaciones (artículo 126).
El comité que no se haya constituido mediante documento inscrito se rige por los acuerdos
de sus miembros y se le aplican las mismas reglas que al comité inscrito, en lo que sean per-
tinentes. El presidente del consejo directivo goza de facultades de representación procesal
(artículo 130).
64
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Los organizadores y quienes asuman la gestión de los aportes recaudados, son responsables
solidariamente de su conservación y su aplicación a la finalidad del comité, así como por
las obligaciones que este contraiga (artículo 131).
Una vez cumplida la finalidad propuesta, o si ella no se hubiera podido alcanzar, el Minis-
terio Público solicita de oficio o a instancia de parte, la disolución del comité y la rendición
judicial de cuentas, proponiendo la afectación del haber neto resultante a fines análogos
(artículo 132).
65
Lectura seleccionada n.° 1
Otros tipos legales de organizaciones no lucrativas en el sistema jurídico peruano
Leer desde el apartado 2.3. “Otros tipos legales de organizaciones no lucrativas” (pp. 21-24).
López de Romaña, J. D. B. & Parodi Luna, B. (1998). Marco legal del sector privado sin fines de
lucro en Perú. Apuntes, 43, pp. 19–44. Recuperado de: goo.gl/1iNeEE
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos. (2013). Resolución del Superintendente Na-
cional de los Registros Públicos N° 038-2013-SUNARP/SN. Lima: Diario Oficial El Peruano. Re-
cuperado de https://goo.gl/g9IL49
Actividad n.° 3
Participa en el foro de discusión sobre el estatuto de la Asociación SORASI.
Instrucciones
2. Identifique las estipulaciones que pueden ser consideradas contrarias al Código Civil y la
legislación peruana.
66
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Es una persona jurídica de derecho privado, constituida por una sola persona. Tiene un patrimo-
nio distinto al de su titular y tiene responsabilidad limitada; es decir, que el titular no responde
por las obligacones de la EIRL. Están reguladas por el Decreto Ley N.° 21621 (D.L. N°21621, Art.
1°, 1976).
Escritura Pública
Escritura pública es todo documento matriz incorporado al protocolo notarial, autorizado por el
notario, que contiene uno o más actos jurídicos (D.L. N°26002, Art. 51, 1992).
Inter vivos
Es una expresión latina que significa “entre vivos”, que es utilizada en el Derecho para referirse
a aquellos actos jurídicos que se producen entre personas vivas, en contraposición a los actos
mortis causa. (“Inter vivos”, s.f.)
Mortis causa
Es una expresión latina que significa “por causa de muerte” o “a causa de la muerte” (Ibañez,
s.f., p. 10), utilizada en el Derecho para referirse a aquellos actos jurídicos que se producen o
tienen efecto a partir del fallecimiento de una persona.
Numerus clausus
Es una expresión latina que podría traducirse como “relación cerrada” o “número limitado” (“nu-
merus clausus”, 2016).
La Real Academia Española las define como asociaciones de personas reguladas por un con-
junto de normas en función de determinados fines. (RAE)
Patrimonio
Conjunto de bienes pertenecientes a una persona natural o jurídica, o afectos a un fin que son
susceptibles de estimación económica. (RAE)
Registros Públicos
Es una institución establecida con fines de dar publicidad formal a determinados hechos, cir-
cunstancias o derechos. En el Perú la entidad encargada de los registros públicos es la Superin-
tendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP).
67
Bibliografía de la Unidad III
Asesor empresarial. (2011). Plan Contable General Empresarial. Aplicación por Sectores. Aso-
ciaciones sin fines de lucro. Asesor Empresarial. Revista de Asesoría Especializada. Recu-
perado de https://tinyurl.com/lthyg83
De Belaunde, J. & Parodi Luna, B. (1998). Marco legal del sector privado sin fines de lucro en
el Perú. Apuntes, 43, Segundo Semestre. Recuperado de http://revistas.up.edu.pe/index.
php/apuntes/article/view/292/282
Decreto Ley Nº 21621, Ley de la Empresa Individual de Responsabilidad Limitada. (14 de se-
tiembre 1976). Recuperado de https://tinyurl.com/nxdzrjr
Espinoza, J. (2008). Derecho de las personas (6a ed.). Lima: Editorial Rodhas.
Ibáñez, M. (s/f). Glosario de algunas frases y vocablos jurídicos en latín. Recuperado de https://
tinyurl.com/ms6jmge
Ley del Notariado, Decreto Ley Nº 26002. (26 de diciembre 1992). Recuperado de http://www.
oas.org/juridico/spanish/mesicic3_per_leynotariado.pdf
68
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Autoevaluación n.o 3
1. Las personas jurídicas sin fin de lucro no pueden desarrollar actividades que les pro-
duzcan ganancias. ( )
2. La diferencia entre una persona jurídica con fin de lucro y una que no lo tiene está
vinculada a si la entidad está facultada o impedida de repartir las utilidades obteni-
das entre sus accionistas, socios o propietarios. ( )
3. Es posible que los privados creemos nuevos tipos de personas jurídicas, por lo que
el listado de las reconocidas en nuestro ordenamiento es considerado un numerus
apertus. ( )
4. La existencia de la persona jurídica comienza con su inscripción en los Registros Públi-
cos. ( )
5. El estatuto de una asociación civil puede constar en un documento privado pues la
ley no exige mayor formalidad. ( )
6. Las personas ausentes o que hayan votado en contra no están obligados a cumplir
los acuerdos tomados por la asamblea general de asociados. ( )
7. Para que una asamblea se celebre con el carácter de universal basta la presencia
de todos los asociados. ( )
8. El Código Civil no ha regulado adecuadamente las facultades ni las reglas de
funcionamiento del consejo directivo de la asociación. ( )
9. Está prohibido que el estatuto cree órganos adicionales a los expresamente previstos
por la ley. ( )
11. El fin de las fundaciones, además de no lucrativo, es que deben tener un “interés
social”. ( )
15. El comité es una persona jurídica utilizada con frecuencia en nuestro tráfico jurídico.
( )
16. Según el Código Civil, el fin del comité debe ser altruista. ( )
17. El comité puede inscribirse con un documento privado con firmas legalizadas
notarialmente. ( )
20. Las personas jurídicas no inscritas gozan de la misma autonomía patrimonial y régimen
de responsabilidad que las inscritas. ( )
69
70
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
UNIDAD IV
CONSTITUCIÓN, ORGANIZACIÓN Y
FUNCIONAMIENTO DE LAS COMUNIDADES
CAMPESINAS
DIAGRAMA DE ORGANIZACIÓN DE LA UNIDAD IV
AUTOEVALUACIÓN BIBLIOGRAFÍA
71
Las comunidades campesinas
Tema n.° 1
El artículo 134 del Código Civil define a las comunidades campesinas y nativas en los siguientes
términos:
La doctrina señala que las comunidades campesinas y nativas tienen en común contar con una
organización social y política basada en la familia y el parentesco, y en la asamblea comunal.
Asimismo, cada una de ellas comparte historias, costumbres y conocimientos propios o locales
(Peña, 2013).
Por otro lado, si bien el Código Civil no distingue entre ellas, la doctrina diferencia entre comu-
nidades campesinas y nativas e identifica a las primeras con las comunidades ubicadas en la
zona rural de la costa y los Andes del Perú, y a las comunidades nativas con las comunidades
ubicadas en la zona rural de la Amazonía. Si bien estas definiciones indican que las comunida-
des están ubicadas en zonas rurales, también se reconoce que en la actualidad pueden habitar
zonas urbanas (op. cit.).
tienen una relación con la tierra para realizar actividades económicas vinculadas a la
agricultura y ganadería: cada familia suele tener una parcela de terreno donde practica
una agricultura para su subsistencia y desde donde normalmente obtiene forraje para su
ganado que utiliza como mecanismo de ahorro e intercambio. (p. 198).
tiene una relación con la tierra para practicar la agricultura pero sobre todo para apro-
vechar sus bosques y ríos: cada familia practica la agricultura de roce y quema para pro-
veerse de determinados alimentos, pero sobre todo hace uso de los bosques y ríos para
proveerse de sus principales alimentos (frutos, animales de caza y peces) y de recursos
para su usufructo e intercambio (madera, peces). (Peña, 2013, p. 198)
A nivel legal, la Ley General de Comunidades Campesinas, Ley Nº 24656, en su artículo 2 define
a las comunidades campesinas como
Las Comunidades Campesinas y las Nativas tienen existencia legal y son personas jurídicas.
Son autónomas en su organización, en el trabajo comunal y en el uso y libre disposición
72
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
de sus tierras, así como en lo económico y administrativo, dentro del marco que la ley
establece. La propiedad de sus tierras es imprescriptible, salvo en el caso de abandono
previsto en el artículo anterior. El Estado respeta la identidad cultural de las Comunidades
Campesinas y Nativas.
Como puede verse, la Constitución señala que las comunidades campesinas y nativas son per-
sonas jurídicas cuya existencia legal no requiere cumplir de ninguna formalidad o requisito pre-
vio. En cambio, en clara contradicción con la norma constitucional, el artículo 135 del Código
Civil señala que “para la existencia legal de las comunidades se requiere, además de la inscrip-
ción en el registro respectivo, su reconocimiento oficial”.
En todo caso, como bien anota Bernales (1996), ese “reconocimiento” jurídico de las comuni-
dades campesinas y nativas lo otorga el artículo 89 de la Constitución Política y se trata de un
reconocimiento de la misma naturaleza del que se hace al ser humano: se es persona frente al
Derecho por el simple hecho de existir.
En ese sentido, “la inscripción en el registro respectivo” al que hace referencia el artículo 135 del
Código es solo un trámite administrativo y meramente declarativo; es decir, no tiene, carácter
constitutivo respecto de la personalidad de estas comunidades (op. cit.).
A nivel práctico, para lograr la referida inscripción de la comunidad en los Registros Públicos es
necesario primero gestionar y obtener una resolución de reconocimiento expedida por la Direc-
ción Regional de Agricultura del Gobierno Regional.
Cabe señalar que en años recientes se viene realizando un registro especial de las comunidades
campesinas y nativas a través del Ministerio de Cultura y, en particular, por el Viceministerio de
Interculturalidad. El objetivo de esta inscripción está relacionado con el Derecho de la Consulta
Previa, buscándose identificar a las comunidades como organizaciones representativas en caso
de conflictos por actividades de inversión en sus territorios (Peña, 2013, p. 200).
Son comuneros los nacidos en la comunidad, los hijos de comuneros y las personas integra-
das a la comunidad (artículo 5, Ley n.° 24656). La ley distingue entre comunero calificado
e integrado:
• Ser comunero mayor de edad o tener capacidad • Al varón o mujer que conforme pareja estable
civil; con un miembro de la comunidad; y,
• Tener residencia estable no menor de cinco años • Al varón o mujer, mayor de edad, que solicite ser
en la comunidad; admitido y sea aceptado por la comunidad.
73
Si se tuviera la condición de comunero en otra comunidad, debe renunciarse primero para
poder ser aceptado en una nueva comunidad. Todos los comuneros tienen derecho a ha-
cer uso de los bienes y servicios de la comunidad en la forma prevista en su estatuto y los
acuerdos de la asamblea general. Los comuneros calificados tienen, además, el derecho
a elegir y ser elegidos para cargos propios de la comunidad y a participar con voz y voto
en las asambleas generales.
a. La asamblea general;
b. La directiva comunal; y
Es el órgano supremo de la comunidad y está formado por todos los comuneros calificados
debidamente inscritos en el padrón comunal. Para que pueda tomar acuerdos válidos es
necesario que tal asamblea haya sido debidamente convocada y contar con el quórum
exigido por la ley.
La asamblea puede ser ordinaria o extraordinaria. En las ordinarias, se trata cualquier asun-
to y se realizan las veces que se señale, que deben ser por lo menos cuatro al año. Las ex-
traordinarias se realizan cuando lo acuerde la directiva comunal o la solicite la quinta parte
de los comuneros calificados; en ellas solo podrán tratarse los asuntos que sean objeto de
la convocatoria.
74
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
La elección de la directiva se realiza cada dos años. Los miembros de la directiva son res-
ponsables por los acuerdos y actos que realicen vulnerando los estatutos y/o la ley.
Si bien se denominan “comités”, ello no quiere decir que se trate de las personas jurídicas
reguladas en el Código Civil. Se trata de un uso impropio de este término utilizado para de-
nominar a estos órganos de la comunidad.
La conformación, objetivos y funciones de estos comités, así como las atribuciones de sus in-
tegrantes, serán establecidos en un reglamento específico, el cual para entrar en vigencia
deberá ser aprobado por la asamblea general. Las comunidades que tengan un conside-
rable movimiento económico deben constituir obligatoriamente un Comité Especializado
Revisor de Cuentas para que cumpla funciones de control.
De acuerdo con lo dispuesto en la Ley n.° 24656, todas las organizaciones constituidas al
interior de la comunidad, tales como comités de regantes, clubes de madres, rondas cam-
pesinas, comités de créditos y otras similares, tienen la naturaleza de comité especializado.
De acuerdo con el artículo 2 de la Ley N.° 24656, los bienes de las comunidades campesinas
están integrados por:
• El territorio comunal cuyo dominio ejercen, así como las tierras rústicas y urbanas que se
les adjudiquen o adquieran por cualquier título;
• Los legados y donaciones a su favor, salvo que ellos sean expresamente otorgados por
gastos específicos; y,
75
• Las transferencias que reciba del Tesoro Público;
• Los beneficios generados por las empresas de su propiedad o en las que tenga partici-
pación;
• Los ingresos que reciba como producto de la explotación de los recursos naturales;
• Los ingresos provenientes de las ventas de los frutos de las tierras trabajadas en común;
• Los intereses que obtengan por la imposición de sus capitales en entidades del sistema
financiero nacional;
• Los ingresos por operaciones diferentes a los señalados en los incisos anteriores; y,
• Las cuotas que eroguen los comuneros, por disposición estatutaria o por acuerdo de la
asamblea general.
Cabe señalar que las comunidades campesinas pueden desarrollar actividad empresarial
a través de empresas comunales, multicomunales (integradas por varias comunidades) o
como socias en sociedades públicas o privadas. Los frutos de esas actividades, al igual
que todas las demás que obtenga la comunidad, forman parte del patrimonio comunal y
deben destinarse a contribuir al desarrollo de la comunidad en su conjunto y asegurar el
bienestar de sus miembros.
76
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Para valorar las repercusiones de estas técnicas es necesario partir de la distinción básica exis-
tente entre terapia génica somática y manipulación genética en línea germinal.
Las manipulaciones en línea germinal se realizan en los primeros estadios del desarrollo
embrionario e implican modificaciones transmisibles a toda la descendencia. Aquí
podríamos incluir la terapia génica en línea germinal, la manipulación genética eugenésica,
y cualquier otro tipo de técnicas con finalidad experimental o de investigación, como la
creación de híbridos por ingeniería genética e incluso la clonación (Aparisi, 1999).
Las técnicas de carácter terapéutico o terapia génica germinal que tengan como fin
la superación de una enfermedad genética del embrión tienen una valoración ética
radicalmente diferente a la de otro tipo de intervenciones. Sobre la terapia génica germinal
cabría realizar las siguientes consideraciones (Aparisi, 1999):
77
• Dado el estado actual de la ciencia es muy difícil predecir las consecuencias que se
derivarán de estas técnicas para un ser humano. Así, por ejemplo, la modificación de
genes en cerdos ha producido, en muchos casos, seres deformes o muerte repentina. A
ello hay que añadir el hecho de que las alteraciones se transmiten a los descendientes.
• Pero, por otro lado, en la actualidad, ante el refinamiento de las técnicas de detección
genética, cuando se vislumbra o se sospecha la existencia de un problema genético en
el embrión, se lo deshecha automáticamente, recurriendo al aborto sistemático.
Por ello, la actitud más respetuosa con los derechos humanos implica tratar al embrión
como lo que es, un ser humano enfermo. Si se le reconoce un derecho a la salud, cabría
aplicarle el remedio para su problema en las mismas condiciones en que se trataría a un
hombre adulto. Ello implicaría que, cuando la terapia génica esté más avanzada, se le
pueda aplicar tras una ponderación de sus riesgos y beneficios (op. cit.).
También la creación de híbridos con material genético humano supone una intervención
genética sin finalidad terapéutica. Esta manipulación de ADN humano plantea problemas
éticos irresolubles. En este sentido se ha manifestado, en el derecho comparado, la
Resolución del Parlamento Europeo sobre Problemas éticos y jurídicos de la manipulación
genética y de la fecundación artificial humana, al prohibir la producción de embriones
híbridos que contengan información hereditaria de distinto origen, cuando se utilice ADN
humano (Aparisi, 1999).
La posibilidad real de llevar a cabo las técnicas anteriormente referidas exige una vuelta
a la noción de dignidad humana y a las exigencias que de este principio deben derivarse.
Esto se concreta, entre otras cosas, en la necesidad de reconocer y hacer efectivos nuevos
derechos humanos. Entre ellos, el derecho a la integridad del propio patrimonio genético.
Este derecho trataría de garantizar que cada ser humano sea él mismo, impidiendo que en
su constitución genética existan interferencias que no posean estrictamente un carácter
terapéutico. El sujeto de este derecho sería el ser humano existente desde el momento de
la concepción (Aparisi, 1999).
Esta postura parte de una visión del ser humano como una “totalidad unificada”, en la que
tanto la dimensión psíquica como la física son constitutivas de la misma esencia del hombre
y tiene como valor el que cada ser humano sea él mismo y que no venga al mundo pro-
gramado por los deseos o expectativas de sus padres, de la sociedad o de otros intereses
(Aparisi, 1999).
La reproducción asistida es el conjunto de métodos y técnicas que sustituyen o facilitan los pro-
cesos naturales necesarios para la reproducción. Para fines de este curso, analizaremos las si-
guientes técnicas:
• Inseminación artificial: Consiste en depositar el semen del hombre (la pareja de mujer o un
donante) en el tracto reproductor femenino, en general en el interior de la cavidad uterina,
para ayudar a que el óvulo y los espermatozoides se junten y logren la fecundación.
78
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Nuestro ordenamiento jurídico tiene aún una escasa regulación sobre esta materia, pues si bien
reconoce la posibilidad de fecundar óvulos con fines de procreación (artículo 7 de la Ley Ge-
neral de Salud), no establece reglas específicas para hacer frente a los problemas que puedan
presentarse en la aplicación de estos métodos, como algunos de los que plantearemos en las
líneas siguientes.
Dentro de estos métodos de reproducción asistida debemos distinguir aquellos homólogos, don-
de el espermatozoide y el óvulo provienen de una pareja; y los heterólogos, en los cuales par-
ticipa un tercero en calidad de donante. Existen quienes están en contra de estos últimos pues
sostienen que crearía una serie de conflictos respecto de la paternidad del concebido. Por un
lado, se tiene el derecho de proteger el anonimato de los donantes, pero por otro existe el de-
recho de la persona de conocer quién fue su progenitor biológico o contar con ese dato para
la defensa de sus intereses morales y materiales o en relación con su salud mental y física (por
ejemplo, para conseguir un donante compatible de órganos) (Espinoza, 2006).
Para hacer frente a este problema existe el principio de no vinculación jurídica entre donantes
(aunque se sepa quiénes son) y los que nacen bajo técnicas de reproducción asistida heterólo-
gas. En virtud de ello, el donante no tiene relación jurídico-parental con el nacido y se plantea
una concepción dinámica de la paternidad según la cual es padre quien quiere serlo, dejando
atrás la concepción estática de considerar padre a quien engendra (Espinoza, 2006).
Otro problema que enfrentan estos métodos está vinculado al destino de los embriones super-
numerarios; es decir, aquellos embriones concebidos fuera del útero considerados “sobrantes”,
ya que no fueron implantados en el útero. Existen quienes proponen que estos embriones sean
destinados a la experimentación; sin embargo, tratándose de concebidos son sujetos de dere-
cho, según lo previsto en el artículo 1 del Código Civil, y ese destino no sería posible, por lo que
corresponde al Estado hacer lo posible para que sean cedidos a parejas o mujeres solteras que
los necesiten con fines reproductivos (Espinoza, 2006).
Por otro lado, si bien la maternidad subrogada está prohibida en nuestra legislación, no se ha
establecido una sanción específica para quien incumpla dicha prohibición. Así pues, el artículo
7 de la Ley General de Salud se limita a señalar que “toda persona tiene el derecho a recurrir al
tratamiento de su infertilidad, así como procrear mediante el uso de técnicas de reproducción
asistida, siempre que la condición de madre genética y madre gestante recaiga sobre la misma
persona”.
En conclusión, a diferencia de lo que sucede en algunos países del mundo, nuestro ordenamien-
to carece de normas que regulen la aplicación de técnicas de reproducción asistida que, por
ejemplo, establezca reglas sobre las personas que pueden someterse a esas prácticas, delimite
los alcances del conocimiento informado de los donantes de gametos o embriones, se pronun-
cie sobre la legalidad de aplicar técnicas de reproducción asistida post-mortem o el derecho
de arrepentimiento del hombre que autorizó el uso de una técnica de reproducción asistida
heteróloga, entre otras materias que es conveniente dilucidar (Espinoza, 2006).
79
Lectura seleccionada n.° 1
Propuestas de regulación en materia de inseminación artificial y fertilización in vitro
Espinoza, Espinoza, J. (2006). Derecho de las personas (5a ed.). Lima: Rodhas, pp. 21-24. Dispo-
nible en el aula virtual.
Actividad n.° 4
Realice dos actividades: Inversiones privadas y derechos comunales, y razones para elegir los
rasgos físicos y el sexo de sus hijos.
Instrucciones
1. Lea el apartado “Las comunidades como sujetos colectivos” (pp. 28-30) de la lectura
“Inversiones privadas y derechos comunales” de Alejandro Diez Hurtado (disponible en
www.esan.edu.pe/publicaciones/2012/03/21/articulo2.pdf), elabore un cuadro sinóptico
e indique si está de acuerdo con las razones que este autor identifica como causantes de
la debilidad de la organización comunal.
3. Suba los dos trabajos al aula virtual y envíe un mensaje al docente en el chat.
80
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Glosario de la Unidad VI
Clonación
El término clonación describe una variedad de procesos que pueden usarse para producir co-
pias genéticamente idénticas de un ente biológico. El material copiado, que tiene la misma
composición genética que el original, se conoce como clon (“Clonación”, 2015).
Embrión
Es la etapa inicial de desarrollo del ser vivo mientras se encuentra en el huevo o en el útero de
su madre. En el ser humano, el término se aplica hasta el final de la séptima semana desde la
concepción (fecundación). A partir de la octava semana, el embrión pasa denominarse feto
(“Embrión”, 2009).
Gameto
Cada una de las células sexuales, masculina y femenina, que al unirse forman el huevo de las
plantas y de los animales. (RAE)
Genoma
El genoma es el conjunto de instrucciones genéticas que se encuentra en una célula. En los seres
humanos, el genoma consiste de 23 pares de cromosomas, que se encuentran en el núcleo, así
como un pequeño cromosoma que se encuentra en las mitocondrias de las células. Cada con-
junto de 23 cromosomas contiene aproximadamente 3,1 mil millones de bases de la secuencia
de ADN (“Clonación”, 2015).
Híbridos
Ingeniería genética
Parental
81
Post mortem
Significa “después de la muerte” y es utilizado para todos aquellos actos que se practican luego
de la muerte de una persona, sobre su cadáver; o a los efectos de acciones que la persona ya
fallecida realizó en el curso de su vida, pero que se cumplen luego de su deceso.
Transgénico
Una o más secuencias de ADN de otra especie han sido introducidos por medios artificiales. Los
animales transgénicos por lo general se producen a partir de una pequeña secuencia de ADN
extraño que se inyecta en un óvulo fecundado o embrión en desarrollo. Las plantas transgéni-
cas se pueden hacer mediante la introducción de ADN extraño en una variedad de diferentes
tejidos (Pavan, 2016).
82
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
Bibliografía de la Unidad IV
Aparisi Miralles, A. (octubre, 1999). El Proyecto Genoma y la ingeniería genética desde la pers-
pectiva de los derechos humanos. En Congreso Internacional de Bioética 1999 “Bioética
y dignidad en una sociedad plural”. Pamplona: Universidad de Navarra. Recuperado de
www.unav.es/cdb/uncib2a.html
Bernales Ballesteros, E. (1996). La Constitución de 1993: análisis comparado (2a ed.). Lima, Perú:
Constitucióny Sociedad, 1996.
“Clonación” (2015). En National Human Genome Research Institute (NIH). Glosario hablado de
términos genéticos. Recuperado de https://tinyurl.com/muuy7qb
Espinoza, Espinoza, J. (2006). Derecho de las personas (5a ed.). Lima: Rodhas.
Gamundi Planas, M. (coord.). (2002). Farmacia Hospitalaria. Tomo II. España: SEFH.
“Ingeniería genética” (2015). En National Human Genome Research Institute (NIH). Glosario
hablado de términos genéticos. Recuperado de https://www.genome.gov/glossarys/in-
dex.cfm?id=82
Pavan, W. (2016). Transgénico. En National Human Genome Research Institute (NIH). Glosario
hablado de términos genéticos. Recuperado de https://www.genome.gov/glossarys/in-
dex.cfm?id=199
Peña Jumpa, A. (2013). Las comunidades campesinas y nativas en la Constitución Política del
Perú: un análisis exegético del artículo 89º de la Constitución. Derecho & Sociedad, 40,
195-206. Recuperado de https://tinyurl.com/mptheaq
83
Autoevaluación n.o 4
Según sea el caso, indique si las siguientes afirmaciones son verdaderas (V) o falsas (F), conteste
la pregunta o elija la opción correcta:
1. Una persona jurídica puede ser miembro de una comunidad campesina o nativa. ( )
2. El Código Civil distigue entre comunidades campesinas y nativas, y las regula de ma-
nera diferente. ( )
5. Para inscribir una comunidad en los Registros Públicos primero debe obtener una re-
solución de reconocimiento emitida por la Dirección Regional de Agricultura. ( )
6. La ley distingue entre comunero calificado e integrado, y no les otorga los mismos
derechos. ( )
10. Los comités especializados son personas jurídicas que funcionan dentro de la comu-
nidad campesina. ( )
11. Los comités de regantes y los clubes de madres son considerados comités especiali-
zados. ( )
12. Las ganancias obtenidas en la explotación de los bienes comunales les pertenecen
a los comuneros que trabajaron para generarlas. ( )
14. Los problemas de aplicar ingeniería genética en plantas y animales son los mismos
que hacerlo en humanos. ( )
15. La terapia génica somática es equivalente a una cirugía y no tendría por qué estar
prohibida. ( )
16. La manipulación genética en linea germinal no debería ser prohibida si tiene como
fin eliminar o prevenir enfermedades. ( )
17. La manipulación genética para conseguir seres humanos más fuertes o con sentidos
más agudos debería estar permitida. ( )
18. La producción de híbridos con genes humanos y de otras especies debería estar per-
mitida. ( )
19. El derecho a la integridad del patrimonio genético evitaría que haya interferencias
genéticas con fines distintos a la cura de enfermedades. ( )
84
MANUAL AUTOFORMATIVO INTERACTIVO
Derecho de Personas
22. La concepcion jurídica de partenidad debe basarse en que es padre quien engendra. ( )
85
Anexo
UNIDAD I
Número Respuestas
1 F
2 V
3 V
4 V
5 F
6 F
7 V
8 V
9 F
10 V
11 V
12 F
13 F
14 F
15 F
16 F
17 F
18 F
19 V
20 F
UNIDAD II
Número Respuestas
1. V
2. F
3. F
4. F
1 5. F
6. V
7. V
8. F
9. V
2 B
3 F
4 F
1. Persona natural
2. Persona jurídica
5
3. Concebido
4. Persona jurídica no inscrita
6 C, B, B, A, C, A
86
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Derecho de Personas
UNIDAD III
Número Respuestas
1 F
2 V
3 F
4 V
5 F
6 F
7 F
8 V
9 F
10 F
11 V
12 V
13 F
14 F
15 F
16 V
17 V
18 F
19 V
20 F
UNIDAD IV
Número Respuestas
1 F
2 F
3 F
4 V
5 V
6 V
7 F
8 V
9 V
10 F
11 F
12 F
13 V
14 F
15 V
16 V
17 F
18 F
19 V
20 F
21 F
22 F
23 F
24 F
25 F
87
Huancayo
Av. San Carlos 1980 - Huancayo
Teléfono: 064 - 481430
Lima
Jr. Junín 355 - Miraflores
Teléfono: 01 - 2132760
Cusco
Av. Collasuyo S/N Urb. Manuel Prado - Cusco
Teléfono: 084 - 480070
Arequipa
Calle Alfonso Ugarte 607 - Yanahuara
Oficina administrativa: Calle San José 308 2° piso - Cercado
Teléfono: 054 - 412030