SOLDADORES
TEMA 2.20
WELDERS ALUMINIO Y ALEACIONES
DE ALUMINIO
IWS – MÓDULO 2
JEFE DE ENTRENAMIENTO DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA
Miguel Angel Tufinio Huamán Pablo Rolando Tufinio Huamán
Training Manager Welding Inspector
2. RESULTADOS
• Esquematizar la soldabilidad del aluminio y aleaciones de aluminio
• Reconocer los procesos de soldeo aplicables y tipos de consumibles para aluminio y aleaciones de
aluminio
• Identificar ejemplos de aplicaciones de aluminio y aleaciones de aluminio
3. EL ALUMINIO Y SUS ALEACIONES
3.1. Clasificación según ISO/TR 15608
GRUPO SUBGRUPO TIPO DE ALUMINIO O ALEACIÓN DE ALUMINIO
NOTA: Los grupos 21 a 23 son generalmente para materiales de forja y los grupos 24 a 26 son generalmente para materiales para modelo.
2090 X X B B C X C
2218 X C C B C X C
2219 X C A B C X C
2519 X C B B C X C
2618 X C C B C X C
6005 A A A A B A B
6009 C C B B B X C
6010 C C B B B X C
6013 C C B A B X C
6061 A A A A B A B
6063 A A A A B A B
6070 C C B B B X C
6101 A A A A A A A
6262 C C B A B B B
6351 A A A A B A B
6951 A A A A A A A
7004 X X A A B B B
7005 X X A A B B B
7039 X X A A B C B
7075 X X C B C X C
7079 X X C B C X C
7178 X X C B C X C
A: Facilmente soldable
B: Soldable en la mayoría de aplicaciones. Puede requerir técnicas especiales.
C: Soldabilidad limitada
X: El método concreto de unión no está recomendado
4.1. Efectos metalúrgicos
Las propiedades y características de las soldaduras del aluminio y sus aleaciones dependen de
múltiples factores como son: la composición química, tratamiento térmico, el metal de aporte, el
proceso de soldeo empleado, la velocidad de solidificación, el diseño de la unión, los tratamientos
térmicos y mecánicos posteriores al soldeo y las condiciones finales de servicio. Aunque es el
ablandamiento que sufre el material base en la ZAT durante el soldeo el principal efecto a controlar, la
microestructura y composición del metal depositado pueden influir también en la resistencia,
ductilidad y tenacidad final de la unión.
4.1.1. Metal de soldadura
Las propiedades del metal de soldadura están determinadas por la composición química y la
velocidad de solidificación. La velocidad de solidificación depende del proceso de soldeo y de la
técnica utilizada, así como de todos aquellos factores que afectan al aporte térmico y la transferencia
de calor más allá del baño de fusión. Cuanto mayor es la velocidad de solidificación más fina es la
estructura que se obtiene, que se caracteriza por una mayor resistencia mecánica y una menor
tendencia al agrietamiento en caliente.
El baño de fusión muestra una gran tendencia a la absorción de hidrógeno. Este puede provenir de
restos de hidrocarburos presentes en la zona de soldeo o de la presencia de capas de óxido
hidratado en la superficie de las piezas a unir o en el metal de aporte, así como de fallos en los
sistemas de refrigeración de la pistola de soldeo o en una no adecuada protección del gas de
soldadura que permite el acceso de la humedad ambiental a la zona de soldeo. El efecto de
atrapamiento de hidrógeno que desemboca en porosidad es tanto mas acusado cuanto mayor es la
velocidad de solidificación, por lo que en tales casos se deben tomar las precauciones necesarias
para la eliminación de posibles fuentes de hidrógeno. Especial cuidado se debe prestar a la limpieza
y almacenamiento en lugar seco de los consumibles a utilizar durante el soldeo.
4.1.2. Zona afectada térmicamente
La anchura de la zona afectada térmicamente depende básicamente de aporte térmico y de la
disipación del calor a través de las piezas que se están soldando. Estos parámetros están a su vez
influenciados por otros factores como son: el proceso de soldeo, los espesores, la geometría de las
piezas a unir, el precalentamiento, la temperatura entre pasadas y de los tipos de respaldo utilizados.
En las aleaciones no tratables térmicamente el efecto del calor se traduce en una regeneración del
grano de deformación y en un crecimiento de grano, dentro de la ZAT. Las propiedades en la ZAT de
estas aleaciones se corresponden con las del metal base en estado de recocido puesto que se han
superado las temperaturas características de este tratamiento.
Las aleaciones tratables térmicamente contienen elementos de aleación que experimentan un gran
cambio en solubilidad con las variaciones de temperatura. La gran resistencia de estas aleaciones se
fundamenta en el tratamiento de solubilización y posterior precipitación de alguno de sus
microconstituyentes. El calor al que está sometido la ZAT produce la redisolución de tales
microconstituyentes en la matriz, produciéndose a continuación, durante el enfriamiento una
precipitación descontrolada que conduce al sobreenvejecimiento de ciertas zonas en la ZAT,
disminuyendo en estas la resistencia mecánica de la ZAT frente al metal base.
El grado de modificación de propiedades depende de las temperaturas máximas alcanzadas y el
tiempo que se permanece a esos niveles de temperatura en que la microestructura de la aleación se
ve afectada. En soldadura las temperaturas de recocido se superan durante un espacio de tiempo
muy corto. El proceso de soldeo, la técnica, el precalentamiento, la temperatura entre pasadas y la
velocidad de enfriamiento tiene una gran importancia en la modificación de propiedades
microestructurales de tales aleaciones que determinan la tendencia al agrietamiento en caliente y al
ablandamiento producido.
4.2. Resistencia y ductilidad
4.2.1. Aleaciones no tratables térmicamente
El calentamiento de las aleaciones no tratables térmicamente destruye el endurecimiento conseguido
por la deformación al inducir un recocido en las zonas adyacentes al cordón de soldadura,
reduciendo su resistencia mecánica e incrementando la ductilidad.
Las soldaduras de aleaciones no tratables térmicamente exhiben una excelente ductilidad,
soportando grandes deformaciones antes de romper.
4.2.2. Aleaciones tratables térmicamente
La resistencia mecánica de estas aleaciones se ve también reducida por el efecto del calor. Sin
embargo esta disminución no está asociada a un fenómeno de recocido completo de ciertas zonas,
como en el caso precedente, ya que el tiempo al que la aleación esta sometida durante el soldeo a la
temperatura que puede producir este efecto es insuficiente.
Las aleaciones tratables térmicamente exhiben una ductilidad inferior que las no tratables
térmicamente en estado bruto de soldeo.
El precalentamiento reduce sensiblemente la resistencia mecánica de las soldaduras de aleaciones
tratables térmicamente, sobre todo cuando este precalentamiento supera los 121ºC.
Discontinuidades como pueden ser inclusiones no metálicas o segregaciones producen la aparición
de defectos en la soldadura como porosidad o agrietamiento en caliente.
4.2.3. Tratamiento térmico Post soldeo
El fallo de las soldaduras de aleaciones de aluminio tratables térmicamente, tiene normalmente lugar
en el metal de soldadura, salvo que se conserve intacto el sobreespesor de soldadura en cuyo caso
el fallo se centra en la línea de fusión. La resistencia mecánica obtenida en el cordón de soldadura
tras el tratamiento térmico post soldeo depende del material de aporte que se haya utilizado. El
incremento en resistencia que produce el tratamiento térmico post soldeo supone a su vez una
disminución en ductilidad.
5.1. Agrietamiento
En general las aleaciones de aluminio no tratables térmicamente se sueldan con un aporte de la
misma composición química que el metal base. Las aleaciones de aluminio tratables térmicamente
presentan mayores complicaciones metalúrgicas, y son más susceptibles al agrietamiento en caliente
durante el enfriamiento que las aleaciones no tratables térmicamente. Normalmente se utiliza un
aporte con una temperatura de fusión y una resistencia mecánica igual o inferior a la del metal base.
6. PROCESOS DE SOLDEO
6.1. Soldeo con arco eléctrico
6.1.1. Geometría de la unión. Preparaciones de bordes
Las preparaciones de bordes recomendadas para el soldeo con arco del aluminio y sus aleaciones
son similares a las utilizadas con los aceros, pero utilizando separaciones de raíz más pequeñas y
mayores ángulos de chaflán. Esto es debido a la mayor fluidez del baño de fusión en el caso del
aluminio y sus aleaciones, así como al mayor tamaño de las toberas en las pistolas para el soldeo del
aluminio.
Las preparaciones de bordes más comúnmente utilizadas son las indicadas en la figura 1 y figura 2.
Cuando se requieren acabados en raíz lisos (planos) y el soldeo solo puede ejecutarse desde un solo
lado, la preparación de bordes recogida en la figura 1 anterior está especialmente recomendada para
el soldeo con TIG, o MIG (su uso está indicado a partir de 3 mm de espesor y para todas las
posiciones). Un problema añadido a este tipo de preparación de bordes es la mayor cantidad de
metal de aporte necesario para rellenar la unión, así como los correspondientes problemas asociados
a la distorsión (deformaciones) que se van a presentar, frente a las preparaciones de borde
convencionales. Normalmente este tipo de preparación se utiliza en el soldeo circunferencial (orbital)
de las aleaciones de aluminio.
Las preparaciones con chaflán en V están indicadas para el soldeo a tope por ambos lados. El ángulo
de chaflán mínimo será de 60º para espesores que superen los 3 mm. Espesores mayores pueden
requerir ángulos de chaflán superiores entre 75º - 90º dependiendo del proceso de soldeo. Para
piezas de gran espesor se requiere preparaciones en U que minimiza la cantidad de metal
depositado y la distorsión, permitiendo un buen acceso a la raíz de la unión.
6.1.2. Soldeo TIG
Fuente de corriente: De intensidad constante
Corriente de soldeo: Alterna
Gas de protección: Argón 100%
Electrodo: Tungsteno puro o Tungsteno+ZrO2. Punta del electrodo: esférica.
6.1.3. Soldeo con protección gaseosa y electrodo consumible (MIG)
Fuente de corriente: De intensidad constante o de voltaje constante.
Corriente de soldeo: Continua, electrodo positivo (CCEP).
Modo de transferencia: Spray
Alimentación del alambre: Rodillos acanalados en U.
Sistema conducción alambre: Lo más recto posible, perfectamente limpio y conducto de teflón
desde la salida de los rodillos hasta la pistola.
Gas de protección: Argón 100 % o mezclas de Argón/Helio.
El soldeo MIG puede ser el convencional, MIG pulsado, MIG por puntos y MIG automático.
6.1.4. Soldeo con electrodo revestido (SMAW)
El soldeo del aluminio y sus aleaciones empleando electrodos revestidos está limitado a pequeñas
operaciones de reparación, en trabajos que no sean de alta responsabilidad.
Las velocidades de soldeo son mas bajas con este proceso que con el GMAW, no estando
recomendado para trabajos donde se exija un alto nivel de responsabilidad.
Los electrodos están recubiertos por un revestimiento que se combina con la alúmina que cubre a la
aleación de aluminio generando de esta forma la escoria. Esta escoria es una fuente potencial para la
corrosión por lo que debe ser bien eliminada entre pasada y pasada. Dado que la humedad afecta a
la calidad del electrodo este debe de almacenarse en lugares secos, y se recomienda, antes del
soldeo, que dichos electrodos se sometan al secado recomendado por el fabricante. Un secado típico
de tales electrodos es un calentamiento a 66ºC - 93ºC.
El soldeo se efectúa con corriente continua polaridad inversa (CCEP).A la hora de realizar una
soldadura con electrodos revestidos es preciso tener en cuenta los siguientes puntos:
• humedad presente en el revestimiento de los electrodos.
• limpieza del metal base y de los electrodos.
• precalentamiento necesario del metal base.
• métodos de eliminación de escorias entre pasadas y al finalizar el soldeo.
El mínimo espesor que marca la utilidad de este proceso es a partir de 3 mm. Entre 3 mm y 6,4 mm
no se suele requerir la preparación de bordes. Espesores por encima de 6,4 mm deben biselarse en
V con ángulos de chaflán de 60º - 90º. La altura de talón variará entre 1,5 mm a 6,35 mm
dependiendo del espesor del material base. La separación de raíz oscilará entre 0,76 mm – 1,52 mm.
En el soldeo de secciones gruesas (por encima de 10 mm) está recomendado el precalentamiento
que además de garantizar una buena penetración, evita la porosidad y disminuye las distorsiones, al
suavizar el brusco enfriamiento. Para la realización del precalentamiento se puede utilizar un soplete
oxigas o un horno.
Siempre que sea posible se debe optar por realizar soldaduras en una sola pasada, con lo que se
minimiza los riesgos de que quede atrapada escoria entre los cordones. La mayoría de las escorias
se eliminan bien mediante medios mecánicos (ej.: cepillos rotatorios), si quedaran por eliminar
pequeñas trazas de escoria esta podría eliminarse con la aplicación de ducha de agua caliente. Para
verificar que no queda traza alguna de escoria se aplicaría en la superficie de la unión una solución
de nitrato de plata al 5%, de las partes donde existiera restos de escoria se desprendería humo. Para
la eliminación completa de dichas escorias se aplicaría una solución de caliente de ácido nítrico al 5%
o una solución al 10% de ácido sulfúrico (templada), con posterior enjuagado en agua caliente.
6.1.5. Soldeo por plasma
El soldeo por plasma del aluminio es similar al soldeo TIG, con la diferencia importante de que en
este caso el arco eléctrico es constreñido por una tobera refrigerada por agua, incrementando de esta
forma la densidad de corriente de la fuente de calor y aumentando la direccionalidad del arco
eléctrico.
Las técnicas de soldeo con plasma pueden se de dos tipos: de generación de baño de fusión, o de
formación de un ojo de cerradura. La primera de ellas es similar a la utilizada en el soldeo TIG. La
segunda consiste en la formación de un agujero en el seno del baño fundido, que como una columna
de vapor metálico avanza a lo largo de la unión. Esta última técnica es la recomendada cuando se
sueldan grandes espesores.
El soldeo con plasma utiliza corriente continua polaridad positiva, por lo que no existe una acción
decapante de la corriente eléctrica, por lo que requiere un tratamiento de limpieza previo a la
soldadura. El aluminio pude soldarse también con plasma utilizando, bien corriente alterna
convencional o con onda cuadrada, como se realizaba en el soldeo TIG.
Una mayor penetración y velocidad de soldeo son las ventajas que presenta el plasma frente al TIG.
Si utilizamos la técnica de formación de baño de fusión existe mayores probabilidades de que se
forme porosidad, debido a la más rápida solidificación del baño fundido. Una limpieza previa
adecuada del metal base, de los consumibles y una apropiada selección del gas de protección
disminuirán los riesgos de formación de poros.
Mediante la utilización de la técnica del ojo de cerradura y sofisticados sistemas para variar la
polaridad se puede conseguir eliminar los óxidos de las zonas colindantes, reduciendo así el riesgo
de formación de poros por la presencia de óxidos.
La protección por gas inerte suele ser requerida por ambas caras de la soldadura.
6.3.1. Soldabilidad
Por lo general las fundiciones de aluminio pueden soldarse de forma adecuada por este proceso, a
excepción de las fundiciones en coquilla. Las aleaciones de moldeo pueden soldarse por resistencia
con otras fundiciones o con aleaciones de forja.
Resultan más fáciles de soldar las aleaciones en estado endurecido (por deformación o tratamiento)
que en estado de recocido, dado el menor nivel deterioro de las piezas, menor nivel de distorsión y
mayor período de vida para los electrodos.
6.3.2. Diseño de la Unión
Los mejores resultados en el soldeo por puntos del aluminio se consigue soldando chapas del mismo
espesor en el rango de 0,71 mm – 3,2 mm.
El soldeo por puntos del aluminio requiere distancia entre puntos y solapamientos mayores que los
utilizados para el acero. La resistencia de una unión por puntos se moverá en el margen del 20 - 90
% de la conseguida con una unión completa.
6.3.3. Preparación de la superficie
La obtención de puntos de soldadura de resistencia mecánica uniforme y buena apariencia depende
de obtener una baja resistencia en la superficie. Normalmente el estado superficial que traen de
fábrica la mayoría de las aleaciones de aluminio es válido para la mayoría de las aplicaciones
industriales. En la industria aeronáutica y aerospacial se requieren preparaciones y limpiezas más
cuidadosas.
Los tiempos de espera desde la limpieza al soldeo deben especificarse claramente.
6.3.4. Resistencia de contacto
La resistencia de contacto medida sobre cupones de prueba adecuadamente limpiados oscilará entre
10-5 y 10-4 Ohms, mientras que la correspondiente a una chapa extraída del almacén es de 10-2
Ohms.
6.3.5. Soldeo por puntos
El aluminio puede soldarse por resistencia tanto con fuentes de corriente continua como de corriente
alterna. Las necesidades de corriente en comparación con los valores requeridos para el acero, se
multiplican por tres para los mismos espesores considerados. Se obtienen resultados de mayor
calidad utilizando fuentes de corriente continua pulsada. En cualquier caso las máquinas deben estar
provistas de sistemas de baja inercia que permita la aplicación y separación del electrodo al inicio y
final de las soldaduras.
Los electrodos a utilizar en el soldeo del aluminio y sus aleaciones son electrodos de aleación de
cobre caracterizados por su alta conductividad eléctrica.
Debido al uso, los electrodos pueden contaminarse de aluminio formando aleaciones que además de
ser frágiles reducen la conductividad eléctrica lo que puede originar que en posteriores operaciones
los electrodos queden adheridos a la superficie de las chapas produciendo pequeños desgarres en
las mismas y disminuyendo el período de vida de los electrodos. Este fenómeno se produce
normalmente por una falta de limpieza de las piezas a unir, escasa presión o excesiva corriente.
En el soldeo por roldanas los valores de intensidad a utilizar y de presiones van a ser mayores que
en el soldeo por puntos. Una velocidad excesiva en este proceso puede producir la contaminación de
las roldanas por aluminio. Los electrodos utilizados en este proceso son normalmente en forma de
ruedas con radios de 25,4 mm a 254 mm. Los electrodos deben limpiarse después de 3 - 5
revoluciones en soldeo continuo.
7. NORMATIVA
Normas Americanas:
• AWS A5.3. Especificación para electrodos revestidos para el soldeo de aluminio y aleaciones
de aluminio.
• AWS A5.10. Especificación para alambres y varillas para el soldeo de aluminio y sus
aleaciones.
Normas Europeas / Internacionales:
• UNE-EN 573-1:2005. Aluminio y aleaciones de aluminio. Composición química y forma de
productos de forja. Parte 1: Sistema de designación numérica.
• UNE-EN 573-2:1995. Aluminio y aleaciones de aluminio. Composición química y forma de
productos de forja. Parte 2: sistema de designación simbólica.
• UNE-EN ISO 18273:2005. Consumibles para el soldeo. Electrodos de alambre, alambres y
varillas para el soldeo del aluminio y aleaciones de aluminio. Clasificación.
• UNE-EN ISO 9606-2:2005. Cualificación de soldadores. Soldeo por fusión. Parte 2: Aluminio y
aleaciones de aluminio.
• UNE-EN ISO 18595:2008. Soldeo por resistencia. Soldeo por puntos del aluminio y aleaciones
de aluminio. Soldabilidad, soldeo y ensayos.
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