La toma de decisiones es un proceso mediante el cual se realiza una elección
entre alternativas que permitan resolver una determinada situación, asumiendo
que la decisión que se tome, repercutirá en el éxito de cualquier organización.
El principal trabajo de un gerente es decidir y acertar que debe hacerse, cuándo,
dónde y en qué momento. Por tanto, la toma de decisiones implica conocer el problema, las alternativas e indicadores a tomar en cuenta para resolverlo; tener una perspectiva futurista y elegir inteligentemente, ocupando el tiempo necesario para analizar y priorizar los aspectos a considerar en la solución del problema, evaluar y la mejor solución sin dejar de lado el alcance de los objetivos planteados.
También, definir la metodología a aplicar y los indicadores de selección; ponderar
las posibles soluciones, teniendo en cuenta, si la toma de decisión la hará el gerente o si se someterá a votación entre más personas.
Previamente establecidos los criterios para la toma de decisión, llega el momento
de seleccionar la alternativa que permita alcanzar los objetivos y la solución al problema.
Es importante, establecer previamente un proceso de planificación y organización,
para luego comunicar e informar a los miembros de la organización la decisión tomada.
Para finalizar, se deben evaluar y controlar los resultados obtenidos de la toma de
decisiones.
El análisis determinará si se ha dado solución al problema o si es necesario
comenzar todo el proceso y si han surgido más problemas. Se debe elaborar un informe que detalle todo el proceso. De ser exitoso, dicho informe servirá para resolver problemas similares.