Todo depende si un producto es enlatado, cocinado o preparado cuando el producto es

enlatado tiene que verificar fecha de caducidad (que tenga fecha limite), que no haya
bolladura en la lata y que este bien conservado en la temperatura que requiere el fabricante.
Igualmente, en la carne, temperatura, conservación y empaque; preparado igual temperatura,
empaque y conservación.

Si visitásemos una cocina de hace más de medio siglo seguramente no tardaríamos en percibir
que todo es distinto: los utensilios, los electrodomésticos, los olores, los sabores… Pero no
hace falta remontarse tanto tiempo atrás para comprobar que los cambios en la alimentación
están sujetos al paso de los años y, sobre todo, a las transformaciones sociales. En tan sólo los
últimos 20 años los productos consumidos, los hábitos y los gustos gastronómicos han
cambiado. Y lo han hecho de una manera un tanto peculiar.