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GESTION DE PROYECTOS I
BARRANQUILLA
Enunciado
La crisis argentina de 2001 fue la peor crisis financiera en la historia argentina.
Como resultado de la crisis financiera, la mayoría de la gente perdió mucho
dinero y la población sintió que habían sido traicionados por su propio
gobierno. Aún más, durante el 20 y el 21 de diciembre en 2001, 27
manifestantes fueron muertos por la Policía Federal en la Plaza de Mayo.
¿Exactamente quién es el culpable y qué causó la crisis? En general, hay
cuatro razones principales que pueden explicar la crisis. Para muchos porteños,
el problema empezó con el expresidente Carlos Saúl Menem y más
específicamente con sus decisiones económicas durante su segundo periodo
como presidente (1995-1999). También, se puede decir que la alta inflación y
la hiperinflación de los noventa contribuyeron al pánico final en 2001. La
enorme deuda internacional del país no ayudó a la situación económica de
ninguna manera. Finalmente, la crisis brasileña en 1999 tuvo un gran impacto
en la salud de la economía argentina, ya que ésta sintió los efectos de la crisis
brasileña, hasta llegar a su propia crisis en 2001. Con el tiempo, en 2002 la
cotización del dólar respecto al peso abandonó su paridad de un peso por
dólar. Básicamente, el cambio de una tasa fijada a una tasa flotante fue lo que
salvó al país. Desde 2003 bajo la presidencia de Néstor Carlos Kirchner
Ostoic, la economía argentina ha ido recuperándose.
En fin, la crisis puede ser vista como una lección para las economías de
mercado, es decir, un país no puede mantener una tasa fija, el flujo libre de
capital y el control de su política monetaria, todo al mismo tiempo.
Carlos Saúl Menem fue el presidente argentino desde 1989 a 1999. Antes de
los 90’s, la economía argentina experimentaba mucha inflación. En el verano
de 1989, la inflación fue del 200% y 3000% anual. Era obvio que esta
“hiperinflación” era un problema y por eso, los consejeros económicos
necesitaban mejorar la situación. En 1991 bajo la presidencia de Menem, el
gobierno fijó el peso argentino uno a uno con el dólar y estableció la Ley de
Convertibilidad. Esta ley limitó el crecimiento de la base monetaria, y como
resultado, la tasa de inflación cayó muy rápidamente. En 1992, la tasa de
inflación fue del 24,9% y cayó al 10,6% en 1993. En 1994, la tasa de inflación
fue del 4.2% y cayó al 3,4% en 1995 y luego al ,2% en 1996. La Ley de
Convertibilidad estaba funcionando y la economía argentina se estaba
recuperando. Aún más, el Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina aumentó
un 35% de 1990 a 1994. También, la tasa fijada permitió importaciones muy
baratas porque había un constante flujo de dólares en circulación.
En teoría, el problema fue la continuación de esta política después de la
relección de
Menem en 1995. Menem y sus consejeros económicos continuaban aplicando
la Ley de Convertibilidad después de su relección en 1995. En las economías,
si un país elige una tasa fija, pierde su capacidad para controlar su política
monetaria. Como resultado, el país no puede controlar sus tasas de intereses si
es necesario. Menem y sus consejeros continuaban aplicando la tasa fijada con
el dólar, aunque la economía era muy estable. En teoría, Menem debería haber
abandonado la tasa fijada, a una tasa flotante; pero ese no fue el caso. Esta
dependencia con el dólar creó mucha especulación por parte de los inversores
extranjeros y los argentinos. Como consecuencia de la continuidad de la Ley
de Convertibilidad después de 1995, muchas de las exportaciones argentinas
llegaron a ser no-competitivas. Esta ley privó al país de su propia política
monetaria independiente. Por eso, el país no pudo establecer sus tasas de
intereses cuando era necesario, y era muy vulnerable a los cambios en los
precios mundiales. En enero de 1999, Brasil experimentó su propia crisis
económica donde el valor del real brasileño se devaluó y, en efecto, la
economía argentina sufrió también. Antes de 1999, el 30% de las
exportaciones argentinas iban a Brasil. La economía argentina dependía mucho
de exportar a Brasil. Como resultado de la devaluación en el real brasileño,
Argentina experimentó una caída de sus ingresos provenientes de Brasil. En
1999, bajo el mandato del presidente argentino Fernando de la Rúa, el PBI
cayó un 4% y Argentina entró en una recesión. La gran deuda internacional de
Argentina en los noventas contribuyó a la crisis en 2001 también. En el año
2000, su deuda externa fue de $125 millones, la cual constituyó la mitad de su
PBI en ese momento. Como una consecuencia de esta deuda inmensa, la
balanza de capital de Argentina aumentó también. En los noventas “el valor
del dólar por las exportaciones argentinas creció un 7,7%. Eso no fue
suficiente porque la deuda externa creció un 9% cada año”. Como resultado, la
economía argentina pareció ser muy débil e inestable para la inversión
extranjera. Por eso, muchos inversionistas extranjeros especulaban sobre la
condición de la economía argentina y en 2001, $20 billones en capital
extranjero dejaron la economía. Esta reducción de la inversión en la economía
argentina, creó también mucha especulación en la población argentina
también. Temiendo un pánico económico y una devaluación en el valor del
peso argentino, la gente convirtió sus pesos por dólares en grandes cantidades
y después, puso sus dólares en los bancos extranjeros. Este fenómeno se llama
“capital flight.” Como resultado, en diciembre de 2001 el gobierno argentino
estableció un decreto (el 1570/2001) que, entre otras cosas, impedía sacar más
de $250 semanales, al que el periodista económico Antonio Laje le llamó “el
corralito.” El corralito permitió que sólo pequeñas cantidades de dinero
salieran de los bancos a un tiempo. Inicialmente, durante los primeros meses,
los argentinos sólo pudieron obtener 250 pesos cada semana de los bancos y
los cajeros automáticos. El objetivo del corralito era evitar la salida masiva de
dinero del sistema bancario, frenar esa temida corrida bancaria y evitar el
colapso del sistema monetario en su conjunto.
Las manifestaciones comenzaron el 20 y 21 de diciembre de 2001 en la Plaza
de Mayo. Después de dos días de manifestaciones, veintisiete argentinos
murieron como consecuencia de la violencia por la policía federal. Fernando
de la Rúa salió del país en 21 de diciembre de 2001 por temor a las protestas
populares. Finalmente, la tasa fija y el corralito fueron abandonados en enero
de 2002, y en diciembre de 2002 respectivamente. Con eso, el peso argentino
pasó a una tasa flotante e inmediatamente se devaluó. El país no se recuperaría
completamente hasta 2004, bajo la presidencia de Kirchner. En 2002, el PBI
de Argentina fue un -11%, la inflación del 31%, y la inversión directa
extranjera fue de $2,14 billones. En el mismo año, el peso argentino se
devaluó en un 75%. En 2003, el PBI creció en un 9%, la inflación un 10% y la
inversión directa extranjera cayó a $1,65 billones. Sin embargo, en 2004, el
PBI se mantenía en el 9%, la inflación cayó a un 9% y la inversión directa
extranjera creció a $4,27 billones. Es evidente que las políticas económicas de
Kirchner y la decisión para abandonar la Ley de Convertibilidad beneficiaron
la salud interna del país.
Cuestiones:
1. ¿En qué consistió básicamente la Ley de Convertibilidad que
sancionó el Gobierno de Carlos Saúl Menem en 1991? ¿Con qué
propósito se creó esa Ley?
La ley de la convertibilidad consistió en limitar el crecimiento de la base
monetaria, el gobierno argentino fijo el peso uno a uno con el dólar lo llamado
(peso convertible), El Banco Central se convirtió en una virtual Caja de
Conversión con la obligación de respaldar a cada peso en circulación, de
manera que cada peso en circulación pudiese ser canjeado por un dólar
estadounidense, como resultado se obtuvo que la tasa de inflación cayó muy
rápidamente.
Esta ley fue establecida en Argentina a partir de la Ley 23.928 sancionada y
promulgada el 27 de marzo de 1991 por el Congreso de la Nación.
Esta ley consistió en tratar de estabilizar la economía del país austral ya que se
estaba presentando en los 90 una inflación inimaginable la cual estaba
alrededor de los 2314%, a causa de una mala política económica, asociada a
una privatización masiva de empresas públicas, más una apertura económica
no controlada.
La Ley de Convertibilidad en Argentina fue un buen instrumento para frenar la
inflación con resultados más que satisfactorios en ese terreno tanto como en el
crecimiento de la economía en su conjunto.
La tasa de inflación cae rápidamente debido a tres pilares sobre los que
respaldaban la Ley, las cuales eran:
Una sólida Política fiscal
Nivelar la moneda frente a una moneda extranjera que era el
dólar
Generar un control sobre la tasa de interés de la sector público y
privado.
Una sólida disciplina fiscal: Esta consistía en que el gobierno debía
financiarse a través de los impuestos, no a través de la impresión de dinero.
Control Sobre la Tasa: La tasa de interese era fijada por el estado para todos
los sectores. Esto hacía que ningún sector mejorara su posición relativa
exigiendo una devaluación la única manera de hacerlo es mejorando su
productividad y competitividad.
La tasa de inflación cae rápidamente al crearse la ley de la convertibilidad y
limitarse el crecimiento de la base monetaria porque con esta ley se lanza
programa de estabilización, que consistió en fijar la equivalencia de un peso y
un dólar, garantizada por el Banco Central.
Para financiar la actividad económica, el gobierno contó con una ventaja: un
período de gran disponibilidad de crédito internacional, simultáneamente, el
gobierno lanzó un plan de privatizaciones de industrias y servicios públicos de
propiedad estatal.
Entre otras, las empresas de petróleos, de metalurgia, de aviación, de
ferrocarriles, de navegación, de subterráneos, de teléfonos, de aguas, de
electricidad y de gas fueron vendidas a capitales privados. Las privatizaciones
se combinaron con una reducción del gasto público y el tercer soporte del plan
consistía en una gran apertura de la economía: permitir el ingreso de productos
importados para obligar a la industria nacional a competir, a mejorar su
tecnología y a abaratar costos de producción. El plan tuvo éxito.
La inflación se redujo hasta índices del 0%. La actividad económica creció
entre un 5 y un 7% anual y también aumentó el consumo. Las grandes
industrias renovaron su tecnología y mejoraron su capacidad exportadora.
4. ¿Por qué si un país elige para su moneda, una tasa de conversión fija
referenciada a otra moneda extranjera, pierde su habilidad para
controlar su política monetaria?
Un país (x) elige montar como medida de control una tasa de conversión fija
frente a una moneda extranjera es por la inestabilidad de la divisa y de su
economía, por otro lado, también se monta con el objetivo de reducir el riesgo
de inversión de inversores y conciudadanos. Pero al montar esta medida el
estado tiende a perder la habilidad de controlar la economía ya que se vuelve
dependiente del valor nominal de la moneda extranjera y para ello debe
respaldar esta nivelación con tener menos dinero circulante.
Este sistema tiene como objetivo mantener constante, a través del tiempo, la
relación de las dos monedas; es decir, que la cantidad de pesos que se
necesiten para comprar un dólar (u otra moneda extranjera) sea la misma
siempre. En este caso, el banco central, se compromete a mantener esta
relación y tomar las acciones necesarias para cumplir con este objetivo. Por lo
tanto, cuando en el mercado existe mucha demanda por dólares o cualquier
otra divisa (moneda extranjera), el Banco pone en el mercado la cantidad de
dólares necesaria para mantener la tasa de cambio en el valor que se
determinó. Igualmente, cuando se presentan excesos de oferta (cuando hay
más dólares en el mercado de los que se están pidiendo o demandando), el
Banco compra dólares para evitar que la tasa de cambio disminuya.
6. ¿En qué consiste una corrida bancaria? Por qué en este caso, evitar
dicha corrida bancaria era el objetivo primordial del decreto
1570/2001, llamado “corralito”.