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¥G-1/E Repottics de Dulas Game Suge ma te Jett ‘Bia tae ALVARO FERNANDO GARCIA RESTREPO Magisirado ponente 3C1589-2020 Radicacion n.° 05001-31-03-013-2008-00228-01 \Aprobado en sesién de Sala Civil del tres de abril de dos mil diecinueve) Bogota, D. C., LO de agosto de dos mil veinte {2020}.- Decide la Corte el recurso de casacién inlerpuesto por JOSE BERNARDO TRUJILLO OSORIO, frente a la sentencia anticipada del 30 de enero de 2014, proferida por la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellin. dentro del proceso ordinario que eb impugnante adelanté en contra de MARIELA ARISTIZABAL DE TRUJILLO, GLORIA. SELENE TRUJILLO DE MONTOYA, CARLOS HORACIO TRUJILLO ARISTIZABAL, CLARA MARIA TRUJILLO ARISTIZABAL, TRUJILLO ARISTIZABAL & Cia. &. EN C.. ARISTRU $.A. y los herederos indeterminados de CARLOS HORACIO TRUJILLO ARCILA Radicacién n,* 05001-31-03-013.2008-00228-01 ANTECEDENTES 1. El demandante persiguié que se declararan simulados y sin ningtin valor, los contratos que constan en las escrituras publicas ntmeros 2966 del 4 de septiembre de 1967 y 4044 de] 23 de octubre de 1968, otorgadas en la Notaria Segunda de Medellin, mediante las cuales su difunto padre, Carlos Horacio Trujillo Arcila, transfirié en favor de la sociedad Agropecuaria La Pava Ltda., la propiedad de varios bienes, cuya descripcién apareoz en el escrito con el que se dio inicio a la controversia, obrante en los folios 165 a 182 del cuaderno principal. Como consecuencia de ello solicité, adicionalmente, la restitucion de los bienes al haber de la sucesién del nombrado causante, junto con los frutos civiles y naturales dejados de peccibir «0 que hubieren podido percibirses. En subsidio, planted la +sinulacién relative de aquellas convenciones, porque correspendieron a una sdonacién entre uos*, y no a una venta, actos que por estar despravistos de la sinsinuacién legal, adolecen de »nulidad absotutay. 2. Para respaldar dichas siplicas, se adujeron los hechos que a continuacién se resumen: 2.1. En la escritura ptiblica 2966, otorgada el 4 de septiembre de 1967, Carlos Horacio Trujillo Arcila (q.e.p.d.) transfirié la propiedad del predio denominado «da Pavay, ubicado en el municipio de Tamesis (Antioquia), a la sociedad Readhencidn n° 0801-8 1-03-018-2008-00228-01 Agropecuaria La Pava Lida., de la cust eran socios él, su cOnyuge, Maricla Aristizabal de Trujillo, y sus hijos Clara, Carlos Haracio y Gloria Selone Trujillo Aristizabal, EL precio de la venta fuc la suma de «$7°900.000.00, que la sociedad compradora se obligd a pagar en +10 curtudes anualess por valor de $190,000.00 cada uno, dinere que seman se explicé, sl vendedor nunca recibié, amén que éste -reruncid de manera expresa a solicitar Ja resolucién del contrato en caso de incumplimieniae. 2.2, Posteriormente, a través de la cscritura publica 4044, del 23 de octubre de 1968, el mismo transferentc enajené a dicha persona juridica, los siguientes bienes: aj 139 acciones de la compania Vicente Arcila & Cia. Lida,; &) 1a stercera parte: del inmueble «La Plates, ubicado en el municipio de Venecia (Antioquia); ¢) el 30% de los fandos «La Tuyjana y «Canoam, situados en el municipio de Fredonia (Antioquia); y J la stercera parte del predio «Risaralda:, lpcalizado en el municipio de Tamesis (Antioquia). 2.3. Luego, Trujillo Arcila vendié a Ise sociedades Anistru $.A. ¥ Trofillo Aristizabal & Cia, 8. en U., igualmente conformadas per su eényuge y demas hijos, la participacién gue tenia en Agropecuaria La Pava Lida. 2.4. Mediante escricura publica No, 1557 del 26 de junio de 1991, conferida en la Notaria Scgunda de Medellin, Ja precitada sociedad fue declarada disuelta y se liquid, bo que trajo como consecuencia que su activa patrimonial, 4 Radicaciéa n.* 0$001-31-03-013-2008-00228-01 ineluidos los bienes que obtuvo del progenitor del accionante, quedaran en cabeza de sus socios, los aqui demandados. 2.5. El vendedor aparente, fallecié el 1° de noviembre de 1994, 2.6, Por sentencia del 27 de noviembre de 1996, el Juzgado Segundo de Familia de Medellin declaré que el actor, José Bernardo Trujillo Osorio, es hijo extramatrimonial del difunto Carlos Horacio Trujillo Arcila, determinacién confirmada por 1a Sala de Familia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de 1a misma ciudad, segiin providencia del 12 de septiembre de 1997. 2.7, La simulacién denunciada fue fraguada con la intencién de «defraudar al aqui accionante y «privario de obtener el derecho minimo que le corresponde como legitimario riguroso: en Ja sucesién de su padre, quien, como ya se narré, transfirid a titulo oneroso la totalidad de sus bienes en favor de sunas sociedades de papel, conformadas por su cényuge y sus otros hijos 3. El Juzgado Trece Civil del Circuito de Medellin, al que por reparto le correspondié el conocimienta del asunto, admitio el libelo introductorio con auto del 9 de junio de 2008, decisién que notificé personalmente, asi: a Gloria Selene Trujillo Aristizébal, el 23 de octubre de 2008 (f1, 239, ed. 1); a Mariela Aristizabal de Trujillo, Clara y Carlos Horacio Trujillo Aristizébal, el 11 de agosto de 2009 (1. 303, ib); al curador ad litem de los herederos indeterminados de Radicacion n.? USUD1-31 03 G14-2908-90228-01 Carlos Horacio Trujillo Arcila, el 5 de marzo de 2010 (@. 331, ih); a la sociedad Trujillo Aristizabal & Cia. 8. en C., ol 21 de septiembre del precitario ato (f. 349, #.j; y al curador ad litem de la compefia Aristra S.A,, el 24 de enero de 2011 (A. 452, 1). 4, Las convecados, al replicar el libelo, se epusieron a las stiplicas en él elevadas y forrmularon sendas exeepciones de mérito (escritos visibles en las folios 271 a 278, 304 a 311, 390 a 397 y 464 a 471, cd. 1) 3. Por separado, el apuderado judicial de Mariela Aristizdbal de Trujillo, Clara, Carlos Horacio y Gloria Selene Tayjillo, planted la excepelén previa de -oadueidui de ia acciém, consistente en que las convencienes eriticadas se perfecciomaron hace unds de tretita (30) aos y la muerte del yendedor siicedié nds de diez (10) aes: atras, razon por la cual fa accion de simulacién se encuentra scaducada. Adicionalmente, alegé los medios dilatorios de «na comprender a tordos las litisconsortese ¥ osu jungadar. A su turno, la mandataria judicial de las sociedades Trujillo Aristizabal & Cia. 8. en C. y Aristru S.A, propuso, con el mismo catacter, ademas, la excepeion de prescripeién tanto adquisitiva como extintiva, en pra de la que alegé, de un lado, que los bienes objeto de los contratos demandadas shan. sida paseldos de manera «itieta, pactfica ¢ Ininterrumpica por mds de cuarenia y un (41) aries, presentandose ol ferdmena de ta prescripcién adquisitiva del dominin y demas derechos reales; y, de otro, que han trascurrido «mds de cuarenta y un (47) afios w Radicacién n.* 95001-31-03-013-2008-00228-01 del perfeccionamiento de dichos actos juridicos» y «catorce (14) afilos: desde el fallecimiento del causante, motive por el que, debido al paso del tiempo, se extinguié la accién de prevalencia (fls. 1 a 14, cd. 2). 6. Con auto del 27 de octubre de 2011, el juzgado de primera instancia desestimé las defensas _dilatorias instauradas por los accionados (fls. 25 a 29, cd. 2). 7. El Tribunal, en atencién a la apelacién interpuesta por ellos, revocé dicha decision y, en su lugar, declaré probada la excepcién previa de spreseripcién, lo que hizo a través de la sentencia anticipada recurrida en casacién ffls. 39.249, ed. 10). EL FALLO IMPUGNADO Luego de trazar algunas directrices generales acerca de las excepciones previas, el fundamento de la prescripcion, el término de la extintiva en las acciones simulatorias y las causas que autorizan la suspensién de dicho fenémeno juridico, el ad quem, a efecto de arribar a las decisiones que adopté, esgrimi6, en concreto, los argumentos que pasan a indicarse: 1. Estimé que en época anterior, la jurisprudencia de la Corte admitia que los herederos podian acudir a la jurisdiccién para atacar los actos aparentes de su causante, bien sea para obtener la proteccién de su asignacién forzosa Redicacidn a.* G001-B1-09-D13-200Y ANP228-(11 ~iure proprio-, ora como continuadorrs del comtratante fallecide -fure hereditario-. A juicio del ‘Tribunal, aquella diferencia obedecié al distinto régimen prubatorio que entences existia para demostrar Ja simulaciin de un acto @ contrato, pues en el caso de la accion iure propriv el interesado contaba cor libertad de medios, mientras que si actuaba en nombre de Ja sucesisn, «debia aportar prueba que tuviera ef snismo vaior de conviecion que ta utitizeda para Ia dectaracion aparentes, 2. No obstante lo anterior, dicho sonienciador consideré que esa clasificacién desaparecié con la cxpedicién del «Cédigo de Procedimiento Civit Decretos 1400 y 2019 de 1970p, toda vez que en él se establecié, para todos los casos, el sistema de siibertad probatoriay, inferencia que respaldé en una teflexiam doctrinal concerniente con el fallo dictado por esta Corporacion, cl 14 de septiembre de 1976. 3. Areglén seguido, destacé que enalquiera que sea Ja accién de simulacién que se intente, ya se trate de la gjeteida wiure proprioy, ora de la siure hereditarioy, 1a legitimacién. del heredero deriva siempre de su calidad de tal, pues mientras no fallezea el causante, clos hijas, por regla general, carecen. de iegitimacion para atacur ios wetos de disposivién roaltaudos por su padre sobre blenes radicades en su patrimoniex 4, En ese orden de ideas, afladié que Ja «arciin de simulacién promovida por el heredero ew siempre una accién heredadus, Pues :al fallecer wna persona, su patrimorio no Radicacién n.* 05001-31-03-013-2008-00228-01 desaparece sino que se transmite a sus heredeross, y que, por ende, tanto las obligaciones como los derechos, sentre tos cuales se encuentran las acciones que hubiera podido promover el causantes, se trasficren a sus continuadores, lo que acaece en el estado en que se encuentran +al momento de la delaciin fart, 101.3 [Cédigo Civil]. 5. Fincado en ese entendimiento, puntualizé que si para la época en que fallece el causante, ha trascurrido el término de la prescripcién extintiva de la accién, «el heredero que la promueva estard expuesto a su exitosa alegacién por la persona llamada a resistir la pretensiérs, de la misma manera que ocurriria en frente del de cujus, si hubiese sido él quien la instaurara, «pues es apenas légico que el heredero no pudo recibir una accién en mejores condiciones de aquellas en que la tenia el causantes, postura que respaldé con el criterio de un autor nacional, 6. Coligié que sel tema de la legitimacién del heredero para atacar por simulacién los actos de disposicién reatizacios en vida por su causante, nada tiene que ver con el inicio del término de prescripcién de ta accién simulatoria, el cual entonces comenzé a correr desde el perfeccionamiento del contrato, muy a pesar de que el heredero sole puede accionar desde cuando adquiere tal calidad, es decir, desde el fallecimiento de su causantes, porque si se particra desde este hecho, se estaria admitiendo que él stendiria la virtud de revivir términos ya agotados», 7. Con tal demarcacién del problema juridico, el ad quem emprendié ¢] andlisis del caso concreto y, en esa tarea, Roulicicign 9 O8007-41 09-0 13-2008-00238401 dedujo que la accién de sirwulacion promevida por José Bermarde Osorio Trujilto estaba «mds que prescrita, si en cuenta se tiene que trascurrieron mas de veinte afios, entre las fechas en que se perfeccionaron los negocios demandados -4 de scpticmbre de 1967 y 23 de octubre de 1968. y la de presentacitm de ta demanda -9 de mayo de 2008-, sin que pueda «servir de asidero para profongarse indefinidamente [ell termine de prescripcién|,] Ja sola circenstancia de haber sido reconocido ef actor come hijo extramatrimonial del extinto Trgjlfo Arcila en fecha posterior at fallecimienta de este, pues atin de haber side dectarado fijo en vida de aguél, no estaria legtimado para aedionar rtentyas el contratante vivlese, Pero tampoco es si fallecimiento, el que marca el inicio del término de prescripeién de una aovién que en uida tenia el cousanie y que, en las condiciones en que estaba al momento de su deceso, se tansmitié a sus heredervs, esto es, yat oonsolidada por el tempo fa retaciér Juridica cuestionadas. DEMANDA DE CASACION Contiene dos cargos, ambos soportades en la causal primera del articulo 368 del Cédigo de Precedimiento Civil, que la Corte conjuntaré, toda vez que sélo asi constituyen un ataque panordmico o integral a la sentencia del ‘tribunal. CARGO PRIMERO Denuncio cl falie vombatide por violar direetamente los articule: 1008, 1766, 2535 del Cidige Civil, 267 del Cédigo Radicacion n,* 05001-31-03-013-2008-00228-01 de Procedimiento Civil y 29, 229 y 230 de la Constitucién Nacional. Luego de precisar que fue con base en el segundo y en el cuarto de esos preceptos, que la jurisprudencia nacional estructuré la accion de prevalencia o de simulacién de un acto © contrato, el censor, en desarrollo de la referida acusacién, expuso los argumentcs que pasan a condensarse: 1, De entrada, puntualizé que fueron de dos clases, Jos errores juridicos en que incurtié el ad quem: 1.1. De un lado, interpreté erradamente el citado articulo 1766 del Cédigo Civil, toda vez que excluyé de entre los terceros habilitados para promover la sefialada accion, a los herederos de los contratantes, como quiera que estimé que ellos siempre que solicitan que se declare el fingimiento del acto realizado por su causante, ejercitan la accion de éste, con lo que desconocié que aquéllos pueden tener un sinterés para actuar, diferente ai de su autor 1.2. ¥, de otro, que come consecuencia de lo anterior, aplicé indebidamente el articulo 2535 de la misma obra, puesto que «realiz6 ef cOmputo de la prescripeién extintiva de la accién inadecuacdamentes. 2. En relacién con ese primer desatino, observé: 2.1, No es verdad que en la sentencia del 14 de septiembre de 1976, la Corte hubiese aseverado el Radicaeién ni" O00! 91.0.5 015-2008-00228-0 1 desaparecimiento, desde la vigencia del Cédigo de Procedimiento Civil, de las dos opciones con que contaba el heredero para démandar Ja simulacién: cn primer lugar, la accién jure heredilario y, en se@undo Lérmiino, la accién ire proprio. Al respecto, el recurrente destacé que dicho proveido se limité a cstablecer que la mencionada distincién perdid importancia en. el plane probaturio, como quiera que el citado ardenamiento, no mantuve las diferencias que contemplaba el régimen juridico anterior, sobre la mancra come debia acredifarse la irrealidad contractual en cada wna de esas acriones, de modo que reconocié por igual y sin distingos, que existia libertad de medios en ambos supuestes, planteamiento en pro del cual repreduje, en lo pertinente, el memoracio falle. Agregé que si el propdsito de la Corporacién hubiese sido efectuar un cambio doctrinal en tal sentido, asi lo habria advertido expresamente, lo que ne hizo, 2.2. La Corte, en los prorunciamientos posteriores que emitis, mantuvo ia misma linea conceptual, come le comslaté él censor al avuparse de las sentencias que a centinuacién identified y en relaciéti con las cuales trajo a celacién les apurtes mas significatives de su contenido. 2.2. Asi las cosas, concluyé que la comentada adiferenciaciin, na es arlificinsa, como conceptud ei THBunal, rt desqparecié porque en otra épaca tuvicra valor desde et punto de WW Radicaci¢n n,* 05001-31-03-013-2008-00228-01 vista probatorias, puesto que atin conserva vigencia, toda vez que mientras en la accién iure hereditario, el interés del heredero «se confunde con el de su causanies, en la iure proprio, sel interés es personal, individual, suyo, que aunque se protege con el resultado que también se obtiene en la otra accién al recomponerse un pdtrimonio, no descansa en el beneficio de la masa hereditaria sino en el que ha de alcanzar el patrimonio exclusivo del heredero», 2.4, El criterio del Tribunal «equivale a sostener que el heredero det contratante no puede ser considerado tercero para [os fines de atacar como simulado un acto del causantes, postura que rife con otra sentencia de la Corte, que el censor reprodujo en lo pertinente. 2.5. Llegado a ese punto, el impugnante fj6 su atencién en el «interés de quien demanda ia simulaciéne, tematica que también analizd de la mano de la jurisprudencia nacional, escrutinio que Io llevé a sostener, por una parte, que él debe ser « ctual, no de expectativas; y, por otra, que le ostenta quien tenga un derecho «regularmente constituido” que «pueda ser afectado por el acto aparente», ocasionandole un perjuicio. 3. Con tales bases, pasé al otro reproche que le formulé al ad quem, relativo al indebido cémputo de la prescripcién extintiva de la accién de simulacién, cuestién sobre la que apunté: 2 Radinarién n." 08001 3193-018 2008 aG228-01 3.1. Seginm se ejerza la accién fire proprio o ture hereditario, dicha contabilizacién es diferente, disparidad que no tuve en cuenta el sentenciador de’ segunda instancia, spules a rede de entender qe ta accion del heredero es ta misma aovién que tuue el causante y por ende fa gue coma contratante pudo promover éste, aplicd el términa legal parc la extivicién del derecho desde ta, fecha del acto 0 negocio juridicos. 3.2. Cuando la accién utilizada ey la primera, el punto del que debe partirse para establecer Ja prescripcién extintiva, es el momento en que el interés del heredero demandante se tornd saetuab, requisite que en el caso sub Hie sc dio ainicamanie en ef momento en que el actor fue deciarada hilo extramatrimontel det contratante fallevidu, prédica que respalde en otro jaile de esta Corporacién, del que reprodujo uno d¢ sus scgmentos, y en el salvamento de voto que uno de los magistrados inlegrantcs de la Sala de Decision que desaté Iq apelacin, hizo a la sentencia combatida. 3.3. En definitiva, el censor coligié que 4blien interpretade entonces ef articulo 1766 del Cédigo Civil, y de contera bien aplicado ef articule 2535 ibidem, se arriba a un resultado nfustade para el analisis de la forma coma debe contarse el termina prescriptive, fo cual no es nada diverso a fa enserunact del axioma dé origen romano que precisa que ‘contra quien no pucde gjercitar una acciin no come prescripcién feontra non valeniem agere, non curril praescritios’, 0 su equinalente segtin el cual ‘la accidn. que ne ha nacido, no puede prescribir factionis noncm natac, non preescribiter)», re) Radicaciin n.* 05001-31-03-013-2008.00228.01 4. Al cierre, el impugnante explicé la transcendencia de los yerros endilgados al juzgaclor de instancia. CARGO SEGUNDO También con respaldo en el primero de los motives de casacion, se imputé al Tribunal la violacién indirecta de los articulos 1008, 1766, 2535 del Cédigo Civil y 267 del Cédigo de Procedimiento Civil, esta vez «como consecuencia de error de hecho evidente en la interpretacion de la demandas, En sustento de la acusacién, se adujo: 1, Fineado en la misma distincién soportante del cargo anterior, él recurrente aseveré que la accién intentada por el aqui demandante fue la siure proprio, para la defensa de su legitimas, circunstancia que no advirtié el Tribunal al pasar de largo frente al libelo introductorio y, fundamentalmente, frente a sus hechos sexto, noveno y veintisiete a veintinueve, sque guardan armonia con los hechos primera a cuarto, con tos cuales inici6| su exposicién Iégica de la causa petendi en tanto advierte, de entrada, de su condicién de hijo y de su derecho a una legitima que fue menoseabada por los actos tildados de simulados», 2. Puntualizd que de esos basamentos facticos, «sin necesidad de interpretacin alguna, o de reflexiones profundas, a inferenciass, surge «que el sertor TRUJILLO OSORIO busca con su pretensi6n que, dada la reconstruccién del patrimonio de su padre extramatrimonial CARLOS HORACIO TRUJILLO ARCILA, se le respete st legitima, la misma que no se le ha reconocido por la cry Rad:cacién n." A5007-31-03-U23-203H-00228-01 apariencia creada de haber faltecidn et cliade TRUALLO ARCILA sin bienes, fruio de habertos trasladude a hijos motrimoniales y a su cényuge a través de sociedadess 3. Tras insistir en el interés del heredero que demanda la simulacién, punto que dilucidé con otro fallo de Ja Carte, el casacionista sefialé que de no haber cometido el ‘Trifunal el yerro que se le enrostra, shabria hallade que et actor sf contaba con su propla accion de simulactin, que clla sno haota parte det patrimento de TRUJILLO ARCILA, como quiera que pretende defender la asignacién forzosa de fa cual es titular ef acciohanter ¥ que, por lo mhismo, «habria aplicade correctamente el crticule 2535 del Cédigo Citi, para descartar la prescripcion exlinliva excepeionada. 4. Sostuvo al final, que siendo ive propria la accion intentada, Ja prescripcién no se consumé y que, per lo mismo, mal podia el ad quem, como lo hizo, negarle al actor su derecho a una resolucion de fondo del conflicta planteada. CONSIDERACIONES 1. Para deducir la presperidad de la prescripcién extindva de la accion, ef Tribunal, en sintesis, estimd: 1.1. Todas las aeciones de simulaciin ejercidas par los herederos, provienen de sus causantes (ine hereditarto), habida cuenta que desde la entrada en vigencia del Codigo de Procedimicnio Civil, desaparecicron las acciones gure propriv 8 Radicacides n.* 05001-31-03-013-2008-00228-01 que aqueéllos, en el sistema anterior, podian intentar para atacar los actos aparentes de los Ultimos. 1,2. En esos casos, por consiguiente, el término para la configuracién del referido mecanismo exceptivo, se cuenta desde la fecha de celebracién del respectivo acto 0 contrato. 1.3. Como el gestor de esta controversia depreco la declaratoria de simulacién de las compraventas celebradas por su padre, Carlos Horacio Trujillo Areila (q.<.p.d.), en su condicién de heredero de éste, era aplicable la precedente regla, constatiindose que el libelo introductorio se presenté mucho tiempo después de pasados veinte afios, contados desde la fecha de las compraventas objeto de las pretensiones formuladas. 2. Los dos ptimeros argumentos atras identificados, que son de estirpe netamente juridica, fueron combatidos por el recurrente en el cargo primero; y el ultimo, que es de linaje factico, en el segundo. Ello explica la conjuncién que la Corte hizo de tales acusaciones. 3. Como viene de registrarse, el punto de partida de la argumentacién del ad quem, fue que la diferencia entre las acciones de simulacion ture hereditario e iure proprio con que contaba cl heredero para que se reconozca el fingimiento de los actos celebrados por su causante, quedé abrogada con la expedicién del Cédigo de Procedimiento Civil (Decretos 1400 y 2019 de 1970), pues en él se establecié el sistema de libertad de medios probatorios para cualquier Radieseisn n° 0300-3 1-03-01.2-2008-00228-01 accién de la mencionada estirpe, sin hacer distingos de ninguna natureleza. Atal premisa basilar arribé el Tribunal, soportade en el fallo digtado por esta Corporacién el 14 de septiembre de 1976 y en cl concepty que sobre él expresé un autor patrio. Respecto de esa apreciacién, es pertinente el siguiente andlisis: 3.1. Mirada dicha consideracién, de inmediate se aprecia que ia misma no se infiere del proveido invocade por el sentenciador de segunda instancia y que tampoce puede emitidas articularse con los pronunciamientos posteriores por la Sala, pues de todos se colige la conchusién contraria, esto és, la vigencia de la senalada distincién. 3.2. En efecto, en el memorado falio, la Corte fined el estudio que alli hizo, precisamente, en el supuesto de que el sucesor tithe dos posibilidades para controvertir los pactos fingidos de su caMsante: defender los mtcreses de éste, caso en el cual ejerce Ja accion que él tenia y que se le trasmiti con ocasion de su fallecimiento jure Heredlitarios, 0 hacerlo en razéo de un interés propio, si el negocio simmlado perjudica su derecho de heredar al difunto -iure proprio-. Con tal hase, destacé luego, que dicha diferencia, a partir de Ja entrada en vigencia del Cédigo de Procedimiento Civil, perdié trascendencia pero adlo en el Ambito probatorio, como quiera que ese ordenamiento unified e] régimen para Wa Radicacioa n.” 05001-31-03-013-2008-00228-01 demostrar la simulacion, de modo que ya se trate de una u otra accion, el interesado tiene absoluta libertad de medios, que fue el debate que se suscité en ese asunto litigioso, Conviene reproducir lo que la Sala dijo, en dicha oportunidad: A pesar de que la simulaciin no es en todos los casos fraudulenta, por ejempio, como cuando no se persigue perjudicar a terceros o realizar un fraude a la ley, de ordinario si va orientada a lesionar ios derechos de otros, ya sea en la modalidad de absoluta o relativa, motivo por el cual se le concede al agraviado con ia celebracién de actos juridicos de esa indole, Ia prerrogativa juridica de destruir el acto simulado, 0 sea, de hacer prevalecer la realidad sobre la declaracién aparente o ficticia. (..) Bn ese orden de ideas, la accién de simulacién no solo pueden ejercitarla los contratantes simuladores, sino también los herederos de éstos y aun terceras personas, como los acreedores, cuando tienen verdadero interés juridico. En io que atayie a los herederos, éstos pueden asumir una posicién diferente, o sea, pueden actuar iure proprio o ture hereditario. Si el heredero impugna el acto simulado porque mei d_ SU ima en {al caso ejercita su propia _o personal accién. Si promueve Ia accién que tenia el de cujus y como heredero de éste, se esta en presencia de la accién heredada del _causante. Con todo, esta distincién fue particularmente importante durante la época en que la doctrina sestuvo la restriccién probatoria de las partes en materia de simulaciin y la libertad respecto de los terceros cuando impugnaban determinado acto simulado. Hoy en dia con Ia expedicién del nuevo Cédigo de Procedimiento Civil, ta distincién de partes y terceros en materia probatoria y Para efectos de comprobar ta simulacién. perdié toda importancia, pues quien actualmente ataca un acto de simulado bien puede acudir a todos los medios de conviccién para demostrar ese hecho (C3J, SC del 14 de septiembre

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