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Cuento “viernes trece”

Un día cualquiera Adriana despertó, se dio cuenta que tenía algo pendiente y no recordaba que era.

Reviso su celular para ver el recordatorio, pero se dio cuenta que estaba apagado y para su infortunio vio

su reloj y se dio cuenta que era tarde, por lo cual Adriana se sentía desubicada y preocupada.

En otro lugar Ana maría, Marcela y William la esperaban en una reunión virtual para concretar un trabajo

colaborativo, le hicieron varias llamadas, pero su teléfono aparecía fuera de servicio, no estaban

sorprendidos ya que no era la primera vez que sucedía esto con su compañera. Marcela y sus

compañeros se mostraron inconformes porque pensaron que era falta de compromiso, en ese momento

William intervino y expresó: “Algo le está pasando porque, aunque tenga falta de compromiso ella

siempre saca una excusa para que no la dejemos fuera del trabajo, debemos solidarizarnos y buscar la

forma de comunicarnos con ella”.

Al cabo de un par de horas Adriana logro comunicarse con sus compañeros, manifestando sus disculpas

por no asistir a la reunión, relató que su celular se había dañado y por tal motivo no había podido

avisarles que no iba a asistir, al ver la solidaridad, compromiso y empatía que sus compañeros mostraron

con ella, se sintió valorada por el apoyo que mostro su grupo colaborativo, a partir de ese día decidió

dar su mejor esfuerzo y buscar métodos que la ayudaran a tener un mejor habito de estudio para

incrementar su aprendizaje autónomo, significativo y colaborativo. Adriana al cambiar su metodología se

dio cuenta de que su día no era un viernes trece, sino que su estrategia de aprendizaje no era la correcta,

y gracias a esta experiencia aprendió a mejorar continuamente en su metodología de estudio, también

revisó como está utilizando su forma de analizar, sintetizar, comparar, comprender y realizar sus

actividades académicas de forma clara y eficiente para lo cual tomó planes en acción para aplicarlos de

mejor manera y obtener resultados positivos en su proceso de formación.


Adriana de esta forma entendió la importancia del valor de la solidaridad porque gracias a ella depende

el éxito de los trabajos colaborativos, que se debe ser empático, comprensivo, respetar las opiniones,

asumir el compromiso de ayuda y apoyo a los compañeros cuando estos se encuentren en dificultades; y

de esta manera unir ideas y pensamientos que dan como resultado final alcanzar un objetivo que dé

inicio a la realización de un proyecto.

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