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República

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Para otros usos de este término, véase República (desambiguación).
Sistemas de gobierno
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Repúblicas
Presidencialismo pleno
Presidencialismo con gobierno vinculado al Parlamento
Semipresidencialismo
Parlamentarismo
Unipartidismo
Monarquías
Monarquías parlamentarias en las cuales el monarca no posee ningún poder
efectivo
Monarquías constitucionales en las cuales el monarca ejerce personalmente el
poder ejecutivo en conjunto con otras instituciones
Monarquías absolutas en las cuales la autoridad se encuentra concentrada en el
monarca
Otros
Suspensión de las garantías constitucionales (p. ej., dictaduras militares)
Países que no se ajustan a ninguno de los sistemas anteriores
Nota: varios Estados se declaran constitucionalmente a sí mismos como repúblicas
multipartidistas, mientras que exteriormente se les considera Estados autoritarios.
Este mapa representa el sistema político de iure y no su grado de madurez
democrática de facto.
vte
Una república (del latín respublĭca,1 ‘cosa oficial’, ‘cosa pública’, ‘lo público’;
y este de res, ‘cosa’, y pūblica, ‘pública’, viene de populus ,‘pueblo’)2 es una
forma de estado cuya máxima autoridad no es un monarca y las demás autoridades
ocupan el poder a través de una forma de gobierno como la aristocracia, el
parlamentarismo, la oligarquía, etc. En las repúblicas actuales la figura del jefe
de Estado es representada por el presidente.

El término república fue acuñado por primera vez en el año 500 a.C. en Roma, pero
con el tiempo el término ha sufrido varios cambios de significado. Inicialmente, el
término latino res publica significaba la anterior "forma parcial de democracia"
como se encuentra en Roma desde 500 a.C. hasta 27 a.C. En esta primera democracia
parcial romana, el poder de la clase aristocrática o Patricios que tenía todos los
escaños en el Senado romano fue controlado por la institución del consulado, cuyos
dos cónsules / vice-gobernantes fueron elegidos anualmente por los ciudadanos
libres o plebe de Roma. La antigua definición romana de la palabra difiere del uso
moderno del término, donde no se considera que las posiciones de liderazgo se
limiten a la "clase dominante".34

No debe confundirse a las repúblicas modernas con las antiguas repúblicas bajo un
régimen de democracia directa (del griego δημοκρατία, dēmokratía, ‘poder del
pueblo’; y este de δñμος, dḗmos, ‘pueblo’ y de κράτος, krátos, ‘poder’), pues
aluden a principios distintos; la república moderna es el gobierno de la ley
mientras que democracia directa significa el gobierno del pueblo. Las dos grandes
diferencias entre una democracia directa y una república representativa son:
primera, que en la segunda se delega la facultad de gobierno en un pequeño número
de ciudadanos, elegidos por el resto; segunda, que la república representativa
puede comprender un número más grande de ciudadanos y una mayor extensión de
territorio.5

En inglés americano, la definición de república también puede referirse


específicamente a un gobierno en el que las personas elegidas representan el cuerpo
ciudadano6 y una república que ejerce el poder de acuerdo con el estado de derecho
con una constitución que incluye la separación de poderes con un jefe ejecutivo
electo por los ciudadanos y respeto por los derechos individuales (una república
constitucional)78910 o una democracia representativa.11

La primera república representativa fue la de Estados Unidos después de la guerra


de independencia se fundó como una confederación y luego se reformuló como una
república constitucional federal libre y de derecho implementando conceptos nuevos
de la época como la separación de poderes, característica inspirada en las antiguas
democracias y perfeccionada con las teorías de Montesquieu, lo cual, unido a la
representación del parlamentarismo inglés, dio inicio a una nueva forma de
gobierno, la democracia representativa, por lo que a Estados Unidos corresponde el
primer concepto y creación de lo que es la constitución escrita, el
presidencialismo y la justicia independiente.125

Índice
1 Historia
1.1 Repúblicas clásicas
1.2 Otras repúblicas antiguas
1.3 Subcontinente indio
1.4 Repúblicas liberales
2 Definición
3 Los pilares fundamentales de la República
3.1 Ambigüedad en las definiciones
4 Jefes de Estado
4.1 Estructura
4.2 Ambigüedades
5 Dictaduras
6 República y religión
6.1 Repúblicas laicistas
6.2 Repúblicas confesionales
7 República y democracia
7.1 El referéndum
7.2 República o Monarquía
8 Evolución histórica
8.1 En la antigüedad
8.2 En el Renacimiento
8.3 Republicanismo ilustrado
8.4 República de partido único
8.5 República islámica
9 Véase también
10 Referencias
11 Enlaces externos
Historia
La república aparece en Roma, el 509 a. C., después de la caída de la Monarquía
Romana, cuando los romanos se levantan contra su rey, Lucio Tarquinio el Soberbio
instaurándose la República Romana. El término proviene de la expresión res publica,
derivada de res populica, es decir, la "cosa de las personas", "asunto del pueblo"
o "propiedad pública". En esto, la república se opone a regnum (reino), o
"propiedad del rey". Esta forma de estado hace del pueblo, en todo, en parte o una
minoría privilegiada, la fuente del poder político e implica su intervención en los
asuntos públicos. Este es el caso de las antiguas repúblicas, donde la ciudadanía
se otorga solo a unos pocos individuos y donde el poder a menudo está dominado,
como en Roma, por familias poderosas; este es también el caso de las repúblicas
aristocráticas que aparecieron en la Edad Media (especialmente en Venecia).13

Repúblicas clásicas

Un mapa de la República romana.


El tipo moderno de "república" en sí es diferente de cualquier tipo de Estado que
se encuentre en el mundo clásico.1415 Sin embargo, hay una serie de estados de la
era clásica que todavía hoy se llaman repúblicas. Esto incluye la antigua Atenas y
la República Romana. Si bien la estructura y el gobierno de estos estados era muy
diferente del de cualquier república moderna, existe un debate sobre hasta qué
punto las repúblicas clásica, medieval y moderna forman un continuo histórico. J.
G. A. Pocock ha argumentado que una tradición republicana distinta se extiende
desde el mundo clásico hasta el presente.1617 Otros estudiosos no están de
acuerdo.16 Paul Rahe, por ejemplo, argumenta que las repúblicas clásicas tenían una
forma de gobierno con pocos vínculos con las de cualquier país moderno.18

La filosofía política de las repúblicas clásicas ha influido en todo caso en el


pensamiento republicano a lo largo de los siglos posteriores. Los filósofos y los
políticos que defendían las repúblicas, como Maquiavelo, Montesquieu, John Adams y
James Madison, dependían en gran medida de las fuentes clásicas griegas y romanas
que describían varios tipos de regímenes.

La Política de Aristóteles discute varias formas de gobierno. Una forma a la que


Aristóteles llamó politeia, que consistía en una mezcla de las otras formas.
Argumentó que esta era una de las formas ideales de gobierno. Polibio amplió muchas
de estas ideas, volviendo a centrarse en la idea de un gobierno mixto. La obra
romana más importante en esta tradición es De re publica de Cicerón.

Con el tiempo, las repúblicas clásicas fueron conquistadas por los imperios o se
volvieron ellos mismos. La mayoría de las repúblicas griegas fueron anexadas al
Imperio Macedonio de Alejandro. La República romana se expandió dramáticamente
conquistando los otros estados del Mediterráneo que podrían considerarse
repúblicas, como Cartago. La República romana se convirtió entonces en el Imperio
Romano.

Otras repúblicas antiguas


El término "república" no se usa comúnmente para referirse a las ciudades pre-
clásicas, especialmente si está fuera de Europa y el área que estaba bajo la
influencia grecorromana.16 Sin embargo, algunos estados tempranos fuera de Europa
tenían estados que a veces hoy se consideran similares a las repúblicas.

En el Antiguo Oriente Próximo, varias ciudades del Mediterráneo oriental lograron


un gobierno colectivo. Arwad ha sido citado como uno de los primeros ejemplos
conocidos de una república.19 La confederación israelita de la época anterior a la
Monarquía Unida también ha sido considerada como un tipo de república.1620 En
África, el Imperio Axum se organizó como una confederación gobernada de manera
similar a una república real.21 Del mismo modo, la nación Igbo de lo que ahora es
Nigeria.22

Subcontinente indio

Vaishali era la capital de la confederación Vajjian, una antigua república de la


India antigua.
El antiguo subcontinente indio tenía una serie de primeras repúblicas conocidas
como Mahajanapadas.23 Mahajanapadas consistió en dieciséis repúblicas oligárquicas
que existieron durante los siglos VI aC hasta el siglo IV aC.2425 Algunos eruditos
indios, como K. P. Jayaswal, han argumentado que varios estados en la India antigua
tenían formas republicanas de gobierno.262728 Si bien no existen constituciones ni
obras de filosofía política sobrevivientes de este período en la historia de la
India, los textos religiosos supervivientes se refieren a varios estados que tienen
sabhās o Gaṇa sangha, un tipo de república o gobierno basado en consejos, en
oposición al monárquico. Los escritores griegos antiguos mencionan que Alejandro
Magno se encontró con ciudades-estado y regiones donde un consejo de ancianos
gobernó con autoridad suprema.29
Repúblicas liberales
Las repúblicas liberales en la Europa moderna temprana

Una alegoría de la república francesa en París

República de las Islas Jónicas bandera de principios del siglo XIX


Junto con estas revueltas republicanas iniciales, la Europa moderna también vio un
gran aumento en el poder monárquico. La era de la monarquía absoluta reemplazó a
las monarquías limitadas y descentralizadas que habían existido en la mayor parte
de la Edad Media. También vio una reacción contra el control total del monarca, ya
que una serie de escritores crearon la ideología conocida como liberalismo.[cita
requerida]

La mayoría de estos pensadores de la Ilustración estaban mucho más interesados en


las ideas de la monarquía constitucional que en las repúblicas. La República
Británica de Cromwell había desacreditado al republicanismo, y la mayoría de los
pensadores pensaban que las repúblicas terminaban en anarquía o tiranía.30 Por lo
tanto, filósofos como Voltaire se opusieron al absolutismo y al mismo tiempo se
mostraron fuertemente pro monárquicos.

Jean-Jacques Rousseau y Montesquieu elogiaron a las repúblicas y consideraron las


ciudades-estado de Grecia como un modelo. Sin embargo, ambos también pensaron que
una nación como Francia, con 20 millones de personas, sería imposible de gobernar
como una república. Rousseau admiró el experimento republicano en Córcega (1755-
1769) y describió su estructura política ideal de pequeñas comunas autónomas.
Montesquieu sintió que una ciudad-estado idealmente debería ser una república, pero
sostuvo que una monarquía limitada era más adecuada para una nación grande.

La revolución estadounidense comenzó como un rechazo solo de la autoridad del


Parlamento británico sobre las colonias, no de la monarquía. El fracaso del monarca
británico para proteger las colonias de lo que consideraban la violación de sus
derechos de gobierno representativo, la condena del Rey de quienes solicitaban una
reparación, como traidores; y su apoyo al envío de tropas de combate para asegurar
su autoridad, dio lugar a la percepción generalizada de la monarquía británica como
tiránica.

Con la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, los líderes de la


rebelión rechazaron firmemente la monarquía y adoptaron la república, la separación
de poderes, crearon el presidencialismo y la democracia representativa.[cita
requerida] Los líderes de la revolución estaban bien versados en los escritos de
los pensadores liberales franceses, y también en la historia de las repúblicas
clásicas. John Adams escribió un libro sobre repúblicas a lo largo de la historia.
Además, el escrito de Thomas Paine, Common Sense, ampliamente distribuido y
popularmente leído en voz alta, presentó los ideales republicanos y de
independencia, de manera sucinta y elocuente al público general. La Constitución de
los Estados Unidos, ratificada en 1789, creó una república federal, como una unión
fuerte, para reemplazar a una confederación débil, creada por los Artículos de la
Confederación y de Unión Perpetua, de 1783, el primer intento de un gobierno
nacional. Las primeras diez enmiendas a la Constitución, llamada Carta de Derechos
de los Estados Unidos, garantizaba ciertos derechos individuales, fundamentales
para los ideales republicanos que justificaban la Revolución.

La Revolución Francesa tampoco fue republicana desde el comienzo. Solo después de


la fallida Fuga de Varennes, el Rey perdió la mayoría de las simpatías que le
restaban, se declaró una república y Luis XVI fue enviado a la guillotina. El
asombroso éxito de Francia en las Guerras Revolucionarias Francesas vio las
repúblicas extendidas por la fuerza de las armas en muchas partes de Europa, a
medida que una serie de repúblicas hermanas se establecieron en todo el continente.
El ascenso de Napoleón vio el final de la Primera República Francesa y sus
repúblicas hermanas, cada una reemplazada por "monarquías" impuestas por Napoleón.
Durante todo el período napoleónico, los vencedores extinguieron muchas de las
repúblicas más antiguas del continente, incluidas la República de Venecia, la
República de Génova y la República holandesa. Todas ellas fueron transformadas en
monarquías o absorbidas por las monarquías vecinas. Solo Suiza subsistió como
república.

Fuera de Europa, se creó otro grupo de repúblicas cuando las guerras napoleónicas
permitieron a los estados de la América española obtener su independencia. La
ideología liberal tuvo un impacto limitado en estas nuevas repúblicas. El apoyo
principal de la emancipación, estuvo en la población criolla local, descendiente de
europeos, en conflicto con los gobernadores llegados de España. La élite criolla
tenía poco interés en dar a los grupos amerindios poder y una amplia base
representación. Simón Bolívar, el principal instigador de las revueltas y uno de
sus teóricos más importantes, simpatizaba con los ideales liberales, pero
consideraba que la América hispana carecía de la cohesión social necesaria para que
tal sistema funcionara y defendía la autocracia cuando era necesario.

Solo en México, esta autocracia tomó brevemente la forma de una monarquía en el


Primer Imperio Mexicano. Debido a la Guerra de la Independencia, la corte
portuguesa se trasladó a Brasil en 1808. Brasil obtuvo la independencia como
monarquía el 7 de septiembre de 1822, y el Imperio de Brasil duró hasta 1889. En
los otros estados, varias formas de república autocrática existieron hasta que la
mayoría fueron liberalizados a finales del siglo XX.31

Europe 1815 monarchies versus republics.png Europe 1914 monarchies versus


republics.png Europe 1930 monarchies versus republics.png Europe 1950
monarchies versus republics.png Europe 2015 monarchies versus republics.png
Estados europeos en 181532
Monarquías(55)
Repúblicas (9)

Estados europeos en 191433


Monarquías(22)
Repúblicas (4)

Estados europeos en 193034


Monarquías(20)
Repúblicas (15)

Estados europeos en 195035


Monarquías(13)
Repúblicas (21)

Estados europeos en 201536


Monarquías(12)
Repúblicas (35)

La Segunda República Francesa tuvo efímera existencia: fue creada en 1848, y


abolida por su primer y único Presidente, Napoleón III, que se proclamó emperador
en 1852. La Tercera República Francesa se estableció después de la guerra franco-
prusiana, de 1870-71; y solo después que los herederos de los borbones, se negaron
a aceptar la bandera tricolor. Sin embargo, ya hace mediados de la década de 1880,
la República se había asentado fírmemente en Francia. España se convirtió
brevemente en la Primera República Española en 1873-74, pero la monarquía fue
restaurada pronto. A comienzos del siglo XX, Francia, Suiza y San Marino siguieron
siendo las únicas repúblicas de Europa. Esto cambió cuando, después del Regicidio
de Lisboa de 1908, pues la revolución del 5 de octubre de 1910 estableció la
República Portuguesa.
Un cartel de 1920 que conmemora al presidente permanente de la República de China,
Yuan Shikai, y al presidente provisional de la República, Sun Yat-sen.
En el este de Asia, China había visto un considerable sentimiento anti-Qing durante
el siglo XIX, y se desarrollaron varios movimientos de protesta que pedían la
monarquía constitucional. El líder más importante de estos esfuerzos fue Sun Yat-
sen, cuyos Tres Principios del Pueblo combinaron ideas estadounidenses, europeas y
chinas. Bajo su liderazgo, la República de China fue proclamada el 1 de enero de
1912.

El republicanismo se expandió significativamente después de la Primera Guerra


Mundial, cuando varios de los imperios europeos más grandes colapsaron: el Imperio
Ruso (1917), el Imperio Alemán (1918), el Imperio Austrohúngaro (1918) y el Imperio
Otomano (1922) fueron reemplazados por repúblicas. Los nuevos estados obtuvieron la
independencia durante esta agitación, y muchos de ellos, como Irlanda, Polonia,
Finlandia y Checoslovaquia, eligieron formas de gobierno republicanas. Después de
la derrota de Grecia en la Guerra greco-turca (1919-22), la monarquía fue
brevemente reemplazada por la Segunda República Helénica (1924-35). En 1936, un
golpe de estado a cargo del bando Nacional dio como resultado la Guerra Civil
Española, seguida de 39 años de dictadura franquista y acabando con la Segunda
República Española (1931-36).

Las ideas republicanas se estaban extendiendo, especialmente en Asia. Estados


Unidos comenzó a tener una influencia considerable en el este de Asia en la última
parte del siglo XIX, y los misioneros protestantes desempeñaban un papel central.
Los escritores liberales y republicanos de occidente también ejercieron influencia.
Estos se combinaron con la filosofía política inspirada en el confuciano nativo que
durante mucho tiempo había argumentado que el pueblo tenía derecho a rechazar un
gobierno injusto que había perdido el Mandato del Cielo.

Dos repúblicas efímeras fueron proclamadas en Asia Oriental, la República de


Formosa y la Primera República Filipina.

Definición

La República alimenta a sus hijos y les instruye. Pintura de Honoré Daumier, 1848.
Tradicionalmente, se ha definido la república como la forma de gobernar de los
países en los que el pueblo tiene la soberanía y facultad para el ejercicio del
poder, aunque sea delegado por el pueblo soberano en gobernantes que elige de un
modo u otro. En la práctica suele pensarse que la forma de Estado de un país es la
monarquía si tiene rey, y república si no lo tiene. Lo cierto es que una república
está fundamentada en el “imperio de la ley” y no en el “imperio de los hombres”.

“Un montón de gente no es una república”


Aristóteles
.

Y la constitución, de ser apegada al derecho, sirve para protegerlo y definir


incluso qué leyes son buenas y cuáles malas en el marco de referencia
constitucional.

El desconocimiento de estos principios clásicos en el mundo moderno lentamente ha


conducido a muchos a expresarse en términos de “repúblicas democráticas” o
“repúblicas islámicas”, sin considerar la contradicción que tales frases contienen.

Son elementos comunes que participan del contenido de la definición tradicional que
la cultura occidental ha elaborado del concepto “República”:
La periodicidad en los cargos
La primacía de la ley
La igualdad ante la ley
La publicidad de los actos de gobierno: no es posible el secreto de Estado
La responsabilidad de políticos y funcionarios públicos
El ejercicio de la ciudadanía, quien pone y depone
El estado, que es el conjunto de instituciones que ejerce su gobierno y aplica sus
leyes con soberanía sobre un territorio delimitado, necesita que ese poder de mando
ejercido por el gobierno, se halle organizado de algún modo. Así puede ser
monárquico o republicano.

La república puede estar constituida sobre un estado espacialmente dividido en


territorios autónomos, lo sería una república federal como el caso de México, o con
un poder centralizado sobre todo el territorio del país, lo que constituiría una
república unitaria, como por ejemplo, Colombia y Uruguay.

También puede ser la república, una democracia o una aristocracia, como la


república concebida por Platón, que en realidad se llamaba “politeia” donde se
aspiraba a que gobiernen los mejores, en una forma donde se entremezclaban rasgos
de la democracia con los de la aristocracia.

Existen repúblicas presidencialistas, como el caso de Estados Unidos, Argentina,


México y Ecuador, donde el jefe de Estado y el de Gobierno, elegido por el pueblo,
encarna en una misma persona, y parlamentarias, donde están diferenciadas las
funciones del Jefe de Estado y del Jefe de Gobierno, que es elegido por el
Parlamento, frente al que es responsable políticamente, como Alemania, Austria,
Israel y Grecia.

República proviene del vocablo latino res (cosa) pública, perteneciente al


“populus” o pueblo, significando que el poder reside en el pueblo, que lo delega
transitoriamente en sus representantes. Esta es una diferencia fundamental con los
gobiernos monárquicos donde el soberano tiene carácter vitalicio, y muchas veces,
hereditario.

Otras características de la república, son: la igualdad ante la ley de todos los


ciudadanos; los gobernantes son responsables ante el pueblo que los eligió, por sus
actos de gobierno; y la publicidad de dichos actos, que no deben ser secretos, sino
puestos a conocimiento del público para poder ser controlados. Esto se hace a
través de un Boletín Oficial en algunos países.

Los pilares fundamentales de la República


Los tres pilares fundamentales de la República según Aristóteles son:

La participación política activa por parte de los ciudadanos (esto supone la


publicidad de los actos estatales y la necesidad de instrucción en materias de
ciencias jurídicas y política tanto teórica como “material” [aquella ocurrida en un
estado determinado y en un momento dado]).
La representación de todos los ciudadanos dentro de las instituciones de gobierno
con iguales atribuciones y prevalencia de ninguna. (El acceso a dichas
magistraturas necesariamente colegiadas en razón de la materia debe ser restringida
(el magistrado debe pertenecer a la clase que representa y ser elegido con el voto
solo de ésta).
Es necesario considerar que para Aristóteles los fines supremos de las formas de
gobierno deben ser:

La libertad-igualdad (“sólo somos libres entre iguales” [consideración griega de la


época])
La realización de la justicia y del bien común.
La realización plena del desarrollo de las capacidades cognitivas humanas (para lo
cual considera necesaria la realización de los dos puntos anteriores siguiendo el
concepto fundamental de Sócrates [BIEN=VERDAD. Según el cual el bien es igual a la
verdad y el mal a la ignorancia. Sócrates explica esto de la siguiente manera: -el
humano busca la felicidad, llenar su vacío existencial -para esto utiliza medios
por los cuales pretende lograr dicho fin -la mayor parte de las veces utiliza
medios que consiguen satisfacciones efímeras, etéreas, superficiales, que no van
más allá de los “deseos pasionales” {como tener sexo, alimentarse, etc} -de esta
manera concluye que busca un fin por medios que no pueden alcanzarlo; ya que este
solo puede ser alcanzado mediante la contemplación de la verdad, entendida como el
conocimiento de la realidad])
De esto se advierte que si solo somos libres entre iguales no puede haber una clase
gobernante, deben gobernar todas por igual.

Marx va más allá advirtiendo además que: habiendo elementos (individuos y/o clases)
económicamente diferentes unos intentan superponerse sobre otros, estando rota,
bajo dicho supuesto, la relación de igualdad de unos elementos para con los demás y
por lo tanto la de libertad.

Ambigüedad en las definiciones


La aplicación de la misma palabra a dos conceptos o más diferentes pero
relacionados lleva a inconsistencias:

Los países que son repúblicas según la definición práctica normalmente aducen que
son repúblicas en un sentido tradicional, aunque en muchos casos sean regímenes
autócratas o dictatoriales donde el pueblo no es soberano.
Una monarquía electiva con soberanía popular o una monarquía parlamentaria serían
repúblicas en sentido tradicional, porque la soberanía está en el pueblo que otorga
más o menos atribuciones a un monarca no soberano. Sin embargo en la práctica jamás
se llama república a una monarquía.
Los analistas políticos creen que la Primera Guerra Mundial desató el fin de las
monarquías tradicionales. La forma de Estado republicana (definición tradicional)
se impuso en la mayoría de los estados desarrollados, monarquías o no. Tras la
Primera Guerra Mundial, con el Tratado de Versalles desaparecieron tanto el Imperio
Austrohúngaro, como el Imperio Alemán. Además, los monarcas de los estados
ganadores fueron cediendo poderes y prerrogativas a instituciones democráticas
electas.

Jefes de Estado
Artículo principal: Jefe de Estado

Imagen a la izquierda, George Washington primer presidente de los Estados Unidos de


América. Imagen a la derecha, Carlos Luis Napoleón Bonaparte, primer y único
presidente de la II República Francesa.
Estructura

José de San Martín (izquierda) y Simón Bolívar (derecha), libertadores y primeros


gobernantes de varios de los estados de Hispanoamérica.
Sin un monarca, la mayoría de las repúblicas modernas, el Jefe de Estado es llamado
el Presidente de la República (o presidente), que no hay que confundir con el
Primer Ministro o Presidente del Gobierno. En ciertos países el presidente de la
república recibe una denominación especial, como cónsul, dux, kniaz, archon, etc.
Originalmente utilizado para referirse al oficial que preside un comité u organismo
de gobierno en Gran Bretaña, el uso también se aplicaba a los líderes políticos,
incluidos los líderes de algunas de las Trece Colonias (originalmente Virginia en
1608); en su totalidad, el "Presidente del Consejo". La primera república en
adoptar el título fue los Estados Unidos de América. Manteniendo su uso como jefe
de un comité, el Presidente del Congreso Continental fue el líder del congreso
original. Cuando se redactó la nueva constitución, se confirió el título de
Presidente de los Estados Unidos al jefe de la nueva rama ejecutiva federal.

En las repúblicas democráticas, el Jefe de Estado ha de ganar unas elecciones.


Estas elecciones puede ser directas o indirectas (se forma un consejo especial o
colegio electoral). Cuando el presidente es electo, normalmente, desempeña su cargo
en un periodo preestablecido (generalmente, de cuatro a seis años), finalizado este
periodo, se celebran nuevas elecciones. Muchas legislaciones nacionales, limitan el
número de Reelecciones a las que puede presentarse un Presidente cuando ya ha
concluido su primer mandato.

Si el Jefe del Estado de una república es al mismo tiempo el Jefe del Gobierno, a
este tipo de República se dice que tiene un sistema de gobierno presidencial. Este
es el caso de Estados Unidos, Colombia, Perú, Argentina, Paraguay y Uruguay, entre
otros países.

Por el contrario, en los sistemas de gobierno parlamentario, el Jefe de Estado no


es la misma persona que el Jefe del Gobierno. En estos casos, se da la
diferenciación entre Presidente de la República y Primer Ministro (Presidente del
Gobierno). En estos casos, el papel del Presidente de la República resulta
mayormente ceremonial, aunque tiene tareas específicas como el papel consultivo en
la formación de un gobierno después de una elección. Por el contrario, es el primer
ministro el que cuenta con el poder ejecutivo.

En los sistemas semipresidenciales, puede darse el caso (dependerá de los sistemas


y calendarios de elección de cada país) de que el presidente de la República y el
Primer Ministro pertenezcan a diferentes partidos políticos con ideologías
diferentes. Esta cohabitación suele darse a menudo en Francia.

En otros países, como Alemania o India, sin embargo, el presidente de la República,


tiene que permanecer estrictamente independiente a la dinámica gobierno/oposición.

Por último, en otros países, como Suiza, Bosnia-Herzegovina y San Marino, la


presidencia de la República no la ejerce una persona, sino que lo hace un Consejo o
Comité. En este caso, la cabeza visible del Estado va rotando entre los miembros
del Consejo. En el caso de San Marino, cada seis meses. En el caso de Bosnia y
Herzegovina la presidencia es rotatoria entre sus tres miembros para garantizar la
igualdad. En el caso de Suiza, cada Año Nuevo. Estos sistemas son una herencia de
la Antigua República Romana donde también rotaba este cargo. Los Comicios
designaban a dos cónsules que ocupaban el cargo durante un año por los comitia
centuriata, que consistía en todos los hombres adultos, nacidos libres, que podían
probar la ciudadanía. La rotación era mensual. En cada semiperíodo, un cónsul
ejercía el poder real (cónsul maior), mientras que el otro lo supervisaba.

Ambigüedades
La distinción entre una república y una monarquía no siempre es clara. Las
monarquías constitucionales del antiguo Imperio Británico y la Europa Occidental
hoy tienen casi todo el poder político real investido en los representantes
electos, con los monarcas solo teniendo poderes teóricos, sin poderes o poderes de
reserva raramente usados. La verdadera legitimidad para las decisiones políticas
proviene de los representantes electos directamente por el pueblo. Mientras las
monarquías hereditarias permanecen en su lugar, el poder político se deriva del
pueblo como en una república. Por lo tanto, a estos estados a veces se los denomina
repúblicas coronadas.37

Términos como "república liberal" también se usan para describir todas las
democracias liberales modernas.38

También hay repúblicas auto-proclamadas que actúan de manera similar a las


monarquías con poder absoluto conferido al líder y transmitido de padres a hijos.
Corea del Norte y Siria son dos ejemplos notables donde un hijo ha heredado el
control político. Ninguno de estos estados son oficialmente monarquías. No existe
un requisito constitucional de que el poder se transmita dentro de una familia,
pero se ha producido en la práctica.

También hay monarquías electivas donde el poder máximo recae en un monarca, pero el
monarca es elegido por algún tipo de elección. Un ejemplo actual de tal estado es
Malasia, donde Yang di-Pertuan Agong es elegido cada cinco años por la Conferencia
de Gobernantes compuesta por los nueve gobernantes hereditarios de los estados
malayos y la Ciudad-Estado del Vaticano, donde el papa es seleccionado por los
cardenales electores, actualmente todos los cardenales menores de una edad
específica. Aunque es raro hoy en día, los monarcas electivos eran comunes en el
pasado. El Sacro Imperio Romano Germánico es un ejemplo importante, donde cada
nuevo emperador fue elegido por un grupo de electores. Los estados islámicos rara
vez empleaban la primogenitura, sino que dependían de varias formas de elección
para elegir al sucesor de un monarca.

La Mancomunidad de Polonia-Lituania tenía una monarquía electiva, con un amplio


sufragio de unos 500,000 nobles. El sistema, conocido como Libertad Dorada, se
había desarrollado como un método para que poderosos terratenientes controlaran la
corona. Los defensores de este sistema miraron a los ejemplos clásicos, y los
escritos del Renacimiento italiano, y llamaron a su monarquía electiva una
Rzeczpospolita, basada en res publica.

Dictaduras
En algunas repúblicas sometidas a regímenes dictatoriales se han producido
transferencias dinásticas del poder de padres a hijos, estableciendo prácticas muy
similares a las de las monarquías, que se suelen denominar dictaduras familiares.39
Ejemplos de ello han sido el Haití de los Duvalier, o la Nicaragua de los Somoza.

Un caso particular es la dinastía comunista de Corea del Norte. La sustitución en


2006, en Cuba de Fidel Castro por su hermano Raúl Castro se ha interpretado en el
mismo sentido por parte de la oposición.40 Aunque dicha sucesión estuvo amparada
constitucionalmente, puesto que Raúl era el Primer Vicepresidente del Consejo de
Estado y de Ministros, y está previsto en la carta magna que la persona que ostenta
este cargo asuma la presidencia interina en caso de muerte o enfermedad del jefe de
Estado como ocurrió en esta ocasión. Luego en 2008, Raúl Castro fue elegido
presidente por el parlamento cubano.

República y religión
Una de las principales motivaciones por las que se cambiaba del régimen monárquico
al republicano era el aspecto religioso.

La mayoría de monarquías tenía una religión oficial de Estado de la que no se podía


disentir, mientras que las repúblicas –sobre todo desde que la francesa y la
estadounidense establecieran las bases para el derecho que actualmente recogen la
mayoría de constituciones–, con la libertad de culto dejan este aspecto a la libre
elección del ciudadano.

Repúblicas laicistas
Artículo principal: Países laicos
Muchas veces, las revoluciones que han propiciado el cambio de monarquía a
república han sido altamente laicistas, lo que en ocasiones ha despertado un
importante sentimiento anticlerical a raíz del apoyo y el simbolismo que algunas
confesiones religiosas como el catolicismo han prestado al Antiguo Régimen, o por
su estrecha vinculación con las oligarquías, así como el papel eminentemente
reaccionario que las jerarquías eclesiásticas han tendido a desempeñar en su
complicidad o defensa activa del orden establecido. En los casos de mayor
exacerbación, o de mayor acumulación histórica de frustración y sufrimiento por
parte de las clases populares y oprimidas, a raíz del statu quo, esto ha llegado a
provocar quemas de iglesias, persecución de religiosos y destrucción de arte sacro,
etc. Casos de ello se dieron en Francia, durante la revolución francesa, o en
algunas revoluciones socialistas, como las que dieron paso a las distintas
Repúblicas de la Unión Soviética (algunas de corta duración), así como las de
Vietnam, Corea del Norte, República Popular China, México o la inconclusa
Revolución social española de 1936, que tiene lugar en el seno de la Segunda
República Española tras el frustrado golpe de Estado por parte de los militares
sublevados, que dio lugar al estallido de la Guerra Civil, siendo los intentos o
afiliaciones revolucionarias duramente reprimidas desde el bando sublevado. Aunque
también la imposición de monarquías o estados totalitarios han fomentado en
ocasiones la persecución o ataque a minorías religiosas como a los judíos, o a los
cristianos en el Japón Tokugawa, o han legitimado su poder en la religión, como la
dictadura del general Francisco Franco y su nacionalcatolicismo.

En los Estados Unidos, no sucedió esto, probablemente, porque la suya más que
revolución, fue ante todo una Guerra de Independencia para librarse de los abusos
de la corona británica. No obstante, la joven nación no eligió ninguna religión de
Estado en especial, aunque sí hace referencia en ocasiones a la Biblia o a Dios,
por ejemplo en su constitución. Francia, pionera en la independencia de la religión
y el estado, asumiría la laicidad del estado finalmente a principios del siglo XX.

Repúblicas confesionales
Artículo principal: Países confesionales
Si bien es cierto que muchas veces se ha esgrimido el sentimiento anti-religioso
para favorecer la implantación de un régimen republicano, otras tantas veces, ha
sido al revés, se ha utilizado un sentimiento religioso (en ocasiones, incluso
fundamentalista), con idéntico objetivo.

El sentimiento religioso jugó un importante papel, por ejemplo, en el derrocamiento


del Régimen del Sah en Irán, que fue substituido por una república dirigida por los
líderes espirituales islámicos, los ayatolá. De hecho, Irán tiene como nomenclatura
oficial la de República Islámica de Irán.

Algunos países se han organizado como una república, para establecer una religión
estatal en su constitución. El ejemplo más evidente son las repúblicas islámicas,
aunque no son las únicas, lo mismo sucede el polo opuesto, en el Estado de Israel.

Históricamente, muchas repúblicas se han definido en función de una religión, como


la República Católica de Irlanda o la República Protestante de los Países Bajos.

En este caso, al dotar a la república de una determinada religión oficial, lo que


se busca es impedir injerencias en el culto estatal, provengan dichas injerencias
de dentro del propio estado o del exterior.

República y democracia
La república, a menudo, se asocia con la democracia. Esto no ha causado problemas,
siempre que se cumplieran las características antes descritas, hasta el desarrollo
de las teorías de las democracias. En este sentido, por ejemplo, una república
delegada, en la que no haya participación del pueblo en lo público más allá del
voto cada ciertos años, se parecería más a una oligarquía que a una democracia.

El derecho a voto ha sufrido una larga evolución. De hecho, no se generalizó el


sufragio universal (derecho a voto solo limitado por la mayoría de edad) hasta
mediados del siglo XX. Antes, este derecho estaba bastante restringido. Solo
determinados estratos sociales podían votar, o se discriminaba por cuestiones de
origen, color de piel, sexo, etc. Actualmente, a muchas formas de democracia de la
antigüedad (incluyendo la Democracia ateniense) se las denomina plutocracias, pues
solo permitía votar a la oligarquía dominante.[cita requerida]

El referéndum
Artículo principal: Referéndum
Un instrumento de democracia directa son los referendos, pero estos solo son
convocados, normalmente, por algún motivo extraordinario. Pocos países, entre los
que está Suiza, convocan varios referendos al año.

Países declarados como regímenes o estados socialistas o comunistas, en cambio,


suelen tener un alto índice de participación del pueblo, de lo que denominan
proletariado, pero en cambio, las decisiones que ahí se toman, no son de gran
alcance o bien no cuentan con una base realmente democrática donde se puedan
discutir y plantear por toda la sociedad las ventajas o inconvenientes al
apoyarlos.

En otros estados considerados democráticos como México, sin embargo, esto se puede
comparar, según algunas opiniones, con los famosos plebiscitos que toman la opinión
del pueblo pero sin que la sociedad en sí tome parte activa en la legislación, y la
cámara de diputados

República o Monarquía

Repúblicas y Monarquías en la actual Unión Europea:


Monarquía
República
Fecha: 2014

Repúblicas y Monarquías actuales en el continente africano y la isla de Madagascar:


Monarquía
República
Fecha: 2016
Aunque, teóricamente, la república hace referencia a que la soberanía reside en el
pueblo de forma democrática, en la práctica, el concepto república se lo pueden
atribuir estados que simplemente no adopten como a una forma de monarquía,
incluyendo en ocasiones estados con sistemas totalitarios, oligarquías o
dictaduras, como Corea del Norte. Por ejemplo, los autócratas tratan de maquillar
su forma de gobierno con trajes democráticos llamándose presidentes, en vez de
reyes y república a la forma de gobierno de su país en lugar de monarquía o
dictadura.

Siempre han existido repúblicas, en cierto modo con rasgos de monarquías


absolutistas, donde el Jefe de Estado puede tener muchas de las características de
un monarca o rey, llegando a instalar a presidentes vitalicios (concepto muy
cercano o paralelo al de dictador). Este tipo de presidente, muchas veces, tiene un
poder más allá de lo que es habitual en una democracia.

Durante mucho tiempo, república era un concepto de Estado moderno y de ideas


ilustradas o liberales diametralmente opuesto a monarquía, símbolo del Antiguo
Régimen. Este es el caso, no solo de Antigua República Romana sino de estados
modernos como Estados Unidos, tras su independencia del estado monárquico de Gran
Bretaña o Francia, tras la Revolución Francesa, punto de referencia de la actual
historia moderna. En cambio hoy, esta radical oposición ha quedado diluida por la
propia aceptación y evolución de algunas monarquías, especialmente europeas, hacia
sistemas de monarquía constitucional o parlamentaria, régimen similar a una
república, en el sentido de concederse casi totalmente la soberanía en el pueblo en
forma de derecho a voto, aunque conservando como máximos representantes del estado
en un cargo heredable entre otras particularidades. Es el caso de Reino Unido o
España, entre otros países.
El debate no obstante sigue abierto y países como Australia en 1999 celebraron un
referéndum para convertirse en república, rechazada con un 55% de los votos, otros
países de reciente creación, como Montenegro, aun a pesar de tener herederos a la
corona real y basarse su escudo nacional en el símbolo real de 1918, han aceptado
formalmente la república como forma de gobierno.

Evolución histórica
En la antigüedad
En la Antigüedad, las repúblicas no se entendían como entiende la ciencia política
el concepto de república.

Aunque República significara la cosa pública, no todos podían participar de esa


cosa pública. La llamada democracia ateniense no lo era en el mismo sentido ni
forma que tomamos actualmente. En realidad, las polis griegas estaban gobernadas
por la aristocracia (aristoi, “los mejores”) y sólo los ciudadanos (y no todos los
miembros del pueblo eran ciudadanos) participaban en las discusiones del ágora.

Pocos textos antiguos sobrevivieron a la Edad Media, entre estos pocos está La
República de Platón. No obstante, pese a los elevados ideales de ésta, cuando
Platón puso sus ideas política en práctica en la polis de Siracusa el resultado fue
un completo fracaso.

También Cicerón intentó algo parecido en tiempos de la Antigua Roma y tampoco logró
reforzar el gobierno de la República romana, muy a su pesar, solo logró un preludio
de lo que luego sería la Roma imperial.

En el Renacimiento
Durante el Renacimiento se fomentó la revisión del mundo antiguo, no solo de su
arte, sino también de su cultura, de su pensamiento político y de su literatura y,
la mayoría de los pocos escritos que lograron sobrevivir a la Edad Media fueron
traducidos. Entre estos los que hacían referencia a las Repúblicas de la Antigüedad
que fueron rebautizadas como Repúblicas clásicas.

Italia era la zona más densamente poblada de Europa en esa época y con el gobierno
central más débil, por lo que se desarrollaron muchas ciudades-estado italianas y
se creó una ideología republicana. Las dos más poderosas eran la República de
Venecia y su rival la República de Génova que controlaban gran parte del
Mediterráneo.41

La filosofía renacentista vio en la república una especie de Estado ideal y los


Estados que surgieron en ese periodo como Países Bajos adoptaron esta forma de
organización política. Aunque más que los ideales republicanos, pesó en su decisión
su sentimiento anticatólico (por ello, se autodenominaron República Protestante de
los Países Bajos) y el hecho de que no encontraron a ningún candidato que les
convenciese como monarca.

En Europa Central fue la república, aristocrática federal formada en 1569 por el


Reino de Polonia y el Gran Ducado de Lituania. República de las Dos Naciones duró
hasta las reparticiones de Polonia en 1795.

Durante el período barroco se inició con el mundo antiguo, no sobre arte sino de
una cultura polifónica, y pensamientos filosóficos.

Republicanismo ilustrado

La libertad guiando al pueblo (Eugène Delacroix), alegoría de la libertad, el


eslogan Liberté, égalité, fraternité y del republicanismo junto al gorro frigio.
La Ilustración trajo consigo toda una nueva generación de políticos y filósofos
ilustrados que se replanteó los principios de la ciencia política que habían estado
vigentes hasta el momento. Locke, por ejemplo, se había planteado la división de
poderes y la Separación Iglesia-Estado cuando el Absolutismo aún era moneda de
cambio. Estos planteamientos políticos serían los que se establecerían no mucho
después en las constituciones promulgadas tras la Revolución francesa y la Guerra
de Independencia de los Estados Unidos. De hecho, la Ilustración definió el
estándar de lo que había de ser una república y de las monarquías constitucionales
que empezarían a consolidarse en el siglo XIX.

Los principios más importantes establecidos por la Ilustración fueron:

La autoridad de la ley.
La exigencia de que los gobiernos se interesen por los ciudadanos a los que afecta
dicha ley.
La necesidad de que los gobiernos establezcan el llamado interés nacional, de tal
modo, que fuesen comprensibles por el pueblo en general.
Que existiese algún modo de autodeterminación (En el sentido de consulta popular de
tipo referéndums, elecciones, etc).
Desde el final del absolutismo, tanto el liberalismo (repúblicas con sistemas
económicos librecambistas), como el socialismo (repúblicas con sistemas económicos
planificados), así como, las monarquías constitucionales se basaban en los ideales
republicanos aparecidos durante la ilustración y desarrollados en las repúblicas de
Estados Unidos y Francia. Estos ideales son la creencia en la autodeterminación de
los pueblos y la dignidad individual humana.

República de partido único


Artículo principal: Unipartidismo

Repúblicas unipartidistas en el mundo.


“Las clases sociales tenían intereses y que los gobiernos existentes representan
los intereses de la clase dominante, y que, tarde o temprano, estos gobiernos
serían derrocados por las clases proletarias.”
Karl Marx
Cuando en el siglo XX aparecen las nuevas Repúblicas Socialistas, estas se
proclamaron como las herederas más directas de los ideales de la Ilustración.

Cuando aparecieron estas Repúblicas socialistas tuvieron que enfrentarse a un grave


problema, la mayor parte del proletariado carecía del interés o de la experiencia
de gobierno necesaria para que los ideales republicanos socialistas se pudieran
poner en marcha. Por ello, las estructuras de gobierno socialistas acabaron siendo,
en la práctica, muy piramidales.

República islámica

Las cuatro repúblicas islámicas en el mundo. De este a oeste: Mauritania, Irán,


Afganistán y Pakistán.
Artículo principal: República islámica
Muchos eruditos occidentales no consideran a las repúblicas islámicas como
auténticas repúblicas, pues sus ideales están fundamentados en el Corán, no en los
ideales de la Ilustración, ni tienen ningún otro lazo con la tradición occidental
del republicanismo que puede remontarse hasta la Antigua Roma.

Estas repúblicas islámicas surgieron en las zonas de dominio del Islam, tras las
descolonizaciones de la segunda mitad del siglo XX.

Véase también
Republicanismo
República parlamentaria
Parlamentarismo
Presidencialismo
Semipresidencialismo
Monarquía
Aristocracia
Oligarquía
Dictadura
Forma de gobierno
Referencias
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is vested in select persons, chosen really and not nominally by the people, will in
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The Ottoman Empire and Russian Empire are counted amongst Europe. Counted as
republics are the Swiss Confederation, the Free Cities of Hamburg, Bremen, Lübeck
and Frankfurt, the Most Serene Republic of San Marino, the Republic of Cospaia, the
Septinsular Republic and the German Confederation; however, member states of the
German Confederation are also separately counted (35 monarchies).
The Ottoman Empire and Russian Empire are counted amongst Europe.
The Republic of Turkey is counted amongst Europe, the Union of Soviet Socialist
Republics as a single republic, the Irish Free State as an independent monarchy
(see also Irish head of state from 1936 to 1949), Vatican City as an elective
monarchy, the Kingdom of Hungary as a nominal monarchy.
The Republic of Turkey is counted amongst Europe, the Union of Soviet Socialist
Republics as a single republic, the Free Territory of Trieste as an independent
republic, Vatican City as an elective monarchy, the Spanish State as a nominal
monarchy.
The Republic of Turkey is counted amongst Europe, the Russian Federation as a
single republic, the Republic of Kosovo (recognised by most other European states)
as an independent republic, Vatican City as an elective monarchy. The Republic of
Azerbaijan, Georgia, Armenia and Kazakhstan are not shown on this map and excluded
from the count. The Turkish Republic of Northern Cyprus (recognised only by Turkey)
and all other unrecognised states are excluded from the count.
The novelist and essayist H. G. Wells regularly used the term crowned republic to
describe the United Kingdom, for instance in his work A Short History of the World.
Alfred, Lord Tennyson in his poem Idylls of the King.
Dunn, John. "The Identity of the Bourgeois Liberal Republic." The Invention of the
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Haakonssen, Knud. "Republicanism." A Companion to Contemporary Political
Philosophy. Robert E. Goodin and Philip Pettit. eds. Cambridge: Blackwell, 1995
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