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Heroina Colombia Produccion Impacto Salud
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LA HEROÍNA
EN COLOMBIA
ANÁLISIS DE LA EVIDENCIA
Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA
GOBIERNO DE COLOMBIA
Equipo Técnico
Inés Elvira Mejía Motta, Investigadora principal
Jenny Constanza Fagua Duarte
Andres López Velazco
Este estudio fue realizado por el Gobierno Nacional de la República de Colombia, a través del Ministerio de
Justicia y del Derecho – Observatorio de Drogas de Colombia.
Citar como:
Ministerio de Justicia y del Derecho – Observatorio de Drogas de Colombia (2015), La Heroína en Colombia,
Producción, uso e impacto en la salud pública - Análisis de la evidencia y recomendaciones de política.
Bogotá DC.: ODC.
Para obtener la versión digital de este documento consulte la página del Observatorio de Drogas de Colombia
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Todas las fotografías utilizadas en esta publicación fueron aportadas por el Centro Internacional de Estudios
estratégicos contra el Narcotráfico (CIENA) de la Dirección Antinarcóticos - Policía Nacional.
Impresión
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LA HEROÍNA EN COLOMBIA
Tabla de contenido
Presentación 7
Introducción 9
Resumen Ejecutivo 11
Presentación
En 2015 el Consejo Nacional de Estupefacientes, situación, a partir del análisis crítico de una serie
mediante la Resolución No. 007 de 2015, aprobó de información y evidencia existente. Como
el “Plan Nacional de Promoción de la Salud, resultado de ello se generan recomendaciones
Prevención y Atención del Consumo de Spa”. de política pública para el Gobierno Nacional,
El Plan adopta los enfoques de salud pública y las entidades territoriales, las organizaciones
derechos humanos y plantea la promoción de de la sociedad civil, las comunidades y los
la salud, la prevención del consumo de drogas, usuarios de drogas.
la reducción de riesgos y daños y la atención
del consumo de drogas, como componentes El documento presenta un recorrido por la
estratégicos de acción. Una de las prioridades historia de la heroína, pasando por la situa-
definidas en el Plan es el análisis de la situación ción del cultivo de amapola, la producción de
del consumo de drogas como insumo para opio y heroína y su tráfico, haciendo un énfa-
orientar las acciones. sis especial en el análisis del consumo de esta
sustancia en el país y su impacto en la salud
En este marco, la preocupación derivada pública. Los resultados que se presentan seña-
de la situación del consumo de heroína en lan una situación crítica y compleja alrededor
algunas ciudades, llevó al gobierno nacional, del consumo de heroína por vía inyectada que
a universidades, expertos y otros sectores a afecta especialmente a las ciudades de Bogo-
adelantar diversos esfuerzos investigativos en tá, Cali, Medellín, Pereira, Armenia y Cúcuta,
los últimos años, mediante los cuales ha sido con alto impacto en la salud y en la esfera de lo
posible confirmar el uso de inyección de ésta y social. El consumo de drogas por vía inyectada
otras drogas, identificar prácticas de alto riesgo, tiene un alto impacto en la salud pública, por
conocer los perfiles de los usuarios, confirmar su relación con infecciones transmitidas por
la presencia de VIH y Hepatitis C entre las sangre como VIH y Hepatitis B y C, asociación
redes de usuarios, así como otros problemas con prácticas sexuales inseguras, la presencia
sociales. Surge entonces la necesidad de de sobredosis y otras infecciones virales, por
analizar una serie de información fragmentada, hongos, bacterias y parásitos, así como efectos
desde una visión amplia e integral que parte del sobre su salud mental, funcionamiento social,
estudio de la dinámica del cultivo, la producción violencia y criminalidad.
y el tráfico, como elementos propiciadores del
consumo. Los indicadores epidemiológicos que presen-
tamos aquí son contundentes en demostrar
Es por eso que el Ministerio de Justicia y del una emergencia de salud pública, sin embargo
Derecho, a través del Observatorio de Drogas queremos subrayar que más allá de los indica-
de Colombia, publica el documento La Heroína dores, son las personas las que están en el centro
en Colombia, Producción, uso e impacto en de este problema, muchos de ellos jóvenes
la salud pública - Análisis de la evidencia y que están ahora mismo expuestos al inicio del
recomendaciones de política, con el objetivo consumo de heroína, muchos de los que ya la 7
de presentar un panorama completo de la están consumiendo están expuestos a la sobre-
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
dosis y a transitar a vía inyectada, los inyectores objetivo reducir la incidencia de nuevos
están expuestos al contagio de VIH y Hepatitis consumos, mitigar su impacto para la salud
B y C y los que tienen ya estás condiciones de pública y mejorar la accesibilidad a servicios
salud están también expuestos al avance de la de prevención, atención sociosanitaria y trata-
enfermedad y a otras complicaciones. En cada miento integral.
momento hay una oportunidad para gestionar
el riesgo. Desde la prevención, la reducción de Si bien, el Plan específico para el consumo
riesgos y la atención, se pueden salvar vidas emergente de heroína ha favorecido la imple-
y contribuir a superar dramas humanos tan mentación de estrategias de reducción de ries-
profundos como los que viven muchas de las gos y daños en algunas ciudades, el informe
personas afectadas. llama la atención sobre la necesidad de mejo-
rar el alcance de estas acciones, extender sus
Claramente el consumo de heroína plantea coberturas, garantizar la sostenibilidad, viabili-
enormes retos para el país. En efecto, como zar acciones y fortalecer las capacidades de los
parte del componente de reducción de riesgos territorios priorizados en el Plan.
y daños del “Plan Nacional para la Promo-
ción de la Salud, la Prevención y la Atención Esperamos entonces que este documento sea
del Consumo de Sustancias Psicoactivas”, se útil para este fin y aporte elementos que contri-
cuenta con el “Plan Nacional de Respuesta buyan a orientar las acciones que configuren
al Consumo emergente de Heroína y otras una respuesta efectiva por parte de los distin-
drogas por vía inyectada”, que tiene como tos actores de Gobierno y la sociedad civil.
8
INTRODUCCIÓN PRIMERA PARTE
Introducción
L
a relación del hombre con la heroína es en Colombia y se incluye el análisis epidemio-
extensa y paradójica. Se trata de una de lógico del uso de esta sustancia, la caracteriza-
las sustancias más apetecidas por sus ción de quienes la consumen en nuestro medio,
propiedades analgésicas y euforizan- sus carreras de consumo y la descripción de
tes, y por la intensidad del placer de quienes los riesgos derivados de la inyección como vía
la usan. En sus formas menos perseguidas, ha de administración. Para ello, se llevó a cabo
acompañado el tratamiento del dolor crónico el análisis de la evidencia existente en nuestro
y el malestar, y ha constituido una verdadera país, documentada en diversidad de fuentes
alternativa para el tratamiento de diversidad de que van desde artículos de prensa, artículos en
trastornos de salud para los que no existieron revistas indexadas, informes de investigaciones
alternativas terapéuticas por siglos. Al tiempo, cualitativas y cuantitativas y reportes epide-
las condiciones de contexto y la prohibición, miológicos, existentes desde el año 1992, esto
la han convertido en una de las sustancias de con el fin de aproximarse de la manera más
mayor peligrosidad para la salud, la seguridad y completa posible, al estado de la cuestión.
la vida de quienes se han relacionado con ella.
Si bien la producción de conocimiento y eviden-
Este documento dividido en tres partes, revisa cia en torno el tema no es extensa en nuestro
la historia de esta sustancia desde sus orígenes, medio, se cuenta con un cuerpo importante de
hasta su llegada a las calles de las principales información que se viene produciendo desde
ciudades de Colombia y al hacerlo, analiza los los años noventa y que constituye un capital
aspectos políticos, sociológicos, epidemio- esencial a la hora de impulsar decisiones cohe-
lógicos y sanitarios en diversos contextos y rentes de política pública en el campo.
momentos de la historia.
Cómo se verá más adelante, el avance de los
La primera parte ofrece un recorrido histórico cultivos de amapola que ocurrió a lo largo de
que da marco al resto de desarrollos, permi- una década, resulta ser un factor de exposición
te entender los factores que llevaron a que al consumo de heroína. Esa misma preocupa-
la heroína se convirtiera en lo que hoy podría ción fue expresada por la Organización Mundial
considerarse una de las principales amenazas a de la Salud muy temprano (1997), cuando deci-
la salud pública de países que como Colombia, dió incluir a Bogotá como una de las 13 ciuda-
enfrentan desde hace algunos años, su consu- des de los 10 países participantes en el Segun-
mo emergente. En este apartado se revisan do Estudio Multi-centro sobre el uso de drogas
aspectos de la producción, el tráfico y la tran- inyectables y riesgos para la salud, tiempo en
sición al consumo interno, las generalidades de el cual se creía que las personas que se inyec-
los efectos de esta sustancia y el impacto que taban en Colombia eran pocas, que la mayoría
tienen sus modos de uso en la salud, así como eran de origen extranjero y que nos protegía la
los factores que incrementan la vulnerabilidad “antipatía” o el “miedo” a las jeringas (Mejía y
al consumo de esta sustancia. Pérez, 2005; Mejía, 2003). 9
La segunda parte, constituye la parte central del Se ha visto que la realidad se ha ido transfor-
documento, en la cual se presenta la situación mando de manera lenta pero contundente y
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
aunque en el caso del consumo, ha habido nes usan drogas, frente a los riesgos propios
alertas que han sido atendidas por el Gobierno de estas prácticas y las respuestas necesarias
Nacional y por algunos gobiernos locales, la para impedir que en Colombia se presenten
respuesta se ha venido quedando corta ante las escenarios como los vividos en diversos países
dimensiones y el impacto potencial de lo que de Asia y Europa del este.
viene ocurriendo.
Para finalizar, la tercera parte ofrece las princi-
La intención de este análisis es ofrecer una pales conclusiones derivadas del análisis de la
mirada crítica y analítica a la evidencia exis- evidencia, así como las recomendaciones que
tente, reordenar y unir los fragmentos y ofrecer surgen de la “desfragmentación” de la evidencia
un mapa lo suficientemente completo de lo llevada a cabo para este trabajo y que incluye
que viene ocurriendo con el uso de heroína y la una serie de recomendaciones que han hecho
práctica de la inyección de ésta y otras drogas. los distintos investigadores en este campo en
Con ello, será posible ofrecer recomendaciones nuestro país. Así mismo, se anexa un resumen
al Gobierno Nacional, a las organizaciones de del Plan Nacional de Respuesta al Consumo
la sociedad civil, a las comunidades y a quie- Emergente de Heroína y Otras Drogas por Vía
Inyectada.
10
RESUMEN EJECUTIVO
Resumen Ejecutivo
L
a relación del hombre con el opio, princi- Por tanto, aunque alguna parte de esta produc-
pal derivado de la amapola o adormidera, ción aún provea mercados extranjeros, buena
es milenaria y fue ampliamente utilizado parte del mercado se ha asentado ya a nivel
en diversas civilizaciones por sus propie- doméstico.
dades medicinales, analgésicas y por placer.
Su síntesis posterior a morfina y a heroína fue Ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Pereira,
producto de diversos eventos históricos, polí- Armenia, Cúcuta y Santander de Quilichao han
ticos, sanitarios, sociales y culturales, muchos visto una expansión lenta pero constante del
de ellos atravesados por la prohibición deriva- fenómeno en sus calles. La heroína disponible
da de la expansión de la práctica, el cuidado de en Colombia es de diversos orígenes y calida-
intereses económicos y políticos y los pánicos des, sin embargo la caracterización reciente
morales. La heroína es hoy en día una de las llevada a cabo por el Ministerio de Justicia
drogas catalogadas como de mayor peligrosi- y del Derecho - Observatorio de Drogas de
dad y de alto potencial adictivo. Colombia (2015) mostró que en Colombia
circula heroína de una pureza en promedio de
No siendo originaria del continente, la amapola 62,7% y oscila entre el 90% y el 31%, siendo
llegó con la inmigración china y se instaló en las ciudades de Bogotá, Armenia y Pereira las
Norte y Centro América desde comienzos del que cuentan con heroína de mayor calidad;
siglo diecinueve. Desde el primer tercio del Cali, Medellín y Cúcuta por debajo del 50% y
siglo pasado se expandió el uso de opio, que Santander de Quilichao del 31%. No obstante,
siendo prohibido desde muy temprano, fue los precios han bajado y oscilan entre $30,000
reemplazado por morfina y posteriormente por y $5,000 en cantidades cercanas al gramo que
heroína, inicialmente usadas para el tratamien- puede alcanzar, con variaciones, hasta para
to de dolencias diversas, principalmente lesio- cuatro dosis para inyección. Se trata de heroína
nes de guerra y luego también por placer. de alta pureza aún comparada con la disponible
en mercados como los de España. El mercado
En Colombia las primeras plantaciones de de esta droga en el país se caracteriza por ser
amapola y laboratorios de heroína fueron cerrado, pues es difícil acceder a las redes que
detectados a principios de la década de los la comercializan.
ochenta, y su mayor expansión se presentó a
principios de la siguiente década, alcanzado La demanda de servicios por eventos asocia-
para 1992 el mayor potencial de producción en dos al uso de esta droga y a la práctica de la
la historia con 20,000 hectáreas distribuidas inyección ha aumentado de forma exponencial
en 17 departamentos. en los últimos años y la proyección del número
de usuarios de heroína inyectada en Colombia,
Detectada esta nueva amenaza, se dio inicio a podría ser cercano a los 15,000. La mayoría
una política de erradicación que para el caso de son hombres, solteros, con media y alta esco-
la amapola tuvo resultados en el corto plazo. laridad, con tendencia al empobrecimiento,
No obstante, Colombia llegó a ser un importan- muchos en condiciones de vida precarias, que
te proveedor de heroína a los Estados Unidos, viven de actividades informales y se involucran
junto con México y Guatemala. En la actuali- con frecuencia en tráfico de pequeñas cantida-
dad, el cultivo de amapola no alcanza a las 400 des de esta droga y en el trabajo sexual.
hectáreas, con un potencial de producción de
opio 12 toneladas y de heroína de 1,5 toneladas. Las carreras de consumo empiezan temprano 11
México es actualmente el mayor proveedor de en la mayoría de personas que usan heroína,
heroína de los Estados Unidos y la producción hay una historia de experimentación con múlti-
se viene expandiendo también en Guatemala. ples sustancias antes de consumir esta droga,
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
aunque en algunos casos, esta sea la de inicio. Las prácticas de riesgo que se han descrito en
El enganche con heroína no ocurre de inmedia- diversos países y regiones del mundo y que
to, por lo regular pueden pasar entre uno y tres son responsables de verdaderas crisis de salud
años de uso; las carreras suelen durar seis años pública, también se presentan en Colombia ya
en promedio o más. desde hace tiempo. El estudio mostró que el
41% de quienes se inyectaron drogas lo hicie-
Una de cada dos personas que han desarrolla- ron con una jeringa previamente usada por otra
do dependencia a la heroína, ha pedido ayuda persona al menos una vez en los seis meses
en algún momento, y una de cada dos de quie- previos a la indagación. Aunque un 53% dijo
nes han pedido ayuda, ha desertado del trata- haber “limpiado” los equipos antes de hacerlo,
miento y recaído. sólo un 0,44% de quienes lo hicieron, usaron
De hecho, aunque se halló que estas perso- por ejemplo, hipoclorito. Entre una y dos terce-
nas usan los servicios de salud con frecuen- ras partes de manera variable por ciudad, guar-
cia, presentan una percepción negativa frente daron la jeringa del último evento para usarla
al trato, la cualificación y la capacidad de los de nuevo, pero la mayoría la cedió a alguien
equipos de salud y de las instituciones para más, la botó en una caneca o la dejó en el piso
su atención. El estigma, la discriminación y del lugar en el que se inyectó.
el maltrato fueron reportados ampliamente Las sobredosis al igual que otros indicadores,
en los estudios de corte cualitativo revisados mostró una clara tendencia al aumento, siendo
para este trabajo y constituyen las principales Medellín la ciudad en la que se presentan los
barreras de acceso a los servicios, tanto como mayores reportes, y ésta, junto con Bogotá y
la desconfianza en los modelos de atención y Cúcuta las ciudades en las que se presentaron
el condicionamiento del ejercicio efectivo del mayores reportes de muertes conocidas tras un
derecho a la salud y a paliar el dolor a temas episodio de sobredosis. La mayoría de quienes
como el logro de la abstinencia o el desmonte participaron en los estudios ha presenciado al
progresivo de los sustitutos opiáceos. menos un evento de sobredosis por heroína y
La ausencia de guías clínicas y de atención sabe de episodios que fueron letales.
integral han llevado a que las instituciones En cuanto al riesgo sexual se encontró que las
que prestan los servicios y los profesionales a personas que usan heroína y se inyectan drogas
cargo, apliquen criterios que no necesariamen- tienen actividad sexual e intercambio frecuente
te se ajustan a los estándares internacionales con personas de grupos de alta vulnerabilidad
emitidos por la Organización Mundial de la al VIH y de reconocida alta prevalencia, tales
Salud, afrontando con ello, pobres resultados, como hombres que tienen sexo con hombres o
limitada adherencia y altas tasas de deserción personas que ejercen el trabajo sexual. El uso
y fracaso en los tratamientos. del condón es inconsistente en la mayoría de
Se evidenció en este estudio que los patrones los casos, la mayoría dijo haber tenido relacio-
de uso han cambiado a lo largo del tiempo y nes sexuales con pareja ocasional en los últi-
de las diferentes caracterizaciones. Si bien a mos seis meses y cerca de una tercera parte
principios de la década del 2000 la inyección dijo haber usado condón en su último contacto
de heroína era menos frecuente y continuó sexual.
siéndolo a lo largo de ella, este modo de uso Estos patrones de alto riesgo se han descrito
está en plena expansión y hoy es el preferido ampliamente desde el año 2002 cuando se
por la mayoría de las personas que usan heroí- llevó a cabo el primer estudio de este tipo en
na. Ciudades como Bogotá y Medellín presen- Colombia (Pérez y Mejía, 2001; Mejía, 2003;
tan también inyección de sustancias como Pérez y Mejía 2005) y se han seguido caracte-
cocaína y alcohol. La frecuencia de inyección rizando en diversidad de estudios desde el año
12 supera las tres veces al día en la mayoría de 2009, la ausencia de acciones consistentes,
ciudades, siendo la más alta en Pereira y la sistemáticas, continuas y a la escala necesaria,
más baja en Bogotá. sumado a la consolidación de estas prácticas
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
en redes cada vez más amplias, han llevado a presentan esta problemática, por ahora éstas
un claro incremento en las cifras de prevalen- se vienen llevando a cabo en ciudades como
cia de VIH y a cifras de escala epidémica para Pereira y Bogotá y ciudades como Medellín,
el caso de la hepatitis C en personas que se Cali y Cúcuta se han quedado relegadas en la
inyectan drogas en Colombia. aplicación de acciones de reducción de daños
para contener el ritmo de los daños asociados
En la ciudad de Bogotá se incrementó tres veces a estas prácticas
la prevalencia desde la medición del año 2002,
pero en apenas tres años en Pereira el incre- Aunque el Ministerio de Justicia y del Derecho
mento fue de casi cuatro veces y en Medellín y el Ministerio de Salud y Protección Social
del 65%. En la actualidad todas las ciudades vienen haciendo esfuerzos para promover y
con este fenómeno han superado en promedio apoyar estas iniciativas, la realidad es que la
el 5% de prevalencia. Se sabe que pasado este respuesta necesaria está aún lejos de conso-
margen se puede dar por perdida la “ventana lidarse, expandirse y sostenerse. La coopera-
de oportunidad” de revertir la tendencia y de ción internacional ha sido fundamental para el
reducir el ritmo de expansión de la epidemia. impulso de programas de distribución de equi-
Si bien las ciudades de Bogotá y Armenia aún pos higiénicos de inyección.
cuentan con la posibilidad de mantener por
debajo de este margen la prevalencia, Medellín, Este estudio tuvo como propósito hacer un
Cúcuta y Pereira lo superaron ya ampliamente. análisis crítico y consolidado de la evidencia
existente en nuestro medio, determinar el
Los hallazgos para el caso de la hepatitis C son estado de la cuestión actual en el campo de la
aún más preocupantes pues las mediciones heroína y la inyección de drogas en Colombia y
recientes indican que este virus ha circulado en emitir a partir de ello recomendaciones de polí-
las redes de consumidores en Bogotá pasando tica y caminos para la acción para el Gobierno
del 1% al casi el 7% y en el resto de ciudades Nacional y las entidades territoriales.
oscilando entre el 21% y el 44%. Es decir que
se está muy cerca de que una de cada dos Si bien se ha recorrido un camino importante
personas que se inyectan en Colombia se haya y se han hecho avances, sin duda, se requiere
ya expuesto al virus de hepatitis C. reforzar el acompañamiento técnico a los terri-
torios, reforzar la capacidad técnica de los equi-
Colombia cuenta con tres plataformas de pos a cargo de la atención en salud, movilizar
acción fundamentales para dinamizar una recursos y la voluntad política para que lo que
respuesta integral frente al problema. Las se ha declarado ya como una prioridad en salud
personas que usan heroína y que se inyectan pública a nivel nacional tenga su contraparte a
drogas se han priorizado en los planes nacio- nivel territorial y se refleje en acciones concre-
nales de respuesta al VIH/sida y a las hepatitis tas ampliamente soportadas por la evidencia
virales, se cuenta también con un plan nacional y definidas en lineamientos de la OMS/OPS,
de respuesta al consumo emergente de heroína ONUSIDA y ONUDD.
y otras drogas por vía inyectada. Todos estos
planes han definido líneas de acción basadas La agenda de la salud pública y el cumplimien-
en la evidencia. to de las metas en los campos de VIH, hepa-
titis virales y consumo de drogas en Colombia
Aunque es necesario implementar estrategias pueden verse seriamente amenazadas si esta
de reducción de daños en las seis ciudades que problemática no se logra contener.
13
1
historia y
Parte generalidades
de la heroína
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
F
y religiosas. Labrousse (1993) agrega que los
rank Baum, autor del la magnífica historia romanos llegaron a venerarlo a tal grado, que lo
del Mago de Oz muestra el poder acuñaron en sus monedas.
ensoñador de los campos de amapolas
en el que caen dormidos el león y resto El uso de esta planta se documenta posterior-
de buscadores del cuento, luego de comentar mente en el Oriente Medio y en Oriente en
su inocente fragilidad y extraordinaria belleza. países como India y China y se convirtió en
un bien de intercambio para los mercaderes
Esta alegórica historia recuerda el poder anal- árabes. A China llegó en el siglo VII, y ya en el
gésico y narcótico de la amapola y sus deriva- año 973 D.C. aparecían escritos con referencias
dos: opio, morfina y heroína. a su poder “sanador”.
La historia de la relación del hombre con las La historia de la llegada del opio a Oriente se
propiedades de esta planta datan del año 3.300 asocia a los Viajes de Marco Polo, libro en el cual
A.C. cuyas referencias fueron encontradas en describe con detalle sus viajes por los países del
escritos Sumerios en la antigua Mesopotamia. Asia y que sirvió de base para la construcción
Desde ese entonces se hacía referencia a la de mapas que inspiraron y permitieron poste-
amapola como la “planta de la dicha”, por lo riormente a Vasco de Gama y a Cristóbal Colón
que esta civilización hacía uso de ella por sus buscar su ruta hacia las Indias Orientales. De
propiedades medicinales, como recreativas acuerdo con Fernández, el comercio mundial
(Fernández, 1950/1998). Sin embargo, Martins del opio fue establecido gracias las habilidades
señala que los vestigios más antiguos cono- de navegación de los europeos, inicialmente los
cidos (objetos para quemar opio) datan del portugueses tuvieron el control de este comer-
año 4.200 A.C. y fueron hallados en una gruta cio y aprendieron de los mercaderes árabes e
funeraria cerca de Granada, España (2008). indios las rutas para llevar el opio de India a
Entre los años 700 y 140 A.C. los secretos China, pues era de mayor calidad y potencia. La
del cultivo fueron compartidos con diversos navegación a vela permitió la expansión de este
pueblos en los que habitaban sirios y egipcios, mercado a más puertos y a ello se atribuye el
hasta llegar a Grecia. Los griegos asociaron incremento en la adicción al opio entre los años
la planta con Nox, diosa de la noche y con 1500 y 1700 en el Lejano Oriente.
Morfeo, dios de los sueños. En el año 400 A.C Así mismo, Martins (2008) recuerda que
se registra un escrito de Hipócrates describien- hasta el Siglo XVI el opio en Europa se integra-
do la práctica de prescripción del opio para el ba a las prácticas de hechicería y de fitoterapia
tratamiento del insomnio y hacia los años 129 y que durante el Renacimiento, Paracelso el
y 199 D.C. el médico griego Galen promovía el gran médico de la época, lo usaba en diversas
uso oral del opio y otras yerbas como parte de preparaciones y fue incluido como parte de la
sus prácticas “Galénicas”. Lo utilizaban para el farmacopea.
tratamiento de mordeduras de serpiente, asma,
epilepsia y cólicos (Fernández 1950/1998; Se atribuye a los portugueses la introducción
Labrousse, 1993). de la práctica de fumar opio en pipas a China,
pues tanto ellos como los españoles, llevaron
El modo más común de uso del opio era parte la práctica de fumar tabaco en pipas a Euro-
de un elixir que mezclado con agua o vino, ofre- pa luego de sus periplos por el Nuevo Mundo
cía propiedades euforizantes y ensoñadoras. La (Fernández, 1950/1998). Sin embargo, Diköter
16 referencia a esta mezcla se encuentra incluso (2003) recuerda que el hábito de fumar taba-
en la Biblia (Mateo 27:34) cuando a Jesús le co se expandió en China cuando se vinculó al
ofrecen una bebida de sabor amargo que se ritual del té y los cultivos fueron introducidos
cree, era una mezcla de opio y vino cuyo sabor por mercaderes europeos. La práctica fue
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
también popular porque se pensaba que prote- ingleses reaccionaron despachando a China
gía de la malaria. tropas con 7,000 hombres distribuidos en una
flota de seis naves. Esto dio inicio a la prime-
A principios del S XIX el opio se introdujo en una
ra de las dos Guerras del Opio entre China
suerte de mezcla con tabaco llamada “madak”
y Gran Bretaña con una derrota que China
y sólo a finales de siglo se redujo el contenido
admitió en 1842, siendo forzada a firmar el
de tabaco, introduciéndose así la práctica de
Tratado de Nankin con el cual cedía Hong
fumar opio. Ello se atribuye a que la calidad del
opio importado de India era altamente irritante Kong a los ingleses y a abrir cinco puertos
cuando se fumaba puro, pero la calidad del opio adicionales para el comercio internacional,
cambió durante la ocupación británica a India además de pagar una cuantiosa indemniza-
haciendo posible una variedad suave al paladar ción por la pérdida del cargamento destruido
llamada “Patna” (Diköter, 2003). (Fernández, 1950/1998).
A pesar de la presión, China siguió con la nega-
De acuerdo con Fernández, la introducción de
tiva de legalizar el opio y ello desencadenó
la pipa contribuyó a la expansión de las planta-
ciones de amapola y del uso de opio fumado en el segundo conflicto en el cual participaron
el Lejano Oriente. Según él, los efectos eran de también los franceses. China de nuevo tuvo
lejos, más potentes que el opio ingerido por vía resultados devastadores, aceptando la derrota
oral, por lo que pronto se comenzaron a regis- por segunda vez y siendo forzada a firmar el
trar los casos de uso habitual en países como Tratado de Tlanjian, en el cual debían acceder
China. Este autor no hace mención alguna a las a la circulación libre de extranjeros al interior
referencias antes señaladas por Diköter que del país y a la apertura de nuevos centros de
vinculan el uso del opio con el tabaco y el té. comercio, pero la negativa de China desenca-
denó el ataque a Pekín y la conflagración que
Continúa Fernández diciendo que holandeses y acabó con el palacio de verano del Emperador.
franceses siguieron los pasos de los portugue- En 1860 accedieron entonces a firmar el Trata-
ses a comienzos del S XVII y posteriormente do de Pekín en el cual refrendaban lo previsto en
los ingleses con su incursión en India, domi- el anterior y dos años antes, en 1858 se legalizó
naron el mercado del Opio hacia China entre la importación de opio a China. El número de
1770 y 1833, momento en que el mercado fue
usuarios de opio tras la legalización, llegó a la
abierto y permitió la participación de comer-
cifra de 13,5 millones en 1900 que consumían
ciantes de diversos orígenes, incluyendo a los
39.000 t al año. Según Fernández, en 1906 el
norteamericanos que entraron a competir por
27% de la población adulta de China tenía una
este rentable negocio. En 1790 el Emperador
dependencia al opio (Fernández, 1950/1998),
Chino prohibió toda importación de opio, tras
evidenciar el negativo impacto social que tenía y aunque Martins (2008) concuerda en que
esta práctica entre su gente. El Comercio se serían entre 13 y 40 millones, si se tiene en
expandió a tal grado, que la carga de los ingle- cuenta que la población de la época era de
ses aumentó de 15 a 75 toneladas métricas (t1 ) alrededor de 400 millones, se estaría ante una
entre 1770 y 1773 y llegó a 250 t anuales para importante discrepancia frente a la proporción
el año 1800, pero en 1840 la cifra aumentó a que menciona Fernández.
2,555 t (Fernández, 1950/1998).
Por esta misma época y quizás desde antes,
Aunque el contrabando y comercialización de también es cierto que el uso de opio fue símbo-
opio fue prohibido con pena capital en 1796, lo de estatus y las pipas para fumarlo, una suer-
la medida no logró mayor eficacia. En 1838 la te de accesorio lujoso y digno de colección. El
Corte Imperial de China comisionó un grupo opio se consumía enmarcado en un ritual con
especial para responder al problema con luces bajas y esencias que, a juicio de los más
determinación. Con la incautación y lanza- entusiastas, permitía “un viaje a la inmortali- 17
miento al mar de un cargamento de opio, los dad” (Diköter, 2003).
Así, otras miradas del mismo fenómeno exis- Concluye su análisis Diköter, señalando cómo
ten y señalan que durante las primeras décadas el opio fue convertido en “chivo expiatorio” en
del Siglo XX se expandía un discurso “narcofó- una época en la que la medicina tuvo su plena
bico” sustentado en parte en la visión de una expansión en Europa y Estados Unidos, en la
China “esclavizada y empobrecida” por el opio. que se quiso monopolizar el acceso a medi-
Para Frank Diköter, China es el equivalente al camentos y en la que se creó todo un nuevo
“paciente cero” y representa una “plaga” que mundo de desarrollo en torno a las “adiccio-
contamina al resto del mundo, un ejemplo de nes”. Por su parte en China, muchas personas
sociedad debilitada y destruida por la droga. en tratamiento y desintoxicación murieron en
efecto, a juicio de este analista, por la ausencia
Para este analista, resulta importante desdi- de tratamientos eficaces para las enfermeda-
bujar esta imagen, en primer lugar porque no des que los llevó a tomar opio en primer lugar
existe evidencia médica que muestre el impac- o por malas prácticas a la hora de proveer un
to negativo que el uso de opio cobra en la salud efectiva desintoxicación (Diköter, 2003).
y tampoco evidencia que indique que el opio
genere un uso compulsivo y descontrolado por Diköter considera que existe una negativa a
cuanto es muy raro que se excedan las 15 pipas aceptar que el uso de opio en Europa, el Medio
al día y no desarrolla tolerancia con el conse- Oriente y Asia fue siempre “suave y modera-
cuente incremento en la dosis. do”, y que aceptar este hecho hubiera echa-
do por la borda los esfuerzos por prohibir los
En la misma China, muchos lo usaban para el cultivos de amapola y hubiera amenazado el
tratamiento de la diarrea y otros de manera discurso médico según el cual, el incremento
ocasional, sin excederse de una o dos pipas en la dosis es inevitable y la adicción irreversi-
por ocasión. De acuerdo con el mismo autor, ble (ver también Musto, 1993).
Jean Cocteau (1957, citado por Diköter, 2003)
observó que quienes fuman opio nunca incre- De otro lado, el opio es una sustancia de calidad
mentan la dosis. y potencia muy variables. La mayor parte del
opio importado de India y producido en China
La automedicación fue también un motivo tenía poco contenido de morfina (3-4%) en
de expansión del uso de opio en China: como tanto que el importado de Turquía a Inglaterra,
analgésico y coadyuvante en el tratamiento de podía tener entre 10-15% de morfina. Aunque
la fiebre, la diarrea y la tos. El opio a bajo costo, el uso de opio por vía fumada puede suponer
permitió que personas con bajos ingresos una mayor sensación de euforia, la realidad es
pudieran acceder a una droga que les aliviaba que entre el 80 y 90% del componente activo
los síntomas de enfermedades como la disen- se pierde al quemarlo.
tería, el cólera, la malaria así como a paliar el
El mismo autor pone la perspectiva sobre otros
hambre, el cansancio y el frío, en momentos en
factores que invitan a trascender la discusión en
los que el acceso a tratamiento médico no era
torno a las propiedades farmacológicas de esta
común y los problemas de salud por enferme-
droga. Las condiciones de contexto en la época
dades endémicas eran altamente prevalentes
imperial se caracterizaban por un marcada
entre la población china. De hecho en 1935,
movilidad y diferencia entre clases sociales en
uno de los pocos estudios existentes, mostró
donde ciertos grupos sociales buscaban marcar
que el 90% de los 1,000 pacientes de los que
su estatus y riqueza frecuentando las “casas de
se tenía registro para el tratamiento de la adic-
opio” y adquiriendo la maestría en el “arte de
ción, dijeron haber usado opio o heroína para
fumar”.
tratar algún síntoma físico. Las enfermedades
endémicas fueron características del período La disponibilidad de opio de menor calidad
18 tardío de la China Imperial, como ejemplo, las llevó a que esta práctica penetrara también
devastadoras epidemias de cólera que coinci- en otros grupos sociales a mediados del Siglo
dieron con la llegada del opio en la segunda y XIX. El opio se convirtió en símbolo de hospita-
tercera década de los años 1800. lidad, de uso colectivo y enmarcado en rituales
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
sociales y culturales junto con las “casas de té” ción que incluyó ejecuciones masivas, juicios
y los lugares en donde se vendía licor; juntos públicos y envío de muchos, a campos de
jugaron un papel importante ofreciendo espa- trabajo forzado por el resto de sus vidas.
cios de esparcimiento e intercambio social en
un momento de gran represión. El único lugar en el que el opio siguió siendo
una alternativa más costo-efectiva que los
El opio, a diferencia del alcohol, permitía opiáceos semi-sintéticos fue Hong Kong,
conservar la compostura y fue un importan- donde se conservó el monopolio por parte de
te “lubricante social” en la época. Todo ello las autoridades británicas. Pero este panorama
contrasta con la imagen ampliamente expandi- cambió, cuando les fue imposible contrarres-
da de la casas de opio como lugares de “perdi- tar la presión ejercida por los Estados Unidos
ción y vicio”; muchas de éstas sirvieron como frente al mercado global de opio y disuelto el
refugio y hogar temporal para inmigrantes monopolio estatal, bastó una década para que
pobres, ofreciéndoles techo, comida y baño. Un los usuarios transitaran a la heroína (Diköter,
ejemplo de ello es la casa de opio más gran- 2003).
de del mundo, el Heng Lak Hung en Bangkok
que en los años cincuenta del Siglo XX, albergó Durante esos años se descubrió la penicilina
5,000 personas de forma permanente en un (1940) y se convirtió en una verdadera alterna-
ambiente en el que se ofrecía opio, acomo- tiva para el tratamiento de enfermedades que
dación y comida a bajo precio. Las casas de antes sólo podían ser tratadas con opio. Desde
opio en el Siglo XIX sirvieron de refugio para el 1930 el estatus social del opio venía en franca
flujo masivo de trabajadores que llegaban a los decadencia y ya no era visto como símbolo de
puertos y centros de comercio, así como a los clase o modernidad; el cigarrillo llegó pronto en
inmigrantes internos que salían del campo por su reemplazo e hizo de China a finales del S XX
la crisis en la economía rural, o por la diversi- el mayor productor de tabaco en el mundo .
dad de desastres naturales y rebeliones.
Historias similares se vivieron en Tailandia,
La prohibición que tuvo lugar entre 1906 y 1949 Vietnam, Birmania, Laos y otros países para los
no sólo dejó a muchas personas sin techo, sino que la prohibición dinamizó fenómenos de altí-
que fue un remedio peor que la enfermedad. simo costo socio-sanitario (ver también Pérez,
De hecho impulsó el mercado de opiáceos 2009).
semi-sintéticos como la morfina y la heroína,
La Conferencia de Shangai que tuvo lugar en
fenómeno detectado en 1929 por las mismas
1909 y la Convención Internacional del Opio
autoridades chinas. La heroína se expandió
en 1912 en La Haya, dieron origen al siste-
como alternativa frente al alto costo del opio
ma internacional de control y fiscalización
en el mercado negro, especialmente entre
de sustancias ilícitas con 13 países signata-
las clases pobres. Dada la familiaridad de la
rios en la época, entre los que encontraban
sociedad china con las agujas (acupuntura),
China, Estados Unidos y Reino Unido. De allí
las jeringas artesanales se convirtieron en una
los países se comprometieron a hacer esfuer-
alternativa para el uso, pues era más fácil de
zos por controlar la fabricación, importación,
ocultar dada la ausencia de humo y se usaban
exportación y venta de sustancias como morfi-
de forma masiva sin ningún tipo de limpieza o
na y cocaína, así como sus derivados y fue, a
desinfección, trasmitiendo sífilis y convirtiendo
juicio de la UNODC (2008), el primer esfuer-
a la septicemia, el hambre y la desatención en
zo internacional por controlar un problema
las mayores causas de muerte entre adictos en
ese país (Diköter, 2003). con dimensiones globales. En 1915, algunos
países la integraron a su legislación interna y
El Partido Comunista tomó el poder en 1949 y en 1919 se globalizó el alcance como parte del
a pesar de haberse lucrado del mercado ilegal Tratado de Versalles. Este fue el origen de la 19
de opio durante su lucha, les tomó tres años prohibición del comercio y uso de sustancias
terminar con las sustancias ilícitas, poniendo consideradas ilícitas y su restricción para usos
en marcha una política represiva y de persecu- medicinales.
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
introdujo la heroína como jarabe para la tos y a Estados Unidos, México y Canadá (CICAD,
partir de allí tuvo una rápida expansión por sus 2015). De acuerdo con Tokatlián (1993), Esta-
propiedades medicinales y por placer. dos Unidos mostró una escalada en el uso de
esta droga pasando de 50,000 consumidores
Entre 1910 y 1920 era común la inhalación de
en la década de los sesenta a 560,000 en 1972,
heroína en ciudades como Nueva York, entre
a 631,000 en 1978, estabilizándose por debajo
1915 y 1925 se empezó a administrar por vía
de los 500,000 en los ochenta y llegando a un
subcutánea y hacia 1920 los usuarios empe-
estimado de usuarios de 900,000 en 1991.
zaron a experimentar el efecto de la heroína
inyectada en las venas. De acuerdo con estos En 1993, Estados Unidos concentraba el 6%
autores, la popularidad de la heroína pudo del total del uso mundial de opiáceos, en
haber sido impulsada por la prohibición del contraste con el 18% de Europa, mientras éste
opio fumado en 1909 y los controles en el ingre- último mercado era abastecido principalmen-
so de cocaína poco tiempo después. Para 1932 te por países asiáticos, el primero se convirtió
la inyección de heroína se presentaba en casi en fuente de expansión de organizaciones de
todas las ciudades de Estados Unidos, convir- narcotráfico colombianas (Tokatlián, 1993).
tiéndose en la primera droga de elección por
los usuarios en 1940. Helpern (1934, cit. por En 1998 Stimson y colaboradores, señalaban
Stimson et. al, 1998) recuerda que el primer que de acuerdo con fuentes oficiales y con un
brote de infecciones trasmitidas por jeringas claro sub-registro, el número de usuarios en
(malaria) data de 1932 en Nueva York. Estados Unidos era 300,000, y de acuerdo
con investigadores locales tales como Don Des
Antes de la Segunda Guerra Mundial, el 40%
Jerlais eran 1,3 millones. Sólo en Nueva York,
de los usuarios de heroína se inyectaban,
el número sería de 200,000. En países como
porcentaje que ascendió al 70-90% en 1950
Canadá para 1998 se calculaban entre 50,000
(O´Donell y Jones, 1970; cit por Stimson et. al,
y 100,000 las personas que se inyectaban.
1998).
El mercado de heroína estadounidense mostró
El opio provenía principalmente de Turquía
cambios importantes a lo largo de la década
entre los años cuarenta y sesenta, y temprano
de los ochenta dinamizados por factores de
en los setenta llegaba a través de la “French
Connection”. Cuando Turquía redujo sus culti- acceso, calidad y preferencias de los consumi-
vos de opio a cantidades permitidas por ley, dores; por ejemplo, en 1983 las fuentes fueron
entró México a llenar el vacío en la oferta, tal tan diversas como el sudoeste asiático (48%),
como se viene mencionando en este escrito y México y Guatemala (33%) y sudeste asiático
luego el opio del Sudeste Asiático la comple- (19%). Para 1987 el 42% de la heroína provenía
mentó (Stimson et. al, 1998). de México y Guatemala y en 1990 el 56% era
del sudeste asiático, disminuyendo al 23% la
Tras la declaratoria de guerra frontal contra participación de los países centroamericanos
las drogas y su uso, por parte del Presidente (Tokatlián, 1993).
Richard Nixon en 1971, la flor de amapola desa-
pareció virtualmente de México (a excepción De acuerdo con el Informe sobre uso de drogas
de ciertas zonas montañosas que han perma- en las Américas de la CICAD 2015, países como
necido bajo control de las organizaciones crimi- Colombia, República Dominicana y Venezuela
nales), tras una serie de operaciones militares registran incrementos en la demanda de trata-
entre las que se destaca la Operación Cóndor. miento por uso de opiáceos como heroína. Lo
Era común encontrar esta planta creciendo de que a juicio de este organismo, es indicativo de
manera silvestre en ciudades como Ciudad de un cambio en los patrones de uso en la región.
México y estaba para la venta en los mercados
No obstante, Stimson et. al (1998) reportaban 21
de abarrotes locales (Najar, 2013).
previamente el uso a baja escala de heroína
El uso de heroína en el continente latinoame- inyectada en Honduras, Puerto Rico y República
ricano estuvo limitado por años a países como Dominicana.
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
El informe de la CICAD (2015) continúa seña- A finales de los años ochenta, de acuerdo con
lando que el origen del uso de esta sustancia Stimson y colaboradores, algunos carteles de
parece ser distinto. En Colombia y Venezuela cocaína colombianos, introdujeron el culti-
se cultiva la amapola, mientras que en Repúbli- vo de amapola y dieron inicio a la síntesis de
ca Dominicana la mayoría de quienes reportan heroína contando con la asesoría de expertos
uso de esta sustancia, dijo haberse iniciado en del Sudeste Asiático. En 1994 estos autores
Estados Unidos o en otro país. citan referencias de Tim Rhodes quien señala-
ba la presencia de usuarios de heroína inyec-
No es la primera vez que se describe este tada en Bogotá y Cali y que habiendo probado
patrón de expansión, lo que explica la preo- este modo de uso con heroína, transitaron a
cupación de organismos como la CICAD en el la inyección de cocaína, por lo que desde ese
sentido de alertar por una posible introducción momento, llamaban la atención frente al riesgo
de la sustancia a otros países de la región. de la expansión de la práctica en Colombia.
En América del Sur, la historia muestra dos
patrones de uso claramente diferenciados. 3. Contexto mundial de
En países como Brasil, Argentina, Paraguay
y Uruguay, la inyección de cocaína ha sido
producción y tráfico de
común, un fenómeno poco documentado hasta heroína
la llegada del sida, al que se le atribuye al menos
un cuarto de los casos en el Cono Sur, y cuyos
Según el Informe Mundial sobre las Drogas
primeros registros se dieron en Brasil 1986
(UNODC, 2015), en el año 2000 los cultivos
y en Argentina 1987. De otro lado, los países
de amapola en el mundo ascendían a 221,952
andinos han tenido una amplia tradición de uso
hectáreas sembradas que producían alrededor
de coca y sus derivados por vías distintas a la
de 4.700 toneladas de opio seco; México y
inyección (Stimson et. al, 1998).
Colombia participaban con el 4% por ciento de
los cultivos mundiales y el 3% por ciento de la
Llama la atención que en su recuento históri-
producción mundial de opio. Después de una
co, Stimson y colaboradores dicen “los usua-
década (2010) los cultivos mundiales se esti-
rios de cocaína en Colombia, parecen no tener
maban en 190,662 hectáreas que produjeron
preferencia, e incluso sienten antipatía, hacia la
alrededor de 4,730 toneladas de opio seco y
inyección” (p. 10).
alrededor de 383 toneladas de heroína. Para
330.000 57.600
57.800
300.000
270.000 27.700
240.000 21.500 51.000
28.500
Hectáreas
45.000
40.000
35.000
30.000
Toneladas
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
1906/07
1909
1934
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
Producción ilicita de opio Producción licita de opio Producción ilicita de paja de adormidera en equivalentes de opio
2014 los cultivos se incrementaron a 310,891 dos registraron escasez de heroína de alta
hectáreas que produjeron 7,554 toneladas de calidad en algunos países europeos, fenómeno
opio seco y alrededor de 526 toneladas de que no afectó en mayor medida el mercado
heroína. En la actualidad el incremento en los en calle. La producción mundial ha fluctuado
cultivos y producción de heroína se focaliza entre 4,500 y 7,500 toneladas, siendo Europa
principalmente en Afganistán (85%) y le sigue el mayor mercado consumidor de heroína de
en importancia Birmania (9%). Afganistán.
La India es el único país proveedor lícito de opio De acuerdo con estudios recientes, en países
para fines médicos y científicos en el mundo, como Rusia y Ucrania que han implementado
con una producción de 413 toneladas en el 2013; fuertes medidas represivas frente al tráfico
el resto de la demanda de materias primas para y consumo de drogas, donde la heroína es
la elaboración de medicamentos, se abastece costosa o poco disponible, han visto emerger
de paja de amapola2 siendo Australia, Turquía, la desomorfina, un sustituto de la heroína
España y Francia los principales productores. mucho más económico, altamente peligroso
y de fabricación casera, conocido también
A pesar de la disminución registrada a comien-
como krokodil (Grunda et al., 2013; Amorin
zos del siglo XX en la producción mundial de
et al., 2015).
opio tras la implementación de las medidas
internacionales de control, actualmente la
producción para uso ilícito supera veinte veces 4. El papel de Colombia en
la producción destinada a fines médicos y cien-
tíficos (gráfico 2).
esta historia
La mayor caída de producción de opio en Afga- Las primeras plantaciones de amapola fueron
nistán ocurrió en el año 2001 (año que coin- detectadas en el departamento de Tolima en
cide con la incursión de los Estados Unidos y el año 1983 y posteriormente en el Meta. Los
la coalición internacional en su territorio), y primeros laboratorios de producción de base de
con ella la producción mundial cayó a 1,630 morfina fueron detectados en Bogotá y Barran-
toneladas. Para 2010 algunos reportes aisla- quilla, la heroína incautada para la época era de 23
2 Según la Convención Única de 1961 sobre drogas ilícitas, corresponde a todas las partes (excepto las semillas) de la
planta de amapola después de cortada.
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
baja calidad (Tokatlián, 1993). El diario El Tiem- De hecho, el mismo periódico dice que en 1986
po (1992) registraba laboratorios detectados dos traficantes mexicanos detenidos, confesa-
en Villavicencio en 1985; así como en Bogotá y ron haber sido contactados por narcotrafican-
Barranquilla en 1988, donde fueron encontrados tes colombianos y haber sido llevados a dos
1,800 gramos de base de morfina. La prolifera- lugares distintos en el departamento del Cauca,
ción de laboratorios clandestinos de heroína en donde asesoraron el desarrollo de un cultivo de
departamentos como Huila y Cundinamarca se cinco hectáreas. Al año siguiente, otros narco-
dio en 1991. Sin embargo, el diario señala que traficantes también de origen mexicano, fueron
según la DEA, los laboratorios se ubicaron en detenidos y dijeron haber cooperado con culti-
zonas urbanas y no en zonas de cultivo y eran vos de entre 100 y 200 hectáreas en Norte de
trasladados con frecuencia para evitar ser Santander.
detectados. Para ese momento algunas mues-
tras analizadas alcanzaban el 90% de pureza. Aunque la historia mostró que los resultados
de las políticas de control tuvieron un efecto
Juan Gabriel Tokatlián en 1993 alertaba sobre contundente en el caso de la amapola, dada la
el fenómeno emergente de producción de reducción en los cultivos, a juicio de Tokatlián
heroína en Colombia. Buscaba advertir sobre esto respondió a una política antidrogas que
los riesgos y costos futuros a la hora de abordar fue “contra” partes del negocio, en vía contraria
el fenómeno emergente y así evitar lo que a su a una estrategia que permitiera reducir daños y
juicio, fueron errores cometidos en los intentos mayores costos, eligiendo de acuerdo con este
por controlar sustancias como la marihuana o la analista, el principio de vigoros enforcement
cocaína. Proponía un actitud proactiva y propo- por encima del de harm minimization. Ya para
sitiva y adoptar una política “propia, audaz y ese momento Tokatlián citaba a Peter Reuter,
creativa” con el fin de evitar que Colombia se para quien la consecuencia de la coacción no
convirtiera en una amenaza internacional. era la disminución del negocio, sino el recru-
decimiento de la violencia, el aumento de las
Tras la consolidación de los cultivos en los años
fuentes de corrupción, mayores ingresos para
noventa cuando las autoridades en Colom-
las mafias y el aumento en los riesgos de salud
bia reportaron 20,000 hectáreas, el máximo
para las personas usuarias de drogas.
registrado en la historia del país, el Consejo
Nacional de Estupefacientes autorizó en 1992 El surgimiento del problema de la amapola en
la aspersión aérea con glifosato. el país, según este analista, parecía haber creci-
do sin que nadie se diera cuenta. Sus hipótesis
De acuerdo con Tokatlián (1993) las 20,000
pasan por la intención de las organizaciones
hectáreas registradas en ese año, distribuidas
de narcotráfico (especialmente de Medellín
en 17 departamentos llegaron a representar ya
y Cali) de expandir el negocio y diversificarlo,
no el 1,1% del total de área cultivada de amapo-
dado que el precio de la heroína superaba entre
la en el mundo, sino el 8.8%, con lo cual supe-
6 y 10 veces el de la cocaína, hasta la integra-
raba la producción de México y Guatemala en
ción de las redes colombianas con grupos orga-
conjunto y la llevaba a ocupar el primer lugar en
nizados de Europa. Igualmente analizaba que
la región (Tokatlián, 1993).
la caída interna y externa de productos bási-
Por la misma época se registró la incautación cos como el café, arroz y algodón, los ajustes
de más de 36 kilos de heroína, 9 kilos de morfi- económicos inspirados en una lógica neoliberal
na y 107 de pasta de opio, la desmantelación que afectaron la agricultura, pudieron llevar a
de laboratorios en Pereira y Bogotá, la captura muchos campesinos e indígenas a sustituir
de más de 200 personas involucradas en la sus cultivos por los de amapola. De otro lado,
red y la expulsión del país de extranjeros de señala la vinculación activa de grupos como
24 procedencia mexicana, pakistaní, afgana y de las FARC y el ELN en la cadena productiva de
otros países del sudeste asiático, que vinieron a la amapola, que junto con impuestos por segu-
asesorar el negocio, de acuerdo con El Tiempo ridad, llevaron a proliferar aún más los cultivos
(1992), desde mediados de los años ochenta. y la producción.
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
La agenda interna estaba marcada por la presión manos de pequeñas organizaciones indepen-
de Estados Unidos por controlar la producción dientes que inicialmente canjeaban cocaína por
de cocaína, fenómeno que absorbió recursos heroína con las mafias europeas, para asegurar
de todo tipo. Menciona también el desinterés un lugar en el mercado, y luego explotaron la
de los medios por cerca de una década frente a producción interna para hacerse a la distribu-
esta realidad, la ausencia de investigaciones en ción directa en Estados Unidos. A juicio de la
el tema, la capacidad del negocio como fuen- DEA, existía el peligro de que en el curso de 2 a
te de corrupción e intimidación, la ausencia o 5 años los traficantes colombianos empezaran
debilidad estatal en amplias zonas del país y la a ocupar un lugar importante en el comercio
falta de motivación para abrir un debate fren- global de esta sustancia (ver también Mejía
te al tema en el legislativo, como factores que et.al, 2002).
contribuyeron al crecimiento del fenómeno
Lo interesante, según este diario, es que la DEA
(Tokatlián, 1993).
observó que las incisiones hechas a las bello-
De otro lado, el mercado estadounidense de tas de la planta eran más propias del sudeste
heroína se ha caracterizado por ser un entra- y sudoeste asiático, y que las variedades de la
mado complejo y diverso, han hecho parte de heroína colombiana correspondían en su mayo-
él, la Cosa Nostra y las “tríadas” chinas a cargo ría a las del sudeste asiático y en menor escala
de la distribución en la costa este del país. Los a las de México (café oscuro y negro) y otras
grupos mexicanos y chicanos que controla- de origen desconocido. Lo que halló la DEA es
ban la heroína latinoamericana y los de origen que en Colombia se utilizaron semillas prove-
paquistaní, indio, libanés y albano que adminis- nientes de México, Tailandia, Pakistán e Irán y
traban la droga proveniente de Asia, con lo cual que además de asesorarse con extranjeros, los
proveían el mercado del centro y del oeste. El colombianos buscaron la ayuda de estudiantes
mercado callejero estaba a cargo de grupos del y profesores universitarios de química para
caribe, afro-descendientes, latinos, entre otros montar los laboratorios de procesamiento de
y los “correos humanos” que comúnmente heroína.
provenían de África (Tokatlián, 1993).
Esta aseveración parece confirmarse con los
Las organizaciones que hacían parte de la red hallazgos en estudios en campo realizados en
internacional se caracterizaban por ser cerra- Colombia y en ciudades como Medellín, en las
das y extremadamente violentas y Tokatlián que los usuarios pueden hallar heroína de color
señalaba que algunos estudios recientes (para marrón, blanca y negra. Parece haber mayor
el momento del artículo), registraban la vincu- disponibilidad de heroína marrón común-
lación de redes de narcotráfico colombianas mente usada para fumar, pero es utilizada en
con este entramado. Colombia por distintas vías. La blanca suele ser
más costosa ya que es de mayor pureza, pero
En 1991 se producían un total de 3,819 tonela- también es la que suele ser más adulterada.
das de heroína en el mundo. México y Guate- Todos estos tipos son colombianos pues no hay
mala eran los mayores productores en América evidencia que indique que provengan de Asia o
Latina; el primero con 41 t y el segundo con de México (Castaño y Calderón, 2010).
17, en contraste con las 570 que producía Afga-
nistán, el mayor productor mundial hasta hoy. La calidad de la heroína colombiana se desco-
Como se verá, Colombia desplazó muy rápida- noció por mucho tiempo por lo que inicialmen-
mente a México y a Guatemala en producción te fue difícil la apertura del mercado para este
por esos años. narcótico, pero la producción a gran escala y la
llegada de heroína de alta pureza a las calles
En Octubre de 1992, el periódico El Tiempo de Estados Unidos, aseguraron un lugar en el
publicaba las principales conclusiones de un mercado. Desde 1988 se decomisaron mues- 25
estudio hecho por la DEA y mostraba que el tras que llegaban hasta el 97% de pureza y
negocio lejos de estar bajo el control de las cuya procedencia era de Medellín y Cali (El
organizaciones de Medellín y Cali, estaba en Tiempo, 1992).
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
Esto contrasta con lo señalado por Rocha La producción potencial de heroína en Colombia
(2011) pues a su juicio la incursión en el cultivo para el año 2009 era según autoridades
de amapola y en la exportación de heroína, no estadounidenses de 2,1 t., reduciéndose a
fue exitosa, debido a lo que llamó “las adversas menos de la mitad de la proyectada tres años
condiciones locales”, aspecto que se retomará atrás (4,6 t.) y a las 11 t. del año 2001. En 2012
más adelante y que podría explicar porqué no según la UNODC la capacidad de producción
se presentó en Colombia lo que Tokatlián temía en Colombia era de menos de una tonelada
que podría ocurrir. métrica (Insight Crime, 2013).
El mismo autor recuerda que en el período De acuerdo con Insight Crime OSF (2013), la
comprendido entre 1995 y 2009 el área culti- dinámica de la producción y exportación de
vada de amapola pasó de 5,226 hectáreas a la heroína colombiana es muy variable y los
335, en contraste con las 181,000 a nivel global. datos muestran discrepancias. Mientras en la
Por su parte UNODC decía que el cultivo de década de los noventa la heroína proveniente
amapola en Colombia emergió con posterio- de nuestro país representaba hasta el 65%
ridad, entre 1995 y 2000, y que para el año de la heroína disponible en Estados Unidos,
2007 con 3,950 hectáreas cultivadas, el país haciendo de Colombia el primer productor de
se había convertido en el primer proveedor del esta droga en la región, en los últimos años,
mercado estadounidense. En este informe se México lo ha venido desplazando pues ha
afirma que en corto tiempo los cultivos de coca entrado a competir con calidad y pureza.
y amapola se habían convertido en factores de
colonización descontrolada en la Amazonía, Colombia no cuenta con un sistema de moni-
en la región del Macizo Colombiano, Catatum- toreo que permita conocer a ciencia cierta las
bo, Urabá, Sierra Nevada de Santa Marta y las tendencias y dinámicas, por tanto, la informa-
selvas de Chocó y Nariño (UNODC, 2007). ción sobre cultivos, producción y estructuras
organizacionales presenta vacíos. La princi-
Según informes la UNODC y del INCSR citados pal fuente de información sobre cultivos de
por Paéz (s.f), para el año 2012, Colombia amapola es la Dirección Antinarcóticos de la
llegó a ser el cuarto productor de heroína en Policía Nacional, producto de la inspección
el mundo y aunque su producción es baja si se visual en reconocimientos aéreos.
compara con países como Afganistán, Pakistán,
Laos o Myanmar, junto con México, ha sido uno Los cultivos de amapola se caracterizan por
de los principales proveedores del mercado en implementarse en lotes pequeños o minifun-
Estados Unidos. dios, en un rango de 1,700 a 3,000 m.s.n.m.,
Tabla 1. Cultivos de amapola en Colombia por departamento, 2005 – 2014 (en hectáreas)
Departamento 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
26 Putumayo - - - - - - - - - 0.4
Total 1.950 1.023 715 394 356 341 338 313 298 387,4
se cultivan principalmente en las laderas de las paría solamente con el 0.2% de la oferta global
montañas, especialmente en los departamen- de este alcaloide.
tos de Huila, Tolima, Cauca y Nariño y en canti-
dades menores en Cesar y La Guajira. En Colombia a diferencia de los demás países
productores no se obtiene opio seco como
De acuerdo con la Policía Antinarcóticos se ha material de partida para producir la heroína,
registrado una notable reducción de los culti- sino el denominado “látex de amapola”. Se
vos, pasando de 6,500 hectáreas (ha.) en el reporta que en el proceso de transformación se
año 2000, a 4,273 ha. en 2001 y a cerca de requieren 24 kilogramos de látex de amapola
400 ha. en 2014, concentradas principalmente (equivalentes a ocho kilogramos de opio seca-
en los departamentos de Cauca y Nariño. Lo do al horno) para producir 1 kg de heroína pura
que supone una disminución del 93% respec- y se presentan dos cosechas al año a excepción
to al registro inicial. No obstante, en el mismo de Nariño que registra solo una al año.
año la UNODC reportó la erradicación manual Para 2014 se estimaba que en Colombia se
de 540 ha. de amapola en Nariño y Putumayo producían alrededor de 12 t. de opio con un
(UNODC, 2014b). potencial de producción de heroína de 1,5 t. Por
su parte, las incautaciones de heroína reporta-
En referencia al potencial de producción, el das por la Fuerza Pública fueron de 403 kg en
país no dispone de estimaciones actualizadas 2013 y de 349 kg en 2014 con pureza descono-
sobre la producción potencial de heroína; los cida; también se reportaron incautaciones de
datos con que se cuenta provienen de estudios látex y morfina. Anualmente se desmantelan
de productividad realizados por el gobierno entre uno y dos laboratorios (gráfico 3).
de los Estados Unidos, que realizan cálculos
del potencial de producción de heroína según Según reporte de UNODC/SIMCI y la Policía
las hectáreas detectadas por la Policía Nacio- Antinarcóticos, en 2014 los precios del látex
nal. Se estima que en Colombia entre 2013 y de amapola habían disminuido en un 32,5%
2014 se produjeron entre 1 y 1,5 toneladas de frente al año 2013. Los precios de la heroína se
heroína3, mientras que la producción mundial ubicaron en $15.059.700/kg (US$7.528/kg)
de heroína (con pureza desconocida) se calcula disminuyendo el 13,3%, un comportamiento
en 560 t.4, lo que determina que el país partici- histórico que alta volatilidad.
3800
3300
2800
2300 2400 2300
1800
1314 1491
1300 1300 1026
1300 1000 1037 903
800
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
año
Fuente: cálculos propios a partir de cifras de la Policía Nacional y estudios de productividad del gobierno
estadounidense
27
3 Las estimaciones de producción potencial de heroína se realizaron teniendo como referencia las 298 hectáreas detecta-
das por la Policía Nacional en 2013 y los rendimientos por hectárea de opio secado al horno reportados por el Gobierno
de Estados Unidos. Para mayor detalle, remitirse al Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2013, página 68.
4 Según las estimaciones reportadas en el Informe Mundial de Drogas, 2014 (UNODC).
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
De acuerdo con Insight Crime (OSF, 2013), Mientras el Departamento de Estado de los
dos factores han incidido en el desplazamiento Estados Unidos en 2011 mostró las cifras evolu-
de la fuente primaria de heroína a los Estados tivas antes mencionadas, en el mismo año
Unidos de Colombia a México. Uno ha sido la la UNODC en su Informe Mundial de Drogas
creciente demanda de opiáceos en el país del decía que mientras México registraba 12 mil
norte y otro, la búsqueda de alternativas de hectáreas cultivadas de amapola, en Colombia
ingresos a través del reemplazo de los culti- la cifra era de 341 (tres veces menos que la cifra
vos de marihuana por amapola, por parte los reportada por Estados Unidos), lo cual para el
carteles de Sinaloa, dada la caída del 75% en el caso de México, significaba un incremento de
precio interno de la marihuana en los últimos más del 180% en un período de 13 años, convir-
años en los Estados Unidos. tiéndolo en el mayor productor de heroína de
la región.
El primer fenómeno registrado se explica por
el endurecimiento de los controles para el En la actualidad, de acuerdo con la página del
acceso a analgésicos prescritos en Estados Observatorio de Drogas de Colombia y tal
Unidos (en su mayoría opiáceos sintéticos como se dijo previamente, el número de hectá-
como la hidrocodona y la oxicodona), y el reas cultivadas de amapola no supera las 400
segundo por las iniciativas de legalización y y vale retomar los argumentos que esta misma
regulación del uso de la marihuana para fines entidad cita en su sitio web: la producción de
medicinales y recreativos en distintos esta- amapola no ha tenido las ventajas comparati-
dos (The Washington Post, citado por Insight vas de la producción de cocaína en Colombia,
Crime OSF, 2013). las zonas de cultivo de coca se han caracteri-
zado por mayor marginalidad y aislamiento,
En años recientes se habla de una nueva epide- mientras que la zona andina, en la que presenta
mia de uso de heroína en Estados Unidos, simi- mejores condiciones socio-económicas, mayor
lar a la registrada en los años setenta. Desde presencia institucional, condiciones ambien-
el año 2007 hasta el 2012, el consumo se tales adversas y mejores resultados en los
incrementó en un 75%, al igual que las muertes esfuerzos de aspersión y erradicación manual
por sobredosis, generando una nueva crisis de (Rocha, 2011, citado por página del ODC).
salud pública en ese país. En 2013 se calculaba
en 30,000 el número de usuarios de heroína en Sea cual sea el panorama exacto, la realidad es
el país y el número de muertes asociadas llegó que ha habido un descenso importante, hecho
que el Departamento de Estado también atri-
a 8,300 (CDC, 2015).
buye a los esfuerzos del Gobierno de Colombia
Para 2014, el diario Portafolio indicaba que en sus políticas de erradicación (D.E. EEUU,
el menor acceso a opiáceos recetados, los ha 2011; Insight Crime OSF, 2013).
elevado de precio y ello ha hecho que la heroína
vuelva a ser una alternativa viable y más econó-
mica, por tanto, se concluía que se eliminó la
5. La producción interna de
oferta y no se intervino la demanda, por lo que heroína y su impacto en
la gente transitó de nuevo a la sustancia ilegal.
el consumo doméstico
Para el año 2013 UNODC en el Informe Mundial
de Drogas señalaba que México superaba la
capacidad de producción de Colombia en casi Santana (2004) en su libro “El Narcotráfico
30 veces, seguido de Guatemala. en América Latina” muestra cómo el tráfico de
drogas ha sido un negocio regulado y controla-
Se trata de un panorama algo confuso que llevó do por grupos de monopolio que abastecen el
28 a la misma UNODC a reconocer que los datos mercado. Se trata de empresas diversas que se
no contribuían a clarificar las dinámicas del articulan para “irrigar” servicios y mercancías
mercado de la heroína en la región y por tanto, ilegales a “las plazas de consumo” y actúan al
no eran definitivos. margen de los canales lícitos.
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
rios y de las cuales se hablará más adelante, más aún lo ocurrido al regreso de las tropas.
los patrones de intercambio de información Se calcula que al menos el 45% de los comba-
y tecnologías de uso, así como la producción tientes en Vietnam entraron en contacto con la
y el tráfico de drogas inyectables en entornos heroína durante su permanencia en ese país y
locales, aceleró la expansión de la práctica en que al menos el 20% desarrollaron una adic-
el sudeste asiático, así como en África occi- ción. Peele (2004) y Musto (1993) recuerdan
dental y la isla Mauricio. Un caso similar podría la preocupación de las autoridades estadouni-
ser el de Colombia con lo ocurrido en distintas denses frente al retorno de cientos de excom-
ciudades, pero particularmente en Santander batientes “adictos” y la respuesta prevista para
de Quilichao. afrontar la situación. Se implementó un siste-
ma de detección de orina para determinar si
Otros factores señalados por Stimson et. al son
los cambios sociales, económicos y políticos el retorno podía darse sin interferencia o si la
que podrían explicar la expansión de la prác- persona debía ser enviada a desintoxicación y
tica en los Nuevos Estados Independientes y tratamiento. Sólo el 2% de los excombatientes
en países de Europa central y oriental a inicios en esta situación, recibieron tratamiento, uno
de la década de los noventa, tiempo en el cual de cada ocho (12%) continuó con su depen-
se dieron grandes transformaciones en sus dencia o retornó al uso en los siguientes tres
sociedades, siendo quizás la más importante, años después de su regreso. La explicación del
el ingreso a la dinámica capitalista. mayor uso para ambos autores fue la amplia
disponibilidad de heroína en Vietnam del sur.
La interconexión de factores como los mencio- Quienes tuvieron una historia de “desviación”
nados, junto con la movilidad de grupos a previa a su llegada a Vietnam presentaron un
zonas de consumo y el retorno a sus lugares mayor riesgo, quienes no, pudieron dejar atrás
de origen, explica por ejemplo el surgimiento su adicción tras el cambio de entorno y condi-
de fenómenos de expansión de la inyección ciones de vida (Peele, 2004).
de heroína en países como Estados Unidos y
Australia (Stimson et. al, 1998). Como se ha visto, la producción de amapola
y la ubicación de los laboratorios de procesa-
Los mismos autores recuerdan cómo grupos
miento de heroína en Colombia coinciden con
anti-insurgentes y tribales en el sudeste asiá-
las zonas en las que se viene detectado su uso.
tico involucrados en la producción y tráfico de
A excepción de Nariño, Huila y Atlántico, se
heroína, fueron apoyados por Estados Unidos
han mencionado el Cauca, Norte de Santander,
(ver también Tokatlián, 1993). Estos even-
tos históricos influyeron notablemente en la Cali, Medellín, Norte de Santander, Pereira y
creciente producción de heroína en países Bogotá.
como Myanmar (actual Birmania), así como Mejía y colaboradores en su estudio sobre
en la posterior expansión del uso inyectado y el fenómeno de “Las Mulas del Eje Cafetero”
fumado de heroína. Así mismo, la escasez de mostraban cómo Pereira se había convertido
analgésicos en Vietnam del norte durante la en el centro del tráfico de la heroína a otros
guerra incentivó el uso de opio y heroína por países. Allí surgió y se expendió esta modali-
vía inyectada para paliar el dolor de las tropas dad de tráfico internacional y fue ésta la prime-
heridas en guerra. ra ciudad en “advertir” al Gobierno Nacional y
Se ha documentado que los mayores niveles de en particular al Ministerio de Protección Social
consumo se encuentran en las zonas que han en 2008 del crecimiento en la demanda inter-
sido rutas de tráfico y que se encuentran próxi- na de servicios por parte de personas usuarias
mas a Afganistán (Natgeo, 2008; UNODC, de heroína. Dicen Mejía y colaboradores que
2009 citados por Abadía et al., 2009). posteriormente, Quindío y Caldas dieron impul-
30 so a esta modalidad de tráfico, así como Cali y
Otro ejemplo interesante del impacto del Medellín con la inmigración de actores ilegales
entorno en las prácticas de uso y abstinencia, del narcotráfico provenientes de los carteles
es lo ocurrido durante la Guerra de Vietnam y “fracturados” en dichas ciudades (2002).
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
Para los años 1998-2000 las capturas de principios del siglo XXI, se asentó un uso local.
“correos humanos” en el Aeropuerto El Dora- Valdría la pena establecer la razón por la que
do de Bogotá mostraban un mayor número de ciudades como Manizales, Ibagué, Barranqui-
personas provenientes de Bogotá, seguidos de lla, Pasto, no fueron centro de expansión de la
Pereira (152), Cali (102), Medellín (60), Mani- práctica, al menos de formas tan visibles como
zales (29), Armenia y Quindío (26), Ibagué en las otras, así como las razones por las que
(16). Los investigadores analizan que la razón ciudades que presentaron en algunos estudios
de la mayor participación de personas de Bogo- prevalencias altas de uso de heroína, desa-
tá respondía a que cuenta con el aeropuerto parecieron del mapa de consumo en tiempos
internacional más grande del país, además recientes (Yopal, San José del Guaviare, entre
de la existencia de redes de “empresarios de otras).
drogas ilegales” y la preferencia por reclutar
personas de la ciudad para evitar detecciones Resulta interesante, como ya se mencionó
en puertos previos a la salida definitiva del país antes, que en 1998, Stimson y colaboradores
(Mejía et. al. 2002). llamaban la atención sobre el riesgo de expan-
sión de la práctica de la inyección en Colombia.
El diario El Tiempo, por su parte informaba que en Explicaban que la preferencia por drogas como
2009 se habían decomisado 731 kilos de heroína la cocaína era clara, dada su amplia disponibi-
provenientes de Ipiales, Nariño, Cúcuta y en los lidad en el mercado local, y que aunque podría
aeropuertos de Cali, Medellín y Bogotá desde existir resistencia e incluso cierta “antipatía”
donde salía la mayor parte de esta droga con de los usuarios de esta droga por la inyección
destino a puertos en países de Centroamérica. (ver también Castaño, 2002), la introducción
de cultivos de amapola y la producción local de
El diario El País en 2010 indicaba que la produc- heroína podría ampliar la disponibilidad de este
ción de heroína tenía su cuna en el Macizo opiáceo en los mercados locales.
Colombiano en donde se conoce como “Vaca
verde” y que se cultivaba desde el sur del Valle En el mismo sentido, Pérez (2009) cita los
del Cauca, hasta Corinto, sin embargo la mayor estudios de Wagner y Anthony (2002) quie-
producción de concentraba en el Cauca (Toto- nes dicen que la exposición a oportunidades
ro, Caldono y Caloto). para usar las drogas es un factor de riesgo
importante para la transición de unas sustan-
En el año 2014, la revista Semana publicaba un cias a otras. Es claro que el aumento en la
artículo en torno al fenómeno en el Eje Cafetero disponibilidad local o la aparición de nuevas
y al respecto de la disponibilidad local, expli- sustancias en el mercado, incrementa la expo-
caba que debido a la sobreoferta de heroína, sición a las mismas y por tanto a oportunida-
las bandas lideradas por la “Cordillera” 5 logran des para usarlas.
que los usuarios de otras sustancias la prueben
Vale recordar también, como lo hacen Calafat
y luego los inducen a inyectársela, el testimonio
y Becoña (2005), que la heroína en sí misma
de un joven de 23 años citado por este medio
tiene una “capacidad epidémica”, al igual que
es indicativo de lo que se viene exponiendo:
la inyección como práctica. Muchas ciudades
“Llevo consumiendo casi nueve años. En ese
de América del Norte y Europa han vivido
tiempo ya la Cordillera mandaba la parada,
incrementos epidémicos en el uso en perío-
y como se movían en mi barrio muy chiquito.
dos cortos de tiempo, un ejemplo de ello es
Probé, ¡y listo!”.
la ciudad de Wirral en Inglaterra que a princi-
De esta forma, es claro que en la mayoría de las pios de los ochenta, pasó de no tener una sola
regiones en las que existió una historia impor- persona que usara a esta droga a tener 4,000
tante de producción, tráfico o tránsito de esta en apenas seis años. Por supuesto, lo contrario
sustancia durante la década de los noventa y también se ha documentado.
31
5 De acuerdo con la revista Semana, se trata de una banda criminal que opera en Pereira y controla la red de distribución
de heroína en la ciudad, limitando la penetración en el mercado de drogas por parte de otras bandas, incluso de otras
ciudades.
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
6 Agonistas, sustancias con la misma acción: morfina, heroína, codeína, metadona, LAAM, fentanilo. La buprenorfina
es un agonista parcial.
7 Antagonistas, sustancias que anulan el efecto bloqueando los receptores opiáceos; naloxona y naltrexona.
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
de con un aumento en la dosis letal media8. De dad, fiebre, aumento en la frecuencia cardiaca
acuerdo con Suárez, la tolerancia a la heroína y respiratoria. Es un cuadro intenso y durable
“no es infinita”, es decir que la necesidad de (entre 5 y 10 días) que aunque no pone en peli-
incrementar la dosis inicial, termina. Ocurre gro la vida de quien lo padece, se busca evitar a
entre dos a cinco años de uso continuo y ello toda costa. Los dolores, el insomnio y la ansie-
depende de la cantidad y la calidad de la heroí- dad son los síntomas más preponderantes
na que se usa. La dosis se estabiliza por la satu- (Suárez, 1989; NIDA, 2014).
ración de los receptores opiáceos, es variable
en tiempo y entre individuos. Al respecto vale la pena retomar lo que Suárez
señala en torno al dolor. Es un sistema de
La dependencia se hace evidente ante la alerta que cumple funciones esenciales en
presencia de síntomas provocados por la depri- la conservación de la vida, pero quebranta e
vación de la droga, comúnmente conocidos interfiere de forma importante en el funcio-
como síndrome de abstinencia. Este cuadro es namiento “normal”. Si bien es una sensación,
producto de factores como, haber utilizado la involucra componentes emocionales fuertes
droga de forma repetida y el tiempo suficien- que modifican y movilizan la conducta. El
te para desarrollar dependencia, la frecuencia dolor es manejable con la interrupción de las
de uso y la cantidad utilizada. El fenómeno de
“vías” o con el uso de analgésicos entre ellos
dependencia cruzada también se presenta con
los de origen narcótico.
los opiáceos, es decir que otra droga de carac-
terísticas similares puede inhibir el síndrome Tras la desintoxicación física y el fin del
de abstinencia o mantener el estado de depen- síndrome de abstinencia, se pierde la tolerancia
dencia ya desarrollado por un opiáceo diferente adquirida durante el tiempo de uso. Si se
(Suárez, 1989). desconoce este mecanismo, la persona que
después de deshabituarse, reincide en el uso
Cuando ello ocurre, los usuarios experimentan
la necesidad de usar la droga ya no para obte- con la dosis habitual, está en alto riesgo de
ner una sensación de placer o bienestar, sino sufrir una sobredosis.
para evitar la sintomatología que sobreviene De otro lado, la condición ilícita de la heroína
a la deprivación. Algunos estudios de acuerdo y su consecución en mercados no regulados,
con el NIDA (2014) indican que el uso conti- hace que esta droga al igual que muchas otras
nuado de esta sustancia puede afectar la habi- sustancias ilícitas, sean adulteradas o “corta-
lidad de tomar decisiones, de auto-regularse das” a lo largo de la cadena de distribución,
y de responder apropiadamente a situaciones
hasta llegar al usuario final. Salvo en la intro-
generadoras de estrés.
ducción de un nuevo producto al mercado y
Las características y severidad del síndrome con el fin de posicionarlo, tal como se revisó
de abstinencia son variables y dependen de previamente, es virtualmente imposible conse-
factores como la dosis diaria, la duración del guir heroína de alta pureza en las calles. El uso
uso, la personalidad y estado de salud del indi- de adulterantes y “cortes” con el fin de aumen-
viduo. Este aumenta a medida que transcurren tar la cantidad y las ganancias, es común en el
las horas después de suspender la droga y se mercado de la heroína en todo el mundo. Quini-
caracteriza por: bostezos, lagrimeo, flujo nasal, na, talco, almidón, leche en polvo, lactosa, son
estornudos, sudoración intensa, pilo-erección, los más comunes (Fernández, (1950/1998).
dilatación de las pupilas, temblores, espasmos Más recientemente organizaciones como Ener-
y dolores musculares, cólico, pérdida de apeti- gy Control (2007), encontraron piracetam,
to, náuseas, vómito, diarrea, pérdida intensa de paracetamol, cafeína, metamizol (antihista-
peso, insomnio, ansiedad, temblores, eyacula- mínico) en muestras enviadas a su servicio de
34 ción espontánea, orgasmos, hiper-excitabili- análisis de sustancias.
8 Definida como la dosis en la cual una sustancia causa el 50% de mortalidad en los animales de prueba, bajo condicio-
nes experimentales similares. Se expresa en miligramos o gramos por kilogramo de peso corporal. Cuando más bajo
sea el valor DL50 más mortal es el producto.
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
12 En inglés suele llamarse a las personas que se inyectan drogas “junkies” derivado de la palabra “junk” que significa
basura.
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
De acuerdo con Fernández, la mayor parte de en los que las drogas son ilegales o donde el
usuarios siguen un patrón, empiezan inhalan- uso es ampliamente perseguido, cuestionado o
do o fumando la heroína y transitan tarde o ilegal, cuando las personas tienen condiciones
temprano a la inyección. Esto según este autor, de salud y nutrición poco óptimas, pobre acce-
se explica por el fenómeno de tolerancia que so a servicios de salud y a implementos para
les lleva a incrementar la dosis y porque rápida- la inyección, son objeto de estigma y discrimi-
mente saben que la inyección ofrece una mayor nación y cuando el uso se da en circunstancias
sensación de euforia (ver también Mejía, 2003; bajo las que es imposible conocer la calidad o
Pérez, 2009). potencia de las drogas que se adquieren. Esta
es la realidad de muchas de las personas que se
Pero existen otras razones mencionadas por inyectan heroína, en la mayor parte del mundo
distintos investigadores que tienen que ver (UNAIDS, 2014).
con economía, dado que la dosis para inyectar
se aprovecha en su totalidad, mientras que la 7.1 Infecciones transmitidas por sangre
que se fuma se pierde en parte en el proceso
de quemado. De hecho Pérez (2009; 2010) Está ampliamente documentada la contribu-
afirma que con la misma cantidad de heroína ción de la práctica de la inyección a la carga
requerida para una dosis fumada, se pueden global de enfermedad (Donoghoe y Wodak,
obtener entre 5 y 10 dosis para inyección. 1998; Rhodes y Hartnoll, 1998, WHO, 2007;
Dutta et. al, 2013; UNAIDS, 2014; UNODC,
Se trata además de un medio más discreto que 2015).
fumar, e involucra un ritual altamente complejo
que empieza a adquirir valor cultural y social De los 246 millones de personas que usaron
entre las redes de usuarios (ver por ejemplo, alguna droga ilícita en 2013, entre 12 y 13 millo-
Stimson et al, 1998; Rhodes y Hartnoll, 1996). nes lo hacía por vía inyectada, se estima que
1,2 millones de ellas, vive con VIH (UNODC,
7. Impacto de la inyección 2015). Este grupo concentra el 30% del total
de infecciones por VIH cuando se excluye Áfri-
de heroína en la salud ca Subsahariana y el 10% del total mundial.
En países de Europa del Este y de Asia Central
alrededor del 80% de las infecciones se dan
Aunque todo uso de drogas lícitas e ilícitas
en este grupo de población (ONUSIDA, 2013;
conlleva riesgos para la salud física y mental
Strathdee et al., 2010).
de las personas que las usan, la inyección de
sustancias ilícitas es de lejos, la práctica de De acuerdo con el informe mundial de drogas
mayor riesgo e impacto en salud. 2014, la práctica de la inyección se concen-
tra mayoritariamente en la regiones de Asia
Varios factores influyen en que esto sea así, por
sudoccidental y Europa oriental y suroriental,
un lado, la conducta de introducir una droga
en ellas la prevalencia de VIH entre consumi-
directamente al torrente sanguíneo a través
dores de drogas es del 28,8% y 23% respecti-
de una aguja y jeringa hipodérmica implica
vamente (UNODC, 2014).
lesionar la piel y abrir una herida que queda
en contacto con agentes externos potencial- Para Harm Reduction International (Asociación
mente peligrosos. Implica también introducir Internacional de Reducción de daños), la cifra
al cuerpo un agente farmacológico y potencial- de personas que se inyectan, es difícil de deter-
mente tóxico, a través de uno de los sistemas minar y podría oscilar entre 8,9 y 22,4 millones
más esenciales en la supervivencia de los seres en el año 2014. De igual forma, señala que el
humanos como es el sistema circulatorio. número de personas que se inyectan drogas y
viven con VIH puede ser entre 0,9 y 4,8 millo-
Con ese simple práctica, la persona se expone 37
nes (HRI, 2014).
a riesgos de todo tipo que se potencian cuan-
do esta práctica se da de manera repetida y en En el año 2010, The Lancet emitió un infor-
condiciones de higiene precaria, en entornos me de edición especial en el que se expresaba
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
tan, a través del cual se transmite el VIH. Un sinérgica e influyen en la incidencia de VIH en
ejemplo ha sido la alta prevalencia detectada estas poblaciones, creando entornos de riesgo.
en las parejas de las personas que se inyectan
en Manipur, India y en Brasil. Strathdee y colaboradores realizaron una serie
de estudios de caso para modelar las epidemias
De hecho Strathdee y colaboradores (2010) de VIH en Odessa, Ucrania y Karachi, Pakistán
mencionan la importancia del rol de las redes y analizaron los factores macro-ambientales y
sociales y personales en las conductas de micro-ambientales existentes en tales contex-
riesgo para el VIH en quienes se inyectan y tos. A través de ello pudieron concluir que hay
que pueden generar “puentes de trasmisión” una serie de factores ambientales que son
a otros grupos, por ejemplo hombres que se determinantes en el riesgo de VIH y la vulne-
inyectan drogas que tienen sexo desprotegido rabilidad. Así mismo, los resultados apoyan
con otros hombres, o personas que se inyectan la importancia de escalar la cobertura de los
drogas que tienen sexo con mujeres u hombres programas de prevención de VIH entre PID
trabajadores sexuales. (programas de sustitución, acceso a material
La explicación de ello es la alta carga viral que estéril de inyección y tratamiento antiretroviral)
incluso en condiciones de baja exposición, para obtener los mejores resultados en conte-
puede ser altamente infectante, además de ner e incluso revertir las epidemias asociadas.
que la transmisión sexual hombre-hombre u
Concluyen que es crucial cambiar el foco de
hombre-mujer suelen ser las más eficientes.
Otras razones para una mayor prevalencia en los individuos a los entornos sociales y políti-
grupos de personas que no se inyectan, es el cos en los que se encuentran y entender que
intercambio de elementos de la parafernalia muchas instituciones por acción u omisión
para usar drogas por vía nasal (pipas), vincu- tienen responsabilidad y provocan muchos de
lados además a la transmisión de hepatitis C estos daños. Las inequidades y el sufrimien-
(Strathdee y Stockman, 2010; Strathdee et al., to social están detrás de estas dinámicas, y
2010). es justo este el sentido de insistir en que la
prevención del VIH entre personas que se
El riesgo de transmisión o exposición al VIH se inyectan drogas, debe darse en el marco de
ha analizado como producto de la interacción la promoción de la salud y de los derechos
de factores del entorno, llevando a concluir que humanos (Strathdee et al., 2010).
el riesgo también es producido socialmente.
Esto es, que los riesgos derivados del uso de Se calcula que la inversión en acciones de
drogas son producto de factores exógenos al reducción de daños es de apenas el 7% de lo
sujeto, las prácticas de riesgo (uso compar- requerido para llevarlas a la escala necesaria
tido de jeringas, sexo desprotegido) y las y así mitigar el impacto de la práctica en la
características del patógeno (subtipos de VIH, salud pública (IHR, 2014). De hecho, la Inter-
resistencia a los medicamentos). Los factores national Harm Reduction señala que la reduc-
exógenos de corte macroambiental son varia- ción de daños viene afrontando una crisis de
bles, incluyen las políticas y leyes (políticos), financiamiento importante que afecta espe-
los aspectos económicos (gastos en políticas cialmente a los países de ingresos medios y
criminales), sociales (inequidad de género) y bajos, dado que la principal fuente de recur-
físicos (tráfico de drogas y mercados). Estos sos proviene de la cooperación13, en especial
interactúan con los factores microsociales tales del Fondo Mundial del lucha contra el sida, la
como: lugares en los que ocurre la inyección tuberculosis y la malaria. Los cambios en los
(físicos), trabajo sexual (económicos), diná- mecanismos de financiamiento y en los crite-
micas relacionales (sociales) y la existencia de rios de elegibilidad de países, dejan por fuera
programas de reducción de daños (políticos). a muchos de los que enfrentan el fenómeno 39
Todos estos factores interactúan de manera (Colombia es uno de ellos).
Para el año 2010 la IHRA (actual IHR) indicaba sexual y de madre a hijo y su condición cróni-
que de acuerdo con ONUSIDA se requería un ca puede producir cirrosis y cáncer de hígado.
inversión global de 3,2 billones de dólares en Sólo el 10% de quienes se inyectan drogas y
2010, esto era 256 dólares por año por persona que entran en contacto con este virus, presenta
que se inyecta, mientras que la inversión anual episodios agudos de infección, aumentando el
para el momento era de apenas 12,8 dólares riesgo de daño hepático. La comorbilidad con
por persona. Ello no incluye los gastos deriva- VIH puede aumentar el riesgo de un episodio
dos del tratamiento antirretroviral para el VIH, de infección aguda (Donoghoe y Wodak, 1998).
ni el resto de servicios en salud que requiere
esta población. La vacuna contra la hepatitis B protege también
de la hepatitis D, ya que esta requiere de la
Estas brechas en el financiamiento muestran presencia de la primera para su réplica. Es segu-
que quienes financian en mayor medida los ra y económica mientras que el tratamiento con
insumos básicos para la inyección son los Interferón es costoso y efectivo en pocos casos.
mismos usuarios. En países de ingresos bajos
y medios, la parafernalia para la inyección y Por su parte, la prevalencia de hepatitis C
el tratamiento necesario, dependen del bolsi- (HCV) en las redes de personas que se inyec-
llo de las personas que se inyectan drogas, lo tan drogas, puede alcanzar el 60 u 80%. Se
que a juicio de la IHRA constituye una situa- trata de un virus altamente infeccioso y resis-
ción inadmisible en cualquier otro campo de tente que no sólo se puede transmitir a través
la medicina o la salud pública y es una carga del uso compartido de jeringas, sino del resto
injusta para una población que en general de implementos necesarios para la inyección,
carece de recursos. a lo que se ha llamado, intercambio indirec-
to14. No hay evidencia concluyente en torno
Existe una evidencia robusta que muestra que a la transmisión por vía sexual. La infección
las acciones de reducción de daños son efica- puede permanecer asintomática hasta por 20
ces y que el VIH y el resto de daños asociados años, tiempo en el cual el daño hepático puede
a la inyección de drogas son prevenibles, este haberse presentado (Donoghoe, y Wodak,
ha sido el caso de Europa, Australia y Norte 1998). El tratamiento para la HCV es también
América. Prevenir el VIH cuesta menos que de alto costo y en muchos casos requiere inclu-
tratarlo. Se calcula que un paquete comprehen- so un trasplante.
sivo de acciones de reducción de daños puede
costar 39 dólares por cada año ajustado de De acuerdo con la OMS, se puede presentar
vida salvado por discapacidad (AVASD), mien- infección aguda y crónica. La aguda puede ser
tras que el tratamiento antirretroviral cuesta asintomática, en el 15-45% de los casos el virus
2,000 por cada AVASD, lo que muestra el bajo se elimina en seis meses y rara vez desencade-
costo y el alto impacto de estas intervenciones na en una enfermedad potencialmente mortal.
(IHRA, 2010). Para el 55-85% de los casos restantes se desa-
rrolla una infección crónica y en el 15-30% de
Pero el impacto de la inyección de drogas no se ellos, se corre el riesgo de desarrollar cirrosis
limita al VIH y al sida. La transmisión de hepa- en el plazo de 20 años.
titis virales es aún más común y prevalente en
redes de personas que se inyectan drogas. La En la historia, tal como se comentó previamen-
hepatitis B (HBV) no sólo se transmite por vía te, ha habido casos de transmisión de malaria y
sanguínea, también se puede adquirir por vía sífilis a través de esta práctica.
14 Koester (1998) desarrolló un trabajo de etnografía en torno a la inyección e identificó al menos nueve prácticas de
“intercambio indirecto” potencialmente infectantes en el ritual de preparación de la dosis: 1) enjuagar una jeringa
previamente usada en un recipiente con agua, 2) extraer agua del recipiente con la jeringa para preparar la mezcla, 3)
usar el plástico interno del émbolo de la jeringa para hacer la mezcla, 4) usar una jeringa con toda la mezcla y luego
40 distribuirla en otras jeringas por la parte de adelante o de atrás de las otras jeringas o en un recipiente para cada
participante (back-loading o front-loading , 5) usar un solo filtro de algodón para todos los que participan, 6) retornar
parte de la mezcla a un recipiente común o a otra jeringa si la distribución es desigual, 7) pasar parte de la mezcla de
una jeringa a otra para dar una probada, 8) tratar de exprimir del filtro ya utilizado por otros cualquier remanente de
droga, 9) enjuagar una jeringa en el agua que otros han usado para enjuagar las suyas o para mezclar la droga.
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
15 Común tras la interrupción de tratamientos centrados en la abstinencia, desintoxicación, privación de libertad u hospi-
talización.
16 Medicamento que actúa como antídoto y es esencial para revertir la sobredosis letal.
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
des, personas que frecuentan o habitan zonas 7.4 Otras infecciones virales, por
de venta y uso de opiáceos, entre otros. hongos, bacterias y parásitos
Las sobredosis pueden ser revertidas a través La inyección de drogas conlleva otros riesgos
del soporte vital básico17 o la administración potencialmente letales, además de los descri-
oportuna Naloxona. Este medicamento ha sido tos hasta ahora, entre ellos: endocarditis,
usado por cerca de cuatro décadas sin mayores tuberculosis, neumonía y abscesos. Gran parte
efectos colaterales más allá de inducir síndrome de las admisiones a salas de emergencia por
de abstinencia. Se trata de un antagonista opiá- parte de quienes se inyectan, se deben a diver-
ceo afín a los receptores opiáceos que cuando sas complicaciones asociadas a la práctica de
entra al organismo, desplaza a los opiáceos ya inyección en condiciones poco seguras.
presentes y revierte rápidamente los signos
clínicos de sobredosis. Se administra por vía Las infecciones bacterianas suelen ocurrir
intravenosa, intramuscular, subcutánea e intra- en las zonas del cuerpo en las que las perso-
nasal. No es un medicamento con potencial nas hacen las punciones, sin preparar la piel
de abuso pues no tiene efectos psicoactivos, y apropiadamente para ello. Las consecuencias
permite que la persona sobreviva mientras llega son abscesos y tromboflebitis19, pero pueden
el soporte vital básico y puede ser remitida a provocarse abscesos también en órganos
una institución hospitalaria (WHO, 2014). como el cerebro o los pulmones. El ingreso de
hongos y bacterias puede infectar las válvulas
En Colombia, al igual que en otros países, la
del corazón, causando endocarditis, lo que es
Naloxona es de uso intrahospitalario, por tanto
común en personas que además viven con VIH.
es de uso exclusivo de médicos de urgencias
y de instituciones de alto nivel de compleji- La punción constante produce daños en los
dad. No se encuentra disponible en unidades tejidos y cicatrices, provoca que las venas se
de cuidado pre-hospitalario ni en ambulan- profundicen haciendo difícil su localización, por
cias de cuidado básico, por lo que el acceso a lo que la inyección más profunda incrementa el
este medicamento en nuestro medio, presenta daño en los tejidos o lleva a buscar sitios alter-
grandes barreras de acceso. nativos. El uso de las venas femorales puede
En entrevistas realizadas a expertos en toxi- provocar daño en el nervio femoral y riesgo de
cología en Colombia18 (2014) se encontró que trombosis venosa, embolia pulmonar y gangre-
la Naloxona se aplica generalmente por vía na. La inyección en arterias se asocia también
intravenosa, en dosis altas y como parte de los con gangrena, lo que puede terminar en ampu-
protocolos de desintoxicación de las institu- taciones. La fibrosis pulmonar puede producir-
ciones de salud. No existe ninguna normativi- se por la inyección de drogas adulteradas con
dad en Colombia que impida que la Naloxona talco, por ejemplo (Donoghoe y Wodak, 1998).
pueda estar disponible en ambulancias de
cuidado básico o incluso en la comunidad para 7.5 Salud mental, funcionamiento
ser administrada por personas con la debida social, violencia y criminalidad
formación en primeros auxilios.
Existe una amplia evidencia que muestra
El Ministerio de Salud ha mostrado interés en comorbilidad psiquiátrica en usuarios de opiá-
revisar la manera como la Naloxona podría ceos, en especial, depresión, ansiedad, esqui-
estar disponible a manera de antídoto, pues zofrenia, trastorno de personalidad antisocial y
tal como lo indica la evidencia revisada por la límite (Donoghoe y Wodak, 1998; Mateu et. al,
OMS (WHO, 2014), la aplicación intramus- 2005; González et al., 2011). De acuerdo con
cular de este medicamento es perfectamente Mateu y colaboradores, la comorbilidad está
segura y eficaz. presente entre el 47% y 93% de los casos.
42
17 Provisión de oxígeno y reanimación o masaje cardiopulmonar.
18 Entrevistas realizadas a petición de Open Society Foundations para explorar alternativas de acceso a Naloxona en
Colombia por parte de actores comunitarios y usuarios de heroína.
19 Obstrucción de las venas.
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
El impacto de esta realidad tiene implicaciones • cocaína: 5 veces más probabilidad de desa-
en aspectos como la adherencia a tratamientos rrollar dependencia a la heroína
y en el funcionamiento social, temas como el
• marihuana: 3 veces más probabilidad de
empleo, las relaciones afectivas, la crianza, la
desarrollar dependencia a la heroína
vida familiar, el desempeño académico, se ven
afectados en usuarios de opiáceos, y es común • alcohol: 2 veces más probabilidad
el involucramiento en delitos, el encarcela-
miento, la marginalidad y la vida en condicio- Es claro que la dependencia a la heroína al igual
nes de precariedad económica (Donoghoe y que la dependencia a otras drogas, es produc-
Wodak, 1998). to de una combinación de factores, entre ellos
se han identificado variables genéticas, físi-
cas y medioambientales. Algunos factores de
8. Factores de riesgo riesgo particulares como se verá, incluyen: ser
hombre, presión social, presentar algún trastor-
asociados al uso de no psicológico o enfermedad mental, debilidad
heroína o ausencia de involucramiento familiar, uso de
drogas con alto potencial adictivo y desórdenes
de conducta en la infancia.
En 2015 los centros para la prevención y el El consumo de heroína se caracteriza por ser
control de enfermedades (CDC por su siglas en tardío en la mayor parte de países en los que se
inglés) publicaron el resumen de los hallazgos ha registrado. En España por ejemplo, la edad
de una serie de investigaciones que exploraron media de inicio es de 20 años y en Colombia
los factores de riesgo asociados al uso de heroí- aproximadamente de 18 años. Esto conlleva
na. Este análisis fue producto del estudio de las retos para los programas preventivos tradicio-
tendencias de consumo en grupos demográfi- nales que se dirigen a población cautiva (prin-
cos trianuales desde el año 2002 al año 2013 cipalmente escolares) y de menor edad (Cala-
y las características se identificaron a partir de fat y Becoña, 2005).
un análisis de regresión logística multivariada
(CDC, 2015). De otro lado, y tal como lo afirman Calafat y
Becoña (2005), las personas proclives al uso
Los principales resultados indican que: la de heroína llegan a ella luego de carreras de
mayoría de las personas que usan heroína consumo extensas, es decir que está precedido
también usaron otras drogas el año inmedia- de uso y abuso de otras sustancias legales e
tamente anterior (96%) y el 61% dijo haber ilegales por varios años, con lo cual es previsi-
usado al menos otras tres drogas. Las personas ble cierta tendencia a la desviación y al aleja-
con mayor riesgo son blancos (no hispanos), miento de los ámbitos en los que se ofrecen por
hombres, personas entre los 18 y 25 años, con lo general, las intervenciones en prevención.
ingresos anuales bajos y sin aseguramiento en
El factor de riesgo más preeminente es el
salud. Las mujeres entran a engrosar las esta-
potencial adictivo de la sustancia. En 1994
dísticas a pesar de haber presentado histórica-
Anthony y colaboradores llevaron a cabo un
mente, un consumo bajo, lo mismo ocurre con
análisis comparativo de diversas sustancias
personas con seguros médicos privados y de
para determinar cuántas personas de las que
ingresos altos. las probaban, terminaban desarrollando una
Se pudo también cuantificar el incremento en dependencia. Los resultados mostraron que
el riesgo de quienes tienen dependencia a otras para el tabaco era 32%, para heroína el 23%,
sustancias, de la siguiente forma: para cocaína 17%, para alcohol 15% y para
cannabis 9%. Si bien estas cifras podrían variar 43
• analgésicos opioides: 40 veces más proba- de un contexto a otro y entre poblaciones, dan
bilidad de desarrollar dependencia a la una idea del potencial adictivo de la heroína y
heroína la importancia de reducir la exposición a esta
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
sustancia, dado que lo que esto indica es que inicial, la asociación más reciente con conse-
una de cada cuatro personas que la prueba, cuencias negativas, puede hacer que muchos
puede terminar enganchada (citados por Cala- jóvenes no se interesen en ella. Si bien, la
fat y Becoña, 2005). percepción de riesgo frente a esta drogas suele
ser alta, como se verá en relación con el estudio
Al respecto vale la pena señalar que la acción del SIDEC en escolares, la percepción de riesgo
de la heroína sobre el Sistema Nervioso puede cambiar y el uso ocasional puede no ser
Central lleva a la liberación de sustancias visto tan negativo. Tendencias similares se han
endógenas asociadas con el placer, si exis- identificado en España.
te deficiencia a este nivel, el uso de heroína
y otros opiáceos podría entrar a suplir esta Grupos de especial riesgo se han identificado e
carencia (Rebound, s.f). incluyen: personas privadas de la libertad, hijos
de personas usuarias de heroína y/o metadona
Algunos análisis en torno al fenómeno antes y usuarios de medicamentos opioides prescri-
descrito de los soldados en Vietnam, indica- tos. Así mismo las mujeres, como se ha visto,
ron que el entorno y las condiciones de estrés suelen estar en riesgo y tal como se ha identi-
fueron más determinantes en el uso que la ficado también en Colombia, la edad media de
heroína misma. Dado que el 95% de quie- inicio es más temprana que la de los hombres
nes desarrollaron una dependencia, pudieron (en 2001 en España, dos años y medio antes) y
dejar la droga con el cambio de circunstancias es usual que se inicien en el consumo a través
de vida, también se ha dicho que la heroína de una pareja masculina, habiéndose identifi-
cumplió un papel adaptativo tal como lo hizo cado que en ciudades como Baltimore en Esta-
el alcohol en conflictos previos. Algunas mira- dos Unidos, existía el doble de probabilidad de
das alternativas en torno a ello, sugieren que que hubieran iniciado el uso en el marco de una
el uso no inyectable de la heroína podría haber relación, que de cualquier otra forma.
explicado la “baja dependencia” a la sustancia,
que el uso de esta sustancia en Vietnam generó Los mismos analistas muestran que en el año
problemas de disciplina al interior de las tropas 2003 en la Unión Europea se identificó cier-
especialmente al final del conflicto y que las to aumento en el uso de esta sustancia y que
comparaciones entre usuarios de heroína en algunos estudios han registrado el uso recrea-
Vietnam con otros usuarios en circunstancias tivo de esta sustancia los fines de semana y
similares, no arrojaron diferencias significati- como parte de los patrones de policonsumo
vas (Calafat y Becoña, 2005). y experimentación con otras sustancias, así
como medio para conciliar el sueño luego del
Esto mismos autores retoman algunos estudios uso de sustancias estimulantes. Por supuesto,
de marcadores genéticos que sugieren que el el peligro radica en que esta droga se empiece
uso de todas las sustancias psicoactivas (a a valorar de formas distintas y pierda la conno-
excepción de las psicodélicas), está influido tación negativa que suele acompañarla.
por la genética y es la heroína la que presen-
ta la mayor carga genética específica (Calafat Calafat y Becoña, retoman los resultados de un
y becoña, 2005). Si bien no toda persona que estudio hecho en Suecia con más de 50.000
desarrolla una dependencia tiene antecedentes personas en el que se halló que la variable más
familiares de dependencia a ésta u otras drogas, relevante para el uso de drogas inyectables era
quienes tienen familiares en primer grado que haberse ido de casa, así como haber tenido
presentan dependencia corren mayor riesgo de problemas con la policía. También identifica-
desarrollar ellos mismos uso, abuso o depen- ron en aquellos que usaron drogas ilegales, el
dencia (Rebound, s.f). mal control emocional, desajuste social, uso de
solventes volátiles y problemas con las auto-
44 En relación a la percepción social, Calafat y ridades. El uso de alcohol, tabaco y solventes
Becoña (2005) también subrayan que la vincu- incrementó la probabilidad de uso de marihua-
lación inicial de la heroína con grupos de la alta na y de sustancias por vía inyectada. Para el
burguesía pudo haber influido en la expansión riesgo moderado se encontró vinculación con
HISTORIA Y GENERALIDADES DE LA HEROÍNA
uso de alcohol en padre y padres divorciados. testimonios en los que se atribuía a la heroína
Otro estudio también en Suecia, indicó que el la capacidad de hacerlos sentir en calma y rela-
alto consumo de alcohol, trastornos psiquiátri- jados y haber descubierto los efectos en medio
cos (especialmente neuróticos y de persona- de sentimientos violentos, en algunos casos
lidad) y ser de clase social baja se vinculaban provocados por el uso de cocaína u otros esti-
positivamente con la inyección de drogas. La mulantes, sentimientos que buscaron también
mala conducta previa se asoció positivamente aliviar con alcohol o tranquilizantes.
con el uso de heroína por vía inyectada en otro
estudio citado por los mismos investigadores. De esta forma, este investigador clínico conclu-
ye que más que buscar escape, euforia o auto-
Por último, algunos estudios han explorado la destrucción, muchos usuarios de heroína
auto-medicación con heroína como adyuvante intentan medicarse a sí mismos para manejar
en el control de síntomas psicóticos y antide- una serie de dificultades psicológicas y males-
presivos. Hay cierta evidencia que soporta esta tares emocionales, y aunque las consecuencias
hipótesis (ver por ejemplo, McKenna, 1982 y en el mediano y largo plazo provoque nuevas
Khantzian, 1985; 2003). fuentes de estrés y malestar, el objetivo prima-
rio es gestionar estados de malestar subjeti-
Khantzian muestra que aunque los opiáceos vos y situaciones externas que de otra forma
han sido usados para lidiar con el estrés, la serían vividas como agobiantes e intolerables
disforia y el dolor, estas sustancias han sido (Khantzian, 1985). Tras la revisión de su teoría
ampliamente usadas también por sus efectos en 2003, este investigador también encontró
en el control de sentimientos como la ira y la que la existencia de un determinado trastorno
agresividad hacia otros. Del análisis de más mental o emocional tendría relación con el tipo
de 200 casos de dependientes a la heroína, de droga usada, y en particular los opiáceos
concluyó que la mayoría de ellos tuvieron una como la heroína tendrían un papel clave en
historia de violencia y maltrato en sus entor- trastornos como el de estrés postraumático, así
nos familiares y sociales. En las conversacio- como en estados disfóricos y bipolares (Khant-
nes con estas personas era común encontrar zian, 2003).
45
46
2
análisis de la
Parte situación en
Colombia
47
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
20 Sistema de Vigilancia Epidemiológica en Consumo de Sustancias Psicoactivas aplicado desde la década de los noven-
ta en Colombia en diversos ámbitos: universidades, cárceles, centros de tratamiento, entre otros.
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
Castaño (2002) ofrecía un análisis de los resul- El estudio nacional en población general del
tados de la aplicación del VESPA20 universitario mismo año, por primera vez dedica un capítu-
entre 1998 y 1999. Las prevalencias registra- lo específico a la heroína, dejando así de estar
das en Medellín fueron bajas y presentadas en encapsulada en la categoría “otras drogas”.
cifras por mil habitantes (prevalencia de vida En el informe se justificó dicha inclusión ya
34; último año 31; último mes 22; última sema- que aunque se trataba de una droga de apari-
na 17 y último día 7). ción reciente y menos conocida, venía siendo
“reportada por expertos y en especial, por enti-
Sin embargo, este mismo investigador retomó dades hospitalarias y de tratamiento en las que
las cifras del Sondeo Nacional sobre consumo se han registrado numerosos casos de abuso y
de drogas en jóvenes 1999 en el cual se regis- dependencia” (p.102). También explicaba que,
traron prevalencias verdaderamente altas en en contraste con estudios previos en los que no
ciudades como Yopal (2,8% PV, 1,6% UM), se halló registro o su aparición fue insignifican-
Puerto Carreño (2,1% PV, 0,7% UM), Ibagué te, este estudio arrojaba cifras que “confirma-
y Medellín (1,1 PV, 0,5% UM respectivamen- ban” que el uso de esta droga era una realidad
te) y San José del Guaviare (1,3% PV, 0,5% y “un problema social en el país” (Ministerio de
UM) (Rumbos, 1999). Castaño señala que en Protección Social et al, 2008).
efecto las altas prevalencias registradas en
Aunque la prevalencia de vida registrada para
estas zonas podrían explicarse por la presen-
el momento, era baja (0,19%), se estimaba que
cia de cultivos de amapola y de laboratorios de
al menos 37,900 personas habrían entrado
procesamiento de heroína en ellas, reiterando
en contacto con esta droga al menos una vez
la disponibilidad de la sustancia como factor de
en la vida, 4,417 lo habrían hecho en el último
riesgo para el uso local (2002). año y 3,082 en el último mes, con la pertinente
El Ministerio de Salud y Protección Social llevó aclaración de que se trataba del número “míni-
a cabo en 2004 el diagnóstico situacional de mo” de consumidores actuales en el país. De
los centros de tratamiento en el país, en éste se acuerdo con Medina-Pérez y Rubio (2012) la
entrevistó un total de 1,116 personas que acep- comparación de los estudios nacionales 1996 y
taron voluntariamente participar. De estas, 2008 muestra un incremento de uso de heroí-
na de 400%, lo que contrasta con el cálculo
ocho dijeron haber iniciado su carrera de uso de
hecho para este trabajo, pues como ya se dijo,
sustancias ilícitas con heroína, con otros opiá-
el incremento parecía ser de un poco más del
ceos o con heroína mezclada con otras drogas.
200%. Entre los años 2005 y 2009 este incre-
El 14,8% (165) del total, dijo haber entrado en
mento fue de 90% sólo en el Departamento del
contacto con heroína, morfina o con heroína
Quindío (Piernagorda y Rengifo, 2009, citados
mezclada con otras sustancias al menos una
por Medina-Pérez y Rubio, 2012).
vez en la vida, con una edad media de inicio de
18 años. Para el 1,5% de los entrevistados (26) El estudio no dio cuenta de variables sociode-
y el 15,75% de quienes dijeron haberla usado, mográficas por el limitado número de personas
la heroína fue el principal motivo de ingreso a que respondieron afirmativamente frente al
tratamiento (Mejía et al., 2004). indicador, no obstante para el momento era
claro que se trataba de un consumo “altamen-
Hacia el año 2008 y en el marco de la Política te clandestino e individualizado” por lo que la
Nacional para la Reducción del Consumo de realidad registrada podría no estar reflejando
Sustancias Psicoactivas y su Impacto (2007), la dimensión real del fenómeno (Ministerio de
el país se compromete en el desarrollo de series Protección Social et al, 2008). Esto mismo es
periódicas de estudios epidemiológicos nacio- confirmado por la ONUDD (2007) al señalar
nales en población general y en poblaciones que la auto-notificación, propia de las encues-
específicas (escolares y universitarios). Esto tas de hogares, como estrategia para medir 49
permitiría contar con información comparable la magnitud del consumo de drogas, plantea
y monitorear con mayor precisión las tenden- serias limitaciones. Por ello países como Esta-
cias de uso en el tiempo. dos Unidos, Reino Unido, Italia, Alemania,
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
Gráfico 4. Número estimado de personas que usaron heroína alguna vez en la vida (Estudios
Nacionales (1992-2013)
40000 37900
35000 31900
30000
25000
20000
Número de
15000
Personas
12566
10000
5000 5200
0
1992 1996 2008 2013
entre otros, han explorado medidas alternati- co se presentó análisis de distribución por
vas como es el análisis de aguas residuales. variables demográficas arguyendo las mismas
razones que en 2008.
En 2013 se publica el segundo Estudio Nacio-
nal de Consumo de Sustancias Psicoactivas El gráfico 4 muestra la evolución en el número
y en este se detecta una prevalencia de vida estimado de personas que entraron en contac-
ligeramente menor que la de 2008 (0,14%), to con la heroína al menos una vez en la vida. El
calculando en 31,900 el número de personas gráfico 5 muestra la evolución de la prevalencia
que habrían usado esta droga al menos una de último año y último mes en los dos años en
vez, pero registró un incremento en el número los que el dato estuvo disponible.
de personas que lo habrían hecho en el último En el año 2011 se hizo el segundo Estudio
año (7,011) y también en el número de personas Nacional de Consumo de Sustancias Psicoac-
que lo habrían hecho en el último mes (3,592) tivas en población escolar en Colombia, luego
(Minjusticia et al,. 2013). En este caso, tampo- del primero realizado en 2004, del cual no se
Gráfico 5. Número estimado de personas que usaron heroína en el último año y en el último
mes (Estudios Nacionales (2008-2013)
8000
7011
7000
6000
5000
UA
4417
4000
3592
UM
3000
3082
2000
50 1000
0
2008 2013
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
cuenta con datos publicados. En este estudio, tipo anfetamínicos. Pero muy similares a las
la prevalencia de vida fue de 0,51%, la del últi- registradas para basuco en el último año y el
mo año de 0,36% y la del último mes de 0,19%; último mes (0,08% y 0,03% respectivamente)
si se tiene en cuenta que la prevalencia de últi- (gráfico 6) (PRADICAN, 2012).
mo año para una sustancia como el éxtasis fue
de 0,79% equivalente a cerca de 26,900 estu- Para el año 2012 el Sistema de Vigilancia del
diantes, el número de usuarios de heroína en Abuso de Sustancias Psicoactivas VESPA en
el último año para esta población podría estar Bogotá21 reportó cuatro casos en los que la
cercano a los 12,000, un número poco despre- sustancia de inicio fue heroína correspondiente
ciable. De hecho, llama la atención que el 5% al 0,1% de 4,131 registros (Alcaldía Mayor de
de los estudiantes entrevistados (uno de cada Bogotá, 2012). Entre los años 2008-2009 este
veinte), considera que le sería fácil conseguir sistema reportó un promedio de 90 usuarios
heroína (Ministerio de Justicia y del Derecho et de heroína al año, siendo el 2011 cuando se
al., 2011). registró un mayor número (110). Es de anotar
que no se encuentran reportes de este sistema
El Estudio Epidemiológico Andino sobre consu- posteriores al año 2012.
mo de drogas sintéticas en población universita-
ria 2009, arrojó una prevalencia de vida de 0,2% En el mismo año Medina-Pérez y Rubio publi-
(Unión Europea y Comunidad Andina, 2009). can los resultados de un estudio descriptivo
basados también en las fichas VESPA de 333
El II Estudio Epidemiológico Andino sobre consumidores adolescentes de SPA (14-18
consumo de drogas en esta misma población años), que ingresaron a una institución de
(2012) mostró un ligero incremento siendo el rehabilitación del Quindío en el período
uso de heroína de 0,25% al menos una vez en 2006-2009. 81 de estos adolescentes (24%)
la vida, 0,07% en el último año y 0,03% en el reportaron haber usado heroína alguna vez y
último mes. Prevalencias muy inferiores a las 43 de ellos dijeron haberlo hecho diariamente
registradas para sustancias como el LSD, los (53%). La edad media de inicio con heroína
poppers, el Dick y en general los estimulantes fue de 15 años.
0,8
0,7 0,7
0,6
0,5 Heroína
0,4 Basuco
0,3
0,25
0,2
0,08
0,1
0,03
0,07 0,03
0
PV PUA PUM
51
21 Los casos corresponden a vigilancia centinela cuyas unidades fueron los centros de atención al consumo de drogas
públicos y privados de la ciudad, centros de resocialización de niños, niñas y adolescentes y centros de atención en
salud mental que reportaban al subsistema VESPA.
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
Cali, por su parte realizó el análisis de 543 podría ser superior a 1,200. Por su parte, el
fichas VESPA recopiladas entre los años 2009- diario El Tiempo dos años antes, señalaba que
2011 en centros de atención al uso de drogas. de acuerdo con el Alcalde de este municipio,
De 100 casos que presentaron una situación por cada joven o adolescente que se detectaba,
crítica, definida como eventos que indican alta había al menos otros cinco usando heroína. Para
vulnerabilidad y la necesidad de hacer segui- ese momento, se habían identificado alrededor
miento cuidadoso, el 10% registró uso actual 200 jóvenes y adolescentes en esta situación.
de heroína (Secretaría de Salud Cali, 2011). De 183 registrados en la ESE Quilisalud, sólo 40
Infortunadamente el informe no reporta datos estaban siendo atendidos (El Tiempo, 2010).
adicionales.
Para 2014, la revista Semana publicaba otro
Entre los años 2008 y 2013 el 11% de quienes artículo, esta vez de Pereira y Dosquebradas.
buscaron tratamiento en el Valle del Cauca En él se indicaba que para algunos expertos
dijeron haber usado heroína alguna vez en la el número de casos de personas que solicitan
vida (Gobernación del Valle del Cauca, 2014). servicios sería de 600 por año, y en entrevis-
ta con un referente del Hospital Mental de
De acuerdo con el Ministerio de Justicia y del Risaralda, éste aseguraba que “el aumento ha
Derecho, en 2010 la ESE Carisma de Medellín, sido progresivo cada año, pero es difícil tener
habría recibido 110 solicitudes de tratamiento datos exactos”. Según el viceministro de Salud,
para la dependencia a la heroína (2013; ver Fernando Ruíz, citado por este medio, la heroí-
también El Tiempo, 2010). na se había convertido en la segunda causa de
Para el caso de Cali, el mismo diario mostraba consulta en urgencias en hospitales como el
que en el Hospital Universitario del Valle, había San Jorge. Entre el 25% y el 40% de quienes
cerca de 200 usuarios de heroína esperando un se encontraban internos en el Hospital Mental,
cupo para ingreso a desintoxicación (El Tiem- había ingresado por asuntos relacionados con
po, 2010). En el Valle del Cauca, entre el año el uso de drogas, pero principalmente por
2008 y 2013 se presentaron 115 intoxicaciones heroína.
por opiáceos y en el 74% se asociaron direc- El Sistema Único de Indicadores en SPA apli-
tamente a heroína, el 87,8% de ellas en Cali cado en los centros de atención (CAD) –
(Gobernación del Valle del Cauca, 2014). SUICAD- empezó a operar en el año 2012;
Entre noviembre de 2011 y abril de 2013, Fundar para 2014 contaba con 9,733 registros de los
Colombia registraba el ingreso de 59 usua- cuales 389 mostraban la heroína como una de
rios de heroína en la modalidad de centro día las sustancias de mayor frecuencia, por enci-
(Fundar Colombia, 2015). ma del éxtasis, los poppers, el LSD y el “dick”
(cloruro de metileno), los hongos, las anfeta-
En 2011 en el marco del estudio sobre caracteri- minas y las metanfetaminas, equivalente al 4%
zación de la vulnerabilidad al VIH en consumi- de los reportes y al 26% que la mencionó como
dores de drogas de alto riesgo CODAR, Carisma la sustancia que motivó la búsqueda de ayuda
explicaba que la proporción de personas hospi- (Scoppetta, 2014).
talizadas por uso de heroína, había pasado de
un 15% a un 30 o 40% y que habían pasado de Isaza y colaboradores (2013) afirman que
tener 40 usuarios en el servicio de metadona aunque el uso de heroína en Colombia es
a 80, en su mayoría de Medellín (Pérez et al., reciente y menos conocido que otros consu-
2011). mos, las implicaciones de su existencia no son
comparables con las de otras sustancias, por
En 2012 el diario El Mundo de España, en su cuanto una persona se inicia en esta práctica
versión virtual, publicaba un artículo sobre la puede escalar al abuso y luego a la dependen-
52 situación del consumo de heroína en Santan- cia de manera más rápida e intensa que con
der de Quilichao en el cual se indicaba que se cualquier otra sustancia ilícita. De acuerdo con
tenían censadas 300 personas usuarias de esta estos investigadores, y tal como ya se dijo, se
droga en el municipio, pero que “la cifra real” estima que una de cada cuatro personas que
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
prueban la sustancia puede terminar desarro- Así mismo, las bajas prevalencias detectadas
llando una adicción y que la mortalidad asocia- en estudios de hogares a nivel nacional, más
da es 10-20 veces más alta que las personas allá de las limitaciones propias ya señaladas,
que no la usan y 12 veces más alta que en la podría estar reflejando la tendencia a aban-
población general (cuando se analiza por edad donar el hogar que es también común como
y género). hallazgo en los estudios analizados.
Los hallazgos de los estudios y reportes revisa- De otro lado, se va haciendo evidente el impac-
dos indican que en efecto los estudios epide- to de este tipo de consumo en la demanda de
miológicos muestran sólo una pequeña parte tratamiento y en la sobrecarga de los servi-
de lo que está ocurriendo con el uso de heroína cios. Desde el año 2010 aproximadamente,
en Colombia. Pero los datos son indicativos de podría decirse que entre el 30% y el 40% de
la caracterización que se ha logrado identificar las consultas en las instituciones de trata-
y que serán descritos con más detalle en breve. miento especializadas y en los centros de
desintoxicación, se vinculan directamente a
La población que muestra la mayor prevalencia complicaciones derivadas del uso de heroína.
de uso de esta sustancia es la población esco- Las cifras de Quindío, Cali, la ESE Carisma en
lar, lo que concuerda con la media de edad de Medellín, Pereira y Dosquebradas y el reporte
inicio identificada en algunos estudios (15 años del SUICAD entre 2012 y 2014 así lo indican.
en 2011), esta prevalencia está muy por encima En el Valle del Cauca, hasta el 2013, el 58% de
de la de población general y muy por encima de quienes usaron heroína buscaron tratamiento
la prevalencia global. por esta sustancia (54/93).
La proporción de universitarios que refiere
haber usado esta sustancia es más baja que la El incremento es exponencial si se tiene en
de población escolar, pero es más alta que la de cuenta que para el año 2004 en el marco del
la población general (0,2% y 0,25% en 2009 Censo Nacional de centros de tratamiento
y 2012 respectivamente). Esto último podría apenas el 1,5% consultaba por esta sustancia,
estar reflejando la tendencia a la deserción y mientras que para el año 2014 el SUICAD refe-
a la educación incompleta que se detectó en ría una cifra del 4%. Así mismo, entre quienes
diversos estudios analizados y que se detalla- dijeron haberla consumido, en 2004 el 15,7%
rán más adelante. y en 2014 el 26% dijo estar en tratamiento
26%
30%
25%
15,75%
20%
15%
10%
5%
0%
N 165 N 389
principalmente por esta sustancia, es decir que participantes, se había presentado inyección
apenas en 10 años, la demanda de servicios de alcohol, el 60% tenía entre 21 y 30 años, el
pudo haberse incrementado en más del 247% 35% lo hacía una vez por semana y la heroína
y la solicitud de ayuda entre quienes han entra- ya aparecía como parte de las mezclas inyecta-
do en contacto con la droga, muestra un incre- das con alcohol. La prevalencia de VIH reporta-
mento del 65% (gráfico 7). da fue del 16%. De manera simultánea Timothy
Ross investigador etnográfico que ha trabaja-
Es necesario recordar que esta realidad sigue do con población en alta vulnerabilidad por
siendo parcial pues no todos los centros de algunos años, especialmente en Bogotá, venía
atención reportan de forma sistemática a los detectando casos de inyección de heroína en
sistemas de vigilancia y porque no se cuen- ciudades como Cartagena y Bogotá (citado por
ta con informes sistemáticos para todos los Castaño, 2002; y por Mejía, 2003).
años, todas las variables y todas las ciudades.
A nivel global se ha estimado que una de cada Entre los años 2001 y 2002 se llevó a cabo el
diez personas que lo requerirían, busca ayuda primer estudio sobre uso de drogas inyecta-
por su consumo, por tanto, cada una de las das y riesgos para la salud en Bogotá, estudio
cifras mencionadas y halladas en centros de que hizo parte del II Estudio Multi-Centro de
tratamiento, podría multiplicarse por diez y la OMS en el que participaron 13 ciudades del
ello podría indicar el número de personas que mundo y se llevó a cabo en dos fases: evalua-
permanecen sin registrar y sin contacto con ción y respuesta rápida y encuesta de compor-
servicios de información o atención, a pesar tamientos de riesgo y prevalencia de VIH y
de llevar a cabo prácticas de consumo de alto HCV entre personas que se inyectaban drogas
riesgo. Se subraya entonces que el sub-registro en la ciudad. Un total de 382 personas fueron
es importante, por lo que los datos provenien- contactadas en las dos fases, 301 en la encues-
tes de centros de tratamiento, siempre serán ta de las cuales 237 se inyectaban al momento
considerados indicadores indirectos del consu- de la medición y 64 lo habían dejado de hacer.
mo de drogas (ONUDD, 2007). Cerca del 72% reportó inyección de heroína en
la primera fase y el 20% en la segunda fase,
1.2 Prevalencia de inyección pues fue más común la inyección de cocaína
y alcohol (Pérez y Mejía, 2001; Mejía, 2003;
No se cuenta con información derivada de los Pérez y Mejía, 2005).
estudios epidemiológicos en población general y
en población escolar en cuanto a vía de adminis- El estudio realizado por la ESE Carisma mostró
tración, sin embargo Castaño (2002), luego de que entre 2003 y 2008 de los 73 usuarios del
hacer un análisis parcial de las bases de datos del servicio el 65,8% usaba la heroína por vía inyec-
estudio Nacional de Salud Mental y Consumo de tada, el 34,2% por vía inhalada y el 2,7% restan-
Sustancias Psicoactivas 1997, dijo haber encon- te, lo hacía por vía fumada (Álvarez et al., 2009).
trado que 169 personas habían usado heroína en
el último año y el 10% de ellas lo había hecho En el marco del diagnóstico situacional en
por vía inyectada. Así mismo, retomó los datos centros de tratamiento, en 2004 se encontró
de un estudio realizado en población carcelaria que sólo 92 de las 1,116 personas entrevistadas,
a través de la aplicación del VESPA en 1999, en dijeron haberse inyectado una droga alguna
el que se registró consumo de heroína por vía vez en su vida (8,2%), de ellas el 60,9% inició
inyectada en 0,2% de los casos. la práctica con heroína u otros opiáceos y el
17,4% con cocaína. Catorce de estas personas
Entre 1997 y 1998 se realizó el primer estudio dijeron haberse inyectado heroína en los seis
en el país explorando la inyección de drogas, fue meses previos a la indagación, de los 19 que
realizado por la Secretaría de Salud de Bogotá dijeron haberse inyectado alguna sustancia
54 y se trató de una aproximación etnográfica a en el mismo período. El 36% había probado la
90 personas en situación de y en calle y otros sustancia por otras vías antes de inyectársela,
grupos en condiciones de vulnerabilidad. Este pero el 64% había experimentado por prime-
estudio encontró que en 80 de las 90 personas ra vez con la droga a través de la inyección. El
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
22 Drogas que incluían opio, morfina, heroína, LSD, tranquilizantes, alcohol y un número importante de fichas “sin dato”
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
uso de heroína por vía inyectada, además de do como “chino” o “balazo”. En ciudades como
tres casos de uso de cocaína por la misma vía en Pereira, Cúcuta, Armenia y Bogotá la inyección
otros centros de atención. Para este año, el incre- es la vía más común.
mento de casos con registro de inyección fue de
87,7%. En el año 2012 de 105 casos registrados, El gráfico 8 muestra que un total de 2,202
el 32,3% reportó inyección (ODEC, 2012). personas que se inyectaban drogas al momento
de la medición, fueron alcanzadas por los estu-
La misma fuente hacía evidente que la inyec- dios entre el año 2002 y 2014, estos incluyen el
ción de drogas en Risaralda podría presentar- estudio de Bogotá del año 2002, el de Cúcuta
se en edades tan tempranas como 12-16 años de 2011 y la serie de estudios de la Universidad
(12,3% en 2010; 17-21: 47,7%; 22 o más años: CES entre el 2011 y el 2014.
40%). En 2012 la mayor proporción de usua-
rios tenía entre 18 y 24 años (67,6%), seguidos Tal como se explicó para el caso del consumo
de 25-34 años (23,5%) y 12-17 años (8,9%) de heroína, hay importantes vacíos de infor-
(ODEC, 2012). mación y una diversidad de metodologías y
formas de reporte que impiden tener una idea
Estas cifras un tanto dispersas, muestran que precisa de lo que está ocurriendo con esta
en todo caso la inyección como vía de uso de práctica en el país. Sin embargo, los datos
sustancias como la heroína es cada vez más aquí descritos sugieren que, aunque el uso de
común en redes de usuarios de sustancias, si heroína y la inyección como vía de uso no son
bien los porcentajes oscilan entre el 9% y el las más comunes, ocurren en un número nada
66%, la mayor parte de registros y los más despreciable de casos, en distintas ciudades y
recientes, coinciden en que entre una y dos los registros tienden a aumentar.
terceras partes de quienes consumen heroína
en Colombia lo hacen por vía inyectada. El uso Aunque incipientes desde el punto de vista
por vía inhalada es el más poco usado hoy en estadístico y en contraste con otros consu-
día y en zonas como Santander de Quilichao, mos, un número importante de personas en
y en algunos reportes de Medellín y Cali (refe- el país ha entrado en contacto con esta droga
ridos a personas que no están en contacto con y la inyección es una práctica en expansión
servicios de tratamiento) el uso más común en ciertas zonas en las que la heroína, se ha
es fumada tanto en mezcla con marihuana o ido asentando como parte de la diversidad de
basuco como en “lata”, modo también conoci- sustancias que se usan.
265
Armenia
Cali 256
2014
210
Cúcuta 46
2012
205
Medellín 242
2011
250
Pereira 298
2002
193
Bogotá
237
56
0 50 100 150 200 250 300
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
Aunque en general, las cifras disponibles en ejemplo, Rodhes y Hartnoll, 1996; Magnani et
Colombia muestran una prevalencia inferior a al., 2005).
la reportada a nivel mundial (0,4%), es impor-
tante señalar que esta realidad global podría El acceso a grupos difíciles de alcanzar, plantea
ser también considerada incipiente o margi- desafíos y el primero es la posibilidad de lograr
nal dado que está lejos de alcanzar un punto muestras “representativas” con el propósito
porcentual. No obstante, la revisión hecha de hacer mediciones y vigilancia en temas de
hasta el momento permitiría decir que la consi- salud pública. En estos casos, no se cuenta con
deración de frecuencia relativa en este caso, un marco muestral conocido y por la naturaleza
pierde relevancia a la hora de medir el impacto ilícita de la práctica, con frecuencia los consu-
que este uso tiene sobre la salud pública, en las midores son renuentes a participar en estudios
zonas en las que se presenta. y encuestas. Por tanto, es necesario acudir a
metodologías de muestreo que sean viables y
En 2010 el SIDEC exploró la percepción de uso capaces de producir estimativos con el mínimo
de ciertas sustancias entre jóvenes y llama la de sesgos.
atención que la heroína fue mencionada por el
89,5% de las personas entrevistadas, por enci- Estas estrategias han sido fundamentales para
ma de sustancias como el éxtasis o la mari- el avance de la vigilancia de segunda genera-
huana tipo cripi o cripa. Para los investigadores ción en VIH, accediendo con ellas a pobla-
era claro que tanto en la encuesta como en los ciones clave (ver por ejemplo, Bravo, Mejía y
grupos focales, se reflejaba un cambio en la Barrio, 2008). Una de las más usadas en años
percepción de uso, haciendo parte integral de recientes es el respondent-driven sampling
los imaginarios y las representaciones de jóve- (RDS por sus siglas en inglés) o muestreo guia-
nes que además de expresar que la heroína está do por respondientes. Va un paso más allá del
en el mercado y se usa, parecían estar familia- método de “bola de nieve” ya que el método de
rizados con los rituales de uso y con las sensa- reclutamiento permite calcular la probabilidad
ciones que derivan de la inyección. De hecho de selección, con lo cual se considera un méto-
el 73% también dijo conocer de la existencia do de muestreo probabilístico (Magnani et al.,
de inyección de cocaína y heroína mezcladas, 2005).
así como el 77% de la población entrevistada
La Universidad CES ha sido la entidad respon-
en cárceles y centros de atención en drogas
sable de desarrollar una serie de ocho estudios
(CAD) (UNODC et al., 2010).
en redes de personas que se inyectan drogas
Hasta el año 2013 Colombia no había llevado a desde el año 2011 a partir del RDS, los resul-
cabo esfuerzos investigativos que permitieran tados serán objeto de análisis en este informe
estimar la prevalencia de la práctica de la más adelante. En el año 2013 se realizó una de
inyección. Este indicador es fundamental para las series de estudios que incluyó el método
determinar el tamaño de la población y con base de captura y recaptura, para aproximarse al
en ello, tener una idea de las necesidades de la universo de personas que se inyectan drogas,
misma, así como del alcance y la magnitud de la es decir, la prevalencia de la práctica, en cinco
respuesta requerida. A partir de este indicador, de las principales ciudades en las que se ha
es posible también dimensionar el potencial evidenciado el fenómeno: Armenia, Bogotá,
impacto de la práctica en la salud pública. Medellín, Pereira y Cúcuta.
Al respecto, es importante señalar que tal como El método infortunadamente no arrojó resul-
lo indicaban los estudios nacionales de 2008 y tados confiables. Los datos reportados por
2013, y como lo han planteado diversos inves- la Universidad CES sugieren que las redes
tigadores, la población de usuarios de drogas son aproximadamente una cuarta parte más
por vía inyectada es por definición “oculta y grandes que el número que efectivamente se 57
difícil de alcanzar”, y lo es principalmente por contactó a través del RDS. Esto está por fuera
el hecho de tener una práctica considerada de la realidad si se tiene en cuenta que por
ilícita o ilegal y por el estigma asociado (ver por ejemplo, en Armenia en 2014 el método calculó
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
310 personas de una red efectivamente contac- Con base en la población de cada ciudad, se
tada de 265, según se registra en el informe y el estableció que la prevalencia total estimada
tamaño de las semillas. de la práctica es de 0,10%, lo que arrojaría
un aproximado de 14,893 personas que se
Si bien no se cuenta con el dato del método estarían inyectando en estas cinco ciudades
captura y recaptura para Pereira, en esta ciudad en el año 2014, siendo Medellín y Cali las que
las semillas llegaron a 250 personas, mientras tendrían las redes más extensas y Bogotá, las
que el programa CAMBIE de distribución higié- menos extensas.
nica de equipos de inyección, ha registrado
entre Pereira y Dosquebradas, un total de 855 1.3 Caracterización de las personas
usuarios en su servicio (Cambie/ATS, 2015). que usan heroína y se inyectan en
Por tal motivo, no es posible decir nada conclu-
yente frente a este esfuerzo.
Colombia
16000 14893
Medellín
14000
12000 Cali
10000
Pereira
8000
6000 Cúcuta
3548 3501
4000 2442 Armenia
2006 1850 1546
2000
58 Bogotá
0
Total
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
ATS en la ciudad de Bogotá como parte de la CES se indicará el año de la medición y si los
ambientación del Programa CAMBIE en dicha datos analizados corresponden a estimacio-
ciudad y a otras fuentes complementarias. nes aportadas en los informes respectivos
o a frecuencias absolutas solicitadas como
Es necesario aclarar que cuando se hace refe- análisis complementarios para este trabajo en
rencia a la serie de estudios de la Universidad particular.
Entidad Entidad
Año Ciudades Metodología Autores Titulo
Ejecutora contratante
Organización
2001- ERR + Seroprev Mejía / Uniandes/ La inyección de drogas en
Bogotá Mundial de la
2003 VIH/HCV Pérez PP Rumbos Bogotá: una realidad oculta
Salud
Evaluación rápida de
Santander situación del consumo de
Abadía y Universidad Ministerio de
2009 de ERR heroína en el municipio de
cols. Nacional Protección Social
Quilichao Santander de Quilichao,
Cauca
Medellín Heroína: consumo,
Nuevos Ministerio de tratamiento y su relación con
2010 Multimétodo Pérez
Bogotá Rumbos Protección Social el microtráfico en Bogotá y
Medellín
Los análisis que se presentan, buscan identi- El gráfico 10 muestra la distribución de hombres
ficar ciertas tendencias y concordancias; sólo y mujeres en la serie de estudios realizada para
es posible realizar comparaciones entre los explorar la inyección de drogas en varias ciuda-
estudios de la Universidad CES que conserva- des y sugiere cierto aumento en la participa-
ron la misma metodología a lo largo de la serie ción de mujeres en la práctica de la inyección
y comparaciones parciales con los estudios en el país, entendiendo que el método ofrece
de Bogotá (2001-2002) y Cúcuta (2012) por estimaciones que permiten decir que son
cuanto utilizaron el mismo instrumento de representativas de las redes existentes en cada
recolección, pero tuvieron variaciones en las ciudad. A estos datos se agregan los de Mede-
metodologías de reclutamiento y en los obje- llín y Pereira del 2014, cuyo informe aún no se
tivos. Si bien los del CES conservaron los obje- socializa, aunque fue posible acceder a algunos
tivos del de Bogotá, este último se llevó a cabo de sus resultados. El porcentaje de hombres
con la metodología de bola de nieve, mientras en la primera fue de 87,4% y el de la segunda
que la serie del CES usó RDS. Así mismo, el de 85,3%.
estudio de Cúcuta hizo énfasis en uso de heroí-
na, mientras que las series CES y el de Bogotá,
lo hicieron en uso de drogas por vía inyectada 1.3.2 Edad
independientemente de si se trataba de heroí- En cuanto a la edad, existen algunos registros
na o no. de edades de inicio incluso antes de los 12 años,
1.3.1 Género así como a los 15 años, pero el uso se concen-
tra en su mayoría entre los 17 y los 26 años. La
Teniendo en cuenta estas limitaciones, es posi- edad media de inicio con heroína está entre los
ble resumir la caracterización de los usuarios 17 y 19 años. De acuerdo con el informe nacio-
de heroína en el país. La mayoría de los estu- nal del SUICAD el 58% de quienes dijeron usar
dios concuerdan en afirmar que el consumo heroína tiene entre 18 y 26 años (Gobernación
de heroína se concentra principalmente en del Valle del Cauca, 2015). El municipio que
hombres, superando el 80% en casi todos los muestra inicio más temprano es Santander de
casos. En general la relación hombre-mujer es Quilichao, pero incluso allí la edad media de
de 5 a 1 o 2. El informe del SUICAD registra uso reciente es 26 años.
que el 14,3% de quienes reportaron uso de esta
droga entre 2012 y 2014 en Colombia, fueron Este patrón ya se había identificado desde el
mujeres y el 2,8% se declaró gay, lesbiana o año 2003, pues el estudio de Bogotá regis-
bisexual (Gobernación del Valle del Cauca, tró una edad media de 27 años en la primera
2014). fase y de 24 años en la segunda y se confirma
ampliamente en la serie de estudios del CES atención que la práctica se concentra en usua-
(gráfico 11), en Armenia se presentó una mayor rios más jóvenes en las ciudades de Medellín,
proporción de personas que tenía 25 años o Pereira y Cúcuta.
más (48%) y algo similar ocurrió en Medellín
en la misma serie de 2014 (49,3%), lo que indi- 1.3.3 Nivel educativo
caría que en estas ciudades las personas que se En la mayoría de los estudios también se
inyectan tienden a ser mayores o a tener carre- describe que quienes usan heroína en Colom-
ras de uso más largas en el tiempo. bia, en su mayoría cuentan con un nivel de
El gráfico 12 muestra el resumen de la edad estudios medio o universitario, es muy común
media de personas que se inyectan drogas en la la deserción escolar y universitaria por lo que
serie de estudios CES para los años 2013-2014, la categoría estudios “incompletos” es carac-
lo que concuerda con los resultados obtenidos terística de esta población. De acuerdo con el
por el resto de estudios analizados. Llama la SUICAD, el 74% de quienes reportaron uso de
100
90
80 41,3 29 38,5
70 48 43,9
60 38,3
25-34
50
40
60,5 18-24
30 53,8 54,9
42 47
20 38,3
10
0
MEDELLIN PEREIRA CALI ARMENIA CUCUTA BOGOTA
27,5
27 27,04
26,98
26,5
26,06
26
25,69
25,5 25,79
25
Armenia Bogotá Cúcuta Pereira Medellín 61
Edad Media
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
heroína no estudia aunque más de la mitad, se que en Pereira, Cali y Armenia, las personas
encuentre en edad para hacerlo (18-26 años) que practican la inyección tienen menores
(Gobernación del Valle del Cauca, 2015). niveles educativos.
La serie de estudios del CES muestra algunas 1.3.4 Situación laboral, fuente de ingresos
variaciones interesantes en cuanto al perfil y vinculación al delito
educativo de las personas que se inyectan
drogas. Mientras en Medellín y Pereira en 2011, También es común que se trate de personas
el 80,5% tenía estudios secundarios, apenas el desocupadas o desempleadas y el involucra-
5,8% había iniciado educación superior, reali- miento en el delito, especialmente por hurto o
dad que cambió sustancialmente para el caso por microtráfico fue descrito por varios de los
de Medellín en 2014 ya que el 33,2% dijo tener estudios revisados. Si bien existen personas
en situación de calle y otras personas cuyo
estudios universitarios. En Cali en 2012, el 8,3%
sustento deriva de trabajos formales, se trata
había iniciado estudios superiores. En el caso
de la minoría.
de Armenia en 2014, el 75,8% tenía secunda-
ria, frente al 12,4% que había iniciado estudios En referencia a la vinculación al delito, la mayo-
universitarios; en Cúcuta el 25,5% había inicia- ría se explica por la necesidad de asegurar la
do estudios superiores, mientras que la mayo- disponibilidad de las dosis, en unos casos se
ría sólo contaba con primaria (71,6%). El perfil acude al hurto en los hogares o a personas
para Bogotá es justamente el contrario pues el cercanas, en otros, a hurtos simples en calle. En
70,4% dijo haber iniciado estudios superiores y el caso de las mujeres y algunos hombres, es
el 28,5% tenía secundaria. común el intercambio de sexo por dinero o por
heroína. Pero el involucramiento paulatino en
Esto indica que en ciudades como Bogotá, las redes de distribución y venta de heroína se
Medellín y Cúcuta el uso de drogas por vía describió en Medellín, Armenia, Bogotá, Cúcu-
inyectada afecta en mayor medida a personas ta, Pereira como algo muy común. En ciudades
con mayores niveles de escolaridad, en tanto como Cúcuta, Santander de Quilichao y Mede-
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
Venta
Hurto Empleo Venta drogas Retaque Trabajo sexual Independiente
ambulante
Armenia 2,7 3,4 3 3,8 2,7 28,1 20,9
Bogotá 1,6 13,5 0,5 10,4 1 37,8 2,1
Cúcuta 3,8 5,2 0 21 0,5 24,3 7,6
Pereira 4,4 0,4 0 6,8 6 18,5 35,7
62
Medellín 4,4 3,9 2,5 7,8 0,5 8,3 40,2
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
llín, este fenómeno se asocia con asesinatos et al, 2011). Aunque el dato de desempleo no
selectivos y se reconoce como una práctica de se muestra en el gráfico 13, es importante indi-
alto riesgo, además de ser poco rentable, pues car que la mayor tasa se registró en Pereira con
las personas terminan por “descuidar” el nego- un 14,5%. En general, lo que es claro es que la
cio ante la urgencia de consumir. informalidad es fuente característica de ingre-
sos en esta población.
En la misma línea, se identifica en esta práctica
como una fuente de “cortes” para hacer rendir Es interesante el hallazgo que contrasta con
la sustancia, lo que a la larga incide de manera estos datos, ya que cuando se pregunta por la
negativa en la calidad de la droga que circula principal fuente de ingreso, los porcentajes de
en calle y en el aumento de riesgo de sobredo- venta de drogas son muy pequeños, pero cuan-
sis y daño en tejidos y venas. Sólo por dar un do se pregunta directamente si han participado
ejemplo, el estudio de Abadía y colaboradores en una operación de venta de drogas, han vendi-
(2009) mostró que todos los expendedores de do drogas, jeringas o han cobrado por inyectar
heroína contactados eran también consumido- a otra persona en los últimos seis meses, los
res de esta sustancia. Este aspecto se profundi- resultados en efecto confirman ampliamente lo
zará más adelante. detectado en las aproximaciones cualitativas.
La serie de estudios del CES 2013-2014 mues- Es posible que esta actividad sea eventual o
tra una alta proporción de personas que dice esporádica y en efecto no constituya la prin-
vivir de “actividades independientes”, “venta cipal fuente de ingresos, lo que explicaría los
ambulante” y del “retaque o limosna”. Si bien el resultados del gráfico 13. El gráfico 14 muestra
porcentaje de quienes dijeron vivir del hurto y los hallazgos en este sentido y muestra que
de la venta de drogas fue bajo, tiende a confir- Armenia es la ciudad en la que ocurren más
mar lo que los estudios cualitativos ya habían estos eventos, seguida de Pereira. Y que esta
mostrado, siendo muy común en Armenia y práctica ha tendido a aumentar en el tiempo al
Medellín, en particular en hombres (ver Pérez menos en Medellín y Pereira.
Gráfico 14. Estimado de personas que han vendido drogas, jeringas o han cobrado por inyectar,
series CES 2011-2014
Ha vendido
50,2 20,9 16,6
Pereira/14 jeringas
0 50 100 150
63
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
1.3.5 Movilidad social negativa y estrato nas usuarias de heroína de estratos altos. La
socio-económico mayoría de las referencias fueron indirectas
por parte de otros usuarios quienes indicaron
Pérez et al. (2011), Quintero (2012) y la serie que por ejemplo, en Santander de Quilichao,
del CES 2011-2014 muestran de manera siste- Medellín, Bogotá, Pamplona, el consumo de
mática que la movilidad social negativa cuan- estratos altos es una realidad, pero permanece
do hay consumo de heroína e inyección, es oculta pues ocurre en escenarios más priva-
muy común en nuestro país. Muchas perso- dos y porque las familias suelen hacer uso
nas cuyas familias pertenecen a los estratos de tratamientos privados de alto costo y por
medios terminan perteneciendo a los estratos fuera de las ciudades. De hecho, podría decirse
bajos e incluso considerándose a sí mismos en que quienes usan los servicios de tratamiento
situación de calle. Esta tendencia se había ya especializados son en su mayoría de estratos
identificado en el diagnóstico situacional de los medios y medio-bajos.
CAD en 2004, y no parece exclusiva de quie-
nes usan heroína, pues se encontró que el 1,2% Esta situación ya había sido identificada en
dijo provenir de una familia “sin techo” frente Mejía y Pérez (2001; 2003) y se analizaba
que si bien, este escenario en que personas
a un 15% que refirió estar en esta situación, al
de estrato alto se inyectan drogas en lugares
momento de la indagación.
privados, podría mitigar los riesgos asociados
Los hallazgos de movilidad social entre perso- al uso de le inyección en condiciones de
nas que se inyectan drogas muestran que en higiene precarias por falta de disponibilidad de
Pereira en 2011 el 3,8% pasó al estrato socio- equipos y otros insumos, implicaría mayores
económico bajo, mientras que en Medellín riesgos a la hora de enfrentar eventos como
el 12,7% se empobreció. Para el año 2014, en las sobredosis.
Medellín se presentó la mayor movilidad de 1.3.6 Estado civil
estrato alto a medio o bajo registrado en el 37%
de los casos. En el mismo año en Armenia no La mayor parte de quienes usan heroína en
se presentó mayor movilidad salvo en estratos Colombia, son solteros/as, algunos con hijos/
altos siendo 0,9% el que dejó de estar en esta as. Para el caso de las mujeres, se detectó un
condición. En Cúcuta se registró movilidad en escenario muy común y fue el inicio en el uso
el 7,4% pasando a estrato bajo desde los estra- de heroína y de la inyección, en medio de rela-
tos medios y altos en sus familias de origen. ciones con parejas consumidoras, lo que podría
Bogotá en 2014 fue la ciudad que registró una explicar el inicio más temprano en mujeres, tal
mayor movilidad hacia el estrato bajo en el como antes se describió.
16,5% y el 2,8% dejó de estar en estrato alto.
En el marco de los estudios del CES para las
Pero la movilidad social negativa más notoria
ciudades de Medellín y Pereira en el año 2011,
se presentó en Cali en 2012, ciudad en la que el
ocho de cada 10 personas que se inyectaban
36% pasó al estrato bajo, es decir que el 7,2% eran solteras, frente a una de cada 10 que eran
dejó de estar en estrato alto y el 28,8% dejó de casadas. En 2012 en Cali, el 79,4% eran solteras
estar en estrato medio. La ciudad que menor y en 2014 quienes dijeron estar en esta situa-
movilidad social registró en 2014 fue Perei- ción en Armenia correspondieron al 76,2%, en
ra pues apenas un 2,6% pasó a estrato bajo, Cúcuta al 82,7% y en Bogotá al 80,5%.
resultado similar al del año 2011. Así, la mayor
precarización social se presenta en ciudades 1.3.7 Dinámica familiar y lugar de
como Cali, Medellín y Bogotá, mientras que en vivienda
Pereira y Armenia la práctica no necesariamen-
te lleva al empobrecimiento. Se pudieron establecer también coincidencias
64 en la descripción de las relaciones familiares,
Es de anotar, sin embargo, que de forma reite- parece existir una tendencia al distanciamiento
rativa los estudios expresaron limitaciones familiar en muchos casos, que lleva incluso a la
a la hora de acceder a las redes de perso- expulsión del hogar. En otros, por el contrario, y
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
esto fue descrito en varias ciudades, se presen- la familiar nuclear o extensa (los tíos son refe-
ta cierta sobre-protección del consumidor por ridos en más de un estudio), conflicto, violencia
la intensidad de la dependencia y el malestar y maltrato. Igualmente es común que las perso-
o por razones de seguridad para el usuario, en nas que usan heroína, hayan tenido anteceden-
escenarios en los que la violencia es común tes de problemas de comportamiento desde
entre las redes de tráfico y uso en las ciuda- la infancia y el déficit de atención y la hiperac-
des. En los dos casos, es claro que se presenta tividad, se refieren también en algunos de los
disfuncionalidad, algunos estudios describen estudios.
estos fenómenos como co-dependencia de las
familias, en la medida en que admiten el uso 1.3.8 Afiliación al Sistema de Seguridad
en el hogar e incluso proveen ellos mismos Social en Salud
los medios para que la persona adquiera las
dosis. Estos reportes se encuentran también de En referencia al régimen de afiliación al Sistema
manera anecdótica en artículos de prensa en de Seguridad Social en Salud, la serie de estu-
ciudades como Santander de Quilichao y Perei- dios del CES muestra diversidad de acuerdo
ra (El Tiempo, 2010; Semana 2014). con las ciudades para las cuales se contó con
el dato (gráfico 16). La mayor proporción de
El gráfico 15 muestra la proporción de personas personas sin afiliación al sistema de seguri-
que dijeron no vivir con sus padres/madres en la dad social en salud están en Bogotá y Cúcuta,
serie reciente de los estudios del CES, siendo las ciudades en las que el trabajo independiente y
ciudades de Pereira, Bogotá y Medellín las que el “retaque” fueron registrados como principa-
presentan un mayor número de personas vivien- les fuentes de ingreso.
do por fuera de sus hogares. En las dos últimas
ciudades, el 29% y el 23,9% respectivamente 1.4 Características del comercio de la
dijeron vivir con otros familiares adultos distin- heroína
tos a parejas sexuales. Y el 32,8% de quienes
participaron en Pereira dijeron vivir solos/as. A la heroína se llega en la mayoría de las ciuda-
des, cuando se logra entrar en alguna de las
Hay un patrón de mono-parentalidad en las redes que la comercializa. De forma reiterativa
familias, mayor presencia de la figura materna, los estudios muestran que las redes de tráfico
figura paterna distanciada o ausente, consumo de esta sustancia son “cerradas”, es decir que
de sustancias lícitas e ilícitas en miembros de no cualquier persona puede conseguir heroína
Gráfico 15. Porcentaje que no vive con sus padres/madres serie CES,
2014 (frecuencias)
60 57 58,8
47,2 52,2
50
42,9
40
30
20
10
0
Armenia
Bogotá 65
Cúcuta
Pereira
Medellín
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
100
80
60
40
20
0
Armenia
Bogotá
Cúcuta
Medellín
en cualquier lugar y fácilmente, a no ser que ya A pesar de ello, es también común encontrar
haya sido introducida por personas conocidas referencias a calidades variables de heroína,
o recomendadas por conocidos de quienes así como a diversidad de precios. En gene-
expenden la sustancia. La razón parece ser que ral se describe que el precio de la heroína ha
las redes de expendedores saben que se trata bajado en los últimos años, si bien no es posi-
de una sustancia de alta peligrosidad y perci- ble establecer con exactitud la relación canti-
ben que pueden llegar a tener más problemas dad-precio, se sugiere que lo que se adquiere
por ello. son bolsas de aproximadamente un gramo,
que alcanzan para un promedio de cuatro dosis
El negocio en general depende de redes muy (para inyección), que es la media de consumo
compactas y en parte monopolizadas por algu- al día para la generalidad de consumidores de
nos grupos. En ciudades como Pereira, Santan- heroína en nuestro medio.
der de Quilichao y Cúcuta hay referencias muy
explícitas a traficantes y redes de tráfico que En el estudio reciente del Ministerio de Justicia
dependen de una o dos personas y que expan- y del Derecho se encontró en efecto una altísi-
den el negocio, pero mantienen el control. Esta ma variación entre ciudades en cuanto a dosis
realidad contrasta con la diversidad de testi- de comercialización y precios. Los investigado-
monios que como se dijo antes, concuerdan res realizaron el ajuste teniendo en cuenta la
en que los usuarios pueden verse involucrados pureza y tamaño de las dosis. Así, los precios
fácilmente como parte de las redes de venta por gramo de heroína 100% pura serían: Arme-
y distribución, lo que a la larga termina por nia: $60.469 el gramo; Bogotá $55.965 g; Cali
“atomizar” el negocio (Abadía et al., 2009). $39.725 COP g; Cúcuta $41.833 g; Medellín
Contrasta también con algunos temas ya $208.736 g; Pereira $124.431 g y Santander de
revisados, en los que se hacía referencia a la Quilichao $138.613 g (MJD y ODC, 2015).
percepción de facilidad de acceso a la heroína,
A principios de la década del 2000 era común
por ejemplo, por parte de escolares.
conseguir heroína en ciudades como Bogotá en
La mayor parte de la venta de esta droga se no menos de $70,000 el “dedo” cantidad que
lleva a cabo a través del teléfono y a domicilio contenía un número indeterminado de gramos
66 o con la definición de citas para encontrarse y que venía empacada en dedos de guantes de
en determinados lugares que son casi siempre látex (ver por ejemplo, Pérez y Mejía, 2001;
variables y “neutros”, esto se refirió también en Mejía, 2003). Esta modalidad es hoy en día
los estudios realizados en Bogotá y Medellín. menos común, pues no hubo sino una referen-
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
cia a ello por parte de un consumidor entrevis- Santander de Quilichao, en el cual a partir de
tado en el estudio de Pérez (2010). Lo común entrevistas con autoridades de policía, se iden-
es entonces conseguir bolsas cuyo precio osci- tificó cierta “impotencia” por lo que describen
la entre $5,000, $10,000, $25,000 y $30,000. como una gran complejidad en los procesos
de judicialización y la frecuencia con la que los
En los estudios en los que se encontró refe- expendedores quedan en libertad, así como el
rencia a este tema, parece que se trata de un peligro que implica para ellos ejercer su labor;
precio común y poco variable en la mayoría uno de ellos incluso dijo que había al menos un
de las ciudades. Sin embargo, Abadía y cola- policía muerto por mes en ese municipio para
boradores (2009) señalan que en Santander el momento del estudio.
de Quilichao a pesar de estar cercano a las
zonas de producción, lo que se consume no es
heroína pura, sino una mezcla conocida como 2. Carreras y
“mixto” y que contiene una combinación de
heroína y de residuos del procesamiento de características del
cocaína. Esto, además de concordar con los
resultados del estudio de caracterización de la
consumo de heroína e
heroína antes referenciado, parece característi- inyectables
co de este municipio pues no se hallaron refe-
rencias adicionales en otras ciudades y podría
explicar los altos índices de dependencia y la 2.1 Carreras de consumo
baja proclividad a la inyección como modo de
uso, en esta zona del país. Las carreras de consumo suelen ser de al
menos seis años, pero superan fácilmente los
Llama la atención la referencia que hace una de diez años, en particular en hombres, y se carac-
las personas entrevistadas por Pérez en 2010, terizan por uso activo de múltiples sustancias.
cuando señala que si se tiene “un buen contac- Marihuana, cocaína, basuco, benzodiacepinas,
to” es posible conseguir un gramo por $10,000 sustancias recreativas (éxtasis y poppers),
que luego se puede vender en $30,000. Sin alcohol y tabaco son las drogas más comunes
duda se trata de un dinamizador del merca- en los usos previos a la experimentación con
do en calle y confirma la alta rentabilidad del esta sustancia y la heroína con frecuencia es
negocio pues de acuerdo con algunos testimo- la última sustancia usada antes de ingresar a
nios obtenidos en la misma fuente referida, se tratamiento. Al menos la mitad de los usuarios
pueden llegar a ganar hasta un millón de pesos de heroína empezaron su consumo de sustan-
diariamente. Abadía y colaboradores también cias ilícitas con marihuana (ver por ejemplo
señalaban que cuando los usuarios integran las Álvarez et al., 2009) y el inicio se dio entre los
redes de distribución se les paga muchas veces 13 y 15 años, cerca de una quinta parte sigue
en “especie”. consumiendo la sustancia con la que empezó
su carrera de consumo (Castaño y Calderón,
Si bien la tentación de “re-venta” de las dosis
2010).
es muy alta para los consumidores consue-
tudinarios y se confirma en varias ciudades y El gráfico 17 presenta las estimaciones de
estudios, también es cierto que muchos expen- prevalencia de uso de drogas en los 30 días
dedores no consumen, pues tienen claro que previos al inicio de la inyección en cinco ciuda-
es peligroso: “terminan metiendo más o todo”, des en 2011 y 2014 que confirman lo descrito
porque ven que las personas se ponen “muy en los otros estudios. La marihuana es de lejos
mal” (Pérez, 2010) e incluso intentan evitar
la sustancia más usada antes de la transición,
venderle a menores de 14 años (Quintero,
seguida de heroína pura, cocaína pura y alco- 67
2012).
hol. Heroína mezclada con otras drogas, basu-
Por último, resalta la referencia que hace co y benzodiacepinas también resaltan en los
Abadía y colaboradores en su estudio de patrones de uso previo.
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
La solicitud de ayuda por consumo de heroí- suele asociarse a usuarios más jóvenes y es la
na ocurre entre los 3,5 a 6 años después del vía de uso más común por ejemplo, en Santan-
primer uso. Hay concordancias en tanto que der de Quilichao (Abadía et al., 2009).
esta droga puede ser entrada al uso de sustan-
cias ilícitas en algunos pocos casos, pero en la Si bien se describía como patrón, el inicio a
mayoría, esta sustancia se usa como parte de través de vías pulmonares y nasales, lo cual
la experimentación, luego de haber consumi- de acuerdo con Castaño y Calderón (2010) y
do otras drogas por varios años. El enganche Álvarez et al. (2009) confirmaría la teoría de
con esta sustancia no ocurre de inmediato la escalada propuesta por Kandel, y aunque
y cuando ocurre luego de dos o tres años de sigue siendo común en muchos casos, también
experimentación, se suelen dejar de lado el se evidencia que varias personas inician con
resto de sustancias (especialmente alcohol) heroína a través de la inyección sin transicio-
y se presenta aislamiento de la red social. No nes, y que es una práctica cada vez más popu-
obstante, el uso de marihuana es muy común lar entre las redes de usuarios en Colombia.
entre los usuarios de heroína en Colombia. Es interesante en todo caso, que existe una
experimentación con la heroína sin que nece-
Llama la atención que en Santander de Quili- sariamente se desarrolle un hábito de forma
chao, se detectó con claridad que las carreras inmediata (Castaño y Calderón, 2010b).
de consumo de heroína de las mujeres, suelen
ser más extensas que las de los hombres. Y Tal como se indicó en la sección sobre carac-
que las mujeres suelen empezar con esta droga terísticas sociodemográficas, el consumo de
más temprano que los hombres (ver también, heroína se inicia alrededor de los 18 años. En
Pérez, 2010 y 2011). Esto concuerda con lo las circunstancias de inicio se detecta una
señalado por Castaño y Calderón (2010) en marcada influencia de pares, amigos y parejas
tanto que el uso de heroína por vía pulmonar (especialmente en mujeres). Igualmente se
Gráfico 17. Estimaciones de prevalencia de uso de drogas 30 días antes de inyectarse por
primera vez, Serie estudios CES, 2011 y 2014
refiere la distribución de muestras o la instiga- Los lugares de inicio registrados ya son indi-
ción al consumo, especialmente en niños, niñas cativos de potenciales riesgos en la práctica,
y adolescentes en edad escolar para crear tal como se observa en el gráfico 19. Si bien
mercado entre estudiantes (ver por ejemplo se observan cambios en los lugares de inicio
Abadía et al., 2009; Pérez, 2011). a lo largo del tiempo, los lugares públicos y
la calle son los escenarios de inicio por exce-
2.2 Características de la transición lencia, salvo en Bogotá en donde se da más
a la heroína y a la inyección de comúnmente en casas de amigos, conocidos o
drogas parejas, lo cual concuerda con los patrones de
uso en recintos privados (ATS, 2014). La “olla”
El gráfico 18 muestra las circunstancias en las o sitio de expendio y uso de sustancias resalta
que ocurrió la primera inyección y en efecto en en Armenia y Cali, mientras que en Medellín
este caso, hubo también un peso importante en y Bogotá estos lugares no parecen propicios
la participación de amigos o amigas cercanas. para esta práctica.
Si bien las cifras de quienes se iniciaron con
ayuda de parejas sexuales son bajas podría Las razones de inicio en el uso de heroína
explicarse por la participación minoritaria de concuerdan en la búsqueda de placer, sensa-
las mujeres en estos estudios (de hecho en ciones más intensas y curiosidad. Pero en el
Bogotá la red de mujeres fue más amplia) y caso de las mujeres y en particular en Santan-
respaldaría entonces los testimonios en los que der de Quilichao, se identificó una razón esté-
se hizo evidente el peso de parejas consumi- tica y es adelgazar, de hecho según los inves-
doras a la hora de iniciarse en la heroína tanto tigadores, se le conoce como “mixto-succión”.
como en la inyección. Este mismo patrón ya se Así mismo, Pérez (2010) señalaba que al inicio
había identificado en el estudio de Bogotá de hay un fuerte desconocimiento de lo que es la
2002 según el cual, el 66% de quienes parti- heroína y los riesgos asociados.
ciparon en la segunda fase dijeron haber sido
asistidos por amigo/a cercano y el 4,7% por la Los estudios llevados a cabo en Cúcuta y la
pareja sexual, mientras el 8,3% lo hizo por su serie CES exploraron las razones que llevaron
propia cuenta. a experimentar con la inyección. Los resultados
que se presentan en el gráfico 20 sugieren que
16,6
Bogotá 14,3
59,6
5,3
Cúcuta 22
66,3
Pareja / compañero/a
1,6
sexual
Armenia 31,1
55,1
6,43 Lo hizo sólo/sóla
Cali/12 14,16
64,3
4,3
Pereira/11 14,9 Amigo/a cercano
55,7
3,2
Medellín/11 22,6 69
64,4
0 20 40 60 80
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
la curiosidad es la principal razón para iniciar- última serie son muy similares, siendo la curio-
se en la práctica, seguida de la búsqueda de sidad la principal razón con 40,6% y 47,6%
mejores sensaciones. Resalta el hecho de que respectivamente.
en Cali, el patrón es completamente diferen-
te pues la razón principal era estar deprimido 2.3 Características del uso de drogas
o deprimida y no se hallaron registros en el
informe para el caso de “búsqueda de mejores En referencia al uso de drogas en los últimos
efectos”. Las cifras para Medellín y Pereira en la seis meses antes de la medición, las cifras indi-
Bogotá/14
Armenia/14
Calle
Cali/12
En lugar público
Cúcuta/14
En una "olla"
Cúcuta/12
En casa de pareja/amigo/conocido
Pereira/14
Su propia casa
Pereira/11
Medellín/14
Medellín/11
0 10 20 30 40 50 60
Gráfico 20. Principales razones por las que se inyectó la primera vez, Quintero (2012) y
Serie CES, 2011 y 2014 (estimaciones)
100
90
80
70 47,8 estaba deprimido/a
60 30,2
29,3 37,1
50 82,2 pensó que lograría mejor
40 efecto
30 50 46,2
40 42,3 curiosidad
20
10 11,7
70 0
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
can que en general, la heroína pura es la sustan- Bogotá, la inyección de cocaína es frecuen-
cia más usada por las personas que se inyectan te, siendo muy similares los patrones de uso
drogas en las cinco ciudades de la serie CES de estas dos ciudades. En Cúcuta, Armenia y
2014 (gráfico 21), seguida de la inyección de Pereira la inyección involucra principalmente
cocaína. No es inusual la inyección de heroína heroína.
mezclada con cocaína y con otras drogas. La
inyección de alcohol ocurre principalmente en Cuando la frecuencia de uso es diaria el patrón
Bogotá. Por vía no inyectada se usa con mayor es más estable y es principalmente de heroína,
frecuencia marihuana y basuco, seguidas de con excepción de Medellín, ciudad en la que
alcohol y cocaína (gráfico 22). se observa alta frecuencia de uso de cocaína
inyectada. Estos hallazgos son interesantes
El discriminado por ciudades (gráficos 23 pues sugieren que cuando el uso no es cons-
y 24), en Medellín y en menor medida en tante, se integra a la experimentación y al poli-
11,2
15,7
15 19,9 Mezcla de heroína y
10 cocaína
Heroína pura
Cocaína pura
Valium
Alcohol
24,9
Gráfico 22. Drogas que ha usado en los últimos 6 meses (no inyectadas)
Alcohol 71
26,1 Basuco
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
consumo, mientras que cuando se hace habi- En cuanto a la transformación de las redes
tual, diario y varias veces al día, las personas en sociales de quienes ingresan en el mundo de
efecto tienden a engancharse principalmente la inyección de drogas, los resultados hallados
con heroína pura. Aunque el dato no se mues- por la serie CES indican que a pesar de que
tra, en Bogotá la inyección de alcohol fue repor- el enganche con heroína ocurra más tarde en
tada como frecuente en el 3,1 % de los casos el tiempo, en muchos casos las dinámicas de
(CES, 2014). vinculación de quienes se inyectan empiezan a
cambiar después del mes o dos meses en que
Este hallazgo concuerda con Fernández
se dio la primera experiencia. Así, de las 1,119
(1950/1998) cuando dice que la heroína puede
personas que respondieron a la pregunta en las
ser opción de segunda droga para contrarrestar
cinco ciudades de la medición en 2014, sólo un
el insomnio y la ansiedad provocados por el uso
poco más de la tercera parte continuó viendo a
de cocaína y derivados. Este puede ser el caso
sus amigos de antes, el 82,6% empezó a tener
de quienes usan heroína a través de diferentes
más amigos consumidores que antes, el 90,3%
vías y de manera intermitente.
Gráfico 23. Drogas inyectadas en los últimos seis meses: Serie CES 2014 (frecuencias):
Al menos 1 vez por semana / casi diario
Pereira 4.4%
1.0% 1.0% 1,4%
Cúcuta 20,6%
Gráfico 24. Drogas inyectadas en los últimos seis meses: Serie CES 2014 (frecuencias):
2 o más veces al día
87,9%
Pereira
Cúcuta 73,8%
2,6% 2,0% 2,1%
Bogotá 20,8%
5,3% 0,8% 7,2%
Armenia 80,0%
72
0% 20% 40% 60% 80% 100% 120% 140%
Mezcla de heroína y cocaína Heroína pura
Cocaína pura Heroína combinada con otras SPA
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
empezó a ver más gente que se inyectaba que la concentración de las drogas que se usan. Si
antes, y el 82,5% conoció nuevos amigos que bien hay otras fuentes de riesgos y daños que
habían iniciado la práctica con anterioridad. fueron descritas en dicho apartado, el análisis
se centrará en estos aspectos.
Por último, es importante anotar que la recaí-
da es común en todos los consumos de drogas 3.1 Daños físicos y frecuencia de
pero es aún más común en el caso de la depen-
inyección
dencia a opiáceos. De acuerdo con Pérez (2010;
2011) la mayoría de consumidores de heroína
han estado anteriormente en tratamiento y han El análisis conjunto de los estudios cualitativos
recaído o desertado. Algunos testimonios reca- muestra que en Colombia se presentan todos
bados por Pérez (2010) indican que se recae y cada uno de los riesgos descritos y son cada
por el recuerdo del placer que obtienen al usar vez más comunes. Álvarez y otros, ya mostra-
heroína y porque saben que se puede “sobre- ban en 2009 que el 8,2% de las consultas en
vivir” al síndrome de abstinencia. Si bien no un hospital de Medellín, eran motivadas por
se cuenta con datos específicos para el tema flebitis ocasionadas por múltiples punciones
en heroína, el diagnóstico situacional de los en las venas. Uno de los testimonios extraídos
CAD en 2004, indicaba que el 55% de quienes de Pérez y colaboradores (2011) muestra esta
estaban en tratamiento para ese momento ya realidad y sus implicaciones “…o a veces que se
habían tenido un tratamiento previo, cerca de le tapona a uno la jeringa y entonces le tocaba
la mitad de ellos en comunidades terapéuticas, a uno irse con la jeringa y echarla a la cucha-
y el 21,5% ya había estado en la misma institu- ra otra vez o irse con la cuchara a la farmacia
ción en la que se encontraba en el momento de disimuladamente a pedir otra jeringa porque se
la medición (Mejía et al., 2004), en la sección dañan tanto por la calidad tan mala”. “Cuando
sobre tratamiento se profundizará un poco más yo tenía muy dañadas las venas recurría a la
este aspecto. intramuscular, buscar la forma es muy fácil …
No, es que cuando usted está encaprichado y
quiere meterse el chute lo hace por donde sea,
3. Mapa de riesgos que hasta aquí en la yugular”.
corren las personas que A mayor frecuencia de inyección, mayor riesgo
se inyectan drogas en de daño en tejidos e infecciones subsecuen-
tes. La frecuencia de inyección oscila entre
Colombia tres, cuatro y hasta siete veces al día según
los estudios con fases cualitativas. El gráfico
25 muestra las frecuencias arrojadas para la
Tal como se describió en el apartado sobre
pregunta número de veces en que se ha inyec-
impacto en la salud pública asociado al uso de
tado al mes durante los últimos seis meses en
sustancias por vía inyectada, son múltiples los
la serie del CES 2014. Los datos que se mues-
factores que influyen en la exposición a riesgos
tran inicialmente corresponden al discriminado
y en la potenciación de los daños derivados
de frecuencias por ciudad, el análisis posterior
de esta práctica. Unos tienen que ver con la
corresponde al agregado de las estimaciones
práctica misma de inyectarse en términos de
con unos rangos de frecuencia diferentes y ello
frecuencia, calidad de la sustancia y calidad de
la parafernalia que se usa. Otros, tienen que explica las variaciones en los porcentajes.
ver con las circunstancias en las que se lleva a Como se observa en el gráfico 25, en Colombia
cabo la práctica, lugares, implementos dispo- lo más común es que las personas se inyec-
nibles, intercambio de equipos previamente ten entre 2 y 3 veces casi a diario, aunque una
utilizados y uso compartido de otros elementos proporción importante (35,7%) lo hace 4 o 73
de la parafernalia. Otros se relacionan con las más veces al día. Las mayores frecuencias se
prácticas de riesgo sexuales y por último están encuentran en Pereira y en el resto de ciuda-
los riesgos asociados a las dosis, las mezclas y des, hay un patrón relativamente similar. Llama
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
la atención Bogotá, pues en esta ciudad el 27% Resalta de manera importante la frecuencia de
dijo inyectarse entre 1 y 3 veces al mes y el 19,1% inyección detectada en Cúcuta pues el 82,5%
pocas veces por semana, lo que es indicativo dijo hacerlo entre 5 y 9 veces al día, seguida
de una práctica esporádica y que resulta inte- de Pereira en la que el 33,3% reportó la misma
resante si se tiene en cuenta que es la ciudad frecuencia en los últimos seis meses.
en la que la heroína es la de mayor pureza tal
como ya se mencionó. Ello puede incrementar De ello se puede concluir que las ciudades
los riesgos en tanto que, si bien la exposición al en las que se presenta mayor frecuencia de
VIH y a las hepatitis virales puede ser menor, la inyección son en las que la heroína es la prin-
falta de rituales y la intermitencia de la práctica cipal sustancia inyectada. Por el contrario, las
supondría menor planeación, baja disposición ciudades de Medellín y Bogotá que registra-
de equipos y resto de parafernalia requerida y ron inyección de cocaína, aunque presentan
mayor exposición a sustancias de alta concen- frecuencias importantes de inyección diaria,
tración y mezclas de efectos entre sustancias, no es tan amplia como se podría esperar. En
pues el policonsumo es común. Este patrón ya general, la inyección de cocaína suele ser más
se había identificado claramente en el estudio frecuente que la de heroína ya que hay mayor
del año 2002 en esta ciudad y parece que sigue compulsividad en el uso, lo cual es un patrón
siendo una peculiaridad. peculiar en nuestras redes de usuarios, pero
es también un aspecto que sería importante
En términos de estimaciones a partir del RDS, monitorear porque podría cambiar.
y con conglomerados de frecuencias menos
detallados, la serie del CES muestra un patrón En relación a la calidad de la parafernalia fue
relativamente similar en Medellín y Bogotá, común encontrar referencias en los estudios de
siendo el 79,1% y el 81% el que lo hace entre Pérez (2010 y 2011) y Quintero (2012) que las
1 y 4 veces al día respectivamente, les siguen jeringas se guardan y se reutilizan, cuando ello
Armenia y Pereira en donde el 64,2% y el ocurre, el filo de la aguja se desgasta y lesio-
66,6% lo hace en el mismo rango de frecuencia. na más los tejidos y las venas. Esto mismo, se
Un patrón similar se detectó en Cali en 2012 confirma en los resultados de las series CES
en donde el 83,7% lo hacía 1 a 4 veces al día. 2011-2014 tal como se observa en el gráfico 32
Gráfico 25. Frecuencia con la que se ha inyectado al mes, en los últimos 6 meses,
serie CES 2014
60% 54,20%
49,10%
46,70%
50%
39,00% 35,70%
37,60% 36,70% 37,90%
40% 34,30% 35,70%
30%
20% 12,40%
13,50%
10%
74
0%
Armenia Bogotá Cúcuta Pereira Medellín Total
Cerca de una vez al día 2-3 veces diarias casi diario 4 o más veces al día
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
82,1
100
75,7 77,5 81,6 91,6
77,2
50 59,7 78,3
31,6
0 35,5
Armenia
Cúcuta
Bogotá
Pereira
Medellín
75
Ha inyectado a alguien en una "olla" Se ha inyectado en una "olla"
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
3.3 Intercambio indirecto de fluidos los índices de hepatitis C más altos de las cinco
potencialmente infectantes ciudades, tal como se verá más adelante.
Un indicativo del cambio progresivo de estas
Como se mencionó con anterioridad, exis-
prácticas de riesgo se encuentra en la compa-
ten una serie de circunstancias que ocurren
ración de estos resultados con los hallados en
durante los rituales de inyección que aunque
el estudio de Bogotá del año 2002. Allí por
no impliquen uso compartido de jeringas, sí
ejemplo, se decía que la división de la solución
conllevan intercambio indirecto de sangre. El
entre jeringas no era común en nuestro medio,
riesgo del intercambio indirecto es alto para
mientras que era usual en otros contextos, sien-
VIH, pero lo es más para las hepatitis virales
do reportado por el 2,1% de quienes respondie-
y en particular para la hepatitis C. El gráfico 27
ron. En 2014 alrededor de una de cada cuatro
muestra las estimaciones de una serie de prác-
personas lo reportaron y más de una de cada
ticas que potenciarían tales riesgos.
tres en Pereira.
En él se evidencia el uso compartido de
Muchos testimonios recogidos en los estudios
elementos de la parafernalia es el más común,
cualitativos indican que ante la urgencia de
siendo en Pereira más alto que en el resto de
preparar la dosis se acude a cualquier fuente
las ciudades, seguido de Medellín y Bogotá. La
de jeringas, filtros, agua o líquido (pues hasta
división de las dosis a partir de una mezcla de
gaseosa, agua de charcos y orina fueron regis-
droga común, es el segundo comportamiento
trados) para hacer la mezcla (ver Quintero et
de riesgo identificado, siendo en Bogotá más
al, 2012; Pérez et al, 2010; Pérez et al,. 2011).
frecuente y luego en Pereira. El siguiente evento
Los siguientes testimonios extractados del
que preocupa es que cerca de una tercera parte
último informe de la referencia, dan cuenta de
de quienes se inyectan en todas las ciudades,
ello: “Muchas veces el torque, el síndrome de
reportaron venta de jeringas con dosis pre-
abstinencia es tan bravo que si no tiene jerin-
mezcladas y listas para inyectarse. Menos
ga entonces encuentran una usada con tal
comunes son el uso de jeringas “hechizas” o
de aliviarse. El torque es escalofrío, dolor de
caseras y el pago por el “servicio” de inyección.
huesos, desespero, mucho desespero, muchas
El hecho de que Pereira sea la ciudad en la que veces da vómito y diarrea”. “Pues allá la mayo-
se presenta con mayor frecuencia el intercam- ría tienen novio, las niñas más lindas que van
bio indirecto, concuerda con ser la ciudad con allá el novio es un reciclador, loco, es un ser
loco porque están mal de la cabeza para inyec- investigación del CES en esa ciudad. Los resul-
tarse con esa agua cochina, eso no es estar uno tados son interesantes pues como se observó,
en sus cinco cabales”. “Cuando yo compraba justo en Pereira se presentó la mayor estima-
material muy malo no tenía algodón, enton- ción de prácticas de alto riesgo. Una interven-
ces había que filtrarlo, cualquier cusca (colilla) ción de reducción de daños que provee insu-
que veía por ahí le cogía el pedacito (…) para mos básicos para inyectarse puede incidir de
poderla sacar, pues no había como higiene, forma importante en la ocurrencia de cada uno
para uno aliviarse no le importa nada”. “Yo de los eventos descritos y reducir los riesgos
llegué a tener esa vena como podrida … y así asociados. El gráfico 28 muestra los resultados
uno todo aporreado se sigue inyectando en el más relevantes de la evaluación para el caso
mismo sitio, por ejemplo se me caía la jeringa y del intercambio indirecto, de la higiene y del
cogerla así o en un baño se le caía a uno y uno cuidado de las zonas de inyección en el cuer-
la limpiaba como con los dientes …”. po, así como de los lugares en los que ocurre
la práctica.
Haciendo referencia a los “cortes” o aditivos
de las drogas disponibles en calle, es relevante Como se observa, la mayoría de los usuarios del
uno de los testimonios recogidos por Casta- programa de distribución de material higiénico
ño y Calderón en 2010: “Les voy a explicar de inyección, limitaron los riesgos de cortes
esto: el algodón es para filtrar la droga y que filtrando y cocinando la sustancia; limitaron
no surja ningún pelo o ninguna otra bacteria y el riesgo de infecciones bacterianas limpiando
todo lo que uno se inyecta sea lo más puro; hay sus manos y las zonas del cuerpo en las que
veces que uno se inyectaba puede ser hasta un se hacen la punción, así como inyectándose en
pedacito de tierra o un pelo y eso entrar en las lugares iluminados y limpios; limitaron el ries-
venas y le causa a uno muchos escalofríos y un go de daños en tejidos y venas, alternando las
descontrol de fiebre. Uno no puede controlar zonas en las que se inyectan y limitaron el ries-
eso, y ahí es cuando uno sabe que uno se inyec- go de intercambio indirecto usando sus propias
tó algo fuera de lo común”. cazoletas para preparar la mezcla. Así mismo,
limitaron el uso compartido de jeringas aunque
Resulta muy relevante traer a colación los se presentó en el 34% de los casos en contras-
resultados de la primera evaluación hecha al te con el 70% de quienes dijeron haberlo hecho
programa CAMBIE en Pereira, entre de abril y en el estudio del mismo año. Sin embargo, llama
diciembre de 2014, pocos meses después de la atención la diferencia en los porcentajes de
que se llevara a cabo el trabajo de campo de la quienes dijeron haber integrado los elementos
Gráfico 28. Elementos y prácticas de inyección integradas por beneficiarios del programa
CAMBIE, Pereira (ATS, 2015)
"Cocina" la sustancia 74
Usa la cazoleta 88
Usa el filtro 96
Filtra la sustancia 81
0 20 40 60 80 100 120
% de Personas
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
del kit a su práctica y quienes dijeron hacer lo momentos, se identifica incremento en el uso
que permiten dichos elementos. de jeringas previamente utilizadas por otras
personas, siendo muy similar el patrón actual
Esto sugiere que aunque los elementos se utili- en Bogotá y Medellín y el más alto en Pereira.
cen, quizás las prácticas de alto riesgo requie- En Cúcuta y en Armenia parece ser menos
ren de intervenciones más extensas en el tiem- frecuente esta práctica lo cual es llamativo
po y la exploración de variables que podrían frente a las cifras de infección por VIH y HCV.
estar impidiendo el cambio de ciertos patrones El análisis de frecuencias para la serie CES 2014
de uso, a pesar de contar con los implementos indicaría que alrededor del 41% (454/1,119) de
necesarios. Los lugares en los que ocurre la quienes participaron en estos estudios, usó al
inyección, la higiene de las zonas del cuerpo y menos una jeringa dada, regalada, vendida o
el uso alternado de venas muestran al parecer, alquilada por otra persona en los seis meses
mayor resistencia al cambio. previos a la indagación.
Un factor importante para el cual sólo se cuen-
El aporte de los estudios cualitativos mues-
ta con datos parciales, es el reporte de equipos
tra que el intercambio de equipos de inyec-
de inyección confiscados por la policía. El estu-
ción usados responde al inminente malestar
dio de Quintero (2012) en Cúcuta lo mencio-
producto del síndrome de abstinencia o a la
na como parte de los testimonios recogidos
“confianza” en la red en la que se produce el
durante el trabajo de campo, y en la serie CES
intercambio. En otros casos, el intercambio
sólo se analizan los datos para el 2011 y 2012 en
sencillamente ocurre como parte del ritual de
Medellín, Pereira y Cali. En estas ciudades se
uso y de los efectos de las múltiples sustancias
registró este evento en el 70%, 41,3% y 57,9%
que se consumen de manera simultánea. En el
respectivamente.
estudio de Castaño en 2010, se muestra que el
3.4 Intercambio de equipos de intercambio era sinónimo de descuido, incluso
se percibía para ese momento como una prác-
inyección
tica de “gamines” porque a juicio de los entre-
En cuanto al uso compartido de jeringas, el vistados reflejaba poco interés por la “higiene”.
gráfico 29 muestra los resultados de los estu- De hecho en dicho estudio apenas el 14% dijo
dios realizados desde el año 2002 con tenden- haber compartido jeringas, una minoría que
cias que llaman la atención. En las ciudades concuerda con los hallazgos de Pérez en 2010
en las que hubo dos mediciones en diferentes en Medellín y Bogotá.
Bogotá/02 46,8
Bogotá/14 60,4
Medellín/11 50
Medellín/14 60
Pereira/11 64
Pereira/14 70
Cali/12 57
Cúcuta/12 34,8
78 Cúcuta/14 40
Armenia 46,3
0 10 20 30 40 50 60 70 80
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
Pero esta realidad viene cambiando, como ya en los estudios de Bogotá 2002 en donde el
lo indicaba el mismo Pérez en 2011 y lo mues- 67,7% dijo no tener equipo disponible, y en Cali
tra la serie de estudios de la Universidad CES, (2012) y Pereira (2011) en donde esta razón fue
el informe de Fundar Colombia (2015) en el mencionada por el 76% y el 80% respectiva-
cual el 50,5% de quienes se inyectaban habían mente. Parecería por los porcentajes que las
compartido jeringas y en el de Quintero (2012) disponibilidad de equipos ha mejorado con el
en Cúcuta en el que por ejemplo, el 83% de tiempo, pero la razón de las diferencias se atri-
quienes vivían con VIH también lo había hecho. buye a la manera como aparecen registrados
los datos en los informes respectivos, mientras
El instrumento utilizado en la serie de estudios en las primeras exploraciones los porcentajes
que se comparan, explora haber limpiado las no son acumulativos (pregunta de respuesta
jeringas previamente usadas, antes de inyec- múltiple), en la serie CES 2014 se presentan
tarse con ellas. Por supuesto, esta práctica como estimaciones proporcionales de la pobla-
no reduce del todo los riesgos de exposición ción, sin alcanzar el 100% en ningún caso.
a virus, pero es indicativo de cierto interés
por minimizarlos. En la serie de 2014 el 53% La medición para el último evento de inyec-
(238/449) de quienes dijeron haber usado ción muestra que las ciudades en las que un
equipos no estériles, “siempre” limpió las jerin- mayor número de personas usó una jeringa
gas antes de inyectarse con ellas. Pero sola- previamente utilizada por otra persona en
mente dos personas (0,44%) usaron hipoclo- 2014, fueron Bogotá y Armenia con 16,3% y
rito y el 12% alcohol. 9,4% respectivamente, seguidas de Medellín
con 7,8% y por Pereira y Cúcuta con 3,7% y
Al explorar las razones por las que compar- 3,2% respectivamente. En el año 2012 en
tieron equipos ya usados en los últimos seis Cali, esta proporción fue de 22,5% y en Cúcu-
meses (gráfico 30), la serie CES 2014 muestra ta de 2,1%.
que la principal es no disponer de equipo en el
momento en el que se requiere, pero también La serie CES 2014 muestra que es muy frecuen-
la confianza en con quien se comparte (más te que se cedan los equipos a otras personas
notorio en Medellín y Bogotá) y la idea de que después de haberse inyectado, especialmente
limpiándolos se protegerían. En Pereira resalta a amigos cercanos, pero también a descono-
más que en ninguna otra ciudad, el costo de cidos. En Cúcuta y Armenia estas tendencias
los equipos. Tendencias similares se hallaron parecen ser menos frecuentes (gráfico 31).
15,4
Medellín 9
34,2
24,8
Pereira 3,8 Son costosas
2,3
8,2 Porque sé con quien
comparto
Bogotá 26,1
9,2 Porque lo limpié antes
30
No disponía de equipo
7,9
Cúcuta
6,1
21,3
10,9 79
Armenia 8,7
26,5
0 10 20 30 40
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
Gráfico 31. Estimación de a quién ha cedido equipos previamente usados por usted,
serie CES 2014
17,9
Medellín 43,1
12,7
35,1
Pereira 81
5,9
Un desconocido
15,5
Bogotá 46,7
Amigo/a cercano
42,3
18,1
Armenia 31,6
13,5
0 20 40 60 80 100
En estos estudios se exploró también el mane- cia que antes. También es usual desechar las
jo o disposición final de los equipos luego de jeringas en la basura sin tomar precaución de
su uso. En 2002 el 30% sencillamente botó la destruirlas o meterlas en frascos o latas que
jeringa en la basura, mientras que el 7% la botó impedirían que quienes manipulan la basura se
en el piso. En las serie de estudios CES 2011- pinchen accidentalmente. Esto último fue una
2014 se observa una tendencia interesante que práctica registrada en Pereira. Es preocupante
sugiere que en tiempos recientes las personas la cantidad de personas que dijeron haber deja-
que se inyectan tienden a guardar las jeringas do la jeringa en el piso, lugar en el que cualquier
con el fin de reutilizarlas, con mayor frecuen- persona puede tener acceso a ellas (gráfico 32).
0 20 40 60 80 100
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
Por último, es importante resaltar que en los sufrido al menos una sobredosis de heroína y
estudios de Pérez (2010) y Quintero (2012), tal esta situación se vio asociada principalmente
como ya se había detectado en 2002 en Bogo- a la administración de la droga por vía paren-
tá (Mejía, 2003), se hizo mención al decomiso teral. La mezcla, el exceso en la dosis y heroí-
de equipos de inyección por parte de la policía, na “cortada” fueron razones mencionadas por
así como a la negativa de ciertas farmacias a quienes participaron en este estudio.
vender jeringas.
Este evento de alto riesgo fue explorado
Hasta acá, es evidente que las personas que se también en los estudios con componente cuan-
inyectan drogas en Colombia corren altísimos titativo, ya en 2002 en Bogotá un 27,5% de
riesgos de exposición a virus como el VIH y las quienes participaron en la segunda fase dije-
hepatitis virales, así como a riesgos de lesiones ron haber vivido ellos mismos una sobredosis
e infecciones bacterianas. No es inusual que la tras inyectarse una droga, el 80,3% dijo haber
inyección ocurra en lugares que difícilmente conocer de algún caso de sobredosis letal en
ofrecen las mínimas condiciones de limpieza y algún conocido, y el 53% haber presenciado
seguridad para los usuarios y que las jeringas una sobredosis.
se cedan o no se desechen con precaución. La
falta de acceso a parafernalia limpia, así como El gráfico 34 muestra la evolución del evento
la baja percepción de riesgo frente a compartir de manera más detallada para las tres ciuda-
los equipos con personas cercanas y conocidas des con las que se cuenta con dos mediciones
son factores que incrementan la vulnerabilidad comparables. Y se observa que aunque en
de estas personas a ver seriamente afectada Cúcuta el reporte de sobredosis bajó, en Mede-
su salud. llín y Pereira tendió a aumentar y en la primera,
el incremento fue del 64%.
3.5 Sobredosis
3.6 Riesgo sexual y uso de condón
En cuanto a la sobredosis, Castaño y Calderón
en 2010 mencionaban que el 44% de las perso- En relación al riesgo sexual, el aporte de los
nas entrevistadas en Medellín, dijeron haber estudios cualitativos indica que quienes usan
70 63,1
60
50
38,3
40 27,7
30 19 32,8
25,4
20
10
0
heroína llevan una vida sexual activa y que al efecto de las drogas no le paro bolas al condón,
contrario de lo que podría pensarse, la heroína es una locura, lo hago sin condón, no toma uno
permite tener “más control” en la experiencia como en serio esas medidas de prevención …”
sexual, retraso en la eyaculación y al tiempo, (Pérez et al., 2011).
mayor actividad. Adquiere entonces un papel
importante en la vida sexual y puede incluso La serie de estudios con componente cuantita-
hacerse indispensable, tal como se evidencia tivo exploró varios aspectos del riesgo sexual,
en el siguiente testimonio: “la verdad es que se muestran acá los de mayor relevancia.
yo sin heroína ya no tenía relaciones sexuales”
(Castaño y Calderón, 2010). El gráfico 35 muestra los resultados de diversas
variables que son indicativas del alto riesgo de
La presencia de testimonios en los distintos exposición al que se someten las personas que
estudios que indican que la heroína es común se inyectan drogas en Colombia. En este caso
entre parejas y que es en el marco de las rela- no se presentan todos los datos pues los repor-
ciones de pareja que se induce el uso para tes varían a lo largo de los informes y de hecho
muchas mujeres, podría también explicarse por para la variable uso de condón en último inter-
el rol que adquiere la heroína en los encuentros cambio de sexo por dinero, no se cuenta con
sexuales e íntimos (Pérez et al, 2011). los datos para tres de los casos. La ciudad que
presenta un mayor riesgo es Cúcuta, seguida
Frente a esta realidad se exploraron los riesgos
de Medellín y Bogotá y resalta el alto porcen-
durante los encuentros sexuales y se encontró
taje de personas que dijeron haber recibido
que el uso del condón es inconsistente en la
drogas o dinero por sexo en todas las ciudades,
mayoría de los casos y se reporta ampliamente
siendo la de menor proporción Pereira en todas
en la totalidad de los estudios y reportes revi-
las variables expuestas, lo que podría concor-
sados. No se ofrece en ninguna institución de
dar con el hecho de que es la ciudad en la que
atención a usuarios de esta droga y tampoco
hay mayor uso de heroína pura y menor propor-
se instruye ni se promueve su uso. El testimo-
ción de mezclas con otras sustancias, con lo
nio de una joven de 19 años de Armenia así lo
cual se explicaría la menor actividad sexual, en
muestra: “pues la verdad nadie le da esa infor-
contraste con las otras ciudades.
mación a uno … nadie nos regaló condones
algún día … pues obvio uno sabe cómo se usan A estos hallazgos es necesario agregar que en
pero porque ha visto en las novelas o en alguna Medellín y Pereira en el año 2011 se registra-
82 propaganda”, por otro lado, un hombre de 45 ron hombres que dijeron tener sexo con otros
años dijo “ a uno le explican que uno no debe hombres en los seis meses previos a la medi-
tener sexo sin el preservativo, pero en el caso ción, en un 9,8% y 10,2% respectivamente y
mío es todo lo contrario, cuando estoy bajo el que en el caso de Pereira el 37,4% dijo no haber
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
usado condón en tales encuentros. Infortuna- les se encontró en la serie CES 2011-2014 que
damente, no se dispone de estos datos para el aunque son bajos los porcentajes, las redes de
resto de ciudades y años. personas que se inyectan, se entremezclan con
redes de otros grupos considerados de alta
Cabe retomar el análisis que ofrece Quinte- vulnerabilidad. Como se explicó previamente
ro (2012) para el caso de Cúcuta, en el cual la exposición a los virus se aumenta cuando
se estableció que quienes tuvieron relaciones se entra en contacto con grupos de alta preva-
sexuales con parejas casuales en los últimos lencia como los hombres que tienen sexo con
seis meses, presentaron cinco veces más hombres (HSH), lo que se constata en estos
probabilidad de presentar un resultado positi- hallazgos (gráfico 36).
vo al VIH que quienes no tuvieron este tipo de
encuentros sexuales. 3.7 Prevalencia de VIH y hepatitis C
Frente a la pregunta de si alguna vez se habían El impacto de las prácticas descritas en la
inyectado con personas en alto riesgo de salud de quienes se inyectan drogas, está
haberse expuesto al VIH y a las hepatitis vira- empezando a hacerse cada vez más evidente
Gráfico 36. Estimaciones de grupos con los que se ha inyectado alguna vez,
serie CES 2011-2014
25
23,1 23,4
20
17,9 17,5
16,2
14,9
15 13,8 14
12,2 12
9,9
10
6,3
5,4 5,9 5,9
4,5 4,7
5 4,2
3,1 3,2
0,9 83
0
Medellín/11 Medellín/14 Pereira/11 Pereira/14 Armenia/14 Cúcuta/14 Bogotá/14
Alguien que vivía con VIH Alguien que tenía hepatitis HSH que se inyectaba
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
en Colombia. El primer estudio de seropreva- Si bien en Cúcuta parece haberse dado una
lencia en esta población mostraba desde el reducción en la prevalencia de VIH en las dos
año 2002, cifras de VIH y hepatitis C superio- mediciones, hay que aclarar que la metodolo-
res a las de la población general, primer indi- gía tuvo algunas variaciones. El primer estudio
cador de que se trataba de un grupo de alta llegó sólo a consumidores de heroína y el 68,1%
vulnerabilidad al VIH que debía ser priorizado de la muestra fue de personas en situación de
en la respuesta al VIH en el país. Se cuenta ya calle, mientras el 30% fueron personas contac-
con una serie periódica en tres de las ciudades tadas en ámbito universitario.
diagnosticadas que permite decir que en efec-
to, la epidemia de VIH está en expansión en De acuerdo con los resultados del estudio de
las redes de personas que se inyectan drogas comportamiento sexual y prevalencia de infec-
en Colombia. El gráfico 37 muestra los resul- ción por VIH en habitantes de calle en cuatro
tados de las pruebas de seroprevalencia de ciudades de Colombia 2012, se sabe que se
VIH en todas las ciudades. trata de un grupo de alta vulnerabilidad al VIH
con prevalencias que alcanzan hasta el 17,4%
Nota: El dato que se registra de Cali correspon- en ciudades como Barranquilla (MSPS/ Infor-
de a estimación proporcional de la población me UNGASS, 2012), lo cual podría explicar la
pues no se cuenta con el dato correspondiente mayor prevalencia detectada en ese mismo
para la muestra. año en Cúcuta. Los estudios de la serie CES
aseguraron el equilibrio de las muestras en
La prevalencia de VIH en Bogotá aumentó en 12 todas las ciudades, analizando la homofilia y
años un 260% en las redes de inyectores, pero heterofilia, es decir la probabilidad de reclutar
tomó apenas tres años para que este indicador personas con las mismas características o con
mostrara incrementos del 65% en Medellín y características opuestas. La homofilia cercana
del 342% en Pereira. Hargan y Des Jarlais en a cero significa que las personas fueron selec-
2000, decían que en efecto en algunas ciuda- cionadas al azar, teniendo todas en consecuen-
des la prevalencia de VIH puede mantenerse cia, la misma probabilidad de participar en el
baja hasta por cinco años que es lo que puede estudio. Esta quizás pudo ser una limitación del
haber ocurrido en Bogotá. estudio de Quintero (2012) y podría explicar la
variabilidad en las cifras de prevalencia.
Las estimaciones proporcionales para la pobla-
ción ajustan estas cifras a 3% en Bogotá, 8,9% Las ciudades de Armenia y Bogotá tienen aún
en Pereira, 4,4% en Medellín, 2,7% en Armenia la oportunidad de mantener la prevalencia de
y 6,7% en Cúcuta. VIH por debajo del 5%, es decir baja. Este ya
10 9,2
9
8 8,4
7
6 5,7
6,3
5
4 3,6
3,5
3 3,8
2 1
1 1,9
2,6
0
84
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
Gráfico 38. Frecuencias de prevalencia de HCV entre PID, Mejía (2003) y serie CES 2014
44,4
45 35,6
40 30,9
35
30 21,4
25
20
15 6,7
10 1,7
5
0
85
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
El análisis de Quintero (2012) ofrece una idea Así mismo, llama la atención la cantidad de
de las probabilidades de adquirir la infección personas que dijeron conocer de casos de VIH
por VIH en usuarios de heroína inyectada y siendo más alta esta proporción en Armenia y
no inyectada. Así, se estableció en el estudio Cúcuta (gráfico 39).
de Cúcuta que el riesgo de infección para quie-
nes usan heroína, independientemente de la 3.9 Comorbilidad, tratamiento y uso
vía, es de 9,4%, para los usuarios de heroína de servicios de salud
no inyectada es de 3,4%, mientras que para
los usuarios de heroína por vía inyectada es de La comorbilidad en salud mental es común
21,7%, es decir que quienes se inyectan tienen entre los usuarios de opiáceos, en Colombia,
casi siete veces más riesgo de infectarse que tres de los estudios analizados la refieren.
quienes no lo hacen. En el caso de las historias clínicas analiza-
das en Carisma por Álvarez y otros (2009),
3.8 Conocimientos frente al VIH se encontró que aunque la prevalencia de
trastornos depresivos no es tan alta como se
La exploración en torno a los conocimientos evidencia en la literatura (alrededor del 75%),
sobre el VIH mostró que una de cada dos una tercera parte refería depresión, así como
personas que se inyectan en Cali, Cúcuta y trastornos de personalidad sociopático (15%)
Pereira desconocía el riesgo de exposición al y límite (8,2%), que sumados con otros tras-
VIH asociado a la práctica de la inyección, esta tornos del mismo tipo, corresponden también
proporción fue de una de cada tres personas a una tercera parte de los usuarios de este
en Medellín, Bogotá y Armenia. Una de cada servicio.
cinco personas aproximadamente, desconocía
del VIH antes de empezar a inyectarse, siendo Castaño (2010) por su parte también refería
mayor esta proporción en Cúcuta. Sorprende una alta presencia de ideación suicida (n=24)
la cantidad de personas que conservan aún en los casos analizados y dos tentativas. En el
creencias erradas en torno a la trasmisión estudio de Pérez y otros (2011) se hace refe-
de este virus, pero sorprende aún más, las rencia a una alta comorbilidad para psicopa-
pocas personas que han recibido información tía, depresión, esquizofrenia, hiperactividad
o educación en torno al tema en los últimos y retardo mental. Llama la atención que en
12 meses, siendo todavía más bajo en Perei- los tres casos, los estudios se realizaron en la
ra. No se cuenta con este dato para Medellín. ciudad de Medellín.
Gráfico 39. Estimaciones sobre conocimientos en VIH, serie CES 2012 y 2014
NO sabía que si se iny corría riesgo de VIH 48,6 36,1 44,8 37,1 54,1 30,5
Antes de inyectarse NO sabía del VIH 22,6 24,8 28,6 18,3 16,6 17,1
VIH si se trasmite por picaduras insectos 47,2 71,4 22,6 51,5 41,3
Conoce a alguien que vive con VIH 46,7 57,6 34,4 32,5 30,5
2.1 6,2 4 17,1
No ha escuchado del VIH
86
0 50 100 150 200 250 300
Las implicaciones de estos indicadores no son ción en 2004 ya habían tenido al menos un
menores, es necesario leerlos a través del lente tratamiento en el pasado (Mejía et al., 2004).
de la dependencia a opiáceos; en estas circuns-
tancias y frente a un inminente síndrome de La intención de ingresar a un tratamiento fue
abstinencia, aumenta el riesgo de causarse variable, mientras en Santander de Quili-
daño a sí mismo y a otros, que sumado a la chao apenas un 20% estaría dispuesto a ello
incapacidad percibida de controlar o dejar el (Abadía et al., 2009), en Cali el 98% (65/66)
consumo, puede incrementar el riesgo de un lo haría pero no en condiciones de interna-
suicidio. Como lo indican Álvarez y colaborado- miento (Fundar, 2015). En el primer caso, llama
res (2009), la atención a estas personas debe la atención que la mayoría de ellos si pudiera,
asegurar la protección, la seguridad y la reduc- buscaría tratamiento por fuera del municipio e
ción de riesgos y daños que permitan mejorar la incluso del departamento, de hecho, el estudio
calidad y la expectativa de vida de las personas indica que las personas con capacidad adqui-
que usan heroína, haciendo especial énfasis en sitiva así lo hacen y acuden a instituciones en
las mujeres en quienes los trastornos depresi- Cali o en Medellín.
vos se presentan en mayor proporción. Es reiterativo en los hallazgos de diversos estu-
De otro lado, la carencia de una atención apro- dios, que los usuarios de heroína no tienen una
piada a la comorbilidad en salud mental, puede percepción positiva de los tratamientos, si bien
poner en riesgo la adherencia a tratamientos y algunos sienten que en el tratamiento en el
el pronóstico de los casos. que se encontraban estaban siendo bien aten-
didos, en general se percibe temor, descon-
De hecho, la mayor parte de los estudios anali- tento, desconfianza, limitadas alternativas de
zados indica que la recaída es usual entre las tratamiento, abstinencia como condición para
personas dependientes a opiáceos y que la ingreso y permanencia, desabastecimiento o
mayoría de quienes estaban en tratamiento ya tardanza en el acceso a la metadona, provisión
lo habían intentando en el pasado sin éxito. El de metadona en cantidades que impiden el
análisis de Fundar Colombia en Cali, muestra control y que terminan desviándose para venta
que de las 22 personas que iniciaron el trata- en el “mercado negro”, uso de metadona sin
miento asistido con Metadona, 12 permane- supervisión médica alguna y maltrato por parte
cían en el programa después de un año, lo que de trabajadores de la salud. Es reiterativa la
supone una deserción del 54%. desconfianza en la idoneidad de algunas insti-
tuciones a la hora de enfrentar intoxicaciones y
Así mismo, Pérez (2011) señala que la mitad de sobredosis por heroína (ver por ejemplo Pérez
los habitantes de calle entrevistados en Arme- et al, 2010 y 2011).
nia, estuvieron en tratamiento en el pasado
pero desertaron y recayeron al corto tiempo; Testimonios extractados de la última fuente
para el caso de las personas en tratamiento referida, reflejan en parte lo señalado: “una
contactadas, se indica que “en general” dije- vez me dio una sobredosis y me desperté a los
ron haber estado en tratamiento de diferente ocho días entubada, cuando me desperté las
tipo en el pasado y en el caso de las personas enfermeras del hospital me recriminaban y me
privadas de la libertad, cuatro de seis también decían que ´gas los heroínos´ … como yo meto
habían pasado por algún tratamiento en el heroína inyectada, no me inyectaban como
pasado, tres de las cuales dijeron haber recaí- debían sino que me la mandaban a ver si pega-
do casi de inmediato. La situación en Medellín ba la aguja, se encholaba de una la aguja en el
es similar y la mayoría reportaba haber estado brazo y me decían vea pa´que sienta el dolor
en comunidades terapéuticas, con excepción de verdad pa´que deje esa …, usted es una …
de las personas en situación de calle quienes porque ya está muerta en vida”. “… Me pusieron
dijeron no haber estado en ninguna institución. un antiespasmódico, me bajó el mono mucho 87
Como se señaló antes, este fenómeno es muy y me demoraron allá todo el día y la solución
común, el 55% de quienes participaron en el que le daba la doctora a mi mamá era que siga
diagnóstico situacional de los centros de aten- tirando hasta que vea un cupo en (institución),
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
pero es lo único que puede hacer porque usted y ello a la larga, puede resultar en una recaída
acá no puede venir todos los días por un mono, que incrementa los riesgos de sobredosis. Esta
siga tirando heroína hasta que le salga el cupo”. puede ser una de las razones por la que las
“Por ejemplo cuando uno ya no tiene recursos tasas de deserción del tratamiento en Colom-
para comprar… y empieza el mono, entonces bia son tan altas. Y ello también implica que
qué le queda a uno, y la cantaleta encima de la muchos usuarios quedan con excedentes de
familia y el médico … a mi ya me conocen y me metadona en su poder cuando recaen o deser-
paraban, pero ellos no entendían que el proble- tan de los tratamientos, con lo cual se facilita la
ma de la adicción mía es lo que me pone así (le circulación descontrolada de este medicamen-
dicen) ´vea hermano es que nosotros no pode- to en las calles.
mos agotar recursos aplicándole esta vaina a
usted (diazepam)´, osea, uno en el fondo sabe Muchos usuarios y familias esperan poder
que es verdad que todo esto lo ocasionó uno y superar por completo la dependencia pues no
que en realidad hay gente más grave que uno encuentran sentido en “sustituir una depen-
pidiendo un servicio de emergencia … pero aquí dencia por otra”, otros no desean atravesar
no hay política de salud pública para la adic- por el malestar que implica el desmonte de
ción, no la hay”. “Muchos médicos ni siquiera los opiáceos, y muchas de las instituciones de
saben qué es la metadona. Cuando está con tratamiento buscan sacar a la persona de su
sobredosis lo tratan mal, dicen que les da rabia dependencia a como dé lugar. En medio de
porque tienen que dejar de atender a otros esta dinámica está la realidad de la dependen-
pacientes que sí se lo merecen, no hacen nada cia a la heroína y su condición recidivante, así
para ayudar a la reinserción porque uno tiene como la evidencia que soporta ampliamente
una historia de delincuencia”. el mantenimiento de largo plazo, en las dosis
adecuadas, como el mejor camino para reco-
Es llamativa también la dinámica de expec- brar la funcionalidad plena en la vida de las
tativas contrarias entre las instituciones, las personas con dependencia a opiáceos.
familias y los usuarios. La evidencia indica que
la desintoxicación de heroína y el desmonte La contradicción en las expectativas, la ausen-
definitivo de la metadona en el corto y media- cia de pedagogía en torno al fenómeno y la
no plazo, puede funcionar en algunos casos, diferencia de criterios profesionales a la hora
pero no en la mayoría. Fue evidente durante de indicar los tratamientos, la ausencia de
el proceso de construcción del Plan Nacional lineamientos claros por parte del Ministerio
de Respuesta al Consumo de Heroína y otras de Salud y Protección Social, y el impedimen-
drogas por vía inyectada en el año 2013, que la to de “facturar” un suministro supervisado de
mayoría de las instituciones que ofrecían trata- metadona por parte de las IPS, están llevando
miento asistido con medicamentos de susti- a muchas personas a correr riesgos innecesa-
tución, especialmente metadona, buscaban el rios y a distanciarse de los servicios que se han
desmonte progresivo de ésta y manejaban las venido instalando en el país.
dosis mínimas durante el tratamiento (20 – 40
De acuerdo con Pérez (2011), el uso de meta-
mg día), dosis que estaban por debajo de lo
dona circulante en el “mercado negro” puede
indicado en estándares internacionales (60 -
ser un indicativo de fallas en los tratamientos,
109 mg al día).
pues los consumidores de heroína acuden a
ella en un intento por controlar su consumo
Ajustar las dosis luego de la estabilización y no encuentran una respuesta oportuna ni
inicial, por lo regular de 20 mg, e incrementarla adecuada a su problemática.
a un mínimo de 60 mg incide positivamente en
las tasas de retención, adherencia y abstinencia La serie de estudios con componente cuantitati-
88 de heroína y cocaína (WHO, 2009). No hacer- vo sugiere que a pesar de esta realidad la mayo-
lo, implica exponer al usuario a un malestar ría de las personas que se inyectan drogas en
permanente, pues si bien el síndrome de absti- Colombia ha acudido a servicios de salud en los
nencia se controla, no se elimina por completo últimos seis meses o máximo un año antes de la
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN EN COLOMBIA
medición. Esto puede ser indicativo de la mayor acceso presumiblemente están en Bogotá, y
morbilidad y de la alta carga de enfermedad y las ciudades de Medellín y Pereira muestran, al
malestares físicos que aqueja a esta población. parecer, un mejor desempeño a este nivel.
Como se observa en el gráfico 40, es llamati- Valdría la pena explorar más a fondo las impli-
va la variabilidad en la percepción de barreras caciones de percibir barreras de acceso a los
de acceso tanto a servicios de salud, como servicios por temor a represalias o problemas
de tratamiento para consumo de sustancias con las autoridades de policía, que aunque
psicoactivas. Las variaciones pueden estar ocurren en todas las ciudades diagnosticadas,
reflejando los esfuerzos diferenciales que las son sorprendentemente altas en Cali. Bogotá,
entidades territoriales vienen haciendo para Armenia y Medellín presentan porcentajes
afrontar el fenómeno. Las mayores barreras de nada despreciables.
Gráfico 40. Estimaciones sobre uso de servicios de salud, serie CES 2012 y 2014
Cúcuta 62,9 36 17 22 7
Tendría dificultad de acceso a serv salud Tendría dificultad de acceso a tto para SPA
89
90
3
conclusiones y
Parte recomendaciones
de política pública
91
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
Conclusiones
L
a historia de la amapola y sus derivados es dosis e infecciones de trasmisión sanguínea, se
extensa y compleja, en distintos momen- han documentado ya por cerca de diez décadas
tos ha prometido efectos altamente valo- y la mayoría de ellas, se han asociado a la admi-
rados por la humanidad, entre ellos, el nistración de la heroína por vía intravenosa.
alivio del dolor, la conquista de la ensoñación,
la “inmortalidad”, el placer intenso y la felici- En Colombia, los efectos de la prohibición
dad. Desde una perspectiva más científica, se fueron advertidos por Tokatlián en los tempra-
reconoce en la heroína la posibilidad de lograr nos noventas y citando a Reuter, este analista
no sólo alivio al malestar físico, sino indiferen- explicaba que contrario a lo esperado, la prohi-
cia ante el dolor emocional y los estados de bición no sólo no reducía el negocio, tampoco
tensión. Por tanto, la automedicación ha sido el desincentivaba a potenciales nuevos usuarios,
principal dinamizador de sus usos en el pasado sino que incrementaba la violencia, la corrup-
y lo sigue siendo en la actualidad. ción, potenciaba las ganancias de las organiza-
ciones al margen de la ley e incrementaba los
Multiplicidad de analistas, algunos de ellos riesgos socio-sanitarios para los usuarios.
revisados en este informe, concuerdan en
que los controles y la prohibición del cultivo, Llama la atención también en toda la revisión,
la producción y el uso de los derivados de la que estos consumos altamente lesivos son
amapola, a lo largo de la historia, abrieron las característicos de sociedades inmersas en
puertas a modos de experimentación diferen- dinámicas capitalistas, por un lado países como
tes a los tradicionales, que trajeron consigo un Cuba tienen índices de consumo insignifican-
sinnúmero de costos sociales y sanitarios, lo tes, China logró erradicar el uso de opio tras la
que llevó a catalogar la heroína como la droga transición al régimen comunista y los países de
de mayor peligrosidad entre las conocidas y la antigua Unión Soviética pasaron de mínimos
exploradas por el hombre hasta ahora. usos a dinámicas casi epidémicas después de
la caída de la “cortina de hierro”.
Es así como los intentos por monopolizar el
acceso a medicamentos esenciales, junto con
El comercio de esta sustancia se ha caracte-
la “demonización” de los usos por fuera de
los marcos terapéuticos, ya fuera por placer o rizado por ser cerrado y en extremo violento
por ocio, restringieron el libre acceso a estas tanto en Estados Unidos como en Colombia.
sustancias y vetaron por completo el rol que Y la revisión permite concluir que en efecto,
cumplió por ejemplo el opio, al ofrecer opor- para el caso de la heroína, los excedentes en la
tunidades de integración social, refugio y alivio producción local llevaron a consolidar merca-
en momentos de gran represión social y políti- dos de demanda interna que explican la subsis-
ca. Si bien, la realidad del uso contemporáneo tencia de los cultivos de amapola, a pesar de
de los opiáceos es distinta, llegó a ser lo que es, que Colombia fue desplazada del principal
producto de las dinámicas históricas descritas. mercado de exportación por parte de México,
hace apenas pocos años.
El negocio detrás del opio y su derivados se
asienta desde muy temprano y los intentos de Las transiciones de consumo interno en
prohibición se remontan al S XVIII, pero fue a Colombia, muestran que la heroína se ha veni-
partir del S XX que se consolida la prohibición, do asentando como parte de los patrones de
poniendo su producción y comercialización uso en ciudades como Medellín, Pereira, Arme-
92 en manos de organizaciones al margen de la nia, Cali, Bogotá, Cúcuta y Santander de Quili-
ley que han explotado sus efectos y sus usos chao. La mayoría de ellas, cercanas a zonas de
por cerca de doce décadas. Epidemias de uso producción o tránsito de esta sustancia a otros
y epidemias de efectos adversos como sobre- mercados internos o externos. Sin embargo, en
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA PÚBLICA
la dinámica de producción se han detectado tar los esfuerzos por alimentar las políticas de
otras zonas del país en las que este consumo salud pública territoriales y a trascender de
al menos hasta ahora, ha sido invisible, tal es respuestas aisladas, de poca escala y con limi-
el caso de Tolima, Huila, Nariño y la ciudad de tado alcance, que favorecen que las consecuen-
Barranquilla. Así mismo, llama la atención que cias derivadas de la práctica sigan su curso.
ciudades que en el pasado mostraron altos
índices de prevalencia, en la actualidad parecen Sin ir muy lejos, países como Argentina vivie-
haber desaparecido de este mapa (Yopal, San ron a mediados a finales de los años ochenta
José del Guaviare, Pamplona, entre otras). Por y comienzos de los noventa, la pérdida de una
lo que valdría la pena establecer si en efecto es generación entera de jóvenes que se involucra-
así y por qué. ron con la inyección de cocaína y murieron por
complicaciones asociadas al VIH y al sida en
Tal como lo explicó Pérez en 2009, la exposición un escenario en el que la atención fue tardía
a oportunidades para consumir es un factor (Corda et al., 2014).
de riesgo para la transición a otros consumos
y vías de administración de las sustancias, así Llama la atención el caso de Medellín ya que es
es que donde existe la oferta, se genera tarde la ciudad en la que se ha hecho la mayor canti-
o temprano la demanda. En nuestro contexto, dad de estudios para diagnosticar la situación.
además de la oferta, factores como la calidad y Al menos cuatro de los diez estudios llevados
el precio del producto seguramente han incidi- a cabo con recursos del Ministerio de Salud,
do también en la creciente demanda (Quintero, incluyeron esta ciudad por encima de otras.
2012). A pesar de ello, con excepción del tema de
tratamiento y la desintoxicación, es la ciudad
Pero toda esta transición en Colombia bien en la que no se registran iniciativas para redu-
puede decirse que ha pasado desapercibida por
cir los daños y los riesgos asociados al uso de
años, fue así para el caso de la producción esca-
la heroína y a la inyección de drogas. Lo cual
lada de heroína por cerca de una década (Tokat-
comprueba que la falta de evidencia no nece-
lián, 1993) y lo ha sido para el caso del consumo.
sariamente es un factor que impide avanzar en
Aunque los estudios de alcance nacional identi-
una respuesta decidida frente al fenómeno, y
ficaron parcialmente una realidad “creciente” en
valdría la pena establecer las razones por las
distintas poblaciones, los estudios que busca-
que esta ciudad no ha impulsado una respuesta
ron explorar más detalladamente esta realidad,
en reducción de daños hasta el momento.
no fueron divulgados ampliamente, sólo dos de
los cuatro que se hicieron para profundizar en
el tema de consumo de heroína se publicaron y Por todo esto, se consideró importante llevar
sólo una parte de la serie de siete estudios que a cabo un nuevo esfuerzo investigativo que
buscaron caracterizar el uso de drogas por vía consolidara en un solo lugar, lo que se había
inyectada en Colombia desde el año 2011, ha hallado en distintas aproximaciones a la reali-
sido publicada. Así mismo, tuvieron que pasar dad por más de una década. Y lo que salta a
diez años para que el país llevara a cabo nuevas la vista, es que en efecto, Colombia afronta
mediciones en torno a la inyección de drogas y un desafío importante pues un estimado de
su impacto sobre la salud, siguiendo las reco- 15,000 personas se inyectan drogas en Colom-
mendaciones del estudio realizado por Pérez y bia, especialmente heroína.
Mejía en 2001 y 2002.
Se trata de un número no menor que sorpren-
El presente estudio pretende también llenar dente pues muestra cercanía a las cifras
este vació en la divulgación de la información presentadas por el informe mundial de drogas
disponible, ya que los estudios se realizaron a de UNODC de hace apenas tres años, en el cual
fin de alimentar la respuesta nacional y territo- se decía que la prevalencia anual de uso opioi- 93
rial frente a un fenómeno emergente y de alto des en el último año a nivel mundial, oscilaba
impacto para la salud pública. De tal forma que entre 26,000 y 36,000 personas y el de opiá-
promover su divulgación contribuye a orien- ceos entre 13,000 y 21,000 (UNODC, 2012).
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
Las prevalencias arrojadas por estudios foca- El uso de heroína y de drogas por vía inyecta-
lizados en poblaciones de mayor vulnerabili- da genera sufrimiento y precariedad social y
dad al consumo de drogas como los escolares, buena parte de las consecuencias derivadas de
mostraron cifras cercanas a la prevalencia estos usos son provocadas por la alta estigma-
mundial e incluso superiores. En el caso de los tización de estas prácticas en nuestro medio,
universitarios estas prevalencias fueron bajas, que a su vez, son producto de su condición de
aunque superiores a las de la población gene- ilegalidad. Vale la pena retomar acá las conclu-
ral, lo que contrasta con la importante propor- siones de Khantzian (1985 y 2003) quien
ción de quienes participaron en esta serie de exploró la hipótesis de la automedicación en
investigaciones y que dijeron tener estudios usuarios de heroína y comprobó que en efecto,
superiores, lo que podría explicarse por la alta la heroína resulta ser efectiva en el control de
y temprana deserción documentada en varias estados de ira, agresividad, disforia y el mane-
de las aproximaciones cualitativas. jo de situaciones extremas desde el punto de
vista emocional. Si bien estas situaciones bien
Estas personas que hacen parte de redes en pueden anteceder el consumo de heroína y
las que se intercambian drogas, sexo y equipos explicar las tempranas y extensas carreras de
de inyección, presentan características muy experimentación con otras drogas, las situa-
definidas. Se trata en su mayoría de hombres, ciones derivadas del consumo mismo pueden
aunque la participación de mujeres tiende a estar jugando un papel relevante en el inicio y
aumentar y es especialmente alta en Bogotá, profundización del consumo de heroína, lo cual
seguida de Armenia. Son extremadamente resulta paradójico.
jóvenes, solteros o solteras y dependen en
su mayoría de actividades informales para su Las carreras de consumo son extensas, inician
sustento, a pesar de tener en muchos casos, temprano e involucran principalmente, mari-
altos niveles de escolaridad (en particular en huana, cocaína, basuco y alcohol. Las mujeres
Bogotá, Cúcuta y Medellín). suelen iniciar con heroína más temprano que
los hombres, pero el promedio de inicio se da a
La práctica de usar heroína y de inyectarse los 18 años (y un poco más temprano en ciuda-
desmejora su calidad de vida a muchos niveles, des como Armenia y Santander de Quilichao).
los expulsa de sus hogares, de sus colegios y En el caso de las mujeres se encontró acá, al
universidades, los distancia de su red de apoyo igual que en otros países, que quienes tienen
primaria y los empobrece. También incentiva en una pareja consumidora presentan alto riesgo
muchos casos, la vinculación al delito, el inter- de iniciarse en el consumo de heroína y en la
cambio de sexo por drogas (especialmente en inyección. Se estima que este riesgo se duplica
mujeres) y hace que con demasiada frecuencia, frente a quienes no tienen parejas consumido-
acudan a la venta y re-venta de dosis de heroí- ras (Calafat y Becoña, 2005).
na para sustentar su propio uso. Algunos de
estos aspectos que reflejan afectaciones en la El consumo y la inyección se inician general-
calidad de vida fueron ampliamente documen- mente con amigos/as cercanos/as y es en
tadas por Donoghoe y Wodak en 1998. estas redes en las que el intercambio de equi-
pos de inyección ya usados es más común.
La informalidad en todas sus variantes, es la Aunque también se detectaron cambios en las
principal fuente de ingresos. La vinculación al redes sociales una vez se inician en la inyección
tráfico y comercio de drogas si bien no consti- de drogas y es usual que empiecen a interac-
tuye la principal fuente de ingresos en ningún tuar con más personas que se inyectan drogas
caso, es común en todas las ciudades, siendo pocos meses después de haberse iniciado en la
un poco más alta en Pereira y Medellín. A pesar práctica.
de que el mercado de heroína se característica
94 por ser cerrado y compacto, el involucramien- La curiosidad es de lejos la principal razón
to de consumidores en las redes puede estar por la que se inicia el consumo de heroína y
atomizando el mercado y fomentando el uso de la inyección, seguida de la búsqueda de mejo-
aditivos y cortes potencialmente peligrosos. res sensaciones. En Cali, a diferencia del resto
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA PÚBLICA
El caso de Santander de Quilichao es intere- Vale la pena resaltar que en ciudades como
sante, pues por años el país se ha preguntado Bogotá, el consumo de heroína es intermitente
la razón por la que la inyección es rara en este es decir que aunque ocurre con periodicidad,
contexto. Esto podría explicarse por el tipo de muestra frecuencias de uso menores que en el
heroína que se usa, conocida como “mixto”, es resto de ciudades. Esto concuerda con algunas
la mezcla de heroína con residuos de la produc- observaciones hechas por Calafat y Becoña
ción de cocaína, que incrementaría la depen- (2005) en donde se observaban cambios en
dencia y sería poco indicada para la inyección. los patrones de uso de la heroína en algunos
países de Europa, incrementos en algunos
Durante muchos años se creyó que en países grupos en los que esta sustancia se integraba
como el nuestro, existía un temor a las jerin- a patrones de uso recreativos con lo cual la
gas, factor que nos protegería de esta práctica. percepción negativa, que fue usual por muchos
Castaño (2002), Pérez y Mejía (2001) y Stimson años en Europa, en consumidores jóvenes,
et al,. (1998) lo decían claramente, sin embargo, estaría transformándose. De hecho, la heroína
el mismo Castaño explicaba que quizás el miedo se veía como opción de segunda droga para
pueda estar presente en personas no consumi- contrarrestar los efectos de los estimulantes 95
doras, pero que en el caso de quienes llegan a que suelen acompañar los espacios de fiesta
consumir heroína es usual que hayan experi- y esparcimiento. Esto mismo fue descrito por
mentado con múltiples sustancias y con la heroí- Abadía y colaboradores en 2009 y por Castaño
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
y Calderón en 2010, en estos casos la marihua- tico lo que limita las mezclas en algún grado.
na y la heroína se usarían para bajar el efecto De otro lado, ciudades como Bogotá y Medellín
del basuco y conciliar el sueño. presentan patrones de uso de alto riesgo en los
que la inyección de cocaína es también común.
Si bien el uso intermitente podría reducir el La marihuana es la sustancia psicoactiva más
riesgo de exposición al VIH y a la HCV también usada por personas que usan heroína y que se
es claro que ante la ausencia de un hábito, las inyectan drogas en nuestro medio.
oportunidades de planificar adecuadamente
los episodios de inyección podría aumentar el Hay restricciones de acceso a la heroína en
riesgo de compartir parafernalia y de mezclar Colombia en contraste con otras sustancias. Se
heroína con otras drogas, incrementando así entra a las redes cuando se es referido por algu-
los riesgos de sobredosis y de exposición a na persona ya conocida y esto contrasta con
agentes infecciosos. la percepción creciente de facilidad de acceso
entre escolares y con la reducción progresiva
Fuentes exploradas por Calafat y Becoña del precio.
(2005), muestran que el consumo de cocaína
En relación a los riesgos y daños puede decirse
incrementa cinco veces el riesgo de desarrollar
que hacen parte de la cotidianidad de la mayo-
dependencia a la heroína, el de marihuana tres
ría de usuarios. De hecho, la mayoría ha teni-
veces y el de alcohol dos veces. Todas estas
do que visitar algún servicio de salud en algún
interacciones se presentan en la mayor parte de
momento de los últimos doce meses. Las prác-
los consumidores de heroína e inyectables en
ticas descritas son indicativas de riesgos en
Colombia. También se constató que los factores
todas las categorías revisadas, daños en tejidos
de riesgo analizados por las fuentes consulta-
y venas, abscesos, sobredosis y enfermedades
das por estos investigadores, se presentan en
infecciosas.
su totalidad en nuestros usuarios, ser hombres,
tener presión social para usar drogas, tener La inyección por lo general se da entre dos y
comorbilidad en salud mental, tener debilidad tres veces en el día, aunque una de cada tres
en la vinculación familiar, presentar consu- personas lo hace cuatro o más veces diarias.
mo de drogas en la familia y haber presentado Las ciudades con mayor frecuencia de inyec-
desórdenes de comportamiento en la infancia ción son en su orden Pereira, Armenia, Cúcuta
o adolescencia temprana (ver Castaño y Calde- y Medellín, Bogotá es la de menor frecuencia.
rón, 2010). En nuestro contexto la inyección es de heroína
pura principalmente, con excepción de Bogo-
Todo ello plantea verdaderos retos para las tá y Medellín en las que la mezcla de heroína
acciones preventivas dado que se trata de y cocaína son usuales y en la última también
personas que inician tempranamente sus se presenta inyección de cocaína pura. Los
carreras de consumo, desertan con frecuencia reportes de inyección de alcohol, aunque bajos,
de los espacios en los que es común el queha- se encontraron en Bogotá. Es de anotar que a
cer preventivo (colegios y universidades) y mayor cantidad de punciones mayor requeri-
suelen evitar el contacto con servicios de aten- miento de equipos y mayores daños asociados,
ción y tratamiento debido al estigma del que y aunque la inyección de cocaína pura o en
con frecuencia son víctimas. mezcla en Medellín no parece haber disparado
el número de inyecciones diarias, es importante
De otro lado, es claro que las redes de personas monitorear este patrón ya que podría cambiar.
que se inyectan drogas en nuestro medio y que
usan heroína, presentan prácticas de alto riesgo Las jeringas se reutilizan con mucha frecuencia,
al mezclar sustancias de distintos efectos sobre y al menos dos de cada cinco personas (41%)
96 el sistema nervioso central, el policonsumo es ha usado una jeringa dada, regalada o vendida
muy común en todas las ciudades. Sin embargo, por alguien más, en los seis meses previos a la
se encontró que Pereira es la ciudad en la que exploración. La ciudad que presentó la mayor
el consumo de heroína pura es más caracterís- frecuencia de intercambio de equipos usados
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA PÚBLICA
fue Pereira, seguida de Bogotá y Medellín. ocurre durante el ritual de uso y estas prácticas
Armenia y Cúcuta presentan datos similares también se han ido incrementando en el tiempo.
a los encontrados en Bogotá en el estudio de
2002. Sin embargo, es claro que en general, en En referencia a la disposición final de equipos,
las ciudades en las que se cuenta con más de lo más común es que se desechen en canecas
una medición, esta práctica viene aumentando, o en la calle. Sólo en Pereira se encontró que
al igual que otras de alto riesgo. algunos usuarios tienen la precaución de dese-
char las jeringas en frascos o latas, evitando así
El uso compartido de distintos elementos de la pinchazos accidentales en quienes manipulan
parafernalia requerida para la inyección, con lo la basura. Cederlas a otras personas es también
que se configura un “intercambio indirecto”, es muy común. Llamó la atención la frecuencia de
común en todas las ciudades pero en Pereira es reportes de confiscación de equipos de inyec-
más frecuente, lo que se refleja en las mayores ción por parte de la policía o negativa de venta
tasas de hepatitis C encontradas en esta ciudad. por parte de algunas farmacias.
Al respecto es importante señalar que fue en Si bien es posible que disponer de equipo esté-
esta ciudad en la que se creó el primer progra- ril haya mejorado con el tiempo, se presen-
ma de distribución de material higiénico de tan problemas en el reporte de los datos. No
inyección poco tiempo después de la última obstante, es claro que en la mayoría de los
medición realizada por la Universidad CES. casos, la razón para no usar equipos nuevos
La evaluación de los primeros ocho meses de y estériles es que no disponen de ellos en el
trabajo del programa CAMBIE en 2014, mostró momento en que los requieren. También es
que una intervención única y en corto tiempo, llamativa la confianza que dicen tener a la hora
puede provocar cambios importantes en las de elegir con quien comparten o de limpiar los
prácticas de alto riesgo, aunque algunas de equipos antes, teniendo en cuenta que muy
ellas requerirán más tiempo de intervención y pocos dicen usar por ejemplo hipoclorito, a la
quizás una exploración a fondo de las razones hora de descontaminarlos. De esta forma, es
por las que aún presentan cierta resistencia a posible concluir que existe una baja percepción
desaparecer. Estas fueron: cambiar los lugares de riesgo frente a las prácticas de mayor riesgo.
que frecuentan para inyectarse por unos más
limpios e iluminados, limpiar las manos y la piel Los eventos de sobredosis se han incremen-
antes de cada inyección y rotar las zonas del tado también con el tiempo, una de cada
cuerpo en las que se inyectan. tres personas dice haber vivido al menos un
episodio, la inmensa mayoría ha presenciado
Es de resaltar, sin embargo, que mientras en un episodio y conoce de casos de muertes
el estudio de la Universidad CES el 70% dijo por sobredosis. En las ciudades de Medellín
haberse inyectado con equipos previamente y Pereira estos episodios muestran aumentos
usados por otra persona, el 34% lo reportó importantes entre el año 2011 y 2014. Cúcuta
tras la intervención de CAMBIE en el mismo es la ciudad que muestra el menor registro de
año. Así mismo, el 22% dijo haber disminuido estos eventos.
el número de inyecciones al día y el 48% usar
una única jeringa para cada evento. Al respecto, Pérez (2010 y 2011) llamó la aten-
ción acerca de la debilidad en los registros
En efecto, la ocurrencia de la inyección en luga- con lo cual es verdaderamente difícil saber
res de expendio y consumo, llamados “ollas” es qué tantas personas ingresan a urgencias por
sorprendentemente alta, la inmensa mayoría complicaciones derivadas del uso de heroína
en Pereira, Armenia y Cúcuta lo ha hecho, y en en Colombia y qué tantas personas pierden la
menor frecuencia también ocurre en Bogotá vida por la misma razón. Si bien se cuenta con
y Medellín. Así, los lugares públicos, la calle y algunos registros, no hay manera de encontrar 97
las ollas son los lugares más frecuentados para cifras detalladas. El informe del Sistema de Vigi-
la práctica, lo que conlleva riesgos de segu- lancia en Salud Pública (Sivigila) del período
ridad y dificultades de control sobre lo que 2011-2012 muestra las cifras de intoxicaciones
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
muy importante en las acciones de prevención, sido ratificados por Colombia en la Declaración
promoción de asesoría y prueba voluntaria y de Compromiso de VIH/sida UNGASS y su
tratamiento, dirigidas a este grupo de alta vulne- renovación en 2011 y que el ONUSIDA ha plas-
rabilidad en Colombia, lo que sin duda podría mado en estrategias como “llegar a cero”. Para
amenazar las metas previstas en el Plan Nacional el año 2015 se buscaba reducir la trasmisión del
de Respuesta ante las ITS-VIH/sida 2014-2019. VIH entre personas que se inyectan drogas en
un 50%. Se buscaba también detener y empe-
En este Plan se definen resultados esperados zar a reducir la propagación del VIH/sida en
que pueden resumirse así: la población iden- 2015 y lograr el acceso universal al tratamien-
tifica correctamente las formas de prevenir la to de todas las personas que lo requieren en
trasmisión sexual del VIH y rechaza ideas erró- 2010. Aunque ha habido importantes avances
neas sobre su trasmisión; la población tienen en la respuesta de la mayor parte de países en
mayor acceso a condones; la población de Latinoamérica y en Colombia, la verdad es que
personas usuarias de drogas inyectables tiene estamos lejos de alcanzar dichas metas. Pero
mayor acceso a material de inyección esté- alcanzar estos logros pasa necesariamente por
ril; se incrementa la población que demanda, contener las epidemias que se vienen gestan-
accede y conoce el resultado de las pruebas do en las calles de las ciudades en las que la
para el diagnóstico de ITS-VIH; se promueven inyección de drogas está en plena expansión en
acciones de movilización social para empo- nuestro país.
derar en torno al estigma y la discriminación
y los derechos sexuales; se conoce el nivel de Las metas actuales se apalancan en la estrate-
estigma y discriminación por parte del perso- gia 90-90-90 que busca llegar a que el 90%
nal de la salud y otras personas y se sensibiliza de quienes viven con VIH accedan al diagnós-
frente a ello; se establecen alianzas estratégi- tico, el 90% de quienes lo requieren reciban
cas con ONG y con organización de base que tratamiento y el 90% de quienes están en
trabajan con esta población para sensibilizar y tratamiento supriman su carga viral (UNAIDS,
educar; implementar la programación integral 2014b). Se trata de metas ambiciosas, tal como
de compra de condones en el nivel territorial lo dice el mismo ONUSIDA, que sólo podrán
para mejorar el acceso a esta población en los alcanzarse si se reacciona de manera oportuna,
territorios. integral y amplia a todos los grupos de mayor
vulnerabilidad al VIH, siendo las personas que
El Plan Nacional dedica un resultado completo se inyectan drogas las de mayor importancia
a esta población con el cual se pretende desa- porque han sido históricamente relegadas en la
rrollar procesos focalizados de educación, para respuesta al VIH en Colombia y en otros países
informar y sensibilizar sobre riesgos de trans- del mundo (UNAIDS, 2014).
misión de ITS-VIH/Sida; proveer cooperación
técnica dirigida al personal de salud que atien- De acuerdo con el informe de la Comisión Global
de a esta población para el desarrollo de capa- de Drogas 2011 (citado por Quintero, 2012) los
cidades de atención integral y estrategias de países que llevan a cabo acciones permanentes
reducción de daño, según las guías, protocolos y consistentes en reducción de daños pueden
y lineamientos de atención vigentes; fortalecer mantener la prevalencia de VIH por debajo del
la coordinación interprogramática (VIH y uso 4% en las personas que se inyectan drogas, los
de drogas); y coordinar con los programas de países que actúan de forma tardía la pueden
salud mental la gestión de los insumos necesa- contener entre 10% y 15%, pero los países
rios (material de inyección estéril y otros) para que no integran acción alguna en reducción de
la implementación de estrategias de reducción daños, enfrentan epidemias que van desde del
del daño y prevención del VIH entre usuarios 35% hasta el 45%.
100 de drogas inyectables (ONUSIDA et al., 2014).
La clave de la prevención eficaz está en mante-
Todo ello se enmarca en una serie de lineamien- ner la prevalencia por debajo del umbral. El
tos y compromisos internacionales que han umbral se supera cuando la tasa de trasmisión
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA PÚBLICA
pasa de 1, es decir que si una persona infecta pública nacional y local no deja de ser preocu-
a más de una persona a lo largo de su vida, la pante, la cooperación apalanca y abre puer-
epidemia crecerá. Para el caso de las PID se tas para nuevos desarrollos, pero no cumple
ha dicho que superado el 5% se reducen las ni debe cumplir las funciones que dependen
posibilidades de contener la infección y redu- netamente de los Estados y que son garantía
cir la velocidad con la que se da la trasmisión de respeto por los derechos humanos funda-
(ONUSIDA et al., 2003). mentales, entre ellos el derecho a la salud de
las poblaciones más vulnerables.
El VIH se propaga con más velocidad entre
personas que tienen mayores prácticas de ries- En relación al tratamiento del consumo de
go, por tanto, los resultados serán mejores si heroína se encontró que la búsqueda por parte
se actúa cuando las prevalencias son aún bajas de los usuarios y usuarias es activa, como ya se
en los grupos y se busca con ellas, reducir la dijo, al menos una de cada dos personas lo ha
velocidad de trasmisión. Dado que se ha supe- hecho, pero también ha fracasado en el intento.
rado ese umbral en tres de las cinco ciudades
con inyección de drogas visible, los retos que Un hallazgo nítido es que no existe una percep-
afrontamos son cada vez mayores (ONUSIDA ción positiva de los tratamientos para el consu-
et al., 2003). mo de drogas ni de los servicios de salud.
Desde la perspectiva de los “clientes” para los
Colombia tiene mucho que aprender de esta que fueron concebidos estos servicios, es una
realidad ampliamente documentada en éste y situación muy grave y lo es porque a pesar de
otros trabajos, comprometiendo acciones de los esfuerzos que también ha hecho Colombia
política pública que se reflejen en indicado- por mejorar la calidad de los servicios dirigidos
res de salud pública evitando9 un alto costo
a consumidores de drogas, persisten situa-
social y sanitario. Al parecer no basta con defi-
ciones que atropellan los derechos humanos
nir plataformas de acción como los Planes de
fundamentales de estas personas, y la capa-
Respuesta o instrumentos como la Resolución
cidad técnica-institucional para atender estos
518 de 2015 (MSPS, 2015b) en las que se expli-
eventos de alta complejidad, es en muchos
cita la necesidad de llevar a cabo acciones diri-
casos precaria. Se hizo evidente en muchos
gidas a este grupo en el marco del Plan de Inter-
testimonios revisados en aproximaciones
venciones Colectivas, por ejemplo, o incluir la
cualitativas (algunos de los cuales se retoman
metadona en el POS, pues es necesario que los
territorios más afectados, logren ubicar el tema en este documento) que temas como el estig-
en sus agendas políticas, logren ubicar a esta ma o la discriminación están a la orden del día
población en sus planes de desarrollo y en los en los servicios de atención.
planes de salud territoriales y logren rasguñar
El estigma y la discriminación son la principal
los presupuestos de salud pública en los que se
barrera de acceso a los servicios de salud, y la
compite con muchas otras prioridades.
desconfianza o el temor, la principal barrera de
La respuesta debe dejar de depender de la acceso a los servicios de atención al consumo
cooperación internacional tal como lo ha dicho de drogas. Insistir en limitar el tratamiento a
la misma International Harm Reduction (IHR, la desintoxicación y al desmonte definitivo de
2014). En la mayor parte de países la reducción cualquier consumo es loable como propósito,
de daños ha sido financiada por estas fuentes pero condicionar el acceso y la permanencia de
y aunque Colombia ha hecho esfuerzos y ha los usuarios al logro de la abstinencia, en este
invertido en la respuesta a esta situación, la caso, promueve riesgos que pueden terminar
realidad reflejada en este trabajo y en todos en recaídas que exponen a quienes usan heroí-
los que lo sustentan, indica que queda mucho na a sobredosis potencialmente fatales, infec-
por hacer. ciones o nuevas infecciones y a posponer su 101
búsqueda de ayuda por mucho tiempo. De esta
De otro lado, depender de la cooperación para forma los grandes esfuerzos que se han hecho
sustentar acciones de alta prioridad en la salud a nivel nacional y territorial, se debilitan porque
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
a la larga terminan distanciando a los usuarios de tratar a bajas dosis de metadona y buscar
de los servicios que fueron previstos para su la abstinencia a como dé lugar, ante tasas de
adecuada y oportuna atención. deserción y recaída tan altas.
La falta de lineamientos técnicos para el trata- Esta situación también ha llevado a que la
miento y la atención de las personas que usan metadona, a pesar de ser un medicamento
heroína y que se inyectan drogas, lleva a que de control especial, circule ampliamente por
las instituciones prestadoras de servicios de las calles. Se ha documentado la existencia de
salud apliquen criterios que no necesariamente un “mercado negro” de este medicamento en
se ciñen a los estándares ampliamente difun- virtualmente todas las ciudades en las que está
didos por la Organización Mundial de la Salud. disponible para el tratamiento de la dependen-
Por tanto, y tal como se documentó en el Plan cia. La principal razón es que se ha mejorado
Nacional de Respuesta al Consumo de Heroína ampliamente el acceso a partir de su inclusión
y otras drogas por vía inyectada del año 2013, la en el Plan Obligatorio de Salud, pero no es claro
mayoría de las instituciones que ofrecen trata- para las aseguradoras y para las prestadoras
miento asistido con sustitutos opiáceos como de servicios de salud que la metadona en sí
la metadona, buscan desmontar en el corto o misma, no es un tratamiento. Se requiere una
mediano plazo el consumo, aplican dosis míni- dispensación supervisada enmarcada en aten-
mas incluso después de la estabilización de ción integral a los usuarios y esto está ocurrien-
los pacientes con lo cual “sostienen” el males- do en pocos casos. En ausencia de guías de
tar, ya que son insuficientes para eliminar por atención integral no hay nada que oriente el
completo el síndrome de abstinencia. Lo que quehacer en este campo, salvo el criterio de los
a la larga, termina por promover la deserción profesionales de cada institución.
de los tratamientos, las recaídas y la mezcla De acuerdo con Pérez (2011) usar metadona
de metadona con otras sustancias, amplifi- en el “mercado negro” puede estar motivado
cando el riesgo de sobredosis. Frente a esta por el deseo de reducir el consumo de heroí-
situación, es urgente la construcción de dichos na y puede ser también un indicador de que se
lineamientos por parte del Ministerio de Salud estaría fallando en dar una respuesta oportuna
y Protección Social a la hora de buscar mitigar o superar la depen-
Si bien es cierto que muchos usuarios y fami- dencia a la heroína.
liares desean y esperan liberarse por comple- A pesar de las barreras y dificultades descritas,
to de la dependencia, al parecer no existe una la demanda de servicios es alta. Bogotá fue la
pedagogía que permita comprender la dificul- ciudad en la que se detectaron mayores barre-
tad de lograr el desmonte total y definitivo en ras de acceso a servicios para el tratamiento del
la mayoría de los casos, tal como se ha visto consumo de heroína, Pereira y Medellín fueron
en los países que han aplicado esta alternativa en las que menos se observó esta situación.
de tratamiento y que muestran que el riesgo En las ciudades de Cali, Bogotá y Armenia, los
de recaídas es mucho más alto que con otras usuarios refirieron en frecuencias que llaman la
sustancias. atención, haber evitado usar servicios de salud
por temor a las autoridades.
Vale la pena traer a colación los hallazgos de
Álvarez y colaboradores (2009), el 17% de Como lo señala Quintero (2012) se empieza
quienes buscaron ayuda lo hizo para evitar el a evidenciar un cambio en los enfoques asis-
malestar asociado a la suspensión de heroína, tencialistas a enfoques más participativos y de
pero cerca del 70% lo hizo para cambiar su exigibilidad de derechos. Estos dos enfoques
estilo de vida. Esto en sí mismo, es un indica- coexisten en todo caso en el campo del trata-
dor del interés de las personas que consumen, miento a consumo de heroína y es necesario
102 en mejorar su calidad de vida lo que sería un superar esta tensión, pues es el único camino
buen prospecto de adherencia al tratamiento. hacia el logro de un verdadero enfoque de salud
Si esto es así en la mayoría, cabe preguntarse pública y de derechos humanos, que son en
las razones por las que se persiste en la idea principio, las bases que sustentan la respuesta
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA PÚBLICA
103
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
S
e presentan las recomendaciones divi- • Las acciones preventivas deben concen-
didas en aspectos a tener en cuenta en trarse en los grupos que muestran mayor
la prevención, la reducción de daños, el vulnerabilidad al consumo de heroína y a
tratamiento y la atención, la capacidad la inyección de drogas. En niños, niñas y
institucional y territorial, y la construcción de adolescentes que presenten problemas de
evidencia. comportamiento desde temprana edad;
trastorno por déficit de atención e hipe-
• La materialización de los enfoques de salud ractividad; que vivan en zonas de mayor
pública y derechos humanos para responder prevalencia de la práctica; que estén deses-
al consumo de drogas debe garantizar la colarizados o por fuera de la universidad;
transversalización de la reducción de ries- que estén presentando dificultades en el
gos y daños en las acciones preventivas, desempeño académico; que presenten alto
de atención y de tratamiento. Su aplicación consumo de marihuana, cocaína, basuco,
debe ser oportuna, sostenida, basada en la benzodicepinas y alcohol; que presenten
evidencia y a la escala necesaria de acuer- distanciamiento familiar, conflicto o consu-
do con la realidad descrita en este trabajo. mo en familiares cercanos y que presenten
Debe también considerar que los riesgos y depresión, ansiedad o dificultades en el
los daños asociados al consumo de heroína, manejo emocional.
cocaína y otras drogas no son exclusivos
de las personas que se inyectan, por tanto • Debe ser priorizados quienes estén famili-
la reducción de daños debe retomar una zarizados con la heroína y quienes entre sus
perspectiva más amplia e incluir a todos redes de amigos o amigas o parejas tengan
los consumidores de drogas de alto riesgo a alguien que consuma heroína o se inyecte
(CODAR). drogas.
• Las áreas a cargo de cumplir las metas • Dado que como se indicó es usual la deser-
en VIH, hepatitis virales, salud mental y ción temprana de colegios y universidades,
consumo de sustancias psicoactivas, deben la prevención debe empezarse a dar en
articularse y trabajar de manera interpro- escenarios de baja complejidad, que lleguen
gramática en el nivel nacional y territorial a las comunidades. Por tanto, la estrategia
para asegurar la respuesta integral a una de de atención primaria en salud tanto como
las poblaciones de mayor vulnerabilidad y los primeros y segundos niveles de comple-
ampliamente afectada por todos y cada uno jidad en la atención en salud, los servicios
de estos eventos. amigables para adolescentes y jóvenes,
deben empezar a tener un rol protagónico
• El inicio temprano en la heroína y en la en la prevención a través de la detección
inyección lleva a recomendar el desarrollo temprana de casos de alto riesgo.
de acciones tempranas. Es importante que
104 se tengan en cuenta los factores de riesgo • Si bien el temor o la aversión a las jeringas
explorados en este estudio tanto para el parece superarse rápidamente y la percep-
consumo de heroína, como para la inyección ción de riesgo frente a la heroína y la inyec-
de drogas, el VIH/sida y las hepatitis virales. ción es baja, los mensajes podrían tener
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA PÚBLICA
comunitaria, tales como los centros de dad, es posible superar el uso de drogas
escucha, modalidades también previstas en ilícitas, la vinculación al delito, las prácti-
la Resolución 518 de 2015. cas de alto riesgo, entre otras, que son en
últimas las responsables del alto impacto
• Es muy urgente que el Ministerio de Salud social y sanitario de estas prácticas.
y Protección Social emita las guías de aten-
ción integral a esta población de manera • El tratamiento de sustitución con metado-
conjunta entre las áreas de consumo de na, cuenta con un modelo exitoso en la baja
sustancias psicoactivas, VIH y hepatitis complejidad o en el primer nivel de aten-
virales. Las guías deberán orientar la aten- ción en Armenia. Este modelo debería ser
ción integral en todas las áreas e incluir la replicado en todas las ciudades en las que
reducción de daños de manera transversal. sería necesario. Reduce costos, barreras de
acceso e integra la atención al sistema de
• La reducción de daños debe ampliarse en salud, contribuyendo así a la reducción del
alcance a personas que usan heroína, que estigma y la discriminación.
como se vio, usan también cocaína, mari-
huana y basuco por vías no inyectadas. • Aunque la atención por salud mental es
Los riesgos de infección especialmente de fundamental dada la alta comorbilidad en
hepatitis virales, se incrementan cuando salud mental, la atención especializada y
hay uso compartido de pipas y otra parafer- de alto nivel de complejidad o de segundo y
nalia para inhalar o fumar estas sustancias. tercer nivel, debería ser exclusiva para quie-
nes presentan serio peligro para su integri-
• La Naloxona debe ser considerada un medi- dad personal por razones como la ideación o
camento esencial y debe revisarse su uso la tentativa de suicidio. La interconsulta con
intrahospitalario. La OMS emitió reciente- psiquiatría es posible en alianzas con institu-
mente las guías que promueven la reducción ciones de segundo y tercer nivel y el servicio
de barreras de acceso a este medicamento, de psicología puede también ser habilitado
haciendo posible que los mismos usuarios, en primer nivel, tal como se ha hecho en
sus familiares, pares y otras personas que algunos territorios. Esta modalidad también
tienen probabilidad de ser testigos de un reduciría los costos para el sistema.
evento de este tipo, puedan actuar opor-
tunamente, con el debido entrenamiento. • Es importante que se focalicen acciones
Esta práctica está plenamente soportada en a grupos de especial vulnerabilidad tales
evidencia que indica que es seguro hacerlo como mujeres, personas privadas de la
y que los riesgos de no tenerla disponible libertad y personas en situación de calle.
cuando y donde ocurren estos eventos, son
mucho mayores. • Es fundamental que el país refuerce las
acciones para mejorar la capacidad técnica
• Las guías de atención deben ser claras en la de los equipos de salud y de los servicios de
importancia de ofrecer una atención integral atención en drogas en heroína y en inyec-
de tipo psicosocial y de salud física y mental. ción de drogas. Que estos esfuerzos inte-
No es recomendable que el tratamiento se gren a los equipos de VIH y hepatitis virales
entienda como un camino que debe llevar de las instituciones y entidades territoria-
tarde o temprano e indefectiblemente a la les, para llevar a cabo acciones conjuntas.
abstinencia definitiva de cualquier tipo de La formación debe ser continua y de amplia
droga sin importar su particularidad. Los escala en los territorios prioritarios ya que
tratamientos de sustitución han mostrado la rotación de personal debilita la capacidad
que es posible llevar una vida plenamente instalada.
106 funcional e integrada aún cuando persista
una condición de dependencia que podría • La reducción del estigma y la discriminación
ser crónica. Si existe un acompañamiento debe hacer parte integral de estas forma-
psicosocial e integral, constante y de cali- ciones y es recomendable que se extienda
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE POLÍTICA PÚBLICA
a la comunidad general, a la policía y a las los estudios cuenten con tiempos razona-
farmacias. En el caso de estas dos últimas, bles de desarrollo.
es fundamental que se les sensibilice sobre
las consecuencias de decomisar los equipos • Sería importante que Colombia empie-
de inyección o de negarse a vender insumos ce a explorar los riesgos asociados al VIH
básicos para la inyección, además de poten- en personas que usan drogas y no sólo en
ciar el rol esencial que podrían jugar como personas que se inyectan drogas. América
aliados de las acciones de reducción de daños Latina viene recabando información que
y de referenciación a servicios de atención. permite decir que en la región el mayor
riesgo para el VIH en estos grupos es el
• La práctica de la inyección debe monito- riesgo sexual (Argentina, Brasil, Uruguay y
rearse de nuevo y de forma sistemática en México). De hecho, las personas que usan
el país. Su seguimiento no puede limitarse drogas vienen presentando prevalencias de
a iniciativas de estudios esporádicos que VIH más altas que la población general sin
responden a una política nacional de vigi- que necesariamente se hayan dado antece-
lancia epidemiológica. dentes de inyección.
108
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115
LA HEROÍNA EN COLOMBIA
Anexo:
Reseña del Plan Nacional de Respuesta al Consumo
Emergente de Heroína
118
23 Podrán ser también sub-comités de las mesas intersectoriales ya existentes y operando en los territorios
Calle 53 No. 13 – 27 piso 7
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