Esta en la capacidad de acoger y desarrollar información que tenga como insumo
al buen vivir como alternativa al desarrollo y en esa medida hacer aportes que permitan analizar y evaluar de manera integral la gestión (administrativa, social y ambiental) de las organizaciones.
La sociedad moderna ha conducido a profundos y evidentes desequilibrios
sociales, económicos, políticos, ambientales que por supuesto, han sido fuente de denuncias abriendo escenarios de discusión desde las diferentes ramas del conocimiento; en el ámbito contable; la contabilidad ecológica ha venido teniendo propuestas para acercar la práctica contable al cuidado y la protección de la naturaleza; Por su parte, el Buen Vivir como cosmovisión de las comunidades andinas. Han aportado elementos importantes en torno a las transformaciones en el relacionamiento hombre-mujer-sociedad-naturaleza.