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PROYECTO DE LEY

El Senado y Cámara de Diputados…

PROGRAMA NACIONAL DE ACOMPAÑAMIENTO “QUNITA ARES”

Artículo 1°: Créase el PROGRAMA NACIONAL DE ACOMPAÑAMIENTO


“QUNITA ARES” en el ámbito de la SECRETARÍA DE ACCESO A LA SALUD
del MINISTERIO DE SALUD de la NACIÓN ARGENTINA, con la finalidad de
fortalecer las estrategias para la reducción de la mortalidad infantil y garantizar
el acceso equitativo a los insumos y recursos necesarios para una adecuada
atención del recién nacido y su crianza.

Artículo 2°: El PROGRAMA NACIONAL DE ACOMPAÑAMIENTO “QUNITA


ARES” creado en el artículo 1º tiene como objetivos:

A) Establecer estrategias de carácter federal y territorial para la


incorporación temprana de las mujeres y personas gestantes al sistema
de salud con el fin de lograr su ingreso y permanencia en el mismo,
además del adecuado seguimiento del embarazo y la atención del parto
conforme a los principios rectores, el modelo de atención integral y las
estrategias específicas para la salud perinatal y primeros años de vida
establecidos en la ley Nacional 27611 de Atención y Cuidado Integral de
la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia: Plan de los 1000
Días.

B) Establecer estrategias federales, integrales y socio sanitarias para


reducir la mortalidad infantil.

C) Garantizar un acceso equitativo a los insumos y recursos necesarios


para el cuidado integral y crianza de las niñas y los niños en situación de
mayor vulnerabilidad social, desde su nacimiento y durante los primeros
meses de vida.

D) Fortalecer la difusión de información y la comunicación social sobre los


objetivos del programa, las medidas implementadas y la lucha contra la
mortalidad infantil como objeto de las políticas públicas.

Artículo 3°: Tendrán acceso al Programa creado en el artículo 1º las mujeres y


personas con otras identidades de género en período de gestación que sean
beneficiarias de la Asignación por Embarazo para la protección social
establecida en la ley 24714 o la que a futuro la reemplace, que cumplimenten
con todos los controles prenatales establecidos por la autoridad de aplicación y
cuyos partos se realicen en hospitales, unidades sanitarias o maternidades
públicas en el marco de la ley Nacional 27611 de Atención y Cuidado Integral
de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia: Plan de los 1000 Días.

Artículo 4º: El programa garantizará la entrega de un kit con insumos y


recursos necesarios e indispensables para el cuidado del o la recién nacido/a,
el cual incluirá en todos los casos una cuna de madera desarmable, con
sistema de encastre y bolsillos de tela; de fácil armado sin la necesidad de
ninguna herramienta, un colchón y ropa de cama. Como también otros insumos
que el Ministerio de Salud de la Nación determine como indispensables en el
cuidado de la salud del o la recién nacido/a.

Artículo 5º: Los insumos y recursos necesarios e indispensables para el


cuidado del/la recién nacido/a serán determinados por el Ministerio de Salud de
la Nación de acuerdo a los objetivos del programa y con criterio federal. Deberá
incluir entre otros insumos indumentaria para el/la recién nacido/a, porta bebé,
bolso materno, neceser, y bolso cambiador con artículos de higiene para la
mujer y persona gestante y el/la recién nacido/a, termómetro digital, algodón,
crema de caléndula, crema hidratante, protectores mamarios y preservativos,
bata, camisón y pantuflas, chupete, babero, mordillo, sonajero, libro de cuentos
infantiles y guía de cuidados.

La entrega del kit a las mujeres o personas gestantes se formalizará conforme


las condiciones que esta establezca el Ministerio de Salud de la Nación en todo
el país.

Artículo 6°: Los insumos y recursos que integran el kit no podrán ser afectados
total o parcialmente a favor de terceras personas o transmisibles por cualquier
causa. No podrá ser objeto de compensación o descuento, y será
absolutamente nulo todo acto privado que implique privar o restringir el derecho
al acceso y percepción.

Artículo 7°: El kit tiene carácter complementario de todo tipo de prestaciones


previstas en la legislación vigente que pudieran corresponder.

Artículo 8°: Los gastos que demandare la ejecución del PROGRAMA


NACIONAL DE ACOMPAÑAMIENTO “QUNITA ARES” serán solventados con
fondos del Tesoro Nacional.

Facúltase al Poder Ejecutivo Nacional a readecuar las partidas presupuestarias


para el cumplimiento de la presente ley.
Artículo 9°: Invítese a las provincias y municipios a adherir a la presente ley.

Artículo 10º: Facúltase a la SECRETARÍA DE ACCESO A LA SALUD del


MINISTERIO DE SALUD de la NACIÓN ARGENTINA para dictar las normas
complementarias interpretativas y aclaratorias de la presente ley.

Artículo 11º: La presente ley es de aplicación en todo el territorio nacional y


tendrá vigencia a partir de su sanción y promulgación.

Artículo 12°: Comuníquese al Poder Ejecutivo.


Fundamentos

Señora Presidenta

La incorporación de la Convención de los Derechos del Niño a la Constitución


Nacional con la reforma de 1994, fue el cimiento para el cambio de Paradigma
hacia la Protección Integra de los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes
y la perspectiva de derecho en la niñez.

El Bloque Constitucional establece una esfera de protección especial de los


derechos humanos de los/as niños/as que como correlato, implica la existencia
de obligaciones especiales, complementarias y adicionales de protección a
cargo de los Estados. Esta esfera de protección tiene su razón de ser en las
condiciones especiales del/la niño/a como sujeto de derecho y su interés
superior, cuyo fundamento no es mas que la dignidad del ser humano.

Así, la declaración de los Derechos del Niño de 1959 establecía que “el niño
gozará de una protección especial... al promulgar leyes la consideración
fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño”.

Principio reiterado en el artículo 3 punto 1 de la Convención del Niño que


establece que “ En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las
instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las
autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración
primordial a que se atenderá será el interés superior del niño” y en su artículo 4
dice: “los Estados Partes adoptarán todas las medidas administrativas,
legislativas y de otra índole para dar efectividad a los derechos reconocidos en
la presente Convención.”

Por su parte el artículo 19 de la Convención Americana establece que “Todo


niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de menor
requieren por parte de su familia, de la sociedad y del Estado.”.

Asimismo, en el bloque constitucional se reconoce a los niños y las niñas el


derecho a la vida y a la salud, como derecho humano fundamental, por lo que
debe garantizarse su acceso en igualdad de oportunidades y trato. Cobrando
especial relevancia la prevención para lograr su concreción y comprendiendo al
sistema socio sanitario de manera integral.

En relación a la mortalidad infantil, es decir la mortalidad que comprende a


menores de un año, y que se llama mortalidad neonatal cuando ocurre en el
transcurso de los primeros 27 días de vida y mortalidad post-neonatal cuando
sucede desde el fin del período neonatal hasta la edad de un año, hay múltiples
factores que influyen y determinan el nivel de la misma: tanto biológicos,
demográficos, geográficos, socio-económicos, culturales, ambientales, de
atención de la salud. Conforme surge de las ESTADÍSTICAS VITALES -
INFORMACIÓN BÁSICA -ARGENTINA - AÑO 2018 1, la influencia de estos
factores difiere según la edad de los menores de un año. E indica que “... [en]

la mortalidad neonatal prevalecen aquéllos vinculados con las condiciones


congénitas como con la atención de la salud (salud de la madre, control del
embarazo, atención del parto y del niño durante los primeros días de vida). En
la mortalidad post-neonatal tienen mayor impacto las condiciones ambientales
y socio-económicas sobre la salud del niño.”

Por su parte la TASA DE MORTALIDAD INFANTIL relaciona las defunciones


de menores de un año acaecidas durante un año y el número de nacidos vivos
registrados en el transcurso del mismo año.

1 http://www.deis.msal.gov.ar/wp-content/uploads/2020/01/Serie5Nro62.pdf
Conforme lo datos publicados por el INDEC 2 para el período 2012 - 2018, si
bien puede observarse una reducción en la tasa de mortalidad infantil a lo largo
de los años, lo cierto es que la distribución es muy desigual, lo que marca que
un/a recién nacido/a tiene mayores probabilidades de morir en algunas
jurisdicciones que en otras. De suyo estas disparidades no se pueden atribuir
simplemente a comportamientos individuales, sino a la multiplicidad de factores
indicados precedentemente, es decir a los elementos relacionados con el
ambiente, las condiciones sociales y económicas, la infraestructura y la
vinculación con el sistema de salud entre otras tantas causas estructurales. Lo

2 https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-4-32-94
que determina, que estas diferencias deben necesariamente ser intervenidas
con programas dirigidos con criterio federal y a los sectores con mayor
vulnerabilidad social para contribuir a reducir esta desigual distribución del
daño en salud y mejorar la equidad en el acceso a los insumos y recursos
necesarios para las y los recién nacidas/os.

Particularmente en lo que hace a la mortalidad infantil, el artículo 12 del Pacto


Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC)
establece:

“1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de


toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y
mental.

2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el


Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán
las necesarias para: a) La reducción de la mortinatalidad y de la
mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;...” (El subrayado es
nuestro).

Por otra parte, la Observación General Nº 14 del Comité de Derechos


Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas en relación al
Apartado a) del párrafo 2 del artículo 12 dice que:

“La disposición relativa a "la reducción de la mortinatalidad y de la


mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños" (…) se puede
entender en el sentido de que es preciso adoptar medidas para mejorar
la salud infantil y materna, los servicios de salud sexuales y genésicos,
incluido el acceso a la planificación de la familia, la atención anterior y
posterior al parto, los servicios obstétricos de urgencia y el acceso a la
información, así como a los recursos necesarios para actuar con arreglo
a esa información”.

En el mismo sentido, la Convención de los Derechos del Niño, principalmente


en su artículo 24 establece que los/as niños/as deben disfrutar del más alto
nivel posible de salud y tener acceso a servicios para la prevención y el
tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación, con especial énfasis en
aquéllos relacionados con la atención primaria de salud, los cuidados
preventivos y la disminución de la mortalidad infantil.

Claramente, en este punto, el mandato de la protección integral, como


concepto político desde un enfoque de derechos, implica otorgar un papel
preponderante al Estado para intervenir y satisfacer derechos de las infancias,
reduciendo todos aquellos procesos acumulativos de obstáculos y
arbitrariedades que impiden la plena inclusión de las infancias en las
sociedades. Corresponde al Estado establecer las medidas para alentar y
apoyar a la familia en esta función de brindar protección a los/as niños/as y con
ello, reducir la mortalidad infantil.

En la Argentina, la tasa de mortalidad infantil disminuyó de 9,7 por mil nacidos


vivos en 2016 a 9,3 en 2017, lo que representó una reducción de 514
defunciones de niños/as menores de un año, un 5,4% menos que en el año
2016 y descendió a nivel nacional casi medio punto y doce provincias
registraron en 2017 la más baja de los últimos 10 años. En el año 2017 la
disminución de la tasa de mortalidad infantil fue atribuible principalmente a la
disminución de la tasa de mortalidad postneonatal ya que la neonatal no
presentó cambios. En gran medida, esta baja se atribuye a la disminución de
las defunciones por enfermedades respiratorias entre los años 2016 y 2017 con
120 defunciones menos (23,7% de descenso) que se refleja en una
disminución del riesgo de muerte para estas enfermedades de 0,7 por mil en
2016 a 0,5 en 20173.

Todo esto determina la necesidad de reforzar y dar continuidad a todas


aquellas acciones necesarias para el monitoreo de los embarazos con los
debidos controles prenatales, con partos en hospitales, unidades sanitarias o
maternidades públicas seguras, y con el acceso equitativo a los recursos e
insumos esenciales para el cuidado del /la recién nacido/a.

Sobre estos pilares, desde noviembre de 2008, en el Consejo Federal de Salud


acordó el Plan Estratégico para la Reducción de la Mortalidad Materna y la
Mortalidad Infantil 2009–2011.

3 https://www.argentina.gob.ar/noticias/argentina-logro-importante-descenso-de-la-mortalidad-infantil-y-materna
Posteriormente desde el Ministerio de Salud de la Nación se diseñó el Plan
Operativo para la Reducción de la Mortalidad Materno Infantil, de la Mujer y de
la Adolescente, que fue aprobado por la Resolución Ministerial 1087 de junio de
2010 y posteriormente prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2020; dentro de
su objetivo se encuentra, justamente, la disminución de la mortalidad infantil en
sus componentes neonatales y posneonatales.

Por otra parte, a raíz de la iniciativa del diseñador Santiago Ares, vecino de la
ciudad de Vicente López quien, luego de saber que la mayor causa de
mortalidad infantil en las zonas marginales se debía a lo que se denomina
colecho, por Resolución Ministerial nº 19/2015 se creó el programa nacional de
acompañamiento de la madre y del recién nacido “Wawa - un comienzo de vida
equitativo” en el ámbito de la subsecretaria de medicina comunitaria,
maternidad e infancias de la SECRETARIA DE SALUD COMUNITARIA.
Posteriormente la resolución Ministerial nº 2246/2015 modificó el nombre del
programa a “Qunita - un comienzo de vida equitativo” y aprobó la actas acuerdo
celebradas con los Ministerios Jurisdiccionales para implementar el programa
de acompañamiento, que dotaba a las familias de una cuna destinada a
prevenir la muerte súbita o por asfixia, además de los elementos
indispensables para los primeros meses de vida del bebe.

Recientemente se sancionó la ley 27611 de Atención y Cuidado Integral de la


Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia: Plan de los 1000 Días, cuyo
objetivo consiste en fortalecer el cuidado integral de la salud y la vida de las
mujeres y otras personas gestantes, y de los niños en la primera infancia.

En esta trayectoria normativa, el programa “Qunita - un comienzo de vida


equitativo” es un antecedente fundamental para la ley de los 1000 días, porque
ya entendía la importancia de los cuidados pre y post natales. Sin embargo, el
programa fue abruptamente discontinuado en el 2016 y hasta judicializado. El
proyecto original, en julio de 2015 preveía la entrega de 150.000 kits. Hasta
comienzos de 2016 se entregó menos de un tercio de esta cifra. La interrupción
obedeció a razones político-partidarias arbitrarias que desarticularon un plan
que tenía impacto en el sector de la población más vulnerable: personas
gestantes y niñas y niños recién nacidos en condiciones de pobreza. La
interrupción es criminal.

Este tipo de decisiones no pueden quedar sujetas a las decisiones del gobierno
de turno, a merced de vaivenes entre propuestas con perspectivas de
reparación y propuestas liberales que desconocen los efectos más duros de
sus políticas. El Estado argentino tiene que dar garantía de continuidad a
proyectos que garantizan materialmente la mejora en la calidad de vida de los y
las recién nacidos/as.

Basta señalar en esta instancia, que a pesar de que doctrinariamente se ha


sostenido que el surgimiento de una determinada normativa es el resultado de
la lucha y la negociación entre diferentes fuerzas sociales, en este caso podría
decirse que la lucha respondió a interese de sectores políticos contrarios a los
intereses generales de la nación, avalados por un Poder Judicial complacista.

Sobre estas bases, y en el marco establecido en la ley de los 1000 días esta
iniciativa pretende profundizar y reivindicar aquellas herramientas que
permitieron fortalecer las estrategias para la reducción de la mortalidad infantil
y garantizar el acceso equitativo a los insumos fundamentales para el cuidado y
crianza de los niños y niñas desde su nacimiento y durante los primeros meses
de vida, así como también para un adecuado puerperio. Asimismo se propone
incorporar al nombre del programa quinita la palabra ARES, en homenaje a
Santiago Ares, quien puso su conocimiento al servicio de los demás.

El universo alcanzado por el programa serían las personas titulares de la


Asignación por Embarazo para la Protección Social, que cumplan con los
requisitos establecidos.

Se establece el presente programa en la órbita del MINISTERIO DE SALUD, ya


que es quien debe intervenir en la ejecución de programas integrados de
seguridad social en los aspectos relacionados con la salud y en los programas
materno infantiles tendientes a disminuir la mortalidad infantil. Y
específicamente en la SECRETARÍA DE ACCESO A LA SALUD, pues es quien
entiende en la elaboración y ejecución de los programas materno infantiles
tendientes a disminuir la morbilidad y la mortalidad infantil.
Por todo lo expresado anteriormente, solicito a mis pares que me acompañen
en el siguiente proyecto de ley.

Senador Martin DOÑATE.

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