Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Reynol Rosado
Materia:
Español 01
Profesora:
Tina Berberé
Tema
Teología Fundamental
QUE ES LA TEOLOGIA FUNDAMENTAL?
La teología fundamental investiga las bases, los fundamentos de la teología, es decir, los
presupuestos y condiciones de la posibilidad de una teología en general.
De aquí se desprende que los temas tratados por la teología fundamental son centrales
para el hombre de hoy. Pues no se trata de alguna que otra cuestión de la fe cristiana,
sino del fundamento que precede y abarca toda la fe y esto es precisamente lo que da al
planteamiento su actualidad.
En líneas generales cabe decir que cuanto tiene que ver con la fe, la revelación y la
Iglesia, o sea, con el ser cristiano, puede reducirse a algunas estructuras fundamentales.
Fe y condicionamiento antropológico
Antes hay que dejar expedito el acceso a Dios, a su revelación y la fe que a Dios
conduce, pues de lo contrario lo teológico corre el peligro de aparecer como una
superestructura o una alienación sin relación alguna con la realidad, y sobre todo con la
realidad del hombre, con sus obras y su conducta.
Por este motivo buscamos un posible punto de apoyo para la fe teológica en el campo de
la antropología.
Lo cual no puede significar que de ese modo queramos o podamos adentrarnos sin
advertirlo en la fe cristiana, sino que hemos de centrar la atención en las conexiones
explícitas que hoy se establecen. Pueden incluso servir de guía a la fe cristiana, que
consta de conexiones internas.
CREER Y ENTENDER
A propósito del tema conviene recordar una expresión con la que nos hemos encontrado
en el análisis de la fe. Es la conexión, específica de la fe, que existe entre el «estado de
fe» y la «inteligencia en la fe» Sóhngen, la interconexión de «creer y entender». Este
hecho va a ser ahora objeto explícito de una breve reflexión.
En el Nuevo Testamento
Vemos -de conformidad con la conexión ya mentada entre oír y ver- una vinculación
estrecha de ambos motivos del conocer como una forma de audición y visión --espiritual-,
como una forma de conocer y reconocer.
Y no es una frase aislada en el Nuevo Testamento, sino que se recoge sobre todo en la
proclamación de Jesus como el Cristo y el Kyrios. Pablo habla de la gnosis que va unida a
la pistis, a la fe. La gnosis como conocimiento es un don del Espíritu de Dios, un don que
se le otorga al creyente a fin de que pueda comprender el inmenso don de la gracia
divina. «Ahora bien, nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu
que viene de Dios, para que conozcamos las gracias que Dios nos ha concedido» (1 Cor
2, 12). Frecuentemente Pablo menciona la gnosis junto con la sophia, la sabiduría. Ella
nos permite penetrar en los misterios de Dios, y nos descubre una realidad que
permanece cerrada al hombre meramente natural y a sus capacidades. Aun cuando la
sabiduría de Dios se presenta bajo la forma de la cruz, y por tanto bajo la forma de
necedad a los ojos de! mundo, no deja de ser una sabiduría. Y si requiere una metanoia
-un cambio mental- de la sabiduría humana, desde ese nuevo origen asegura a la vez una
sabiduría nueva.
LA IGLESIA COMO TEMA DE LA TEOLOGlA FUNDAMENTAL
iEn que medida entra la Iglesia1 en los temas de la teología fundamental? La respuesta
solo puede ser esta: la Iglesia es objeto de la teología fundamental porque se cuenta
entre los supuestos y condiciones que hacen posible la fe, y exactamente la fe cristiana.
Tiene esa función, porque la Iglesia es constitutiva para la fe como comunidad de los cre-
yentes y de la fe referida a Jesucristo.
Se puede esclarecer esa conexión en el acto inicial dentro de la vida cristiana, dentro del
cristianismo: en el dialogo que tiene lugar en el bautismo.
Esto se comprende, cuando en este contexto se parte de la fe cristiana tal como ella se
entiende a si misma, y a partir de ahí pregunta por las condiciones de su posibilidad. De
ello hemos ya hablado; pero el nuevo contexto exige que nos repitamos.
Con ello no se piensa en una estructura de los tiempos antiguos y primitivos, en que la
gente no sabia leer ni escribir y en que se dependía de otros mediante la escucha y la
proclamación, y por ende, mediante la fe. Tampoco se alude a una estructura de una
época socialmente superada o que habría de superarse y en la que solo hablaban y
podían hablar los dominadores, mientras que los oprimidos tenían que escuchar,
obedecer y creer. Mas bien se menciona una estructura que es constitutiva de la fe y que
por lo mismo es algo permanente; por ello se trata de una estructura que en principio no
puede ser sustituida por ninguna otra.