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Medellín, 18 de mayo del 2018

Señor
HONORABLE JUEZ
JUEZ ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO DE MEDELLÍN
E. S. D.
Yo, Juan Pablo Oliveros Chavarriaga, mayor de edad, domiciliado y residente en esta ciudad,
identificado como aparece en mi firma, abogado con Tarjeta Profesional Número 15433 obrando
en nombre y representación del señor Brayan Steven Moya Torres, mayor de edad, domiciliado y
residente en esta ciudad, identificado con la Cédula de Ciudadanía Número 9845101, conforme al
poder que me ha sido conferido y en ejercicio de la acción de restablecimiento del derecho de
carácter laboral, en contra Alcaldía de Sabaneta-Secretaria de Movilidad y Transporte, representada
entre otros por el Alcalde Iván Alonso Montoya Urrego, o por quien haga sus veces, mayor de edad,
domiciliado y residente en la ciudad de Sabaneta, para que se profiera sentencia sobre las siguientes
o semejantes peticiones:
DEMANDA

PRIMERA: DECLARAR la nulidad del acto administrativo 0945 del 3 de octubre y el acto
administrativo 1110 del 20 de enero del 2018 y CONSECUENCIALMENTE condenar a título de
restablecimiento del derecho que se ordene a la entidad demandada el reintegro de mi poderdante al
cargo que ocupaba o a uno de igual o superior categoría en la Secretaria de Movilidad de Sabaneta
sin solución de continuidad junto con el reconocimiento y pago de salarios y prestaciones con los
reajustes e incrementos de ley dejados de cancelar, desde el momento del retiro hasta cuando se
haga efectivo el reintegro, la indexación de dichas sumas y el pago de intereses.

HECHOS
A través del acto administrativo 2215 del 08 de marzo del 2016 fue seleccionado mi cliente, donde
posteriormente fue posesionado el 15 de marzo del 2016 Brayan Steven Moya Torres en el cargo de
agente de tránsito con un salario 3, 125,000 más pago de prima pagando el 50% el 15 de febrero y
20 de agosto de cada año en la secretaria de movilidad y transporte del municipio de Sabaneta.
Durante el tiempo en que se encontraba activo, hacia manifestaciones personales con sus
compañeros laborales respecto al desorden administrativo en el pago de los salarios de la entidad en
la que laboraba, pero dichas opiniones no eran del agrado de sus superiores jerárquicos y
compañeros de trabajo debido a que constantemente le comunicaban verbalmente que debía estar en
silencio si quería conservar su trabajo.
El 15 de septiembre del 2017 tropezó con su compañero laboral Eduardo Galeano a lo cual él se
cayó y fruto del accidente se quebró la mano, pero sus compañeros laborales arguyeron falazmente
de que lo hizo con intención, debido a ello se le inició un proceso disciplinario donde la oficina de
control interno de Sabaneta profiere el fallo a través del acto administrativo 0945 el 3 de octubre del
2017 por violación al régimen disciplinario en vulneración a la integrad y a la salud a los
compañeros laborales a título de dolo en consecuencia de su despido inmediato e inhabilidad por 15
años.
El 7 de octubre del 2017 interpuso recurso de apelación en contra del acto anteriormente
mencionada y el acto 1110 del 20 de enero del 2018 donde esta última fue notificada confirma el
fallo, pero con inhabilidad de 12 años.
El 12 de abril del presente año se le notifica de la aludida decisión haciendo efectiva la sanción.
DERECHO
El acto administrativo 0945 del 3 de octubre del 2017, expedida por la oficina de control interno de
sabaneta, por lo cual se declaró la desvinculación del cargo de agente de tránsito de Brayan Steven
Moya Torres se encuentra previsto de nulidad por falsa motivación y desviación del poder.

MOTIVOS DE LA NULIDAD INVOCADA


A continuación entro a explicar las razones por la cual los actos administrativos demandados se
encuentran viciados de falsa motivación y desviación del poder:
Falsa Motivación: El Consejo de Estado, Sección Primera, mediante sentencia
25000232400020080026501, abr. 14/16, aclaró que
“Un acto administrativo constituyen uno de sus fundamentos de legalidad, a tal punto, que
cuando se demuestra que estas razones que se expresan en el acto, como fuente del mismo, no
son reales, no existen o están distorsionadas, se presenta un vicio que invalida el acto
administrativo, llamado falsa motivación.
Por ello, explicó que el vicio de nulidad es el que afecta el elemento causal de la decisión,
relacionado con los antecedentes de hecho y derecho que facultan su expedición y, por ello, el
impugnante tiene la carga de demostrar que lo expresado en el acto administrativo no
corresponde a la realidad. (Lea: Condenas al Estado por actos expedidos con falsa motivación
exigen repetir contra el funcionario)
Según lo precedente, la Sección Primera afirmó que la falsa motivación del acto ocurre cuando:
- Se presenta inexistencia de fundamentos de hecho o de derecho en la manifestación de
voluntad de la Administración Pública
- Los supuestos de hecho esgrimidos en el acto son contrarios a la realidad, bien sea por error o
por razones engañosas o simuladas
- Porque el autor del acto le ha dado a los motivos de hecho o de derecho un alcance que no
tienen y
- Porque los motivos que sirven de fundamento al acto no justifiquen la decisión”.
Teniendo en cuenta lo mencionado por la alta corte, dichas causales tienen aplicación en el caso en
concreto en tanto que los motivos fundantes que dieron origen al acto administrativo 0945 y 1110
no son concordes a la realidad en tanto que, el accidente que tuvo mi poderdante con su compañero
Eduardo Galeano fue fruto de un accidente completamente culposo y debido a las manifestaciones
personales de mi poderdante, el resto de sus compañeros realizaron un acuerdo previo para disfrazar
el hecho causal que le dio origen al proceso disciplinario 044523.
A su vez, el Consejo de Estado Sección Cuarta, Sentencia 25000232700020110039201 (20197),
Septiembre 28/16, manifestó lo siguiente:
“Para la prosperidad de la pretensión de nulidad de un acto administrativo con fundamento en la
causal denominada falsa motivación es necesario demostrar una de dos circunstancias:
· Que los hechos que la administración tuvo en cuenta como motivos determinantes de la
decisión no estuvieron debidamente probados dentro de la actuación administrativa.
· Que la administración omitió tener en cuenta hechos que sí estaban demostrados y que si
hubiesen sido considerados habrían conducido a una decisión sustancialmente diferente.
Motivo por el cual cuando los hechos que tuvo en cuenta la administración para adoptar la
decisión no existieron o fueron apreciados en una dimensión equivocada se incurre en falsa
motivación.
Lo anterior porque la realidad no concuerda con el escenario fáctico que la entidad supuso que
existía al tomar la decisión, indicó la providencia. (Lea: Condenas al Estado por actos expedidos
con falsa motivación exigen repetir contra el funcionario)
De acuerdo con lo anterior, el máximo juez de lo contencioso administrativo concluyó que quien
acude a la jurisdicción del sistema judicial colombiano para alegar la falsa motivación debe,
como mínimo, señalar las siguientes situaciones:
· Cuáles son los hechos que el funcionario tuvo en cuenta para tomar la decisión y que en
realidad no existieron o
· En qué consiste la errada interpretación de esos hechos.”
Dichas consideraciones son procedentes para traerlas a colisión, en tanto que la administración
nunca llamó a Eduardo Galeano, víctima del accidente que sufrió con Brayan Steven Moya Torres
para que el esclareciera lo que en realidad sucedió, solo se ciñó a los testimonios de los demás
compañeros ya que ellos tan solo pronunciaron hechos que no existieron o fueron apreciados en una
dimensión equivocada, omitió este hecho determinante que sustancialmente hubiese cambiado la
decisión adoptada.
Desviación del poder: En sentencia C-456/98, la Corte Constitucional expresa lo siguiente:
“El vicio de la desviación de poder en la expedición de un acto administrativo se presenta,
cuando un órgano del Estado, actuando en ejercicio y dentro de los límites de su competencia,
cumpliendo las formalidades de procedimiento y sin incurrir en violación de la ley, utiliza sus
poderes o atribuciones con el propósito de buscar una finalidad contraria a los intereses públicos
o sociales, en general, o los específicos y concretos, que el legislador buscó satisfacer al otorgar
la respectiva competencia.”
Teniendo en cuenta la mencionada aclaración, en el caso en concreto procede el vicio en contra de
los actos administrativos demandados y anteriormente mencionados en tanto que los verdaderos
motivos de la desvinculación del cargo de mi poderdante fue evitar que él siguiese exteriorizando
sus manifestaciones, ya que con días previos al accidente, varios de sus compañeros le recriminaban
sus opiniones, en tanto que, como servidores públicos deben de conocer al tanto la constitución
política de 1991 de Colombia en su artículo 18 al expresar que:
ARTICULO 18. Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus
convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia.
Todos los compañeros laborales sabían de las opiniones de mi cliente en tanto que en cada mes se
quejaba por la tardía del pago del salario ya que el pago del salario es indispensable para una
existencia digna de un ser humano actualmente, sin ello es muy difícil mantener la calma viendo
como las personas que depende del trabajo de mi cliente aguantan y sufren la necesidad por la
tardanza injustificada de la entidad a la cual fue vinculado y aun así, sin entender la situación en
concreto se atreven a decir que dichas expresiones son de una persona ingrata y desleal, cuando en
realidad son fruto de su inconformidad y estrés acumulado al no tener los medio económicos de
existencia.

PRUEBAS
Allego las siguientes:
1. Acto administrativo 2215 del 8 de marzo del 2016 donde tomo posicionamiento del cargo
de agente de tránsito.
2. Testimonio escrito de Eduardo Galeano de los hechos en que transcurrieron el accidente
que dio origen al proceso disciplinario.
3. Acto administrativo 0945 el 3 de octubre del 2017
4. Acto administrativo 1110 del 20 de enero del 2018
5. Solicitud de conciliación presentada el 16 de abril del 2018
6. Entrevista a Eduardo Galeano
7. Poder general
COMPETENCIA
Teniendo en atención el artículo 155 numeral 2, es usted competente honorable juez, en tanto
que la cuantía estimada hasta la presentación de la actual demanda es de $35, 500,490.

NOTIFICACIONES
La entidad territorial demandada puede ser notificada en su sede administrativa en el municipio
de Sabaneta.
Mi poderdante y el suscrito podemos ser notificados en mi oficina de abogado ubicada en Cra
79#50-25, Sector Los Colores de esta ciudad.
Correo: juanpablo-198@hotmail.com
Cel: 3053365683

Del Honorable Procurador, atentamente, Juan Pablo Oliveros Ch.


C. C. No 1152710747 expedida en Medellín, Antioquia T. P. No 15433 del C. S. de la
Judicatura

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