A casi 200 años de la declaración de la Autonomía provincial, es necesario interpelar
desde la Historia los procesos políticos, económicos y sociales que derivaron en el inicio de la organización de las provincias a partir del surgimiento de los caudillos del interior y la crisis de 1820. Para sintetizar estos 200 años de historia, es conveniente señalar que luego de creado el Virreinato del Río de la Plata, en 1776, se crearon las Intendencias, entre ellas la de Salta del Tucumán que incluía a Santiago del Estero. Este régimen se mantuvo hasta 1814 cuando, por decreto del Director Supremo Posadas, una nueva subdivisión vino a colocar a Santiago bajo la jurisdicción de Tucumán. Para Alén Lascano “Esta división no respondió a cálculos políticos, ni a una equitativa distribución de la población, ni de las fuentes de riqueza, sino a la polarización que ejercían las principales ciudades en sus territorios de influencia con sus instituciones comunales”. Así, el siglo XIX encontrará a la “Madre de Ciudades” en situación de dependencia, primero de Salta y luego de Tucumán. El siglo XIX, comenzó en medio de la calma, aunque Santiago no estuvo ausente en los hechos internacionales que sacudieron la tranquilidad lugareña, primero fueron las Invasiones Inglesas de 1806/1807, para lo cual los santiagueños se prepararon sin hacer efectiva su participación, como así también la renuncia del rey de España, Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII. Cuando estalló la Revolución en Buenos Aires, el 25 de mayo de 1810, esas noticias llegaron en el 10 de junio de 1810 a nuestra provincia, pero los santiagueños como dependían de la Gobernación Intendencia de Salta, esperaron que esta se proclamara para recién dar su apoyo a la Primera Junta. En aquella oportunidad, un sector de la población encabezada por Juan Francisco Borges, reclamaba el apoyo incondicional a la Junta. En agosto de 1810, Borges formó un cuerpo de caballería de 300 hombres, uniformados con dinero de su bolsillo, para marchar al norte y enfrentar a los realistas, entre los que se encontraban: Lorenzo Lugones, Manuel Besares, Juan Felipe Ibarra. A pesar de la pobreza de los santiagueños estos siempre contribuyeron en cuantas veces lo requirió la Patria. El 25 de mayo de 1814, fue sin duda un día muy especial para Santiago, además de darse la confluencia en nuestra provincia de los Generales Manuel Belgrano y José de San Martín, se paseó por primera vez en la ciudad la bandera de la Patria.
El 8 de octubre la Gobernación Intendencia de Salta por decreto del Director
Supremo, José Gervasio de Posadas, se dividió, creándose la Gobernación de Tucumán, integrada por Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. Lo cual no fue aceptado por los santiagueños. En la carta al Director Supremo, el Cabildo santiagueño, se expresaba de la siguiente manera: “no existió día más amargo, que aquel que se estableció a Tucumán, como capital de provincia y se nos sometió a un gobierno bajo el cual, no hemos experimentado otra cosa que atropellos, insultos y despotismos”. Comienzo del Proceso Autonomista: Hacia 1815, el gobierno de Tucumán estaba a cargo de Bernabé Araoz, quien, mediante un artilugio político, hizo nombrar gobernador de Santiago del Estero, a Tomás Juan de Taboada. La reacción, en septiembre de ese año, no se hizo esperar, por lo que Borges, quien junto con 70 hombres marchó a la casa de Taboada, a quien le exigieron la renuncia y reunidos luego en la plaza principal, nombraron a Borges, gobernador provisorio. Aráoz mandó una tropa que se enfrentó con los hombres de Borges, a quienes luego de herirlo, lo enviaron prisionero a Tucumán. Al año siguiente el 9 de julio de 1816, en la vecina ciudad de san miguel de Tucumán se declaraba la Independencia de las Provincias Unidas del Río de La Plata, rompiendo de esta manera todo vínculo con España y cualquier otra potencia extranjera. En esta reunión Santiago del Estero estuvo representada por los diputados Francisco de Uriarte y Pedro León Gallo. A principios de 1816, renunció Taboada a la gobernación y a propuesta del Gral. Manuel Belgrano, fue nombrado Gabino Ibáñez, gobernador, pese a la oposición de los santiagueños. El 10 de diciembre de 1816, Borges inició su segundo intento autonomista, apresó a Ibáñez y asumió como gobernador provisorio. Enterado Belgrano mando una expedición de 100 hombres, al mando del Comandante Gregorio Araoz de Lamadrid, para reprimir a Borges y a sus seguidores. Borges acampó en Pitambalá, donde fue localizado por Lamadrid y derrotado el 26 de diciembre, luego de esto Belgrano, cumpliendo con una disposición del Congreso de Tucumán. El fusilamiento de Juan Francisco Borges, se produjo el 1° de enero de 1817, en una chacra que poseían los dominicos en Santo Domingo (actual Dpto. Robles), a la sombra de un añoso algarrobo, de esta manera se ponía fin al movimiento autonomista, emprendido por Borges. En 1819, Santiago del Estero continuaba dependiente de Tucumán y su gobernador Aráoz. Sin embargo, ni siquiera la dura represión a las sublevaciones de Borges hizo que se destruyeran las fuerzas y sentimientos autonomistas entre los santiagueños. El cabildo de Santiago del Estero se había vuelto un reducto en el que las familias patricias santiagueñas, partidarias de la autonomía, podían alcanzar algunos cargos capitulares en dicha institución. El 18 de noviembre de 1819, se realizaron las elecciones de los miembros de la junta electoral, encargada a su vez de elegir a los capitulares del cabildo de 1820. con esto lograr la autonomía por la que tanto luchó Borges. Advertida esta situación, el teniente de gobernador Gabino Ibáñez anuló las elecciones y mandó un sumario para investigar las reuniones secretas de los posibles autonomistas. Fueron elegidas personas que respondían a Ibáñez. Fue una elección de capitulares hecha por medios fraudulentos y motivó una repulsión general. Los opositores denunciaron que la convocatoria era nula, ya que los miembros de la junta no eran los que el pueblo había elegido y no eran sus legítimos representantes. La situación de Ibáñez se hizo insostenible por la resistencia de sus opositores, y se retiró a Tucumán el 27 de enero de 1820, delegando el gobierno en el cabildo santiagueño. Mientras tanto a nivel nacional, el 1 de febrero se produjo la Batalla de Cepeda, en la que las tropas de los caudillos federales, Estanislao López y Francisco Ramírez, vencieron a las fuerzas del director supremo José Rondeau, quien renunció al cargo. Además se disolvió el Congreso de Tucumán y se anuló la Constitución unitaria de 1819 sancionada por dicho congreso. De esta manera, se produjo la caída de todas las autoridades nacionales, dando inicio al periodo conocido como la Anarquía del Año XX, donde las provincias se gobernaron a sí mismas sin un gobierno central. Aráoz y la República de Tucumán Dado el clima de anarquía que se vivía a nivel nacional, y temiendo otra rebelión autonomista, el gobernador tucumano Bernabé Aráoz envió 100 soldados a Santiago del Estero al mando de Felipe Heredia. Las fuerzas tucumanas intimaron a cesar a todos los cabildantes santiagueños De esta manera, comenzaba sus funciones el segundo cabildo elegido ese año. Ante la caída del directorio, Aráoz ideó la posibilidad de organizar institucionalmente su provincia en lo que llamó la República de Tucumán, con jurisdicción también sobre Santiago del Estero y Catamarca. Aráoz convocó a un Congreso Provincial Constituyente. Aráoz quería concurrir a ese congreso afianzado por el peso de la amplia jurisdicción que gobernaba. A principios de marzo de 1820 llegó a Santiago del Estero, el delegado de Aráoz para organizar el modo y forma de elección de los diputados al congreso provincial de Tucumán, en los mismos días arribó un escuadrón de 50 dragones al mando del capitán Juan Francisco Echauri. Ocuparon la ciudad y ejercieron autoridad militar, con intención evidente de presionar a la ciudadanía, según los deseos de Aráoz. El cabildo santiagueño convocó al pueblo a elecciones y el 20 de marzo se votó los electores, designándose presidente del cuerpo a Pedro I. Trejo. Con tal estado de ánimos se inició la asamblea electoral. Reunida el 23 de marzo, la elección de los dos diputados fue fuertemente impugnada. Estos hombres partidarios del autonomismo, argumentaron que previamente debían debatir y resolver acerca de la validez de la elección, Finalmente, la mayoría impuso como diputados al licenciado Juan José Lami y a Santiago de Palacio, nombres de relevancia desde antiguo, en las filas opuestas a los autonomistas. De esta elección se informó al gobernador Aráoz, quien la aprobó inmediatamente. 13 Esos diputados no llegaron a incorporarse al Congreso proyectado por Aráoz. Los partidarios autonomistas, comprendiendo su escasa fuerza militar y decididos al cambio, llamaron en su auxilio al comandante del Fuerte de Abipones, Juan Felipe Ibarra, para que ejerciera la defensa de la voluntad popular y los derechos que habían sido vulnerados. De esta manera evitaron cometer los errores de Borges, que realizó una revolución solo en el ámbito urbano. La élite santiagueña esta vez sumó a todo el territorio, a los campesinos y al caudillo rural más prestigioso y con poder. El combate de la autonomía se produjo en inmediaciones del templo de Santo Domingo, en Santiago del Estero. Ibarra se puso en marcha con sus soldados hacia la ciudad de Santiago del Estero, acompañado de tropas El 30 de marzo se reunió el cabildo; Echauri informó de la marcha de las fuerzas de Ibarra y ordenó por bando el reclutamiento forzoso del vecindario. A las 9 de la noche, se intentaba parlamentar, pero Ibarra exigía el abandono inmediato de la plaza y de las municiones por parte de Echauri. En la madrugada del 31 de marzo de 1820, viernes santo de ese año, el caudillo mandó un ultimátum: Por la mañana, no teniendo respuesta favorable, avanzó con sus tropas por el sudeste de la ciudad. Las primeras escaramuzas de Ibarra con Echauri, se libraron en los alrededores del templo de Santo Domingo. Las fuerzas tucumanas subestimaron a las fuerzas gauchas. Las tropas de Ibarra, aunque desorganizadas y empobrecidas de tantos combates en las fronteras, lucharon por su tierra, por la autonomía y la instalación del federalismo en Santiago del Estero. La pelea fue breve y definitoria. Al cabo de unas horas, Echauri se dio a la fuga, y hacia el mediodía Ibarra tomó el control de la ciudad. El mismo 31 de marzo se convocó a un cabildo abierto para dar paso a la expresión del pueblo y el comandante Ibarra fue consagrado por unanimidad como gobernador provisorio, quien el 1 de mayo quedaría en propiedad. Solo restaba dar el último paso y declarar la autonomía formal, para que la antigua Tenencia de gobierno de Santiago del Estero se erigiese en Provincia Federal. Con ese fin, y estando elegidos nuevos electores, el 25 de abril se constituyó la asamblea. La integraban hombres de gran figuración política, antiguos compañeros de Borges, formados en los claustros universitarios y religiosos. El 27 de abril volvió a reunirse la asamblea para proceder a la declaratoria de Autonomía Provincial. Antes de ello, y por renuncia de Bravo, se encomendó la secretaría ad hoc al mariscal Juan José D'Auxion Lavaysse. Este general francés, desterrado luego de la caída de Napoleón Bonaparte, se había casado en Santiago del Estero en 1817, radicándose en Tucumán hasta principios del año 1820. A partir de 1820, Santiago vivió su propia historia participando en Congresos y Asambleas nacionales que perseguían el ordenamiento constitucional. Un claro ejemplo será la intervención en el Congreso de 1853, donde los representantes santiagueños José Benjamín Gorostiaga y Benjamín Lavaisse tuvieron una actuación sobresaliente en la redacción y sanción de la C.N.A., cuya estructura jurídica se debió en su mayoría a las notables condiciones intelectuales del Dr. Gorostiaga. ACTIVIDADES: 1) Responder la siguiente guía de trabajo:
a) ¿A qué acontecimientos sobresalientes de nuestra historia nacional
estuvo ligado Santiago del Estero?
b) ¿En qué circunstancia nuestra provincia paso a depender de Tucumán?
c) ¿Quién fue Juan Francisco Borges y cuál fue su desempeño político en
la historia santiagueña?
d) Explique en qué consistió el proceso autonomista de Santiago del Estero.
2) En una línea de tiempo señale los acontecimientos más importantes del texto.
3) Elabore un esquema de contenidos, con las características más importantes.