EVALUACIÓN FINAL

Ana Gabriela Alegría Romero 20195001

LA PROFESIÓN DE LA FE

Dios crea al hombre a su imagen y semejanza y envía a su hijo como redentor y salvador de todos los
hombres, además que nos adopta a todos como hijos suyos, se revela mediante muchos acontecimientos ya
relatados en las Sagradas Escrituras, ejemplo de ello son Adán y Eva que fueron invitados al paraíso, también se
le revelo a Caín, Noé y Abraham y el porqué de esto es sencillo el amor inmenso de Dios por su más grande
creación y esta es una de las razones principales por las que el ser humano CREE y tiene fe, además que
mediante la revelación Dios ha educado a la humanidad disponiendo su sabiduría y para ello están presente en
la palabra de Dios. Desde que Dios crea al ser humano le da la libertad de elegir, es por ello por lo que solo
nosotros decidimos creer, aceptar, obedecer a Dios y al conocimiento que nos brinda o simplemente rechazarlo,
alcanzamos una autentica libertad en el momento que se busca el amor infinito de Dios que nos despeja de la
esclavitud de la ignorancia, de modo que la fe es una virtud libre para aquel que reciba a Dios y desee salvarse.

La Tradición Apostólica nace debido a que Dios quiere que nos salvemos y lleguemos al conocimiento y
a la única verdad: Cristo su hijo y es mediante las Sagradas Escrituras y la Santa Iglesia que Dios designa para
hacer llegar el mensaje a todos con la más perfecta y absoluta prueba que su hijo Jesucristo, mediante la fe el
creyente se une a Cristo y en Cristo con Dios, por lo que está en un continuo crecimiento en todos los ámbitos
mediante la oración y las sagradas escrituras. San Cipriano dijo y cito “No puede tener a Dios por Padre a quien
no tiene a la Iglesia como Madre”, por lo que para recibir la gracia de Dios y el Espíritu Santo debemos aceptar
y abrazar igualmente a la Iglesia.

Para mí una de las bases de la Iglesia es además de adorar a Dios y al Espíritu Santo se encargan de
propagar el Evangelio, servir como la casa de Dios y el asistir a ella con regularidad produce gozo y mediante
ello se arraigue un poco más la fe en cada uno de los creyentes. Es una gran familia que, aunque está
conformada por muchas personas de diversas etnias y culturas se encarga de profesar un solo Dios. La
enseñanza que yo adquirí gracias a esto es que puedo fortalecer mi fe leyendo la biblia ya que mediante la
alimentación constante de la Palabra de Dios aumenta la fe, aceptar las pruebas que Dios nos ha puesto en el
camino a lo largo de la historia, orar y sobre todo practicar obediencia, porque aunque Dios nos da libertad
nuestra fe no crecerá si somos desobedientes a los mandatos de Dios, de modo que la fe verdadera en cada uno
de nosotros resurgirá en el momento que tengamos una relación profunda y madura con Dios.

Reflexión

La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, decía el apóstol Pablo, y eso
aprendí de esta lección, porque realmente hablamos de fe muchas veces sin convicción ni confianza, tengo
muchos amigos que dicen ser ateos e incluso en un momento de rebeldía de mi vida no me considere atea pero
si me aleje de la Iglesia católica sobre todo por los escándalos de pederastia por parte de algunos padres, pero
como muy bien vimos en esta clase Dios es amor y el con toda su benevolencia creo este mundo y todo el
universo, por lo que el no solo es amor, también lo demuestra, ya entendí que tenemos que experimentar en la
práctica y apreciar la magnífica obra de Dios en nuestra vida cotidiana desde el momento que nos levantamos
hasta el último pensamiento del día. Cuando somos capaces de ver la soberanía de Dios lo que dispone para
nosotros, su autoridad y sus hechos además cuando a través de ellas logramos un entendimiento genuino de
Dios, entonces no importa que la obra de Dios no encaje con nuestras nociones, seguiremos siendo capaces de
mantener nuestra fe en Él. Después de ver la clase de bautismo también aprendí que desde el día que somos
bautizados nos son dadas la fe, la esperanza y la caridad por eso la fe no puede ser quitada, y la alimentamos a
través de la oración, la eucaristía, la lectura de la palabra entre otras. Por lo que la fe es una creencia genuina en
algo intangible y hay una verdadera conexión entre cuerpo y mente para entender que sin ser obligados
creemos, amamos, seguimos y obedecemos a los mandatos de Dios Padre sin quejas ni dolencias, abrazarlo,
aceptarlo y tenerlo presente en nuestra vida y más allá de ella.

CREO EN DIOS PADRE

Querida María:

Espero estés bien ya que estamos viviendo tiempos muy difíciles, hoy más que nunca la presencia de
Dios en nuestras vidas debe estar más presente y debemos seguir mejorando esa conexión con Dios, yo
particularmente he tenido una maravillosa lectura hoy, acerca de las creencias en Dios y sus creaciones, de
cómo creemos mediante los símbolos de la fe, lo omnipotente y único que es Dios, sin dejar de mencionar al
cielo y la tierra y a la creación más importante de nuestro Padre, el hombre.

María el Símbolo de la Fe es el contenido resumido de la fe de los hombres creyentes en Dios y la

Iglesia. Es el Credo cristiano, de los cuales hay dos el Apostólico y el Niceno-Constantinopolitano, uno de
dichos símbolos y el reúne las verdades para ser un cristiano. Él enuncia que fe que se profesa en el bautismo,
es la base de toda enseñanza católica-cristiana. Se supone María que, por lo tanto, que todo cristiano no sólo
sepa decir el Símbolo de la Fe, sino que sepa vivir, orientar y guiar su vida de acuerdo con lo que la fe profesa.

Dios se revela a nosotros desde el principio de los tiempos, él es el inicio y el fin de todo, nos muestra
mediante acontecimientos y es en ese entonces cuando el hombre le reconoce y tiene la capacidad, la
posibilidad y la libertad de desarrollar su fe. Dios es todo, es la verdad, es el amor, es nuestro padre,
omnipotente, creador de todo, todo esto son solo algunas palabras que nacen de mi corazón para describir la
grandeza de nuestro Padre.
 Debo invitarte María a que leas un poco más de la Revelación de Dios Padre Todopoderoso para que te
ilumines del modo que yo lo hice, la revelación no es más que la primera comunicación de Dios con el hombre,
por medio de pensamientos o palabras que vienen a la mente a través de iluminación repentina.

Quiero que sepas y que a través de mis palabras entiendas, que Dios es maravilloso, debido a que
tenemos a un Dios misericordioso, paciente y tiene muchas más cualidades que lo hace perfecto, su tiempo es
perfecto y es importante que sepas que Él nos ama y nos perdona, Él es nuestro padre, del cual nosotros
tenemos una relación y que solamente tú puedes mejorar, y todo a través de la oración.

María, Dios nos creó a cada uno con un propósito porque como te dije anteriormente Él nos ama y
fuimos creado a su imagen y semejanza, así como el creó el mundo por un propósito, lamentablemente muchas
personas deshonraron a nuestro Dios, como los hijos de Elí , estos fueron impíos y no tenían conocimiento
sobre nuestro Señor, eran libres de hacer lo que quisieran, Elí, fue un sacerdote que sabía de las acciones, que
sus dos hijos realizaban, pero ahí estuvo Samuel que siempre obedeció a Dios; María todos somos libres de
elegir nuestras acciones, no importa el ambiente en el que crezcas porque solo tú decides si elegir seguir a
nuestro Padre o no.

Él nos libra del mal y siempre tiene misericordia con nosotros, no se trata de seguirlo de manera en la
que tu estas obligada a hacerlo, se trata de que pongas tu corazón y que tú tienes la última palabra; el mal
siempre ha existido, pero no lo veas como un obstáculo, tienes que verlo como una prueba, en la que si no te
dejas caer la única que sale ganando eres tú, debido a que te ganaste una relación perfecta con nuestro Señor.

Dios creó todo con un plan perfecto, con respecto a Adán y Eva, el hombre y la mujer fueron creados el
uno para el otro, pero decidieron inclinarse por la tentación, dejando que esa relación sucumbiera en
desconfianza, pero Él nunca nos abandonó, siempre estuvo ahí para nosotros, de su acción nació el pecado, pero
gracias a su hijo Jesús, el dio su vida por nosotros y perdonó nuestros pecados.

Quiero que sepas que todos somos pecadores, y esa es la verdad, todos nacemos pecadores, no por
nuestras acciones, es un pecado el contraemos al nacer, pero eso no quiere decir que Dios no te va a amar, ni
tendrá misericordia, al contrario Dios te ama, Él se tomó su tiempo para crearte, Él te dio cualidades que te
hacen única, tal cual como es Él y a través del bautizo y de la oración todos tus pecados serán perdonados.

No te dejes caer nunca, María, hacer obras para agradar a Dios no hará que tengas una mejor relación
con Él, solamente orarle y demostrándole no solamente a Dios, sino a todo el mundo que lo seguimos y que
somos sus hijos, jamás pierdas la fe, porque Él nos ha dado su gracia. Nuestro Señor desea que pensemos con
cordura respecto a la fe que Él repartió entre nosotros, y que esta sea utilizada sirviéndole o enseñando su
palabra.
 Por ultimo y para despedirme de ti quiero compartir una cita de las Sagradas Escrituras la cual dice:
“En el día que temo, Yo en ti confío”

Salmos 53:3

Con amor, Ana.

Reflexión

En esta segunda sesión ya habíamos hablado de la fe pero no de la fe que podemos tener en Dios Padre
Todopoderoso, la era en la que estamos viviendo es una época que sin lugar a dudas ha traído cosas fantásticas
como los avances tecnológicos pero todo esto a su vez, particularmente pienso que también ha ayudado a que
las personas desplacen a Dios de su vida incluso negando su existencia por completo, y es por la fe el camino
que nos mueve hacia Dios, Dios desde el principio de los siglos se revelo ante nosotros y por ello debemos
reconocerle ya que la vida cristiana es, de principio a fin, cuestión de confiar en Dios y amarlo, recae en
nosotros si aceptarlo o no ya que todos somos hijos de Dios y la espiritualidad por decirlo de alguna manera está
en todos y cada uno de nosotros desde el momento en que nacemos pero Dios requiere la fe, ya que permite la
capacidad de elegirlo o rechazarlo y esa decisión es meramente personal. Le creemos a Dios. La fe se
fundamenta, en la autoridad de Dios que se revela a sí mismo, Dios ni se engaña ni nos engaña, su autoridad es
la autoridad de la verdad. Creemos a Dios y creemos en Dios, porque Él constituye el centro y el contenido de
la fe. Quiero agregar que una de las características que mas me gusto oír es que él es el inicio y el fin de todo,
porque para mi es una manera de decir que siempre ha existido y que siempre estará presente, antes de Dios no
hay nadie y después de el tampoco, por eso es único.

CREO EN JESUCRISTO I Y II

El hijo de Dios hecho hombre se llama Jesús, el cuál es hijo suyo por naturaleza mientras que nosotros
somos sus hijos porque así lo decidió Él en el momento de nuestra creación y procedemos a ser adoptados por
Dios Padre Todopoderoso. Jesús es la imagen visible de Dios Padre, en la Trinidad es la segunda persona al ser
engendrado por el Padre, Los Evangelios nos cuentan lo que diferenciaba a Jesús. Exponen que vino al mundo
para entregar su vida por la creación más preciosa de Dios, el hombre, para que a consecuencia de su muerte y
resurrección los seres humanos pudieran disfrutar de una nueva relación con Dios. Jesucristo es una de las
figuras más importantes en las Sagradas Escrituras y por ende se profundizará acerca de él en el siguiente
resumen.

Dios eligió a María, para que por la eternidad fuese la Madre de su hijo, la cual fue concebida inmaculada, y por
la gracia divina de Dios fue preservada del pecado original desde el momento de su concepción. María, la
Virgen, es verdadera Madre de Dios porque es la Madre de Jesús. Y, aquél que fue concebido por obra del
Espíritu Santo y fue verdaderamente Hijo suyo, es el Hijo eterno de Dios Padre. Es Dios mismo. La misión más
importante de María duró toda su vida, Dios dispuso que María fuera la madre de su hijo, Nuestro Señor
Jesucristo, y la trajo al mundo para que se ocupara de esa tarea, ella se dejó guiar por el Espíritu Santo para ser
santa en cuerpo y espíritu, por eso fue, es y será Siempre Virgen.

Etimológicamente el nombre de Jesús es “El salvador enviado por Dios”, su origen es claramente
hebreo, y proviene de su equivalente en arameo, Yeshúa, quien era el hijo de Yahveh, este nombre fue dado por
Dios Padre por medio del Arcángel Gabriel a María siempre Virgen durante el misterio de la Encarnación,
mediante esta el Hijo de Dios se ha hecho carne. También es llamado Cristo, que quiere decir ungido y
consagrado, porque antiguamente se ungían los reyes, sacerdotes y profetas, y Jesucristo es Rey de reyes, Sumo
Sacerdote y Sumo Profeta, y por él es que nos llamamos cristianos.

Es Unigénito porque nació de un Padre inmortal y de una madre mortal de la cual heredo dicha
mortalidad. Es Señor porque es la autoridad en la Tierra de Dios hecho hombre. Como se clamó en el Concilio
de Calcedonia se debe creer en un solo y mismo Cristo Señor Hijo Unigénito, en dos naturalezas sin confusión,
sin cambio, sin división, sin separación, ya que ambas naturalezas, que concurren en una sola Persona no
partido o dividido en dos personas, sino un mismo y solo Hijo Unigénito Dios Verbo Señor Jesucristo.

Según el Papa San Pío X nuestro señor; “Jesucristo tenía libre albedrío, más no podía obrar el mal, porque el
poder obrar el mal es defecto, no perfección de la libertad.” Él no perdió su divinidad al hacerse hombre, no
debemos confundirnos, nuestro Señor Jesucristo era y es, 100% divino porque nunca dejó de ser Dios y 100%
hombre, porque asumió completamente la naturaleza humana, Además Jesús tenía dos voluntades la divina y la
humana; ambas estaban completamente sincronizadas.

Las Sagradas Escrituras enseñan que Jesús no es alguien que simplemente se parece mucho a Dios, o alguien
que tiene un caminar muy cercano con Dios. En cambio, Jesús es el mismo Dios Todopoderoso. Tenía un
cuerpo humano, porque de esta manera Dios se hizo visible a los ojos del hombre, la Biblia también establece
que Jesús se levantó físicamente de los muertos en el mismo cuerpo que había muerto y luego ascendió a los
cielos como hombre, en su mismo cuerpo físico. Que Cristo continúo siendo hombre, con un cuerpo físico,
después su ascensión es confirmada por el hecho que cuando Él regrese, será como hombre, en su mismo
cuerpo. El corazón de Nuestro Señor Jesucristo es una metáfora del amor de infinito de Jesús por la humanidad.

Los misterios de la vida de Jesús son, ante todo, el misterio de su origen trinitario y el misterio de la voluntad
del Padre sobre la humanidad, toda la vida de Jesús es Revelación del Padre: sus palabras y sus obras, el cual
vivió una vida ordinaria libre de pecado, se muestra como modelo y como el hombre perfecto que nos invita a
ser sus discípulos y a seguirle como ejemplo. Además, aunque Nuestro Señor Jesucristo nació libre de pecado
se identificó con nosotros los pecadores y descubrimos su solidaridad redentora ya que se hace uno de los
nuestros, para compartir hasta el fondo nuestra realidad y así poder transformarla.
A Jesús en su viaje al desierto es tentado tres veces por el diablo, y se libra de ella venciendo las provocaciones
del mal. Al momento de su muerte, resurrección y ascensión al Reino de los Cielos invita a todos los hombres al
mismo. La transfiguración de Jesús cumple la función de confirmar que Jesucristo es nada más y nada menos
que el Hijo de Dios, la transfiguración nos debe llenar de gozo, ya que en ella vemos nuestra redención,
prometida y cumplida, y anticipamos nuestra gloria futura junto a Jesús, nuestro Señor y Salvador.

“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y
envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”

1 Juan 4:10

Jesús es el hijo de Dios hecho hombre, hijo unigénito, debido a que tiene un padre inmortal que es
nuestro Dios y una madre mortal quien fue elegida por nuestro Señor, ésta llamada María. Nuestro Señor la
trajo al mundo para que ésta fuera la madre de nuestro señor Jesucristo, en la que debía dejarse guiar por el
Espíritu Santo, para que fuera santa en cuerpo y espíritu, razón por la cual siempre es y será virgen.

El nombre de nuestro salvador Jesucristo fue dado por Dios por medio del Arcángel Gabriel a María y
mediante ella el hijo de nuestro Señor se volvió carne y por la gracia divina de Dios fue preservada del pecado
original. Su nombre etimológicamente es “El salvador enviado por Dios” y cuyo origen es hebreo, aunque,
también lo llamamos Cristo lo que significa ungido y consagrado y es así, debido a que anteriormente se ungían
a los reyes, profetas, entre otros, y Jesús es Rey de Reyes y es debido a esto que nos llamamos cristianos, ya que
Él es nuestro señor que dio su vida por nosotros.

Reflexión

El amor de Dios por nosotros es tan grande que incluso manda a su hijo que entrega su vida para
librarnos del pecado y regalarnos la vida eterna, porque es eso un regalo Dios no nos debe nada, al contrario,
nosotros le debemos todo a Él. Es por medio de creer las enseñanzas de Jesús que recibimos la nueva vida que
comienza aquí y ahora y que continuará por el resto de la eternidad. Cuando una persona verdaderamente cree
en Jesús y lo ama, su amor por Él lo lleva a obedecer sus enseñanzas. Solo nuestro Señor Jesucristo es el
camino por lo que si él es el camino, entonces significa que si no estamos siguiendo el camino que Jesús nos
muestra, todavía estamos perdidos, por ello también es que le decimos vida cristiana, porque aunque estamos
lejos de ser perfectos como lo es Dios solamente siguiendo el camino y el ejemplo de Jesús seremos salvados,
pero si no permanecemos en su palabra, no somos sus discípulos, no conoceremos la verdad, y no seremos
libres, y todavía seguiríamos siendo esclavos del pecado al que constantemente estamos expuestos, pero aunque
es muy sencillo para algunas personas decirlo solamente verdaderamente has nacido de nuevo, si realmente
hemos aceptado a Jesús, la fe será evidente por medio de un cambio de vida total dedicada a hacer la voluntad
de Dios, conforme a las enseñanzas de Jesús. Jesucristo también nos promete la venida del Espíritu Santo y nos
transmite y regala su propia paz.

EL ESPÍRITU SANTO EN LA BIBLIA

El Espíritu Santo es la presencia de Dios en nuestras vidas, es la tercera persona dispuesta en la

Santísima Trinidad, tiene la misma naturaleza que Dios Padre y Jesucristo su hijo, una esencia divina. Es la
presencia activa de Dios en el mundo y en la Iglesia. Es por ello por lo que el Espíritu Santo es sinónimo de
divinidad y gracia. El Espíritu Santo es aquel que despierta la fe cristiana en todos nosotros por la revelación
mediante los sacramentos y todo esto debemos aceptarlo, sentirlo y ejecutarlo con humildad, en el presente
ensayo se ahondara con más detalle la persona del Espíritu Santo y su significado en nuestra vida cristiana.

Al conocer la historia de Jesucristo nuestro Señor, se conoce que el Espíritu Santo fue el que
preparo y guio a María siempre Virgen para traer al mundo al salvador según la voluntad de Dios Padre, por
esto es por lo que el Espíritu Santo es y forma parte fundamental en nuestro Credo. La misión principal del
Espíritu Santo y en lo que se basa la fe y confianza que tenemos en ella es revelarnos la verdad, revelar la
palabra de Jesucristo. Creer en el Espíritu Santo es aceptar la guía que Dios Padre Todopoderoso nos esta dando
para crecer espiritualmente de modo que podamos entender nuestra frágil condición y enmendar nuestros
pecados. El nos ayuda a crecer como personas y nos recuerda las promesas de Dios.

El Espíritu Santo es nuestro aliado en nuestro camino espiritual, consolador y nos lleva siempre a
la verdad, William E. Vine lo describía como “a semejanza del viento, es invisible, inmaterial y poderoso” y a
pesar de que es invisible a la vista del ser humano los efectos y las acciones producidas por el son visibles. Es
representada por diversos símbolos que de una forma u otra nos revela aspectos de su carácter como lo son: la
paloma, el agua, el fuego, el aceite, el viento, y el vino.

Dios Padre en las antiguas escrituras, promete derramar su espíritu en el mundo y lo hace a través
del Espíritu Santo estando activo en los profetas por lo que se manifestaba por medio de ellos. Una obra
importante es en relación con Juan El Bautista, en el que con buena disposición prepararía al pueblo para la
venida del hijo de Dios. Hay momentos importantes en la vida de la Virgen María, madre de Jesucristo,
relacionados al Espíritu Santo como lo son: en la Anunciación, la Visitación a su prima Santa Isabel, el
Nacimiento e infancia de Jesús, la vida oculta de Nazaret, las Bodas de Caná, en el Calvario, en la Pascua y por
supuesto en Pentecostés.

El Espíritu Santo es el Espíritu de quien es nuestro mejor amigo, salvador, de quien nos amó al
punto de dejar de lado Su gloria y de hacerse nuestro siervo, servirnos y morir por nosotros, todo para que
seamos salvos del fuego sin fin y vivamos con Él eternamente. Antes de ir al Reino de los Cielos con Dios
Padre, Jesucristo anunció el Espíritu Santo a sus Apóstoles como el consolador y espíritu de verdad. Del mismo
modo, prometió el Espíritu Santo como ayuda divina y poder que serían divulgados a los suyos.

Cincuenta días después del milagro de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, se celebra la
venida del Espíritu Santo y también la Consagración de la Iglesia, por la conmemoración del descenso del
Espíritu Santo sobre los Apóstoles de Jesucristo. También representa el cumplimiento de la promesa de
Jesucristo de que el Padre enviaría al Espíritu Santo para guiarlos en la misión evangelizadora.

La Iglesia, comunión viviente en la fe de los apóstoles, reconoce al Espíritu Santo como

santificador. El Espíritu Santo es fuerza que santifica porque Él mismo es espíritu de santidad, es el motor y
fuente de vida que mueve la Iglesia, nos mantiene activos y como testigos de la divinidad de la Santísima
Trinidad. Cada hijo de Dios debe desear ser lleno del Espíritu Santo. Esto es ciertamente lo que nuestro Dios y
Padre desea para todos sus hijos. Por eso debemos mantener ese fuego, esa energía ese espíritu vivo en nuestros
corazones y nuestra alma.

Recibimos al Espíritu Santo cuando recibimos a Cristo como Señor y Salvador. Ser bautizado con el
Espíritu Santo representa que Cristo mete al nuevo creyente en la unificación de su cuerpo y lo vincula con
todos los demás que igualmente creen en Cristo. El bautismo con el espíritu unifica a todos los creyentes. Y a
pesar de que hemos sido bautizados con el Espíritu Santo, necesitamos de manera constante una nueva
integridad. Aunque uno ha sido lleno del Espíritu Santo fácilmente puede ser alcanzado por el mundo en el que
vivimos y las oscuridades y tentaciones por lo que podríamos perder algo de la plenitud del Espíritu Santo. Orar
fervientemente y practicar lo que leemos en las Sagradas Escrituras nos ayuda a mantener esa plenitud.

“Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.”

2 Corintios 3:17

Reflexión

El Espíritu Santo llena nuestras almas en el bautismo y después, de manera perfecta, en la confirmación,
como lo vimos en la clase de los sacramentos. Con el amor divino de Dios dentro de nosotros, somos capaces de
amar a Dios y al prójimo. El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir nuestro compromiso de vida con Jesús. En
Pentecostés que son los 50 días después de la pascua de resurrección, y se celebra que Dios Padre y Dios Hijo
envían al Espíritu Santo hacia los 12 apóstoles y a la Virgen Santísima manifestándose en forma de fuego, que
estaría representada como la fuerza renovadora en cada uno de los corazones de los apóstoles y María Santísima
para fundar la Iglesia y darle la valentía de anunciar el mensaje de nuestro señor Jesucristo a todas las naciones.
El Espíritu Santo es el que nos ayuda y guía, y como he mencionado a lo largo del presente ensayo y por lo que
vimos en clase nosotros tenemos libre albedrío es por eso que la elección depende de nosotros: somos libres de
cooperar con los dones dados por el Espíritu Santo. Por lo tanto, el Espíritu Santo sólo puede ayudarnos si lo
aceptamos e intentamos creer.

CREO EN LA IGLESIA

La iglesia es el cuerpo de Cristo, donde Nuestro Señor es la cabeza. Mucha gente en la actualidad da a
entender que la iglesia es un edificio, pero esta no es la definición bíblica de la iglesia. La palabra “iglesia”
viene de la palabra griega “Ekklesia” que significa “una asamblea” o “una convocatoria”. La iglesia es una
debido a que nosotros, como católicos, creemos en un solo Dios trino; cuando hablamos de que la iglesia es el
cuerpo de Cristo, hace referencia a que cuerpo es uno solo, y es de Cristo, no solamente porque fue fundada por
Nuestro Señor Jesucristo, sino que Él vino al mundo en un cuerpo y demostró a través de su sacrificio el amor
de Dios, que fuimos perdonados y que de esta manera podemos seguirlo y adorarlo.

El origen de la Iglesia proviene debido a que, Dios el Padre envió a Jesús al mundo. Juntos, el Padre y el
Hijo enviaron el Espíritu. Y nuestro Dios trino envía a la iglesia al mundo para reconciliarlo y restaurarlo en
relación con los propósitos de Dios. La primera Iglesia fue regida por el apóstol Pedro, quien se encargó de ella.

La iglesia es Santa, universal y misionera ya que su fundador, Nuestro Señor, lo es, a pesar de que
nosotros como sus hijos fallamos, pero, aun así, tiene como misión expresar el amor que Dios nos tiene y darnos
a entender de que Él es constante y que siempre está ahí para nosotros, y nos perdona porque es un Dios
misericordioso, es por ellos que la Iglesia es universal, y todos somos aceptados en ella.

Según, en el libro de Mateo, todos tenemos que saber el Evangelio, debido a que Nuestro Señor lo ha
ordenado, Jesús lo ordenó y sus apóstoles, lo siguieron, y es gracias a ellos que podemos, saber más acerca de
nuestro Salvador Jesucristo, y gracias al apóstol Pedro que se encargó de dar a conocer la palabra de Dios y su
amor por nosotros a través de la Iglesia. Es verdad que Dios actúa directamente en el alma de cada persona por
medio de su gracia, pero debemos que afirmar que es voluntad de Cristo, que los hombres sean instrumento de
salvación para los demás hombres.

Los cargos de la iglesia católica están organizados, jerárquicamente, en el que el primero en la pirámide
está el Papa, luego sigue el cardenal, arzobispo, obispo, sacerdotes, diáconos, consagrados y laicos. Este último
mencionado, son aquellos a los también pueden ser llamados fieles, no pertenecen a una congregación religiosa,
se incorporan mediante el bautismo, y forman parte del Pueblo de Dios, tienen como misión dar testimonio de
su vida cristiana y de cómo influye Nuestro Salvador en su día a día, son personas muy admirables, debido a
que tienen ese poder de vencer todo mal que se le presente y de ignorar todo, que se presente en forma de
pecado.

El Papa, es el responsable de la iglesia católica, actualmente el gobernador de ella es el Papa Francisco

es el 266°. Es elegido por los cardenales, durante el Cónclave. El Papa es aquel que representa a Cristo en
Tierra, asimismo es la cabeza del colegio de obispos. Este colegio es el conjunto de todos los obispos ésta
otorga la plenitud del sacramento del orden y los oficios de santificar, enseñar y regir, que se ejercen en
comunión con el Papa, y nunca sin él.

El Papa y los obispos tienen el poderío y la gracia para conservar, predicar e interpretar la Palabra de
Dios. A esta labor, exclusiva del Papa y los obispos, se le llama Magisterio de la Iglesia. El trabajo del
Magisterio está enfocado a custodiar para que el Pueblo de Dios permanezca en la Verdad, es por ellos que el
Papa y los obispos en comunión con él, no pueden equivocarse cuando dicen algo en materia de fe o de moral.

Todas aquellas personas que siguen a Nuestro Salvador, y pone en práctica las enseñanzas que nos deja
en las Sagradas Escrituras, viven una vida consagrada, dedican su día a día a Dios, tratan siempre de darnos
testimonios muy importantes sobre cómo Jesús se hace presente en su vida. Es importante resaltar esto, ya que
es importante tener una vida consagrada, no basta con solo creer, hay que obrar para bien, ayudar a nuestro
prójimo, y tratar siempre de no fallarle a Nuestro Señor.

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la
justicia.

2 Timoteo 3:16

Reflexión

La iglesia no es simplemente un edificio donde se va a rezar, la iglesia es la casa de Dios, es la casa donde todo
el mundo es bienvenido, es un lugar Santo porque así mismo es su creador, es un lugar donde nosotros los
católicos conseguimos ayuda espiritual, es un lugar donde se va a adorarle, a cantarle y esto nos ayuda
acercarnos mucho mas a Nuestro Señor, lo cual nos ayuda a tener una relación perfecta con Él, aunque con el
tema del COVID, creo que todos hemos podido aprender de que nuestra casa es también nuestra iglesia, un
lugar donde se puede orar, rezar y alabar a Dios, y lo hace santo porque es para y con Él, porque como dice la
palabra el Espíritu de Dios habita en nosotros . La iglesia es un cuerpo, un cuerpo, que puede durar años y
siempre tendrá las puertas abiertas para todos; todos podemos tener una relación con Nuestro Señor, pero, esto
no quiere decir que tengas que ir a misa todos los días para tener una relación perfecta con Él, al contrario, con
tan solo que te tomes un momento de escuchar y de poder hablar con Dios, no solo a través de la oración, pero
que le des un tiempo para alabarlo sea en tu casa o en la iglesia, esta es una acción muy importante para estar
cerca de Él.

Los Sacramentos de iniciación

Un sacramento es un símbolo sensible y eficaz por el cual se evoca y se manifiesta la gracia divina.
Proviene del latín sacramentum, palabra que se conforma por las expresiones sacrare, que significa hacer santo
y el sufijo mentum, que quiere decir medio para. Por lo que se entiende que un sacramento es un medio para la
santificación de la persona.

Los sacramentos de iniciación se llaman así porque son los primeros que son introducidos en nuestra
vida de modo que nos inician en la vida cristiana, el bautismo es considerado la puerta por la que ingresamos a
la vida cristiana, fortalecemos nuestra fe por medio de la confirmación y la mantenemos viva alimentados por
medio de la eucaristía.

El Bautismo es el primer sacramento que recibimos todos los cristianos-católicos, generalmente de bebé,
pero puede recibirse en cualquier momento, ya que es el sacramento en el cual se funda nuestra fe misma, como
se menciona anteriormente, es la puerta para iniciarse en la vida cristiana, fue establecido por nuestro Señor
Jesucristo. Cuando es recibido el sacramento del bautismo se sella por decirlo de alguna manera en nuestra alma
la presencia de Cristo y el Espíritu Santo en nuestra vida, volvemos a nacer del agua y del Espíritu por eso no se
puede recibir ningún otro sacramento sin haber recibido antes el bautismo, además es sumamente importante
porque nos borra el pecado original, nos hace hijos de Dios Padre y pasamos a formar parte del cuerpo de Cristo
que es la Iglesia.

La Confirmación es el segundo sacramento y se realiza solo una vez, así como el bautizo, este nos une
más la iglesia y nos enriquece con una fortaleza especial con el Espíritu Santo, y nos prepara para ser testigo de
Dios. Este sacramento fortalece y perfecciona la gracia dada por el bautismo, gracias a este sacramento nos
renovamos con los dones del Espíritu Santo. Para realizar este sacramento, debemos ser jóvenes maduros, y con
suficiente raciocinio para poder seguir la palabra de nuestro Señor y llevar una muy buena vida cristiana debido
a que esta relación que tenemos con nuestro Dios se fortalece con este sacramento. La materia de este
sacramento es el óleo o el Santo Crisma, cuyo significado es fuerza, realeza y plenitud y debe ser colocada en la
frente con forma de cruz. El signo de la confirmación es la unción, debido a que esta palabra va unida al nombre
de cristiano y significa ungido.

La Eucaristía es el último sacramento de iniciación y por excelencia, debido a que es nuestro Salvador
Jesucristo, quien está presente en cuerpo y sangre. La Eucaristía renueva sacramentalmente el sacrificio de
Jesús en la cruz. No debemos creer que en la Eucaristía la presencia de Jesucristo es simbólica, todo lo
contrario, su presencia es real, porque no es solo pan y vino, es el cuerpo de nuestro salvador y la sangre de Él,
esto se le llama proceso de transustanciación en el que las apariencias permanecen iguales, pero las sustancias
cambian. La Eucaristía tuvo lugar por primera vez en la última cena de Nuestro Señor, junto a sus apóstoles.
Los signos sacramentales de la eucaristía son el pan de trigo y el vino de uva sobre los cuales es llamada la
bendición del Espíritu Santo.

Nosotros, no debemos ser católicos solamente de palabra, debemos seguir a Nuestro Señor y tratar de
obrar siempre para bien. El bautismo es el primer paso para tener una relación con Dios, es por eso que es tan
importante ser bautizado, incluso realizar estos sacramentos lo es, todo esto para tener una relación perfecta con
Él, no debemos pasar estos sacramentos por alto ni verlos como si fuera una obligación, el tiempo de Dios es
perfecto y cada persona tendrá su momento para elegir lo que quiere y para mantener esta relación y vivir una
vida cristiana en total plenitud debemos tener los sacramentos presentes en nuestras vidas y mantener siempre la
oración, y tratar de siempre vivir en gracia y agradecido por Nuestro Salvador.

Con cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que
ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo
por mí.

Gálatas 2:20

ELEMENTO EFECTO MINISTRO LUGAR

ESENCIAL, ORDINARIO DONDE SE
(MATERIA) CELEBRA
BAUTISMO Agua pura Nos borra del Sacerdote, Iglesia
natural y pecado original, obispo o
bendita. Santo nos hace hijos diacono, pero en
Crisma de Dios, nos caso de
incorpora a la emergencia
iglesia cualquier
persona.
CONFIRMACIÓN Santo Crisma Perfecciona la Obispo o Iglesia
gracia bautismal sacerdote
y nos da la delegado por el
fortaleza de obispo.
Dios.
EUCARISTÍA Pan y vino Fortalece la Sacerdote u Iglesia.
caridad y borra obispo.
los pecados
veniales.

Reflexión

Los sacramentos de iniciación son los primeros dones que Nuestro Señor nos permite tener en nuestra vida,
estos son Bautismo, Confirmación y Eucaristía. El bautismo no debemos verlo como una obligación, es un
regalo de Dios que crece cada día en nuestros corazones, y nos hace hijos de Dios. Con el bautismo tenemos el
don de la fe en Jesucristo, con el sacramento de la confirmación es nuestro pentecostés privado, pues el mismo
Espíritu Santo nos otorga sus dones para ser verdaderos discípulos de Jesucristo. Y por ultimo el centro y
culmen de la vida del cristiano es la eucaristía, es Cristo presente verdaderamente en su cuerpo, sangre, alma y
divinidad. Cuando nos reunimos para darle culto, honra, gloria, honor, alabanzas y gracias a nuestro Dios Trino
y Uno; escuchamos su palabra y nos llena con su esencia de Dios hecho hombre y hecho pan.

LOS SACRAMENTOS DE CURACION

Mediante estos sacramentos renovamos por decirlo de alguna manera los sacramentos de iniciación y
nuestra fe, ya que por los pecados cometidos se ven debilitados. Por lo que Cristo confiere a la Iglesia la gracia
de la salvación y la curación por medio de estos dos sacramentos. En la penitencia o reconciliación Dios nos
perdona en todo lo que podamos haberlo ofendido, siempre y cuando haya un verdadero arrepentimiento, esto
nos aumenta la fe, nos libera y nos trae una verdadera paz; por otra parte, tenemos el sacramento de la Unción
de los enfermos, esta es una ayuda que es fuerza, paz y ánimo para el enfermo o el envejeciente a punto de dejar
el mundo terrenal, perdona todos los pecados de la persona y lo prepara para la muerte, fortaleciendo a su vez.

Todo cristiano que ha sido bautizado puede recibir el sacramento de penitencia, mientras que el de la
unción de los enfermos, los reciben los enfermos o toda persona que padece una enfermedad física. He recibido
de estos dos sacramentos únicamente el de penitencia, debido a que para recibir la eucaristía debemos estar
libres de pecado y en armonía con Dios y antes de celebrarla tuve que confesarme con el sacerdote de mi
comunidad.

ELEMENTO EFECTO MINISTRO LUGAR DONDE SE

ESENCIAL, ORDINARI CELEBRA
(MATERIA) O
¿QUIÉN LO
CELEBRA?
PENITENCI Confesión y Reconciliación con Dios y el Sacerdotes Iglesia
A satisfacción. perdón de los pecados.
UNCIÓN DE Óleo Conferir la gracia especial al Sacerdotes Iglesia, casa u
ENFERMO cristiano si atraviesa hospital.
enfermedad o vejez.

Reflexión

Los sacramentos de curación, Cristo estableció estos sacramentos porque Él sabe que podemos debilitarnos y
perdernos a causa del pecado y es por esto por lo que Dios permite que la Iglesia continúe con su obra de
curación y sanación a través de estos dos sacramentos, que son, Penitencia y Unción de los enfermos. El
sacramento de confesión es mejor que una terapia porque es sanador y te reconcilia con Dios. Es un sacramento
que dejo Jesucristo a los apóstoles y estos a sus discípulos. Es un sacramento de sanación y nos da fuerzas para
continuar en el camino de santidad. Este sacramento te deja una paz inigualable, el cual puede hacerse mensual
o en caso de pecado mortal. La idea es hacer un buen examen de conciencia, sentir dolor por haber pecado,
proponerse a no volver hacerlo, confesarlo a un sacerdote y cumplir la penitencia. El sacramento de Unción de
los enfermos es un sacramento que busca sanar todo el ser, mente, alma y cuerpo como una integralidad que
 somos. Básicamente es que la persona enferma o a punto de entrar a una operación de alto riesgo o incluso antes
del parto pida el sacramento y lo viva conscientemente.

SACRAMENTOS DE SERVICIOS

Los sacramentos de servicios los instituyo nuestro Señor Jesucristo para que todos y cada uno de los
cristianos colaboremos con la salvación de todos, y a su vez ayudamos en el camino de santidad y la fe de otros,
haciendo crecer la nuestra al mismo tiempo. Por estos sacramentos es que tenemos nuestra misión para con
Jesucristo, la Iglesia y la comunidad.

ELEMENTO EFECTO MINISTRO LUGAR

ESENCIAL, ORDINARIO DONDE SE
(MATERIA) ¿QUIÉN LO CELEBRA
CELEBRA?
MATRIMONIO Podemos decir que El sacramento del matrimonio Sacerdote o diácono Iglesia dentro
el matrimonio es origina un vínculo para toda la vida. de la Santa
verdadero Al dar la aprobación libremente, los Misa.
sacramento porque esposos se dan y se reciben
en él se encuentran mutuamente y esto queda sellado por
los elementos nuestro Dios. Por lo tanto, al ser el
necesarios. Es mismo Dios quien crea este vínculo;
decir, el signo el matrimonio celebrado y
sensible, que en consumado no puede ser disuelto
este caso es el jamás. La Iglesia no puede ir en
contrato, la gracia contra de la sabiduría divina.
santificante y Se recibe la gracia sacramental
sacramental, por propia que permite a los esposos
último, que fue perfeccionar su amor y fortificar su
instituido por unidad resistente. Esta gracia ayuda
Cristo a vivir los fines del matrimonio, da
La Materia es la la capacidad para que exista un amor
donación recíproca sobrenatural y fecundo.
de los esposos, se
donan toda la
persona, todo su ser
y los mismos
contrayentes.
ORDEN La materia de este El principal efecto es que hay una Obispo consagrado En la iglesia
SACERDOTAL sacramento es la conexión con Cristo, que permite al catedral, la
imposición de las varón bautizado que se ordena actuar iglesia propia
manos hecha por el como representante de Él en la del obispo.
obispo, en silencio, iglesia, se vuelve ministro autorizado
y la fórmula de la palabra de Dios, y de ese modo
consiste en las ejercer la misión de enseñar. Hay
palabras del una gracia especial del Espíritu
Prefacio Santo en los diferentes grados que
Consecratorio. está compuesto el sacramento del
orden: episcopado, prebisterado y
diaconado. El obispo recibe un don
de fortaleza, el sacerdote la gracia
necesaria para actuar en su
parroquia, y el diacono para el
servicio de la gente en la predicación
y la caridad. Además, estos efectos
tienen un carácter indeleble, una vez
se recibe el orden no se pierde jamás.
El aumento de esta gracia
santificante es indispensable para
desempeñar las funciones dispuestas
por nuestro Señor. Así mismo, se
convierte en ministro de los
sacramentos, en especial de la
Eucaristía, donde este ministerio
encuentra su plenitud, su centro y su
eficacia, y de este modo ejerce el
poder de santificar.

Según el Anuario Pontificio y el Anuario Estadístico de la Iglesia, para el 2019 había un aproximado de
115,328 sacerdotes ordenados en el mundo, y en República Dominicana un aproximado de 600 sacerdotes, y el
nombre de mi parroquia es Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote y el sacerdote es José Arismendi De León
Helena.

Reflexión

Los sacramentos de servicio contribuyen a la salvación de todos, estos son el Matrimonio y la Orden Sacerdotal.
El matrimonio es un sacramento, es un acto sagrado tanto como la misa o la orden sacerdotal, es el único
sacramento que es llevado por los laicos. Son símbolo de Jesucristo (esposo) y la iglesia (esposa). Es un
juramento de amor y fidelidad para siempre y se comprometen a recibir y educar a los hijos en la fe católica.
Esto no es un acto meramente social y por eso la fiesta es secundaria. Un hombre y una mujer que se juran
amor, fidelidad y entrega viceversa hasta que la muerte los separe. No es mirarse siempre a los ojos, es mirar
juntos el mismo objetivo la felicidad del otro. Y por ultimo el sacramento de la orden sacerdotal, este tiene
como base una vocación. Dios llama a seguirle para servir a su pueblo y administrar los sacramentos, para
enseñar, regir y santificar. Los sacerdotes somo el amor de Dios manifestado a los hombres.

REFLEXION FINAL

Gracias a esta materia, he podido aprender muchas cosas, muchos datos sobre la iglesia, que no conocía,
incluso sobre los sacramentos, pude instruirme mas de este, y de la forma en que se realizaban esto. Con
respecto a todo lo que vimos no tuve ninguna duda porque fueron aclaradas por usted y también, porque crecí
en una escuela de monjas, en la que ahora mismo puedo decir que reforcé la espiritualidad con lo visto en esta
materia. Mi expectativa siempre fue ayudarme a instruirme más acerca y de Dios y a tener una mejor relación
con Él, considero que nunca me alejé de Dios, pero si de la iglesia, y como mencioné anteriormente en uno de
los ensayos, no se puede tener un padre sin tener a una madre. A medida que fuimos avanzando en la
asignatura, conversé con muchas personas acerca de esta materia, destacando, que el profesor es una persona
con muchos conocimientos acerca la vida cristiana y que, si tenían alguna duda, él puede respondértela y
explicarte de una manera entendible, incluso los ensayos realizados, que puede que te aclaren tus dudas
también. El tiempo que pasamos durante las clases, fueron muy retroalimentativas, y hubiesen sido mucho
mejor presenciales, pero puedo decir que a pesar de las adversidades los objetivos fueron cumplidos y mis
expectativas mucho más allá de lo que esperaba, yo jamás me había puesto a pensar sobre los temas abordados
en clases y por eso me siento muy feliz no solo por haber aprendido que para mi es algo esencial ya que vivo
con la frase de que todos los días debemos aprender algo nuevo y regalarlo al mundo, sino que realmente con
las lecturas que tuvimos en clase y las investigaciones que teníamos que realizar me siento mucho mas cerca de
Dios Padre y esto se lo debo agradecer a usted porque es verdad que cualquiera puede enseñar pero no todos
transmiten con la misma devoción y alegría que usted,Dios lo bendiga siempre.