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Este libro conté con el apoyo de la Dreccién General de Asuntos del Personal Académico de la UNAM a través dl proyecto PAPIME: 400206, “Tdentidades, interculturalidad y edueacion, Enfoquesintrdiscplina. los" ‘SENDEROS IDENTITARIOS: HORIZONTE MULTIDISCIPLINARIO J- Alejandro Salcedo Aquino, Arturo Tores Barreto ‘y Tuan Jose Sanabria Lopex (coordinadores) Primera edicion, 2008, D.R. © 2008, Universidad Nacional Auténoma de México Facultad de Estudios Superiores Acatlan ‘Av. Aleanfores y San Juan Totoltepec sn, Col. Santa Cruz Acalén [Naucalpan, Esiado de México, CP. 53150, DR. © 2008, Casa Juan Pablos, Centro Cultural, S.A. de CV. Malintzin 199, Col. del Carmen, Coyoacsin, 04100, México, DF - Imagen y diseo de portada: Alexaudro Bolaios Escamilla ISBN: 978-607-7554-11.0, Impreso en México J. Alejandro Salcedo Aquino Arturo Torres Barreto Juan José Sanabria Lopez (Coordinadores) Senderos identitarios: horizonte multidisciplinario pei eee, [2] 2 "Acatian snes en een 'FacULab DE ESTUDIO SUPARIORES AcATLAN sco, 2008 IDENTIDAD NACIONAL E HISTORIA ESCOLAR Arturo Torres Barreto | Laiidentidad nacional es una imagen construida artficialmente, a osumoun proyecto, fuerte en lo emotiva y endeble en la definieion ‘conceptual. La etimologia de la palabra nacién, derivada de nati, _ alude a los individuos agrupados dentro de un territorio delimitado Por fronteras politicas que pretenden satisfacer su desco de perte- Aencia, de ser reconocidos y compartir un destino comiin. La ex Presién tipifica una doble ligadura: el derecho a formar parte de una comunidad que, cuando ménos en el discurso, procura a sus miem- bros proteccion, seguridad y bienestar, v el deber de asimilarse a costumbres, instituciones y eyes construidas socialmente. La iden- tidad nacional, que tiene como ambiente privilegiado de transi. sion las situaciones educativas, dentro del smbito familia; escolar social, conficrecierta responsabilidad social a quien elabora y ense- fa historia de la nacidn, debido a que es un elemento fundamental dela legitimidad politica y representa un poderaso ingrediente de Ia deologia del Estado para la movilizacion de masa, IDENTIDAD NACIONAL La identidad nacional no es una esencia a deseubrir sino una in. vendion intencionada en un contexto social determinado, la cual puede ser entendida, en principio, como el nexo interno con el que sepretende unir alas generaciones de individuos de un pueblo, Ese |azo representa un conjunto de factores concernientes ala pertenen- a tanto a un grupo étnico, de perfles inclertos, como a una cult: Tos) 96 ARTURO TORRES BARRETO ra, a.una lengua, a recuerdos fraguados por un pasado comtin oa intereses econémicos y politicos creados hist6ricamente, En forma paralela, los sujetos individuales entran en posesién de una iden tidad menos amplia o regional, ésta es ka patria chica o “matris", sugerida por Luis Gonzéllez.! De la relacién antagénica y/o com- plementaria entre patria (que suele asimilarse ala amplia identidad nacional) y “matria” (comunidad inmediata y mas pequetia donde con més facilidad brota espontainea la solidaridad mecéinica), pue- de derivar una cohesin social admisible que instaura al menos a igualdad formal ante la ley y una aceptable nivelaci6n cultural 0 bien, puede ser fuente de intolerancia, conflictos y violencia muy’ Adificiles de superar. Laconocida expresién de E. Gellner relativa a que “el nacional mo no es el despertar de las naciones a la autoconciencia: inventa las naciones donde antes no existian" leva a concebitr Ia identidad nacional como un potente artificio cultural producto del cruce de ferzas hist6ricas complejas que, entre los siglos xvi y XIX, mares «el ocaso de ciertas creencias politicas y seculariz6 el deseo regio ‘so de transformar la condicién humana finita en continuidad des pués dela muerte.” El nacionalismo mas que una ideologta politica sistematizada ces un marco de referencia cultural de los individduos de un grupo, ‘cual afloré en oposicién a los sistemas precedentes de la comuni dad religiosa y del reino dindstico. La nacién pudo imaginarse yla “Luts Gonzalez, Tadoes historia, México, Cal y Arena, 1989, p. 230 2 Emest Gellner, Naciones y nacionalismo, México, Conaculta/Alian, 1994, p. 162. "Sequin explica B, Anderson, los cenotafios y tumbas de soldados sie Jen ser los emblemas mas representativos del nacionalismo. La preocup ¢ién por la muerte y a inmortilidad palpable en la memoria formada des “aéroes nacionales”,guarda afinidad com la que se desprende del art fi: rativ religion Entre las cualidades datintivas de la concepciones rligir sasencontramos que permiten ubiearal hombre en cleosmon dan respuesta al sufrimiento huimano y ofrecen la esperanza de transforma la Taal dad en continuidad!. Desde esa perspectiva, a finales del siglo xvi, ks aleances del racionalismo y lalustracion, en concordancia con el sur ‘mento del nacionalismo, tuvieron por efecto el declinar de cierios mode del pensamiento religioso. Para entonees, la memoria patri6tica secularas lofrecimiento de inmortalidad. Benedict Anderson, Comunidades imag nadas:reflexiones sobre el origeny difusion del nacionalisme, México, FC 1993, pp. 26-29. SIDAD NACIONAL E HISTORIA ESCOLAR 7 {dentidad nacional confeccionarse, hasta que cayé en descrédito el axioma mental de que la sociedad debia ser organizada desde en- ‘eumbrados centros de poder por monarcas, virreyes y autoridades ‘on licencia para gobernar otorgada por una providencia divina, Para entonces, inici el renuente y lento proceso de transferir a leal tad de las instituciones reales y eclesidsticas a las nacionales. De ‘esa manera, la nacién fue imaginada como una comunidad polt- tica dentro de fronteras delimitadas, soberana, promatora de un deseo intenso de compaferismo horizontal y demandante de enor mes sacrificios personales.* Elestado afectivo de pertenencia, por identidad étnica o cultural ‘con los miembros de una comunidad, tan antiguo como la mis- ma conciencia social, est4 relacionado pero es distinto al naciona- lismo que germiné como doctrina civil de la mano del movimiento roméntico aleman de fines del siglo XVitt. Los origenes se apre cian a partir de la alegorfa del poeta J. C, F. Schiller (1759-1805), segtin la cual los derrotados y humillados alemanes, sobre todo de Prusia oriental, reaccionaron como rama doblada que, al no romper se, se enderez6 con brioso fmpetu rehusando aceptar una aparen teinferioridad ante los franceses, dominadores militares, politicos yeulturales del mundo europeo dela época. La exacerbada reaceidn zacionalista en tierras alemanas, argumentada porel romanticism, ha servido de modelo para explicar el comportamiento de muchas sociedades colonizadasy explotadas que, perturbadas por la supues: | ta inferioridad de su condicién, enfrentan desventajas apelando reales ficticios trunfos y glorias de su pasado, o a insuperables ati butos extraidos del repertorio de su personalidad cultural.” ‘bid, pp. 61-62. 5 Lasantecedentes del naclonalismo entendido como wn estado de inf zmacién de la conciencia nacional, que se manifesta de forma intolerante {violent se localizan generalmenteen alguna forma de huillacion cole F tien. Elearo paradigmatico ese dels grspos germanos durante el ulti tercio del silo xvii, cuando se tena lr impresion de que habian permare cdo en relativo atraso respecto de los movimientos intelectusles vel ustracin, cuyo desarrollo dro ec arguitectara yen (cologia protestante: Los esta 98 ARTURO TORRES BARRETO IDENTIDAD NACIONAL E HISTORIA ESCOLAR 99 ciedades. Toda comunidad humana posefa un diseno originale irre- petible el espiritu latente en ella, manifiesto en leyendas, danzas, costumbres, poesia y prejuicios de a vida cotidiana, respondia a una {maginacion colectiva productora de vinculos fntimos e intangibles. Cada nacién, duena de virtudes exelusivas y carencias particuls- rs, tenia ante sil reto principal de recorrer su propio camino hacia tuna existencia feliz y virtuosa, La razén abstracta no era la mejor via para el conocimiento del carcter de cada pueblo, sino la em- patfa con sus sentimientos.* Laobra de Herder ofrecié una defensa del pluralismo nacional. Apartir de Ia consideracin de que las culturas posefan un valor in ‘conmensurable, ninguna de elas era superiora las otras. Asimismo, elautor creys en la coexistencia pacifica de una multiplicidad ric yyvariada de formas nacionales de vida. Este enfoquc fue adoptado ‘como parte de su estratézica ofensiva contra algunas de las prin- cipales ideas de la Tustracién francesa, cuyo universalismo, por ejemplo, exaltaba a grandes uniformadores de la historia (Alejan- dro Magno, Julio César, Carlomagno), los cuales encabezaron mo- vimientos para eliminar culturas nativas y sustituirlas por las que representaban en su’ momento (griega, romana, franca), forast ras y opresivas para las victimas’ El universalismo, reductor de la culturas a denominadores comunes, privaba alas naciones de st con- tenido especifico que les asignaba tun sentido. Asi, lengias, ik arte, formas de vida, vel vasto eatélogo de actividades y costumbres hhumanas, podfan ser valoradas no en funci6n de criterios atempo- rales ¢ independientes del lugar donde se producfan, sein formu laba el pensamiento ilustrado, sino porque eran expresiones de vida particulary encerraban un significado para cada pueblo como para | ninguno otro? Enel mismo tenor, Fichte, en sus Discursos ala nacién alemana (1807)," afirmaba que la conciencia, potenciada o limitada por ele- Los planteamientos que mejor expresan el disefio roméntico de Ia identidad, unida al adjetivo “nacional”, se extraen del conjunto de ideas aportadas por J. G. von Herder (1744-1803) yJ. G. Fiche (4762-1814). El primero, en Ideas para una filosofia de la historia de la humanidad (1774),* aseverd que Ia pertenericia a un grupo figuraba entre las necesidades basicas que los hombres requerian saciar: Ademés sostenia que, si Aristételes habia atribusido a la pols la condicién de ser el marco natural del hombre, pues el todo dal sentido a las partes, la nacién debfa jugar un papel similar en re cin con el individuo, al cual le asignaba un carfcter exclusive yd ferenciador. Si no estaba al alcance de los individuos obtener por mismos un desarrollo pleno, la pertenencia a un colectivo nacional ‘era no s6lo ineludible sino también indispensable para su deset- volvimiento, Mas atin, dado que la tradicién generada en la expe riencia hist6rica comunitaria s6lo la compartian los miembros de ‘un grupo, la coneiencia de identidad nacional no era una adquis- ‘cin voluntaria, penetraba subrepticiamente en la infancia y nun ‘ca abandonaba a las personas.? Para Herder, el sujeto dela historia era la diversidad de pueblos, y las fuerzas que originaban la extensa pluralidad (época, clima, necesidades materiales, interrelaciones entre naciones) en algum ‘medida permanecian inaccesibles al manejo consciente de las s- por la Guerra de los Treinta Anjos auments Ia aparente distancia cult Yel atraso econémico, Después, en low inieos del siglo XIX, la resisenea alemana contra los ejécitos de Napoleén propici el descubrizniento et cellos mismos de cualidades superiors la de los invasores, pues compe ‘aban su presunta honda vida espritual, si sincera humildad y su fanaa ‘uisqueda de valores auténticos, con ls pecullarescaracteristicas abut das alos franceses: mundanos, ricos,superliciales, frivolos, despiadadose morales, Deesta forma, individuos y sociedades pueden ser objeto deme nosprecio o paternalismo por parte de vecinos orgullosos, y la reaccda ele ser la ponderacion exasperada de las propias virtudes,existentes ome {inariss,y la Instauracion de un resentimicnto host hacia los arrogant ttiunfadores. Cf Isaiah Berlin, Ef fuste tvcido dela hurnanidad. Capi * Ibid, pp. 233-239, 250-287; Manuel Vézauee Mejis (comp), Johar de historia deta ideas, Barcelona, Ediciones Peninsula, 1992, pp. 229.20, Me Gottfried Herder —1744-1803— Antologia binge, Méxicn, untae, 2000, “Johann Gottfried Herder; ideas para una filosofia de la historia dels Hipp. 315-339. "Friedrich Meinecke, Ef hstorcismo v su genesis, México, For. 1982, pp. 363-368, 367: Robert A. Nishet Miwnia fona, Gediss, 1981, p. 377, ® Johann Gotlieb FichteDiscursos.ala nacinalemane, Madi, Tecnos, ‘mumanidad, Buenos Aires, Losada, 1959, “Johann Gouthried Herder, Language, History anc the Enlighten, Columbia, South Carolina, Camden House, 1990, pp, 30-31. 42, Joka | Gottried Herder, "La idea de Ia humanidad” en ¢Qué es le itustraci? | (Antologia de textos), Madrid, Tecnos, 1989, pp. 61-6. ela idea de progres, Bare 100 ARTURO TORRES BARisETO ‘mentos culturales, era fundamento dea moral, del derecho y de unt filosoffa de la accién. En el contexto aleman de unificacidn lings tica, de invasién ideol6gica y de ocupacién militar napolednica, {ildsofo alude a un tipo de conciencia no procedente de la metatis- cca contemplativa sino dela conmocién provocada por la adversiad que, ademas de desencadenar un esfuerzo activo para superarl, reiine las energfas necesarias para el auitoconocimiento de las cara teristicas originales y de los objetivos comunitarios, El infortunio, ‘oportunidad obligada para la comprension de la cultura, la lengua ylatradicién historica propias, también permitfa madurar la nociéa de conciencia como aproximacién al conocimiento del lugar que ‘ocupa una nacién en el esquema del mundo a consecuencia de su ne ccesidad de actuar: Esto es, a conciencia derivaba de la accién, ms que la aceién dela conciencia." De aqui, el siguiente paso consists cen instaurar el principio de la determinacién de fines: los valores y los objetivos politicos y morales de la colectividad no estaban ob- Jetivamente dados, ni eran impuestos por la naturaleza.o por un Dios trascendente, antes bien debfan ser objeto de una decisién inten- cionada, Elsometimiento politico o cultural equivalia a llevar una vida he terénoma, pero de la conciencia del sentimiento comunitario, por la cual ningdn miembro de ella era ajeno al destino de cualquier ‘otro, surgia un “nosotros” frente a “ellos”. La importancia de la len gua, base de la unidad y primer elemento de la conciencia nacional {a llev6 a definir al pueblo como el grupo de hombres que sufria las ‘mismas influencias externas en sus érganos de fonacién. De esa for ‘ma, se creyé que la nacionalidad no era objeto de eleccién, puesse daba por medio de la lengua en el “horizonte de otros pueblos” que hablaban idiomas diferentes.'? El manejo del sentido de colectividad por parte de las elites a quienes iba dirigido el mensaje nacional: ta hizo indispensable volcarse también hacia el pasado, segunda ee ‘mento de ta conciencia, con el fin de recordar permanentemente ‘mitos fundacionales, batallas, conquistas, y de reseatar del ola a los muertos, victimas de la lucha por la libertad, la autonomy lapromesa de una forma de vida més satisfactoria. Lengua ¢ hist bid, pp. 11-29, 99-113, Juan Cruz Graz, Ficht. La subjetividad como manifestacién de bse tuto, Pamplona, EUNSS, 2008, pp. 88-91, 266, 276-279 | terial. Por eso Fichte colocé entidades suprapersonales en el cen eave sobre el nacinalismo, Navart TDENTIDAD NACIONAL E HISTORIA ESCOLAR 101 ra, ensambladas para afianzar vinculos y mover al orgullo y al ho- nor, fueron los componentes esenciales del modelo de la “cadens hist6rica fichtiana”, formada por los integrantes de la “naci6n en. tiempo” Los sujetos de los escenarios visualizadlos por los autores romin- ticos no debian estar sometidos a la determinacién del mundo ma- de la accién nacionalista, pues en su opinién esas construcciones tenian mayor libertad, voluntad y empuje para trascender cl tiempo " yelespacio. Asi el Estado, la cultura yla historia se transformaron ‘enagentes suprasensibles con los cuales los individwos particulares debian identificarse porque eran emanaciones de la nacion.!* Desde este Angulo convencional, se entiende por qué se concedia al Es- tado la funcidn de reglamentar la vida econémica y social, y se le conferia la tarea de impulsar y dirigir la renovacién del pueblo por medio de la educacién. En el horizonte roméntico, la escuela pt blica se convirti6 en instrumento esencial para mantener viva ka len- | guadentro de la cadena de las generaciones y delinear los contornos ¥earacterfsticas de la nacién, siempre y cuando la tarea educativa ‘descansara sobre los impulsos primarios que conductan a la expe- riencia directa, a la accién, y sobre una premisa coercitiva para lor. mar hombres segiin los ideales comunitarios."” ‘Muy pronto, el modelo roméntico de "identidad por pertenencia’ fue asumido por otros nacionalismos en el mundo, Noobstante, para mantener la eficacia del paradigma se tuvieron que ocultar o ignorar importantes cuestionamientos, tales como: zqué tanto un pueblo, ‘esdecir, una nacién y su cultura, implica un Estado necesariamen- te “soberano”, o le basta la “autonomia” para coexistir con otros se: mejantes dentro de un Estado-nacién mas amplio?, gen qué grado semanipulan lenguas, culturas historias comunes para imaginar _apartir de ellas caracteristicas distintivas de los pueblos, y asi rei- vindicar objetivos particulares declites econémicas y proyectos poli Hicos asumidos como asuntos de Estado?, como impedir la tentacidn romper con la idea herderiana de la igualdad en diversidad, que Jess Maria Osts, "Romanticism" Jeti Maria Oxés, Diez palabras , 2001, p 138 "Jean Touchard, Historia de ls ideas politieas, México, Ret, 1990, pp, 383.384 "Isaiah Berlin, op. et. p. 212, IDENTIDAD NACIONAL E 102 ARTURO TORRES BARRETO STORIA ESCOLAR tos una extensién territorial més dilatada que una localidad inmediata © Cmatria” o regién), que comparten tna tnidad viva de elementos | culturales en el pasado y el presente. El amor, que se pretende es. __timular,siés auténtico, es un sentimiento personal, un afecto libre {que puede o no sentirse y que mucho menos puede immponerse, Para superar el carcter subjetivo y voluntarioso del amor a la pauria 0 ‘patriotism, que lo recluye en la esfera del sentimiento, desde los Fecintos escolares se ha intentada hacer de él primordialmente una virtud digna de ser exigida. Los actos que pueden ser aceptados co ‘mo buenos, cuando reciben cultivo educativo, se transforman en Virtudes © habitos morales, Asf,a partir del amor pattie tende inspirar en los educandos al menos tres viriudes efvieas que procuran el fortalecimiento de la cohesion social: gratitud, servicio activo y sacrificio.”" La historia escolar; como cualquier otra historia, aspira a con: | servar los restos del pasado, a reconstruir lo perdido, lo elvidad Dentro dela idealidad del concepto de patria, ésta no se agota en el estudio y el conocimiento de la historia, pues el servicio v sact _ seplantean de cara al porvenir para que, mediante os esfuerzos pre. sentes, se prepare un mejor futuro como continuacidn del pasado, No obstante, las virtudes del patriotismo se tratan de infundir por conducto de una versién historiea oficial, en a cual quienes osten: tan el poder politico tienen la ditima palabra respecto dela elabor ‘ion de un catslogo de héroes y de la canonizacién de determinadas interpretaciones de los procesos del pasado, Dentro de esta lig ease censura cualquier versién o informacién que atente contea lo ue se considera oficialmente valido y se desaprueba toda inten. to de transformar las estatuas de bronce en seres de carne y hucso, | Noes laracionalidad académica sino los motivos de Estado los que dictan el contenido y las modalidades de la ensefianza de la histo- | Ha patria, La historia escolar envuelve asf un mensaje patridtico que sirve también a los intereses de la lite gubernamental para for talecer sus calculos politicos no necesariamente divigidos por eli terés del bienestar colectivo, La misién del Estado de perpetuar la identidad coleetiv ‘apoya en un postulado tradicionalista, sein el cual la cult ‘nos ubica en un mundo jerarquizado de naciones desde donde es ‘ds sencillo “justficar” que pueblos de segunda, “impedidos” para asumir una existencia cultural “auténtica” y auténoma, sean avass- Uados por pueblos de primera?, ze6mo remover las trabas impuce tas por el nacionalismo romantico que dificultan a los individuos renunciar a los privilegios discriminatorios de su origen con el fn de propiciar la participaci6n voluntaria en la gestién politica (ce dadania) y la construccién plural de una unidad colectiva amplia (multiculturalismo)? El esquema romantico de identidad nacional esta basado ena ‘menos cuatro principios que dicron forma a un modelo opuesto. aldela Tlustracién francesa: 1) a diversidad étnica y cultural opt. ‘ta.a cualquier universalismo (Ia igualdad espiritual helenistica, ‘umanieas cristiana o la raz6n ilustrada); 2) el colectivismo, paral ‘cual la personalidad no es atributo del individuo sino del conjun- to social; 3) el naturalismo, premisa de Ja existencia de la naciéa, contrario a la légica contractual que privilegiaba la voluntad, 20 la herencia, de los individuos para la fundacién del Estado; 4) tradicionalismo enemigo de las modificaciones de las instituciones yla cultura, pues desde su 6ptica, alteran la identidad colectiva cam servada a través del tiempo." Como se observa, el esquema romint 0 perfilé contornos distintos a la nacién liberal imaginada como lun conjunto de ciudadanos que voluntariamente pactan adhertse a.un Estado, convienen en aceptar una igualdad formal ante el D- recho y miran el futuro como posibilidad de construccién racional de instituciones sociales benéficas. PRAGMATISMO ¥ LA RACIONALIDAD INSTRUMENTAL EN LA HISTORIA PATRIA Con el fin de cumplir funciones nacionalistas de manera més fica, Jos contenidos y la ensenanza de la historia dentro de los reciias cescolares se sintetizan en férmulas encaminadas a fomentar un sen- timiento: el amor a la patria. Este sltimo término, alternative al de nacién, forja la imagen de un conjunto de hombres asentatlos 8 | Manuel Garcia Morente, Escrtas pedagéicos, Maui, Espasa-Calpe, | 1982, pp. 215-228, '*Juan Olabarria, “Identidad’, en Jesis Maria Osés, Diez palabras cle sobre el nacionalismo, op. ct, pp. 18-19. 104 ARTURO TORRES BARRETO las instituciones no deben ser alteradas, pues eso destruirta el sllo distintivo de la nacién conservado a través del tiempo. La perso- idad comin esta en la base de la idea de unidad nacional que contempla diferencias hacia fuera y homogeneidad hacia dentro Laamenaza exterior suele justficar la unidad interna, construyén- dose asf un “nosotros” opuesto a “ellos”. En México, en la segunda ‘itad del siglo xx, se identificé como enemigo del “espiritu nacio nal", de la cultura popular, a la globalizacién, debido a que insta laba formas de vida cosmopolitas y poderes supranacionales, Pero el nacionalismo también impugn supuestos o reales antagonistas internos, es decir, a grupos sociales cuyas ideas se consideraban contrarias ala unidad nacional resguardada por el Estado.!* El odio intenso moderado que suele despertar la historia patria puede ser un bajo sentimiento dirigido hacia adversarios internos .externos que supuestamente amenazan a la nacién, Pero tambien se le ha utilizado como elemento agregado para encauzar las vit tudes patridticas de servicio activo y sacrificio continuo. Definirla identidad comiin y persuadir de que ésta existe, son aspectos en ciales de Ia ideologfa nacionalista, Por eso, se recurre ala historia ppara dejar asentado que la personalidad colectiva ya eristalizé en tiempos pasados, que es tradicién heredada en el presente, de ta manera que sdlo se tiene que confirmar lo que ya se es por natura leza. Desde un enfoque politico, la identidad nacional es ideologia es mito, que en México ha contribuido a justificar el uso del poder dela elite en turno ya mantener una vida social inequitativa, "Por ejemplo, en las décadas de los setenta ochenta del siglo pasado, Jas denuncias de la UNPF, el Episcopado Mexicano y los empresaris com tra los contenidos historicos de los libros de texto gratatos de Ciencias ‘Sociales que se repartian en las escuelas primarias porque, segin ests ban, babian sido redactados de acuerdo con la doctrina del materialism histérico con Ia intencin de implantar un sistema ateo, otalitario y an- mexicano, parecié una expresidn de desahogo de grupos de clase media ‘atormentados por el fantasma del socialismo contra cl que arremetian em pleando como subterfupio los materiales diddcticos, Esta campana de op $ciona los libros oficiales fe vista come operacion antinacionalista¥ com excusa para acometer poiticamente contra el rgimen presidencial Alp nos intelectuales de a época tambien esbozaron la dea de que laintencién de los grupos detractores era oponerse a la difusién de conocimientos y teorias que contribuyeran a demoler sentimientos de impotencia y confor ‘mismo imperantes, lo cual podria favorecer la generacion de eambios ciales | tosino un proceso de ma IDENTIDAD NACIONAL E IMISTORIA ESCOLAR 105 La historia escolar impregnada de patriotismo y nactonalismo emana de la teorfa pragmitica, perceptible también en la condu cidn de la politica educativa mexicana, El pragmatismo establei due lo auténticamente valido del conocimiento es aquello que da lugar a consecuencias précticas satisfactorias en relacién con las exigencias profundas de los individuos. En conteaposicién con el positivism y la teorfa del eonocimiento como reflejo, reivindica la validez de la fe 0 de los motivos del eorsizén (como el patriotismo y elnacionalismo), pues asume que pueden estar dotados de u yor valor prictico frente al intelectualismo cientifico. Aunque no ocos han tildado de suicida el desarrollo del pensamiento bajo el ingrediente “irractonalista” del pragmatismo, éste se ha convertido enna corriente a escala mundial, sobre todo en la version instru- mentalista construida por John Dewey, que cobré amplia influen- __ cian los campos de la politica y la edutcacién, Para este pedagogo estadounidense, el conocimiento no era un acto intuitive inmediae ipulacién de la experiencia en el ideas, lejos de limitarse a reflejar la realidad, la produicen y forman.”” En estrecho enlace con el pragmatismo se elaboré tuna concep. cidn peculiar de la escuela, segiin la cual toda prictica educativa era un “medio” para obtener un “fin y el tipo de consideraciones Para justficar y evaluar cada actividad era la “racionalidad instru- mental”, en la que la categoria de “eficacia” ocupé un lugar fundamen- tal, Desde esta perspectiva, los fines y preferencias escolares et aceptados y nes de accidn cailculo racional obraba sobre la seleccién de opcio- fa obtener los propésitos establecidos. La aplica- cidn del modeto requerfa: £) una formulacién explicita de los fines, 2)una cuantificacién més 0 menos precisa de las probabilidades de éxito de cada alternativa de accién para conseguir los objeti 05 propuestos.” Sin la consideracion de cualquiera de ambos ele- ‘mentos, hablar de eficacia result6,ser expresién de "buenos deser ‘odeimposicién autoritaria de preferencias, Muchos de los usos de lanocidn de elicacia en la escuela carecieron de precisién: cuando John Dewey, Democracia y educacidn: une introduccién ala flosofia dela cucacidn, Madrid, Morata, 1995, pp. 226-230, Marcelo Dasca "Diversidad culuraly prictica educacional”, en Ledn tive (comp), Evia y dversidad cultural, México, UNAM-FCE, 1993, pp. 238 238. 106 ARTURO TORRES BARRETO IDENTIDAD NACIONAL E HISTORIA ESCOLAR 107 Jos fines no se explictaban, cuando no se definfan el conjunto de instrumentos y las opciones de accién, o cuando no se tena lame: nor idea de la probabilidad de obtener el fin deseado, Peo ain: oe ‘96 con frecuencia quelos medios no servian a sus fines originales, ¥entonces los reemplazaban, de tal modo que reunfan en ellos ls aracteristicas de ser instrumentos y finalidades a la vez “En relaci6n con los contenidos y la ensefanza de la historia enla escuela primaria, es preciso subrayar su cardeter eminentemente pragmético que los aparta del objetivo de validar el conocimies- to histérico mostrando adecuadamente testimonios y vestgios dl pasado para sustentar cada aseveracién,yque los esguarea del ante lisis erftico cuyo examen permite admitir cualquier interpretacioa come legitima en tanto no sea refutada con nucva informacién o pot perfectiblesplanteamientos teéricos y metodologicos. La historia escolar, en un sentido distinto al meramente académico, sirve alas intenciones del patriotismo y nacionalismo impuestas pore Estado mexicano. Se prefiere, en el mejor de los escenarios, que desarole Ja funcion social de inculcar a los estudiantes un sentimiento de per tenencia a México, de cultivar valores de libertad y ciudadanta, de fomentarvirtudesefvcas de servicio y hasta de sacifcio, Sin embas 0, el referente de laracionalidad instrumental permite contrmar {que el discurso histérico de la escuela, siendo un "medio", usurp Ja funcién de los “fines”, convirtiendo el estudio de la historia pu ‘tia en un propdsito en s{ mismo que no requiere que se constates ccumpliéo no su accién formativa acordada desde la politica eds sico para interiorizar valores, conacer las instituciones politicas del pais yfomentar el culto alos simbolos patrios, suscita que sts conte. _nidos no se ajusten a la pura intencionalidad académica de conocer, subordinando cualquier consideracién al fin mismo de conocer" El control que ejerce el Estado sobre los materiales de estudio de historia nacional y su carscter estrictamente pragmético, explica la dificultad de mejorar su calidad introduciendo avances pedagosi- £08 e historiograficos producidos en el terreno de la investigacion 5 bisica, La escucla, como institucién del saber, astenta poder suficien: tepara establecer lo que es vilido 0 no en cuanto a la produceién de significados de la historia. El discurso hist6rico escolar es un tipo de conocimiento instituido que no entra en discusiGn poraue-el sste- ‘ma educativo presupone automiiticamente su validez. Ademds, t mite un sentido global y Gnico de las realidades del pasado que alienta la formacién de una determinada concepeidn del desarro- No social. La institucién escolar impone la desapariciGn del alumno, ‘como intérprete del pasado, lo convierte en receptor del discurso his: ‘orieo planteado en los manuales de ensefanza por los docentes, uienes la mayoria de las veces aceptan como correcta una sola {nterpretacién. Dado que la libertad de interpretacién sobre el pa sado nacional est muy restringida dentro del ambito escolar; pare- ee evidente que los productos del aprendizaje no vayan mas lejos de los limites fijados institucionalmente. Los libros de texto, vehfculos del discurso escolar, no muestran ‘abiertamente la posicién social, ideoldgica y cultural de quienes los producen. Pero, en cambio, aparecen con claridad las intencio- nes dtimas de producir esta peculiar forma de escribir historia: izar y crear un sentimiento de nacionalidad, de pertenencia “Buna comunidad diferenciada del resto del mundo. El discurso es- ¢olar adquicre relevancia social porque genera aceptacién Yala conducta civica que se impone mediante el significado dado ‘alos acontecimientos pasados. La importancia de un acontecimien- toy su causalidad no estan dadas por s{ mismas ni por la inmedia- ‘ez de los sucesos ordenados cronolégicamente, sino (CARACTERISTICAS DE LA HISTORIA ESCOLAR La historia escolar muestra un conjunto de rasgos que concurren en los contenidos y materiales educativos oficiales. La historia que se ensefa en las escuclas basicas earece de un narrador explicit ¥. por tanto, habré de suponer que la institucién escolar asumeesa Tuncién. Ademés, en ella no se explicitan las fuentes de informs: ci6n, y el conocimiento de la historia se aprecia como algo acabado © estitico; es decir, supone en él un alto grado de certidumbre que invalida cualquier problematizacién o cuestionamiento de la infor ‘macin, La concepcin dela historia escolar como materia formadora de un sentido de unidad e identidad nacionales, ¢ instrumentobi- Ja moral relacién # Mare Ferro, Cémo se cuenta ta historia a los nis en el mundo entero, FEE, 1990, pp. 9-15; Julio Rodriguez Frutos, “Reflexiones y pro: _Puestas paral elaboracion de un proyecto curricular de historia” cn Varion © autores, Enseriar historia. Nuevas propuestas, México, Laia, 2002. p. 91 108, ARTURO TORRES BARRETO con acontecimientos posteriores que Te dan significado dentro de Ja trama narrativa en su totalidad.® Los conceptos, entendidos como generilizaciones de Ia expe riencia que intentan sustraerse a la variabilidad de la opinién, sein corporan en los textos escolares para nombrar, sintetizar 0 explicat situaciones histéricas. Términos como sedentarismo, cultura, re ligién, politica, nacién, Estado, republica, democracia, crisis y eve: into econémico, no se explican por si mismos ni son entendidos de igual modo por todos los estudiantes, Aun y cuando haya tn e fuerzo didéctico para explicar estas nociones con sencillez y car dad, utilizando un buen ndmero de ejemplos, es necesario tomar ‘en cuenta que, de acuerdo con la teoria de L. S. Vygotsky, la evol ‘ién en el uso y comprensién de los conceptos permite hacer una distincién entre éstos y los llamados pseudoconceptos. La gener lizaci6n de una realidad hist6rica formada en la mente de un nit, ‘oun pscucoconcepto, aunque se asemeja al concepto manejado por ‘unexperto adulto, no necesariamente implica una comprensién abs tracta. La importancia de los pscudoconceptos en el desarrollo del pensamiento es que ejercen la misma funcién de los conceptos ge nuinos y, por tanto, los anteceden.}” En el discurso histérico escolar se privilegia la exploracién de los acontecimientos del pasado con ayuda de conceptos, antes que el anslisis de los conceptos puros. La intertextualidad hace explicitos los variadlos textos que inter vvienen en la composicién del significado de wn discurso. Tambien puede entenderse como el proceso mediante el cual se construyeel pensamiento a partir de conocimientos previos elaborados por otros © por opasicién a hipstesis o presupuestos que dan significado al pasado hist6rico. El discurso hist6rico informal lo conforma el ‘cimulo de mensajes sobre el pasado que rodea al estudiante y lo influye en su concepcién del mismo, procedente de los medios de ‘comunicacién, de las interpretaciones familiares, de companieroso de cualquier otra fuente similar. EI discurso histérico formal es ™ Paul Ricoeur, Teoria de la intenpretacion. Discurso y excadete dese tido, México, UIa/Siglo xx, 1995, pp. 92-100; Julio Valdedn Barugoe, "Ensefia historia o ensenar a historia?" en Varios autores, nssiar hie tori. Nuevas propuestas, op. cit, pp. 25-27, ® Lisbeth Dixon Krauss, “Vygotsky en el aula en Educacion 200/, im, ‘9, México, febrero de 1996, pp. 39-43; LS. Vygotsky, El desarollo dels pro 130s psicoligicos superiores, Barcelona, Critica-Grjalbo, 1988, pp. 9398. "Las tonalidades grises, _ éricos que podemos ubicar en algtin punto intermedio entre el “bien” y el “mal”, re IDENTIDAD NACIONAL E HISTORIA ESCOLAR 109 construido sisteméticamente dentro de las normas de la historiogr lia profesional." La separacién analitica de ambos tipos de discu so que se da en algtin momento de la evolucién del pensamiento hist6rico, no se plantea como objetivo explicito que deban cumplie los estudiantes de educacién bisica. Entre mayor cantidad de dis- ceursos informales influyan en los alumnos mayor eantidad de ju cios no estructurados ni fundamentados en fuentes histo {ntroducen en la construccién del significado del pasado, En ls his: totia escolar predomina la transmisién.de un conocimiento euyo diserio pedagdgico se basa en el presupuesto de Ia jgnorancia del estudiante. El principio de autoridad inherente a la educativas, que normalmente se impone al prineipio de verificacion delas fuentes histérieas, tiende a paralizar el desarrollo del pensa- miento critic. La historia patria representa la mas clemental imagen de la so- iedad mexicana qu caracteristicas que se pueden identificar en el discurso escolar his- {6rico son: desaparecen o disimullan los hechos desagradables; los nstituciones ciben los nifos. Algunas de las principales triunfos adquieren tal relevancia y significacién que oscurecen a las derrotas; se enfatizan los acontet te quedan expuestos los valores que se desean ensenar (honradez, valentia o primacfa de los intereses colectivos sobre los patti mientos donde més claramen- © red):la presentacin de los stcesos muchas veces adapta una forma | maniquea: los héroes, seres de una pieza dispuestos siempre al sa- rificio en aras de la com naciones del mal que juegan un teatro de la nacién, a historia patria tiene la funcién de acercat por primera ver a Jos nifos al mundo politico y social dibujado en blanco y negro, decir las conduetas de los idad, enfrentan a los antihéroes, en spel necesario pero accesorio en sonaijes his resentan problemas de interpretacién cuyas 2% La llamada historiografia profesional enewentra su fundamento en: 4) la verificabilidad de sus fuentes primarias que le permiten mostrar qe Joqueasevera es vlido al menos en parte: ) el pensamiento critica enten- ido como intento activo ysistematico de comprender y evaluat las ideas Yargumentos de los otros y los propios: «) el reconocimsiento de una obra Poros pares de si autor que permite walizar nuevas investigaciones, Mi hel de Certea, La eseritura de la historia, México, UIA, 1993, pp. 71-76 110 ARTURO TORRES BARRETO IDENTIDAD NACIONAL E HISTORIA ESCOLAR 11 soluciones muchas veces rebasan las posibilidacles y buenas inten- Ciones de la educacién primaria, La pedagogia sugiere amortiguay, ‘mediante adectuadas formas didcticas, el impacto en las mentes infantiles de la ensedtanza de una historia en la que la naturaleza humana da abundante cabida a vicios, defectos, injusticias y vanida des, La prudencia psicolégica aconseja sacrificar los avances end ‘conocimiento histérico para no sembrar en la cabeza de los niios a figura de un pasado plagado de dudas, el desencanto de un peril ‘mediocre del pafs o la vision pesimista de un futuro nebuloso. Caan do el nifio se transforma en adolescente, en los ciclos escolares de secundaria y preparatoria, la complejidad de su vida y su ambiew te lo colocan de cara a un mundo embrollado en sus components, Percibe entonces la ambigua realidad en Ia que todo esta expucsio alacorrupeién y el poder no siempre se funda en razones legitimas, ni su ejercicio se apega a las nornias juridicas establecidas. Estees el momento propicio para mostrarle una historia cuyo estudiore vele serios esfuerzos por combatir la mentiraflagrante, develarls, mitos y controlar el método para ofrecer una vision mas realistay cedificante del pasado y el presente. Dado que la historia patria es el escenario donde la voluntady la accién de personajes o héroes juegan un papel muy importante cen la explicacién de los acontecimientos, conviene tener presentss algunos elementos teéricos concernientes a estos sujetos de la ne rrativa hist6rica. De acuerdo con Fernando Savater, héroe es ques ogra ejemplificar con su accidn la virtud entenclida como fueraay excelencia, Dadas las cualidades de los encumbrados personajes parece normal que las descripciones histGricas escolares, que as cexaltan por encima de cualquier exigencia de ecuanimidad, basque ‘como parte de la tarea educativa propagar-la confianza en laa cci6n humana tan abierta a “lo posible” como condicionada por necesario”. Y, no obstante, “lo posible” es més significative que “lo necesario”, porque ab se resguard lo que dignifica al hombre ylo hace sentir més firme y libre. El héroe es el hombre que al cero inhumanio se revela pariente de lo sobrehumano, aspira alt nobleza cumplida, y el deber no se le impone si no es vigorosa ee presion de su ser independiente Sise toman en cuenta los inaleanzables requisitos de la conducta Iheroica, znoes sich vano superarla necesidad y aleanar la exc ia? Cuando se analiza con fria mirada psicoanalitica, las pretensio nies del héroe parecen injustificadas v la admiracién a él profesada sejuzga politicamente duclosa. Sin embargo, desde la perspectiva de Ja educacidn basica se sigue acudienclo a estos hombres con rep tacién de excepcionales porque personifican modelos de conducta {que permiten a los nifios encontrar sentido en la vida, y los sent 'mientos positivos que generan dan fuerza para desarrollar su raciona- lidad. La polarizacion maniquea domina la mente del ni se denifica con el héroe por su bondad sino porque su condicin loatrae profunda y positivamente, El no quiere ser bueno, quiere parecerse a alguien que él cataloga como bueno, La mejor estrategi de educacion moral para los alumnos de primaria nose inca en acep- tar conceptos éticos abstractos, sino en asumir Io que parece = iblemente correcto y lleno de significado," La historia escolar simplifica cualquier situacién y los persona jes quedan muy bien definidos. El bien y el mal cobran vida en de. terminados personajes y sus acciones, El maniqueismo plantea con mds fuerza un problema moral que exige dura batalla para resol- _verlo, yel hecho de que el malvado al final sea relegado u olvidado ‘sslo que hace que el relato hist6rico proporcione una experiencia de educacién moral. Al concluir el relato, Ia moralidad no deriva tan fae Farneo x bre al mundo de a aventur donde bola oda seguridad ue sch in weg la esechavado pri tout depres ‘arse on el bin, no dries de nngin castigo exerno. Pl heroe no pe ifr deca modo nap lgun premio jer, Ton robe 22 conse en no olvidar ms origenes nen enajenave foo qu co Aeterna cna como nx ma noble se omit rece por tei del valor pars considera que nade esta vededo pos tum y dela generosidad para no necestar nada: El hersmo, en ant Tach contra a vision instrumental del hombre, su reduceon ao tle ferambiable,entraen lo inconmensurable, nohay patron para medi. a Attala sl sucha del heroes abt que sen ano para nose exeave Yracio lire taren es liberae. Para lose exigentes el nica hee fokable ese derrotado porque revel a imposbidad dela falos mecanismon de ortentacin de a Femando Savor, La tare def hero. Ele ‘elon, Destino, 1992, pp 108-201 * Bruno Betteim, Picoundits defo euentos de hades. Barcelona ea, 1999, pp. 11-12 ud y eal vducta a partir de lo inevitable. tos de una dca tngioa, Bar = Ehéroe busca a independencia del azar o de cualquiera otra deter nacién yobtiene desu propia entrafnla sstancia ya fuerza quelo cons 112 ARTURO TORRES BARRETO IDENTIDAD NACIONAL F HISTORIA ESCOLAR 13 to del resultado de las acciones sino de la idemtificaci6n del nifiocon el héroe a quien acompafa en sus batallas, sufrimientos, pruchss ¥y tribulaciones. Es decir, las luchas internas y externas del herve imprimen en élla huella de la moralidad, pues al menos aparente ‘mente la virtud siempre aleanza la victoria.” 'El mito, otro componente sustancial de la historia patria, noes “enfermedad del lenguaje” ni sindnimo de mentira, sino relato ver- ssimil que, en ciertos campos, expresa aquello de lo cual no se pur ‘de decir nada mejor ni nada mas valido, EI mito es la via mas brew fla persuasién, su dominio se localiza fuera del circulo del pense riento racional en el que sélo es licito aventurarse con suposicio nes plausibles, Ademés, tiene validez moral porque su significado es claro respecto de lo que ensea sobre la conducta del hombre El mito, ustificador retrospectivo de los elementos fundamentals ge toda cultura nacional, adquiere la forma de relatos fabulososo Iistéricos, de figuras humanas (héroe, caudilo o jefe), de concep. tos o nociones abstractos (nacién, patria o libertad) y de proyectos deaccién improbables de realizar (democracia o justicia social). La funcién dominante del mito parece ser la formaci6n o consolidacia de una tradicién capaz de controlar la conducta de los individu. ‘Su importancia no radica en la I6gica del contenido sino en e! be ccho de ser una creencia social compartida, repetida y divulgada ‘por vastos sectores sociales. Por ser recipiente de creencias hums nas, el mito expresa identidades y aspiraciones coleetivas.” Enrique Florescano ha seftalad la importancia del mito en Me- ‘soamérica para relatar el ordenamiento del mundo, el comienzo del tiempo y el nacimiento de la vida civilizada, En la época colonial. relato de la aparicién de la virgen de Guadalupe se instaisré como mito fundador de la patria mexicana. El milagro del Tepeyac sees sgrimi6 para demostrar que el suelo mexicano era lugar favorecido por Dios, redimir a los nacidos en la Nueva Espafia de su pasado pt. sgano y dar unidad a indfgenas, criollos y espafioles." Esta lineade anilisis se prolonga por los siglos XIX y XX hasta el presente, descu: briendo la fuerza activa del mitoen la consteuccién del edificio pol tico, De acuerdo con las sugerencias de B, Anderson y E. Gellner, el nacionalismo es un estado de coriciencia, fruto cultural de la ima ginacion surgido de condiciones hist6rieas concretas, que inverta las naciones donde éstas no existfan, El Estado-nacién no es una rea lidad preexistente, sing una invencién que sustenta la funcién po: Iica de reunir en un mismo territorio a individuos que comparten una lengua, in gobierno y valores comunes. En este sentido, el dis | curso historico escolar es una eficaz herramienta destinada a retor- zar el mito de la nacién mexicana que contribuye a estructurae la vida social y a generar el deseo de un destino comiin promisorio, Los libros de texto gratuitos son promotores del culto civil a la > patria representada en la bandera, el escudo y el himno nacions: les. En la parte del material de ensenanza donde se reprodicen las Imagenes y se sealan los detalles caracteristicos de los simbolos trios," hay una breve introxucciGn en la que se identifica ala pa fria con “nuestra tierra”, “la tierra de nuestros padres". De al se ‘infiere un fuerte vinculo de la patria con los sentimientos y emocio- © nes de os individuos, comparable con el que generalmente debiera simperar dentro de una familia. En todo caso, no se justifica el amor la patria por ser grande y poderosa (normal arrogancia), © por se quefia y débil (ineludible modestia), sino por intima necesidad de pertenencia fray rada en la normal conviven iadiaria, La dptica ‘mim. 193, Mexico, enero de 1994, pp. 41-43, 3 En los libros de texto gratuitos de historia vigentes desde 1994, se dice squela patria esa representada o “como guardada’ en los simbolos patios, Tbs cuales se describen de manera muy formal. "La Bandera Nacional es “Tectngulo dvidido en tres franjas verticals del mismo tamano yd colores verde, blanco rojo, a partir del asta. En el centro, el escudo nacional es un > fguila mexicana de peril. que va hacia la izquierda con la alas fe desplegadias en acitud de lucha, La para inquierl eat sabre un ni Pore que nace en una peta que emene de un lago. Con la derecha y ‘pico sujeta a wa serpiente cot la que combate. Una rama de encino frente yuna de laurel al lado forman wn semictrculo inferior alrededor del Aguilay se unen al centro por medio de un istn tricolor” Luego de repro- (cir la letra oficial del hitnno nacional se explican alunos terminos de ka misma, como el aceroaprestad”,"bridén", "cele, "mas siosare un extrano [enemigo”, “profanar con su planta suelo" "sin regua’,“manchar Tos bso Bid, pp. 16-17 > Kurt Halbner, La verdad del mito, Mexico, Siglo xxt, 19%, pp. 81-8; Paul Del, El simbolism en la mitologtagriega, Madrid, Mea Books, 195, pp 21-40. "2G.S. Kirk, El mito, Su significado y fnciones en la Anighedad y ms culturas, Barcelona, Paidés, 1985, pp. 44-54. 1 Tania Carrefto King y Angélica Vazquez del Mercado, “Mito c histori 14 ARTURO TORRES BARRETO IDENTIDAD NACIONAL E HISTORIA ESCOLAR 1s romantica, que abastece de potente carga simbelica” a la banders, alescudo y al himno, prescinde de ls relas formales de la razén.¢ invita a apreciar estos emblemas como representaciones de la pe tri, la nacién, la repiblicay el universo cultural mexicano. Los sim bolos nacionales son entidades abstractas ideadas para alimentar tun proyecto politico surgido en el pasado y transmitido mediante lahistoria escola, que sino refrendan su valor con eficacia en el pe sente corren el riesgo de la indiferencia o de su reemplazo por ex presiones de incierta proceden ‘Respecto de los valores que impregnan la historia patria, pode ‘mos definirlos como aquellas cualidades humanas cuyo significado 0 importancia las hace dignas de compurtirse y vivirse. Los valo res son fuentes itimas de motivacién de toda conducta conscient ¥ racional. En cada época y lugar se a establecido una jerarquino tescala de valores particular. Los valores cuyo vehicules la histori oficial, apelan a las emociones y a cierta capacidad de entendery juzgarla realidad polftica y social del pats con el fin de aceptar ‘ymejorarla.® Las férmulas narrativas de la historia patria desembs ‘anen un acto conelusivo moralizante que da sentido y significado "a todos y eada uno de los acontecimientos y episodios. La mor zacién itima de cualquier relato no ¢s neutra, supone la tomade posicign del o los autores en cuanto a los problemas epistemolige £08, ideolégicos y politicos de Su tiempo. La finaldad latenteo Ianifiesta de la historia escolar sel deseo de moralizar los acon. tecimientos que aborda, de legitimar la autoridad que gobierna la sociedad y de justificar o resistirla cultura en la que esta inmersa.™ El caudal mitico, simbélico y valorativo que subya nidos de los libros de texto gratuitos de historia los perfiles ideol6gicos de Ia sociedad mexicana elleja y refuerza Buntiocearin Anderson, Benedict, Comunidades imaginadas: reflexiones sobre ef origen y difusion del nacionalismo, México, FCE, 1993, Benjamin, Walter, El concepto de ertica de arte en el romanticismno alemdn, Barcelona, Peninsula, 1988, Berlin, Isaiah, £1 fuste toreido de la husmanidad. Capitulos de histox ria de las ideas, Barcelona, Peninsula, 1992 Bettelheim, Bruno, Psicoandlisis de los cuentas de hadas, Barcelona, Critica, 1999, Carrefo King, Tania y Angélica Vazquez del Mercado, “Mito ¢ his toria en la memoria mexicana. 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Sexo grado, México, SEC Iiteg, 1994, pp. 102-103 SE trmino simbolo, procedente del griego, dlsignaba ls dos ml de un objeto roto que podia recomponersereuniendo las partes. De aa cidn préetica deriv larepresentativa que puede expresarse como un “et enlugar de” Entre el simbolo el objeto simbolizado se establecen reac nes de semejanza o analogsa. La inmediater sensible del simbolo alnidades yplena compenetracign con lo representado invisible. La sin estética de los sfmboles es un medio apto para unificary dar sent la multplicidad de lo sensible. Mircea Eliade, mdgenes y simbolos, Grid, Taurus, 1992, pp. 12-16; Walter Benjamin, EI concepto de eda ‘ere en el romanticismo alemin, Barcelona, Pentastla, 1988, pp. 6-44 3 Risieri Frondzi, ¢Queé son los valores?, México, CE, 1995, pp. 192 cen Educacién 2001, | Hayden White, Metahistria. La imuginacién histiricn en la Europa silo 121, México, rev. 1992, pp. 13, 36: Geore G. Igpers, La clench de historia en el silo xx. 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