Está en la página 1de 3

“…Cuestionamiento filosófico-epistemológico, después como propuesta de

explicación psicológica y luego como modelo de intervención


psicoterapéutica…”

A través de la historia el hombre y la cultura han evolucionado, desde la forma de


pensar, de actuar, de sentir y de entender. Con todo este proceso, el ser humano
siempre se ha tenido las preguntas esenciales de la vida: ¿Qué soy? ¿Quién soy?
¿Qué hago en este mundo? Y todo esto porque es una necesidad del Ser saber el
propósito que se tiene en este tiempo y espacio. También es importante hacer un
pequeño momento para reflexionar cada ser estos cuestionamientos: ¿de dónde
vengo? ¿Dónde estoy? ¿Hacia dónde voy?

Afortunadamente tenemos a LA FENOMENOLOGÍA, una escuela filosófica que nos


va explicar el análisis de los fenómenos observables para encontrar una explicación
del ser y de la conciencia. Con esto, entendemos que el Ser es único e irrepetible y
que cada experiencia (aunque varias personas la vivan) es diferente desde su
percepción, sentidos, emociones, creencias, valores en otras cosas; esto nos
permite, que como personas debemos entender y comprender la manera de
relacionarnos con los demás y más aún cuando acompañamos a una persona en su
proceso de terapia, entendiéndola desde sus zapatos, su esencia.

Diferentes corrientes y en diferentes épocas se han presentado para dar una


explicación a lo que yo en lo personal llamo “Propósito de vida” y “Filosofía de vida”,
las cuales han venido en capsuladas en forma de Religión, sistemas filosóficos,
personas extraordinarias o hitos históricos que nos brindan herramientas para un
mejor desarrollo humano en todas las dimensiones que forman su vida, y esto para
sacar lo mejor de cada ser humano.

También, todos los procesos ayudan al SER para tener una mejor convivencia,
aprender a vivir en comunidad y sobre todo, para hacernos una introspección. Por
ejemplo, “El Zen” es un sistema filosófico que nos invita a conocernos, a reconocer
nuestras necesidades, nuestros miedos, nuestro potencial, física – mental –
espiritual, por medio de la meditación, y que en un proceso poder llegar a la
iluminación que revela la verdad. Todo el material que hemos visto, comentado en
clase me ha hecho tener un amplio análisis de mi persona, de mi vida, en que parte
de ella estoy. Me ha llevado a reflexionar todo lo que he logrado en mi pasado, lo que
estoy haciendo ahora y afortunadamente eh empezar a planear mi futuro, y todo esto
a partir de mi autoconocimiento, el reconocer mi personalidad, mi Ser.

Y hago referencia, que es necesario iniciar y conllevar un proceso, de


esclarecimiento de mi SER, puesto que no puedo ser un terapeuta que acompañe
los procesos de las personas sino he resuelto o al menos, reconocido mi forma de
sentir, de pensar y de hacer, entiendo esto último como el conocimiento de mi yo
interior al exterior de quienes me acompañan en cada etapa de mi vida.

Agregando el aprendizaje a la película de “Etapas de la Vida” me ha hecho


reflexionar en la naturaleza del Ser, me ha puesto a cuestionarme algo muy
importante, ¿el ser es bueno o malo por su naturaleza? Cuestionamiento que
conforme el SER se va desarrollando con cada experiencia, con cada aprendizaje
luchando con pasiones mundanas, con los impulsos que nos acompañan desde que
nace hasta que muere. Me he puesto en el papel de cada uno de los personajes y
me eh reflejado cuando yo eh estado en situaciones similares, con el dolor, el
sufrimiento, la reconciliación, la alegría, la plenitud y demás. El desarrollo humano en
cada estación de la vida, son ciclos donde tengo que vivirlos y disfrutarlos, darme
cuenta de lo que pasa aunque siga siendo para mí, un complejo aprendizaje arduo
en mi FORMACION DEL SER.

Quiero hacer referencia que con la Gestalt y el pensar contemporáneo, confirmo que
referirme al SER no está bien expresado, porque estoy limitando a una posible
definición, una posible explicación que solo limitaría al SER, convirtiéndolo como un
ente para su estudio, y así dejaríamos de transcender, y si es que tengo que explicar
al ser me referiré como “CADA SER”.

El autoconocimiento, con ayuda de la fenomenología y los sistemas, considero que


cada ser desde antes de su nacimiento ya es alguien, y no me refiero precisamente a
un ente por haber nacido, sino que ya viene con una carga mental, física, emocional,
y espiritual. Desde este punto abrimos que cada ser llega a este mundo en busca del
Sentido, en busca de Saber quién ES en pocas palabras, cual su propósito.

De aquí nace las dudas del ¿Por qué? y ¿Para qué?, y de la manera que mejor lo
entiendo es Cada Ser en relación con su PERSONALIDAD, ya que nos ayuda a
entenderlo en su forma de pensar, de actuar, de sentir y SER. Sabemos que cada
Ser se va a poder relacionar con los demás seres conforme haiga aprendido en su
trayecto de la vida, que es lo importante para saber cuál es el propósito de cada uno.

Entendamos que por sí mismos no podemos tener un proceso de aprendizaje


interno, es decir, que tenemos que somos influenciados por la sociedad y la forma de
pensar en el tiempo que cada quien vive. (Podemos decir proceso filosófico sin
embargo en estos tiempos dudo que se le pueda llamar así). Sabemos que para
encontrar el autoconocimiento necesitamos tener una guía para calmar nuestra
conciencia y saber cómo actuar, a esto me refiero con las religiones, filosofías, o
personalidades que influyan como modelo de Saber hacia dónde voy. Esto ayuda a
cada ser a calmar su ansiedad en este mundo, sin embargo considero en lo
personal, que esto es insuficiente ya que hasta hoy, no hay Ser que no haya tenido
un proceso de “crisis existencial”. Todo esto del estudio de cada ser, es muy
complejo, entre más pienso y reflexiono deduzco que cada ser necesita cubrir sus
necesidades, detenerse en cada proceso para aprender de lo vivido y rescato tres
puntos: Conocerse a sí mismo, tener un propósito y así tener como resultado
transcendencia y felicidad en todas las dimensiones del ser que VIVE.

Como terapeutas es importante saber las necesidades de la persona que inicia un


proceso, saber el motivo, saber a qué nivel se conoce y reconoce, saber las
herramientas con las que cuenta para poder acompañarlo en su proceso. Desde mi
persona con su persona, sabiendo que no habrá un enganche y juicios depositados
en el proceso. Es por eso tal importancia el cuestionamiento filosófico-epistemológico
para tener una intervención psicoterapéutica exitosa.

Luciano Orozco Rios

También podría gustarte